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Graciela Uribe Ortega
 Geografía y Sociedad
Exploraciones en compromisos
Y PROPUESTAS ACTUALES

H. Graciela Uribe Ortega

 Geografía y Sociedad
Exploraciones en compromisos
Y PROPUESTAS ACTUALES

H. Graciela Uribe Ortega

Secretario de Educación Pública: Miguel Limón Rojas. Director del

Consejo Nacional de Ciencia yTecnología: Carlos Bazdresch Parada Centro de Investigación Científica
Director Adjunto de Coordinación de Entidades del Sistema SEP-CONACYT: "Ing. Jorge L. Tamayo", A.C.
Alfonso Serrano Pérez-Grovas. Asociada fundadora del Centro de
Investigación Científica "Ing. Jorge L. Tamayo", A.C.: Martha López
Portillo de Tamayo. Encargado del Despacho de la Dirección General del
Centro de Investigación Científica "Ing. Jorge L. Tamayo", A.C.: Gerardo
E. Sánchez García Rojas.
Primera edición: 1998
Diseño gráfico, formación y corrección: Francisca Montalvo Díaz y
Francisco J. González Ruiz
Corrección de estilo:Juan García Jiménez y Francisco J. González Ruiz

Presentación

1Centro de Investigación Científica "Ing. Jorge L. Tamayo", A.C.,

^se complace en publicar una serie de artículos de la Dra. Graciela
Uribe Ortega, catedrática en el posgrado del Colegio de Geografía de la
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de
México {UNAM).
La aparición de este libro abre una nueva época para nuestra ins
titución, que será la de fomentar prioritariamente la investigación en
geografía humana y ciencias sociales asociadas. El examen de los
problemas teórico metodológicos y la discusión acerca de las herra
mientas conceptuales a utilizar, constituyen elementos fundamentales
para cumplir con este objetivo. .
Los trabajos de la Dra. Uribe Ortega señalan la necesidad de im
pulsar la reflexión teórica ymetodológica en geografía humana, a través
del análisis de múltiples problemas concretos que enfrentan las socie
Derechos reservados conforme a la ley dades latinoamericanas y, como ella misma expresa: "llaman a la
renovación de herramientas conceptuales, pues no es propio continuar
© 1998. H. Graciela Uribe Ortega trabajando con conceptos surgidos en el pasado, en periodos históricos
© 1998. Centro de Investigación Científica muy lejanos y muy diferentes. Por ejemplo, en este sentido esta d
"Ing. Jorge L. Tamayo", A.C. concepto de espacio geográfico, clave para el quehacer en la geografía
Monaco 276-A, Col. Zacahuitzco, humana, el cual hasta hace unas décadas se concebía como contenedor
Del. Benito Juárez, pasivo, territorio físico por donde transitaba la historia social.
C.P. 03550, México, D.F. Hoy es muy diferente la concepción del espacio geográfico, como un
Tels.: 674 61 11 y 674 62 28 productor de múltiples relaciones sociales yde su dinamismo, por lo
Fax: 532 26 34 cual no puede concebirse sin el tiempo y sin su calidad social. Este
E-mail: cictamayo@spin.com.mx espacio geográfico, que se transforma en el tiempo expresa las rela
rtn0597@rtn.net.mx ciones dominantes, subordinadas o emergentes, conflictivas o con
certadas, asimétricas u homogéneas que existen en toda formación
Impreso y hecho en México social en diversas escalas temporales; por ello, siendo producto, es a la
Printed and made in México vez productor de condicionantes o determinantes para el curso del
futuro de la sociedad, de tal forma que es preciso visualizarlo como un
ISBN 970-18-1035-X espacio; tiempo activo donde quedan impresos el pasado y el presente,
 Lo que resulta importante, en todo caso, es entender que el pensa
miento, la imaginación y la práctica geográfica se fundamentan en
nuestra comprensión del mundo, en nuestra reflexión filosófica que nos
esclarece los caminos teórico-metodológicos y nos impide morir bajo la
opresión de volúmenes excesivos de datos que las nuevas tecnologías
ponen a nuestro alcance. La incomprensión de este derecho y deber de
reflexión teórica nos ha llevado a los geógrafos humanos por caminos Globalización y fragmentación:
de determinismo o reduccionismo con muchas variantes. Ya no se vale EL PAPEL DE LA CULTURA Y LA INFORMACIÓN
repetir una historia de errores. Así como estas tendencias que aquí
hemos esbozado, surgen en otras latitudes, ¿pot qué no esperar que sur Introducción
jan aquí nuevos planteamientos, nuevas perspectivas para una fructífera
labor en la geografía humana? 1. La operación globalización-fragmentación
y la geografía

La globalización, como despliegue de interconexiones crecientes en

tre las unidades nacionales del mundo, constituye un proceso de
reestructuración del sistema de acumulación y de reproducción de los
centros capitalistas mundiales. Éstos, en muchas oportunidades, a lo
largo del siglo, han demostrado gran capacidad para superar las di
versas fases cíclicas que los han afectado. La reestructuración cubre
básicamente todas las actividades productivas, comerciales yfinancieras
y se apoya, sobre todo, en los inmensos avances logrados en la alta
tecnología de la información, los transportes y la comunicación. Por
supuesto, se acompaña del discurso político y de la argumentación
cultural correspondiente para que las poblaciones de todas las divi
siones nacionales, a través de sus grupos dominantes se convenzan, de
una u otra forma, que esta globalización acompañada por el neolibera-
lismo, con su actual contenido, es el único horizonte natural en el
porvenir de los pueblos del planeta.
