Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La
alcanzó el ideal de la belleza artística hasta donde
pudo llegar por sí solo el ingenio humano. Aunque Grecia floreció en todas las Bellas
Artes, ninguna le distingue tanto como la escultura.
Cultivó el arte de la Antigua Grecia todos los géneros de escultura, adoptando con
predilección el mármol y el bronce como material escultórico y tomando como asuntos
principales los mitológicos y los guerreros a los cuales añadió en su última época el
retrato de personajes históricos.
Forman su característica en los mejores tiempos del Arte (los de Fidias) la expresión de
la realidad idealizada, la regular proporción orgánica, el alejamiento de lo vago y
monstruoso, la precisión en los contornos y detalles, la armonía y belleza en las formas
y la finura en la ejecución.
Ä
Suele dividirse la escultura griega en cuatro periodos históricos bien delimitados a los
cuales precede el protohistórico1 o minoico2 y micénico.3 En éste, se desarrolló por
espacio de unos veinte siglos (desde el año 3000 al 1100 a. C. aproximadamente) un
arte rudimentario pero lleno de vida y movimiento que modeló el barro y trabajó la
piedra, el marfil, el hueso e incluso el oro, el plomo y el bronce, produciendo relieves,
grabados, entalles mitológicos en piedras finas y pequeñas estatuas e idolillos. Aunque
labrados con cierta tosquedad, se presentan a veces con admirable corrección en el
dibujo que parece recordar el arte de los cazadores del reno los cuales pudieron tener
con la civilización egea algún lazo histórico.
Los cuatro períodos arqueologicos que tras un prolongado silencio artístico siguieron al
micénico se distinguen del siguiente modo:
Esta última y quizás también la de Egina más bien deben llamarse escuelas áticas de
influencia dórica pues seguían la tradición jónica en el plegado de los paños con
bastante finura y exceso de simetría. Las escuelas propiamente dóricas se reducen a las
tres primeras ciudades de la lista como situadas en el Peloponeso, las cuales forman la
llamada escuela argivo-siciones, que labró las estatuas atléticas de bronce. En Asia
Menor y las islas del mar Egeo continúan vivas en este periodo las imitaciones
orientales y en todos los centros nombrados aun se observa alguna rigidez, uniformidad
y falta de expresión en las figuras con cierta sonrisa amanerada e inexpresiva lo cual es
distintivo del periodo arcaico.
En la escultura griega arcaica se mantienen aún los rasgos hieráticos y rígidos con
composiciones geométricas y cerradas respetando la ley de frontalidad. Se creó un
convencionalismo formal de la figura tendente a su geometrización con los brazos
rectos y pegados al cuerpo (a excepción de las mujeres con brazos en posición de
ofrendas), la anatomía muscular marcada de forma esquemática y un pelo largo y recto
con corte rectangular que enmarca unos ojos almendrados y una orejas en forma de
voluta que recordarían al orden jónico arquitectónico. Las vestimentas de las mujeres
eran policromadas y con motivos geométricos.
Su evolución haría que las formas se estilizaran y se pulieran las más toscas y rectas en
la época clásica.
Ejemplo de este tipo de escultura del período preclásico griego es el , procedente
del Asclepeion de Paros, mármol pario, h. 540 aC, Museo del Louvre, con la típica
sonrisa eginética o arcaica. Otra muestra de este periodo es la conocida comoDama de
Auxerre, una koré.
Venus de Milo.
El tercer período señala el apogeo de la escultura, siendo Fidias el héroe que a mediados
del siglo V a.C. la llevó a su esplendor. Pero antes forman una especie de transición los
escultores Cálamis y Mirón los cuales vencen la rigidez del anterior periodo dando a las
figuras delicadeza y gracia el primero y expresión de movimiento el segundo. Fidias,
condiscípulo de Mirón en la escuela de Agéladas (de Argos), se celebra como escultor
de los dioses pues nadie como él en el mundo antiguo supo dar a sus creaciones
artísticas actitud noble y serena y sello de lo divino sin que le hiciera falta para ello el
simbolismo. Obras suyas fueron entre otras:
Lucha entre lapitas y centauros. Friso del templo de Zeus en Olimpia.
