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Facultad de Educación

Diplomado en Neuroeducación y Aprendizaje


Módulo 1: Fundamentos de neurociencia educativa

Taller N° 2

Temuco, 17 de septiembre de 2020


Explique ¿qué relevancia tienen los conceptos de plasticidad cerebral y sinapsis,
desde la neuroeducación, en el proceso de enseñanza y aprendizaje?

Primero que todo es relevante que revisemos las definiciones de los conceptos de
plasticidad cerebral y sinapsis, para que luego podamos contrastarlos con la
neuroeducación y la relevancia que tienen para el proceso de enseñanza aprendizaje.
El libro de neurociencia Dales Purves (Puerves, 2015) en su glosario define
plasticidad como un término que hace referencia a la capacidad de cambiar que tiene el
sistema nervioso ya sea estructural como funcionalmente, también podemos encontrar
las definiciones con este mismo punto de vista de sinapsis, sinapsis eléctricas y
químicas. La sinapsis la define como la aposición especializada entre una neurona y su
célula diana para la transmisión de la información por la liberación y recepción de un
agente transmisor químico, se refiere a la sinapsis eléctrica como aquellas sinapsis que
transmiten información a través del flujo directo de la corriente eléctrica en las uniones
en brecha, en cambio a la sinapsis química las define como aquellas sinapsis que
transmiten la información mediante la secreción de señales químicas
(neurotransmisores). Es decir, ya desde este carácter podemos suponer que estos
conceptos se relacionan con el proceso de enseñanza aprendizaje porque buscaran dar
respuesta desde la ciencia a los conceptos pedagógicos que suponemos y damos por
ciertos los que participamos de la educación.
Herrmann (Herrmann, 2010) en su publicación para la revista Mente y cerebro
afirma que los nuevos medios exploratorios y analíticos en la mecánica de los
neurotransmisores han hecho posible que en los últimos años se expandiera nuestros
conocimientos respecto del funcionamiento de cerebro, lo que nos puede ayudar a dar
explicación del porque el éxito duradero del aprendizaje va de la mano con afirmaciones
como plantear un reto asequible y razonable, no impedir la autonomía ni la curiosidad
del alumno, repetir las oportunidades de aprendizajes y plantear exigencias individuales
respecto de las capacidades de los estudiantes. Con el transcurso de los años, se ha
demostrado que el aprendizaje sobre todos a través de la imitación que ahora sabemos
que implica a las neuronas especulares descubiertas por el neurobiólogo italiano
Giacomo Rizzolatti en 1991 (Hopffgarten, 2015) aunque es muy lento suele tener mucho
éxito, lo que se ha aprendido mediante numerosas repeticiones quedará inscrito en la
memoria a largo plazo. Si seguimos este camino nos encontramos con que el aprendizaje
es el proceso por el cual adquirimos el conocimiento mientras que la memoria es el
proceso por el cual el conocimiento se codifica, almacena, consolida y posteriormente
puede ser recuperado. Es así como las memorias según Herman Ebbinghausen 1885,
se pueden clasificar en memoria a corto y largo plazo, que esta última a su vez se puede
clasificar en memoria explícita o implícita, siendo la explicita según Endel Turving,
autobiográficas para los acontecimiento y experiencias personales, como semántica para
los hechos, que es el conocimiento objetivo como el que podemos adquirir en el colegio
o en los libros. En cambio, la implícita se construye a través de la búsqueda consciente
de conocimiento, la que se puede subdividir en asociativa y no asociativa, donde el
aprendizaje no asociativo se aprende sobre las propiedades de un solo estimulo, ejemplo
de este aprendizaje es la habituación, en cambio la asociativa se relaciona con los
aprendizajes del condicionamiento clásico descubierto por Ivan Pavlov y el
condicionamiento operante descubierto por B. F. Skinner. Es así que el aprendizaje y la
memoria son dos procesos íntimamente relacionados, imposibles de separar, siendo las
funciones superiores fundamentales que nos permiten adaptarnos al medio, ahora es
valido considerar que el medio es dinámico, cambia y requiere que nos adecuemos a
este, por ende el sistema nervioso tiene que estar a tono con esta consideración y así lo
logra a través de lo que conocemos como plasticidad neuronal, que es la capacidad que
tiene el sistema nervioso de cambiar respecto de las necesidades del medio, es decir la
plasticidad subyace a los fenómenos de aprendizaje y memoria. En otras palabras, la
plasticidad neuronal es un proceso dinámico por el cual las neuronas consiguen
aumentar sus conexiones a partir de la liberación de neurotransmisores en distintas
concentraciones según sea el estímulo, de forma estable a consecuencia de la
experiencia, el aprendizaje y la estimulación sensorial y cognitiva.
Investigue cuatro hallazgos neurocientíficos, dentro de los últimos 10 años, y
luego analice y explique su relevancia e implicancias, a la hora de diseñar y
desarrollar experiencias de enseñanza-aprendizaje.

Las nuevas tecnologías tienen a la neurociencia en un punto de inflexión, si lo pensamos


desde la matemática podríamos pensar que estamos en un punto crítico de cambio de
concavidad, esto quiere decir que los descubrimientos pueden seguir aumentando o en
el caso más lúgubre que caigamos en un abismo de conocimientos. En mi opinión creo
que la neurociencia tiene la capacidad de ir avanzando a la par con la tecnología inclusive
aportándole a esta, por eso a continuación entregare un listado de algunos de los
avances que a mi juicio son de vital importancia, ya sea por lo que implica el
descubrimiento o por la controversia que producen.