Sin embargo, en este contexto, el proceso de globalización con sus
flujos marcadamente unidireccionales se desenvuelve bajo ios patrones
de crecimiento desigual que caracterizan la expansión capitalista; si bien
pretende uniformar culturalmente, está lejos de "homogeneizar" el pai
saje económico-social tanto a nivel mundo como en el interior de cada
nación. Por el contrario, provoca una multitud de procesos de fracturas o
rompimientos en los espacios-tiempo. Éstos se asemejan a aquellos

* Ponencia presentada en el Simposium, El nuevo mapa del mundo, Sao Paulo,

Brasil, septiembre de 1992, en colaboración; este texto fue elaborado por la Dra. Uribe
Ortega.
98 99
generados por la cadena taylorista en la labor industrial. En este caso,
la fragmentación espacio-temporal abarca el espacio mundial, conca
tenado por la "modernidad" que fluye desde los centros capitalistas del
planeta: esto determina, al mismo tiempo, una jerarquización que
localiza las funciones más importantes en estos núcleos centrales
dejando para la periferia diversos niveles de actividad subsidiaria o
tributaria.
En el caso de América Latina y el Caribe, el conjunto geográfico
puede contribuir eficazmente a explorar y revelar estos rasgos inéditos
que se están produciendo en el interior de muchas de nuestras naciones
y también a examinarlos desde el punto de vista regional atendiendo el
papel de la integración como un desafío de sobrevivencia y una res
puesta a la interrogante acerca del desarrollo y la modernidad que aquí
se requiere.
Nuestro propósito aquí es modesto, pues se trata de un tema que
exige un profundo y prolongado esfuerzo de investigación. Por ahora,
pretendemos presentar algunas de las reflexiones preliminares que po
drían orientar las premisas y objetivos del trabajo a realizar en una
investigación geográfica relativa al papel de la información y la cultura
en el dilema globalización y fragmentación que se observa en el pano
rama contemporáneo.
a) La reestructuración capitalista de estas últimas décadas del siglo
asume el poder sobre el espacio mundial en condiciones diversas a las
que hace cien años, cuando el reparto del mundo se ejecutaba bási
camente a través de tres potencias europeas y de Estados Unidos de
América. Hay que recordar que en esos tiempos Europa era el "centro
del mundo" o "la isla mundial", a decir de Mackinder, quien agregaba
que aquel que dominara la isla, dominaba el mundo. Por otra parte, los
afanes colonialistas de los centros imperiales que emergían para riva
lizar con Gran Bretaña, así como los de ésta, se acompañaban en ese
periodo por avances importantes, aunque todavía limitados, en la
tecnología de los transportes y las comunicaciones. Mirado desde esta
distancia secular, este reparto del mundo decimonónico, tenía todos los
atributos de una apropiación azarosa y primitiva de los espacios extra-
continentales a Europa, pero que, en forma brutal por su voracidad,
marcó las deformaciones estructurales que después persistieron y se
profundizaron en todos los territorios coloniales y en aquellos que
fueron acosados, de una u otra forma, como fuentes de materias primas
o de mercados. En este .sentido, los desequilibrios de los espacios
100
geográficos que se arrastraban en América Latina y el Caribe como
productos del colonialismo ibérico, sufrieron desde los inicios de su
independencia de la península, la imposición de estas nuevas dispa
ridades surgidas bajo el impacto, primero de los capitales europeos
inglés y francés, y después, también de los alemanes y norteamericanos.
b) La región se enfrenta al proceso de globalización en condiciones
de extrema fragilidad y riesgo de su sobrevivencia como conjunto de
naciones independientes y soberanas, tanto porque la secuencia de depen
dencias han minado sus desenvolvimientos económicos y sociales
desfigurando sus estructuras internas como porque la situación interna
cional es altamente conflictiva. Pese al desplome del llamado sistema
socialista europeo que terminó con la bipolaridad y los peligros bélicos
a que sometía al mundo, el clima de la Guerra Fría no parece retroceder
y la carrera armamentista por parte de complejos industriales militares
continúa desarrollando nuevas generaciones de armas cada vez mas
peligrosas para la humanidad. La posición hegemónica alcanzada por
Estados Unidos después de la II Guerra Mundial tuvo su punto de
inflexión en la década del 70, como producto de la recuperación y
crecimiento inusitado del poder industrial, comercial yfinanciero de Ale
mania Federal y de Japón. Esto dejó en claro la obsolescencia de la
planta productiva norteamericana y el descenso en su capacidad com
petitiva sobre todo en una fase que iniciaba un periodo de crisis pro
longada en el sistema capitalista. Estados Unidos reforzó su papel de
"guardián del mundo libre"; como tal actúa en este fin de siglo llevando
las fronteras de su seguridad nacional hasta los más apartados confines
del planeta a través de la difusión persistente de una ideología belicista
que justifica toda suerte de intromisiones o abiertas invasiones en
naciones periféricas, llámense del sur o del tercer mundo, o cualesquiera
de esas falaces denominaciones con las que se intenta diferenciar el
mundo contemporáneo.
