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Del estudio que estoy realizando de la materia, he elegido este tema no solo por diferentes

cuestiones personales que en mi infancia me ha tocado vivir, sino que además hoy en día, calculo
que con un poco más de madurez y teniendo la posibilidad de poder estudiar y formarme, veo
ampliado mis conocimientos y la manera de ver las cosas.

El tema que quiero aborda es el de los deberes de los hijos para con los padres, el cual se
encuentra establecido en el art 671 del CCyC .
Desde que soy pequeño, la estructura de toda familia, está compuesta por ambos padres, y sus
descendientes, de la cual la figura materna y por encima de todo la paterna, era la que tenía el
mayor orden jerárquico dentro del hogar y al cual se debía acatar todas las ordenes impuestas,
siendo la figura del menor en muy pocos casos escuchada. Hoy en día, entiendo que, por
diferentes razones, se le da un rol más importante al menor, reconociendo el derecho del mismo
de ser oído y escuchado en diferentes ámbitos, siendo regulado esto en el ordenamiento jurídico
en diferentes materias, que ese es el rol en definitiva del derecho, ir adaptándose y cubriendo
nuevos aspectos concernientes a la vida cotidiana, regulando la misma.
¿Ahora, mi pregunta es, está bien esto? ¿Es el menor capaz de contradecir en sus decisiones a los
padres y por sobre todo está bien que la justicia apruebe ello?

Como primera respuesta a todo sería no, hasta me causaría indignación que esto ocurra, como un
hijo se va a oponer a las decisiones de los padres y por sobre todas las cosas, va a recibir el aval de
la justicia… En que planeta vivimos donde las cosas se vuelven al revés
Esta claro que mi enfoque personal, formado como ya plantee por una mirada de una familia
estructurada en la cúspide de una pirámide por los padres quienes determinaban el futuro a seguir
y en la base los chicos, sin poder de decisiones incluso hasta cuando alcanzábamos la mayoría de
edad, me estaba determinando a decidir sobre una cuestión enfrascándome como en un túnel
donde solo se veía una sola salida, sin poder ver más allá de la realidad y por sobre todas las cosas,
no comprender realmente la realidad, donde los niños desde que nacen son seres humanos y
tienen sus derechos particulares.
Entonces es cuando decidí pensar y aprovechando el estudio de esta materia ver un poco más allá,
tratando de buscarle el sentido al tema.
Claramente el art 671 establece
Son deberes de los hijos: a) respetar a sus progenitores; lo cual estoy totalmente de acuerdo,
repito es lo que me inculcaron…
ahora acá encuentro el error:
b) cumplir con las decisiones de los progenitores que no sean contrarias a su interés superior.

de que me hablan con cumplir con las decisiones de los padres que no sean contrarias al interés
superior?
¿Acaso los chicos tienen un interés superior al de los padres? ¿No son los padres los que
determinan las directivas y los hijos acatan las ordenes? Me sorprendo a mí mismo que tan
cerrado estaba y no podía ver más allá de mis narices….
Se puede romper un esquema familiar organizado y dar vuelta la balanza, poniendo a los chicos
por encima de los padres , rompiendo el deber de obediencia …

Los nuevos principios que por surte van adquiriendo las normas, en base a las diferentes
situaciones que se plantean en la vida, van produciendo cambios importantes, y enfoques a veces
contradictorios, pero que por suerte me permiten ir viendo las cosas de otras perspectivas,
rompiendo los paradigmas prestablecidos.
si bien es cierto que el deber de obediencia consiste en hacer lo que el progenitor determine, la
ley establece una excepción determinante: este deber no puede contradecir el interés superior del
niño, poniendo primero en el orden de jerarquía al menor por encima de los intereses familiares.
ahora bien, con ello se le da libre albedrío al menor para que haga lo que desee? Eso es lo que veo
yo al evaluar lo que determina el artículo, que más herrada mi postura…
Podrá un menor realizar una reflexión valorativa cada vez que sus padres le den una orden y
establecer si su interés es mayor a la orden impartida?
podrá el chico oponerse a una decisión que sea beneficiosa para el aludiendo que ella no lo es?

