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CONTRATO DE TRANSPORTE MARITIMO

Sentencia número 218. Bogotá, D. E., 12 de junio de 1990.


Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil

Magistrado ponente: Doctor Carlos Esteban Jaramillo Schloss.


La Corte decide recurso de casación interpuesto por la parte demandada,
contra la sentencia con fecha 28 de junio de 1988 proferida por el Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Bogotá para ponerle fin, en segunda instancia,
al proceso ordinario de mayor cuantía seguido por Ricardo Romero Vigoya
contra la sociedad Flota Mercante Grancolombiana S. A.

HECHOS
Ricardo Romero Vigoya, trajo un proceso por vía ordinaria a la Flota
Mercante Grancolombiana S. A. Quien incumplió sus obligaciones
dentro del contrato de transporte marítimo celebrado con el demandante,
por virtud del cual se comprometió a transportar desde el Puerto de
Nueva York (EE. UU.) Hasta el de Cartagena (Colombia).

Dicho cargamento de 20 cajas o bultos que contenían tornillos y


tuercas, mercancía ésta detallada en la factura 83/117 D83/ 112 del 30
de agosto de 1983, expedida por la firma Automotive Hardware
Limited ,de manera que el aludido negocio, efectuado con, fecha 9 de
septiembre de 1983, resultó infringido por falta de entrega de la carga.

Según el conocimiento de embarque las cajas fueron sobordadas en el


buque "Ciudad de Bogotá" al servicio de la Flota Mercante
Grancolombiana S. esta al terminar el trayecto, no entregó ninguno de
los bultos embarcados y, por ello es civilmente responsable, debiendo
pagar el valor de las mercancías al demandante, toda vez que" no existe
razón que justifique la exoneración de la Flota.

Como contraprestación, el destinatario de la carga, pagó los fletes por


valor de $ 336.943 más intereses, el día 20 de diciembre de 1983.

PRETENCIONES DE LAS PARTES


Demandante: como consecuencia del incumplimiento se condena, por
la suma equivalente en pesos colombianos a US$ 24.201.93, al cambio
vigente en el momento de hacerse el pago, junto con intereses de mora
causados desde el 24 de septiembre de 1983 y liquidados a la tasa del
36 % anual.
También sanción igual al 250/0 del valor de la mercancía no entregada,
de conformidad con el artículo 1031 del Código de Comercio. Por el
pago de la corrección monetaria sobre la suma señalada en dólares.

Demandado: Con oposición de la demandada, se negó respecto a lo esencial de los


hechos de la demanda, y con apoyo en las correspondientes alegaciones, propuso la
excepción que llamó "Exoneración legal de responsabilidad o falta de causa para
pedir" -puesto que la mercancía “...fue declarada, en abandono en favor del Estado por
haberse incendiado la bodega de la motonave Ciudad de Bogotá en donde se
encontraba, siniestro ocurrido el día 26 de septiembre de 1983.

PROBLEMA JURIDICO
La Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil, debe determinar si la
sentencia combatida a través del recurso, extraordinario, debe casarse o no ,
considerando el sistema legal patrio de la responsabilidad del porteador
marítimo por daños a la mercancía puesta bajo su custodia para ser
transportada, así como la excepción de exoneración legal de responsabilidad
por incendio, deducida por la compañía demandada, todo ello para ponerle fin
al proceso ordinario seguido por Ricardo Romero Vigoya contra la Flota
Mercante Grancolombiana S. A.

FUNDAMENTOS DE LEY
Código de Comercio
Artículo 1600. Obligaciones especiales del transportador

El transportador estará especialmente obligado a:


1) Limpiar y poner en estado adecuado para recibir la carga, las bodegas,
cámaras de enfriamiento y frigoríficos y demás lugares de la nave en
que se carguen las cosas.
2) Proceder, en el tiempo estipulado o en el usual y de manera apropiada y
cuidadosa, al cargue, estiba, conservación, transporte, custodia y
descargue de las cosas transportadas.
3) Entregar al remitente, después de recibir a bordo las cosas, un
documento o recibo firmado por el transportador o por su agente en el
puerto de cargue, o por el capitán de la nave, que llevará constancia de
haber sido cargadas dichas cosas, con las especificaciones de que
tratan los ordinales 2o. a 7o. del artículo siguiente.
Artículo 1609. Exoneración de responsabilidad por pérdida o daños
-casos

