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de género hoy
Debates Y Perspectivas
vrRctNtn Ávtln
PAoLA su Ánnz
Sociedades Globales
Coordinadoras
Coordinados por las doctoras Virginia Ávila y Paola Suárez (rr,l,
UNAM), se reúnen en esta obra los trabajos de expertas de
universidades públicas e instituciones de investigación en México,
Colombia, Venezuela, Estados Unidos y Españf para reflexionar:
¿Cómo afecta la globalizaclón a las mujeres? ¿Cuát es el impacto en
su vida y en el desarrollo de sus comunidades? ¿Cómo puede -cómo
debe- el feminismo académico ocuparse de esta problemática, tan
actual? Ésms son algunas de las pregüntas de base que se plantean en
este libro: un libro vivo, que siendo impecable desde el punto de
vista académico, es también comprometido, Esta obra contribuy,c
al debate sobre los estudios de género mediante la revisicin crÍtica
de planteamientos hegemónicos estanclarizadcls y la rcllcxirin
teórica profunda que no rehúye los problemas ni las consecuencias
de las desigualdades regionales y sociales de dicha revisión teórica,
Presenta, asimÍsmo, estudios concretos sobre los problemas que
plantea la globalización (desde elsiglo XV hasta la actualidad) para
las mujeres de diversas clases, etnias, comunidades, países o
regiones, Estudios multi e interdisciplinares que, con el hilo
conductor común del enfoque teórico riguros«l de análisis de
género, visibiliza problemáticas ocultai y aporra análisis y
reflexiones sobre la vida cotidiana de mujeres y de hombres así
como sobre movimientos sociales en el contexto cle la globalización
dominante, siempre intentando unir lo local con 1o global, kr
concreto con las propuestas generales. En definitiva, un libr«r quc,
siendo fruto de muchos trabajos individuales y ctc rcf'lcxitin
colectiva, será referencia inexcusable desdc sr.l ¡:r.rblicacirin, y no
sólo para el mundo académico,
lll|]lxlillllillililllll
LOS ESTUDIOS DE GENERO HOY.
DEBATES Y PERSPECTIVAS
SOCIEDADES GLOBALES
VIRGINIAÁVILA
PAOLASUÁREZ
(cOORDINADORAS)
'7
Indice
Introducción.
33s
336 O Índice
Globalización y género Podría mejor decirse que el género es el campo primario dentro del
cual o por medio del cual se articula el poder".3
El término género es utilizado en diversos sentidos. Surgió como un
concepto que pretendía cuestionar la división sexual dicotómica, pero Por 1o anterior, el concepto género rompe con la dicotomía sexual y
en su devenir se ha transformado, e incluso se ha propuesto como una lo integra a la cultura como elemento identitario y subjetivo de forma
categoría que algunos gobiernos han ponderado para no ver la desigual- particular como social; sin menoscabo de que es un significado que
dad que, en varios sectores, viven las mujeres. Por ello, en este trabajo pretende desestabilizar las ideas imperialistas y de sexo como pares
la categoría género sirve para demarcar aspectos identitarios que están dicotómicos y que, con toda su apertura, no logra del todo escapar a
contenidos por elementos sociales, políticos, subjetivos y culturales, la normalizacióna del cuerpo, del deseo y del deber ser que establece
y que en su devenir conllevan representaciones.2 Para efectos de una el poder.
definición y un eje metodológico que oriente esta participación, Joan Desde este enfoque, es importante puntualizar la relación entre globa-
Scott ha remarcado la importancia del poder en la relación y declara Iización, género y las dicotomías de sexo que la racionalidad patriarcal
al género como: propone. León Olivé afirma que la globalización ha sido entendida desde
dos tesis centrales: la primera eslá comprendida como "el intercambio de
[...] el género es un elemento constitutivo de las relaciones sociales información y la interacción cultural entre pueblos y naciones diferentes,
basadas en las diferencias que distinguen los sexos y el género es una posibilitada por las tecnologías de la comunicación",s acepción que
forma primaria de relaciones significativas de poder. [.. '] el género reconoce las diferencias multiculturales y en ello, quiero suponer,
comprende cuatro elementos interrelacionados: primero, símbolos que también las posibilidades genéricas:
culturalmente disponibles que evocan representaciones, múltiples (y
a menudo contradictorias) [...] Segundo, conceptos normativos que La segunda acepción [...] el término 'globalización' se utiliza
maniflestan las interpretaciones de los significados de los símbolos, sobre todo en relación con un modelo económico que ha venido
en un intento de limitar y contener sus posibilidades metafóricas. [. . .] imponiéndose en todo el mundo, no de forma disgregada, sino como
El género se construye a través del parentesco, pero no en forma ex- una unidad a escala global, el modelo llamado neoliberal. [...] Se
clusivai se construye también mediante la economía y la política, que trata de un capitalismo verdaderamente global, que ha dado lugar a
al menos en nuestra sociedad, actúan hoy día de modo ampliamente relaciones sociales profundamente injustas, y que ha tenido como
independiente del parentesco. [...] el cuarto aspecto del género es la consecuencia la exclusión de millones de seres humanos de los
identidad subjetiva. 1...).8, el sentido... de que los hombres y las beneficios de la riqueza.6
mujeres reales no satisfacen siempre o literalmente los términos de
las prescripciones de la sociedad o de nuestras categorías analíticas. i Para hacer una revisión de la polémica en términos del concepto véase: J. Butle¡ op. r.il.;
Marta Lamas. El género: lu cottstt'ucciótt ctlnral de la diferencia sexual. México, purc. ulau,
2006 y Silvia Tubert, ed., Del seto al género. Los ecpírocos tle un concepto. Madrid, Cátedra,
2003.
rAna Rosa Domenella, "De los estudios de género a la leoria queer: lrn trayecto entre cuerpos
I Joan Scott, "El género una categoria útil para el análisis histórico", en Génen¡ e historiu.