? las
(de oro y marfil) y la estatua (Júpiter) para
el templo de Olimpia.
? las o
para el Partenón de Atenas. Esta estatua se
dice que medía unos doce metros sobre su pedestal.
? las esculturas que adornaban los tímpanos y frisos de este segundo templo.
Victoria de Samotracia.
l
ilj
íiti i
l tilil
i
l
ti
t
jt
li tt
Ä
K
ttl
i
lti
i
i i
l
llí
ti l
ti i tlti ci
tCl
lM íili
i
tll
l
i
i !t
l i "i
i
illjl
l i
itl #j
ljt
títi
l ltlilii
ll
l
i
l
lt
t
lí
ti
i i
il li
i
tit lj
líi
li
itlil i
i
i
i$
lilC l
l
j
i
l
t llí
ti l
tl
t l
l ítil
tl # lj
í
lMl%
it t
R
tlt l
!l&&
i
l t"i'( tít
l
')
i C #
t ilM t
it
i
ti lll
i
!
l
lli i" i
t
tll tt
i
i l t
li íi t
t
Ä
c t
j
lti!tt
li
i"
liil tl
l
tit
l ii l
lttit
! l
tiBi"Mi
i !
ci
iM
"
ilKt lil&C&&&Clj
t
#
l&Cii
l
l
ll
ill
t
l
tit
i
iiti l
il
t
iilict
iR
c
c
c
c
El
p p está caracterizado por la representación de los jóvenes atletas
vencedores en los juegos. Se trata de figuras rígidas que con el paso del tiempo
alcanzan mayor dinamismo. Lo que prima en estas obras es la perfecta proporción
basada en la simetría.
El objetivo que se persigue es la perfección del cuerpo humano y la expresión del
rostro. Estas esculturas siguen el principio de la llamada ley de la frontalidad,
conservando los brazos pegados al cuerpo y rígidos, avanzando habitualmente la
pierna izquierda.
A su vez, las estatuas arcaicas se dividen en:
Estas figuras guardaban un gran parecido con las esculturas egipcias que habían
servido de modelo.
En el
, siglos V y IV a.
C., la estatuaria griega fue tomando
un carácter propio y abandonó
definitivamente los primitivos patrones
orientales. Gracias al estudio de las
proporciones se pudo copiar fielmente
la anatomía humana y los rostros
ganaron definitivamente en
expresividad y realismo.
En este período se introdujo el
concepto de "contrapposto. Se trataba
de una posición por la cual la escultura
se apoyaba totalmente sobre una
pierna, dejando la otra libre. Con esto
se consiguió que el principio del
dinamismo cobrara forma en las
representaciones de atletas en plena
acción. Algunos de los grandes artistas
del clasicismo fueron Policleto, Mirón,
Praxíteles y Fidias y Lisipo.
Con Fidias culminan los esfuerzos hacia la conquista de la belleza, consiguiendo las
figuras más equilibradas y perfectas. Será el autor de la decoración del Partenón,
donde establece la técnica de los paños mojados que inciden en el estudio de la
anatomía sin recurrir al desnudo. Algunas de sus obras eran de carácter
monumental como la Atenea Partenos que hizo para el Partenón en oro y marfil,
alcanzando los 15 metros de altura.
Durante el á
(siglo III a. C.) se enfatizaron y sofisticaron las
formas heredadas del clasicismo. Así, producto de esta adaptación, surgieron obras
de inigualable monumentalidad y belleza, como "El coloso de Rodas", de treinta y
dos metros de altura.
? ???
???Y Y
Y Y
O
O? #???
? ??
)??%??
? ? ??
?%?&
??(? ???
????
?
? ????
??
???
????? ??
??
?? ????
?
? ????
?
? ? ??
O
?!?
???? ?*
???
??
?%?
??
?????#? ???
??
%??
? ??? ? ??" ????
%??
#? ???????&???????