Ana Lucia Londoño

201514348

Visualizar el maltrato obstetrico en el hospital materno infantil me cambio mi forma de

ver la medicina. Son ginecologos victimas de un sistema que remunera de forma muy
escasa condiciones sobrehumanas de jornadas laborales de mas de 24 horas. Darme
cuenta que hay cabida al error, porque simplemente no hay presupuesto para una mejor
calidad de atencion en salud, todo esto dado por muchos factores principalmente politicos
como la corrupcion, los presupuestos millonarios para cosas como “mejorar la imagen
presidencial en redes sociales”, o simplemente la indolencia del gobierno hacia la gente
que no tiene el privilegio ni los medios de adquirir un plan prepagado de salud. Creo que
esto tambien lo sentí en el hospital de Suba con la negligencia, la gran cabida al error y la
falta de trato digno hacia los pacientes. Es un circulo vicioso de especialistas
sobreexplotados, con un sueldo insuficiente, en los que los niveles de burnout son tan
altos, que deja de importar la calidad humana que tiene el medico. Como ejemplos
puntuales es un cirujano explicandole en terminos excesivamente medicos a un paciente
que tiene una vesicula en porcelana estadio IV terminal por metastasis a distancia. Este
paciente seguramente nunca entendio lo que le quiso decir su medico, sin embargo me
senti impotente porque no podia hacer algo al respecto y desafiar a un superior,
cuestionando sus formas de hacer las cosas.

Recuerdo que me senti en desacuerdo frente a la situacion, y en mi tiempo libre volvi a

explicarle al paciente su diagnostico actual y que significaba esto, tambien le puse en
terminos coloquiales las opciones que le habia dado su medico tratante acerca de su
posible curso a seguir. Tuve que tener una conversacion acerca de cuidados paliativos, y
traducir un mal pronostico; esto me hizo sentirme muy vulnerable, me senti lidiando con
una situacion para la que niguna clase o guia me hubiera podido preparar. Me afecto
emocionalmente en ese momento, pero siento que era la opcion humana. Creo que este
cirujano nunca supo que me molestó su forma de actuar, porque muchas veces es dificil
enfrentarnos hacia figuras de autoridad para contradecirlas. Estoy convencida de que hay
medicos que aprenden de sus estudiantes, pero con la mayoria hay una relacion de poder
donde el estudiante asume el rol de siempre estar mal y la autoridad no se puede
cuestionar.

Un dilema que me planteo con el primer caso que expuse acerca del maltrato en
obstetricia, y tambien con la negligencia que trae el burnout, es que la vocacion se pierde
cuando empieza la sobreexplotación. Me acuerdo alguna vez haberle oido a Jose Felix
Patiño que la medicina era un trabajo con animo de lucro, y que no se debia permitir la
vulneracion de derechos disfrazada como vocación. Eso es una enseñanza que siempre me
planteo, porque es necesario dar lo mejor de uno mismo como profesional, pero trazando
un limite en el momento que cruza el bienestar personal. Creo que lo mas importante que
he aprendido es que prefiero ser una persona feliz que a veces es estudiante de medicina
y da su mejor esfuerzo, a ser un estudiante de medicina que de vez en cuando es una
persona.