T
sexuatlos y cuerpos textuales. Una t¡irada dcsde la literatura latinoame¡icana". en Adriana Sáenz México. ¡cr / uacl,r. 2008, pp. 65-69. Para conocer una reffexión en tomo a la normatización del
lnnbrcs .t'»ntieres o lrut'és tle lo.s le¡lo.s lutinounericunor tlcl siglo
cr:tord., Los proÍotipos de
.r'-v. México, uvsNs / Univelsitlad de Guadalajara / Centro de Estutlios dc Género. ¿a,v¿' 2011.
it gérrero véase: J. Butler. "El reglamento del género". en Deshater el gén¿¡¿. Barcelona, Paidós,
2006, pp. 67-88.
pp. 3 I -32: y .luclitli Butler, El gt;nero cn clis¡tutu. El .feninisnto t l¿t .¡ubyersión de lu identidrul. lr i León Olivé, La idcntidcul persoruil t'kt coletti'a. México. rrF. uNAM. 1994, p. 19.
Barcclona, Paidós,2007. (Las cursivas son tttias.) " Idem.
100 O La crittca cle la Lacionaliclad patriarcal Adriana Sáenz Valadez O I0l
Partiendo dc estas acepciones es llecesario definir "sociedad del La racionalidad patriarcal, corro se analizará,es un esquerra modemo
conocimiento"T término que implica: e ilustrado que asentó y deliberó sustratos como naturales, indiscutibles
e inamovibles; es decir, lo esperado de cada ser en el rnundo. por ello.
[...] una lbnna de producción del conocimiento donde los térmi- resulta trascendente considerar estos supuestos (ilustrados y modernos)
nos básicos solt "auto organización", "dispersión", "distribución" desde su relación con la globalización, ya que si bien son propuestas
y "división", pero para que esto sea posible requiere de un "nivel distintas, una categoría no elirnina a la otra. sino que coexisten sincré-
cle horrogeneización cultural". Se encuentra aqttí, entonces una de ticamente.
las tendencias n.rás luertes que están empujando en la sociedad glo-
balizada y del conocimiento: la de una estandarización que parece
amenazar las cliversas identidades culturales dcl planeta.t Racionalidad patriarcal y patriarcad0
Desde los conceptos globuli:ocititt y economíu clel conoc'intiento Elpatriarcado que se deriva de la propLresta ilustrada ha siclo a,plia-
queda clara la relación entre globalización y racionalidad patriarcal. A rrente analizado por la socióloga Rosa Cobo y Celia Amorós, filósofa.r0
partrr de clicha raciorlalidad se busca la hotltogeneización y, con ello, Si bien el concepto que propone la socióloga a partir de la propuesta
la exclusión dc los que uo asuntan sus identidades desde los pares cli- de Arnorós es sustancial y está referido al orden que la moderniclacl
cotrinticgs, con lo que por supuesto, colllo nlecanislllo de eliminaciórt y la ilustración sostienen en varios ámbitos, incluso los académicos.
se oculta a todo aquel qtle no se astlllle desde dicho paradigma. se considera que el patriarcado es un orden social que sustenta una
A partir ile este juicio se cxplica por c1ué la globalización etr stt seu- práctica política. En ello suponen que éste no establece elementos
tido imperialista, clesde la perspectiva liberal, intenta desintegrar las sinlbólicos y que su árnbito de aplrcación está, casi en exclusivo, en el
posturas incluyentes de los géneros para reestablecer la dicotomía de orden familiar, ante lo cual asumen que este precepto es el que sustenta
los sexos y los clebercs ser (colllo se rcvisará nlás adelante) y su praxis. Ia opresión deldébil.
y con ello establecer ¡n esquelra cie estanclarización del anhelo del dctrer En esta serie de ideas es que se hace importante la discusión del
ser para los géneros. "Asitristrtl es importantc recordar que la globali- término racionalidad patriarcal,rl ya que si bien en ocasiones los léxicos
zación, tanto hoy conto en el pasado, sientprc se ha restringido a zonas ¡tttlricrrcodoy roc'ionalidtrtl ¡tutriorcul se han utilizado como sinónimos,
geográficas cletenllinaclas y ¡o af'ccta más quc a una porciótl bastantc no en todas las ocasiones lo son y no necesariamente implican lo mismo.
pequeña cle la población Inundial".') En cste sentido la globalización. si bien el orden que asunre el patriarcado es de naturaleza social y está
categoría que si bicn se pondera sólo para una parte de Ia población circunscrita a un ámbito específico, ,o siempre lo han utilizado como
rrunclial. penlrea con su arottta de "éxito", "t-elicidad" y "bienestar" a Lrn precepto que implica Ios sentidos simbólicos y jerárquicos estruc_
otros sectores que no logran salir de los roles y los prototipos cluc la turales. Por ello la necesidad de asunlir que la racionalidad patriarcal,
cstanclarización globalizacla propouc, con lo quc se da la exclusitin cle como concepto de análisis, es una estructura que establece órdenes
todos aquellos clue sc nieguen a reproducir dichos escluentas.
l. lírl('cliaAnror(¡s.Htriuun¿triritutlalrt nt:ónpurr¿¿rt¿l.Barcclona.Anthropos. I99) ytie
rrUnanálisisdcltérntino.rsícorrounraplicacióndelapropucstadennirlisisdesdclacritica
/Áni. p¡. l9-20. ¡ esta racionalidad cstá en el Iihro: Adriana Sáenz. [,Irrr ntinulu ¿ lt rutionulitlttl
¡tu¡rittrtul en
.\lL:.rito en lo.s uños tint.ttt'nto .i. .\(,.\otl(tr/c/ .rrg/o .r.r'. E,¡ltttlio.¡ lt, Lo.s uñrt.r.fiil.s,t.s tla .lo.sL,finu
".lulcsl,elrls.Glt¡htli:tttión.L,'rtrt trilittrt'¡ti.ttt'rrxtlógitu.Melxico.(entrotlcInvestigaciG l iizi.i. México. Plaza y valdós ,1 r'\rsNrr. 2t) l l : pcro en esta ocasi(rn
se prctende rcalizar Lrna
ncs Intcrrliscrplinltrias ctl( icnciits y I luntuidlttlcs. t : rrl. 999. p l I'
1
eonceptualizacitin t¡Lrc pcrmita difcrenciar antbos conccptos.
