Está en la página 1de 19

Originales

Objetivos psicoterapéuticos e intervención integral


en dependencias sentimentales

María de la Villa Moral Jiménez* y Carlos Sirvent Ruiz**


* Universidad de Oviedo
** Fundación Instituto Spiral (Madrid y Oviedo)

Recibido: 19/07/2013· Aceptado: 11/07/2014

Resumen
En este estudio se describen los principales objetivos psicoterapéuticos en dependencia
emocional, codependencia y bidependencia de acuerdo con una visión comprehensiva
integradora de los factores determinantes de las dependencias sentimentales. Nuestra
propuesta etiológica se articula en torno a tres componentes adictofílicos, vinculares y
cognitivo-afectivos. El plan de actuación consta de una primera parte evaluativa multifrontal
y una segunda en la que se diseñan las estrategias terapéuticas propiamente, que culmina
en reevaluaciones sucesivas. En el proceso de anamnesis se emplea metodología
cualitativa, ofreciéndose como ejemplo ilustrativo el caso de la calificada como Espina
de Ishikawa. En la propuesta de intervención se integran medidas psicoterapéuticas
sustentadas en modelos de corte cognitivo-conductual con otras de entrenamiento
psicosocial, tanto en psicoterapia individual como grupal. Finalmente, se proponen líneas
prospectivas de actuación en el tratamiento integral de las dependencias sentimentales.

Palabras Clave
Adicciones sociales, Dependencias sentimentales, Dependencia emocional, Codependencia,
Bidependencia, Psicoterapia.

Correspondencia a:
María de la Villa Moral
E-mail: mvilla@uniovi.es

Revista Española
38 de
Drogodependencias 39 (3) 2014
39 (3) 38-56.
María de la Villa Moral Jiménez y Carlos Sirvent Ruiz

Abstract
This study describes the main psychotherapeutic objectives in Emotional Dependence,
Codependence and Bidependence, according to a comprehensive integrating vision of the
determining factors of Sentimental Dependencies. Our proposed etiology is structured
around three components: addictive, relational and cognitive-affective. The action plan
consists of a first multi-frontal evaluative part and a second section in which the actual
therapeutic strategies are designed, culminating in successive reassessments. Qualitative
methodology is used in the process of anamnesis, offering the case of the Ishikawa Thorn
as an illustration. The proposed intervention integrates psychotherapeutic measures,
based on cognitive-behavioral models with others of psychosocial intervention in both
individual and group psychotherapy. Finally, we propose prospective lines of action in
the comprehensive treatment of Sentimental Dependencies.

Key Words
Social Addiction, Sentimental Dependencies, Emotional dependence, Codependence,
Bidependence, Psychotherapy.

INTRODUCCIÓN DSM y CIE, si bien su entidad está documen-


tada, tal y como se puede comprobar en la
El estudio del amor ha sido considerado tra- literatura especializada sobre el tema (Del-
dicionalmente como una temática menor desde gado y Pérez, 2003, 2004; Lemos y Londoño,
la Psicología Social (Jiménez Burillo, 1991; 2006). En concreto, en la comunidad científica
Sangrador, 1993), si bien el interés investigador la dependencia emocional ha sido concebida
se ha incrementado en la última década con como un síntoma asociado a trastornos del
aproximaciones a la psicología del amor tales eje I (Davila, Steinberg, Kachadourian, Cobb &
como las propuestas por Chiappo (2002) o Fincham, 2004; Sanathara, Gardner, Prescott
Willi (2004), análisis sobre las historias de pare- & Kendler, 2003) y como una característica
ja y su devenir analizadas por Sternberg (1986, de algunos trastornos del eje II (Bornstein,
1987, 2003; Sternberg & Kaufman, 2011) o 1998) (véase Lemos, Jaller, González, Díaz y
abordajes eminentemente psicosociales (Yela, De la Ossa, 2011).
2000). A su vez, la psicopatología del amor ha
En virtud de los criterios clasificatorios de
sido objeto de análisis atendiendo al estudio
las dependencias relacionales distinguimos entre
de las dependencias sentimentales o afectivas
las calificadas como dependencias relacionales
(véase Moral y Sirvent, 2008; Sirvent, 2004;
genuinas (dependencia emocional, adicción al
Sirvent, Moral, Blanco y Suárez, 2014) que
amor y dependencias atípicas), esto es, con iden-
representan un grupo de trastornos difíciles de
tidad propia, y las mediatizadas calificadas como
asimilar a las categorizaciones convencionales
coadicciones (codependencia y bidependencia)

Revista Española

39 (3) 2014
de
Drogodependencias
39
Objetivos psicoterapéuticos e intervención integral en dependencias sentimentales

que se consideran como secundarias a trastor- manifestación de problemas emergentes, esto


nos adictivos, así como las dependencias situa- es, síntomas que el sujeto percibe y por los
cionales (Moral y Sirvent, 2008; Sirvent, 2004). que suele pedir ayuda a los profesionales, tales
Los vínculos interpersonales en las relaciones como: depresión adaptativa, trastorno de an-
de pareja pueden desvirtuarse y ser tendentes siedad con inseguridad, obsesividad, duelo no
a la manifestación de posesividad y desgaste resuelto, etc. (Sirvent y Moral, 2007). Asimismo,
energético psicofísico intenso, transformán- en la problemática de las dependencias senti-
dose en voracidad de amor, en el caso de los mentales se constata la importancia de unas
dependientes emocionales (Moral y Sirvent, adecuadas habilidades, destrezas, recursos,
2009). Se perpetúa un vínculo toxicofílico e competencias, etc., a nivel emocional y afectivo
hiperestimulador con tropismo hacia relacio- como herramientas de autoconocimiento y
nes intensas en bidependientes (Sirvent, 2004) vinculación interpersonal, abogándose por la
y en el caso de los codependientes muta en una necesidad de optimizar nuestros recursos so-
confusión entre lo que se siente, se necesita y cioafectivos como condición sine quanon para
se desea, con una vida relacional focalizada en el mejorar nuestra salud personal y relacional. Y
otro, con un comportamiento proteccionista es que, dada la multidimensionalidad del ob-
e hiperresponsable (Moral y Sirvent, 2010). jeto de estudio, ha de abogarse por una visión
Nuestra propuesta etiológica de los tras- comprehensiva integradora de los factores de-
tornos relacionales se articula en torno a tres terminantes de las dependencias sentimentales,
componentes generales: 1º) Adictofílicos (que ya que cualquier conducta humana supone la
asemejan al dependiente afectivo a un adicto imbricación de múltiples estructuras a distintos
convencional): 1.a) Necesidad afectiva extrema niveles (biológico, psicológico, psicosocial, grupal,
con subordinación sentimental, 1.b) Vacío emo- comunitario, macrosituacional, etc.), que por
cional, 1.c) Craving o anhelo intenso de la pareja, necesidad han de ser contemplados de forma
1.d) Síntomas de abstinencia en su ausencia, no excluyente, sino como elementos de cuya
1.e) Búsqueda de sensaciones; 2º) Vinculares interdependencia surge cualquier conducta
(patología de la relación): 2.a) Apego invalidante específica. De este modo, como base de un
con menoscabo de la propia autonomía, 2.b.) análisis comprehensivo y de un tratamiento
Rol ejercido (subordinado o antidependiente, integrador resulta inexcusable la colaboración
sobrecontrol, pseudoaltruismo, orientación interdisciplinar.
rescatadora, juegos de poder), 2.c) Estilo re- Expuesto lo anterior, nuestro objetivo se
lacional (acomodación al status patológico) y, concreta en ofrecer una propuesta original de
finalmente, 3º) Cognitivo-afectivos (psicopato- intervención psicoterapéutica en dependencias
logía asociada): 3.a) Mecanismos de negación y sentimentales, en la que se integran medidas
autoengaño, 3.b) Sentimientos negativos (ines- sustentadas en modelos de corte cognitivo-
capabilidad emocional, abandono, culpa) y 3.c) conductual con otras de entrenamiento
Integridad del yo (asertividad, límites, egotismo). psicosocial tanto en psicoterapia individual
Relacionado con lo anterior se incide en la como grupal que está siendo aplicada por el