Las relaciones entre los centros capitalistas más poderosos se carac
terizan hoy por una virulencia oculta tras la fachada de organismos y
tratados tendentes a suavizar las tensiones que emergen de una com
petencia feroz entre los gigantescos consorcios internacionales que son,
finalmente, los personajes centrales en la escena capitalista. La globa-
lización actual, a diferencia del reparto del mundo decimonónico,
marcha adelante impulsada por los grandes consorcios transnacionales
que concentran tanto el capital como los medios científicos y tec
nológicos que posibilitan un reconocimiento pleno, no solamente de las
101
condiciones físicas y los recursos naturales, sino también de la situación
económica, social y política de los diversos espacios mundiales. Así
pueden seleccionar aquéllos más favorables para los nuevos.términos de
la acumulación capitalista, desechando los conflictivos o los que pudie
ran obstaculizar la reproducción y las.ganancias estimadas necesarias.
Por otra parte, los adelantos tecnológicos en los transportes y'las
comunicaciones les permiten a estas unidades transnacionales operar un
proceso productivo en diversas etapas y funciones que comprenden
territorios apartados entre sí, siempre usufructuando condiciones
favorables a tasas altas de ganancias, tanto en lo referente a costos del
trabajo, como a otros factores. La voracidad o codicia puede ser se
mejante a la de hace cien años, pero hay cambios sustantivos en la for
ma de la apropiación del espacio gracias a la disminución de las
distancias y el tiempo en traslado de insumos, productos o personas, lo
que se traduce en transformaciones enormes en la producción de es
pacios geográficos nacionales, y en mutaciones del rol del Estado y de
sus atributos de independencia, soberanía o seguridad, así como en sus
funciones e instituciones.
c) El proceso de globalización se caracteriza por la excesiva con
centración de los medios de producción y comercialización, así como la
de los medios financieros yde servicios en los planos mundial y nacio
nal. De tal forma, en el ámbito cultural, la información centralizada y
unilateral, opera sobre una estructura espacial en la que las condiciones
económicas, sociales, políticas y culturales son extremadamente desi
guales. Ello implica que en estos espacios sociales dispares, los rasgos de
los receptores son heterogéneos y, por lo tanto, las percepciones o los
pensamientos cotidianos, así como las ideas científicas o la creación
cultural —que resultan de informaciones culturales emanadas de
fuentes sesgadas en sus intereses—, son moldeados en forma diferente.
Así se crean espacios culturales, éticos o políticos fracturados, ausentes
de diálogos entre sí e incapaces de integrarse en una unidad, cada uno
con su propia visión y ejercicio, también a la manera de la cadena
tayloriana; en otras palabras, se forman individuos privados de la
concepción global del rol de ciudadanos pensantes. Más aún, la trans
misión informativa de carácter masivo generada por los oligopolios o
monopolios provoca un síndrome de "modernidad" mediante el cual la
población "consume" pasivamente lo que se le presenta y muchos
llegan aconvencerse que la vida es un conjunto de imágenes fugaces que
se traslapan y que no pueden comprenderse en su totalidad. Resulta
102
interesante observar que esto se acerca mucho a las ideas posmo
dernistas de corte conservador, del "pastiche" y del virtual veto a las
metateorías, sin que con esto califiquemos a todas las ideas posmoder-
nas de reaccionarias.
d) La moderna conceptualización del espacio geográfico como una
manifestación existencial de múltiples relaciones sociales convoca a los
geógrafos a desplegar esfuerzos que teórica y empíricamente permitan
una comprensión acabada del significado del espacio en el estudio
social. Los conflictos, las contradicciones, las concertaciones, incohe
rencias o coherencias del cuerpo social, con sus eslabones temporales,
configuran espacios geográficos diferenciados. Éste es el campo de
estudio de la geografía. En lo relativo a la cultura ya la información, és
tas podrán buscar revelar múltiples ángulos nuevos en el estudio de la
realidad social y, específicamente, en lo atinente al proceso de globa
lización al que se enfrentan las naciones de la periferia capitalista.
