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EL PROCEDIMIENTO COACTIVO COMO PROCEDIMIENTO ESPECIAL

Es el Procedimiento de Ejecución Coactiva la herramienta de la que se vale administración


Pública para realizar la cobranza de adeudos de los administrados, tanto tributarios como
no tributarios.

- Naturaleza jurídica del procedimiento de ejecución coactiva: A efectos de determinar la


naturaleza jurídica del procedimiento de ejecución coactiva , en un primer momento fue un
procedimiento judicial, en otro momento la Ley lo consideró un procedimiento
administrativo, sugiriendo la expedición de la Ley especial, siguiéndose aplicando el
Código de Enjuiciamiento en materia Civil, luego se estableció como un procedimiento
mixto, donde lo administrativo llego hasta el embargo y judicial para la tasación y remate.
Igualmente, el primer Código Tributario no varío lo existente, y posteriormente las demás
normas ya tomaron una posición por el procedimiento administrativo, y es así como el
Código Tributario vigente y el Texto Único Ordenado de la Ley Nº 26979, Ley del
Procedimiento de Ejecución Coactiva consideran que es procedimiento administrativo.

Podemos apreciar que en la sentencia del Tribunal Constitucional Nº 6269-2007-PA/TC, se


establece lo siguiente: “Que la resolución cuestionada, y en general el procedimiento de
ejecución coactiva, es consecuencia del acto administrativo que definió la deuda tributaria
exigible. Si el administrado no estuvo de acuerdo con tales actos que determinaron la
deuda tributaria pudo interponer los medios impugnatorios legalmente establecidos. Si no
lo hizo o lo hizo extemporáneamente, tales actos se entenderán consentidos y por
consiguiente la Administración estará habilitada para iniciar el procedimiento de ejecución
coactiva, de conformidad con el artículo 25º de la Ley Nº 26979, de Procedimiento de
Ejecución Coactiva. En efecto, en dicho artículo se considera que es deuda exigible a) La
establecida mediante Resolución de Determinación o de Multa, emitida por la Entidad
conforme a ley, debidamente notificada y no reclamada en el plazo de Ley”. La cobranza
coactiva es una de las manifestaciones de la autotutela ejecutiva de la que gozan algunas
entidades administrativas, por lo que éstas se encuentran facultadas para ejecutar el cobro
coactivo de deudas exigibles (sean tributarias o no). Tal como lo indicó este Tribunal
Constitucional en el fundamento 46 de la STC Nº 0015-2005-AI/TC, la facultad de
autotutela de la Administración Pública de ejecutar sus propias resoluciones –como sucede
en el caso del procedimiento de ejecución coactivase encuentra en los principios de
presunción de legitimidad y de ejecución de las decisiones administrativas, lo que también
implica la tutela de los derechos fundamentales de los administrados que puedan verse
amenazados o vulnerados por la actividad de la Administración, como son los derechos al
debido procedimiento y a la tutela judicial efectiva.

1.1Carácter ejecutorio de los actos administrativos:

La ejecutoriedad del acto administrativo implica que el mismo surte sus efectos sin
necesidad de que la Administración recurra a otra entidad a fin de que la misma ratifique o
haga efectivo el acto. Ello implica que el acto administrativo se ejecuta aun cuando el
administrado no se encuentre en conformidad con dicho acto.

A su vez, la ejecutoriedad del acto administrativo proviene del denominado privilegio de


