Está en la página 1de 20

En la brecha – José de Diego

José de Diego

Biografía

Poeta, abogado, político, orador y patriota nacido en Aguadilla (16 de abril) y fallecido en
Nueva York (16 de julio), gran defensor del idioma español y de la cultura puertorriqueña,
llamado EL Caballero de la Raza. Cursó la enseñanza primaria en Mayagüez y el bachillerato en
el Colegio Politécnico de Logroño, ciudad española en la que fue miembro del comité
Republicano Progresista y donde dio a conocer sus primeros versos a través de la publicación
La semana cómica. Por este tiempo (1885) publicó en el periódico El progreso de Madrid un
poema en que criticaba la situación política imperante en su patria; debido a ello fue
encarcelado. Desde Logroño también colaboró en otras publicaciones de la capital de España y
en las puertorriqueñas El buscapiés y El palenque de la juventud. En 1886 regresó a la Isla y
poco después conoció a la joven Carmen Echevarría de quien se enamoró. Fruto de ese amor
frustrado por la oposición de los padres de la joven es el poema A Laura. Regresó a España a
continuar la carrera de Derecho en la Universidad de Barcelona. Por motivos de salud tuvo que
abandonar dichos estudios y regresar a Puerto Rico. Posteriormente, concluyó la carrera de
abogado (1891) y el doctorado en Derecho (1892) en la Universidad de La Habana. Ocupó los
siguientes cargos: fiscal en el juzgado de Primera Instancia en Arecibo, subsecretario de Gracia,
Justicia y Gobernación y luego magistrado de la Real Audiencia Territorial de Puerto Rico
(durante el breve gobierno autonómico, 1898), fiscal y presidente de la audiencia de Mayagüez
(1899), miembro del Consejo Ejecutivo (1900) y de la Cámara de Delegados (1903-1917), que
presidió a partir de 1907 hasta que se creó la Cámara de Representantes (1917), que también
presidió hasta su muerte. Fue cofundador y presidente del Partido Unionista (1914), del cual se
separó dos años después, cuando el partido pretendió posponer el reclamo de independencia
para Puerto Rico. A su labor como legislador se debe la aprobación de leyes en favor del obrero
y el campesino puertorriqueño y el establecimiento del Colegio de Agricultura y Artes
Mecánicas, hoy Recinto Universitario de Mayagüez. Defendió la enseñanza obligatoria en
español en las escuelas de la isla. En 1915 viajó a Santo Domingo y Cuba en busca de apoyo
para el proyecto de la Unión Antillana. Fue profesor de Derecho Romano, presidente del Ateneo
Puertorriqueño y de la Sociedad de Escritores y Artistas, miembro de la Real Academia Hispano-
Americana de Cádiz, miembro de la Academia Internacional de la Historia de París así como de
otras entidades importantes de la época. Entre lo más destacado de su obra poética se
encuentra los libros Pomarrosas (1904), Jovillos, Coplas de estudiantes (1916) y Cantos de
pitirre (publicado póstumamente en 1949). Murió en 1918 en Nueva York a donde había viajado
en busca de remedio para la gangrena que sufría desde hacía varios años.

Fuente: http://biblioteca.uprrp.edu/diego.html
En la brecha de Cantos de rebeldía (1903)

¡Ah desgraciado, si el dolor te abate, A


si el cansancio tus miembros entumece! B
Haz como el árbol seco: reverdece B
y como el germen enterrado: late. A

Resurge, alienta, grita, anda, combate, A


vibra, ondula, retruena, resplandece... B
Haz como el río con la lluvia: ¡crece! B
Y como el mar contra la roca: ¡bate! A

De la tormenta al iracundo empuje, C


no has de balar, como el cordero triste, D
sino rugir, como la fiera ruge. C

¡Levántate!, ¡revuélvete!, ¡resiste! D


haz como el toro acorralado: ¡muge! C
O como el toro que no muge: ¡embiste! D

Análisis

Autor:

Roberto T . Verdeses

Profesor de Español y Literatura Sequoia High School Redwood City California USA

Tomado de http://www.monografias.com/trabajos35/analisis-de-poemas/analisis-de-
poemas.shtml#ixzz53moI2hyc

En el camino de la vida se presentan obstáculos que debemos enfrentar para poder triunfar. De


qué forma lo hacemos depende de cada uno, pero de lo que no cabe duda es que tenemos que
vencer. En el soneto En la brecha José Diego ofrece un código de conducta para hacer frente
a los problemas que diariamente se nos presentan. Este es un poema que llama a la acción.

Este soneto sigue el esquema tradicional del soneto clásico italiano. Catorce versos
endecasílabos dos cuartetos y dos tercetos con rima consonante mediante el esquema ABBA,
ABBA, CDC, DCD. Rima encadenada en los tercetos.

En el primer verso comienza con el apóstrofe ¡Ah desgraciado escoge esta forma el poeta


para referirse al que sufre , al que está en problemas y enseguida explica las dos razones por
las cuales podría alguien estar afligido, si el dolor te abate Aquí podemos interpretar dolor
como el sufrimiento; y luego si el cansancio a tus miembros entumece En esta parte se
refiere al dolor físico.
Estas dos causas de aflicción están expuestas en los dos primeros versos y conectadas
mediante un encabalgamiento con los dos versos siguientes en los cuales se ofrecen las dos
primeras soluciones: reverdece y late. Y Diego utiliza un símil Haz como el árbol seco. El
cuarto verso viene encabalgado con el tercero y no se requiere el uso del verbo ser por lo tanto
el autor lo suprime. La voz narrativa con entusiasmo y de modo enfático exige. Por eso usa el
mandato Haz que se repite dos veces.

La fuerza del mensaje se aprecia desde el primer cuarteto. Una vez establecido el propósito del
poema, ahora la voz narrativa continúa alentando al necesitado.

El autor ha escogido verbos con una fuerza semántica insustituibles. Los verbos utilizados dan
al lector el sentido de lo urgente que viene a ser la actitud de todo individuo que se encuentra
en apuros Resurge, alienta, grita, anda, combate,

vibra, ondula, retruena, resplandece...Utiliza 9 verbos los primeros cuatro ofrecen una
serie de acciones en progresión todo lo que podríamos hacer
desde resurgir hasta combatir que es la acción más fuerte. En el verso 6 los verbos alcanzan
otro tono y entonces después del combate vibra hasta resplandecer con lo cual está
demostrado que todo lo anterior te llevo al éxito. Todavía deja espacio para más acciones.