102 O La crítica de la racionalidad patriarcal Adriana Sáenz Valadez O 103
simbólicos lrás grandes que los seres inmediatos que la viven; y que Si bien el patriarcado y la racionalidad patriarcal se pueden asulnir
fue establecida por la modernidad y la ilustración como esquetna social, como sinónimos, no necesariamente implican elementos iguales. Si
político, farniliar y por supuesto simbólico y jerárquico para delirnitar se representa al patriarcado como un esquema derazón que establece
a los seres en el mundo. órdenes simbó[icos con elementos intangibles de representación de las
A partir de la propuesta de la racionalidad patriarcal, se establecen formas de gobiemo y del orden de las instituciones sociales liberales,
clasificaciones simbó[icas desde las cuales se piensan esquemas sociales y podemos asumirlos como pares. Sin ernbargo, la racionalidad patriarcal
configuraciones sinlbólicas del deber ser y hacer para los géneros entendidos es una estructura simbólica que estableció, de modo razonable y validó,
como sexos. Asirnismo, las deliniitaciones que hacentos de nosotros como los esquemas de poder que el patriarcado construyó; en este sentido
seres en el mundo del "otro" y del "sí tnistno". en tanto sujetos itrtnersos podernos afirmar que la racionalidad patriarcal nos implica a todos y no
en una racionalidad, establecen un orden, cuya sujeción irnplica ganancias sólo a la figura etérea del poder.ls Asimismo se reproduce por y en el
y pérdidas simbólicas para quienes se asulllen desde ella' lenguaje de quienes se viven en ella, de ahí su pervivencia, en tanto la
En este sentido, podemos asumir que la racionalidad patriarcal es enajenación de todos aquellos que en la consciencia y la inconsciencia
un orden ideológico y simbólico que se estableció a partir de las con- de sus actos de habla, la asumen y la enseñan.
flguraciones liberales del orden social, sustentadas éstas a parlir de los Ahora bien, para estudiar la crítica a la racionalidad patriarcal,
postulados de la modemidad y de algunos de filósofos ilustrados. Es desglosaré brevemente algunos de los presupuestos cimientos de la
un paradigtna racional que se asulne a partir de las tbnnas del lenguaje. racionalidad patriarcal, ya que es a través de ellos que se establece.
Por ello, es urgente la necesidad de analizar nuestros actos de habla asume y reproduce. Asirnismo, señalo la importancia de sLr reflexión,
y los productos culturales que irrplican un estor en una racionalidad. en el sentido de cornprenderlos como sustratos, los cuales a través de
Esta fbrma de vivir-estar en esta racionalidad puede asuntirse desde su análisis nos llevarán a explicar los elementos ideológicosr6 de esta
dif-erentes acepciones, ya sea desde la crítica, la reproducciótr consciente racionalidad, que están inrnersos en los textos culturales.
o la asunción enajenada del reproductor.
Es iurpofiante comprender. en esta razón, que la globalización y la
homogeneización de los seres que se asulren desde esta postura, no han
estaclo exentos de los principios liberales que la racionalidad patriarcal
capacidad tle hacer cr¡ltLrra. rivc.n innrersos en la racionalidatl patriarcal, dado sus innrincntes
ipplica. En este sentido, este paradigrna de Ia razón involucra admitirsc inposibilidadcs clcctir as.
desde sus postulados, hecho que no necesariaurente abarca un acuerdo l5 "Irinalmente. nr'c!-silanros sustiluir la noci(rn de que cl poder socill cstá unificado, es
consciente de la totalidad de sus elementos, sino que pueden reprodu- coherente y sc encuentrir cenlralizado. pol algo similar al concepto cn Foucault. que se identitica
con constclacioncs dispcrsas de rclaciones desigualcs. constituidas discursir arlL'r)t('cor)ro 'exmpr)5
cirse dichos estatutos por irnitación enajenadarl o por los beneficios que
tle luerza sociales"'. (.1. Seolt. r4r. r'll.)
esta fbnla de orden propone. a pesar de que colllo se ha afinnado en L" "La ideología precxiste al lt'\toi pero la ideología dcl tcxto define. opera y consliluyc esa
textos anteriores,r-r esta apropiacrón conlleva la nruerte sinlbólica del ideología de lbrnras qLre potlríanros descrihir conlo inrprenreditadas por la misma ideología rle
que vive dicho orden conto su deber ser y su hacer.ll lirrmas qur'podriamos dcscribir como imprrrrreditatJas por la nrisma idcología. La prodLrccion
l,lrrticular dc idcologia n Ja qLrc podríamos llamas 'idcologia del texto', no cxistc clc antenrano:
cs ir[irlica al texto en sí. Lo que está en juego aqLrí. de hccho. es Lrna doble relacirin. no sólo h
rr Ii¿i. Horacio (crruti. "ltlcntitl¡tl y tiepcndencia cLrltLtr¡lcs". en l)aritl Sobr§illa. cd.. rclación ob.jctivanrcntc dcte¡-nrinablc cnlc cl tc\to y la idcología. sino también. y de motlo simLrl-
l:ilo.to/iu tl,' ltt ttltur,t. Matlritl. frotta. I 99ti, pp. l -l I - l'1'1. lánco. esa nrisma re'lación pero "subjetivanrcnte" exhibida. oculta. insinuada y oscurccida por cl
rr Iil.A.Sácnz."Meriili»rstlclpodtrcrlarircionalidadprttitrcal:p«rtotrposdelalllasculinitiad lcrto mismo". (.len'y Eagleton. "llacia una critica tlcl tcxto". cn Nara Araujo y'lercsa Dclgatlo.
e n E lcnr (i¡rr ti . cr t Gtin t,t<t ¡.\, [-inir,cmidad dc Colinla, nitrn. I 2. scpticnlble dc 20 I 2 tibrcro de 20 I -]. sclec. ¡ rpuntr-s introd.. ['¡¡¡¡s Lla ttt»itt.s t trilku litL'ruriLt.r. ¡l)t,l .lórnuli.;nt¡t Lt l¡¡s c.t!rulio.;
rr ('ttnto alirnta Spirak cxistcn suietos sutralternos. los crr¡lcs ln('llilrcce qttc cn su itt- ¡tottoloníult'.s). IUéxico. Anthlo¡ros i t ,rlt- lztapalapa. 10 I 0. pp. I59-160. )
Adriana Sácnz Valadez O l0-5
l0.l O La critica tlc la racionalidad patriarcal
En ef'ecto, resulta fácil ver que entre las dit'erencias que distinguen
no tenían acceso a las leyes y a las decisiones; pero que en la práctica
a los honlbres, pasan por uaturales algunas que son itnicamente cotidiana habían establecido este orden, que si bien no es un esquema
justo, si establece una fbrma de interacción social.