Hasta ahora se han realizado muchos estudios tendentes a clarificar los
efectos de este proceso en las actividades económicas, tanto en la
industria, en el comercio, en las finanzas ylos transportes.^ En diversas
publicaciones se hace referencia a este problema sin que se considere a
esfera cultural y política más que tangencialmente. Por ello, resu ta
particularmente atractiva esta esfera espiritual de los pueblos en que se
funden pensamientos filosóficos, ideologías, políticas, concepciones
éticas y estéticas, insertas en este contexto de economía global y de
' Hay una amplia literatura en este caso, citaremos solamente algunos de los autores
que han trabajado estos temas: ,QQn»
Bennett, R-, Estall, R., Global Change and Challenge for Geography for the 1990 s,
G. B., Routlcdge, 1991, 264 pp.
Brett, E. A., The world economy since the war, The politics ofuneven development,
Hong Kong, MacMillan, 1985, 318 pp.
Johnston, R.J., Taylor, P.J. de. A world in crisisf Geographical perspectives, B.,
Blackweli, 1986, 307 pp.
Knox, Paúl; Thrift, Nigel, ed., New models in Geography, 2 vols., G.B., Unwin
Hyman, 1989.
Scott, Alien; Storper, Michael, ed. Production. Work. Territory. The geographical
anatomy ofindustrial capitalism. Alien and Unwin, Mass., USA, 1986, 344 pp.
Sheppard, E; Barnes, Trevor, The capitalist Space Economy. Geographical analysis
after Ricardo, Marx and Skrafa, G.B. Unwin Hyman. 1991, 328 pp.
Son importantes en la discusión acerca de planteamientos respecto a la nueva
conceptualización del espacio las obras de David Harvey, Gregory Derek, Ed. Soja, R.
Peer, Neil Smith y otras.
103
formación de bloques regionales que intentan salvaguardar, rescatar o
fortalecer situaciones de poder en la escena mundial.
1.1 Identidad y cultura
Los pueblos latinoamericanos nacieron de un desigual enfrentamiento
entre los pueblos indígenas yeuropeos. Cuando estos últimos llegaron a
nuestro subcontinente no le dieron importancia a las lenguas y culturas
diferentes que existían aquí, sino a lo que las distinguía de las europeas.
Estimaron, sin permitirse duda alguna, que el hombre de estos ámbitos era
inferior, imagen que persistió yse entronizó en los siglos siguientes ex
plicándola mediante argumentos naturalistas geográficos.^ Los graves
procesos que diezmaron las diversas manifestaciones de las culturas au
tóctonas junto a la imposición ydesarrollo de culturas criollas, siempre
afectadas por el permanente dominio de fuerzas culturales yeconómicas
externas, constituyeron bases frágiles para la continuación o conso
lidación de identidades culturales latinoamericanas. No obstante, éstas
han logrado sobrevivir, fructificando en múltiples expresiones mediante
las cuales se han logrado identidades nacionales que han actuado como
una fuerza cohesionadora, pese alas diferencias de poblaciones ya las
imposiciones de todo orden a que se han visto sometidas, por ejemplo,
as diversas etnias autóctonas olos grupos africanos traídos desde otras
latitudes. En realidad, son precisamente los rasgos culturales los que
configuran una plena identidad entre los pueblos y su sentido de
pertenencia a un espacio; enAmérica Latina y el Caribe, la enorme diver
sidad de rasgos culturales a niveles nacionales se complementa con
rasgos culturales regionales comunes tejidos por la propia historia
ayudada por la continuidad geográfica del subcontinente, lo que le
proporciona una riqueza inestimable que es preciso resguardar y
fortalecer.
En el contexto actual de la globaiización y, en particular, a través del
flujo unilateral de la información yla exaltación del reino tecnológico con
trolado por los consorcios transnacionales, las culturas nacionales con su
pluralidad de expresiones, pero debilitadas ya históricamente, se con
vierten en especies en peligro de extinción. Hay un avasallamiento
sistemático, directo o indirecto, de todas las actividades culturales y un
enfrentamiento de valorización de eficacia yeficiencia semejante al de la
Gerbi, Antonello, La disputa del Nuevo Mundo, historia de una polémica (1750-
1900) FCE, 1982, 884 pp.
104
productividad industrial y un imperativo, tácito o explícito, a decidirse
entre la "modernidad" y la "tradición", entre lo "nuevo" y lo "viejo" si
se pretende "salir del subdesarrollo material y mental".
La industrialización cultural transcurre por patrones semejantes al de
los sectores industriales, financieros, comerciales o de servicios. Hay
una suerte de transnacionalización cultural donde los canales corren
mayoritariamente en una sola dirección, del centro a la periferia,
concentrándose siempre su dominio en élites o grupos que monopolizan
o comparten, en feroz competencia, sus medios de capital y sus capaci
dades tecnológicas para fortalecer la influencia sobre el pensamiento y
los valores de la población. La gravitación de estos medios es de tal
magnitud que son muchos quienes piensan que se trata de un proceso
natural e irremediable frente al cual no hay "poder divino o humano"
que pueda oponerse.