Revista Española
40 de
Drogodependencias 39 (3) 2014
María de la Villa Moral Jiménez y Carlos Sirvent Ruiz

equipo interdisciplinar de Fundación Instituto del impulso, la motivación, la tolerancia a la


Spiral en el tratamiento en los dependientes frustración, el manejo del estrés, la ansiedad,
sentimentales. la asertividad, la confianza y/o la persistencia;
b) modelos de habilidades (Mayer & Salovey,
PROPUESTA DE ACTUACIÓN 1997) que fundamentan el constructo IE en
INTEGRAL EN DEPENDENCIAS habilidades cognitivas para el procesamiento
SENTIMENTALES de la información emocional que el individuo
ha de potenciar, en base a la práctica y, c) otros
Nuestra propuesta de intervención psicoso-
modelos en los que se incluyen habilidades
cial en dependencias sentimentales en las rela-
cognitivas, rasgos de personalidad y otros
ciones de pareja se orienta al entrenamiento
constructos adaptados a distintos ámbitos.
en adquisición y/u optimización de habilidades
relacionales, estrategias comunicativas y com- Resulta básico el entrenamiento en habili-
petencias emocionales (asertividad, control dades de relación interpersonal, en destrezas
emocional, autorregulación, confiabilidad, cana- socioafectivas y en habilidades emocionales
lización de impulsos, gratificación prolongada, intrapersonales como la asertividad, así como
etc.) tanto a nivel terapéutico individual como, en la aceptación de la identidad personal y
sobre todo, en terapias grupales. Todo ello en- psicosocial de las personas con problemas
laza directamente con la inteligencia emocional sentimentales, y relacionales por extensión,
(IE) intra e interpersonal (Gardner, 2003, 2008; con la superación optimizante de los conflic-
Goleman, 1995, 2006; Mayer & Salovey, 1997). tos identitarios (identificación, ego rígido, ego
Baste recordar la celebérrima definición de débil) y el fortalecimiento de la autoestima.
inteligencia emocional aportada por Goleman Específicamente, en un análisis comprehensivo
(1995, p. 89) en los siguientes términos: “capa- de los factores determinantes del constructo
cidad de reconocer nuestros propios sentimientos dependencia emocional ha de incidirse en la
y los de los demás, de motivarnos y de manejar influencia de la identidad (dimensión evaluada
adecuadamente las relaciones” y reformulada caracterosis) y de la autoestima que pueden
hasta conceptualizarla como (1998, p. 98) actuar como variables mediadoras de la
”capacidad para reconocer nuestros propios relación entre la inteligencia emocional y los
sentimientos y los de los demás, para motivarse conflictos relacionales al nivel descrito. Así,
y gestionar la emocionalidad en nosotros mismos mientras una baja autoestima se asocia con
y en las relaciones interpersonales”. Dado que un distorsiones de la identidad, sentimientos de
análisis exhaustivo de esta temática concreta apatía y pasividad, los individuos con una alta
excede nuestras pretensiones se remite a la autoestima tienden a ser más resolutivos, con
revisión de García-Fernández y Giménez-Mas mayores sentimientos de control sobre las cir-
(2010) en la que se clasifican las propuestas cunstancias y mayor ajuste emocional (Lefevre
sobre inteligencia emocional en: a) modelos & West, 1981). A este respecto, según Bishop
mixtos (Goleman, 1995) en los que se inclu- (2000), los déficits en autoestima se asocian a
yen rasgos de personalidad como el control comportamientos no asertivos. Por otra parte,

Revista Española

39 (3) 2014
de
Drogodependencias
41
Objetivos psicoterapéuticos e intervención integral en dependencias sentimentales

las personas asertivas ejercen autocontrol so- de individuos que se comportan de forma
bre sus acciones y sobre su estado emocional, pasiva e inhibida no ejerciendo su derecho a
hallándose relaciones positivas entre asertivi- expresar sus ideas, opiniones, sentimientos
dad y autoconcepto (Garaigordobil, Cruz y y necesidades para evitar posibles conflictos
Pérez, 2003) mediada por la autoestima social y otro el de aquellos que hacen uso de un
como predictor de asertividad. Asimismo, las estilo agresivo mediante el que no se toman en
habilidades para comunicarse actúan como consideración los derechos de los demás a ser
predictoras y mediadoras de la inteligencia tratados con respeto. En este sentido, si bien
emocional intrapersonal, específicamente de la conducta pasiva se encuentra relacionada
la asertividad (Kukulu, Buldukoglu, Kulakac & con sentimientos de culpabilidad, ansiedad y
Koksal, 2006). sobre todo, con baja autoestima, mediante la
Otra área de interés desarrollada en nuestra conducta agresiva se violenta la expresión de
propuesta de intervención consiste en inter- las emociones e intereses propios. Específica-
venir sobre el constructo locus de control. En mente, en el caso descrito se ha constatado el
el perfil de los dependientes emocionales se empleo de la manipulación y el chantaje emo-
ha fundamentado la importancia de patrones cional, los juegos de poder, control y dominio
consistentes de locus de control interno/ (véase Neidharet, Weinstein & Conry, 1989)
externo y de los mecanismos de culpa intra (recogido por Naranjo, 2008). Por tanto, en
y extrapunitivos asociados con indicadores de nuestra propuesta de intervención a nivel
bienestar/desajuste psicológico con tendencias psicosocial el entrenamiento en mecanismos
ya sea a la manifestación de mayor estabilidad de afrontamiento en las relaciones de pareja e
en el caso del empleo del locus de control interpersonales también es básico. Se valora
interno o de mayor grado de agresión y do- que en el continuum entre sumisión y agresi-
minancia en el caso del externo (Österman, vidad se halla la asertividad como mecanismo
Bjökqvist, Lagerspetz et al., 1999). de autoexpresión franca y de responsabilidad
interpersonal.
Los dependientes emocionales suelen
mostrar menos iniciativa en las relaciones A partir de la revisión de la literatura sobre
interpersonales, tienden a interaccionar con el tema, en el tratamiento de las dependen-
un menor número de personas al focalizar su cias sentimentales resulta de sumo interés el
atención en el sujeto del que dependen, lo cual planteamiento de Sternberg (1986, 1987) for-
puede que suponga una menor frecuencia de mulado en su célebre teoría triangular del amor.
contactos sociales motivado por sus niveles A título ilustrativo se recoge su propuesta de
de dependencia. Todo ello estaría mediado algunas fórmulas terapéuticas:
por sus déficits motivacionales, los desajustes a) Comprender y apreciar el papel de las
identitarios, su baja autoestima y otros descrip- historias en el amor.
tores sintomáticos descritos. Recordemos que, b) Intentar deducir cuál es nuestra propia
según Caballo (1997), podría hablarse de dos jerarquía de historias.
estilos comportamentales: uno de ellos propio