obra del hábito y de los diversos géneros de vida que aquellos que
Veamos como algunas actividades cotidianas inlplican la interacción
adoptan en la sociedad. Así, un temperalnento robttsttl o delicado
y la fuerza y debilidad que de él depenclen, provienen a menudo de ambos elementos sin la necesaria reflexión de hasta dónde intervie-
nlás de la manera dura o af'erninada conlo ha sido edtrcado que de nc qué espacio. A manera de ejemplo están los actos de alimentación
fuerzas del espíritu y la educaciórl. no sólo establece dif-erencias cuerpo perviva, pero asimismo, está el aprendizaje de córno comerlos,
la frecuencia, la elección, el orden al ingerirlos y la fbrrna de hacerlos,
entre los espíritus cultivados y los que no lo sotl. sino que aunlenta
en proporción a la cultura que se encLlentra entre los primeros'l{'
entre otros eleurentos de la socialización de este acto que implica,
necesariamente, un acto cultural.ll La labor de "hacer la comida del
Estas concepciones establecieron fbrmas de pensar a las mujeres y cliario" es un traba.io que desde la modernidad en los países liberales
han desarollado las mujeres; en este sentido es un acto inscrito en lo
a los hombres y, en estas delimitaciones ideológicas, se pintaron con
palabras las interacciones, los deberes ser y los haceres c]e los hombres
natural y en lo cultural. en tanto clue aclividad social y de conviveu-
y las mujeres llberales. En este sentir lo relativtl a las trrttjeres cclt.l.lo cia, sin menoscabo de la aculturación clue implica la elección de los
productos de la alimentación. Así podemos asuruir clue la drvisión que
!l ejercicio social de la maternidad, el cuidado del otro, la vida en el
la modernidacl estableció y la Ilustración ponderó no cs natural, pero
espácio privado, el cuidaclo de los at'ectos. 1a dis*inución fisica y la
dependencia emocional se asumicron como ontológicos de su ser y, por
sirvió para justificar eleurcntos tanto culturalcs cou.lo naturales y, en
lo tanto, debían coucretar su hacer. Si bien estas acciones del ser rrujer'
ello, la racionalidad patriarcal sustentó el deber ser de cada uno de
los {¡éneros. "La supcrioridad de la cultura sobre la naturaleza es un
en mucho representan el fiacer de las mujcres. no irnplica c1¡e ontológi-
concepto occidental y fbrnta parte de la estructura conceptual de una
camente representen su ser, sino quc son resptlestas en la práctica del
pensarlas, delimitarlas y construirlas en el lenguaje. sociedad clue concibe la civilización coltlo la cuhrinación del triunlo
Si bien las rllujeres tenernos la magnífica posibilidad de la procrea- del hombre sobre la naturaleza".rl
Un claro e jemplo e s el uso delalbur. L,n este sentido uno de los hablan- abierta crítica a lo patriarcal es uua reconfiguración del ser mujer,
tes es vencedor y otro vencido, ámbito que en lt.lLlcllas de las ocasiones la reconsideración de la ginocrítica que propone reflexionar sobre
cstá rcl-crenciaclo al espacio sexual y i o dernerito de uno de los hablantes. los actos de habla litcrarios de las mujeres,l-r en especial de aquellas
Sin haberse tocado, uno queda sumido a la fuerza simbólica ejercida que rompiendo con los prototipos patriarcales se atrevieron a escribir
a partir de los actos de habla del otro. El albur. las "malas palabras" o flcción, a asumirse como escritoras, término impensable hace 60 arlos.
groserías son posibilidades simbtilicas del ser varóu, polque se atribuye y con estos discursos postularon otra fbnna de ser mujeres y en ello,
el uso de estas lbrnlas del habla, a la fuerza, a la batalla, a la guerra, del ser f-emenino.
valores que se han atribuido a lo masculino. Por igual, el no uso de estas El uso indistinto de las palabras no aptas para hourbres o mujeres
tbrmas de habla en las utujeres, dado que lo femenino está ligado a la implica una ruptura con los esquentas de feminidad y rnasculinidad
debilidad. al sometimiento, a la docilidad, al amor, alapaz, son valores patriarcales. Las mujeres debemos aprender a hablar, no desde lo
clue implican lomras de hablar que reflejen estos cotltenidos. dicho corno lo lbmenino. sino en el uso de las palabras para nombrar,
Este ejernplo explica cótno la rioble rroral está impiicada cn estas identiflcar y sentir lo cxistente, tndistinto del género del hablante. En
tbrnlas. En el caso de los liablantes anteriores, ninguno se presentaria cnanto a los varones. los cautiveriosra de la masculinidad en tanto el
necesarialnente como hot.uclsexual, pero en cl acto cle habla referenciado habla son arnplios y transparentes, aprender otras fonlas de interacción
a ltl sexual uno queda cor.no vencedor sexual y el otro vencido. Arnbos, discursiva implica la consciencia de clue el lenguaje es el instrumento
en cste juego discursivo actútan a ser quienes no son o a ser,-luienes sott mediante el cual se ejerce el poder, se enseñan los cautiverios de género
pcro no lo aceptan. En esta irradiante posibilidad cle significaciones po- y se reproducen los esquemas enajenados de la masculinidad tradicional.
demos aflrmar que en tnuchos actos de habla se asttnte ser cluielt no se es, Desde esta perspectiva es que surge otro elemento clue la racionalidad
o se finge no ser quien se es. todo en las posibilidades que el lenguaje patriarcal ha cautivado para las mujeres y es el hablar de nuestro deseo.
patriarcal establecc. exige y posibilita. cuerpo y placcr. E,s impoftante la distinción entre la propuesta de hablar
E,n este sentido afimrarse en el lenguaje patriarcal corno digno inte- desde el clrerpo, que si bien implica la toma de la palabra f'emenina
grante de esta racionalidad es irrrportante, porque tncdiante estos actos a partir sus circunstancias, esta connotación es de inicio sugercnte y
de habla sc pucde accedcr al pocler c¡ue la doble moral otorga. Parecer nació como una propucsta contestataria al orden lieteronormativo, está
ser quien no se es, olorga valía, sentido de pertenencia y autoridad fi'ente e'n ntucho asumida desde lo patriarcal, ya que las circunstancias del
a cluien incumple abiertanlente las reglas. A partir dc csto, el valor no cuerpo de las mujeres han sido eminentemente palriarcales. Er; torno a
está en l'espetar las reglas óticas de cuidado y respeto del otro, sino en hablar del cueqlo y del clcsco implica clue la rcflexión borcle los línlites
pareccr y decir que así se hacc. sin lltenoscabo dc que llo lo sea; pero clc la normatización cstablecidos para e I scr mujer clescle esta raz(ln.
