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Los estudios

de género hoy
Debates Y Perspectivas

vrRctNtn Ávtln
PAoLA su Ánnz
Sociedades Globales
Coordinadoras
Coordinados por las doctoras Virginia Ávila y Paola Suárez (rr,l,
UNAM), se reúnen en esta obra los trabajos de expertas de
universidades públicas e instituciones de investigación en México,
Colombia, Venezuela, Estados Unidos y Españf para reflexionar:
¿Cómo afecta la globalizaclón a las mujeres? ¿Cuát es el impacto en
su vida y en el desarrollo de sus comunidades? ¿Cómo puede -cómo
debe- el feminismo académico ocuparse de esta problemática, tan
actual? Ésms son algunas de las pregüntas de base que se plantean en
este libro: un libro vivo, que siendo impecable desde el punto de
vista académico, es también comprometido, Esta obra contribuy,c
al debate sobre los estudios de género mediante la revisicin crÍtica
de planteamientos hegemónicos estanclarizadcls y la rcllcxirin
teórica profunda que no rehúye los problemas ni las consecuencias
de las desigualdades regionales y sociales de dicha revisión teórica,
Presenta, asimÍsmo, estudios concretos sobre los problemas que
plantea la globalización (desde elsiglo XV hasta la actualidad) para
las mujeres de diversas clases, etnias, comunidades, países o
regiones, Estudios multi e interdisciplinares que, con el hilo
conductor común del enfoque teórico riguros«l de análisis de
género, visibiliza problemáticas ocultai y aporra análisis y
reflexiones sobre la vida cotidiana de mujeres y de hombres así
como sobre movimientos sociales en el contexto cle la globalización
dominante, siempre intentando unir lo local con 1o global, kr
concreto con las propuestas generales. En definitiva, un libr«r quc,
siendo fruto de muchos trabajos individuales y ctc rcf'lcxitin
colectiva, será referencia inexcusable desdc sr.l ¡:r.rblicacirin, y no
sólo para el mundo académico,

lll|]lxlillllillililllll
LOS ESTUDIOS DE GENERO HOY.
DEBATES Y PERSPECTIVAS

SOCIEDADES GLOBALES
VIRGINIAÁVILA
PAOLASUÁREZ
(cOORDINADORAS)

LOS ESTUDIOS DE GENERO HOY.


DEBATES Y PERSPECTIVAS

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO


FACULTAD DE FILosoFÍRY rsrRes
urrrr:cctóN GENERAL DE ASUNTos DEL PERSoNALlceoÉuIco
d&rr
Introducción
Dirección General de Asuntos del Personal Académico
PROYECTO PAPIIT lG 300 713 "Género y globalización'
Los debates en la Historia y la Teoría social contemporánea"

El proyecto pAprrr rG 300 713 "Género y globalización en los debates


de la historia y la teoría social contemporánea" ha vinculado a los
académicos de nuestra universidad (uNerrl) con otras universidades
públicas e instituciones de investigación en México, Argentina, Chile,
Colombia, Venezuela, España y Estados Unidos' Surge como una ini-
ciativa para reflexionar sobre el trabajo docente y de investigación en
el ámbito universitario que tiene por objeto de disertación y enfoque
metodológico los estudios de género -término aceptado institucio-
nalmente-; lo anterior con el propósito de aglutinar los saberes sobre
mujeres --en particular- y sus entrecruzamientos con los procesos de la
globalización, entendidos como los deflne Octavio Ianni: "procesos en
Primera edición: l6 de septiembre de 2015
marcha,,l que enfrentan obstáculos y mantienen desanollos regionales
desiguales, donde América Latina es un territorio por conquistar para el
comercio y los productos globales, como son la cultura, la tecnología,
DR (ó UNrvtiRStDAD NACI0NAL AurÓNoMA DE MExlco
la democracia y la geopolítica, entre otros. Nuestra propuesta consiste
Avenrda Universidad 3000,
en un acercamiento a la vida cotidiana de hombres y mujeres en sus
colonia Universidad Nacional Autónoma de México'
múltiples interacciones, y este libro es una muestra de los primeros
C. U., Delegación Coyoacán,
resultados de la investigación al respecto, todavía en marcha'
C. P.04510, Distrito Federal
El concepto de género conlleva un proceso histórico relacionado
con la construcción de un campo científico en el que subyacen las re-
IS IIN eTtt-607-02-1 | | 3 -7
laciones entre hombres y mujeres, signadas por el poder hegemónico
de los primeros y la subordinación de ellas. Esta situación ha originado
l'rohibitl¡ Ia leproducción total o parcial
titular la niilitancia de mujeres en movimientos feministas y la resistencia, en
¡ror cualqLricr ntcdio sin autorización
escrita del
general, de los hombres y de algunos grupos sociales femeninos' Lo
tlc los tlcrcchos pittrinloniales.
cierto es que para ser aceptada como un campo de ios saberes en las
lrumanidades y las ciencias sociales, la denominación de género ha
Irnprcso y hccho cn México

I Octavio lan¡i, La sociedad g/oá41. México, Siglo XXI, 20 0,


1 pp l 3- 1 4'

'7
Indice

Introducción.

Los debates en los estudios de género en el marco


de la globalización

Género, desanollo y soc iedad global. ¿Realida o utopía?


Alicia Girón 23

La globalización y el género desde la antropología


feminista estadounidense
KarlaKaeKral .... 35

El reto de la incorporación de la teoría feminista


y de género en las antropologías del mundo
Paola Suárez Avila 55

El consumo de cultura: identidad y comida en los cuentos


de Jhumpa Lahiri y Chitra Banerjee Divakaruni
NqttieGolubov... 77

La crítica a la racionalidad patriarcal, un paradigma


para pensar a los géneros
Adriana Sáenz Valadez 97

Historia de los feminismos

Roles de género en la organización familiar novohispana.


Los efectos de la primera integración planetaria
Armando Pavón Romero y Clara Inés Ramírez 127

33s
336 O Índice

Feminismos Latinoamericanos: luchas y propuestas


para un cambio civilizatorio.
Albq Carosio l5t

Los feminismos en la resistencia:


chicanas, bolivianas y cubanas
Wrginia Avila García 179

Las dimensiones globales de los sometimientos femeninos


en el siglo xxt
Los estudios de género hoy. Debates y perspectit'us. cdi-
Trabajos de cuidados y globalización tado por la Facultad de Filosofia y Lctras dc la r rN¡v. sc
en el contexto latinoamericano terminó de imprimir el I 6 dc scpticrnhrc dr: 20I 5, cn lus
Sandra Milena Franco Patiño. 2t7 talleres de Lito Rod4 l,a liscondida. n[rrn.2. col. Vrlc:uncs.
Tlalpan, C. P. 14640, Distrito Ircdcral. Sc lirlnrrr 3()()t'icrn-
Entre la globalización del café y lo local del mercado plares en papel cultural dc 75 grarrros. l.a conr¡lrsicitirr. cn
de trabajo jornalero tipos Times Ncrv llonran. I I :13. l0: l2 t, 9:l t purrlos. lirc
María del Rosqrio Altala-Carrillo 2.r 1
elaborada por Sara Ilisk l;crrcr. lil discño dc la cubicrla
fué elaborado por Carlos dcl Ilío (iucrra. La corrcct:irirr
La violencia feminicida: una aportación conceptual de estilo la realizaron .luan Carlos I I. Vera, Ilcrtha Silvia
parala impartición de justicia desde el feminismo en México Mayén Navano y Laura Florencia Candclaria Silva. Irl cui-
PerlaFragoso..... 261 dado de la edición estuvo a cargo de Juan Carlos H. Vera.

Poblaciones-mercancía: una propuesta multiestratégica


para el estudio exploratorio sobre trata de mujeres en España
Sara García Cuesta v Elena Hernández Corrochano. . . . . . 29t

Síntesis curriculares 127


96 a El consuno de cultura

la ha planteado su amiga la Sra'


no puede responder a la pregunta,que La crítrca a la racionalidad patriarcal un paradigma
Lo que desea escribir es que sí es
Bast: " ¿eres feta en ¿'m¿rica?" 'oá para pensar a los géneros
lugar de una esposa es con
Lili ¿.¿" q,i. "todo el mundo sabe que el
conf,esa que
su esposo, y el de una viuda
con su hijo"'a7 Sin- embargo'
porque "todas
"ya no está tan segura ;;i; q"
significa la felicidad"'
mismas
O ADRIANA SÁTNZ VALADEZl
se-habian colapsado sobre sí
las certezas en las que tonnuUu
como estrellas imPlosionadas"'48 Con Elsa Sáenz y su gran amor
el.sureste asiático el hogar es
Ranajit Guha ha explicado que el
de los sacrosantos códigos de
ti ptoiuguaor
considerado el guardiaíf Introducción
il,tiuiun'uy la hostilidad' el amorpor los
la solidaridady el interc-a'mb
y
respeto por la tradición resistencia
vecinos y el temor u to'ái#o'' co- A menudo cuando se estudia la globalización como una postura econó-
que garantizan el entendimiento
al cambio, códigos de pertenencia la Sra. mica que interviene en la identidad de los seres humanos que la viven,
que
ha adoptaáo diferentes códigos
lectivo.ae La familia de sagar reglas se ha omitido reflexionar acerca de ésta y sus relaciones con la raciona-
elü misma leconoce: "todas las
Dutta no pued. ¿..o¿ifitui como I idad patriarcal corno paradigma que establece las concepciones de género
decide volver a Calcuta'
pui,1 t'ian át cabeza";50 así que
[en este nuevo por para los seres hurnanos. Este artículo lleva a cabo una reflexión en este
de la India resultan indescifrables
A su vez, los códigos t'lto'ult' acerca tenor y, para ello, primero precisaré dos conceptosbase: globali:ctt'ión
es igualmente escéptico
,u. ¿.r.*¿i.ntes. El cuento de Lahiri y género. En el segundo apartado haré una breve reflexión en torno a la
la cultura de origen y transformar
¿. r. p*iuilidad de ¿.rrtu..rr. de relación entre los conceptos pa triarcodc¡ y rac'ionalidod patriarcol con
se divorcia de su esposa estadouni-
al yo. Pranab fufttl tutltuulmente de dos sentidos: puntualizar la relación entre éstos-que tiecuentemente se
de una mujer bengalí' muestra
dense Deborah porque se enamora "hijo han asumido como sinónimos y no necesariamente lo son-; y explicar el
la narradora del cuento' de ser
que ha sido incapaz, tf ig"f que scntido de reflexionar criticamente acerca de la racionalidad patriarcal
á. t h'jo de India al mismo tiempo'
A*.ri.u"t' como un paradigma que ha postulado los sentidos identitarios para los
géneros que, de igual fbrnra, la globalización ha asumido para estan-
tlarizar y cautivar a los sujetos en categorías dicotómicas que limitan
la existencia e identidad genérica de los seres en el mundo.
En el segundo apartado tarnbién analizo la íntima relación entre
lenguaje, racionalidad patriarcal y ser, ya que mediante dicho mecanis-
rno se fbrma y transfbrma la identidad. Se estudian algunos sustratos:
naturaleza-cultura, cuerpo (ltombre-mujer), clase social, roles y prototipos
¡rara reflexionar sobre algunas de las categorías que la racionalidad
en op c¡l'' p 5 (Las cursivas patriarcal ha sustentado y, con ello, contribuido ideológicamente a la
16 Ch. Banerjee Divakaruni"'Mrs' Dutta Writes a Letter"'
cstandarización que la globalización favorece.
pertenecen al original )
ai lbid.,P.l'7.
rs /b¡d, p. 33.
t' R- C*iru, "lh" tr"tigrant's Time"' en op cit ' p l55' -- I La autora agradece el apoyo de la »c.qpr, así cotlo al prpn'rr; 300 7 I 3. "Género y gktbaliza-
Let{er"' en op cit' p' 25'
'" ¿h. ;o;;1". Divalaruni, "Mrs Dutta writes a t ion cn los debates de la historia y Ia teoría social contemporánea" la publicacirin de este artículo.
s' enop cit 82'
J. Lahiri.'lHell-Heaven", 'p
J