Revista Española
42 de
Drogodependencias 39 (3) 2014
María de la Villa Moral Jiménez y Carlos Sirvent Ruiz

c) Descubrir la jerarquía de historias de familiar abriéndose a otros círculos; g) Due-


nuestra pareja. lo: elaborarlo en base a relaciones perdidas
d) Considerar las similitudes entre nuestra explorando sentimientos asociados y ventajas
historia ideal y la historia que vivimos. y desventajas de esa relación; h) Disputas
personales. Abordar relaciones alteradas y
e) Intentar maximizar las características
negocio de diferencias con miembros familia-
positivas de las historias y minimizar las
res; i) Déficits interpersonales (aislamiento y
negativas.
empobrecimiento social); j) Transiciones de rol:
f) Ser conscientes de que a pesar de que dificultades de afrontamiento y, finalmente, k)
las historias nos condicionan a la hora El final del proceso podría ser un período de
de escoger a nuestras parejas y man- separación, despedida y duelo, de modo que
tener relaciones, en ningún momento se refuerzan sentimientos de independencia
las controlan. Está en mi mano decidir del paciente y su capacidad para abandonar y
quien será mi pareja. ser abandonado.
g) Comprender que las historias influyen Otro experto en la materia como Riso
tanto en los acontecimientos que tie- (2004, 2006) incide en las siguientes fórmulas
nen lugar en las relaciones, como en terapéuticas a objeto de evitar la justificación
las interpretaciones de los mismos. No del poco o nulo amor recibido, de la tenden-
existe una interpretación “correcta” de cia a minimizar los defectos de la pareja o
los hechos. relación, de la no resignación a la pérdida, del
h) Ser conscientes de que las historias se alejamiento parcial de la persona de la que
escriben y reescriben constantemente. se depende y de la persistencia en recuperar
i) Darse cuenta de que un determinado tipo al amor perdido. Se parte del principio del
de historia puede contar con muchas realismo afectivo mediante el cual se intenta
variaciones. neutralizar el autoengaño, dado que el depen-
diente emocional trata de excusar o justificar
j) Comprender que es difícil, pero no
el poco o nulo amor recibido (“Me quiere
imposible, cambiar las historias.
pero no se da cuenta”, “Esa es su manera de
Como relación de medidas en el proceso amarme”), así como minimizar los defectos de
instaurado de dependencia emocional Man- la pareja o relación (“Nadie es perfecto”, “No
silla (2001) propone las siguientes consignas: es tan grave” “No recuerdo que haya habido
a) Reconocer la existencia del problema; nada malo”) y de no resignarse a la pérdida,
b) Desprenderse emocionalmente de los creyendo que todavía hay amor donde no lo
problemas de los demás; c) Responder con hay (“Todavía me llama”, “Todavía no tiene otra
acciones y no con preocupación; d) Centrar persona o está disponible”) o bien persistiendo
la atención y energía en la propia vida y no en recuperar un amor perdido (“Intentaré
en el otro; e) Asumir su responsabilidad sin nuevas estrategias de seducción”, “Mi amor
sentimiento de culpa; f) Salir del ambiente y comprensión lo curarán”). Como fórmulas

Revista Española

39 (3) 2014
de
Drogodependencias
43
Objetivos psicoterapéuticos e intervención integral en dependencias sentimentales

terapéuticas propuestas por Riso (2004) se in- cambio mejor que la más sofisticada técnica
cide en el principio de autorrespeto y dignidad soportada en la simple dialéctica.
y en el de autocontrol consistente, asimismo, --Las historias (ideal, actual, pasadas) son (re)
se insiste en la conveniencia de eliminar todo creaciones subjetivadas, de ahí la importan-
forma de autocastigo y en el de potenciar el cia de trabajar los sesgos tanto perceptivos
control de estímulos o las buenas evitaciones. como atribucionales.
Específicamente, en lo relativo al tratamien- --En los grupos de dependencia sentimental
to integral de las dependencias sentimentales, se observa la capacidad de cada cual para
en nuestra propuesta se parte de una serie objetivar los problemas del otro permane-
de consideraciones previas de interés (Sirvent, ciendo ciegos para el propio (autoengaño).
2004): De ahí la importancia de dar pasos, aunque
--Constatación de la dificultad del dependien- sea basándose en la referencia ajena.
te emocional para ubicarse en la referencia --Ayuda educar indirectamente para la au-
del otro (ponerse en su lugar). Esto –unido tonomía para neutralizar el apego depen-
a su intención de que los demás respondan diente, dadas las ventajas psicosociales de
a sus expectativas- aboca a una situación de la tendencia a interrelacionarse más y en
inmovilismo reticente. condiciones óptimas.
--La ceguera hacia el otro se podría explicar Respecto al proceso incidimos en los siguien-
por la conjunción de ilusiones y/o atribu- tes aspectos (Sirvent, 2004):
ciones, hedonismo, y expectativas. A la
--La importancia de cobrar conciencia del
tendencia a cometer sesgos atributivos en
problema. El mero hecho de solicitar ayuda
relación a los desajustes relacionales, se
suma la fuerza de la costumbre. es un gran paso, si bien se puede acudir
con una conciencia errónea o insuficiente
--El desencanto derivado del dolor por la
del problema.
pérdida bloquea el raciocinio en pro del
pensamiento narrativo. El lenguaje de los --El siguiente paso es adquirir una mayor
sentimientos (proyectado en el grupo o en conciencia del problema. Dimensionarlo,
las sesiones individuales) ayuda a recuperar reevaluarlo cuantas veces sean precisas y
el pensamiento racional y conduce a encon- digerirlo poco a poco. El grupo obra de am-
trar claves explicativas. plificador de conciencia y filtro perceptivo
--Para la mejor respuesta terapéutica, es más para el autoengaño. También es un impor-
eficaz la perseverancia comportamental tante catalizador de las primeras iniciativas.
(consignas) que la argumentación cognitiva. --A continuación se deben acometer acciones
--Importancia de dar pasos adelante que de cierta envergadura (ya desde la primera
abocan a nuevas situaciones. Cuando la sesión se realizan las más accesibles) sir-
situación última tiene cierto recorrido, la viéndose de la fuerza especular del grupo
reevaluación desde esta distancia obra el o de la plataforma creada desde su nueva

Revista Española
44 de
Drogodependencias 39 (3) 2014
María de la Villa Moral Jiménez y Carlos Sirvent Ruiz

situación. Para ello se fijan objetivos y mé- --La decisión serena y meditada de recons-
todos de aplicación realistas y progresivos truir o romper la relación es ya un hecho,
--Sobrevienen insigths y crisis evolutivas que así como la toma clara de conciencia de
van imprimiendo carácter. Las decisiones se afrontamiento.
sopesan más y se es más consciente tanto Basado en lo anterior, a continuación se
de la real situación como de las fuerzas explicitan las propuestas de objetivos psi-
propias para afrontarlo. Las reevaluaciones coterapéuticos para el caso concreto de la
son procesuales y automáticas. En algunos dependencia emocional (Tabla 1), codependencia
casos empieza el duelo. (Tabla 2) y de la bidependencia (Tabla 3).