la doblc nroral thcilita que si sc clice. se asunta conto válido. Debenros aprcndcr a hablar de nucstra sensualidad, sexLralidacl y de
En estc scntido es ncccsario tepcnsar varios aspeclos tlue la racio- nuestro scr. desde de la libertad y tro a partirde csrluentas enajenados
naliclacl patriarcai ha construido clcscle el lcngtra.ie Y para el lellgLraje. El tlc lo debido y lo prchibido. En estc scnticlo se ha cautivado el pensa-
hecho dc rluc las nrulercs tonlett la palabra cs LIIIA lllallcra de asttlllirse nricnto en crranto a lo que intplica scr mu jcl o l.entenina: sc debe hablar
conro scrcs cxistentes y cn eilo. cs Ltna lbrnta clc ir ronlpicnclo con los
csqLrcnras dcl tlcbcr ser clc clttc esta racion¡liciacl pottclera" porqLle sc '' Pitrttttncslutliotlclrginocriticittó¡sc\nltic(ioltrbt¡r.'li't¡t.íttlttt,ttuiLL/rararlilrr.\1órico.
da paso a rii'ir v" sobt'c todo. a vitirsc distinta con lcspecto a lo qtte rr.rr.rrr.l0ll.
esla lacionalirlacl ¡rostLrla. Las cstuclitlsas sttgiercll qLrc la palabra a '' I'rtluttcstttrlioirnrpliorlelosr'rutivcrioslinrcninosroí:csc:Nlrrcelal.itlardc.1-¿)\i¿/1r
Itrtt'¡t)-\l(lLt-\t1ilt¡!tr'.\ ilttkln.\f)t).\tt.\,il1)D¡d\, 1)tt/tt\/ui,\(/rl/r)(1/\.\leiricrr. l,tt(;. Ilt.l\\\1.
trar els clc le cscrititra fcittr.:nina cntcnclicla cottro aclLtclla cluc hace l1){)i \ p¡rr Irs crUlircrirrs r]lrscUlin(): rú¡sc,\. Sicnz.,ri, ¡ lt
,
con independencia y Ílo conlenzando con de lo debido para el sexo, ción del dominio. la fuerza, el orden, etcétera. y las mLrjeres debían, por
aspecto que implica deconstruir una de las aporías que la racionalidad igual, llevar a cabo actividades sostenidas en sus supuestos naturales, tales
patriarcal postula. La modernidad pretendió liberar al cuerpo de las como la debilidad, el silencio. la comprensión, la paciencia, entre otras.
concepciones teológicas, pero en la práctica y mediante el lenguaje Los roles fueron resultado de la distribución del trabajo a partir de
lo cautivó. Así, el cuerpo, el deseo, el libre ejercicio de la sexualidad representaciones sinlbólicas que se asumieron naturales y, por ello,
y, sobre todo, el hablar de ello perteneció al mundo imaginado de lo lireron exigibles. Al ser aspectos figurados, l1o son sentidos naturales
masculino y las rnujeres debieron replegar sus actos de habla a otros y, en este devenir, incluso se pueden modificar, con lo c¡ue etlcontramos
aspectos del hacer humano. clue en elpatriarcado estos órdenes se trastocan, y no para de-construirse
En este contexto, uno de los postulados que propongo colno elemento o repellsarse, sino que sólo se altera el cuerpo sexuado del que e¡erce
i
de crítica / liberación, para iniciar el camino hacia una fonna de exis- * la configuración simbólica. En este sentido. algunos hombres puetlen
I
tencia no asumida desde dicha razón, es que las mujeres se perntitan y 4 asumir los roles dados para Ia f'eminidad y algunas nrujeres viven los
a su vez alienten a otras mujeres y a otros seres hutlanos a que hablen, roles dados a la nlasculinidad, sin que ello tenga alguna consideración
escriban y decidan acerca de su cuerpo y su deseo y, a través de sus o repercusión en su identidad sexual o genérica.
usos discursivos, critiquen sus circunstancias patriarcales,l5 más allá Los roles son simbólicos, delimitados a configuraciones no natu_
de los esquemas del erotismo que esta racionalidad propone para lo rales, pero asumidos como tal, y a parlir de ellos se vive lo social y,
fbmenino y lo rnasculino. por supuesto, lo simbólico conto si fuesc natural. E,n este contexto. la
necesidad imperiosa de analizarlos conlo sustratos establecidos desde
la racionalidad patriarcal y no sólo como vivencias cotidianas de los
Roles (neo conservadurismo) cmpoderamientos del patriarcado.-r7
La pregunta que surge es ¿,dónde se educan los roles,l y
¿,por qué a
La racionalidad patriarcal propuso roles y configuraciones sirnbólicas pesar de tener conciencia de sus implicaciones algunas personas deciden
que se encarnan en el lenguaje. Desde la división del trabajo que ésta continuar reproduciendo dichos esquerras'? El lenguaje. conro he veniclo
planteó y de las estructuras culturales que denominaron naturales, se clesarrollando, es el nledio por el cual se aprende la moral, a partir de
establecieron como fbnnas características inherentes del hacer de los nuestros ejercicios de habla enseñalnos. reproducimos y exigimos el
hombres y las mujeres. En esta relación existen roles de clase, de casta cumplimiento de los roles,-r§ es por eso c¡ue, a paftir ..productos,'
de los
y de género entre muchos otros.l('
Los papeles de género son las fbnras que la modemidad estableció '' La discusirin de los roles strrge cn los estr¡dios sociokisicos: "Lt¡s tr.abirjos l.:nrinistas
para vivir las conductas de lo que consideró lo femenino y lo masculino, ¡rosterittrcs. sotrre ltldos los publicados a partir cle la tlécatla de los sdenta. up stilo van a insistir
coltto clla en señalat cl car¿ictcr ¡rbitlario y cLrltrrral rlc la divisi(rn dc las cu¿llitlar6's cntre Ios
sc'x¡s.