98 O La crítica de la racionalidad patriarcal Adriana SáenzYaladez O 99

Globalización y género Podría mejor decirse que el género es el campo primario dentro del
cual o por medio del cual se articula el poder".3
El término género es utilizado en diversos sentidos. Surgió como un
concepto que pretendía cuestionar la división sexual dicotómica, pero Por 1o anterior, el concepto género rompe con la dicotomía sexual y
en su devenir se ha transformado, e incluso se ha propuesto como una lo integra a la cultura como elemento identitario y subjetivo de forma
categoría que algunos gobiernos han ponderado para no ver la desigual- particular como social; sin menoscabo de que es un significado que
dad que, en varios sectores, viven las mujeres. Por ello, en este trabajo pretende desestabilizar las ideas imperialistas y de sexo como pares
la categoría género sirve para demarcar aspectos identitarios que están dicotómicos y que, con toda su apertura, no logra del todo escapar a
contenidos por elementos sociales, políticos, subjetivos y culturales, la normalizacióna del cuerpo, del deseo y del deber ser que establece
y que en su devenir conllevan representaciones.2 Para efectos de una el poder.
definición y un eje metodológico que oriente esta participación, Joan Desde este enfoque, es importante puntualizar la relación entre globa-
Scott ha remarcado la importancia del poder en la relación y declara Iización, género y las dicotomías de sexo que la racionalidad patriarcal
al género como: propone. León Olivé afirma que la globalización ha sido entendida desde
dos tesis centrales: la primera eslá comprendida como "el intercambio de

[...] el género es un elemento constitutivo de las relaciones sociales información y la interacción cultural entre pueblos y naciones diferentes,
basadas en las diferencias que distinguen los sexos y el género es una posibilitada por las tecnologías de la comunicación",s acepción que
forma primaria de relaciones significativas de poder. [.. '] el género reconoce las diferencias multiculturales y en ello, quiero suponer,
comprende cuatro elementos interrelacionados: primero, símbolos que también las posibilidades genéricas:
culturalmente disponibles que evocan representaciones, múltiples (y
a menudo contradictorias) [...] Segundo, conceptos normativos que La segunda acepción [...] el término 'globalización' se utiliza
maniflestan las interpretaciones de los significados de los símbolos, sobre todo en relación con un modelo económico que ha venido
en un intento de limitar y contener sus posibilidades metafóricas. [. . .] imponiéndose en todo el mundo, no de forma disgregada, sino como
El género se construye a través del parentesco, pero no en forma ex- una unidad a escala global, el modelo llamado neoliberal. [...] Se
clusivai se construye también mediante la economía y la política, que trata de un capitalismo verdaderamente global, que ha dado lugar a
al menos en nuestra sociedad, actúan hoy día de modo ampliamente relaciones sociales profundamente injustas, y que ha tenido como
independiente del parentesco. [...] el cuarto aspecto del género es la consecuencia la exclusión de millones de seres humanos de los
identidad subjetiva. 1...).8, el sentido... de que los hombres y las beneficios de la riqueza.6
mujeres reales no satisfacen siempre o literalmente los términos de
las prescripciones de la sociedad o de nuestras categorías analíticas. i Para hacer una revisión de la polémica en términos del concepto véase: J. Butle¡ op. r.il.;
Marta Lamas. El género: lu cottstt'ucciótt ctlnral de la diferencia sexual. México, purc. ulau,
2006 y Silvia Tubert, ed., Del seto al género. Los ecpírocos tle un concepto. Madrid, Cátedra,
2003.
rAna Rosa Domenella, "De los estudios de género a la leoria queer: lrn trayecto entre cuerpos
I Joan Scott, "El género una categoria útil para el análisis histórico", en Génen¡ e historiu.
T
sexuatlos y cuerpos textuales. Una t¡irada dcsde la literatura latinoame¡icana". en Adriana Sáenz México. ¡cr / uacl,r. 2008, pp. 65-69. Para conocer una reffexión en tomo a la normatización del
lnnbrcs .t'»ntieres o lrut'és tle lo.s le¡lo.s lutinounericunor tlcl siglo
cr:tord., Los proÍotipos de
.r'-v. México, uvsNs / Univelsitlad de Guadalajara / Centro de Estutlios dc Género. ¿a,v¿' 2011.
it gérrero véase: J. Butler. "El reglamento del género". en Deshater el gén¿¡¿. Barcelona, Paidós,
2006, pp. 67-88.
pp. 3 I -32: y .luclitli Butler, El gt;nero cn clis¡tutu. El .feninisnto t l¿t .¡ubyersión de lu identidrul. lr i León Olivé, La idcntidcul persoruil t'kt coletti'a. México. rrF. uNAM. 1994, p. 19.
Barcclona, Paidós,2007. (Las cursivas son tttias.) " Idem.
100 O La crittca cle la Lacionaliclad patriarcal Adriana Sáenz Valadez O I0l

Partiendo dc estas acepciones es llecesario definir "sociedad del La racionalidad patriarcal, corro se analizará,es un esquerra modemo
conocimiento"T término que implica: e ilustrado que asentó y deliberó sustratos como naturales, indiscutibles
e inamovibles; es decir, lo esperado de cada ser en el rnundo. por ello.
[...] una lbnna de producción del conocimiento donde los térmi- resulta trascendente considerar estos supuestos (ilustrados y modernos)
nos básicos solt "auto organización", "dispersión", "distribución" desde su relación con la globalización, ya que si bien son propuestas
y "división", pero para que esto sea posible requiere de un "nivel distintas, una categoría no elirnina a la otra. sino que coexisten sincré-
cle horrogeneización cultural". Se encuentra aqttí, entonces una de ticamente.
las tendencias n.rás luertes que están empujando en la sociedad glo-
balizada y del conocimiento: la de una estandarización que parece
amenazar las cliversas identidades culturales dcl planeta.t Racionalidad patriarcal y patriarcad0

Desde los conceptos globuli:ocititt y economíu clel conoc'intiento Elpatriarcado que se deriva de la propLresta ilustrada ha siclo a,plia-
queda clara la relación entre globalización y racionalidad patriarcal. A rrente analizado por la socióloga Rosa Cobo y Celia Amorós, filósofa.r0
partrr de clicha raciorlalidad se busca la hotltogeneización y, con ello, Si bien el concepto que propone la socióloga a partir de la propuesta
la exclusión dc los que uo asuntan sus identidades desde los pares cli- de Arnorós es sustancial y está referido al orden que la moderniclacl
cotrinticgs, con lo que por supuesto, colllo nlecanislllo de eliminaciórt y la ilustración sostienen en varios ámbitos, incluso los académicos.
se oculta a todo aquel qtle no se astlllle desde dicho paradigma. se considera que el patriarcado es un orden social que sustenta una
A partir ile este juicio se cxplica por c1ué la globalización etr stt seu- práctica política. En ello suponen que éste no establece elementos
tido imperialista, clesde la perspectiva liberal, intenta desintegrar las sinlbólicos y que su árnbito de aplrcación está, casi en exclusivo, en el
posturas incluyentes de los géneros para reestablecer la dicotomía de orden familiar, ante lo cual asumen que este precepto es el que sustenta
los sexos y los clebercs ser (colllo se rcvisará nlás adelante) y su praxis. Ia opresión deldébil.
y con ello establecer ¡n esquelra cie estanclarización del anhelo del dctrer En esta serie de ideas es que se hace importante la discusión del
ser para los géneros. "Asitristrtl es importantc recordar que la globali- término racionalidad patriarcal,rl ya que si bien en ocasiones los léxicos
zación, tanto hoy conto en el pasado, sientprc se ha restringido a zonas ¡tttlricrrcodoy roc'ionalidtrtl ¡tutriorcul se han utilizado como sinónimos,
geográficas cletenllinaclas y ¡o af'ccta más quc a una porciótl bastantc no en todas las ocasiones lo son y no necesariamente implican lo mismo.
pequeña cle la población Inundial".') En cste sentido la globalización. si bien el orden que asunre el patriarcado es de naturaleza social y está
categoría que si bicn se pondera sólo para una parte de Ia población circunscrita a un ámbito específico, ,o siempre lo han utilizado como
rrunclial. penlrea con su arottta de "éxito", "t-elicidad" y "bienestar" a Lrn precepto que implica Ios sentidos simbólicos y jerárquicos estruc_
otros sectores que no logran salir de los roles y los prototipos cluc la turales. Por ello la necesidad de asunlir que la racionalidad patriarcal,
cstanclarización globalizacla propouc, con lo quc se da la exclusitin cle como concepto de análisis, es una estructura que establece órdenes
todos aquellos clue sc nieguen a reproducir dichos escluentas.
l. lírl('cliaAnror(¡s.Htriuun¿triritutlalrt nt:ónpurr¿¿rt¿l.Barcclona.Anthropos. I99) ytie

rrUnanálisisdcltérntino.rsícorrounraplicacióndelapropucstadennirlisisdesdclacritica
/Áni. p¡. l9-20. ¡ esta racionalidad cstá en el Iihro: Adriana Sáenz. [,Irrr ntinulu ¿ lt rutionulitlttl
¡tu¡rittrtul en
.\lL:.rito en lo.s uños tint.ttt'nto .i. .\(,.\otl(tr/c/ .rrg/o .r.r'. E,¡ltttlio.¡ lt, Lo.s uñrt.r.fiil.s,t.s tla .lo.sL,finu
".lulcsl,elrls.Glt¡htli:tttión.L,'rtrt trilittrt'¡ti.ttt'rrxtlógitu.Melxico.(entrotlcInvestigaciG l iizi.i. México. Plaza y valdós ,1 r'\rsNrr. 2t) l l : pcro en esta ocasi(rn
se prctende rcalizar Lrna
ncs Intcrrliscrplinltrias ctl( icnciits y I luntuidlttlcs. t : rrl. 999. p l I'
1
eonceptualizacitin t¡Lrc pcrmita difcrenciar antbos conccptos.
102 O La crítica de la racionalidad patriarcal Adriana Sáenz Valadez O 103

