LO GROTESCO

DEFINICIÓN

Lo grotesco es una estética subversiva que rompe con los paradigmas estéticos del
mainstream. Según Mijail Bajtin (1999), el término grotesco fue utilizado por primera vez en el
siglo XV en Italia, diciendo que: el descubrimiento sorprendió a la opinión contemporánea por el
juego insólito, fantástico y libre de las formas vegetales, animales y humanas que se confundían y
transformaban entre sí. No se distinguían las fronteras claras e inertes que dividen esos «reinos
naturales» en el ámbito habitual del mundo: en el grotesco, esas fronteras son audazmente
superadas.
En cuanto a Wolfgang Kayser (1964), por su parte, se refiere al término grotesco en el
renacimiento; donde señala que este encerraba no sólo el juego alegre y lo fantástico libre de
preocupación, sino que se refería al mismo tiempo a un aspecto angustioso y siniestro en vista de un
mundo en que se hallaba.
Siguiendo en el enfoque estético de la época, centrado en la representación realista de lo bello en el
mundo se vio la pintura grotesca como una aberración, una afrenta al orden natural de las cosas. No
obstante, si bien lo grotesco tiene su origen en la mezcla de formas que escapan al orden de la
naturaleza, su estética evoluciona hacia una representación de la realidad que deja de ser hermosa,
acabada, y que enfatiza los elementos más desagradables, más chocantes del mundo que nos rodea,
y entra en el universo de lo feo, como lo señala Theodor Adorno (1997), donde lo más feo
Lo feo es un elemento de nuestro mundo que preferimos obviar, tanto en nuestra vida diaria como
en todos los aspectos de nuestra existencia. Por ello cabe resaltar lo que dice Umberto Ecco (2004)
donde propone que, “aunque criaturas y cosas feas existen, el arte tiene el poder de representarlas de
manera hermosa, y lo Bello de esta imitación hace de lo Feo algo aceptable, pues el arte es el que lo
embellece a lo feo, porque es su poder.
EL EFECTO GROTESCO
Phillip Thomson (1972), argumenta que “lo grotesco deriva al menos algo de su efecto de ser
presentado en un marco realista, en forma realista”. Donde esto va a generar al espectador un
sentimiento de vulnerabilidad, de fragilidad, de inestabilidad, cuando se desmorona su mundo
perfecto al ser confrontado con un mundo real pero horroroso, feo, desagradable.
Por ello , el elemento realista es básico en lo grotesco, pero no el realismo entendido simplemente
como una estética mimética del mundo que nos rodea, sino que su realismo reside en el
enfrentamiento con elementos de nuestra realidad que son omitidos o falsificados por medio de la
estética tradicional y que generan reacciones ambivalentes en el espectador, al verse desequilibrada
su visión de mundo. Pero cabe resaltar que a partir del enfrentamiento con lo grotesco va hacer un
elemento clave, porque produce no sólo rechazo, asco, horror, sino también una extraña atracción,
un placer culposo que hace la experiencia aún más inquietante.
ELEMENTOS DE LO GROTESCO
Este ha surgido cambios, desde el realismo grotesco de la Edad Media y el Renacimiento donde lo
grotesco se mezcla en un ámbito carnavalesco popular cargado de humor y de risa regenerativa,
pasando por el grotesco romántico más individual y ya no en un contexto popular, donde el
elemento cómico se torna en humor negro, hasta el grotesco moderno que enfatiza lo ominoso sobre
lo regenerativo. Según Bajtin (1999), la estética tradicional resalta lo hermoso del cuerpo humano:
es un cuerpo acabado, limpio, cuyas funciones fisiológicas son eliminadas en tanto resultan
desagradables, donde en lo grotesco lo enfatiza como un cuerpo vivo o muerto, lo cual es parte
inevitable de la existencia, como un cuerpo real, no como una marioneta inerte, una máquina
cerrada y perfecta.
Por ello, Herra, hace un listado de elementos que nos horrorizan, que nos chocan, que nos asquean,
son parte de la temática que el grotesco contemporáneo utiliza como alternativa a la verdad
maquillada de la estética tradicional. Por ello, el arte contemporáneo latinoamericano no escapa de
la estética grotesca. Algunos artistas conceptuales latinoamericanos ven en lo grotesco un arma de
cambio social, de denuncia. Es una forma de presentar la realidad latinoamericana, en determinados
contextos, de una forma distinta. Ya no tras la máscara del exotismo regional, ya no tras la mímesis
de temáticas y estéticas prestadas de occidente, ya no tras el escudo protector del arte como
representación de la belleza del mundo que nos rodea. El grotesco contemporáneo en el arte
latinoamericano explora distintas facetas de la realidad