Tabla 1. Objetivos psicoterapéuticos en Dependencia emocional

OBJETIVOS PSICOTERAPEÚTICOS EN DEPENDENCIA EMOCIONAL

Sustratos definitorios
a) Posesividad y el desgaste energético psicofísico intenso
b) Incapacidad para romper ataduras
c) Amor condicional (dar para recibir)
d) Pseudosimbiosis (no estar completo sin el otro)
e) Desarrollo de un locus de control externo
f) Conciencia escasa o parcial del problema
g) Voracidad de cariño/amor
h) Antidependencia o hiperdependencia del compromiso
i) Experimentación de desajustes afectivos en forma de Sentimientos Negativos (culpa, vacío emocional, miedo al abandono)

Objetivos terapéuticos:
1) Aprender a ser autónomo. Liberarse del sentimiento de desprotección. Superar las ideas tradicionales al respecto.
2) Vislumbrar y afianzar la necesidad de cambio.
3) Asumir constructivamente la propia culpa, sin exculpaciones ni autorreproches infructuosos.
4) Aprender a sentirse bien sin necesidad de complacer.
5) Aprender a decidir por sí mismo siendo consecuente, es decir llevando a cabo lo propuesto.
6) Deshabituación y recuperación sociopática.
7) Estrategias contra el vacío y el aburrimiento.
8) Aprender a conformarse, buscar alternativas.
9) Aprender a estar con otros para poder estar solo luego.
10) Recuperación o adquisición de la propia identidad.
11) Estabilización anímica.
12) Autonomía. Recuperación de la propia identidad.

Revista Española

39 (3) 2014
de
Drogodependencias
45
Objetivos psicoterapéuticos e intervención integral en dependencias sentimentales

Tabla 2. Objetivos psicoterapéuticos en Codependencia


OBJETIVOS PSICOTERAPEÚTICOS EN CODEPENDENCIA

Sustratos definitorios Cermak DSM-IV-TR. Criterios diagnósticos:


a) Inversión continuada de tiempo en intentar desarrollar habilidades de control de uno mismo y de los demás con serias
consecuencias adversas. En definitiva, intentos fallidos por controlarse a uno mismo y a los demás
b) Asunción de responsabilidades en el conocimiento de las necesidades ajenas hasta el punto de obviar las propias (autonegligencia)
c) Ansiedad
d) Implicación en relaciones personales con sujetos que presentan trastornos de la personalidad, químicodependientes,
codependientes o trastornos de impulsividad.
e) Distorsión de las fronteras entre la separación y la intimidad

Objetivos terapéuticos:
1) Tomar conciencia del control y no obsesionarse. Respetar la independencia propia y de los demás.
2) No hiperimplicarse. Atenderse más y mejor a sí mismo.
3) Neutralización de agentes estresores y de la propia ansiedad.
4) Trabajar la dependencia emocional.
5) Sustituir hiperestimulación por satisfacción.

Tabla 3. Objetivos psicoterapéuticos en Bidependencia


OBJETIVOS PSICOTERAPEÚTICOS EN BIDEPENDENCIA

Sustratos definitorios:
a) Capacidad de decisión anulada o disuelta en el otro
b) Sojuzgamiento y sometimiento
c) Parasitismo y chantaje emocional
d) Instrumentalización de la relación (utilización de los demás)
e) Repiten este comportamiento con sucesivas parejas
f) Necesitan a los demás para sentirse completos
g) Manipulan sentimientos del otro jugando con la culpa y el reproche
h) Piden amor incondicional (tiranía)
i) Tanto en sujetos con adicción actual como en exadictos

Objetivos terapéuticos:
1) Adopción activa de decisiones. No delegar responsabilidades.
2) Cobrar conciencia de que se es así (parasitador). Recuperación del sentido ético. Aprender a ser autónomo, activo, respetar y
no extorsionar.
3) Averiguar factores de reiteración y trabajarlo.
4) Estabilización anímica.
5) Deshabituación.
6) Reevaluación autoimagen. Fomento autonomía.
7) Recuperar la honestidad sentimental. Trabajar la percepción y manejo de la culpa.
8) Cobrar conciencia del problema. Saneamiento del amor.

Revista Española
46 de
Drogodependencias 39 (3) 2014
María de la Villa Moral Jiménez y Carlos Sirvent Ruiz

En nuestra propuesta de tratamiento de las siones que acompañan su autoconcepto


dependencias sentimentales se integran medi- y afianza su sensación de protagonismo
das psicoterapéuticas sustentadas en modelos sobre lo que les acontece;
de corte cognitivo-conductual, con especial b) la psicoterapia grupal contribuye a un
interés en mecanismos de reestructuración uso terapéutico de las relaciones télicas y
cognitiva. Se complementan con otras medidas análisis e intervenciones sobre las trans-
de entrenamiento de tipo psicosocial, tales ferencias. El grupo proporciona a los
como mejora de las habilidades sociales, for- dependientes sentimentales tanto un
talecimiento de las competencias emocionales, espacio de exploración y de aprendizaje
optimización de los recursos de inteligencia de nuevas vinculaciones y un entrena-
emocional intrapersonal y desarrollo de ha- miento relacional con minimización de
bilidades y actitudes de vinculación interper- interferencias y obstáculos, así como
sonal en condiciones de igualdad, de especial una posibilidad de analizar sus maneras
significación en las propuestas de psicoterapia particulares de atribuir, comunicar y
grupal. Con la psicoterapia grupal se facilita el comportarse al compartir su biografía
abordaje de la patología relacional escenificada personal con sus compañeros/as;
en la interacción con los demás, de manera que
c) en tercer lugar, la psicoterapia en grupo
el grupo terapéutico proporciona un referente
posibilita la intervención sobre roles espe-
que contrarresta con eficacia las distorsiones
cíficos, tanto con el fortalecimiento de
perceptivas y atributivas de los dependientes
los roles adaptativos del sujeto como
sentimentales. El trabajo en psicoterapia grupal
reconstruyendo de modo óptimo sus
constituye un valioso recurso que posibilita la
estilos relacionales;
obtención de valoraciones y reinterpretaciones
aportadas por los compañeros en la actividad d) el desarrollo de la capacidad empática y
psicoterapéutica. En este sentido, de acuerdo vincular con los otros, de manera que du-
con Palacios (2006), se incide en el hecho de rante las sesiones grupales se trata que
que la psicoterapia en grupo: sean los propios participantes quienes
ejerzan de “terapeutas” los unos de
a) permite intervenir sobre las áreas básicas,
los otros superando la ceguera pato-
esto es, dependencia, desvitalización,
lógica relacionada con el autoengaño,
descontrol y mixtificación (Sirvent, 1991).
y, asimismo,
Así, en el plano intrapsíquico la psicote-
rapia de grupo nos permite incidir en e) la resocialización del dependiente relacional
tales alteraciones con el objetivo de que en un sentido más amplio, de modo
los sujetos introyecten una imagen de que la psicoterapia de grupo potencia la
autonomía y de consistencia psicológica, creación y/o restauración de una matriz
así como les reorienta en la dirección social adecuada facilitándose no solo el
de ser más realistas y objetivos consigo proceso de recuperación, sino el de (re)
mismos, les ayuda a eliminar las distor- integración psicosocial efectiva.