Como resultado de esta abrumadora asimetría, hay una paulatina
erosión de los valores culturales nacionales y una continua incor
poración de valores externos nuevos, algunos de los cuales pueden tener
un efecto profundamente negativo. Entre éstos se puede señalar el
racismo, la xenofobia, el fundamentalismo religioso o fanático, el des
precio a lo propio como valores tradicionales o anticuados, la confusión
moral generada por imágenes comerciales avasallantes que propugnan
la felicidad y el éxito mediante la posesión de bienes materiales inac
cesibles para las grandes mayorías de los habitantes de la región.
También es negativa la perturbadora mezcla de sentidos nacionales
diversos, como los que explotan en Europa, con un estrecho marco
religioso o étnico, y los nacionalismos de corte liberador contra el
neocolonialismo que ocurren en otros lugares del mundo. En este
contexto, la mentira se vuelve verdad, los intereses de unos pocos
pueden convertirse en los ideales de muchos, los hechos más repro
bables desde el punto de vista de la humanidad pueden tornarse acep
tables y éticos; también lo autóctono puede convertirse en material de
archivo histórico, pretérito, sin vida para el presente o el futuro o acaso
útil para el uso publicitario del turismo.^ Se torna, en buenas cuentas,
en un auténtico mundo al revés, sin que la gran mayoría de las personas
tomen conciencia de ello.
En este contexto tenemos que examinar el problema de la super
vivencia y desarrollo de las culturas como patrimonio de los pueblos.
^ Se refiere a las abismales diferencias enere los movimientos reinvindicativos
europeos y norteamericanos frente a los de América Latina.
105
Las interrogantes que surgen son muchas y gran cantidad de ellas se
relacionan con la eficacia y efectividad de los medios tecnológicos en con
traste con los valores de cultura y libertad que, puestos en acción, pue
den no contribuir del mismo modo al registro y proyección de la vida
económica en todos sus aspectos. Sin embargo, para responder a todas
ellas es preciso tomar en cuenta de qué modo estos valores de cultura y
libertad, ya en movimiento, influyen en la formación de individuos
activos y no pasivos; en qué circunstancias ellos pueden revertir este
modelado mecánico de meros receptores o consumidores de informa
ción, reducidos en su conciencia o violentados en su capacidad inte
lectual; en qué medida todas estas cuestiones que influyen en forma
decisiva en el interés que cada persona preste a los problemas de la vida
económica, social y política de la comunidad, pueden tener un con
siguiente efecto favorable en el progreso de la sociedad; finalmente, y
no menos importante que lo planteado anteriormente, se precisa cla
rificar la nula rivalidad entre la tecnología informática y la cultura en
condiciones económico-sociales diferentes a las construidas hoy en día,
y las posibilidades inmensas de estrecharlas y fortalecerlas para el bien
de amplios sectores sociales.
1.2 Tecnología e información masiva
El mundo del fin de siglo ya no es monoteísta. Hay varias divinidades
que ocupan sus altares, entre ellos, la privatización de los patrimonios
estatales y la consiguiente formación del "Estado subsidiario", el
mercado (libre para la periferia y protegido para los centros), y por
supuesto, la alta tecnología. En este último caso, el papel de deidad su
prema que ha adquirido en la vida de las naciones modernas lleva a
muchos de sus creyentes a predecir que, en un corto futuro, "las
máquinas inteligentes" reemplazarán la mente y los afectos humanos así
como hasta ahora han podido reemplazar y superar el trabajo del
hombre en muchos aspectos. De acuerdo con algunos autores, la revo
lución de la alta tecnología, que estalló hace poco más de una década,
fue posible gracias a tres procesos simultáneos:
a) La miniaturización que hizo descender los costos de la producción,
b) La digitalización a través del código binario que permitió la con
vergencia de la voz, la imagen y la información, y
106
La privatización de patrimonios estatales, en especia! de las tele
comunicaciones, que abrió el camino para una febril actividad cor
porativa y empresarial en estos campos.*^
Antes de que se inventara el chip^ al inicio de los años 70, Japón
había lanzado su Plan para una Sociedad Informática que significó el
despliegue definitivo de la alta tecnología japonesa en ciertas industrias
claves de exportación, y la identificación de algunas áreas de inves
tigación tecnológica que iban desde la energía, la cerámica y la bio
tecnología hasta aquellas áreas de desarrollo de computadoras de alta
velocidad, nuevos tipos de chips, robots, bases de datos, satélites y
software. Un poco después, la fiebre de la alta tecnología aplicada a la
vida cotidiana y no solamente a la industria de defensa, llegó a EUA y a
Europa con lo que inició la feroz competencia que ahora se observa.