se me abren una serie de preguntas a las cuales trato de buscarle fundamentos y es allí en base a
las amplias lecturas donde encuentro las respuestas a mis interrogantes, y donde aparece muy
presente el abogado del niño, algo jamás pensado por mí, la verdad que no conocía esta figura,
que me hubiera allanado varios conflictos quizás en la infancia…

El niño es una persona, sujeto real de derechos y puede como tal utilizarlos, aunque sea
contrariando decisiones en el mundo de los mayores.
Obviamente, conozco que los niños tienen derechos como así también obligaciones, y que se
encuentran reconocidos en diferentes leyes, pero baso mi estudio en algo que como dije, al leer
detenidamente el art me llamo la atención y me permitió indagar más en el tema para tratar de
comprender a que se refería lo allí reglamentado, es por ello que tras el estudio de diferentes
leyes, la ley 26061, la convención sobre los derechos del niño, la constitución nacional, me han
permitido enfocarme con otra mirada.
Dada una situación como esta, donde se produzcan conflictos de intereses, obviamente que sean
de un interés relevante, entraría en juego la práctica profesional interdisciplinaria, desarrollando
un sistema en el cual los especialistas ya sean psicólogos, médicos, abogados, estudien la situación
y determinen que sería lo mejor para el menor.
Nuestro derecho determina que el menor reciba asistencia legal por medio de la figura del
abogado del niño, como se encuentra establecido en el art 27 de la ley 26061, siendo el estado el
que le asigne uno si el menor no tiene medios. Por lo cual se da por sentado que el menor que
tenga problemas familiares podrá participar en forma autónoma en un juicio siendo asistido por
un letrado independiente. Recuerdo de chico diferentes cuestiones de tipo familiar en la cual la
presencia del abogado sobre todo para defender a los menores de la familia se daba sobre la parte
que más poder adquisitivo tenia, por lo general el padre o la madre que podían solventar el costo,
donde se obtenían los mejores beneficios para el menor, obviamente ligados al interés personal
de los grandes y no al verdadero interés de la criatura. Hoy en día, esto cambio y se lo escucha al
menor, creo que estoy comprendiendo esto del interés superior de a poco, se me hizo confuso,
me costó bastante, pero hay que reconocer que mi postura era cerrada y errática.
El abogado del niño es independiente de los padres, no se guía por el interés de una u otra parte,
debe contribuir a una mejor defensa de sus intereses.
En qué circunstancias debería plantearse su designación?
obviamente cuando haya intereses contrapuestos entre los tutores y el menor, quedando además
facultado el juez cuando sospeche que se produzca tal cuestión, a nombrarlo de inmediato.
Una parte de la doctrina, que me parece lo más acertado según mi nueva forma de ver la cuestión,
seria nombrar el defensor en cualquier proceso que estén involucrados niños, sin importar
realmente si hay intereses contradictorios, preservando siempre lo mejor para el mismo.
Dicha designación si es de oficio deberá ser realizada tomando los recaudos necesarios para que el
abogado que represente al niño no pertenezca a la órbita de influencia de alguno de sus padres,
de manera que se asegure el desempeño autónomo del letrado.
El abogado del niño, se encuentra regulado por el CCyC en su art 26 que establece:
Ejercicio de los derechos por la persona menor de edad La persona menor de edad ejerce sus
derechos a través de sus representantes legales. No obstante, la que cuenta con edad y grado de
madurez suficiente puede ejercer por sí los actos que le son permitidos por el ordenamiento
jurídico. En situaciones de conflicto de intereses con sus representantes legales, puede intervenir
con asistencia letrada. La persona menor de edad tiene derecho a ser oída en todo proceso judicial
que le concierne, así como a participar en las decisiones sobre su persona.

