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eyaculacion
La eyaculación precoz es la más frecuente de las dificultades
sexuales masculinas.
La razón de esto es que sólo es posible tener control voluntario sobre la eyaculación
antes de que llegues al “punto de no retorno”, es decir, antes del momento en que la
eyaculación es inevitable.
3. Si notas que te distraes durante el ejercicio, volvé tu atención hacia lo que estás
haciendo. Esta es la clave del ejercicio, mantenerte enfocado en tus sensaciones, y no en la
idea de querer durar más o de tener que controlar la eyaculación. Con la práctica ya vas a
durar más, ahora concentrate en lo que sentís. Las primeras veces que intentes este
ejercicio probablemente vas a fracasar, no importa, probas al dia siguiente. La ansiedad es
enemiga del sexo, aprende a perdonarte y volve a intentar. ¡Y relajate!
4. Cuando sientas que la eyaculación esté a punto de ocurrir, ¡pará todo! Sentí esa
sensación. Hacela tuya. Deja que lentamente esa sensación se vaya. Las primeras veces
quizás eyacules. Te repetimos, no importa. Volves a intentar un rato más tarde o al día
siguiente. Masturbarte es una habilidad que se aprende.
5. Cuando te hayas detenido, deja transcurrir un tiempo hasta que la excitación
disminuya y la urgencia por eyacular haya desaparecido. Inhala y exhala profunda y
lentamente tomando contacto con tu cuerpo. Pero no dejes que disminuya del todo porque
podés perder la erección… La idea es lograr el equilibrio.
● Cuando sientas que tienes un mayor control sobre tu eyaculación puedes agregar el
uso de lubricantes y, por último, practicar la técnica con tu pareja. Primero, deja que
él/ella te estimule el pene. Avísale cuando estas por acabar, y pedile que se
detenga. Hacelo 3 veces al principio y luego más. Luego de acabar charlen juntos de
cómo se sintieron. ¡¡Y no te olvides del placer de tu pareja!! Masturbalx después!
Cuando hayas dominado esta fase, procede a realizar la técnica durante el coito.