Termina este cuarteto ofreciendo dos ideas más para llegar al triunfo. Ahora estas acciones las
relaciona con la fuerza del agua: en el río y luego en el mar. Completa la imagen con dos
verbos de fuerza particular crece y bate. Los dos son mandatos por lo que no cabe duda que
la actitud de la voz poética es exigente y no acepta la pasividad. Pide acción, exige actitud
vigilante y determinación hasta llegar al triunfo final.

El primer terceto comienza con un hipérbaton De la tormenta al iracundo empuje, con este


verso se reafirma la situación conflictiva en que se pudiera hallar el individuo ante lo cual la voz
poética da aún mayor fuerza y alcance poético a la idea de la turbulencia en que se encuentra
el individuo expresado esto con la palabra la tormenta.

Advierte que es lo que no debe hacer el desgraciado no has de balar, como el cordero
triste, Observemos que la idea anterior expuesta mediante un símil deja bien sentado la
actitud necesario y rechaza la conducta pasiva y abúlica el Este verso encabalgado al
siguiente y sienta la contraposición de lo que si debe hacer sino rugir, como la fiera
ruge. Y otra vez otro símil con mayor carga semántica como la fiera ruge

El terceto final resuelve tres acciones necesarias tres verbos en mandato

¡Levántate!, ¡revuélvete!, ¡resiste! Los tres verbos encierran el nivel de entusiasmo y el


tono exaltado que alcanza el poema en este punto.

El título es sugerente de la ruta de la vida, el camino de cada individuo

Es un canto lleno de acción y entusiasmo. Destierra la pereza y la inactividad. La voz poética


exigente, manda, orienta y anima. No te quedes en tu sitio cuando estés frente a un problema:
enfréntalo, atácalo, resuélvelo. De esta manera después de darnos una orientación claras de lo
que podríamos hacer termina con una disyuntiva muge o embiste, pero definitivamente para la
voz poética mejor embiste! Con este verbo final queda resumida la guía de acción en el camino
de la vida: En la brecha

La musicalidad en este poema es notable en el verso final con el uso de la aliteración en la


repetición del primer sonido del verso (o) O como el toro que no muge: ¡embiste!

Notable resulta también el uso de los símiles que permiten al autor dar una guía de acción al
lector o al individuo en desgracia de cómo es que debe ser o no ser.

como el árbol seco

como el germen enterrado

como el río con la lluvia

como el mar contra la roca

como el cordero triste cómo no ser.

como la fiera ruge

como el toro acorralado

como el toro que no muge

Y por otra parte el poema contiene referencias que evocan cosas opuestas creando
originales antítesis como frente a lo seco reverdece, enterrado pero aún late, no
seas como el cordero triste sino como la fiera.

El soneto es una guía de acción al desvalido que no ha de conformarse con su situación y


contemplarla tristemente sino reconvertirse en acción continua hasta salir de su limitación y
avanzar hacia el triunfo

Del mismo modo puede ser considerado como una guía espiritual en momentos de turbulencia
en nuestra vida.

Siguiendo el esquema de un soneto clásico italiano el poeta Puertorriqueño José de Diego nos
presenta en este inigualable poema una síntesis de la conducta eficaz que podría seguir todo
individuo en momentos de desgracia.
José P.H. Hernández

Biografía

Nació en Hatillo en el 1892. Inicia "Peache" Hernández sus estudios primarios y musicales
en Hatillo, su pueblo natal, con el maestro Manuel Lacomba. En el 1907, se muda a San Juan
donde refina sus habilidades con el bombardino (un instrumento de viento, de metal) junto al
músico Liborio Milián.

Estudia francés, latín, inglés, y más tarde griego con su amigo de siempre, el poeta Padre
Juan Rivera. En la secundaria escribe sus primeros versos y composiciones musicales,
enamorado de la que sería su esposa, Carmen Sánchez (hija de don Felipe Sánchez Goitía,
farmacéutico y dueño de una botica en el pueblo de Hatillo). Por las noches, asistía a las
tertulias literarias de Evaristo Chevremont y Luis Lloréns Torres, entre otros poetas de la
entonces nueva escuela modernista, que domina la métrica al estilo de Rubén Darío. Cultiva su
estilo entre amigos periodistas y literarios.

Su aspiración era ser médico, pero escaso de recursos económicos no logró alcanzarla. Se
gradúa de farmacéutico en el 1912, profesión que ejerció en Corozal y más tarde en Hatillo,
donde dirigió la banda musical. Ya casado, pasa a Río Grande, donde también ejerce como
cirujano menor. Es en este pueblo donde nacen sus tres hijos.

En el 1919, falleció uno de ellos, José Polonio. Sus versos comienzan a reflejar el dolor
interno que el poeta experimentaba, a la vez que se deterioraba su salud víctima de la
tuberculosis. Muere finalmente en 1922 en Río Grande.

http://www.proyectosalonhogar.com/BiografiasPr/Imagenes/jhernandez.gif

Madrigal (1925)Cantos de la sierra (Libro póstumo)

Lema: para tus ojos astrales

---Si Dios un día a


cegara toda fuente de luz, B
el universo se alumbraría A
con esos ojos que tienes tú. B
Pero si, –lleno de agrios enojos C
por tal blasfemia, – tus lindos ojos C
Dios te arrancase, d
para que el mundo con la alborada E
de tu pupila no se alumbrase; D
aunque quisiera, Dios no podría A
tender la Noche sobre la Nada.... E
¡Porque aún el mundo se alumbraría A
con el recuerdo de tu mirada! E
Análisis tomado de Lópéz, Alejandro http://poesiaprmodernista.blogspot.com/p/jose-ph-
hernandez.html

Este poema presenta la admiración increíble de un hombre por los ojos de una mujer.
Según el autor (VOZ POÉTICA) los ojos de esta mujer son suficientemente bellos para alumbrar
el mundo. Incluso bastarían para iluminar todo el universo si Dios decidiera apagar toda fuente
de luz. Sin embargo, los ojos son una metonimia. Representan la parte por el todo. Los ojos no
se refieren únicamente a sus pupilas sino que a la mirada en general. Son los ojos lo central en
la mirada de una persona ya que a través de los ojos se expresan los sentimientos. La mujer a
la que el autor se refiere tiene una mirada resplandeciente que a él le causa felicidad.

Pero el autor lleva esta descripción más allá. Dice que si por alguna razón se le arrancaran
los ojos a la mujer, el mundo todavía se podría alumbrar con el recuerdo de su mirada. Incluso
si la mujer muriera o ya no estuviese presente, su recuerdo será suficiente para la felicidad del
autor. Recordarla a ella y a su mirada ilumina su vida.