Revista Española

39 (3) 2014
de
Drogodependencias
47
Objetivos psicoterapéuticos e intervención integral en dependencias sentimentales

En el proceso de anamnesis es sumamente como ejemplos de lo que hoy denominamos


importante el empleo de la metodología cua- “método biográfico-narrativo”, las historias de
litativa en la investigación sobre dependencias vida, construidas por los investigadores a partir
sentimentales. Ciertamente, la investigación de los relatos de las personas, analizados y
cualitativa puede generar información rele- contrastados mediante triangulación con otras
vante, máxime cuando los resultados de la técnicas de recogida y análisis de datos son de
investigación cuantitativa están abiertos a suma significación psicosocial.
una posible interpretación simplista (Neale, A título ilustrativo, se presenta un ejemplo
Nettleton & Pickering, 2011). Es más, el propio del empleo de la calificada como Espina de
acto evaluatorio (historia clínica, aplicación Ishikawa que constituye una forma de siste-
de protocolos, entrevista de anamnesis, etc.) matizar la información y organizar eficazmente
representa por sí mismo un primer paso tera- la metodología de trabajo. La forma en que
péutico, de manera que en la psicoterapia del se establecen bipolos positivos y negativos
autoengaño la evaluación y el registro cotejado y, sobre todo, la creación de una estructura
progresivo son elementos cruciales. El plan de arborescente nos permite acceder a las ramas
actuación sobre el autoengaño patológico se más diminutas para diseccionar en elementos
organiza con una primera parte evaluativa mul- perfectamente accesibles las unidades básicas
tifrontal y una segunda en la que se diseñan las de trabajo. A partir de ahí, y en un recorrido
estrategias terapéuticas propiamente, que cul- inverso, se van recomponiendo ramas cada
mina en reevaluaciones sucesivas. En concreto, vez mayores hasta llegar al elemento troncal.
se propone el abordaje psicoterapéutico del En nuestro caso, se emplea a modo de estra-
autoengaño en torno a tres ejes complemen- tegia didáctica que sirve para sistematizar y
tarios: evaluativo, didáctico y técnico (Sirvent, contemplar globalmente tanto el perfil de de-
Rivas, Blanco, Palacios y Moral, 2008). pendencia y autoengaño de cada sujeto como
De la ingente cantidad de información re- el plan de trabajo a implementar (recogido en
copilada mediante diversos protocolos, tales Sirvent, Rivas, Fernández, Blanco, Palacios y
como la historia autobiográfica integradora, los Delgado, 2008; Sirvent, Moral y Blanco, 2011).
protocolos abiertos, la historia psicosocial ad En la Tabla 4 se explicitan las fases, utilidad y
hoc, así como los protocolos de participación claves interpretativas de la Espina de Ishikawa.
en terapias en grupo, toda esta documentación En los casos de los dependientes sentimen-
es de interés para el estudio integral de tales tales lo habitual es que la motivación para soli-
dependencias. Específicamente, en Psicología citar ayuda no se acompañe de una adecuada
Social las Historias de vida cuentan con una conciencia del problema porque el miedo a la
fructífera tradición deudora del célebre hito pérdida del otro distorsiona la manifestación
que supusieron los estudios de Thomas y de un adecuado locus de control. De este
Znaniecki en The polish peasant in Europe modo, el autoengaño representa una primera
and America (1918-1920, ed., 1954). En este barrera cognitiva que impide acceder a una
sentido, siguiendo a Wisniewska (2010), meridiana conciencia del problema. Asimismo,

Revista Española
48 de
Drogodependencias 39 (3) 2014
María de la Villa Moral Jiménez y Carlos Sirvent Ruiz

Tabla 4. Fases y utilidad de la Espina de Ishikawa


ESPINA DE ISHIKAWA: FASES Y UTILIDAD

Fases:
Definir las características del problema.
Escribir el problema y dibujar la espina principal.
Identificar las categorías que ocasionan la aparición del problema y dibujar una gran espina para cada una.
Identificar las posibles causas de cada categoría.
Subdividir cada categoría principal en secundaria, ésta en terciaria y así hasta dar con unidades elementales que sean subsidiarias de
resolver a corto plazo.
Contraponer a cada categoría y subcategoría una compensación antagónica de signo positivo.
Según se van superando procesos de dependencia y autoengaño se reelaboran nueva espinas adecuadas a la situación evolutiva del
sujeto.

Utilidad:
Determinar factores involucrados en un problema.
Se puede aplicar en múltiples ámbitos.
Aporta datos objetivos de interés para el proceso psicoterapéutico.
4. Se puede utilizar para analizar causas o soluciones.

el autoengaño afecta a la motivación en forma cuyo análisis interpretativo podrían darse dos
de racionalizaciones distorsionadas en contra opciones. En algunos casos de relaciones de
de una toma de decisiones activa y resolutiva. pareja con dinámica relacional distorsionada se
Ante la perspectiva de tener que enfrentarse, podría recuperar la relación si el dependiente
incluso llegando a romper con la persona ama- sentimental recompone su yo y desmonta el
da, el autoengaño proporciona razones para autoengaño, y al mismo tiempo se reeduca a
no hacer nada, es decir “motiva en contra” o la pareja en el mismo sentido, con lo que ca-
“desmotiva a favor” como se prefiera. De este bría una intervención restitutiva combinando
modo, mediante la citada Espina de Ishikawa psicoterapia individual con terapia de pareja.
se trataría de ir desmontando poco a poco La Espina de Ishikawa serviría para elucidar
argumentos cognitivos y dando fuerza moti- sus elementos de autoengaño: percepción
vacional para que el dependiente sentimental distorsionada del otro, conductas absurdas y
tenga una percepción clara y rotunda de lo disruptivas, conciencia del rol que ocupa en
que le ocurre, y, lo que es más importante, la relación y la naturaleza de la misma, etc. En
sea capaz de adoptar una decisión que en la terapia de pareja se abordaría la dinámica
cualquier caso será costosa: o bien romper la relacional desequilibrada con incomprensión
relación o bien poner límites claros. Específi- recíproca, celotipia y hábitos perturbados
camente, concurrirían factores en virtud de (juegos de poder, control del otro, etc.). La