El transportador estará exonerado de responsabilidad por pérdidas o daños


que provengan:
1. De culpas náuticas del capitán, del práctico o del personal destinado por
el transportador a la navegación. Esta excepción no será procedente
cuando el daño provenga de una culpa lucrativa; pero en este caso sólo
responderá el transportador hasta concurrencia del beneficio recibido.
2. De incendio, a menos que se pruebe culpa del transportador.
3. De peligros, daños o accidentes de mar o de otras aguas navegables.
4. De fuerza mayor, como hechos de guerra o de enemigos públicos,
detención o embargo por gobierno o autoridades, motines o
perturbaciones civiles, salvamento o tentativa de salvamento de vidas o
bienes en el mar.
5. De restricción de cuarentena, huelgas, "lock-outs", paros o trabas
impuestas, total o parcialmente al trabajo, por cualquier causa que sea.
6. De disminución de volumen o peso, y de cualquier otra pérdida o daño,
resultantes de la naturaleza especial de la cosa, o de vicio propio de
esta, o de cualquier vicio oculto de la nave que escape a una razonable.
7. De embalaje insuficiente o deficiencia o imperfecciones de las marcas.

PARÁGRAFO. Las excepciones anteriores no serán procedentes


cuando se pruebe culpa anterior del transportador o de su agente
marítimo, o que el hecho perjudicial es imputable al transportador o a su
representante marítimo.

Código Civil
Artículo 1610. Mora del deudor en obligaciones de hacer

Si la obligación es de hacer, y el deudor se constituye en mora, podrá pedir el


acreedor, junto con la indemnización de la mora, cualquiera de estas tres
cosas, a elección suya:
1a.) Que se apremie al deudor para la ejecución del hecho convenido.

2a.) Que se le autorice a él mismo para hacerlo ejecutar por un tercero a


expensas del deudor.
3a.) Que el deudor le indemnice de los perjuicios resultantes de la
infracción del contrato.
COMENTARIO
En la sentencia objeto de estudio se puede evidenciar que la razón por la cual
el transportador se exonera en los casos de faltas náuticas, tienden a ser de
difícil control por parte del transportador, escapan a su voluntad, pues en el
caso de un Incendio, se debe entender que el transportador responde de
incendio siempre y cuando éste provenga de una culpa personal suya, y en esa
medida habrá que demostrar no sólo que hubo incendio y que éste daño las
mercancías, sino que el mismo no proviene de la acción u omisión del
transportador.
Según Ruiz Soroa, para que esta causal de exoneración opere se deben dar
ciertos requisitos; “a) Debe tratarse de un fuego, no bastando el mero calor, b) El
porteador debe probar que la causa de la pérdida es el incendio y que ejerció la debida
diligencia con respecto a la pérdida por el mismo, c) ¿Quién debe probar la “actual
privity or fault” en la causación del incendio? Aunque el punto es dudoso, parece más
seguro estimar que es al reclamante a quien incumbe esta prueba, pues para que opere
la causal de exoneración la falta debe ser de los dependientes del transportador y no del
transportador mismo.
En este orden de ideas, me atrevo invocar las Reglas de Hamburgo, que me
parecieron importantes en materia de responsabilidad por incendio, consagra
una excepción a la regla general de presunción de culpa del transportador. En
dicha regla, no permite que el transportador se exonere probando la culpa
náutica de sus dependientes. Ello, constituye un avance significativo frente al
Convenio de Bruselas, el cual sí lo permite, dicho avance se atribuyen a los
avances tecnológicos que permiten un mayor control de la tripulación por parte
del transportador, y en esa medida no se justifica que este último se exonere
por las culpas náuticas de los integrantes de aquélla.
Por el contrario, en materia de culpa náutica, el Código de Comercio
Colombiano tiende un poco a seguir la orientación del Convenio de Bruselas,
sería más adecuado seguir las orientaciones de las Reglas de Hamburgo por
completo, pues éstas se encuentran mucho más acorde con la realidad actual.
En el Código de Comercio Colombiano, para que el transportador resulte
exonerado, éste deberá probar que acaeció alguno de los hechos previstos en
el artículo 1609 como causal de exoneración y su relación de causalidad entre
dicho hecho y el daño ocasionado.
En síntesis, La culpa del transportador es lo único que evita que el incendio se
pueda alegar como causal de exoneración y en esa medida hay que concluir
que el régimen en lo que a dicha causal se refiere es eminentemente subjetivo .
según el parágrafo del artículo 1609 del Código de Comercio Colombiano el
afectado puede enervar la causal respectiva demostrando que el hecho
causante del daño es imputable al transportador o a su representante, es
posible afirmar que el régimen de responsabilidad que consagra es objetivo
como lo estipula la Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil .

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