asumiendo que se debía vivir lo social supuestamente sustentado en lo sino t¿rnlbién dc los roles y Ittgarcs scxualcs v. ¡ún nlis. r.an a incluir cn la clcfinicitilr dcl geincro
la
natural. Los hombres debían llevar a cabo labores que tueron apoyadas en rrsintctría fundanrcrttal y la.jcmrqLría entre los sexos" (M. Viveros. op. tit..1-t. I 7l). por
tal raztin.
configuraciones simbólicas de lo masculino, entendidas como representa- !rilll parle de la llteratura sohrc hs ntujr'res tlc csta drtcatla csl¿i oricnttd¡ a dentostrar la ¿rrtritr.a-
rictlad de los roles y estcrctlti¡tos scxualcs y it explicar la gcnesis tle la opresiiln y s¡trortlinacitin
tlc las ntttieres" (tónl ) Si hien srtrgc cn los arios setent¿r. nlc palecc es pcrs¡rectira de aniilisis
t¡Lrc
rs Un trabajo donde se desanolla la relación entre deber ser y circunstancias es: Mar-earita crplicr dcsde la racionalidad ¡ratriarcal. la condicitil itleokigicl. quc inrplica la dist¡trucitin rlc
Fuentes. la críticu de lus crecntias sobre t'onrugulidud .t' nrulernidatl en ulgunas obrns de llr r itll y en cllo, los debcrcs ser. a pallir.de los role,s tlc sénero.
Rosario Cas¡ellunos. México.20l3. Tesis, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. " P¿r[a el crso dc México y rlesdc I 96li vrilse cl articulo: R. ('¿stc]lanos. .'La nrujcr.ser int'c-
rr'Parael conceptodcrolesvéase:AgnesHeller,Hrutoriuyvidacotitliana.México,Grijalbo, ritrr". cn Andrea Reyes, conrp.. itluit'r le pttluhru.t. .lrtittilo: ra.stutttth¡s lt'R¡¡.ytrio ('dlt(llttril)\.
1912. \lrrrc,r. r'\r \. l(,0r,. pp. 151-155.
ll8 O La crítica de la racionalidad patrialcal Adriana Sáenz Valadez O l19
culturales, la escuela y por supuesto la f-arnilia, aprendemos los deberes siempre presente. Es una de las pueftas de liberación y una oportunidacl
ser de cada rol. de conciencia y de apertura al ser para sí, una característica erectiva y de
Tanto con la familia. como en las demás instituciones liberales, razón. Está también la ocasión de tener la conciencia de la reproduccitin
aprendemos los fundamentos supuestamente racionales del pode¡ sus patriarcal en la vicla cotidiana y en el ejercicio de libeftad que irnplica la
usos, empoderamientos y manif'estaciones. A parlir de ella, enseñamos elección, negarse a ésta y'asumirse desde esta racionalidad conro reproduc-
y representamos los esquemas de obediencia, dominio y sumisión, que to¡ dueño o dueña dcl poder-nruerte que ello implica y,egar al ser para sí.
incluso los convertimos en el ideal, sustentados en deberes ser que Estudiar la crítica de relación entre racionalidacl patriarcal, lenguaje
constriñen al sujeto, asunliendo que el ser en el mundo debe anhelar y roles es fundamental para explicar cómo en los ejercicios de lrablar y
el constructo simbólico que llamamos proÍofiprt.3e cn la reflexión, se pueden educar, tra,sgredir o criticar el cleber ser im-
De esta manera la elección se hace presetlte, el ser en el mundo y en puesto a los roles de género v. al nlisnlo tiernpo, revalorar la posibilidacl
el devenir de su propio ser histórico y en el ejercicio del habla aprende de la elecciór1 como un camino q,e vislu,bra horizontes ribertarios.
desde Ia niñez la actividad que irnplica los constructos de su deber ser,
los cuales pueden variar segÍtn la clase, la edad. el género, la raza, el
país, etcétera, sin entbargo a pesar de los dif-erentes empoderamientos Prototipos, esquemas imaginarios del deber ser
qLle otorgan dichas dil'erencias, los sustentos del deber ser de la racio-
nalidad patriarcal se asturcn a pesar de qLre se desarrollell y apliqLren si bien existc un acuerdo tácito en términos dc lo clue para la teoría clc
los empoderamicutos de esto. de llanera distinta. sénero se puede considerar r:n prototipo del deber ser, existen tambié,
L,n este cntorno el sujeto en el sttceso de su aprendizaje en esta ciiversas nraneras de consiclerarlo. El concepto es más l,iejo de Io que
racionalidad aprende las gattaltcias que otorgan la reproducción de sc piensa. Surge a partir de la definición de arqLretipos. encontrada en
estos cscluemas morales y dan vida al ser en sí, de igual forma observa Platónl, y Ia reconsiderada por Jung,ll v. en trabajos contenrp.riineos,
Ia vida simbólica que concede dar paso al ser para sí y en ello rectlsar Ia propuesta es de Julia TLrñón: "Los arquetipos son conccptos fuertes
al rol, pero es Iamentable que esta decisión, en lruchos casos conlleva v elementales cle muy larsa duracitln que remiten a construcciones
dolor personal por el rechazo social. itnaginadas c¡ue tienen que ver con la pulsiones básicas c1e ros seres
Por lo anterior. vuelvo a señalar que la asunción de estos esquemas huuranos".lrAntc el cual. para varios aulores, por derir,,ación surye el
no está planteado stllo para los géneros, sino qtte pueden transnlutar al conccpto de estereotipo. Para ef'ectos de esta investigación el prototi-
género y asut.nirse como el deber ser a pesar del cambio de identidad llo es una delrnlitacrón intermedia entre el arcluctipo y el estereotipo.
scxual. En esta trenza de posibilidades simbólicas fiente alpocler. re- Veanros:
cusar los roles implica sufiimiento porclue conlleva una flerte sanción
social, aunado al misnlo tiempo de este sufiir por la segregación Inoral, El estereotipo es,n recurso filmico q.c inrplaca la sirnplificacitin clc
esta decisión se vive en contraposición a otros ejercicios de liberación, las características dc los rolcs representados. sea por omisitirr. por
en soledad.
