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ID: 528699
AGOSTO 22 DE 2018
Realismo sucio
En los cuentos en cuestión reúne relatos escritos de la vida cotidiana. Pero tienen
mucho de la realidad y divertimento por parte del autor “Charles Bukowskisu” alter
ego literario, exagera todo y pone de manifiesto una crítica dura al mundo y al
sistema que le toca habitar, todo esto con su humor y pluma características.
Muchos cuentos sintetizan toda la frustración que experimentan las personas que
se desilusionan, pero como se trata de Charles Bukowski, sus páginas siempre
dan un giro imprevisto colmado de sarcasmo y vida callejera, siendo capaz de
saltar del amor al odio, pasando por el desenfreno sexual y el alcohol.
El protagonista tiene en la cabeza una serie de tópicos venidos del cine sobre lo
que es un "ciego"("En el cine, los ciegos se mueven despacio y no sonríen
jamás.") y cree que esta visita no tiene ningún tipo de interés, o peor aún de que
este invitado va a alterar su rutina. Y no se equivocará.
El narrador, un hombre extremadamente común, encerrado en su mundo, cuya
idea de un pasatiempo es beber whisky (y liarse algún que otro porro), con poca
cultura y poca ambición ("De cuando en cuando volvía su rostro ciego hacia mí, se
ponía la mano bajo la barba y me preguntaba algo. ¿Desde cuándo tenía mi
empleo actual? (Tres años.) ¿Me gustaba mi trabajo? (No.) ¿Tenía intención de
conservarlo? (¿Qué remedio me quedaba?”) Verá como este ciego le "abre los
ojos" al mundo.
Después de una comida abundante, los tres personajes (el ciego, la mujer y el
protagonista) están ante la televisión. La mujer se ha quedado dormida. El ciego y
el protagonista oyen en la televisión un reportaje sobre catedrales y el protagonista
intenta explicar que es una catedral. Pero al final se declara incapaz de describirla.
El ciego entonces, le dice que dibuje una.
Segunda Parte
Las historias que nos cuenta el realismo sucio prescinden del exceso de adjetivos,
de situaciones imaginarias y de grandes historias. Como su propio nombre indica,
las historias están centradas en la simple y sucia realidad cotidiana que nos rodea.
Las vidas mediocres, sucias y grises de sus protagonistas bien se identificaron con
cientos de lectores que lanzaron al éxito a escritores como Charles
Bukowski, Raymon Carver.
Las obras del realismo sucio hablan de la vida común y traslada al lector a
escenas de cotidianidad con un uso del lenguaje muy directo y llano. Tanto es así,
que las escenas sexuales se tornan crudas y carentes de tensión sexual y son
descritas con un lenguaje siempre directo y conciso.
De igual forma, los protagonistas de estas historias son una figura fundamental en
la literatura norteamericana y que el realismo sucio describe como personajes
ausentes, perdidos en la sociedad, desesperados y rutinarios. Pero quizá, si
hablamos de en términos de éxitos y fracasos, los anti héroes se tornan
representantes del fracaso del estilo de vida americano. Representantes del aquí y
ahora y de los momentos simples de la vida, buenos y malos.