simbólicos lrás grandes que los seres inmediatos que la viven; y que Si bien el patriarcado y la racionalidad patriarcal se pueden asulnir
fue establecida por la modernidad y la ilustración como esquetna social, como sinónimos, no necesariamente implican elementos iguales. Si
político, farniliar y por supuesto simbólico y jerárquico para delirnitar se representa al patriarcado como un esquema derazón que establece

a los seres en el mundo. órdenes simbó[icos con elementos intangibles de representación de las
A partir de la propuesta de la racionalidad patriarcal, se establecen formas de gobiemo y del orden de las instituciones sociales liberales,
clasificaciones simbó[icas desde las cuales se piensan esquemas sociales y podemos asumirlos como pares. Sin ernbargo, la racionalidad patriarcal

configuraciones sinlbólicas del deber ser y hacer para los géneros entendidos es una estructura simbólica que estableció, de modo razonable y validó,
como sexos. Asirnismo, las deliniitaciones que hacentos de nosotros como los esquemas de poder que el patriarcado construyó; en este sentido
seres en el mundo del "otro" y del "sí tnistno". en tanto sujetos itrtnersos podernos afirmar que la racionalidad patriarcal nos implica a todos y no

en una racionalidad, establecen un orden, cuya sujeción irnplica ganancias sólo a la figura etérea del poder.ls Asimismo se reproduce por y en el
y pérdidas simbólicas para quienes se asulllen desde ella' lenguaje de quienes se viven en ella, de ahí su pervivencia, en tanto la
En este sentido, podemos asumir que la racionalidad patriarcal es enajenación de todos aquellos que en la consciencia y la inconsciencia
un orden ideológico y simbólico que se estableció a partir de las con- de sus actos de habla, la asumen y la enseñan.
flguraciones liberales del orden social, sustentadas éstas a parlir de los Ahora bien, para estudiar la crítica a la racionalidad patriarcal,
postulados de la modemidad y de algunos de filósofos ilustrados. Es desglosaré brevemente algunos de los presupuestos cimientos de la
un paradigtna racional que se asulne a partir de las tbnnas del lenguaje. racionalidad patriarcal, ya que es a través de ellos que se establece.
Por ello, es urgente la necesidad de analizar nuestros actos de habla asume y reproduce. Asirnismo, señalo la importancia de sLr reflexión,
y los productos culturales que irrplican un estor en una racionalidad. en el sentido de cornprenderlos como sustratos, los cuales a través de
Esta fbrma de vivir-estar en esta racionalidad puede asuntirse desde su análisis nos llevarán a explicar los elementos ideológicosr6 de esta

dif-erentes acepciones, ya sea desde la crítica, la reproducciótr consciente racionalidad, que están inrnersos en los textos culturales.
o la asunción enajenada del reproductor.
Es iurpofiante comprender. en esta razón, que la globalización y la
homogeneización de los seres que se asulren desde esta postura, no han
estaclo exentos de los principios liberales que la racionalidad patriarcal
capacidad tle hacer cr¡ltLrra. rivc.n innrersos en la racionalidatl patriarcal, dado sus innrincntes
ipplica. En este sentido, este paradigrna de Ia razón involucra admitirsc inposibilidadcs clcctir as.
desde sus postulados, hecho que no necesariaurente abarca un acuerdo l5 "Irinalmente. nr'c!-silanros sustiluir la noci(rn de que cl poder socill cstá unificado, es

consciente de la totalidad de sus elementos, sino que pueden reprodu- coherente y sc encuentrir cenlralizado. pol algo similar al concepto cn Foucault. que se identitica
con constclacioncs dispcrsas de rclaciones desigualcs. constituidas discursir arlL'r)t('cor)ro 'exmpr)5
cirse dichos estatutos por irnitación enajenadarl o por los beneficios que
tle luerza sociales"'. (.1. Seolt. r4r. r'll.)
esta fbnla de orden propone. a pesar de que colllo se ha afinnado en L" "La ideología precxiste al lt'\toi pero la ideología dcl tcxto define. opera y consliluyc esa

textos anteriores,r-r esta apropiacrón conlleva la nruerte sinlbólica del ideología de lbrnras qLre potlríanros descrihir conlo inrprenreditadas por la misma ideología rle

que vive dicho orden conto su deber ser y su hacer.ll lirrmas qur'podriamos dcscribir como imprrrrreditatJas por la nrisma idcología. La prodLrccion
l,lrrticular dc idcologia n Ja qLrc podríamos llamas 'idcologia del texto', no cxistc clc antenrano:
cs ir[irlica al texto en sí. Lo que está en juego aqLrí. de hccho. es Lrna doble relacirin. no sólo h
rr Ii¿i. Horacio (crruti. "ltlcntitl¡tl y tiepcndencia cLrltLtr¡lcs". en l)aritl Sobr§illa. cd.. rclación ob.jctivanrcntc dcte¡-nrinablc cnlc cl tc\to y la idcología. sino también. y de motlo simLrl-
l:ilo.to/iu tl,' ltt ttltur,t. Matlritl. frotta. I 99ti, pp. l -l I - l'1'1. lánco. esa nrisma re'lación pero "subjetivanrcnte" exhibida. oculta. insinuada y oscurccida por cl
rr Iil.A.Sácnz."Meriili»rstlclpodtrcrlarircionalidadprttitrcal:p«rtotrposdelalllasculinitiad lcrto mismo". (.len'y Eagleton. "llacia una critica tlcl tcxto". cn Nara Araujo y'lercsa Dclgatlo.
e n E lcnr (i¡rr ti . cr t Gtin t,t<t ¡.\, [-inir,cmidad dc Colinla, nitrn. I 2. scpticnlble dc 20 I 2 tibrcro de 20 I -]. sclec. ¡ rpuntr-s introd.. ['¡¡¡¡s Lla ttt»itt.s t trilku litL'ruriLt.r. ¡l)t,l .lórnuli.;nt¡t Lt l¡¡s c.t!rulio.;
rr ('ttnto alirnta Spirak cxistcn suietos sutralternos. los crr¡lcs ln('llilrcce qttc cn su itt- ¡tottoloníult'.s). IUéxico. Anthlo¡ros i t ,rlt- lztapalapa. 10 I 0. pp. I59-160. )
Adriana Sácnz Valadez O l0-5
l0.l O La critica tlc la racionalidad patriarcal

rrística. "el arnor a[ biencstar"rT y lo llamaron la tradición. En este


c¡ue
N aturaleza-cultu ra
senlido se establecieron reglas, códigos civiles qr,re separaron al Estado
Dentro de ellos, de la Iglesia. y se asutnieron configuraciones sirnbólicas de género para
La racionalidaci patriarcal establece órclenes sinlbólicos.
para los comprender a los hombres. a las mujeres y a los dil'erentes.
sin lugar a dudas ha incluido las concepciones del deber ser
En este orden establecido por la moclernidad se debía cumplir con lo
géneros (entendidos cotno sexos) y en ello ha postulado colno
stlstrato
que llatró naturaleza y cultura. A fundamental. que era tener Lrn elet.nento racioltaI que stlstentara las ideas,
intológico la ilivisión sirnbóllca de [o
je ideológicos y ya que pretcndían separarse del mundo de la nlística, de lo nletaflsico
pamir esta racionaliclad se han asurnido como sustratos
y deberes ser y de lo teológico. En cuanto a los hombres y las mujeres. lo producido
simbólicos la repartición que ubica a los seres humanos a sus
por los seres humauos (el trabajo) se asunriría conto cultura,lx utientras
y hacer «listintos por "naturaleza". En este sentido. la discusión de la
la racionalidad acluello en lo que el humano no illterviniera sería el muudo de lo natural.
natLrraleza y la cultura como los eletlrentos cimierlto de
Para ello, los empoderamientos c¡ue se hicieron de cstas reprcsen-
patriarcal debe ser repensada, con la cousciencia de lo diflcil
que es ta-
taciones en el orden simbólico tileron valorar la cttltura y disminuir lo
ntizar arrbos conceptos y, sobre todo. llevar a cabo dicha dit-erenciación
se asumió natural, ya qlle era el espacio que lto estaba regulado por la razórl. Así
en la praxis de la vicla coticliana. En el mutldo dc las icleas
pero ell la discusión teórica y en se consideró dedicarse a actividades culturales con la correspondiente
conto división sencilla de aprchendel,
disrninución de lo que consideraron el espacio de lo natural, y estos
cl ejercicio del hacer, uo es así.
sustratos simbólicos en el ámbito de los sexos. se asumieron de tal fonna
Repensar dicha divisiórt cs importante, porque inrplica que necesita
clue los hombres representaban al ntunclo de Io cultural y las ntuicres
sc,srrpelladaapartirdeclosárlbitos.clesdelasuposicióndeladivisión
al espacio de lo natural.
clicotómica de los scxos. ubicacl0s couo las dos itnicas fbmras
de
a tttra de Dicha división, qLle no cs dcl todo arbitraria. estuvo sustentada en
existcttcia. cn la clue cada ttno represcnta tnctafóricamente
vez' la im- la observancia de los haceres de los géncros sin la constancia exacta
estos tlos polos simbólicos. la naturaleza y la cultura' A su
ell tanlo quc si pensamos ell ténllitlos de que cstas actividades estaban sostenidas en el dcvenir histórico y
portancia de su clccotlstrrtcciótt.
por la legítima existencia cle tnuchas torlllas de no el sentido ontológico del ser hombre o Inuier. Lo clue se olvidó
clc géneros. apostanros
qLIe asulllo llc que el hacer de la Ilayoría dc cacla uno cle los sexos cn los paíscs
idcntidad genérica, como t0c1a representacitin cultura[-
nrodernos y liberales era uu dcvcnir sustentado en la educaci(ln asuntida
conto legítintas Y existctttcs.
a partir de la racionalidad teológica. qLtc se había tomado de utanera
Así.enarasclclacleconstruccitillestr-rdiarcnrosladicototníaentre
teleológica, pero ciue se pensó como ontológica y se delinlitó conto tal.
lo natural y lo cultLrral. El pensar la división etttrc lo divino y lo
na-
y los ilustrados. lncluso Rousseau asurne que los haceres de los scxos tro son nattlrales
tural fire una «liscLrsión clue ocLrpti a los modernos a
de pensar a sino que lueron parte del devcnir histórico.re pero cn el devenir del
v a partir de dicha cuestiótt se lsrtlltieron lltlevas fbmas
con el nltt'do: por lo ta'to fire tiempo se naturalizaron estos sentidos sociales:
io, lrunlrno, y en ello sLts itlteraccioncs
del ser
iurportante la separación c1e lo tcológico colll0 elelrento regiclor
humano. En ello postularon a la razón a nlodo de sustrato
que llevaría
'- .leirn-.lirct¡rrcs Rousseau. "Discurso l'. parte". cn /Jl.rrra:vr.rofut' t'l origt'tt Llt'lu Lle.ril4arl-
a los hombres (en el olvido clc la mL¡eres) a conlprcnder el
nlundo y ,/,ri. México. (ielnika.2005. p. 126.
lt El lérntino crrltur¿ lra sido rrn sustrato ¡nalizarlo. para un lcercanriento a esos tletr¡tes
cn cllo lt hltcer cttltura.
srrgicro velase: D. Sohrevilla. op. cit. Pltra la disctrsitin sttbre cttltrtra tcntcnina c'n México: Pattla
A partir cie este sentido dc raztitt se sostttvieron sentidos' órdenes' (irinrez. 1-¿r rzlttrnt fitntnittrr. Mc!rico. 19..\.l. lesis. t r.rrt v Rosario ('astcllanos. St¡l¡rc culltrtt
que sacaría
lcyes y csl]eraltzas, porqtle asttulicrou que sería la razón la l(nt(t1¡ttil. Móxico. l¡ l:. 1005.