La elección de llevar a cabo ttua modificación es una posibiliclad, un r" li¿lPlat(rn,l-rrl?t'¡tirhlitLr..lpolo,qioLlt,Sótr¿tt.s.l-'ttln¡otltltt[it,llt':tt.Lllnt¡tl1,,tc,t¡tlt,l
inrperativo de valor clue puede sel ulta opci(tn dolorosa, pero posible y ,tutt)r. (;til g¡d.\ t¡ Llt' l¿ Rtti¡riut. l\4trrico. TLrnlo. 1009
rr Ij¡i. ('¿rrl (jL¡s1¡r .lunr. .lrt¡trtri¡trt.t
t,¡il(t)t1.\t¡(.tjrt,Lttlt\ritt¡. \lrrrlricl. Ir¿itk!s.1009.
rr Jtrliir liult!n. F-n pritttcr plano:
rtt't¡trcti¡ros t !'slcrcolillos". ct i!tlct.t,.s rlc lu:.:.tt¡¡tl¡r,t t,¡
t" Bernartl,, Pórcz. "Prololipos scnr/rnticos y cognicirin social cn la contirrnt¡citin dc idcnti- , I t iilt' tilL'.tiL'ttno. Ld L t)tt\lt'trL t ¡i)tt Llt trttr intgt,il. t 9.i9-t g5l. i\jetrico. El ( olcgio (['
i\lutric0
tl¿tlcs . cn A. Sirenz. o¡r. r'1t.. pp.-15-5|i. insliluto X'fcricanrl tlc ('jncrnutognrfilr. I 99|i. p. 76.
120 O La crítica de la racionalidad patriarcal Adriana Sáenz Valadez O l2l
reducción o por medio de la sirnple deformación. Un estereotipo de las interacciones sociales, más bien que son configuraciones conve-
tiende, una vez introyectado, a fortalecerse, repetirse e incidir. Se nidas desde lo social.
puede decir que se reifica. A diferencia del arquetipo, el estereotipo Por su parte Pérez, admite que:
no implica ninguna lucha sino que reduce el universo a una pers-
pectiva lineal.al [...] los prototipos no son categorizaciones previas que permiten el
ordenamiento de todo el sistema categorial, sino resultado de pro_
El arquetipo, desde Tuñón, es una construcción simbólica de larga cesos cognitivos de organización, a partir de relaciones asociativas
edificación que se atañe más a lo natural que a lo cultural, sin que ello de semejanza de familia. Dicho de otra manera, los prototipos se
implique Ia negación de alguna de estas variables. El estereotipo a partir conforman a partir de relaciones asociativas propias de procesos
de esta propuesta es un concepto mayormente cultural asumido desde cognitivos que anteceden al prototipo, y están basados en la expe_
las representaciones de los roles; pero es básicamente una reducción riencia previa.a5
ideológica primordial y simplista de lo humano.
Si bien los prototipos, a partir de la teoría de género, son categorías Los prototipos son configuraciones lingüísticas que surgen a partir
del deber ser que la racionalidad patriarcal ha establecido y por ello de procesos cognitivos que se sustentan en la experiencia. A manera de
su urgente deconstrucción, la discusión del concepto es pertinente en replanteamiento del término y en discusión con lo dicho, asumo que la
términos de los alcances que su planteamiento como categoría analítica categoría prototipo para las investigaciones de género surge como una
implica. Desde estas posibilidades vale la pena discutir las propuestas, delimitación teórica que apoya la exploración que cuestiona ras demar-
en cuanto a la definición del término de Pérez y Cifuentes: caciones de los diversos deberes ser que los seres en el mundo, a partir
de la racionalidad patriarcal asumen como su sentido de existencia. En
[...] la concepción del prototipo depende, fundamentalmente, de la este sentido, los prototipos son figuras simbólicas que reproducen la
psicolingüística, mientras que el estereotipo pertenece a un punto ideología que racionalidad patriarcal propone, en ello son constructos
de vista sociolingüístico. La teoría prototípica es una hipótesis so- simbólicos que plantean patrones que delimitan y cautivan al ser.
bre la organización del conocimiento en el sistema cognitivo [...] Los estereotipos son construcciones que asumen una extrema, en
los estereotipos describen Ias convenciones sociales, los principios tanto falsa, simplificación de la vida vivida y que, algunos, se apren-
psicológicos de economía conceptual que influyen en la categori- den primordialmente a través de los medios masivos y su banarización
zación semántica.la del hacer del ser en el mundo. No por ello se niega la categoría de
cifuentes, porque si bien son elementos de la sociolingüística, son así
En este sentido Cifuentes atribuye las delimitaciones de la categoría para su estudio, pero en términos de la racionalidad, en tanto sustrato
prototipo a lo denominado principios psicológicos; en términos de sus racional y moral, podemos decir que son esquemas que no representan
demarcaciones tienden más a ver cou el ser que interpreta la categoría, al humano en su complejidad.
que con las convenciones sociales configuradas a los estereotipos. Los prototipos de género, son construcciones simbólicas que en el
Desde esta postura, los estereotipos no están sólo conformados por las lcnguaje se aprenden y reproducen, ya que son pensados como los mode-
imágenes que los medios masivos llevan a cabo de las representaciones los de la felicidad que dicha racionalidad asume como idear. Desde este
lj lbid..p.78.
rrJosé Cifuentes, "Tcoria de protdipos y funcionalidad semántica", cn Revista de Estutlios ^ B. Pérez, "P'ototipos semánticos y cognición social en la conformación de identidades",
tle Lingiiístittt lJnit'ersitlud de Alicar¡e. Universidad de Alicante, núm. 8, 1992, pp. 167-168. crr A. Sáenz, op. t.it.,p.47.
f
pensanliento, se postula que si bien los prototipos son conflguraciones fin. en términos de conocer, de-construir y poder liberar al ser cautivo
psicológicasa6 del deber ser, son esqueluas morales aprendidos en el cn pretender caber y cumplir estos esquemas.
lenguaje. que implican la práctica previa.aT Sin menoscabo de la expe-
riencia, los prototipos se reproducen y aprenden, porque se configuran en
el lenguaje a partir de los arquetipos, que cn su cualidad de intangibles Conclusión
se vuelven los límites macro, desde los cuales se pueden establecer
diversas fbrmas de representación de dichas categorías sublirnes. El Si bien este aparlado no es del todo concluyente, si quisrera hacer una
lenguaje es el gran mecanisnto por el cual, en ocasiones' se sustituye lcllexión final de la relación entre racionalidad patriarcal y naturaleza-
la experiencia por el devenir histórico. en tallto nroral' asumido conro cultura, el cuerpo como sustrato de los prototipos, el lenguaje como
respuesta al deber ser. rnecanismo moral, los roles de género y la globalización.
