Está en la página 1de 3

La neurología y el desarrollo desde la frenología de la neurociencia y las

redes neurales actuales.

El cerebro es el órgano del cuerpo que mayor incógnita produce en la academia


debido a su naturaleza compleja, flexible y sobre todo cambiante, puesto que este órgano
cambia dependiendo del individuo y de las patologías que en él se identifiquen, ya que
esto dependerá de una serie de factores y elementos que la persona tenga o no, la
oportunidad de interactuar debido a que un cerebro sano puede pasar a cerebro no sano,
si sufre alguna lesión, como golpes, enfermedades o infecciones que lo afecten e incluso
en algunos casos particulares no se identifica una razón clínica de porqué se produce
alteraciones en funciones cognitivas o ejecutivas del cerebro que ocasionan apraxias
entre otros trastornos.

Por lo anterior, la neurociencia se ha puesto en la tarea de entender de la mejor


manera posible cómo se compone, pero el desarrollo de esta, es tan complejo debido a su
interdisciplinariedad, que es necesario contemplar que dentro de los objetivos de la
neurociencia se examine la conducta de la persona, como se producen y se ocasionan
ciertos comportamientos y emociones, “todo proceso mental es debido a la actividad
cerebral y que toda actividad cerebral produce procesos mentales” (Tirapu, 2011, p.12).
En palabras de Araya & Espinoza (2020) es una rama de la investigación que se centra
en el estudio de los elementos como el Sistema Nervioso Central con el fin de identificar
la actividad del cerebro, relacionada a la conducta, teniendo en cuenta a su vez la
psicología cognitiva, filosofía, antropología, entre otras disciplinas.

Seguidamente, la premisa de la neurociencia y la identificación, segmentación y


estudio de las funciones cognitivas y ejecutivas superiores dictan unas limitaciones en el
constructo de la mente y la conciencia, dado que autores como de la Barrera & Rigo
(2019) suponen que son estructuras de patrones pre proyectados, basados en aspectos
como el aprendizaje y el desarrollo de la conducta en un ambiente determinado, dándole
importancia a las experiencias previas.

Ahondando sobre el desarrollo de la neurociencia pertinente concebir la educación


y el proceso del aprendizaje en la neurología, se concibe el escáner cerebral, el cual
posibilita ver lo que sucede en el cerebro durante el proceso de aprendizaje y la evolución
de capacidades a nivel cognitivo y emocional, a un grado intelectual es posible hablar de
la atención, percepción y/o memoria, esto es plausible gracias a la neuroplasticidad del
cerebro lo que facilita la reorganización y adaptabilidad de los saberes durante toda la
vida. De igual importancia este proceso surge a partir que la unidad del aprendizaje es la
neurona el cual constituye el sistema nervioso central, el proceso sináptico que se
produce a partir de ello, y el cual genera una red de aprendizaje neurológico a largo plazo,
utilizando ese tipo de memoria. No obstante, en la educación actual se abandona que el
aprendizaje sólo se produce por el desarrollo de una neurona, sino que existen centros
celulares, donde se utiliza una aferente sensitiva que canaliza la experiencia del individuo
mediante la motricidad.

Sin embargo, no es posible avanzar en la neurociencia, sin abordar el aporte de la


frenología a esta rama de investigación, expuesta por Gall a finales de 1792,
denominados sus avances como la frenología, donde el médico de origen alemán, expone
en la doctrina del cerebro que acorde a su fisionomía, tamaño y características del cráneo
o estructura física de ciertos órganos se podrían determinar condiciones del cerebro,
como era el caso de quién tenía ojos saltones tenían buena memoria. También se tenía
en cuenta aspectos de sus conductas y contextos, puesto que sostenía que las personas
presidiarias, lo que estaban internados en manicomios, los que pertenecían a escuelas,
tenían ciertas condiciones que los otros no, desde esta ideología el autor se enfocó en el
instinto de supervivencia, rasgos de la personalidad y la imitación (Arias, 2018).

Por su parte, Tirapu (2011) señala desde el contexto clínico que en las funciones
cognitivas es necesario la utilización de herramientas psicométricas confiables y válidas
que permitan obtener cierto grado de especificidad para establecer un diagnóstico,
apuntando que en pacientes con antecedentes en alteraciones neurobiológicas. Además,
que lo anterior toma importancia a través de la asociación de las afasias acuñadas por
Broca, que direcciona la neurociencia al localizacionismo, entendiendo que existen
funciones corticales localizadas en puntos específicos del cerebro y que, al interactuar en
esa zona, denominado como lesión a afectación se ocasionan ciertos daños en ciertos
procesos generados por el cerebro como el lenguaje, la comprensión, repetición, entre
otros. Sin embargo, había una heterogeneidad de sintomatología, pero era posible
presentarse doble disociación, lo que permitía establecer mayor validez al rigor científico
del estudio neuronal, mediante esta propuesta compuesta por la replicabilidad, medición,
inter- observación, heurística, consiliencia o unidad del conocimiento.