El autor usa un lenguaje muy efectivo para el tema de su poema. Las palabras utilizadas son
bonitas y el poema tiene un buen ritmo con rima consonante. Constantemente, se usa la
hipérbole para exagerara la mirada de esta mujer. Además el autor hace uso del hipérbaton y al
invertir el orden de las palabras le da un tono y un ritmo muy efectivo para esta poesía de
amor. En fin, la combinación de estas técnicas resulta en un poema muy romántico.

Juan A. Corretjer

Biografía
De Juan Manuel Delgado
http://patriagrande.net

Juan Antonio Corretjer Montes nació en Ciales el día 3 de marzo de 1908. Hijo de Don Diego
Corretjer Hernández y Doña María Brígida Montes González.

Como muy pocos en la colonia, Corretjer nació verdaderamente libre. Desde su infancia el seno
de su hogar fue una escuela de amor patrio. Sus canciones de cuna fueron los versos de José
Martí y los cánticos épicos alusivos a la gesta de Juan Ríus Rivera, Máximo Gómez y Antonio
Maceo en Cuba. De labios de sus familiares escuchó la épica patriótica de la insurrección cialeña
cuando el 13 de agosto de 1898 más de seiscientos campesinos declararon a viva voz la
independencia de Puerto Rico. En la dirección de ese levantamiento estuvieron involucrados su
abuelo Juan Montes Núñez y su tío Ramón Montes. Otros de sus tíos y familiares participaron
en diversas tareas organizativas.

Esta formación política explica por qué Juan Antonio Corretjer siendo un niño encabezaba las
manifestaciones de jóvenes que daban gritos de ¡Viva Puerto Rico Libre! y ¡Viva la
Independencia de Puerto Rico! en las manifestaciones públicas del Partido Unión de Puerto
Rico. Desde muy temprano se manifiesta en él su preocupación por los intereses de la Patria.
Siendo apenas un estudiante de escuela elemental se inicia políticamente en la Sociedad
Literaria José Gautier Benítez de Ciales. Posteriormente, en octavo grado organizó la primera
protesta estudiantil contra las autoridades norteamericanas en su pueblo. Como resultado de
esta acción fue expulsado de todas las escuelas del municipio de Ciales. Las autoridades
escolares determinaron que sus estudios tenían que realizarse en la población de Vega Baja.

De regreso a Ciales ingresa en la Juventud Nacionalista anteriormente conocida como la


Sociedad Literaria José Gautier Benítez. A partir de este momento, desde los 16 años de edad,
Corretjer estará sin interrupción en las más difíciles y peligrosas trincheras de la lucha por la
independencia de Puerto Rico.

Su primer poema lo escribe a la edad de 12 años, y lo identifica como Canto a Ciales . Esta loa
a su pueblo es el inicio de una gran obra literaria que se extiende por espacio de sesenta y
cinco años. Su más antiguo poema existente es el soneto De otoño que data de 1924. Sus
primeros versos publicados se remontan a 1925, en que aparecen en revistas como el Puerto
Rico Ilustrado.

En 1926 trabaja afanosamente con los círculos literarios de San Juan. Algunos de ellos ya están
influenciados por el marxismo. Por mediación de Vicente Géigel Polanco lee el primer artículo
marxista publicado en la prestigiosa revista peruana Boletín Titicaca y a través de Samuel R.
Quiñones conseguirá una edición revisada de El capital de Carlos Marx. A partir de 1927 su
poesía es una lírica que posee tanto la influencia nacionalista como la marxista en interesante
síntesis. En su Canción multitudinaria , de 1928, ya apreciamos su compromiso ideológico con
el socialismo.

Decepcionado con la actitud conservadora del Partido Nacionalista decide marcharse a Nueva
York. Inmediatamente se integra a La Liga Antiimperialista de las Américas que era un frente de
la Tercera Internacional. En esta organización participa destacadamente en las protestas contra
la intervención de Estados Unidos en Nicaragua y Haití. Por otro lado, aprovecha su estadía en
Nueva York para trabajar con el Frente Sandinista con el propósito de conseguir armas para
Sandino y de allegar simpatías y apoyo a la causa de la independencia de Puerto Rico. Esta
organización condena enérgicamente la secuela de intervenciones militares norteamericanas en
Latinoamérica, especialmente en Nicaragua, y respalda en la clandestinidad a los que luchan
contra ellas. El trabajo de Corretjer en dicho frente le ocasiona su primer arresto.

Durante su estadía en Nueva York se mantiene en la trinchera literaria y desde allí se integra a
trabajar con el grupo de intelectuales que posteriormente se conocerá como "la Generación del
Treinta". Desde la urbe neoyorquina enviará trabajos que publica en la recién creada Revista
Índice. En esta revista colabora junto a Antonio S. Pedreira, Vicente Géigel Polanco, Samuel R.
Quiñones, A. Collazo Martell y otros destacados escritores. Dicho sea de paso, el primer poema
que publica en esta revista, el 13 de agosto de 1929, Regresemos a la montaña , es un
profético cántico de guerra a la gran jornada albizuista que se aproxima.

Ese mismo año debido a que su madre estaba gravemente enferma, Corretjer se ve obligado a
regresar a Puerto Rico. Poco después, en enero de 1930 también regresa don Pedro Albizu
Campos luego de finalizar una exitosa campaña de apoyo a la independencia de Puerto Rico en
varios países latinoamericanos. En esos momentos Albizu ha salvado el nacionalismo. Corretjer
conoce a Albizu y se une de inmediato a trabajar con el Partido Nacionalista. El Partido lo
nombra su Secretario Administrador. Desde ese instante Corretjer participa en todas las luchas
heroicas de ese nacionalismo combativo.

En 1932 Juan Antonio Corretjer participa junto a Pedro Albizu Campos en la protesta popular
que toma el Capitolio de Puerta de Tierra en la capital, en contra de un proyecto de ley que
atentaba contra la dignidad de nuestra bandera nacional. En la protesta cae el primer héroe de
la jornada del treinta, el joven Ángel Manuel Suárez Díaz.

A pesar de la intensa labor política Corretjer publica, ese mismo año, su primer cuaderno de
versos titulado Agueybaná que dedica "al Maestro Pedro Albizu Campos con admiración y
cariño". En su poema Motín da cuenta de los sucesos del 32. En su poemario Agueybaná ya
Corretjer se va proyectando como el poeta épico de Puerto Rico, proyección que queda
totalmente plasmada en su famosa Alabanza en la torre de Ciales . Por otro lado va
desarrollándose como el poeta de temas afro indígenas y criollos que trasciende la lírica de
estampas folklóricas. Es que el verso de Corretjer es un verso vivo que representa la lucha
heroica y centenaria de su pueblo tanto en el contexto nacional como en el contexto de la lucha
de clases.