Revista Española

39 (3) 2014
de
Drogodependencias
49
Objetivos psicoterapéuticos e intervención integral en dependencias sentimentales

terapia individual complementaria se orientaría te la Espina de Ishikawa ha de dejarse patente


a apuntalar, mediante técnicas de autoafirma- semejante inconveniencia. Resulta fundamen-
ción, la necesidad de ser autónomo y verda- tal el proceso de autoafirmación personal,
deramente independiente en su adopción cobrando toma de conciencia no solo de la
de medidas y decisiones. En otros casos, en necesidad de romper sino de adoptar dicha
perfiles de dependientes sentimentales con decisión. Para ello se iniciaría una auténtica
rasgos de bidependiente y codependiente terapia de duelo que tiene su ámbito de aco-
con entrega incondicional e involucrados en gida preferente en la terapia de grupo como
relaciones conflictivas en las que incluso puede alternativa posicoterapéutica, dada la creación
darse maltrato físico y/o psicológico resultaría y consolidación de espacios de comprensión,
dañino mantener la relación con la persona de solidaridad e identificación (véase Figura 1).
la que se depende y, en consecuencia, median-

Figura 1. Proceso psicoterapéutico de la Dependencia Sentimental (Sirvent, 2004)

Revista Española
50 de
Drogodependencias 39 (3) 2014
María de la Villa Moral Jiménez y Carlos Sirvent Ruiz

Nuestro plan de actuación sobre depen- mismas y a cuantos aspectos se consideren


dencia emocional y autoengaño patológico se relevantes. Finalmente, se ofrece la ordenación
organiza en ciclos estratégicos que culminan por orden de importancia nosológica de las
en reevaluaciones en las que se cambian (o variables determinantes de la dependencia y
mantienen) las medidas de intervención psico- del autoengaño encontradas a través de toda
social y terapéuticas. A nivel psicoterapéutico la evaluación multifrontal (Sirvent et al., 2008;
se colabora en un equipo interdisciplinar, que- Sirvent et al., 2011). Por tanto, la Espina de Is-
dando demostrada la obtención de valiosos hikawa constituye un método sutil, minucioso y
datos merced a la valoración que efectúen progresivo que de forma práctica y progresiva
los compañeros en actividad psicoterapéutica pueda desmontar en los dependientes senti-
desprovista de inculpación, máxime teniendo mentales el autoengaño mediante el empleo,
en cuenta la importancia del clima socio- fundamentalmente, de estrategias cognitivo
afectivo. Completaremos estos datos con la conductuales. Específicamente, en la Tabla
autoevaluación del propio sujeto en torno a 5 se explicitan los ciclos de nuestro plan de
la dependencia, a la naturaleza de sus recaídas intervención sobre dependencia emocional
y la posible influencia del autoengaño en las y autoengaño.

Tabla 4. Ciclos del plan de intervención para la dependencia emocional y el autoengaño (Sirvent
et al., 2008; Sirvent et al., 2011)
CICLOS DEL PLAN DE INTERVENCIÓN

1.- Evaluación del nivel de autoengaño


Anamnesis específica.
-- El sujeto describirá sus principales recaídas o involuciones anteriores y las causas próximas y menos próximas que le llevaron a
dicha recaída.
-- Escribirá la posible causa por la que recaería ahora.
-- Escribirá la posible causa por la que recaería terminado la actual intervención integral.
-- Aplicación de los inventarios IRIDS-100 e IAM-40.
-- El equipo seleccionará los factores para trabajar teniendo en cuenta los más señalados a partir de las escalas y autoanálisis y las
causas de recaída importantes en él (extraídas de historias de vida y autoanálisis).
-- Al estar en tratamiento grupal, puede ser muy útil la valoración de los compañeros en actividad específica. Sirve para cotejar datos.
-- Jerarquización de dimensiones y componentes de la dependencia y del autoengaño.
2.- Confección de espinas de Ishikawa
-- Se confeccionará una espina de Ishikawa con los factores elegidos desmenuzados en unidades elementales. En el polo positivo se
buscará el contrapeso terapéutico.
-- Espinas secundarias 1, 2, 3,…, de carácter operativo para hacer más fácil el trabajo.
-- Con todo ello se trazará un plan de acción basado en metas-objetivos instrumentos y acciones para lograrlos así como el método
de aplicación para concretar el trabajo terapéutico.
-- Desarrollo de medidas derivadas de las espinas.
-- Se revisarán objetivos superados progresando en la espina.
3.- Reevaluación
-- Pasados 45 días se aplicarán de nuevo tanto el IRIDS-100 como el IAM -40 y se repreguntarán las preguntas 2 y 3 (Autoevaluación).
-- Se confeccionará una nueva espina en función de los resultados repitiendo los ciclos 6, 7 y 8. Repetir ciclo pasados 2 meses y así
sucesivamente hasta fin de tratamiento.
4.- Repetir los ciclos antes enunciados
-- (3-4 ciclos suelen ser suficientes) hasta neutralizar las principales dimensiones y componentes alterados.

Revista Española

39 (3) 2014
de
Drogodependencias
51
Objetivos psicoterapéuticos e intervención integral en dependencias sentimentales

En suma, en el tratamiento integral de las micas como sociales, se basen en estrategias


dependencias sentimentales se valora como comprehensivas multidisciplinares, incluyendo
prioritaria la identificación de los signos clíni- las intervenciones médicofarmacológicas,
cos y de la sintomatología emergente de los psiquiátricas, psicosociales y comunitarias, es-
dependientes sentimentales a través de una timándose que esta combinación de terapias
completa anamnesis. Mediante los procesos representa la mejor estrategia terapéutica, de
complementarios de auto y heteroevaluación acuerdo con agencias como el National Institute
se va forjando la conciencia de problema, a la on Drug Abuse (2009, 2012).
par que se trabajan diversas áreas de interés al Nuestra propuesta de intervención en
triple nivel explicitado: componentes adictofíli- dependencias sentimentales se basa en la
cos, vinculares y cognitivo-afectivos. De especial aplicación de un modelo integrativo guiado
relevancia resultan objetivos psicoterapéuticos por la experiencia clínica, la reflexión teórica y
tales como eliminar la barrera del autoengaño el sometimiento a reevaluación e investigación
y la mixtificación, fortalecer los mecanismos etiológica comprehensiva de los constructos
identitarios, reestructurar los desajustes rela- objeto de estudio. Se asume un modelo com-
cionales motivados por los juegos de poder plejo de componentes multidimensionales
y, entre otros, estabilizar el estado de ánimo y multidisciplinares basado en el empleo de
y la superación de la intolerancia a la soledad, técnicas cognitivo conductuales tales como la
así como el vacío emocional, la recreación de auto-observación y la restructuración cognitiva
sentimientos negativos, la inescapabilidad emo- asociada al entrenamiento en identificación de
cional y la vivencia autodestructiva asociada a la precipitantes y factores de riesgo, así como
relación conflictuada. La intervención psicosocial desarrollo de estrategias de afrontamiento.
a nivel individual y grupal resulta fundamental, Lo anterior se complementa con terapia
dado que el apoyo socioterapéutico propor- motivacional, técnicas de prevención de re-
ciona al dependiente sentimental la capacidad caídas e intervención psicosocial basada en el
de optimizar sus recursos socioafectivos intra entrenamiento en habilidades interpersonales
e interpersonales. La intervención convencio- y la optimización de la autogestión emocional
nal recomendada con terapia de grupo es de de duración intensiva mínima de un año, con
un año y medio de duración durante noventa atención individualizada y participación en
minutos semanales. Asimismo, como medida terapia grupal. Asimismo, no se desestima en
de actuación integral, la planificación de terapias la psicoterapia del autoengaño en adictos con
familiares se efectuará en función del avance del patología dual el empleo de medidas integra-
plan de intervención para cada tipo de depen- les, entre las que se incluye, puntualmente, el
dencia sentimental. tratamiento farmacológico. En este sentido,
de acuerdo con Blanco, Fernández, Rivas y
DISCUSIÓN Sirvent (2007), se estima que el tratamiento
farmacológico sintomático y sindrómico de los
Es recomendable que los tratamientos
trastornos de la personalidad (TP) en sujetos
psicoterapéuticos en adicciones, tanto quí-