al hollrhrc clel atraso, aquel a[ cual se habían sonletido a partir cle


la r" .1. J. Rosscau. o7r. r'11.. pp. 128-129.
106 O La critica de la racionalidad patriarcal Adriana Sácnz Valadez O 107

En ef'ecto, resulta fácil ver que entre las dit'erencias que distinguen
no tenían acceso a las leyes y a las decisiones; pero que en la práctica

a los honlbres, pasan por uaturales algunas que son itnicamente cotidiana habían establecido este orden, que si bien no es un esquema
justo, si establece una fbrma de interacción social.
obra del hábito y de los diversos géneros de vida que aquellos que
Veamos como algunas actividades cotidianas inlplican la interacción
adoptan en la sociedad. Así, un temperalnento robttsttl o delicado
y la fuerza y debilidad que de él depenclen, provienen a menudo de ambos elementos sin la necesaria reflexión de hasta dónde intervie-

nlás de la manera dura o af'erninada conlo ha sido edtrcado que de nc qué espacio. A manera de ejemplo están los actos de alimentación

la construcción primitiva de los cuerpos. Sucede lo misnlo con las


donde interviene la acción natural de proveer los nutrientes para que el

fuerzas del espíritu y la educaciórl. no sólo establece dif-erencias cuerpo perviva, pero asimismo, está el aprendizaje de córno comerlos,
la frecuencia, la elección, el orden al ingerirlos y la fbrrna de hacerlos,
entre los espíritus cultivados y los que no lo sotl. sino que aunlenta
en proporción a la cultura que se encLlentra entre los primeros'l{'
entre otros eleurentos de la socialización de este acto que implica,
necesariamente, un acto cultural.ll La labor de "hacer la comida del

Estas concepciones establecieron fbrmas de pensar a las mujeres y cliario" es un traba.io que desde la modernidad en los países liberales
han desarollado las mujeres; en este sentido es un acto inscrito en lo
a los hombres y, en estas delimitaciones ideológicas, se pintaron con
palabras las interacciones, los deberes ser y los haceres c]e los hombres
natural y en lo cultural. en tanto clue aclividad social y de conviveu-
y las mujeres llberales. En este sentir lo relativtl a las trrttjeres cclt.l.lo cia, sin menoscabo de la aculturación clue implica la elección de los
productos de la alimentación. Así podemos asuruir clue la drvisión que
!l ejercicio social de la maternidad, el cuidado del otro, la vida en el
la modernidacl estableció y la Ilustración ponderó no cs natural, pero
espácio privado, el cuidaclo de los at'ectos. 1a dis*inución fisica y la
dependencia emocional se asumicron como ontológicos de su ser y, por
sirvió para justificar eleurcntos tanto culturalcs cou.lo naturales y, en
lo tanto, debían coucretar su hacer. Si bien estas acciones del ser rrujer'
ello, la racionalidad patriarcal sustentó el deber ser de cada uno de
los {¡éneros. "La supcrioridad de la cultura sobre la naturaleza es un
en mucho representan el fiacer de las mujcres. no irnplica c1¡e ontológi-
concepto occidental y fbrnta parte de la estructura conceptual de una
camente representen su ser, sino quc son resptlestas en la práctica del
pensarlas, delimitarlas y construirlas en el lenguaje. sociedad clue concibe la civilización coltlo la cuhrinación del triunlo

Si bien las rllujeres tenernos la magnífica posibilidad de la procrea- del hombre sobre la naturaleza".rl

ción de la vida, y en ello la responsabilidad de la conservacitin de la


especie, no se consideró cste elenlcnttt como aquel delimitado por [o
Hombrc o mujer: cuerpos silenciados
natural, sino que se astullió como el ser mujer y se pensó, eutre otros
haceres. el cuidado. los at-ectos, las razones del por qué dichas activi-
y. La racionalidad palriarcal cstablcciti la construccitin cle ntundos simbti-
dades implcaban lo que ontológicamente se pensaria conlo set'ttlujer
por ello, el ejercicio de dichas activiilades contribuyeron a pensar a las licos a partir cle pares dicot(rmicos y. por ello, la consttnre insistencia
mujeres como l0 natural y delirnitándonos a clicho espacio cleontológico.
a regresar a ellos. Un elcntcnto ideológico quc sc estableció lire la
Los hornbres que en e I transcurrir histórico y en el devenir de la tno- lr "Unrcstido.unrutoltri»il.trnplatococinrdo.unucsto.rurapelicul¡cincln¡togr'áljca.rrna
denlidad se habían encargado del desarrollo de la cultura. se pellsaroll Initsic¡. Ltna inlascn pLrblicrtaria. Lrn nrobilialio. Lrn titLrlrr de riiario. rlc ahi olr.ietos en aparicncia trr
corlo clla a partir de la praxis de aquello clttc ya vcnían clcsarrollarlclo, tlltttcntc hclerticlilos. ,,Qué ptrctlen tcner en conlirn'.) I)or-lo 1r)rnos cslo: son 1otlrs siqnos". ( Roland
Ilrrtlrcs. "l.a cocina dcl scntido". cn It tlt,tttlrLt.st't¡tiolrigfur. Balcclonir. Paidils. )99{). p.213.)
por supuesto sólo algunos y en la inr isibilización c1c todos aclucllos que ll \,1¡ut Vireros. "El concr'pto dc grincro') sus a\atarcs: interrosantcs en tornti a algLlnas
r i.'jrs r rucrrs
conlrorcrsias". en LJlnlslt Millrin. Árr-lcl.r I st¡Jdr. ed.. I'1,11.\Ltr (1,t1) g(:il(,ft).

r" L olonriria. I)ontificil Llnircrsrdatl .kvcriau¡. lt){).1. p. I S0.


/iri¿l.. p. I I l.
- l()li O La crílica tlc la racionalidacl patriarcal Atlriana Sáenz Valadez O 109

La contraposición hornbre-mLrjer cautivó el pensamiento. se esta-


división de la cultLrra y la naturaleza, otro, la dicotomía de los sexos'
blecieron esquenras de orden, elementos que irnplicaron cornprensiones
Se era hombre o muje¡ pares contrapuestos y compleÍnentarios pero,
prácticas del hacer para cada uno de los géneros, así como delimita-
evidentementc. «lif'erenciados. Para ello se asumió a la ciencia biológica
ciones sinlbólicas de su ser y por supuesto de su deber ser. E,l cuerpo
y se postuló la dit'erenciación corporal como el sustrato sobre el que se
fue el "pretexto" bajo el cual se sustentarou las razones de la diferen-
erigiría la pirámicle de la división y en ello de la sustentación identitaria.rr
cia y, para ello, la invisibilidad de lo humano, el deseo. las distintas
La racionalidad patriarcal para afimar estas ideas cautivó al cuerpo y
fbmas de cornprender el cuerpo, Ios deseos personales y g.rpares de
le negó Ias posibilidades simbólicas e identitarias qlle se pueden astttlir
dif-erenciación. Lo patriarcal se asumió como lo natural, lo debido y
a partir de é1. Así, si se nacía con vagina se consideraba ser mujer y con
lo cxigible.r5 Lo que no respondiera a esta lógica füe aporía, rebeldía.
e llo ser f-emenina, en contraposición, si se nacía con pene, se asunía ser
enf'ernledad y disidencia. Las concluctas se exigieron a partir del cuer-
varón. exigién«lose couro comportamiento natttral el cumplimiento de
po y se delirnitó, controló y, por supuesto, vigiló que se cumpliera con
las normas «le masculinidad y t'eminidad sociales. Se naturalizó a los
los estatutos en cuanto a la dif-erencia sexual; como dice Foucault a la
géneros y por ello se ocultó la concepción cultural que los sustentaba
norntaf i:¿tc'iór del cuerpo.l(,
y en ello a los deberes ser. instaurándose como formas "naturales" de
ser. de ahí su requerimiento, imposición y reproducción' ya que se
pellsarolt cotno natttrales y, por lo tanto. lo exigible a cada ttno segitn su
Lengua.ie y deber ser
sexo. Para esto es impoftante clestacar que en la racionalidad patriarcal
los órclenes simbólicos no sólo se sustentan etr el sexo. sino tambiérl
El lenguaje es el rrecanisnlo social nlediante el cual Ia racionalidacl
en las representaciones si¡bólicas asignadas y. e¡ ello, atrlbuidas de
patriarcal cstablece los "deber ser" para los géneros; por ello la ne_
la masculinidad y la l'eminidad que los seres hnrnanos han asurnido y
ccsidad cle llevar a cabo una rel'lexión con la intención clc estucliar
simbolizado en el devenir del tiempo y del hacer.
En las dicotomías de sexo -colllo trascendencia-inmanencia. posi-
cl drspositrvo de reproducción de Ia racionalidad patriarcal, en Ia
conciencia de clue ante las irradiantes posibilidades que el lenguaje
tivo-negativo. sano-enf-ermo. razón-tradición. espacio pÚrblico-espacio
mantiene, se lleva a cabo su critica. por nlcclio cle él se instalan y
privado, hombre-rrtujer, ser-parecer, eutre tluchas otras-]4 sustenta la san-
cio,an las inliacciores a esta lbrnla cle pensanriento, a través de los
racionalidad patriarcal su pretendido sentido ontológico porque en ellas
actos cliscursivos clue se estructuran fbrmas simbólicas cle existencia.
afirrua su orilen. Para ello fLrc neccsario legitimar estos escluetnas dc
con el lenguaje producinros significaciones. es clecir. fbrnas sinrbó-
oposición corno lo razonable, debido y naturalnrente deseado. Pensar
licas y ntorales; crea Llniversos stnrbólicos. por cllo poclemos asumir
otras opciones que no itnplicaran lo negro y lo blanco colro fbrmas
que es desde él clue se constnryen los elerrentos que la racionaliclacl
clistintas de vivirse en dicha ntodernidad. implicaron ser e[ enf'ermo. el
etéreo y el disiclente, porqLle no se pennitía que dicha persona pudiera ¡ratriarcal ha pe,sado como naturales, así. en ese entorno scnlántico.
se establecen los irraginarios de lo fbmenino y lo nrasculino. Es
vivirse dcsde otra identidad genérica. sino sólo acluellas propuestas desde
desde los esquemas de oposición. rt I'illa t¡nA lcl]cxitin tlc la rclt¡cirin cntrc cucrpo y cnLrlircrios vrrascA. Sric¡z...poriliea
¿cl
cuerpo: protolip()s dcl tlcscti'. en A. S¿ierz \¡¡l¿rdez. Eliz¡bcrh vrrero l\4arin l.llosa
M¡. (iLr_
l' lii'lrcz. coortls.. Pntktlipo.t. t'rtt'r1to, gtnL'ntt !.\(r¡turtt, t. Morcli¡. Llniycrsitlatl Michorrcan¡
Para conocc'L rrn r'ieurplo tle quc no s(llo existcn dos scxtts. sttgiero sc revisc cl trabajo cle,
San Nicolás dc tlidllgo I Llnirersitlad dc (iuarirlljrrl I tlnivcrsitlari
r¡Lrc estudia I los niños llanlaclos con "síndrollle ¡ndrogenital". (Véasc RLrth llubharrl. "(iénclo y ALrtrinonr¿ tlc Nucro l.r,tin,
Sccrelltrir tlc I t¡llt¡r¡ tlc] [:do. dc Michorcirn. Sccretrrí;r tle l¡ MLrlcrtlcl I:tlo.
gcnittlia: conslntccione's dc sexLralidad y gónerd" i/rü1 tlc l\lrchoac¿in.
r" VriascMichcll'irucaLrlt.//rrrr»irrd(,1(t.\(.\t{rlitLt¿.t.1,(tt'ollu¡td.lrl(,\¿iá¿r..5.,.ed.1\,1óxico.]01.1.
lr Par¡ un rn¿ilisis tle algunas dc estas dicotr¡mias véase c. Amorós.0p. r'11.. y Héltne c'ixous.
Sigkr XXl. lt)7t).
lt ri.¡tt lt'ltt ntttltt.ttt. En.suttt.¡ .tohre lLt ?\(rilu1t. Bitlcelon¡. Antlht'opos. 1995'
Adriana Sáenz Valadez O ll1
La crítica de la racionalidad patriarcal