En 1933 Corretjer comienza a destruir la tesis del insularismo con cadenas al publicar su
poemario Ulises que precisamente lo identifica como "versos al mar de un hombre de tierra
adentro". Insularismo que también destruye en el plano de la lucha política al convertirse en un
embajador de la causa puertorriqueña en las Antillas. Representa al Partido Nacionalista en la
República Dominicana y Haití, lugares que visita para continuar el peregrinaje de Albizu. Esta
labor de diplomacia revolucionaria la inicia después de acompañar a Albizu en la dirección de
las grandes huelgas de los trabajadores de la caña en 1934. Corretjer trabajó en la organización
de las grandes huelgas de Canóvanas y Fajardo.

A principios de 1935 viaja a Cuba con el propósito de buscar apoyo hacia la causa de su patria
aún irredenta. Durante su estadía en Cuba colaboró con el grupo revolucionario que dirigía
Antonio Guiteras contra el régimen de Batista.

Al estallar la huelga general en marzo de 1935 —de carácter antiimperialista— inmediatamente


Estados Unidos amenaza con invadir a Cuba. Ante esta situación Corretjer contesta el reto por
una estación de radio declarando que el pueblo cubano lo recibiría con las armas en la mano.
Esta declaración pública y su participación en la huelga motivaron a los carceleros del
imperialismo a encarcelarlo en el famoso Castillo del Príncipe. Fue toda esta experiencia la que
le dio la oportunidad de conocer a figuras como Juan Marinello, Pablo de la Torriente Brau y
Blas Roca, dirigente del Partido Comunista Cubano. Juan Marinello será compañero de prisión
de Corretjer en el Castillo del Príncipe en La Habana en 1935.

En octubre de 1935 la policía colonial de Estados Unidos en Puerto Rico ejecuta lo que
históricamente se conoce como La Masacre de Río Piedras. Un día después de los hechos
Corretjer es nombrado Secretario General del Partido Nacionalista. En 1936 es encarcelado
nuevamente al negarse a entregar, a las autoridades norteamericanas el libro de Actas del
Partido Nacionalista. Por este alegado desacato, que para el pueblo era un acto de valentía,
vergüenza y honestidad patriótica, es condenado a un año de cárcel.
Nuevamente Corretjer, con estoicismo y patriotismo tiene que enfrentarse a la "justicia del
invasor" que ocupa militarmente su Patria. Estando encarcelado en La Princesa se le acusa de
"conspirar para derrocar el gobierno de Estados Unidos en Puerto Rico". En este histórico
"juicio" un jurado compuesto por puertorriqueños declara a Albizu, Corretjer y sus otros
compañeros inocentes. Inmediatamente el gobierno de Estados Unidos, violando sus propios
estatutos jurídicos, reúne un segundo jurado donde los norteamericanos superan
numéricamente a los puertorriqueños y los declaran culpables. De esta forma el alto liderato del
Partido Nacionalista es exiliado en las frías mazmorras de Atlanta.

Además de Albizu y Corretjer serán encarcelados Luis F. Velázquez, Clemente Soto Vélez,
Erasmo Velázquez, Pablo Rosado Ortiz, Juan Gallardo y Julio Héctor Velázquez. Serán
trasladados a Atlanta el 7 de junio de 1937. Con esta acción el imperialismo quería destruir la
unidad de líder, partido y masas.

A pesar de que sus tareas políticas de organización fueron su prioridad Corretjer realiza labores
de periodismo revolucionario editando La palabra , órgano oficial del Partido Nacionalista y
escribe diversos ensayos y cuentos.

Muchos de los cuentos de esta época fueron recopilados por el profesor Ramón Felipe Medina y
editados bajo el título de El cumplido . Entre 1929 al 1937 Corretjer publicó cinco relatos y años
después, entre febrero de 1943 y octubre de 1944, publicó cuarenta narraciones en la sección
Cuento semanal del periódico Pueblos hispanos . Los cuentos de Corretjer son muy distintos
desde el punto de vista de su temática, estructura, desenlace y problemas ideológicos
planteados pues rompen con la literatura colonialista de la docilidad tan arraigada en muchos
de nuestros narradores.

Juan Antonio Corretjer publica en 1937 sus obras Amor a Puerto Rico y Cántico de Guerra en
los momentos en que se enfrenta al cruel proceso de la cárcel y el exilio. Estará en la prisión de
Atlanta desde el 7 de junio de 1937 hasta al 4 de junio de 1942.

Después de su excarcelación el imperialismo yanqui lo mantiene desterrado en Nueva York pues


no se le permite cambiar de domicilio ni mucho menos regresar a Puerto Rico.

Entre los años 1942 al 1946 Corretjer trabaja en actividades políticas y literarias en Nueva York
y Cuba. A este país viaja antes de regresar a Puerto Rico. En estos años su concepción marxista
de la lucha se fortalece, sobre todo después de conocer a su inseparable compañera de lucha
Consuelo Lee Tapia. Consuelo y Juan Antonio estarán juntos por espacio de cuarenta años en
las mismas trincheras de lucha. En palabras de Consuelo: "Juan es la parte masculina que
compone conmigo esta alianza amorosa de dos opuestos".

En 1943 Corretjer inicia y dirige, en Nueva York, la publicación del periódico Pueblos hispanos
que se convierte en el órgano más importante de la expresión y lucha de todos los grupos
hispanos durante la guerra. Consuelo trabajará como administradora del periódico durante los
dos años que se estuvo publicando.

Trabaja arduamente en la creación de una épica sobre la gesta del Grito de Lares que
finalmente queda plasmada en su magistral obra sobre El Leñero que publica en 1944 con la
que obtiene el Premio de Poesía del Instituto de Literatura Puertorriqueña. De igual forma
realiza un periodismo a favor de las causas del proletariado. En estos momentos lo
encontramos colaborando en la Revista Hoy en Cuba, publicación comunista donde también
colabora Juan Marinello.

Después de diez largos años de ausencia Juan Antonio Corretjer regresa a su Patria y junto a su
compañera Consuelo ingresa en el Partido Comunista. Posteriormente, en marzo de 1948,
ambos son expulsados del Partido por impulsar la vía revolucionaria y abogar por la revolución
armada. Ese mismo año Juan Antonio y Consuelo participan en la organización de la Escuela
Betances donde desarrollan sistemas de alfabetización para el pueblo apoyados por la
organización Unión del Pueblo.