Revista Española
52 de
Drogodependencias 39 (3) 2014
María de la Villa Moral Jiménez y Carlos Sirvent Ruiz

adictos es considerado un complemento 2012), representa un modelo psicosocial com-


sustancial y muchas veces imprescindible de prehensivo que incluye multitud de elementos
la intervención psicosocial, que es la nuclear. psicoterapéuticos y de apoyo social que han
Asimismo, se propone articular el abordaje hecho de él un modelo integral de tratamiento
farmacológico atendiendo a tres dimensiones con cabida para la introducción de tratamien-
sintomáticas: síntomas afectivos, cognitivos y tos médico-farmacológicos y psiquiátricos.
de impulsividad-descontrol conductual (APA,
En el caso concreto de las dependencias
2013).
sentimentales abogamos por la necesidad de
Ha de abundarse en la conveniencia de de- potenciar la realización de estudios integrado-
sarrollar mejores prácticas en el tratamiento de res mediante los que se consolide su entidad
las dependencias sentimentales, de modo aná- gnoseológica. Una actuación fundamental es
logo a las propuestas por Uchtenhagen (2012) de carácter evaluativo y comprehensivo, así
para el caso concreto de las toxicomanías, con como de intervención psicosocial y comuni-
el objeto de ofrecer una respuesta al aumento taria, promoviendo cambios actitudinales y en
de la diversidad de las experiencias terapéuti- las representaciones sociales sobre los roles
cas, así como atendiendo la diversificación de atribuidos a los miembros de la pareja. Para ello,
las directrices de la asistencia e incidiéndose potenciar la toma de conciencia de la situación e
en la eficacia y eficiencia de los enfoques ir descubriendo coparticipadamente las pautas
terapéuticos. En semejantes propuestas de disfuncionales permite redimensionar cogniti-
intervenciones optimizadas individualmente vamente la condición de dependencia, autoen-
han de tomarse en consideración las cuestio- gaño, entrega y sobreimplicación incondicional,
nes subyacentes que afectan a las personas reiteración, identidad deteriorada, etc., como
implicadas, tales como profesionales, pacientes, principales descriptores de tales problemáticas.
familias y sociedad en general, máxime en
Específicamente, como líneas futuras de
problemáticas como esta en las que están
actuación en esta materia, se aboga por la
implicada la visión estereotípica sobre el amor
necesidad de promover el diseño, implemen-
y el comportamiento de ayuda, procesos acti-
tación y evaluación de programas de optimi-
tudinales diferenciales, perspectiva de género,
zación de nuestros recursos socioemocionales
imaginario colectivo, patones socioculturales,
(véase Gardner, 2003, 2006; Goleman, 2006;
etc., de ahí la necesidad de investigar también
Kaufman, Kaufman & Plucker, 2013; Sternberg
los factores contextuales. Baste recordar a este
& Kaufman, 2011), dada la importancia como
respecto el interés que está generando la mo-
factores protectores y de afrontamiento
dalidad de tratamiento psicosocial Matrix en
de una adecuada gestión emocional intra e
adicciones (véase Obert, Brethen & McCann,
interpersonal, no sólo a nivel rehabilitador,
2007; Obert, Rawson, McCann, Ling, & Minsky,
sino preventivo desde un posicionamiento
2006). Semejante modelo, recomendado por
eminentemente psicosocial en la problemática
el citado Nacional Institute on Drug Abuse (2009,
de las dependencias sentimentales.

Revista Española

39 (3) 2014
de
Drogodependencias
53
Objetivos psicoterapéuticos e intervención integral en dependencias sentimentales

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS no consumidores de sustancias psicoactivas.


Psicothema, 16(4), 632-638.
American Psychiatric Association (2013).
García-Fernández M. y Giménez-Mas, S. I.
Diagnostic and Statistical Manual of Mental
(2010). La inteligencia emocional y sus prin-
Disorders. DSM-5. Washington, DC. American
cipales modelos: propuesta de un modelo
Psychiatric Press.
integrador. Cuadernos del Profesorado [en línea],
Bishop, S. (2000). Desarrolle su asertividad. 15 diciembre 2010, 3(6), 43-52.
Barcelona: Gedisa.
Garaigordobil, M., Cruz, S. y Pérez, J. I.
Blanco, P., Fernández, C., Rivas, C. y Sirvent, (2003). Análisis correlacional y predictivo del
C. (2007). Tratamiento médico-psiquiátrico autoconcepto con otros factores conductuales,
de los trastornos de personalidad en adictos. cognitivos y emocionales de la personalidad
Revista Española de Drogodependencias, 32(3), durante la adolescencia. Estudios de Psicología,
381-407. 24, 113-134.
Bornstein, R. F. (1998). Implicit and self- Gardner, H. (2003). La inteligencia reformu-
attributed dependence needs in dependent lada. Las inteligencias múltiples en el siglo XXI.
and histrionic personality disorders. Journal of Barcelona: Paidós.
Personality Assessment, 71(1), 1-14.
Gardner, H. (2006). Changing minds. The
Caballo, V. E. (dir.) (1997). Manual para el art and science of changing our own and other
tratamiento cognitivo-conductual de los trastornos people’s minds. Boston MA.: Harvard Business
psicológicos (Vol. I). Madrid: Siglo Veintiuno de School Press.
España Editores.
Goleman, D. (1995). Emotional intelligence.
Chiappo, L. (2002). Psicología del amor. New York: Bantam.
Madrid: Biblioteca Nueva.
Goleman D. (2006). Inteligencia social. Bar-
Davila, J., Steinberg, S. J., Kachadourian, L., celona: Kairós.
Cobb, R., & Fincham, F. (2004). Romantic invol-
Jiménez Burillo, F. (1991). Psicología social.
vement and depressive symptoms in early and
Madrid: Ediciones Académicas.
late adolescence: The role of a preoccupied
relational style. Personal Relationships, 11(2), Kaufman, J. C., Kaufman, S. B., & Plucker, J. A.
161-179. (2013). Contemporary theories of intelligence.
In J. Reisberg (Ed.), The Oxford Handbook of
Delgado, D. y Pérez, A. (2003). La code-
Cognitive Psychology (pp. 811-822). New York,
pendencia en familias de consumidores y no
NY: Oxford University Press.
consumidores a drogas: estado del arte y
construcción de un instrumento. Psicothema, Kukulu, K., Buldukoglu, K., Kulakac, Ö., &
15(3), 381-387. Köksal, D. (2006). The effects of locus of con-
trol, communication skills and social support
Delgado, D. y Pérez, A. (2004). La code-
on assertiveness in female nursing students.
pendencia en familiares de consumidores y
Social Behavior and Personality, 34(1), 27-40.