1. La polémica de la neurogénesis adulta, en el año 2005, el grupo de Jonas


Frisén, del instituto Karolinska, en Estocolmo, comprobó que existencia de neurogénesis
en un hipocampo adulto a través de la detección de carbono catorce en el ADN durante
la formación y desarrollo de las áreas cerebrales, entre ellas, el giro dentados del
hipocampo. Fue gracias a un modelo matemático que se pudo concluir que a diario se
incorporarían alrededor de 700 neuronas al giro dentado. Pero en el año 2018 la revista
Nature publicaba un artículo de la investigación de participación española liderada por
Arturo Alvarez-Buylla de la Universidad de California en San Francisco, que colocaba en
duda que en el hipocampo del cerebro humano adulto exista neurogénesis, creencia
hasta entonces aceptada por la comunidad científica derivada de estudios con ratones y
algunas observaciones en humanos. (Cebrián, Herranz & Garcia, 2018).
2. Son numerosos neurólogos y psiquiatras que piensan que no solo algunas
firmas de esquizofrenia, sino también ciertos síntomas de la enfermedad de Huntington,
depresiones o trastornos bipolares se deben a una carencia de complexina. Pero en el
año 2018, un estudio liderado por Juan Lerma descubrió que trastornos aparentemente
tan dispares como autismo, esquizofrenia o ansiedad tienen una base común: el
desequilibrio entre los neurotransmisores excitadores e inhibidores del cerebro, donde la
zona del cerebro afectada por el desequilibrio determina la patología y los síntomas.
3. La optogenética permite excitar o silenciar de forma selectivas células de la
corteza, lo que permitirá averiguar el modo en que las señales neurales controlan el
comportamiento (Sejnowski & Delbruck, 2012), lo que nos ayudaría a investigar en las
neuronas y aprender más respecto de como es la comunicación intrínseca del cerebro.
Cuando se logre descifrar la comunicación intrínseca del cerebro en toda su complejidad,
no solo se comprenderá el sistema de comunicación neural, sino que se podrán construir
maquinarias que imiten la eficiencia del cerebro, como ya lo está haciendo el Proyecto
Cerebro Humano que es un proyecto médico-científico y tecnológico financiado por la
Unión Europea y dirigido por Henry Makram, que tiene como fin reproducir
tecnológicamente las características del cerebro humano, y de esta forma conseguir
avances en el campo de la medicina y la neurociencia
4. En el año 2015, el equipo de Ronald Duman, de la Universidad de Yale,
demostró que las personas con trastornos por estrés postraumático producían un 80 por
ciento menos de una proteína (SGK1) en la corteza prefrontal que las personas sanas.
Esto puede implicar que la SGK1 este involucrada en la creación de recuerdo a largo
plazo. Lo que implicaría en avances de patologías que involucren la memoria. (Korte,
2019) y en los tratamientos medico para la persona que tengan trastornos por estrés
postraumáticos.
5. El sistema límbico como valorador de informaciones y las actividades
cerebrales que de ellos derivan. La información que llega al sistema límbico es valorada
a partir de criterios de importante v/s accesorio, deseable vs indeseable, agradable vs
desagradable logrando un almacenamiento en la memoria de experiencias emocionales
(Herrmann, 2010). En otras palabras, los seres humanos primero experimentan desde
sus sentidos, ven, tocan, escuchan, huelen y saborean, siendo estas percepciones
analizadas sin un significado emocional en la corteza cerebral, para luego pasar por el
filtro emocional (sistema límbico) donde estas percepciones sensoriales, ya creadas se
les acuña una etiqueta, de los bueno o malo, atractivo o rechazable, interesante o soso,
para luego pasar a las áreas de asociación de ls corteza cerebral donde se construyen
los procesos mentales de orden superior, la memoria y el aprendizaje.
Elabore un organizador gráfico (a libre elección), que explique los fundamentos
que plantea la neurociencia educativa para comprender y favorecer la adquisición
de aprendizaje.
Referencias

Mora, F. (2013). Neuroeducación. Solo se puede aprender aquello que se ama. Madrid:
Alianza editorial.

Purves, D. (2010). Neurociencia. Madrid: Médica Panamericana

Oyarce, J. (2020). Fundamentos de neurociencia. [PPT]. Diplomado en Neuroeducación


y Aprendizaje, Universidad Católica de Temuco.

Oyarce, J. (2020). Fundamentos de neurociencia. [Clase Grabada]. Diplomado en


Neuroeducación y Aprendizaje, Universidad Católica de Temuco.

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https://www.investigacionyciencia.es/revistas/mente-y-cerebro/psicologa-de-la-risa-
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Lerma, J. (2005). Comunicación neuronal. Revista Mente y Cerebro, (12), 20-27.
Disponible en:https://www.investigacionyciencia.es/revistas/mente-y-cerebro/neurologa-
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Disponible en: https://www.investigacionyciencia.es/revistas/mente-y-cerebro/a-jugar-
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Ortega, C., Franco, J. (2010). Neurofisiología del aprendizaje y la memoria. Plasticidad


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Brose, N., Kolb, L. (2011). La sinapsis al detalle. Revista Mente y Cerebro, (50), 76-80.
Disponible en: https://www.investigacionyciencia.es/revistas/mente-y-cerebro/trabajo-y-
felicidad-534/las-sinapsis-al-detalle-9147

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