Entre los años 1948 a 1952 Juan Antonio Corretjer continúa su labor política y literaria en
distintos niveles. Se destaca escribiendo ensayos de carácter político y poemas combativos
mientras se mantiene trabajando en la Unión del Pueblo Pro-Constituyente, organización
abiertamente antiimperialista. En estos últimos años de la década de 1940 también produce
una serie de trabajos en prosa entre los que se destacan: El buen borincano (1945), Lloréns:
Juicio histórico (1946), Nuestra bandera (1947), La Revolución de Lares (1947), La lucha por la
independencia de Puerto Rico (1949). Este último trabajo ha inspirado a varios historiadores
que han investigado algunas de las tesis planteadas por Corretjer en esta obra.

Al estallar la Revolución Nacionalista es arrestado y acusado de incitar al motín. Posteriormente


es nuevamente encarcelado y cumple seis meses de prisión. De este proceso son sus obras Los
primeros años (1950) y Tierra nativa (1951). En 1950 escribe el cantar épico de Puerto Rico,
Alabanza en la torre de Ciales que publica posteriormente en 1953.

Entre los años 1953 a 1960 publica sus obras Contestación al miedo (1954), Don Diego en el
Cariño (1956), Yerba bruja (1957) y Distancias (1957). A finales de esa década continúa su
lucha de carácter antillano al apoyar la revolución contra la dictadura de Batista.

Corretjer colabora estrechamente con el Movimiento 26 de Julio hasta el triunfo de la


Revolución. Viaja a Cuba en 1959 y allí nace su amistad con Ernesto "Che" Guevara.

Desde Cuba parte a Centro y Sur América a buscar apoyo a la causa de independencia de
Puerto Rico. Estando en Venezuela participa destacadamente en el Segundo Congreso Pro
Libertad y Democracia. Su peregrinaje le permitió iniciar amistad con la intelectualidad más
prestigiosa de América Latina, incluyendo a Rómulo Gallegos.

Para esta fecha Corretjer realiza trabajo antiimperialista en América Latina junto a Salvador
Allende, de Chile; Ricardo Alarcón, de Cuba; Jovito Villalba y José Herrera Oropeza, de
Venezuela; Cheddi Jagan, de Guyana y otros destacados líderes. Por gestiones de Corretjer y
un grupo de amigos se logra que varios ex presidentes de países latinoamericanos suscribieran
un pronunciamiento público apoyando la independencia de Puerto Rico. Lo firmaron figuras
internacionalmente reconocidas como José María Velazco Ibarra, de Ecuador; Wolfgang
Larrázabal, de Venezuela; Juan José Arévalo, de Guatemala y Lázaro Cárdenas, de México.

Al regresar a Puerto Rico apoya la creación del Movimiento Pro Independencia (MPI) y en su
seno defiende la huelga electoral como arma de lucha política. De esta forma Corretjer
mantiene la tradición revolucionaria defendida por Ramón Emeterio Betances y Pedro Albizu
Campos. Se retira del MPI tan pronto esta organización decidió en su primera fase que cada
uno de sus miembros en forma opcional podía apoyar o no apoyar las elecciones coloniales.

En 1961 Corretjer publica su obra Genio y figura . Desde ese año estará viajando a las Naciones
Unidas para participar en las deliberaciones sobre el caso colonial de Puerto Rico. Entre 1961 y
1963 participará como portavoz de Acción Patriótica Unitaria en esta gestión internacional.

En 1962 es arrestado en México porque el presidente Kennedy visitaba la ciudad capital y por
tal razón "ningún independentista puertorriqueño podía estar suelto por las calles de México".
Después de su excarcelación el gobierno mexicano ordena su deportación.

De regreso a Puerto Rico organiza la Liga Socialista y continúa presidiendo o militando en


comités que laboran contra el Servicio Militar Obligatorio, impuesto por Estados Unidos en
Puerto Rico, contra la usurpación de las tierras viequenses en poder de la Marina de Guerra
Norteamericana, contra la explotación minera y contra el plebiscito colonial efectuado en 1967.
En 1963 publica su obra Futuro sin falla y en1966, Albizu Campos hombre histórico . Un año
después publica Pausa para el amor .

En 1968 es acusado junto a su compañera Consuelo Lee y otros compañeros de la Liga


Socialista por conspiración. En 1969 nuevamente son procesados con los mismos cargos. En
1970, tanto Corretjer como Doña Consuelo, sufren un atentado contra sus vidas. Después de
este atentado son encarcelados en junio de 1971 junto a otros compañeros por los cargos
presentados desde el 1969.

A pesar del largo proceso judicial Corretjer se mantiene trabajando en las luchas políticas y
culturales. En 1970 publicó el ensayo histórico La historia que gritó en Lares y el poemario
Canciones de Consuelo que son canciones de protesta . Posteriormente, entre 1972 y 1976
publica las obras de poesía Construcción del Sur , Aguinaldo escarlata , Para que los pueblos
canten , entre otros. En 1977 publica su obra Paso a Venezuela . En 1978 el Instituto de Cultura
Puertorriqueña le publica su primer tomo de Obras completas .

En los últimos años ha publicado varios ensayos entre los que se destacan: Las banderas de la
independencia ( 1970), El líder de la desesperación (1972), Semblanza polémica de Pedro
Albizu Campos (1973), La patria radical (1975), Problema de la guerra popular en Puerto Rico
( 1977), La patria radical, edición ampliada ( 1978 ), El voto presidencial (1980), Vieques y la
lucha por la independencia (1980), y la obra Poesía y revolución Tomo I , Antología de escritos
de Corretjer , seleccionados por José Ramón Meléndez.

Entre sus conferencias publicadas recientemente se destacan, entre otras: El sufragio es una
mentira (1976), De Betances a Lenin (1977), Fusilamiento en Maravilla (1978), Corretjer en la
ONU (1978), El espíritu de Lares (1978), Asesinato en Tallahasse (1979) y Entre rayos y
centellas (1981). Como conferenciante Corretjer ha pronunciado varios cientos de conferencias
en la radio, las escuelas, uniones, centros universitarios, centros culturales y en diversas
comunidades de latinoamericanos en Estados Unidos donde funda el Movimiento de Liberación
Nacional.

Como periodista Juan Antonio Corretjer, además de ser una de nuestras mejores plumas ha
fundado más de una docena de periódicos y revistas. También ha colaborado en diversos
periódicos y revistas de circulación nacional. En sus últimos años editó El Correo de la Quincena
, que es el órgano oficial de la Liga Socialista Puertorriqueña, organización que presidió desde el
2 de enero de 1962. También de esta organización editó el periódico El socialista .

Como director de periódicos estuvo al frente de El boricua, ¡Adelante!, Prieto y puya, Bandera,
Pabellón y Pueblos hispanos.

