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Salud Mental Frente A La Nueva Normalidad Laboral
Salud Mental Frente A La Nueva Normalidad Laboral
Por Greta Monge, asociada del área de Laboral de Rodrigo, Elías & Medrano
Abogados
1. INTRODUCCIÓN
Los trabajadores no están exentos de ello y por diversos motivos podrían estar
expuestos a una mayor carga emocional relacionada a una posible pérdida del
empleo, a la variación de condiciones de trabajo, al retorno a sus actividades
presenciales, entre otras circunstancias.
Pero no solo el estrés puede generar daños en los trabajadores, sino también el
hostigamiento sexual, el mobbing, la violencia laboral, el síndrome de burnout, entre
otros, por lo que corresponde al empleador adoptar medidas concretas para identificar,
evaluar y controlar la exposición a este tipo de factores en el ámbito del trabajo, en
especial, en el contexto en el que nos encontramos actualmente debido a las
implicancias que ello puede tener en la salud física y mental de las personas.
Dicho ello, surgen algunas preguntas, por ejemplo, ¿cómo se lleva cabo esta
identificación de peligros y evaluación de riesgos psicosociales en el trabajo? ¿existen
algunas pautas que deban seguir los empleadores especialmente en el contexto de la
pandemia por COVID-19?.
Si bien las normas sobre seguridad y salud en el trabajo no precisan cómo se ejecuta
la evaluación de riesgos psicosociales, de aquellas se pueden extraer algunos
lineamientos generales que detallamos a continuación.
Por el momento, adelantamos que cualquier medida que se adopte en ese sentido
debe efectuarse a la luz de lo dispuesto por la Resolución Ministerial No. 375-2008-TR
(“RM 375”), Norma Básica de Ergonomía y de Procedimiento de Evaluación de Riesgo
Disergonómico, y las normas de prevención emitidas durante la emergencia sanitaria,
como es principalmente la Resolución Ministerial No. 448-2020-MINSA (“RM 448”) que
aprueba los “Lineamientos para la Vigilancia, Prevención y Control de la Salud de los
Trabajadores con Riesgo de Exposición a COVID-19”. Naturalmente ello deberá
también ser contrastado con las normas sectoriales de seguridad y salud en el trabajo
según el tipo de actividad.
Resulta imprescindible, para estos efectos, que tales medidas vayan de la mano con
las normas sobre salud mental, específicamente, con lo señalado en la Ley No. 30947,
Ley de Salud Mental, y su Reglamento, aprobado por el Decreto Supremo No. 007-
2020-SA, tomando cuenta que dichas normas exigen adoptar toda una cultura de
prevención y atención a la salud mental de las personas en general, correspondiendo
a los empleadores implementar planes y programas de cuidado personal, alimentación
saludable, actividades socioculturales, estrategias para el manejo del tiempo y otras
medidas contra el estrés laboral, acoso, malestar, desmotivación, agotamiento laboral,
etc.
Ya hemos comentado que la pandemia por COVID-19 genera para los trabajadores
una situación especial de riesgo psicosocial, por ello las normas emitidas en este
contexto refuerzan la obligación del empleador en esta materia, no solo para la
continuidad del trabajo remoto que pareciera extenderse hasta el próximo año, sino
también frente al retorno progresivo a las actividades laborales como producto de la
reactivación económica.
Con relación a las medidas de prevención frente factores de riesgo psicosocial por
trabajo remoto, el Decreto Supremo No. 010-2020-TR dispuso que ante el cambio de
la modalidad de trabajo presencial por remoto, el empleador debía informar al
trabajador sobre las medidas, condiciones y recomendaciones de seguridad y salud en
el trabajo que se deban observar durante este período, lo que ciertamente incluye
información sobre los riesgos psicosociales durante la ejecución del trabajo en el
período de aislamiento social o cuarentena[2].
Con relación a las medidas de prevención para el retorno a las actividades laborales,
la RM 448 señala que la vigilancia de la salud de los trabajadores debe contemplar la
exposición a otros factores de riesgo distintos al biológico, como son los de tipo
ergonómicos y psicosociales, siendo que ello deberá ser determinado por el Servicio
de Seguridad y Salud en el Trabajo e incorporarse en el Plan de Vigilancia, Prevención
y Control de COVID-19 en el Trabajo (“Plan COVID -19”) de cada empresa.
[1] Punto 3.7 del anexo de la Resolución Ministerial No. 375-2008-TR, Norma Básica
de Ergonomía y Procedimiento de Evaluación de Riesgo Disergonómico.
[2] Ver el punto 9 de la Resolución Ministerial No. 072-2020-TR que aprueba el
documento denominado “Guía para la aplicación del trabajo remoto”.
https://www.enfoquederecho.com/2020/08/31/salud-mental-frente-a-la-nueva-
normalidad-laboral/#_ftnref2