decisión ejecutoria. Debemos distinguir esta cualidad de la llamada ejecutividad. Esta es
aquella virtud por la cual, los actos administrativos definitivamente firmes, es decir, los
que agotaron la vía administrativa, producen por si mismos los efectos perseguidos por su
emanación. La ejecutividad es la idoneidad del acto administrativo para obtener el objetivo
para el cual ha sido dictado. Por otro lado, el principio de ejecutoriedad implica más bien
una cualidad específica, siendo a la vez una condición relativa de eficacia del acto, pero
solo de los actos capaces de incidir en la esfera jurídica de los particulares imponiéndole
cargos tanto reales como personales, de hacer, de dar o abstenerse. Lo relevante de la
ejecutoriedad es que la administración puede obtener el cumplimiento del ordenado aún en
contra de la voluntad del administrado y sin necesidad de recurrir a los órganos
jurisdiccionales. Desde este punto de vista existen actos administrativos que no gozan de
ejecutoriedad, como los actos meramente declarativos o los que consisten en
certificaciones. En tal sentido, los actos administrativos tendrán carácter ejecutorio, salvo
disposición legal expresa en contrario, mandato judicial o que estén sujetos a condición o
plazo conforme a ley (Artículo 192 de la Ley N° 27444). En primer lugar, existen diversas
disposiciones que establecen excepciones al carácter ejecutorio de los actos
administrativos, como es el caso de la propia Ley del Procedimiento Administrativo
General, que establece que la sanción administrativa será ejecutiva cuando se haya agotado
la vía administrativa. Asimismo, ORENA (2013) nos indica que "tan amplias facultades
deben de ir acompañadas por las garantías necesarias para preservar la seguridad jurídica
subjetiva y la defensa de los interesados por lo que habrá que determinar si en el presente
caso queda justificada la retroacción de actuaciones y la posibilidad de dictar un nuevo
acto administrativo (p.202).
la Ley de Contrataciones del Estado establece que la impugnación de los actos
administrativos emitidos en el contexto de un proceso de selección suspende el efecto de
los mismos (Ley de Contrataciones del Estado: Artículo 54.- Suspensión del proceso de
selección La presentación de los recursos interpuestos de conformidad con lo establecido
en el artículo precedente dejará en suspenso el proceso de selección hasta que el recurso
sea resuelto por la instancia competente, conforme a lo establecido en el Reglamento,
siendo nulos los actos posteriores practicados hasta antes de la expedición de la respectiva
resolución)

Por otro lado, un mandato judicial puede generar la suspensión provisional de la ejecución
de un acto administrativo, en particular si dicha suspensión proviene de una medida
cautelar en un proceso de garantía o en un proceso contencioso administrativo. Finalmente,
un acto administrativo puede estar sometido a condición o plazo suspensivos. Es decir, una
vez que ocurra la condición o se genere el plazo, el acto podrá ejecutarse.

los actos administrativos nacen al mundo jurídico amparados de la presunción de legalidad


y certeza, presumiéndose que son válidos y eficaces, por lo que gozan o se encuentran
revestidos de los privilegios de ejecutividad y habilitan para el ejercicio de la potestad
ejecutoria, Ello ha conducido a considerar que los actos administrativos tienen el atributo
de constituir auténticos títulos jurídicos, con plena suficiencia y que tienen fuerza
obligatoria, por lo que se bastan a sí mismos. Es decir, que no requieren de declaración
confirmatoria o ratificatoria de otra autoridad pública distinta a la que los produce para
tener plena validez jurídica. Ello ha conducido a considerar que los actos administrativos
tienen el atributo de constituir auténticos títulos jurídicos, con plena suficiencia y que
tienen fuerza obligatoria, por lo que se bastan a sí mismos. Es decir, que no requieren de
declaración confirmatoria o ratificatoria de otra autoridad pública distinta a la que los
produce para tener plena validez jurídica

Artículo 106°. - EFECTOS DE LAS NOTIFICACIONES Las notificaciones surtirán efectos


desde el día hábil siguiente al de su recepción, entrega o depósito, según sea el caso. En el
caso de las notificaciones a que se refiere el numeral 2) del primer párrafo del inciso e) del
Artículo 104° éstas surtirán efectos a partir del día hábil siguiente al de la publicación en el
Diario Oficial, en el diario de la localidad encargado de los avisos judiciales o en uno de
mayor circulación de dicha localidad, aun cuando la entrega del documento en el que
conste el acto administrativo notificado que hubiera sido materia de publicación, se
produzca con posterioridad. Las notificaciones a que se refiere el Artículo 105° del
presente Código así como la publicación señalada en el segundo párrafo del inciso e) del
artículo 104° surtirán efecto desde el día hábil siguiente al de la última publicación, aun
cuando la entrega del documento en que conste el acto administrativo notificado se
produzca con posterioridad. Las notificaciones por publicación en la página web surtirán
efectos a partir del día hábil siguiente a su incorporación en dicha página. Por excepción, la
notificación surtirá efecto al momento de su recepción cuando se notifiquen resoluciones
que ordenan trabar y levantar medidas cautelares, requerimientos de exhibición de libros,
registros y documentación sustentatoria de operaciones de adquisiciones y ventas que se
deban llevar conforme a las disposiciones pertinentes y en los demás actos que se realicen
en forma inmediata de acuerdo a lo establecido en este Código