Desde esta concepción, los prototipos soll esquelras contextualizados La teoría de género tiene con varias resistencias, utra en la pregunta
del deber ser. Varían sus represelltaciones de acuerdo a la nación, raza, dc ¿,por qué, incluso las y los feministas, rechazan al patriarcado como
sexo, color, clase. entre otros, pero stts sttstentos de valor, en térmi- categoría analítica de análisis actual'l Para poder distinguir algunas
nos de lo moral, pentlanecen. En este sentido, los empoderat.nientos ¡rosibles dil'erencias entre el patriarcado y la racionalidad patriarcal. en
de los prototipos son muchos y diversos. pero los valores que les dan tunto que ambos son conceptos (.lue nos penniten analizar al ser huntano
sentido pennanecen, delinlitan y cautivan a los seres en sí. conro ser simbólico en Ia cultura. Por eso la propuesta de repensar los
Un elemento del cual se establecen estos prototipos del deber ser, ha túrnrinos y concluir, que será una búsqueda de concretizaciones y de
sido el cuerpo. A partir de él se ha delimitado el esquema al qtre se debe rcclefiniciones semánticas, ya que atnbos conceptos pueden quizá deli-
pertenecer. En este sentido las rnujeres y hotttbres c¡tte viven de vender nir lo nlismo, pero no necesariamente han sido vistos con los nlisnlos
su cuerpo y "otorgar" placer a otros, se les clasifica conto prostitutas o rulcances epistérlicos.
prostitutos y seres infiactores de la rnoral, por ello se lcs ha menoscabado. La relación entre lenguaje y racionalidad patriarcal es compleja.
escondido y sancionado. Del otro lado de los pares clicotómicos estárl l.u manera de imaginarla es conro una trenza; donde el lenguaje y
las rnaclres, que si bien son sexttadas. con el ejercicio de la matenlidacl la la racionalidad patriarcal son distintos, pcro existen y ticnen ntayor
vivencia de su cuerpo disntinuye. para dar paso a la vida de la mujer lircrza en tauto se unan y entremezclen. El lenguaje, nuestro Inedio de
rnadrc, qLrc implica una tnttjer asexttal. porque se ha separado por el cornprcnsión y de identificación de existencia es, también, en sus usos
valor supretno de la vida de ser madre, del valor infiactor de ser mujer v praxis un rnecanisulo de educación. reclefinición, instauración y de
sexuada. con cLrerpo para el placer y el deseo. crítica a esta racionalidad.
Desde esta razón, al controlar el cuelpo se ha controlado a los seres A través del lenguaje se estableció ideológicamente la concepcitin de
en el mundor8 y los prototipos han sido la categoría del deber ser que ha la drvisión dicotónlica entre naturaleza y cultura. es decir, las representa-
permitido dar continuidad a estos cautiverios del cuerpo y de los seres citlncs analógicas del honlbre conro cultura y la mujer como naturaleza.
en el universo. Por eso la necesidad de seguir analizando los dif'erentes \[rn en el siglo xxr. eu México y en otros países liberales, se pueden
prototipos dc género inmersos en la vida cotidiana, en las ficciones, en cscuchar conversaciones donde se aflrnra clue algunas tareas son para
los estudios sociológicos, lingüísticos. antropológicos, psicoltigicos, en llrs nrujeres y otras para los hombres. porque "es parte cle su naturaleza".
A su vez, por medio del lenguaje, se cautivó al ser y se establecieron
r'' J. ( ifucntes. (?7. ( i/. lirrnras sinrbólicas de los seres en sí. llamadas prototipos o cautiverios
t; [).Pérct. o¡t. t'it.
rf Iiri. M. Irottclult. ¡rlrra los sexos, c11 tanto se postuló que cstos esquentas están sustentados
rr7r. r'il.
1
124 O La crítica de la racionalidad patriarcal
Es autor, coautor y coordinador de siete libros, más de 60 artículos Pnom SuÁnBz Áv:r.¡
y capítulos de libro. Entre sus publicaciones destacan: El gremio úx'ttt.
Organización corporativa y gobierno de lq Real Universidad dc Ml Doctora y maestra en Antropología Social por el Centro de Investiga-
xico en el siglo xw.Yalencia, 2010. Coordinó los libros: Promoción ciones y Estudios Superiores en Antropología Social (clrsns). Ha sido
universitaria en el mundo hispánico. Siglos xw al xx.México,20l2 y profesora invitada en el Instituto de Estudios Gubernamentales Qcs)
Universitarios en la Nueva España. México, 2003. de la Universidad de Califomia, Berkeley y en el Instituto de Derechos
Humanos de la Universidad de Coimbra. Ha participado en cursos
y coloquios en universidades y centros de investigación de México,
Crma INÉs RauÍn¡z Estados Unidos, España, Ecuador y Brasil. Actualmente es académica
de la Facultad de Filosofia y Letras de la uNnrr. Posdoctorado del
Doctora en Historia, Investigadora titular en el Instituto de Investigt- Centro de Investigaciones sobre América del Norte clsnN / u¡.¡url. Ha
ciones sobre la Universidad y la Educación. Profesora del Programa obtenido la beca MEx-us para estudios posdoctorales en la Universidad
de Posgrado en Historia de la Facultad de Filosofia y Letras de la Uni- de California en Berkley. Ha publicado artículos en revistas indexadas
versidad Nacional Autónoma de México. Su obra más reciente y dc la y coordinó esta obra junto con Virginia Ávila.
que es coordinadora: Enciclopedia de conocimientos fundamentalcs. Sus líneas de especialización son: género y migración, arte y cul-
Historia-Geografia. México, uNtlr,t / Siglo XXI, 2007. tura en la frontera México-Estados Unidos y política migratoria en
California.