Tenemos que dejar claro que la tecnología no es neutra, que no está
libre de valores, pues las innovaciones tecnológicas han nacido y se han
desarrollado cobijadas por los intereses del capital internacional. Por
ello, los "imperativos tecnológicos" puestos en juego en el escenario
contemporáneo responden justamente a estos intereses y protegen sus
motivaciones ideológicas. Los dueños de la producción y comercia
lización tecnológica tienen "imperativos" económico-sociales de fondo,
incluyendo a los militares o el propósito de "dominar la naturaleza",
junto a ideales estéticos y motivaciones existenciales, todos los cuales
pueden entrar, en diferentes o iguales circunstancias, en contradic^on
con aquellos imperativos propios de amplios sectores sociales.^
En muchas ocasiones, esta situación provoca confusión acerca del
verdadero significado y valor de la tecnología, e incluso se constituyen
movimientos que niegan los beneficios que ésta aporta a la humanidad
culpándola de la carrera armamentista, del hambre, de la contamina
ción del planeta y de otros males que afectan a cientos de millones de
seres en diversos continentes. Parece estar comprobado, según algunos
estudios,® que el Valle del Silicio (Silicon Valley) y el Cinturón del Sol
(Sun Belt) en la Unión Americana, junto a otros centros importantes de
innovación tecnológica de punta, nacieron y crecieron bajo la protec
ción del complejo militar-industrial y de los sectores más conservadores
del capital norteamericano que buscaron liberarse del trabajo sindi-
'' Forester, Tom, Sociedad de alta tecnología, México, Siglo XXI, 1992, 366pp.
^ Pacey, Arnold, La cultura de la información, México, FCE, 1990, 286 pp.
- 9 1 ^ •••• , , ^
Roszak, Theodore, El culto a la información, México, Grijalbo-Conaculta, 1990.
107
calizado. Esto viene a confirmar que la actual, aparentemente
irreconciliable contradicción, entre cultura e información no es sino el
resultado de los "imperativos tecnológicos" puestos en acción por los
poseedores de los medios para producir y comercializar la tecnología
como una mercancía más.
2. Las paradojas de la globalización fragmentada
2.1 Las asimetrías de la civilización informática
Esta última década del siglo se inició en nuestro subcontinente con el
efecto regresivo de los 80 (la década perdida según la Comisión Eco
nómica para América Latina «cepal») ya que el Producto Interno Bruto
(pib) per capita disminuyó a los niveles de tres lustros anteriores y la
deuda externa tuvo un efecto devastador sobre las actividades produc
tivas, el empleo y el ingreso de gran parte de la población.^
La política neoliberal impuesta por el Fondo Monetario Interna
cional (FMi) y el Banco Mundial (bm) con sus postulados de privati
zación, Estado subsidiario, apertura comercial total y libertad de
mercado, ha extendido una nueva malla de desequilibrios económicos y
sociales sobre los habitantes de la región sin lograr detener el cre
cimiento arrollador de la pobreza. Las estadísticas oficiales señalan que
del total de la población regional, aquélla bajo el límite de la pobreza
llega a los 240 millones de personas lo que equivale a más del 40% del
total yque la cifra de desnutridos alcanza a 130 millones de habitantes,
especialmente infantes. A esto se agrega que la sangría de la deuda
externa, lejos de disminuir, aumenta año tras año, pese a los señala
mientos que intentan demostrar que esta situación ha sido superada.
Los últimos informes del fmi indican la siguiente dinámica de las cifras
en este caso:
Año monto de la deuda externa de América Latina®
1983 360 400 millones de dólares.
1989 422 400 ídem.
1992 435 000 ídem.
1993 442 700 ídem proyectada.
^CEPAL, Transformación productiva con equidad, Santiago de Chile, 1990, 185 pp.
Informe semestral, Panorama económico mundial, en Excélsior, 24-7-92, pp. 1Ay29 A.
108
La crisis estructural provocada por la cadena de dependencias que se
han sucedido en el ámbito latinoamericano y del Caribe va configu
rando nuevos y devastadores desequilibrios en el interior de nuestros
territorios nacionales. La concentración de la riqueza y la extensión de
la pobreza envuelven a nuestras naciones en una realidad que difícil
mente alguien puede ocultar recurriendo a macroindicadores que
demuestran la reducción del déficit fiscal y del proceso inflacionario o el
crecimiento de las inversiones externas. Tampoco parece válido proyec
tar, en medio de las desigualdades ylas miserias que se incrementan, las imá
genes de los futuros "tigres latinoamericanos" semejantes a los asiáticos
cuya leyenda de éxitos encubre la de los beneficios ganados con base en
el trabajo extenuante y mal pagado de cientos de miles de trabajadores.
Con la falacia de que han superado el subdesarrollo y que han
terminado con la "equivocada ideología de la dependencia , muchos
autores han intentado demostrar esta "novedosa" plataforma de despe
gue a la manera de Rostow para los pueblos excluidos del desarrollo.
Esta idea recorre muchas rutas tratando de convencer que hay formas
de vencer el subdesarrollo sin considerar lo que lo provoca, esto es, la
cárcel de la dependencia.