el principio de inmediatez, la eficacia de los actos administrativos debe materializarse una


vez producida la notificación personal y solo podría ser diferida en el tiempo cuando el
propio acto así lo dispusiese , cuando la ley condicionase su ejecución a la producción de
una actuación posterior que debería realizar el interesado o a la ocurrencia de un hecho
futuro que supusiese que el acto adquirió definitividad y firmeza, cuando la ley reconociese
que la mera interposición de los recursos en sede administrativa o jurisdiccional conlleva la
suspensión, o cuando, habiendo sido recurrido, la autoridad administrativa hubiese
dispuesto la suspensión o el órgano jurisdiccional hubiese concedido una medida cautelar
de suspensión de la ejecución. En consecuencia, la ejecución de los actos administrativos
puede ser diferida en los casos previstos en la ley o cuando se produzca la tutela cautelar,
que se concede a través de la suspensión de la ejecución en los casos establecidos en el
artículo 87 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos o en el artículo 104 de
la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa.

Las modalidades de ejecución de los actos administrativos

El acto administrativo per se contiene una declaración que produce consecuencias


jurídicas, las cuales, en algunas ocasiones, se concretan con la simple expedición de tal
acto, y que, en otras, requieren «ser cumplidas mediante actos de ejecución», es decir, a
través de la realización de otros actos administrativos de ejecución o de actuaciones
materiales, que se constituyen en la concreción de tales efectos jurídicos. La ley exige,
como condición de la actuación de ejecución, jurídica o material de la administración
pública, la previa expedición del acto administrativo como expresión de la culminación de
un procedimiento administrativo anterior, el cual sirve de título habilitante para producir
efectos en la esfera de los derechos e intereses de las personas destinatarias. Con esta
fórmula se prohíbe cualquier actuación material no precedida de un procedimiento y de un
acto administrativo que pudiera ser constitutiva de una vía de hecho, lo que encuentra su
justificación constitucional en la obligación de actuar con sometimiento pleno a la ley y al
Derecho.

La ejecución voluntaria - es aquella que debe llevar a cabo el destinatario del acto
administrativo, bien que la decisión lo beneficie o favorezca, bien que lo perjudique o
desfavorezca. En cualquiera de los casos mencionados, el sujeto destinatario del acto
administrativo tiene la obligación constitucional de cumplir y acatar los actos jurídicos que
en ejercicio de la función administrativa dicten los órganos que ejercen el poder público.
En caso de que el acto administrativo requiera una actuación material para el despliegue de
sus efectos, esta puede llevarse a cabo por el destinatario de manera espontánea, sin
necesidad de apercibimiento o coerción alguna de la autoridad administrativa, con el deber
de parte del destinatario de, una vez efectuada la actuación indicada en la decisión
administrativa, comunicarla a la administración pública, para que quede constancia del
cumplimiento del acto administrativo en sus propios términos.

La ejecución forzosa El incumplimiento voluntario de las consecuencias derivadas de la


declaración jurídica contenida en el acto administrativo, bien sea ello producto de una
conducta expresa o de resistencia o impugnación, así como producto de una conducta
omisiva, que simple y deliberadamente no cumple con lo resuelto, conduce a la activación
de los mecanismos de ejecución forzosa contemplados en el ordenamiento jurídico, para
llevar a fiel cumplimiento lo dispuesto en el acto administrativo. No obstante, hay que
mencionar que uno de los puntos donde la regulación presenta una notable deficiencia se
encuentra relacionado con los modos de ejecución forzosa de los actos administrativos. En
el caso de que las personas obligadas se resistan a cumplir voluntariamente el acto
administrativo, la ley, aparte de reconocer, aunque no la desarrolla la ejecución impropia
en vía jurisdiccional, solamente contempla dos posibilidades. Una es la ejecución indirecta
por un sujeto distinto del obligado ya sea la propia administración o un tercero y la otra es
la imposición de las sanciones de multas. Sin embargo, la ley no reguló los mecanismos de
ejecución forzosa de los actos administrativos que requieren la entrada al domicilio, recinto
privado o al hogar doméstico, y al constituir esta una actividad de reserva judicial en virtud
de lo dispuesto en la Constitución, el legislador debió establecer las condiciones en las
cuales la administración pública podía acudir ante el órgano jurisdiccional, para solicitarle
la ejecución forzosa de tales actos administrativos. Sin embargo, al no hacerlo, privó a esta
de la posibilidad de otorgarle eficacia material a tales actos, con lo que queda librada su
ejecución únicamente a la buena voluntad de los destinatarios. Lo anterior lleva a centrar
este análisis en las modalidades de ejecución forzosa, contempladas expresamente en la
ley.