Por suerte , la ley va cambiando, y se ven en diferentes áreas como el menor ya puede ser
escuchado, según su edad o el grado de maduración mental, podrá recurrir a la justicia con
asistencia de un abogado que lo defienda, como por ejemplo:
con respecto a alimentos, el art 661 legitima al menor a demandar al progenitor alimentos, con la
ayuda de asistencia letrada.
en capacidad de las personas, el art 31 establece que la persona que tiene restringida su capacidad
jurídica puede participar en un proceso con ayuda de asistencia letrada
en cuanto a adopción, varios art como el 608 o 617, los cuales establecen el derecho del menor y
recurrir a la justicia con asistencia letrada.
en la disposición y administración de bienes del niño también los arts. 677, 678 y 679 del CCCN
establecen que el niño, con grado de madurez suficiente, pueden intervenir en los procesos
relativos a la administración y disposición de sus bienes, debiéndose presentar en tales procesos
con asistencia letrada.
En materia de demanda a sus progenitores, el art 679 determina que el niño puede demandar a
sus padres si cuenta con edad suficiente y con asistencia letrada.

¿Ahora me pregunto viendo los art planteados en cada área, que son determinantes en la edad
suficiente y en el grado de madurez, cuales serían los mismos? ¿Tendrá un chico pequeño tal
grado que le permita demandar a sus padres, comprender el problema que está pasando y recurrir
a un profesional?
como lo estudiamos en derecho civil, la madurez de una persona es el estado en el cual la misma
disfruta plenamente de sus capacidades, alcanza a comprender sus emociones y las de los demás,
posee buenas habilidades sociales y regula su comportamiento para adaptarlo al momento y el
entorno.
Ahora bien, a qué edad se logra esto, es un tema relativo y depende de muchos factores y
circunstancias que van acompañando al individuo.
Es por ello que el art 27 de la ley 26.061 no condiciona tal intervención a la edad del sujeto, por lo
que la designación deberá hacerse en todos los casos en que se halle en juego cuestiones que lo
afecten, es por ello que el patrocinio letrado debe estar presente siempre en todo proceso en el
cual se discutan aspectos que atañen al niño.
Habiendo realizado un estudio pormenorizado del caso, buscando material, información, escritos,
fallos, he comprendido que a veces nos dejamos llevar por los pensamientos y cuestiones que
tenemos inculcados, o por vivencias personales, sin en verdad comprender el verdadero sentido
que el legislador le da a la ley, me paso en este art y lo considere en base a mis convicciones, y me
he dado cuenta que no siempre lo que está escrito en la legislación es lo que nosotros debemos
ver, debemos darle un abordaje más profundo e interpretativo para sacar conclusiones más
acertadas.
Últimamente y para terminar, considero que viene al caso, he estado mirando una serie en el sitio
netflix, justicia para el pequeño Gabriel, donde muestra la vida de un niño de 8 años pasando un
problema familiar terrible, donde hasta en ciertas ocasiones fue llamada la policía para recurrir a
su defensa o a trabajadores sociales, que hicieron caso omiso a su ayuda, y la verdad me impacto.
Calculo que, si el sistema funcionara, si todo estuviera trabajando bien, si el niño hubiera sido
escuchado y tuviera algún abogado que hubiera actuado representándolo en su defensa, hoy en
día este menor seguiría su vida normal, pero ello no se dio, la justicia no actuó como debía, y esta
persona fue por mucho tiempo maltratada y luego asesinada. Allí hay un claro ejemplo de cuando
la justicia mira hacia otro lado, de cuando los intereses de los menores deben prevalecer por
sobre los padres y lo importante que es que desde pequeños podamos escucharlos y
representarlos judicialmente….

c) prestar a los progenitores colaboración propia de su edad y desarrollo y cuidar de ellos u otros
ascendientes en todas las circunstancias de la vida en que su ayuda sea necesaria.

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