El hecho real es que el "capitalismo salvaje" puesto en acción en la
escena latinoamericana no logra sino acentuar las disparidades en tanto
que las nuevas formas de dependencia agudizan las asimetrías en el
panorama mundial. Hay muchos que pretenden explicar los conflictos
de todo orden que experimentan los pueblos de estas naciones con el
mal manejo de gobiernos, con la corrupción y el narcotráfico, sin tomar
en cuenta que están señalando consecuencias y no causas de las dispari
dades, de las miserias y de una suerte de pozo oscuro de genocidio ode ex
clusión que paulatinamente arrastra a amplios sectores a través de la
pobreza que aumenta.
Las proyecciones no pueden ser halagadoras pese a los planes de
desarrollo con equidad, propuestos por la CEPAL para la década del 90.
La urgencia de la reflexión y la búsqueda de soluciones viables, no
voluntaristas, tiene, por eso, un carácter dramático hoy en día. La
renovación de los planteamientos tradicionales ante problemas que
permanecen y se agudizan requiere un esfuerzo colectivo y, en especial
de los científicos sociales. Hay muchas experiencias de frustración
causada por la ceguera voluntarista, la ruptura entre técnica y política,
' Barkc-O'Hare, Greg, The Third World, Conceptual Framework iti Geography,
G.B., Longman, 1991, 315 pp.
109
es decir la ceguera con que se enfrentaban las fuerzas sociales y los
conflictos del poder, la visión estrecha de los horizontes internacionales
turbulentos que debían encarar y la concepción del espacio como una
propiedad inerte solamente de carácter físico. No sería prudente ignorar
esas experiencias teóricas y prácticas en esta nueva reflexión sobre el
futuro de la región latinoamericana.
2.2 La diversificación cultural y el impacto informativo
La división tecnocrática de la sociedad proyecta la gestión ingenieril
hacia todo el espectro de la actividad social, incluso hacia la vida
política y hacia la vida íntima afectiva y artística de los seres humanos.
Los futurólogos y sus discípulos de la academia o de la economía
informática llegan incluso a profetizar la "sociedad posindustrial"
donde la industria y otras actividades productivas serían reemplazadas
por la tecnología informática sin considerar la complementación de
ambas o la necesidad de las futuras generaciones de productos ali
menticios y de otro orden que provienen de estos sectores. Esta fascina
ción informática se genera en diversas fuentes, entre las cuales la
transformación de la información en una mercancía y un poder desem
peña el rol fundamental. La subyugación del computador, a través de la
auténtica y efectiva capacidad para almacenar, procesar y, por ende,
controlar una inmensa cantidad de datos, sin embargo, somete á sus
vasallos a una existencia efímera e insegura: los centros de investigación
y desarrollo de los poderosos consorcios transnacionales, en medio de
una competencia desenfrenada, perfeccionan o introducen innovaciones
a los artefactos, de tal modo que la obsolescencia de ellos es un proceso
casi permanente en el que suvida efectiva no alcanza a llegar siquiera a
la mitad de lo presupuestado en sus orígenes.
Los procedimientos de investigación científica en todos los terrenos
se han ido homogeneizando junto con las ideas acerca de lo que debe
constituir la actividad científica y tecnológica en todos los continentes.
Las máquinas de la International Business Machines (IBM), sus clones, o
aquéllas de otros consorcios rivales, no solamente se han convertido en
los personajes imprescindibles de todo el sistema social, sino que en el
sector cuaternario no faltan los que proclaman la inutilidad de los
marcos teóricos en la actividad científica desechándolos como algo
ajeno a la modernidad del mundo tecnológico. Esto sucede al mismo
110
tiempo que se celebra el fin de la historia y de las ideologías en la aldea
global y la certeza del comienzo del fin del "Tercer Mundo".
En el sistema educativo, la incorporación de la alta tecnología
supone que, desde su más tierna edad, el habitante terrestre debe
acostumbrarse a la pantalla, al teclado y a sus imágenes, sin dejar nada
para la imaginación, el pensamiento, la comunicación personal con sus
pares, a todo nivel, ya sea para intercambio de reflexiones o para
discusiones sobre las experiencias, sugerencias o perspectivas de la
existencia misma de los seres humanos, del colectivo o de la humanidad
entera. En buenas cuentas, la alta tecnología en el sistema educativo
tiende a crear individuos aislados, encerrados en un mundo mecánico
donde todo se programa y el pensamiento creador se apaga en la
profusión de datos que ensalzan el culto a la diosa de la edad infor
mática. Como los computadores entran de lleno a todo el mundo
productivo, comercial, financiero y de servicios, su paso por el sistema
educativo es solamente un instante de su influencia y su impacto sobre
sectores considerados hasta hace poco como tradicionales o reacios a
los cambios, ha sido de tal magnitud que no es incorrecto afirmarque la
tecnología ha permitido la reestructuración de todo el sistema capi
talista, posibilitando precisamente el proceso de globalización a través
de circuitos informáticos que unen alejados parajes con los núcleos
centrales. En esta forma, los enormes consorcios retienen el poder
informativo que les permite explorar, seleccionar, activar o desechar
cualquier territorio del planeta para sus actividades, sin considerar las
estructuras nacionales, sino para las etapas de implementación en
donde harán uso de su poder para cumplir sus propósitos.