Toda esta obra gigantesca, ardua, consecuente, tiene méritos en sí mismas y méritos que
trascienden. Porque Juan Antonio Corretjer ha desarrollado esta lucha titánica con valentía y
sacrificio, siempre de pie, cara a cara ante el enemigo. En esta lucha jamás dobló rodilla. Y si
tuvo que enfrentarse al hambre, a la represión, a la cárcel, al exilio, a la traición, jamás fue
humillado por el imperialismo yanqui.

Murió el sábado 19 de enero de 1985 en San Juan, Puerto Rico.

Oubao-Moin en Alabanza en la torre de Ciales (1953)

El río de Corozal, el de la leyenda dorada.


La corriente arrastra oro. La corriente está ensangrentada.
El Río Manatuabón tiene la leyenda dorada.
La corriente arrastra oro. La corriente está ensangrentada.
El rio Cibuco escribe su nombre con letra dorada.
La corriente arrastra oro. La corriente está ensangrentada.
Allí se inventó un criadero. Allí el quinto se pagaba.
La tierra era de oro. La tierra está ensangrentada.
En donde hundió la arboleda su raíz en tierra dorada,
allí las ramas chorrean sangre. La arboleda está ensangrentada.
Donde dobló la frente india, bien sea tierra, bien sea agua,
bajo el peso de la cadena, entre los hierros de la ergástula,
allí la tierra hiede a sangre y el agua está ensangrentada.
Donde el negro quebró sus hombros, bien sea tierra o sea agua,
y su cuerpo marcó el carimbo y abrió el látigo su espalda,
allí la tierra hiede a sangre y el agua está ensangrentada.
Donde el blanco pobre ha sufrido los horrores de la peonada,
bajo el machete del mayoral y la libreta de jornada
y el abuso del señorito, allí sea tierra o allí sea agua,
allí la tierra está maldita y corre el agua envenenada.
Gloria a esas manos aborígenes porque trabajaban.
Gloria a esas manos negras porque trabajaban.
Gloria a esas manos blancas porque trabajaban.
De entre esas manos indias, negras, blancas,
de entre esas manos nos salió la patria.
Gloria a las manos que la mina excavaran.
Gloria a las manos que el ganado cuidaran.
Gloria a las manos que el tabaco, que la caña y el café sembraran.
Gloria a las manos que los pastos talaran.
Gloria a las manos que los bosques clarearan.
Gloria a las manos que los ríos y los caños y los mares bogaran.
Gloria a las manos que los caminos trabajaran.
Gloria a las manos que las casas levantaran.
Gloria a las manos que las ruedas giraran.
Gloria a las manos que las carreteras y los coches llevaran.
Gloria a las manos que las mulas y caballos ensillaran y desensillaran.
Gloria a las manos que los hatos de cabras pastaran.
Gloria a las manos que cuidaron de las piaras.
Gloria a las manos que las gallinas, los pavos y los patos criaran.
Gloria a todas las manos de todos los hombres y mujeres que trabajaron.
Porque ellas la patria amasaran.
¡Y gloria a las manos, a todas las manos que hoy trabajan
porque ellas construyen y saldrá de ellas la nueva patria liberada!
¡La patria de todas las manos que trabajan!
Para ellas y para su patria, ¡alabanza!, ¡alabanza!

Análisis según http://juanantoniocorretjer.blogspot.com/2010/05/oubao-moin.html

Este es un poema de historia, desde los indígenas hasta los pobres jíbaros trabajadores; es
como un orden cronológico de sufrimientos, dolor y muerte. Corretjer nos muestra que para
llegar a ser la patria que hoy somos nuestra tierra tuvo que pasar por muertes, atropellos,
humillaciones y todo tipo de mal trato. Esta tierra está llena de la sangre de indígenas y negros,
y del sudor de la frente de los blancos pobres que surgieron de la mezcla de las razas. Pero
gracias a todo ese trabajo, todo ese esfuerzo sobrehumano, todo ese abuso, surgió algo de lo
que podemos estar ahora muy orgullosos: nuestra bella patria y nuestra cultura única.

Boricua en la luna

Desde las ondas del mar


que son besos a su orilla,
una mujer de Aguadilla
vino a New York a cantar.
Pero no, solo a llorar
un largo llanto y morir.
De ese llanto yo nací
como la lluvia una fiera.
Y vivo en larga espera
de cobrar lo que perdí.

Por un cielo que se hacía


mas feo mas más volaba
a Nueva York se acercaba
un peón de Las Marías
Con la esperanza, decía,
de un largo día volver.
Pero antes me hizo nacer
Y de tanto trabajar
se quedo sin regresar:
reventó en un taller.

De una lagrima soy hijo


y soy hijo del sudor
y fue mi abuelo el amor
único en mi regocijo
del recuerdo siempre fijo
en aquel cristal del llanto
como quimera en el canto
de un Puerto Rico de ensueño
y yo soy Puertorriqueño,
sin na, pero sin quebranto.

Y el "echón" que me desmienta


que se ande muy derecho
no sea en lo más estrecho
de un zaguán pague la afrenta.
Pues según alguien me cuenta:
dicen que la luna es una
sea del mar o sea montuna.
Y así le grito al villano:
yo sería borincano
aunque naciera en la luna.

Análisis según http://juanantoniocorretjer.blogspot.com/2010/05/oubao-moin.html

Este poema es uno lleno de recuerdos nostálgicos, pero también lleno de una triste realidad
que tuvieron que vivir los puertorriqueños en tiempos pasados debido a la gran pobreza del
momento. La nostalgia se ve reflejada cuando dice que él vive esperando volver a tener lo que
desde que nació le quitaron. También expresa una cierta admiración por sus padres porque
ambos sufrieron mucho, debido al gran trabajo y sacrificio que tuvieron que hacer, para poder
darle un mejor porvenir a su hijo. Al final del poema, Corretjer deja fuera la nostalgia y deja ver
el sentimiento de orgullo y la valentía para enfrentar a todo aquel extranjero que quiera
desmentir lo que él es, un boricua.

