Está en la página 1de 2

ALIFICACIÓN DE LOS ACTOS DE INDISCIPLINA O VIOLENCIA, COMO JUSTA CAUSA PARA

TERMINAR EL CONTRATO

  

El contrato de trabajo, genera una convivencia entre el empleador, sus representantes, el


trabajador y sus compañeros, de tal forma que la legislación laboral impone el buen trato de
manera obligatoria al establecer como justa casusa para dar por terminado el contrato de trabajo:

“…Todo acto de violencia, injuria, malos tratamientos o grave indisciplina en que incurra el
trabajador en sus labores, contra el empleador, los miembros de su familia, el personal directivo o
los compañeros de trabajo…”

Lo que no implica que el trabajador no pueda expresar su opinión frente a las actuaciones del
empleador, esto es, sobre sus instrucciones y ordenes, ya que se basan en la forma en que se le
exige el cumplimiento de las funciones objeto del contrato de trabajo.

En cuanto a las justas causas de terminación del contrato, se encuentran los actos de violencia,
injuria, malos tratamientos o grave indisciplina, y es en esta última en la que se debe valorar la
gravedad del acto, ya que sólo se contempla como justa causa la grave indisciplina, por lo tanto,
no todos los actos de este tipo facultan al empleador para terminar el contrato unilateralmente.

Por otra parte, la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia, determina que, al presentarse los
actos de violencia, injuria, malos tratamientos o grave indisciplina, “…el aspecto subjetivo cobra
importancia, como elemento definitorio exculpatorio, sólo en cuanto estuviere probado que no fue
el trabajador despedido quien dio lugar al acto de violencia, injuria, malos tratamientos o grave
indisciplina. De este modo, resulta obvio anotar que una riña entre compañeros, comporta
indudablemente un acto de violencia y de grave indisciplina, por lo que, cuando objetivamente ella
se presenta, es decir, cuando existe plena evidencia de la participación de dos trabajadores en una
riña … si uno de ellos pretende exonerarse de los efectos que su comportamiento acarrea, debe
demostrar con suficiencia que fue él la víctima de la agresión…”

Convirtiéndose este aspecto subjetivo, en base importante al momento de solicitar la


indemnización por despido injusto ante un Juez.

 
La decisión de despedir a un trabajador debe ser examinada desde diferentes puntos de vista:

     1.    Las circunstancias particulares de cada caso,

     2.    La labor que desarrolla el trabajador,

   3.   El contexto y las condiciones medioambientales en las que se desarrollan las funciones del
contrato de trabajo.

Con el objetivo de determinar la responsabilidad del trabajador que desplego el acto de violencia,
injuria, malos tratamientos o grave indisciplina, en razón a que esos actos, por ejemplo, pudieren
ser una reacción instintiva a alguna agresión externa. 

Yanneth Cristina Castro Albañil

Editora laboral de www.consultorcontable.com

yanneth.castro@hotmail.com

También podría gustarte