2.3 ¿Un solo planeta, una sola cultura?
Hoy, el abatimiento de las distancias constituye un hecho incuestiona
ble, aunque podría haber sido casi inconcebible hace solamente tres
décadas. En lo referente a las comunicaciones, se repite la situación de
concentración de los medios de capital y la tecnología similar a la que se
observa en la producción y comercialización de los hardware y los
software de las computadoras. Los estudios indican que más del 90%
de los flujos de información^^ provienen de cuatro poderosas empresas
localizadas en Europa y Estados Unidos de América y que un alto
Ibidem.
Smith, Anthony, Geopolítica de la información, FCE, 1986, 170 pp.
111
porcentaje de la producción de videos y películas para la TV se genera
en la Unión Americana, lo que permite moldear valores, ideas, aspira
ciones, sentimientos, hábitos de consumo y de vida, en fin, todo lo que
atañe a la esfera espiritual y material de los seres humanos.
En este contexto, la globalidad informática desintegra las frágiles
estructuras culturales y tiende a desaparecerlas si no se toman las
medidas necesarias para superar estas situaciones. Las prácticas es
téticas y culturales de todo orden que se proclaman atinentes a la
modernización acelerada de la época o de la posmodernidad tienden a
expresar lo efímero de la existencia, similar a la corta vida de las
computadoras; por ello, se rechaza al pasado y se oscurece el futuro,
creando el mundo del presente, móvil, dispuesto en imágenes dinámicas,
que tan pronto surgen como desaparecen, demostrando la fragilidad del
mundo, lo inútil del propósito de comprender la totalidad, la vacuidad
de la idea del progreso, la verdad irrefutable del espacio y del tiempo
fragmentado.
2.4 Peligros y desafíos de fin de siglo
Una plataforma para escapar de los conflictos que se observan en este
proceso conjunto de globalización-fragmentación debe incluir la pro
puesta de elevar las capacidades nacionales y regionales para enaltecer y
desarrollar los valores culturales autóctonos junto a la generación y fo
mento al despliegue tecnológico apropiado para las realidades internas,
tanto en lo que se refiere a las actividades productivas como a las
culturales.
El peligro mayor para América Latina y el Caribe sería el desplome
en un proceso homogeneizador, infecundo en el plano cultural, a través
de la dependencia tecnológica informática que suprime expresiones
auténticas de gran diversidad y riqueza. La paradoja más importante
del proceso de globalización en el planeta es que justamente tiende a
hacer desaparecer la conciencia de la globalidad de las relaciones
humanas, creando una visión individualista del mundo y una fragmen
tación en las relaciones sociales con lo que se distorsiona la com
prensión de la naturaleza y el papel integral de los miembros de la
comunidad.
El objetivo central de este trabajo a realizar sería precisamente el
reconocimiento y el análisis de esta atomización del espacio geográfico
junto a la exploración, con imaginación y creatividad, de alternativas
posibles para enfrentar este problema.
112
Acerca de los cambios curriculares
1995
Apenas llegué ala Facultad de Filosofía yLetras de la unam para
trabajar en el Sistema de Universidad Abierta (agosto, 1985), espe
cíficamente para preparar y abrir nuevamente la Licenciatura de Geo
grafía en este sistema, que había sido cerrada años antes, inicié un
examen cuidadoso, profundo y comparativo acerca de los problemas
curriculares que se producían en muchas regiones del planeta. Me
ayudó en esto mi experiencia anterior en la Universidad de Chile y en
otras universidades donde siempre parecía necesario luchar contra los
fantasmas del pasado en la elaboración de un Plan de Estudios para la
carrera del geógrafo, y la recolección y análisis de información de mu
chas universidades europeas, latinoamericanas, norteamericanas y
algunas asiáticas. De ahí que no me pareció extraño que se dieran
conflictos relacionados a este tema, puesto que los estudios de geografía
en la enseñanza superior enfrentan ciertos problemas comunes en
diversas regiones del mundo. Éstos se originan en las inmensas transfor
maciones que han experimentado las sociedades contemporáneas y en
las tendencias generales en el desarrollo científico y tecnológico. Lo
anterior provoca necesarios ajustes y cambios que tienen que ver con
sus andamiajes teóricos y metodológicos; con la renovación de las he
rramientas conceptuales; con la necesaria expansión de sus fronteras
investigativas; con la apropiación de tecnologías modernas para las fa
ses de recolección, análisis o representación del objeto de estudio; con
una ampliación de contactos con la filosofía, con las humanidades y
con las ciencias sociales, en fin, con todo aquello que posibilita al
futuro geógrafo a identificarse plenamente con su quehacer ante reali
dades cambiantes y le permite también insertarse positivamente en
equipos interdisciplinarios, multidisciplinarios o transdisciplinarios que
constituyen formas de trabajo propias de esta época.
Pese a estos rasgos comunes, los estudios de la carrera universitaria
deben estar conectados estrechamente a la realidad de cada nación, de
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