El lenguaje da presencia y, en este sentido, podemos decir que se


el lenguaje que se han pensado y sobre todo enseñado y reproducido
existe cuando se es nombrado; de ahí la importancia del nombre, de
los esquemas para los sexos.
la identificación personal, de la asunción social a partir de cómo se
A tiavés dei lenguaje enseñamos y asumimos la identidad, podemos
y transfor- es nombrado y de cómo se nombra. En términos de lo patriarcal cada
construirnos, apoyar la delimitación del otro y transformar
acto perlocutivo de clase social tienen sus usos lingüísticos de identificación y pertenencia.
mamos desde la perspectiva identitaria. Através del
ello, podemos modificar En los diferentes sectores sociales, los actos de habla son elementos
la enunciación buscamos modificar al otro y, en
morales: sustantivos de su existencia social y de su identificación de origen.
sus creencias y sus ideas en tanto conductas
Nombrar en diminutivo, casita, perrito, etcétera son formas heredadas
de la manera sincrética de hablar del criollo,28 pero el clasemediero las
Acto perlocutivo es un acto realizado por medio del decir algo: hacer
reproduce a manera de integración al grupo. Cuando los sujetos de dicha
que alguien crea que algo es así, persuadir a alguien de que haga
clase no aceptan una situación, para poder vivirla, la enmascaran y la
algo, mover a otro a la ira, consolar a alguien en su aflicción, etcétera'
a que se está
nombran de alguna fonna que no delirnita lo aparente sino la ficción
[...] el efecto perlocutivo de un enunciado se refiere que autoconstruyen, pero que mediante esta omisión les permite so-
del
actuando directamente sobre las creencias, actitudes o conducta
alguna acción brellevar su existencia, por supuesto, implícitamente negada. Amanera
destinatario, y en muchos casos, se está esperando
de ejemplo, cuando el marido tiene una amante, la esposa diría que es
con consecuente de parte del receptor'27
la secretaria, la asistente, etcétera, pero no la llamaría -la novia o la
in- amante de mi marido-, porque eso implicaría aceptar en sus actos de
A través del acto perlocutivo cambiamos conductas, consciente o
de relación con el mundo habla, su consentimiento que, de hecho, asume, pero no explícitamente.
conscientemente, de tipo moral y, por supuesto,
Conoce la situación del marido y la "acepta", a pesar de que no lo hace
y con los otros. En este sentido la imperiosa necesidad de reflexionar
formas explícito.2e La aprobación parcial, porque si bien, aprende a vivir con
acercade nuestros actos de habla en tanto pincel que ilumina las
dicho fenómeno, no lo valida ni reconoce, sino que lo esconde, es una
identitarias y que en lo patriarcal es más un celador que cautiva alpintor
para sí tbrma tácita de vivir la separación del ser y del parecer propuesta por
de los horizontes, de tal que constriñe la vida, la libertad. al ser
como seres la Ilustración.
y en ello, por supuesto, a las formas genéricas de identificarse
él nos A partir del lenguaje se reproduce la racionalidad patriarcal y es
en el universo. En este tenor el lenguaje otorga existencia, desde
que a través mediante este mecanismo que se establecen los actos morales y las for-
asumimos como sujetos en el mundo y seres sociales de
socia- rnas simbólicas del poder. Desde los estilos de hablar se reproducen las
nuestras actos de habla, aprendemos a llevar a cabo esquemas de
presentamos lógicas del poder. En términos de los esquemas de género se establece
lización.También determina y clasifica nuestra forma de
quién tiene o no el poder, quién es, qué implica y cómo se vive el ser
ante los otros y de representamos como personas sociales' Dicho
sea' es
y no- masculino y cómo, quién y qué irnplica la fbminidad.
mediante los actos de habla que nos ubicamos con los otros con
..otros" y las formas de Es mediante los actos de habla que se educan los esquemas de género
sotros como como sí mismos y, en este entorno,
partir y sus implicaciones de reproducción; es a partir de él y desde él que
identificamos nos sitúan rnoralmente. Con las actitudes sociales a
y decir
del lenguaje nos asumilnos y establecernos; es distinto afirmarse
esposa o amante, que de hija' r* Para una rcvisirin amplia de esta asinrilación véase: Cabriel Careaga, "Las raices histórica
al otro, señorita que señora, o hablar de
de la clasc'ntcdia", en ll'lilo.s.t firtlu.siu.r tlt'lu tluse nrcdiu en ily'l,rlco. México. Joaquin Iüoñiz.
I e76. pp. 40-7 I .
l" LJna arrtora que. destle la ficción. trabajó cstos usos del habla lue Rosario Castellanos.
rr ( entro de luvcstigacioucs
Beatriz Garza. c l lenguttje. el ptnstrntiento ¡ ltL ¿«'¿ l¿jrr. Móxico. ''('¡becita
Humanidades. t'r,qtvt. 1991 .p 22'
bf anca". en .,ilhunt dt'linilit. México. JoaqLrin Mortiz.200,l, pp. 47-64.
lnterclisciplinarias cn c iencias y Huntanidadcs. coortlinación de
{

I l2 O La crítica de la racionalidad patriarcal Arlriana Sircnz Vrhdcz O ll-l


-
se educa moralulente y se ejerce el pocler. En este lrrarco, la f'eminidad ('()n nACer "mujer" y vcstirse conro tal. rt cunrplir con los elententos
como delimitación sirnbólica está atada a las concepciones que cada estcreotipados de la estótica t'emenina contemporánea, sirlo clue hace
época tiene de ella, es decir. a pesar de ser una construcción cultural, lllta cometer con el f'enlinolecto clue scrá uno dc los conclicionantes
cada tiempo histórico asume que sus caracteristicas son las naturales t¡trc lc clarán existencia f'cnrcnina. Podentos obscrvar cstos elclltentos en
del ser f'emeniuo. En este sentir, lo que se entiende por lo f-emenino llsunas pcrsonas (lue no son clcl sexo f-elnenino. pcro que deciden vivir
está ligado a cada época, cultura, etnia, raza, contexto socioeconómico, ll i.icla descle lo quc conocen como la perspectiva muieril. inclinirnclosc
etcécetra, pero la modernidad en su orden estableció algunos pará- rr inritar los actos dc habla cle la delicacleza estercotipada. Cuando una
r.netros que han permeado el imaginario patriarcal liberal. Por igual, nrujer homosexual sc asumc en el rcll masculino. en ocasioltcs adnlite
en ténninos de la masculinidad se han llevado a cabo construcciones rctos cle habla de lo quc la sociedad liberal ha construido conto varonil y.
sociales de sus implicaciones y se han establecido dif'erentes fbrmas Lur honibre horloscxilal travesti, transgéncro. al rgual que las ntujcres
de ser varón, a pesar de que en su sentido tradicional se han ponderado errancio decide aceplar lo tenlenino. ticndc a intitar sucesos de habla
algunos elernentos que ligan su existencia a la fuerza, al poder, al orden tlc la l'eminidad estcreotipada. Y aunque son hechos tomados clescle la
y al ejercicio de la vida en el espacio público, entre otras variables.r0 :eroglosia, no escapan ciel lengLraje quc han aprenclido y clue debc cxistir.
Otro elemento que la racionalidad patriarcal ha asumido es la actua- La racionalidad patriarcal enseña tbunas silnbólicas cle cxistcncia. La
ción del podcr. Desde este entol'no cs que el poder como figura simbólica lL'nriniciad, la masculiniclad y el habla sou culturales y asumidos como
sc rcparte entre todos los hablantes y es también una de las razones del nuturales y. estos diserlos figut'ados sc rcproducett en el lengLraje. por
por c1ué la racionahdacl patriarcal se ha entronado en la existellcia liberal. cllo los hombres patriarcales para scr viriles necesitan conslruir en las
No cs cl Estaclo quien como fbrnla etérea cjercita el poder, sino todos rrcciones de habla cliaria la nlasculinidacl tradicional. No basta tracer
los hablantes inmersos en esta racionalidad que Io practican, asuuten. lrrlrnbre y asumirse en la racionalidad patriarcal. sitto rlttc es utt itttpera-
reproducen y obedecen. En el lenguaje se cultiva. se vive y se educa lir o,ilr¡c qu( non liablar conlo tal cuando se está en contpañía de otros
la obediencia y la sumisión y. por supuesto, todos los estatutos de esta \ urones y. a su vcz, cuanclo la reunitin es con mLlicres se debe conversal
razón, por cllo la urgente necesidad de llevar a cabo reflexiones litera- conlo varón, pcro clit'erenciado cuanclo está acompañado de hontbres.'rl
rias, lingriísticas, filosóficas y sociológicas. Sobre los actos del habla, La doble moral cs un elenrento ntás que se a{ianza en el lenguaje.
porque es mediantc ellos y en el e'jercicio de los hablantes que pervive. I:l cloblc sentido y los usos complejos para cxprcsar la vida sexual y
La racionalidad patriarcal a través clc la sexoglosia,rr establece clue scnsual se ejercen en los discursos nlencionados. pero no aceptados.
se debe hablar como el género que se vive, así la perntanencia de este l-a fbrma de nonlbrar los otros y otras es uno mas de los mecanismos
poder. Uno de los aspectos de la f-entinidad es la fbnlta dc vivir en el quc csta racionalidad ha postulado para parecer y no ser. En esta lógica.
len-uuaje y de vivrr los actos de habla. Se "debe" hablar como ntujer ll cloblc moral y la apariencia, en térnlinos cle parecer ser lo clue no se
para scrlo, por igual, la nlasculinidad se vive en el lenguaje. No basta cs. están tranzados y se v'il'en de ttanera coniunta. Si bien lto sott lo
nrismo. cn la práctica están unidos al expresarlo. Se puede en el lenguaje
"'"Lnsdc.linicirrtcstrrtiicionalcstlcrnlsculinid¡tlinclrrycnrtribuloscunrolaindc¡rcndcncia. parccer que se es quieu no se es, pero en la exigencia de la doblc moral
cl orgtrllo. I¿t rcsistcllciit. cl itttkrconlrul ¡ lr ltrerzr lisicr. L.:lr es prccisantcntc la intaqcn tlel rc tlcbe esunrir rluc sc cs.
honrhre dc M¡rlltoro. t hrsta cicrlo punlo son rtribrrtos desertrlcs parr chicos y chicas. Pr'ro lu
nrasctrlinldad ra nuis ¡llá dc r'stas ct¡alidades llesun(lo a la conrpctitir idu(l cstresantc. la dLrrcza.
ll agrcsiridltl v la prr'potcncia". ('f'honrpson (ooper. "l)cbcntos rech¡zar ln nrasculinidad tradi-
cional". cn Ke ith 1-honrpson. *1..,\t't lnnbrt,. Barcr,lonr. Knirós. 1992. p. 30.) 'l ,,\driana Sáenz. "Inrilio o tle Ia cducaciirn: el lengur¡e const[uctu de rcepcionc's genéti-
rrl)itralosctrtce¡rlostleScrtxllosirvcnellonrasculino[,cloyelfcntilole.c«rr,ú¡sr,Mariatlc.lcsús
rls (lcl scr".en Nornta Siirrchr'z ¡,'Nornt¡ L:lsther(irrcia. coortls.. L,t'ttgtLtit.s Ll¿ l¿ tt¡lidiuttidLtLl.
\ltrxico. Univcrsiclatl Vcntcruzana. ti\ts\H. 20 l -.]. pp. 205-2..16.
-t I l.{ O La crilica de la racionalidad patriarcal Atlriana S¿ienz Valadcz O ll5