Olga Nolla:

Cierto y falso
(Del poemario El sombrero de plata, 1976)

Mi madre daba fiestas espléndidas


para los matrimonios elegantes de Mayagüez, cierto.
Mi madre disfrutaba de estos cócteles, falso.
Mi madre hubiera querido ser actriz.
Cierto, cierto.
Recitaba sus poemas de espumas y pétalos frente a los invitados.
Fabricaba sus propios espectáculos.
Le gustaba el halago y el aplauso.
Su público reía bebiéndose el champán y el ron de su despensa.
Su público, borracho,
hablaba de negocios y de viajes al extranjero.
Mejor dicho,
los hombres hablaban de negocios;
las mujeres, aparte, de trajes y sirvientas.
Mi madre tenía buenas amigas;
nada tan falso, falso.
Mi madre dispersaba sus versos de alegría
y adentro le crecía, llorosa, una nostalgia.
Mi madre era feliz:
cierto, cierto;
no, falso.
Mi madre era un vacío que huía de su sombra.
Mi madre no sabía que era infeliz, lo dudo.
Mi madre me quería.
Cierto, cierto, muy cierto.
Todavía me empuja la tabla del columpio.
Mi madre daba fiestas para los amigos norteamericanos de mi padre, cierto.
Mi padre no aprobaba de la alta burguesía puertorriqueña,
¿falso?¿cierto?..., no sé.
No bebía ron ni whiski, no sabía de negocios.
Mi padre sabía cultivar la tierra
y curar las heridas de los árboles de naranja.
Le daba vitaminas y abono a las cosechas.
Los retoños de la caña de azúcar
aplaudían de gozo cuando él entraba al campo.
Mi padre prefería los norteamericanos, cierto, cierto.
¡Admiraba las sanas, honestísimas costumbres
de los altos rubios miembros de la comunidad científica
que trabajaba la estación experimental agrícola!
Mi padre
como creía lo que decían los periódicos,
pensaba que los norteamericanos eran la gente mejor del mundo.
Mi madre se aburría de muerte
en los grandes banquetes con que obsequiaba a los gringos
y bostezaba hacia adentro
al escuchar las bromas insípidas de los comensales.
Mi madre no comprendía cómo
algunos llevaban hasta diez años en Puerto Rico
y aún no hablaban español.
A nadie se le ocurría criticarlos,
pero era vergonzoso, socialmente,
que un puertorriqueño no hablara inglés.
Mi madre se levantó un día
y acusó a los norteamericanos
de habernos colonizado sicológicamente;
falso, falso,
no se atrevió.
Mi padre
envejeció creyendo que para mi madre también
los norteamericanos eran la gente mejor del mundo.
Mi madre envejeció
fabricando versos con torres de espuma y ríos de pétalos.
Por suerte,
olvidaron bajarme del columpio.

Reflexión del poema Cierto y Falso


Tomado de http://franc-francesm.blogspot.com/2009/09/reflexion-del-poema-cierto-y-falso-
olga.html
Olga Nolla presenta en su poema Cierto y falso la visión que tenía su madre sobre su vida y la
forma en como percibía ella y su esposo a los americanos en la isla. Según el poema la madre
vivía con una gran nostalgia y “con el deseo de acusar a los norteamericanos de habernos
colonizado sicológicamente” y su padre por el contrario “pensaba que ellos eran la mejor gente
del mundo”.
Este poema trata sobre como algunos puertorriqueños que tienen la visión de superioridad del
hombre americano sobre los de su misma raza y cultura. La mayoría de las personas que
poseen este pensamiento en el poema perteneciente a clase alta o media alta. Se podría decir
que estas personas no tienen un buen conocimiento de su propia cultura para llegar a pensar
de esta forma. La pregunta que deberíamos hacer es ¿Cómo pueden admirar y apreciar lo de
otra cultura cuando no pueden apreciar la suya.
Otro punto importante de este poema es cómo la madre, a pesar de tener deseos reprimidos de
acusar a estos hombres de colonizar mentalmente a su esposo y a otras personas, permanece
en silencio. Se podría decir que fue por no causarle problemas a su esposo. En esta parte se ve
el sacrificio de una mujer y madre por su familia.
No considero que esté mal admirar otras culturas, pero es importante también sacar los rasgos
positivos de nuestra cultura como nuestros valores y creencias. Lo que podemos hacer es tomar
de esas culturas esos aspectos que nos hagan mejores personas y adaptarlas a la nuestra.

Olga Nolla:

Por eso escribo de los hombres

Escribir un poema se parece a raspar


la piel del cuerpo de la vida;
se parece a escarbar entre sus órganos,
sus venas y tripas,
a hundir la pala hondo, bien hondo,
como si dentro, muy dentro de sus huesos,
estuviera el secreto.
Escribir un poema es siempre una pregunta
que busca una respuesta.
Por eso busco de los hombres, busco
llegar a los cimientos que sostienen
la manera en que piensan,
aquella forma peculiar que tienen
de organizar las cosas.
Busco horadar fachadas,
ir detrás de las máscaras y otros escudos.
Detrás de sus bravatas grandilocuentes
he observado que los hombres sufren mucho
cuando son incapaces de ser héroes,
cuando no son valientes supermachos superjodones
que de un puño derriban a quien les lleva la contraria.
Sienten tanto terror a no ser machos
que no logran quitarse esa máscara
y ver su propio rostro.
Sus gestos, sus palabras
son fachadas, corazas
a menudo delgadísimas.
Se ve a través de ellas cual si fueran
velos de gasa.
Las más de las veces se trata de hombres delicados
que huyen del dolor.
A menudo son hombres incapaces de amar
porque temen ser débiles;
o porque son muy débiles.
Y sufren.
Al escribir el poema
tanteo con los dedos en sus vísceras
y palpo la dureza de sus huesos.
En sus cabezas el guerrero se monta en un caballo
y con lanza en ristre
se precipita sobre sus enemigos.
Pero sufren, y para defenderse ríen a carcajadas
y su risa degrada
al prójimo, al gobierno, a las mujeres.
Se sienten tan poca cosa en el fondo que tienen que degradarlo todo
para sentir que valen algo.
Ellos sufren, insisto.
Detrás de aquellas burlas compensatorias
hay una soledad sin horizontes.
El poema llega hasta aquí.
No dispongo de pico ni taladro.
Además,
adentro de los huesos no me atrevo a entrar.
Es muy oscuro.
Los gemidos del viento perforan los barrancos.
Se parece al infierno
y Virgilio no está para guiarme.
Julia de Burgos

Biografía tomada de Biografías y vidas.com

(Julia Constancia Burgos García; Carolina, Puerto Rico, 1914 - Nueva York, 1953) Poetisa
puertorriqueña. Julia de Burgos se graduó de maestra normalista en la Universidad de Puerto
Rico en 1933. En 1934 trabajó en la PRERA (Agencia para la Rehabilitación Económica de
Puerto Rico, por sus siglas en inglés) en Comerío, como empleada de una estación de leche,
lugar en que los niños de familias pobres recibían desayuno gratuito. Contrajo nupcias con
Rubén Rodríguez Beauchamp en ese mismo año. En 1935, al cierre de la PRERA, ejerció por
breve tiempo como maestra en un barrio de Naranjito.