La ley de procedimientos administrativos 17444 indica en el artículo 195°. - Notificación


de acto de inicio de ejecución. 195.1 La decisión que autorice la ejecución administrativa
será notificada a su destinatario antes de iniciarse la misma. 195.2 La autoridad puede
notificar el inicio de la ejecución sucesivamente a la notificación del acto ejecutado,
siempre que se facilite al administrado cumplir espontáneamente la prestación a su cargo.

Acto Administrativo y Acto de la Administración Tributaria.

Los actos de la administración tributaria que:

•Reflejen el ejercicio de un poder público.

•Tengan incidencia directa en las situaciones subjetivas de los administrados, sea creando,
modificando, regulando o extinguiendo una relación jurídico- tributaria. Se consideran
ACTOS ADMINISTRATIVOS

Habrá ACTO ADMINISTRATIVO TRIBUTARIO, cuando se trate de una decisión


administrativa emitida por un órgano de la Administración Tributaria, que tiene por objeto
regular, modificar, crear o extinguir los aspectos relativos al ejercicio de las funciones
relacionadas con los poderes administrativo- tributarios.

Cuando el Código habla de Acto de la Administración Tributaria, hace referencia a un acto


administrativo realizado por la Administración Tributaria, pero no todo acto de la
administración es un acto administrativo.

No todos los actos pueden ser impugnados art. 135.No todos los actos pueden ser quejados
art. 155

2.2. Ejecución coactiva de deudas tributarias que corresponden al Gobierno Nacional:


A diferencia de los casos de deudas no tributarias y de deudas tributarias correspondientes
a los gobiernos locales, en los casos de deudas tributarias del Gobierno Nacional el
procedimiento coactivo se encuentra regulado por el Código Tributario. La norma señala,
en primer término, que la cobranza coactiva de las deudas tributarias es facultad de la
Administración Tributaria, se ejerce a través del Ejecutor Coactivo, quien actuará en el
procedimiento de cobranza coactiva con la colaboración de los Auxiliares Coactivos
(Artículo 114 del Código Tributario). Son deudas exigibles, en primer lugar, la establecida
mediante Resolución de Determinación o de Multa o la contenida en la Resolución de
pérdida del fraccionamiento notificadas por la Administración y que no fueran reclamadas
en el plazo de ley, razón por la cual quedan firmes. La norma establece que, en el supuesto
de la resolución de pérdida de fraccionamiento se mantendrá la condición de deuda
exigible si efectuándose la reclamación dentro del plazo, no se continúa con el pago de las
cuotas de fraccionamiento. Asimismo, es deuda exigible la establecida mediante
Resolución de Determinación o de Multa reclamadas fuera del plazo