Un claro e jemplo e s el uso delalbur. L,n este sentido uno de los hablan- abierta crítica a lo patriarcal es uua reconfiguración del ser mujer,
tes es vencedor y otro vencido, ámbito que en lt.lLlcllas de las ocasiones la reconsideración de la ginocrítica que propone reflexionar sobre
cstá rcl-crenciaclo al espacio sexual y i o dernerito de uno de los hablantes. los actos de habla litcrarios de las mujeres,l-r en especial de aquellas
Sin haberse tocado, uno queda sumido a la fuerza simbólica ejercida que rompiendo con los prototipos patriarcales se atrevieron a escribir
a partir de los actos de habla del otro. El albur. las "malas palabras" o flcción, a asumirse como escritoras, término impensable hace 60 arlos.
groserías son posibilidades simbtilicas del ser varóu, polque se atribuye y con estos discursos postularon otra fbnna de ser mujeres y en ello,
el uso de estas lbrnlas del habla, a la fuerza, a la batalla, a la guerra, del ser f-emenino.
valores que se han atribuido a lo masculino. Por igual, el no uso de estas El uso indistinto de las palabras no aptas para hourbres o mujeres
tbrmas de habla en las utujeres, dado que lo femenino está ligado a la implica una ruptura con los esquentas de feminidad y rnasculinidad
debilidad. al sometimiento, a la docilidad, al amor, alapaz, son valores patriarcales. Las mujeres debemos aprender a hablar, no desde lo
clue implican lomras de hablar que reflejen estos cotltenidos. dicho corno lo lbmenino. sino en el uso de las palabras para nombrar,
Este ejernplo explica cótno la rioble rroral está impiicada cn estas identiflcar y sentir lo cxistente, tndistinto del género del hablante. En
tbrnlas. En el caso de los liablantes anteriores, ninguno se presentaria cnanto a los varones. los cautiveriosra de la masculinidad en tanto el
necesarialnente como hot.uclsexual, pero en cl acto cle habla referenciado habla son arnplios y transparentes, aprender otras fonlas de interacción
a ltl sexual uno queda cor.no vencedor sexual y el otro vencido. Arnbos, discursiva implica la consciencia de clue el lenguaje es el instrumento
en cste juego discursivo actútan a ser quienes no son o a ser,-luienes sott mediante el cual se ejerce el poder, se enseñan los cautiverios de género
pcro no lo aceptan. En esta irradiante posibilidad cle significaciones po- y se reproducen los esquemas enajenados de la masculinidad tradicional.
demos aflrmar que en tnuchos actos de habla se asttnte ser cluielt no se es, Desde esta perspectiva es que surge otro elemento clue la racionalidad
o se finge no ser quien se es. todo en las posibilidades que el lenguaje patriarcal ha cautivado para las mujeres y es el hablar de nuestro deseo.
patriarcal establecc. exige y posibilita. cuerpo y placcr. E,s impoftante la distinción entre la propuesta de hablar
E,n este sentido afimrarse en el lenguaje patriarcal corno digno inte- desde el clrerpo, que si bien implica la toma de la palabra f'emenina
grante de esta racionalidad es irrrportante, porque tncdiante estos actos a partir sus circunstancias, esta connotación es de inicio sugercnte y
de habla sc pucde accedcr al pocler c¡ue la doble moral otorga. Parecer nació como una propucsta contestataria al orden lieteronormativo, está
ser quien no se es, olorga valía, sentido de pertenencia y autoridad fi'ente e'n ntucho asumida desde lo patriarcal, ya que las circunstancias del
a cluien incumple abiertanlente las reglas. A partir dc csto, el valor no cuerpo de las mujeres han sido eminentemente palriarcales. Er; torno a
está en l'espetar las reglas óticas de cuidado y respeto del otro, sino en hablar del cueqlo y del clcsco implica clue la rcflexión borcle los línlites
pareccr y decir que así se hacc. sin lltenoscabo dc que llo lo sea; pero clc la normatización cstablecidos para e I scr mujer clescle esta raz(ln.
la doblc nroral thcilita que si sc clice. se asunta conto válido. Debenros aprcndcr a hablar de nucstra sensualidad, sexLralidacl y de
En estc scntido es ncccsario tepcnsar varios aspeclos tlue la racio- nuestro scr. desde de la libertad y tro a partirde csrluentas enajenados
naliclacl patriarcai ha construido clcscle el lcngtra.ie Y para el lellgLraje. El tlc lo debido y lo prchibido. En estc scnticlo se ha cautivado el pensa-
hecho dc rluc las nrulercs tonlett la palabra cs LIIIA lllallcra de asttlllirse nricnto en crranto a lo que intplica scr mu jcl o l.entenina: sc debe hablar
conro scrcs cxistentes y cn eilo. cs Ltna lbrnta clc ir ronlpicnclo con los
csqLrcnras dcl tlcbcr ser clc clttc esta racion¡liciacl pottclera" porqLle sc '' Pitrttttncslutliotlclrginocriticittó¡sc\nltic(ioltrbt¡r.'li't¡t.íttlttt,ttuiLL/rararlilrr.\1órico.
da paso a rii'ir v" sobt'c todo. a vitirsc distinta con lcspecto a lo qtte rr.rr.rrr.l0ll.
esla lacionalirlacl ¡rostLrla. Las cstuclitlsas sttgiercll qLrc la palabra a '' I'rtluttcstttrlioirnrpliorlelosr'rutivcrioslinrcninosroí:csc:Nlrrcelal.itlardc.1-¿)\i¿/1r
Itrtt'¡t)-\l(lLt-\t1ilt¡!tr'.\ ilttkln.\f)t).\tt.\,il1)D¡d\, 1)tt/tt\/ui,\(/rl/r)(1/\.\leiricrr. l,tt(;. Ilt.l\\\1.
trar els clc le cscrititra fcittr.:nina cntcnclicla cottro aclLtclla cluc hace l1){)i \ p¡rr Irs crUlircrirrs r]lrscUlin(): rú¡sc,\. Sicnz.,ri, ¡ lt
,