Revista Española
54 de
Drogodependencias 39 (3) 2014
María de la Villa Moral Jiménez y Carlos Sirvent Ruiz

Lefevre, E. R., & West M. L. (1981). As- Naranjo, M. L. (2008). Relaciones interper-
sertiveness: correlations with self-esteem, sonales adecuadas mediante una comunicación
locus of control, interpersonal anxiety, fear of y conductas asertivas. Actualidades Investigati-
disapproval, and depression. Psychiatric Journal vas en Educación, 8(1), 1-27.
of University of Ottawa, 6(4), 247-251. National Institute on Drug Abuse (2009).
Lemos, M. A. y Londoño, N. H. (2006). Principles of Drug Addiction Treatment: A
Construcción y validación de cuestionario Research Based Guide (Second Edition). NIH
de Dependencia Emocional en población publication http://www.nida.nih.gov/PODAT/
colombiana. Acta Colombiana de Psicología, PODATIndex.html
9(2), 127-140. National Institute on Drug Abuse (2012).
Lemos, M., Jaller, C., González, A. M., Díaz, Principles of Drug Addiction Treatment : A
Z. T. y De la Ossa, D. (2011). Perfil cognitivo Research-Based Guide (Third Edition). NIH
de la dependencia emocional en estudiantes publication. http://www.nida.nih.gov/PODAT/
universitarios de Medellín. Universitas Psycho- PODATIndex.html
logica, 11(2), 395-404. Neale, J., Nettleton, S., & Pickering, L.
Mansilla, F. (2001). Codependencia y psi- (2011). What is the role of harm reduction
coterapia interpersonal. Revista de Asociación when patients say they want abstinence? In-
Española de Neuropsiquiatría, XXI, 80, 9-35. ternational Journal of Drug Policy, 22, 189-193.
Mayer, J. D., & Salovey, P. (1997). What is Neidhardt, J., Weinstein, M. y Conry, R.
emotional intelligence? In P. Salovey and D. (1989). Seis programas para prevenir y controlar
Sluyter (Eds.), Emotional Development and el estrés. Madrid: Deusto.
Emotional Intelligence: Implications for Educators Obert, J. L., Brethen, P., & McCann, M. J.
(pp. 3- 31). New York: Basic Books. (2007). The Matrix Model for Teens and Young
Moral, M. V. y Sirvent, C. (2008). Depen- Adults Family Curriculum with DVD’s. Center
dencias sentimentales o afectivas: etiología, City, Minnesota: Hazelden.
clasificación y evaluación. Revista Española de Obert, J. L., Rawson, R. A., McCann, M. J.,
Drogodependencias, 33(2), 145-167. Ling, W., & Minsky, S. (2006). Matrix Model;
Moral, M. V. y Sirvent, C. (2009). Depen- Culturally Designed Client Handouts for American
dencia afectiva y género: Perfil sintomático Indians/Alaskan Natives. Los Angeles: Matrix
diferencial en una muestra de dependientes Institute.
afectivos españoles. Interamerican Journal of Österman, K., Bjökqvist, K., Lagerspetz, K.,
Psychology, 43(2), 230-240. Charpentier, S., Caprara, G., & Pastorelli, C.
Moral, M. V. y Sirvent, C. (2010). Codepen- (1999). Locus of control and three types of
dencia y heterocontrol relacional: el síndrome aggression. Aggressive Behavior, 5, 61-65.
de Andrómaca. Revista Española de Drogode- Palacios, L. (2006). Psicoterapia grupal de las
pendencias, 35(2), 120-143. Dependencias Racionales. I Encuentro Profesional

Revista Española

39 (3) 2014
de
Drogodependencias
55
Objetivos psicoterapéuticos e intervención integral en dependencias sentimentales

de Dependencias Sentimentales o Afectivas. 20 de del Autoengaño. 9º Congreso Virtual de Psiquia-


enero de 2006, Madrid: Fundación Instituto Spiral. tría Interpsiquis. 1-28 Febrero.
Riso, W. (2004). Pensar bien, sentirse bien. Sternberg, R. J. (1986). A triangular theory
Bogotá: Norma. of love. Psychological Review, 93(2), 119-136.
Riso, W. (2006). Terapia cognitiva. Fundamen- Sternberg, R. J. (1987). Linking vs. loving: a
tos teóricos y conceptualización del caso clínico. comparative evaluation of theories. Psycholo-
Bogotá: Norma. gical Bulletin, 102(3), 331-345.
Sanathara, V. A., Gardner, C. O., Prescott, Sternberg, R. J. (2003). A broad view of inte-
C. A., & Kendler, K. S. (2003). Interpersonal lligence: The theory of successful intelligence.
dependence and major depression: An etiolo- Consulting Psychology Journal, 55(3), 139–154.
gical interrelationship and gender differences. Sternberg, R. J., & Kaufman, S. B. (eds.)
Psychological Medicine, 33(5), 927-931. (2011). The Cambrigde Handbook of Intelligence.
Sangrador, J. L. (1993). Consideraciones Cambridge, UK: Cambridge University Press.
psicosociales sobre el amor romántico. Psico- Thomas, W. I., & Znaniecki, F. W. (1918-
thema, 5 (Supl. 1), 181-196. 1920). The polish peasant in Europe and Ame-
Sirvent, C. (1991). Programa terapéutico rica. Chicago: Chicago University Press.
interno. Madrid: Fundación Instituto Espiral. Uchtenhagen, A. (2012). ¿Qué significa
Sirvent, C. (2004). La adicción al amor y “mejores prácticas” en el tratamiento de las
otras dependencias sentimentales. Encuen- toxicomanías? Revista Española de Drogodepen-
tros de Profesionales en Drogodependencias dencias, 37(4), 401-409.
y Adicciones, Libro de actas (pp. 159-161). Willi, J. (2004). Psicología del amor: el
Chiclana, España: Servicio Provincial de Dro- crecimiento personal en la relación de pareja.
godependencias. Barcelona: Herder.
Sirvent, C. y Moral, M. V. (2007). La de- Wisniewska, L. M. (2010). Desestructura-
pendencia Sentimental. Anales de Psiquiatría, ción de la familia tradicional polaca. Recordan-
23(3), 93-94. do la obra de Znaniecki. Profesorado: Revista de
Sirvent, C., Moral, M. V. y Blanco, P. (2011). Currículum y Formación del Profesorado, 14(3),
Vivir en el engaño. 12º Congreso Virtual de Psi- 195-218.
quiatría. Interpsiquis. 1-28 Febrero. Yela, C. (2000). El amor desde la Psicología
Sirvent, C., Moral, M. V., Blanco, P y Suárez, Social: ni tan libres, ni tan racionales. Madrid:
G. (2014). Las coadicciones. Estudio descrip- Pirámide.
tivo y psicopatología diferencial. 14º Congreso
Virtual de Psiquiatría. Interpsiquis. 1-28 Febrero.
Sirvent, C., Rivas, C., Fernández, C., Blanco,
P., Palacios, L. y Delgado, R. (2008). Psicoterapia

Revista Española
56 de
Drogodependencias 39 (3) 2014

También podría gustarte