Por otro lado, debido a su complejidad la neurociencia no sólo se ha quedado en la


educación y el localizacionismo, Rizzolatti presenta las neuronas espejos, donde se
evidencia que el cerebro a través de ella se conecta y se desconecta del entorno, el autor
afirma que las neuronas espejos se activan al momento de realizar o ver actividades de
otros individuos, como las acciones de agarre, de comer, de sentir o incluso interpretar
ciertas conductas, sin dejar de lado, que están ligados a sentimientos de empatía que nos
permitan comprender con mayor facilidad el accionar del otro sujeto, las neuronas espejos
funcionan a través de la codificación de acciones. Este descubrimiento se enfatiza
principalmente en la capacidad motora, sensorial y sobre todo de lenguaje en las
personas, debido que se codifica y la utilización de símbolos no verbales constituyen y
permiten entender la comunicación entre las partes, al manifestarse una imitación de
gestos que logran formalizar representaciones no verbales, como los movimientos de las
manos o gestos faciales característicos al nombrar algo que causa desagrado o gusto.

Las neuronas espejos son posibles constituirse mediante redes, las redes
neuronales encargadas de codificar, fluir y enlazar información con el fin de formar
campos que conllevan a la conciencia en relación a la facultad de la mente de aprender,
entre otras capacidades, denominado inteligencia. Esto es posible debido a que en las
redes neuronales se percibe todo lo que se mueve o actúa con la ayuda de modelos
mentales, la flexibilidad o capacidad de dichas redes están mediadas por las posibilidades
que tiene el sujeto de adquirir conocimiento o desaprender algo visto, esto responde a los
patrones mentales constituidos mediante el proceso de aprendizaje, nuevamente, Tirapu
(2011) declara que el enramado de las neuronas no se limitan a una parte o ubicación del
cerebro, sino que existe una interrelación entre células adyacentes a distancias cortico-
corticales y subcortico-corticales de larga distancia.
En síntesis, desde una postura sencilla de lo que la neurología ha avanzado a
través del desarrollo desde la frenología de la neurociencia y las redes neuronales
actuales, es posible concluir que la plasticidad del cerebro requiere la interacción de la
interdisciplinaridad, ligado al rigor científico para poder comprender los distintos procesos
que en él ocurre. Debido a la complejidad del objeto de estudio se dificulta obtener una
verdad absoluta sobre el abordaje del cerebro por su naturaleza evolutiva, la cual no solo
se caracteriza por ser moderadamente rápida, sino que es una ciencia relativamente
nueva donde convergen diferentes elementos del organismo como las alteraciones e
influencias del entorno. Además, es posible afirmar que desde la postura psicológica y de
la investigación la utilización de herramienta de neuroimagen, escáner, pruebas
psicométricas son indispensable para expandir y comprender la estructuración y
comprensión del comportamiento y respuestas del cerebro. Asimismo, se hace necesario
entender el alcance de las lesiones cerebrales que brindan una oportunidad de estudio del
comportamiento del individuo y su comportamiento.

Referencias
Araya, S.C., & Espinoza, L. (2020). Aportes desde las neurociencias para la comprensión
de los procesos de aprendizaje en los contextos educativos. Propósitos y
Representaciones, 8(1), doi: http://dx.doi.org/10.20511/pyr2020.v8n1.312
Arias, W. (2018). La frenología y sus implicancias: un poco de historia sobre un tema
olvidado. Revista Chilena de Neuro-psiquiatría, 56 (1).
https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-
92272018000100036
De la Barrera, M. y Rigo, D. (2019). Funciones Ejecutivas y Metacognición: un diálogo
entre la Neuropsicología y la Psicología Educacional. Revista de Investigación
CRONÍA 15 (19): 38-49
https://ri.conicet.gov.ar/bitstream/handle/11336/126362/CONICET_Digital_Nro.994
57cbb-d18c-4148-9c1b-369ef1de965c_A.pdf?sequence=2&isAllowed=y
Tirapu, J. (2011). Neuropsicología - neurociencia y las ciencias “psi”. Cuadernos de
Neuropsicología / Panamerican Journal of Neuropsychology, 5(1),11-24.
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=439642487002

También podría gustarte