ll6 O La crítica dc la racionalidad patriarcal Adriana S¿ienz Valadez O I l7

con independencia y Ílo conlenzando con de lo debido para el sexo, ción del dominio. la fuerza, el orden, etcétera. y las mLrjeres debían, por
aspecto que implica deconstruir una de las aporías que la racionalidad igual, llevar a cabo actividades sostenidas en sus supuestos naturales, tales
patriarcal postula. La modernidad pretendió liberar al cuerpo de las como la debilidad, el silencio. la comprensión, la paciencia, entre otras.
concepciones teológicas, pero en la práctica y mediante el lenguaje Los roles fueron resultado de la distribución del trabajo a partir de
lo cautivó. Así, el cuerpo, el deseo, el libre ejercicio de la sexualidad representaciones sinlbólicas que se asumieron naturales y, por ello,
y, sobre todo, el hablar de ello perteneció al mundo imaginado de lo lireron exigibles. Al ser aspectos figurados, l1o son sentidos naturales
masculino y las rnujeres debieron replegar sus actos de habla a otros y, en este devenir, incluso se pueden modificar, con lo c¡ue etlcontramos
aspectos del hacer humano. clue en elpatriarcado estos órdenes se trastocan, y no para de-construirse
En este contexto, uno de los postulados que propongo colno elemento o repellsarse, sino que sólo se altera el cuerpo sexuado del que e¡erce
i
de crítica / liberación, para iniciar el camino hacia una fonna de exis- * la configuración simbólica. En este sentido. algunos hombres puetlen
I
tencia no asumida desde dicha razón, es que las mujeres se perntitan y 4 asumir los roles dados para Ia f'eminidad y algunas nrujeres viven los
a su vez alienten a otras mujeres y a otros seres hutlanos a que hablen, roles dados a la nlasculinidad, sin que ello tenga alguna consideración
escriban y decidan acerca de su cuerpo y su deseo y, a través de sus o repercusión en su identidad sexual o genérica.
usos discursivos, critiquen sus circunstancias patriarcales,l5 más allá Los roles son simbólicos, delimitados a configuraciones no natu_
de los esquemas del erotismo que esta racionalidad propone para lo rales, pero asumidos como tal, y a parlir de ellos se vive lo social y,
fbmenino y lo rnasculino. por supuesto, lo simbólico conto si fuesc natural. E,n este contexto. la
necesidad imperiosa de analizarlos conlo sustratos establecidos desde
la racionalidad patriarcal y no sólo como vivencias cotidianas de los
Roles (neo conservadurismo) cmpoderamientos del patriarcado.-r7
La pregunta que surge es ¿,dónde se educan los roles,l y
¿,por qué a
La racionalidad patriarcal propuso roles y configuraciones sirnbólicas pesar de tener conciencia de sus implicaciones algunas personas deciden
que se encarnan en el lenguaje. Desde la división del trabajo que ésta continuar reproduciendo dichos esquerras'? El lenguaje. conro he veniclo
planteó y de las estructuras culturales que denominaron naturales, se clesarrollando, es el nledio por el cual se aprende la moral, a partir de
establecieron como fbnnas características inherentes del hacer de los nuestros ejercicios de habla enseñalnos. reproducimos y exigimos el
hombres y las mujeres. En esta relación existen roles de clase, de casta cumplimiento de los roles,-r§ es por eso c¡ue, a paftir ..productos,'
de los
y de género entre muchos otros.l('
Los papeles de género son las fbnras que la modemidad estableció '' La discusirin de los roles strrge cn los estr¡dios sociokisicos: "Lt¡s tr.abirjos l.:nrinistas
para vivir las conductas de lo que consideró lo femenino y lo masculino, ¡rosterittrcs. sotrre ltldos los publicados a partir cle la tlécatla de los sdenta. up stilo van a insistir
coltto clla en señalat cl car¿ictcr ¡rbitlario y cLrltrrral rlc la divisi(rn dc las cu¿llitlar6's cntre Ios
sc'x¡s.
asumiendo que se debía vivir lo social supuestamente sustentado en lo sino t¿rnlbién dc los roles y Ittgarcs scxualcs v. ¡ún nlis. r.an a incluir cn la clcfinicitilr dcl geincro
la
natural. Los hombres debían llevar a cabo labores que tueron apoyadas en rrsintctría fundanrcrttal y la.jcmrqLría entre los sexos" (M. Viveros. op. tit..1-t. I 7l). por
tal raztin.
configuraciones simbólicas de lo masculino, entendidas como representa- !rilll parle de la llteratura sohrc hs ntujr'res tlc csta drtcatla csl¿i oricnttd¡ a dentostrar la ¿rrtritr.a-
rictlad de los roles y estcrctlti¡tos scxualcs y it explicar la gcnesis tle la opresiiln y s¡trortlinacitin
tlc las ntttieres" (tónl ) Si hien srtrgc cn los arios setent¿r. nlc palecc es pcrs¡rectira de aniilisis
t¡Lrc
rs Un trabajo donde se desanolla la relación entre deber ser y circunstancias es: Mar-earita crplicr dcsde la racionalidad ¡ratriarcal. la condicitil itleokigicl. quc inrplica la dist¡trucitin rlc
Fuentes. la críticu de lus crecntias sobre t'onrugulidud .t' nrulernidatl en ulgunas obrns de llr r itll y en cllo, los debcrcs ser. a pallir.de los role,s tlc sénero.
Rosario Cas¡ellunos. México.20l3. Tesis, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. " P¿r[a el crso dc México y rlesdc I 96li vrilse cl articulo: R. ('¿stc]lanos. .'La nrujcr.ser int'c-
rr'Parael conceptodcrolesvéase:AgnesHeller,Hrutoriuyvidacotitliana.México,Grijalbo, ritrr". cn Andrea Reyes, conrp.. itluit'r le pttluhru.t. .lrtittilo: ra.stutttth¡s lt'R¡¡.ytrio ('dlt(llttril)\.
1912. \lrrrc,r. r'\r \. l(,0r,. pp. 151-155.
ll8 O La crítica de la racionalidad patrialcal Adriana Sáenz Valadez O l19

culturales, la escuela y por supuesto la f-arnilia, aprendemos los deberes siempre presente. Es una de las pueftas de liberación y una oportunidacl
ser de cada rol. de conciencia y de apertura al ser para sí, una característica erectiva y de
Tanto con la familia. como en las demás instituciones liberales, razón. Está también la ocasión de tener la conciencia de la reproduccitin
aprendemos los fundamentos supuestamente racionales del pode¡ sus patriarcal en la vicla cotidiana y en el ejercicio de libeftad que irnplica la
usos, empoderamientos y manif'estaciones. A parlir de ella, enseñamos elección, negarse a ésta y'asumirse desde esta racionalidad conro reproduc-
y representamos los esquemas de obediencia, dominio y sumisión, que to¡ dueño o dueña dcl poder-nruerte que ello implica y,egar al ser para sí.
incluso los convertimos en el ideal, sustentados en deberes ser que Estudiar la crítica de relación entre racionalidacl patriarcal, lenguaje
constriñen al sujeto, asunliendo que el ser en el mundo debe anhelar y roles es fundamental para explicar cómo en los ejercicios de lrablar y
el constructo simbólico que llamamos proÍofiprt.3e cn la reflexión, se pueden educar, tra,sgredir o criticar el cleber ser im-
De esta manera la elección se hace presetlte, el ser en el mundo y en puesto a los roles de género v. al nlisnlo tiernpo, revalorar la posibilidacl
el devenir de su propio ser histórico y en el ejercicio del habla aprende de la elecciór1 como un camino q,e vislu,bra horizontes ribertarios.
desde Ia niñez la actividad que irnplica los constructos de su deber ser,
los cuales pueden variar segÍtn la clase, la edad. el género, la raza, el
país, etcétera, sin entbargo a pesar de los dif-erentes empoderamientos Prototipos, esquemas imaginarios del deber ser
qLle otorgan dichas dil'erencias, los sustentos del deber ser de la racio-
nalidad patriarcal se asturcn a pesar de qLre se desarrollell y apliqLren si bien existc un acuerdo tácito en términos dc lo clue para la teoría clc
los empoderamicutos de esto. de llanera distinta. sénero se puede considerar r:n prototipo del deber ser, existen tambié,
L,n este cntorno el sujeto en el sttceso de su aprendizaje en esta ciiversas nraneras de consiclerarlo. El concepto es más l,iejo de Io que
racionalidad aprende las gattaltcias que otorgan la reproducción de sc piensa. Surge a partir de la definición de arqLretipos. encontrada en
estos cscluemas morales y dan vida al ser en sí, de igual forma observa Platónl, y Ia reconsiderada por Jung,ll v. en trabajos contenrp.riineos,
Ia vida simbólica que concede dar paso al ser para sí y en ello rectlsar Ia propuesta es de Julia TLrñón: "Los arquetipos son conccptos fuertes
al rol, pero es Iamentable que esta decisión, en lruchos casos conlleva v elementales cle muy larsa duracitln que remiten a construcciones
dolor personal por el rechazo social. itnaginadas c¡ue tienen que ver con la pulsiones básicas c1e ros seres
Por lo anterior. vuelvo a señalar que la asunción de estos esquemas huuranos".lrAntc el cual. para varios aulores, por derir,,ación surye el
no está planteado stllo para los géneros, sino qtte pueden transnlutar al conccpto de estereotipo. Para ef'ectos de esta investigación el prototi-
género y asut.nirse como el deber ser a pesar del cambio de identidad llo es una delrnlitacrón intermedia entre el arcluctipo y el estereotipo.
scxual. En esta trenza de posibilidades simbólicas fiente alpocler. re- Veanros:
cusar los roles implica sufiimiento porclue conlleva una flerte sanción
social, aunado al misnlo tiempo de este sufiir por la segregación Inoral, El estereotipo es,n recurso filmico q.c inrplaca la sirnplificacitin clc
esta decisión se vive en contraposición a otros ejercicios de liberación, las características dc los rolcs representados. sea por omisitirr. por
en soledad.
La elección de llevar a cabo ttua modificación es una posibiliclad, un r" li¿lPlat(rn,l-rrl?t'¡tirhlitLr..lpolo,qioLlt,Sótr¿tt.s.l-'ttln¡otltltt[it,llt':tt.Lllnt¡tl1,,tc,t¡tlt,l
inrperativo de valor clue puede sel ulta opci(tn dolorosa, pero posible y ,tutt)r. (;til g¡d.\ t¡ Llt' l¿ Rtti¡riut. l\4trrico. TLrnlo. 1009
rr Ij¡i. ('¿rrl (jL¡s1¡r .lunr. .lrt¡trtri¡trt.t
t,¡il(t)t1.\t¡(.tjrt,Lttlt\ritt¡. \lrrrlricl. Ir¿itk!s.1009.
rr Jtrliir liult!n. F-n pritttcr plano:
rtt't¡trcti¡ros t !'slcrcolillos". ct i!tlct.t,.s rlc lu:.:.tt¡¡tl¡r,t t,¡
t" Bernartl,, Pórcz. "Prololipos scnr/rnticos y cognicirin social cn la contirrnt¡citin dc idcnti- , I t iilt' tilL'.tiL'ttno. Ld L t)tt\lt'trL t ¡i)tt Llt trttr intgt,il. t 9.i9-t g5l. i\jetrico. El ( olcgio (['
i\lutric0
tl¿tlcs . cn A. Sirenz. o¡r. r'1t.. pp.-15-5|i. insliluto X'fcricanrl tlc ('jncrnutognrfilr. I 99|i. p. 76.
120 O La crítica de la racionalidad patriarcal Adriana Sáenz Valadez O l2l

reducción o por medio de la sirnple deformación. Un estereotipo de las interacciones sociales, más bien que son configuraciones conve-
tiende, una vez introyectado, a fortalecerse, repetirse e incidir. Se nidas desde lo social.
puede decir que se reifica. A diferencia del arquetipo, el estereotipo Por su parte Pérez, admite que:
no implica ninguna lucha sino que reduce el universo a una pers-
pectiva lineal.al [...] los prototipos no son categorizaciones previas que permiten el
ordenamiento de todo el sistema categorial, sino resultado de pro_
El arquetipo, desde Tuñón, es una construcción simbólica de larga cesos cognitivos de organización, a partir de relaciones asociativas
edificación que se atañe más a lo natural que a lo cultural, sin que ello de semejanza de familia. Dicho de otra manera, los prototipos se
implique Ia negación de alguna de estas variables. El estereotipo a partir conforman a partir de relaciones asociativas propias de procesos
de esta propuesta es un concepto mayormente cultural asumido desde cognitivos que anteceden al prototipo, y están basados en la expe_
las representaciones de los roles; pero es básicamente una reducción riencia previa.a5
ideológica primordial y simplista de lo humano.
Si bien los prototipos, a partir de la teoría de género, son categorías Los prototipos son configuraciones lingüísticas que surgen a partir
del deber ser que la racionalidad patriarcal ha establecido y por ello de procesos cognitivos que se sustentan en la experiencia. A manera de
su urgente deconstrucción, la discusión del concepto es pertinente en replanteamiento del término y en discusión con lo dicho, asumo que la
términos de los alcances que su planteamiento como categoría analítica categoría prototipo para las investigaciones de género surge como una
implica. Desde estas posibilidades vale la pena discutir las propuestas, delimitación teórica que apoya la exploración que cuestiona ras demar-
en cuanto a la definición del término de Pérez y Cifuentes: caciones de los diversos deberes ser que los seres en el mundo, a partir
de la racionalidad patriarcal asumen como su sentido de existencia. En
[...] la concepción del prototipo depende, fundamentalmente, de la este sentido, los prototipos son figuras simbólicas que reproducen la
psicolingüística, mientras que el estereotipo pertenece a un punto ideología que racionalidad patriarcal propone, en ello son constructos
de vista sociolingüístico. La teoría prototípica es una hipótesis so- simbólicos que plantean patrones que delimitan y cautivan al ser.
bre la organización del conocimiento en el sistema cognitivo [...] Los estereotipos son construcciones que asumen una extrema, en
los estereotipos describen Ias convenciones sociales, los principios tanto falsa, simplificación de la vida vivida y que, algunos, se apren-
psicológicos de economía conceptual que influyen en la categori- den primordialmente a través de los medios masivos y su banarización
zación semántica.la del hacer del ser en el mundo. No por ello se niega la categoría de
cifuentes, porque si bien son elementos de la sociolingüística, son así
En este sentido Cifuentes atribuye las delimitaciones de la categoría para su estudio, pero en términos de la racionalidad, en tanto sustrato
prototipo a lo denominado principios psicológicos; en términos de sus racional y moral, podemos decir que son esquemas que no representan
demarcaciones tienden más a ver cou el ser que interpreta la categoría, al humano en su complejidad.
que con las convenciones sociales configuradas a los estereotipos. Los prototipos de género, son construcciones simbólicas que en el
Desde esta postura, los estereotipos no están sólo conformados por las lcnguaje se aprenden y reproducen, ya que son pensados como los mode-
imágenes que los medios masivos llevan a cabo de las representaciones los de la felicidad que dicha racionalidad asume como idear. Desde este