establecido para la interposición del recurso; salvo que se cumpla con presentar la Carta
Fianza respectiva conforme con lo dispuesto en el Artículo 137. Y es que, cuando las
Resoluciones de Determinación y de Multa se reclamen vencido el plazo señalado que es
de veinte (20) días hábiles, deberá acreditarse el pago de la totalidad de la deuda tributaria
que se reclama, actualizada hasta la fecha de pago, o presentar carta fianza bancaria o
financiera por el monto de la deuda actualizada hasta por 9 (nueve) meses posteriores a la
fecha de la interposición de la reclamación, con una vigencia de 9 (nueve) meses, debiendo
renovarse por períodos similares dentro del plazo que señale la Administración. Por otro
lado, es deuda exigible la establecida por Resolución no apelada en el plazo de ley por lo
cual queda firme; o apelada fuera del plazo legal, siempre que no se cumpla con presentar
la Carta Fianza respectiva conforme con lo dispuesto en el Artículo 146 del Código, o la
establecida por Resolución del Tribunal Fiscal. De manera similar a como ocurre con la
reclamación, la apelación será admitida vencido el plazo, siempre que se acredite el pago
de la totalidad de la deuda tributaria apelada actualizada hasta la fecha de pago o se
presente carta fianza bancaria o financiera por el monto de la deuda actualizada hasta por
doce (12) meses posteriores a la fecha de la interposición de la apelación, y se formule
dentro del término de seis (6) meses contados a partir del día siguiente a aquél en que se
efectuó la notificación certificada. La referida carta fianza debe otorgarse por un período
de doce (12) meses y renovarse por períodos similares dentro del plazo que señale la
Administración. Además, es deuda exigible, y susceptible de ser ejecutada coactivamente,
la que conste en Orden de Pago notificada conforme a ley. Finalmente, las costas y los
gastos en que la Administración hubiera incurrido en el Procedimiento de Cobranza
Coactiva y en la aplicación de sanciones no pecuniarias de conformidad con las normas
vigentes. También es deuda exigible coactivamente, los gastos incurridos en las medidas
cautelares previas trabadas al amparo de lo dispuesto en los Artículos 56 al 58 del Código
siempre que se hubiera iniciado el Procedimiento de Cobranza Coactiva conforme a lo
dispuesto en el primer párrafo del Artículo 117, respecto de la deuda tributaria
comprendida en las mencionadas medidas.

En la educación cívica tributaria se encontró que, en Burga Argandoña, (2015) “el objetivo
de la administración tributaria es fomentar el desarrollo de conciencia y cultura tributaria,
por lo que busca hacerlos de diferentes formas una de las más comunes son las
capacitaciones” (p.19).

en La lucha contra la evasión tributaria Según Amasifuén Reátegui, (2015) esta: “Esta
acción es un reto para la administración porque busca disminuir el nivel de evasión y
contrabando, con esta acción se quiere incrementar la recaudación así el fisco nacional
podrá tener mayores recursos para poder invertir en el beneficio de la sociedad” (p.86).

en La evasión Para Amasifuén Reátegui, (2015) nos dice “que es el incumplimiento o la


acción de dejar de contribuir con el estado respecto a las obligaciones tributarias, las
formas de evasión más usuales son: el no entregar comprobantes de pago, no declarar las
ventas verdaderas, no pagar impuestos recaudados, emitir comprobantes falsos, llevar
doble facturación y libros fraudulentos” (p.86).

Es importante conocer la diferencia de evasión y elusión tributaria, siendo que la elusión


tributaria es una acción legal que se acoge de los vacíos de las leyes con el fin de evitar el
pago de los impuestos mientras que la evasión es un acto ilícito que viola las normas. Si la
cultura o educación tributaria es de bajo nivel, también influye o se relaciona con el bajo
nivel de compromiso del cumplimiento de las obligaciones tributarias por parte de los
contribuyentes. cobranza coactiva de obligaciones tributarias

la cultura tributaria de los consumidores finales indica que principales problemas como son
que no tienen conocimiento adecuado sobre los comprobantes de pago, falta de valoración
de los impuestos, no tienen conciencia de que al no exigir comprobantes de pago están
contribuyendo al incumplimiento de las obligaciones tributarias por parte de los
contribuyentes. Por lo que se puede afirmar que este conjunto de acciones y deficiencias
repercuten directamente en el incumplimiento de las obligaciones tributarias en
consecuencia la evasión de impuestos.

Según Hernán (2014) “si el pueblo sintiera que sus autoridades lo aman, pues le darían
mayor confianza y credibilidad al gobierno”.

La cultura tributaria es la base para la recaudación y el sostenimiento del país. El elevado


nivel de conciencia tributaria hará de nuestro distrito, una ciudad diferente con muchas
oportunidades de progreso para nuestros hijos donde se reduzca o anule la evasión
tributaria y sobre todo el beneficie a la sociedad en general.

Bibliografía:
*Burga Argandoña, M. E. (2015). Cultura tributaria y obligaciones tributarias en las
empresas comerciales del emporio Gamarra 2014. Lima.

*Amasifuén Reátegui, M. (2015). Importancia de la cultura tributaria en el Perú. Tarapoto.

*Orena Domínguez, A.(2013). Incongruencias y Retroacción de Actuaciones


Tributrarias.Madrid.

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