En esa época escribió su famoso poema Río Grande de Loíza. Durante ese año Julia de Burgos
también conoció e hizo amistad con Luis Llorens Torres, Luis Palés Matos y Evaristo Ribera
Chevremont, entre otros poetas boricuas, y en 1936 publicó en una hoja suelta su poema Es
nuestra la hora, con el que empezó a darse a conocer en el ambiente literario. En octubre de
ese año pronunció el discurso La mujer ante el dolor de la Patria en la primera asamblea
general del Frente Unido Pro Convención Constituyente, en el Ateneo Puertorriqueño. Escribió
los dramas breves Llamita quiere ser mariposa, Paisaje marino, La parranda del sábado y
Coplas jíbaras para ser cantadas.

En 1937 coinciden dos hechos significativos en la vida de Julia de Burgos: la ruptura de su


matrimonio con Rubén Rodríguez Beauchamp y la edición privada de Poemas exactos a mí
misma, que representa una de sus primeras manifestaciones líricas, cuyo paradero actualmente
se desconoce. Al año siguiente conoció al médico y sociólogo Juan Isidro Jiménez Grullón, quien
habría de convertirse en su más acrisolado amor.

Publicó además, en 1938, su obra Poema en veinte surcos y, en 1939, la Canción de la


verdad sencilla, obra premiada por el Instituto de Literatura Puertorriqueña. Un año después
viajó a Cuba, en donde conoció a múltiples intelectuales, entre ellos Juan Marinello, Juan Bosch,
Raúl Roa y Manuel Luna. A partir de ese momento residió alternativamente en La Habana y
Nueva York, dedicándose al periodismo y a la creación literaria.

El 18 de enero de 1940 llegó a la ciudad de Nueva York. A los quince días de su llegada
concedió una entrevista al periódico La Prensa, que se publicó bajo el título "Julia de Burgos,
poetisa puertorriqueña, en misión cultural en Estados Unidos". El 5 de abril de 1940 la
Asociación de Periodistas y escritores Puertorriqueños rindió un homenaje público a Julia de
Burgos y a Antonio Coll y Vidal en el Wadleigh High School Auditorium, en Nueva York.

En 1941 regresó a La Habana; en la universidad de la capital cubana se inscribió en cursos


sobre variadas materias que despertaban su interés (griego, latín, francés, biología,
antropología, sociología, psicología, higiene mental, didáctica). La relación con Juan Isidro
Jiménez llegó a su final en 1942. Tras esa decepción amorosa, Julia de Burgos se estableció
definitivamente en la ciudad de los rascacielos, en donde deambuló en busca de empleo.
Durante algún tiempo trabajó como inspectora de óptica, empleada de un laboratorio químico,
vendedora de lámparas, oficinista y costurera.
Julia de Burgos falleció en la ciudad de Nueva York, el 6 de julio de 1953. Todavía hoy su
muerte sigue rodeada de misterio: fue encontrada inconsciente y sin identificación alguna entre
la Calle 106 y la Quinta Avenida y falleció al ser trasladada al Hospital de Harlem. Ante la falta
de identificación, su cuerpo fue enterrado en una tumba anónima; posteriormente sus restos
serían trasladados a Puerto Rico y sepultados en el Cementerio de Carolina, el lugar más
cercano posible al Río Grande de Loíza, que tanto la apasionó.

Póstumamente se publicaron El mar y tú y otros poemas (1954) y Yo misma fui mi ruta (1986).
Bajo el título de Obra poética, el Instituto de Cultura Puertorriqueña recogió su lírica en 1961.
Una muestra de sus versos figura en la Antología de la poesía cósmica puertorriqueña,
publicada por Manuel de la Puebla en 2002, y en las grandes colecciones de poesía
hispanoamericana.

La obra de Julia de Burgos se caracteriza por su singular fuerza expresiva; su apasionado


romanticismo la llevó a desarrollar de una manera mística y metafísica temas como la
naturaleza y el amor. La hondura y calidad de su producción poética, su extraordinaria
capacidad para reflejar los problemas de la mujer de su tiempo, así como las excepcionales
circunstancias que rodearon su vida y su muerte (envueltas en un halo de dolor, enajenación y
desarraigo que la habían llevado a considerarse como una "desterrada de sí misma"), han
hecho de ella una de las figuras más fascinantes no sólo de las letras puertorriqueñas de la
primera mitad del siglo XX, sino de toda la literatura hispanoamericana contemporánea.

Yo misma fui mi ruta de Poema en veinte surcos (1938)

Yo quise ser como los hombres quisieron que yo fuese:


un intento de vida;
un juego al escondite con mi ser.
Pero yo estaba hecha de presentes,
y mis pies planos sobre la tierra promisoria
no resistían caminar hacia atrás,
y seguían adelante, adelante,
burlando las cenizas para alcanzar el beso
de los senderos nuevos.

A cada paso adelantado en mi ruta hacia el frente


rasgaba mis espaldas el aleteo desesperado
de los troncos viejos.

Pero la rama estaba desprendida para siempre,


y a cada nuevo azote la mirada mía
se separaba más y más y más de los lejanos
horizontes aprendidos:
y mi rostro iba tomando la expresión que le venía de adentro,
la expresión definida que asomaba un sentimiento
de liberación íntima;
un sentimiento que surgía
del equilibrio sostenido entre mi vida
y la verdad del beso de los senderos nuevos.

Ya definido mi rumbo en el presente,


me sentí brote de todos los suelos de la tierra,
de los suelos sin historia,
de los suelos sin porvenir,
del suelo siempre suelo sin orillas
de todos los hombres y de todas las épocas.

Y fui toda en mí como fue en mí la vida…

Yo quise ser como los hombres quisieron que yo fuese:


un intento de vida;
un juego al escondite con mi ser.
Pero yo estaba hecha de presentes;
cuando ya los heraldos me anunciaban
en el regio desfile de los troncos viejos,
se me torció el deseo de seguir a los hombres,
y el homenaje se quedó esperándome.

Análisis tomado de http://psicologiaypsicoterapia.com/yo-misma-fui-mi-ruta/

En este poema que os presentamos, De Burgos se muestra decidida a ser quien maneja su
vida. Aquí se expresa en desacuerdo con los mandatos de la sociedad. Este poema invitaba a
las mujeres de la generación del 30, quienes se hallaban en una lucha de poder por sus
derechos, a que tuvieran conciencia de tres factores muy importantes: su potencial como
mujer, el manejo de sus propias vidas y no sentirse inferiores.

El poema nos habla de la independencia, la libertad, de seguir el propio camino aunque


tengamos dificultades o no nos entiendan los demás porque nos salimos de lo que se espera de
nosotras. Este poema sigue vigente, porque en contra de lo que nos creemos, esa losa cultural
existe en muchas mujeres que se ven incapaces de llevar las riendas de su vida y no se sienten
libres de elegir.

También podría gustarte