lj lbid..p.78.
rrJosé Cifuentes, "Tcoria de protdipos y funcionalidad semántica", cn Revista de Estutlios ^ B. Pérez, "P'ototipos semánticos y cognición social en la conformación de identidades",
tle Lingiiístittt lJnit'ersitlud de Alicar¡e. Universidad de Alicante, núm. 8, 1992, pp. 167-168. crr A. Sáenz, op. t.it.,p.47.
f

-r 122 O La crítica de Ia racionalidad pan'iarcal Adriana Sácnz Valadez O 123

pensanliento, se postula que si bien los prototipos son conflguraciones fin. en términos de conocer, de-construir y poder liberar al ser cautivo
psicológicasa6 del deber ser, son esqueluas morales aprendidos en el cn pretender caber y cumplir estos esquemas.
lenguaje. que implican la práctica previa.aT Sin menoscabo de la expe-
riencia, los prototipos se reproducen y aprenden, porque se configuran en
el lenguaje a partir de los arquetipos, que cn su cualidad de intangibles Conclusión
se vuelven los límites macro, desde los cuales se pueden establecer
diversas fbrmas de representación de dichas categorías sublirnes. El Si bien este aparlado no es del todo concluyente, si quisrera hacer una
lenguaje es el gran mecanisnto por el cual, en ocasiones' se sustituye lcllexión final de la relación entre racionalidad patriarcal y naturaleza-
la experiencia por el devenir histórico. en tallto nroral' asumido conro cultura, el cuerpo como sustrato de los prototipos, el lenguaje como
respuesta al deber ser. rnecanismo moral, los roles de género y la globalización.
Desde esta concepción, los prototipos soll esquelras contextualizados La teoría de género tiene con varias resistencias, utra en la pregunta
del deber ser. Varían sus represelltaciones de acuerdo a la nación, raza, dc ¿,por qué, incluso las y los feministas, rechazan al patriarcado como
sexo, color, clase. entre otros, pero stts sttstentos de valor, en térmi- categoría analítica de análisis actual'l Para poder distinguir algunas
nos de lo moral, pentlanecen. En este sentido, los empoderat.nientos ¡rosibles dil'erencias entre el patriarcado y la racionalidad patriarcal. en
de los prototipos son muchos y diversos. pero los valores que les dan tunto que ambos son conceptos (.lue nos penniten analizar al ser huntano
sentido pennanecen, delinlitan y cautivan a los seres en sí. conro ser simbólico en Ia cultura. Por eso la propuesta de repensar los
Un elemento del cual se establecen estos prototipos del deber ser, ha túrnrinos y concluir, que será una búsqueda de concretizaciones y de
sido el cuerpo. A partir de él se ha delimitado el esquema al qtre se debe rcclefiniciones semánticas, ya que atnbos conceptos pueden quizá deli-
pertenecer. En este sentido las rnujeres y hotttbres c¡tte viven de vender nir lo nlismo, pero no necesariamente han sido vistos con los nlisnlos
su cuerpo y "otorgar" placer a otros, se les clasifica conto prostitutas o rulcances epistérlicos.
prostitutos y seres infiactores de la rnoral, por ello se lcs ha menoscabado. La relación entre lenguaje y racionalidad patriarcal es compleja.
escondido y sancionado. Del otro lado de los pares clicotómicos estárl l.u manera de imaginarla es conro una trenza; donde el lenguaje y
las rnaclres, que si bien son sexttadas. con el ejercicio de la matenlidacl la la racionalidad patriarcal son distintos, pcro existen y ticnen ntayor
vivencia de su cuerpo disntinuye. para dar paso a la vida de la mujer lircrza en tauto se unan y entremezclen. El lenguaje, nuestro Inedio de
rnadrc, qLrc implica una tnttjer asexttal. porque se ha separado por el cornprcnsión y de identificación de existencia es, también, en sus usos
valor supretno de la vida de ser madre, del valor infiactor de ser mujer v praxis un rnecanisulo de educación. reclefinición, instauración y de
sexuada. con cLrerpo para el placer y el deseo. crítica a esta racionalidad.
Desde esta razón, al controlar el cuelpo se ha controlado a los seres A través del lenguaje se estableció ideológicamente la concepcitin de
en el mundor8 y los prototipos han sido la categoría del deber ser que ha la drvisión dicotónlica entre naturaleza y cultura. es decir, las representa-

permitido dar continuidad a estos cautiverios del cuerpo y de los seres citlncs analógicas del honlbre conro cultura y la mujer como naturaleza.
en el universo. Por eso la necesidad de seguir analizando los dif'erentes \[rn en el siglo xxr. eu México y en otros países liberales, se pueden
prototipos dc género inmersos en la vida cotidiana, en las ficciones, en cscuchar conversaciones donde se aflrnra clue algunas tareas son para
los estudios sociológicos, lingüísticos. antropológicos, psicoltigicos, en llrs nrujeres y otras para los hombres. porque "es parte cle su naturaleza".
A su vez, por medio del lenguaje, se cautivó al ser y se establecieron
r'' J. ( ifucntes. (?7. ( i/. lirrnras sinrbólicas de los seres en sí. llamadas prototipos o cautiverios
t; [).Pérct. o¡t. t'it.
rf Iiri. M. Irottclult. ¡rlrra los sexos, c11 tanto se postuló que cstos esquentas están sustentados
rr7r. r'il.
1
124 O La crítica de la racionalidad patriarcal

en los roles y éstos en la naturaleza. En este marco, la


globalización
como instrumento del conocimiento y de las prácticas de interacción
patriarcal, los favorece
humana retoma los supuestos de la racionalidad
y postula por su implementación como sentidos de valor, porque por
¿rtos se facilita llevar a cabo las políticas de exclusión
y
*.¿io ¿.
marginación de todo aquel que se piensa diferente a sus concepciones
identitarias y se asume como género y en ello, implícitamente ser con
capacidad electiva y con posibilidad de recusar al rol'
Resulta evidente la relación dialógica y codependiente entre los
estratos de esta racionalidad y la globalización donde se observan
más HISTORIAS
como ciclos de interdeperidencias y donde las aporías de la llustración
naturaleza-cultura cimientan, en mucho, los cautiverios para los seres DE LOS FEMINISMOS
que se asumen desde ahí y en ello la opresión y la desigualdad'
332 O Síntesis curriculares Síntesis curriculares O 333

Es autor, coautor y coordinador de siete libros, más de 60 artículos Pnom SuÁnBz Áv:r.¡
y capítulos de libro. Entre sus publicaciones destacan: El gremio úx'ttt.
Organización corporativa y gobierno de lq Real Universidad dc Ml Doctora y maestra en Antropología Social por el Centro de Investiga-
xico en el siglo xw.Yalencia, 2010. Coordinó los libros: Promoción ciones y Estudios Superiores en Antropología Social (clrsns). Ha sido
universitaria en el mundo hispánico. Siglos xw al xx.México,20l2 y profesora invitada en el Instituto de Estudios Gubernamentales Qcs)
Universitarios en la Nueva España. México, 2003. de la Universidad de Califomia, Berkeley y en el Instituto de Derechos
Humanos de la Universidad de Coimbra. Ha participado en cursos
y coloquios en universidades y centros de investigación de México,
Crma INÉs RauÍn¡z Estados Unidos, España, Ecuador y Brasil. Actualmente es académica
de la Facultad de Filosofia y Letras de la uNnrr. Posdoctorado del
Doctora en Historia, Investigadora titular en el Instituto de Investigt- Centro de Investigaciones sobre América del Norte clsnN / u¡.¡url. Ha
ciones sobre la Universidad y la Educación. Profesora del Programa obtenido la beca MEx-us para estudios posdoctorales en la Universidad
de Posgrado en Historia de la Facultad de Filosofia y Letras de la Uni- de California en Berkley. Ha publicado artículos en revistas indexadas
versidad Nacional Autónoma de México. Su obra más reciente y dc la y coordinó esta obra junto con Virginia Ávila.
que es coordinadora: Enciclopedia de conocimientos fundamentalcs. Sus líneas de especialización son: género y migración, arte y cul-
Historia-Geografia. México, uNtlr,t / Siglo XXI, 2007. tura en la frontera México-Estados Unidos y política migratoria en
California.

A»RrnN¡. SmNz Vernorz

Maestra y doctora en Humanidades por el Tecnológico de Monterrcy.


Es profesora-investigadora en la Facultad de Filosofia de la uusNs. I'ls
integrante de variasAsociaciones y seminarios internacionales de génc-
ro. Sus principales líneas de investigación son: la teoría literaria y los
estudios cuhurales con perspectiva de género. Es perfil rnouEP y sNl. l.
Es autora de los libros: Lenguaje y expresión u (trssxt); Una miradu
a la racionalidad patriarcal en México en los qños cincuentay sesankt
del siglo xx. Estudio de Los años falsos de Josefina Wcens (tttvrsNulPlaza
y Valdés) y de los libros coordinados: Los prototipos de hombres .v mu'
jeres a través de los fextos latinoamericanos del siglo xx (unasNu / U.
de G. / uaNr-) y Refiexiones en torno a la escriturafemenina (vusNttlU.
de G.) También ha escrito capítulos de libros y artículos en revistas
internacionales, participa como evaluadora en revistas de género y ha
sido ponente en varios países.

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