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RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA
FUNCIONAL
CAPÍTULO I
MARCO CONCEPTUAL
1.1 Definición
La responsabilidad administrativa funcional es aquella en la que incurren los servidores y funcionarios por:
Cuando los hechos evidenciados se adecúen a las infracciones graves o muy graves previstas
expresamente en la Ley y en el Reglamento, su procesamiento corresponde, de modo privativo, a la
Contraloría General de la República.
Infracciones por incumplir las normas legales que integran el marco legal aplicable a las
entidades y las disposiciones internas relacionadas a la actuación funcional del funcionario
o servidor público.
1
Ley No. 27785, articulo 15 e).
2
Artículo 46° de la Ley No. 29622 - Ley que modifica la Ley Núm. 27785, Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría
General de la República, y amplía las facultades en el proceso para sancionar en materia de responsabilidad administrativa funcional.
Artículo 11° de la Ley No. 27785 - Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría General de la República.
Infracciones por transgresión de los principios, deberes y prohibiciones establecidas en las
normas de ética y probidad de la función pública
Infracciones por el desempeño funcional negligente o para fines distintos al interés público
Para poder comprender quiénes son las personas sujetas a responsabilidad administrativa funcional, se
explica, a continuación, sobre qué sujetos se ejerce la competencia sancionadora de la Contraloría
General de la República y sobre quiénes no. Se concluirá con algunas consideraciones importantes a
tomar en cuenta sobre este punto.
La potestad de la Contraloría General para sancionar en los casos en que determine responsabilidad
administrativa funcional se ejerce sobre los servidores y funcionarios públicos que, independientemente
del vínculo o del régimen laboral, contractual, estatutario, administrativo o civil, o relación de cualquier
naturaleza3, mantengan o hayan mantenido un vínculo con alguna de las entidades sujetas al ámbito de
control y que, en virtud de dicho vínculo, ejerzan o hayan ejercido funciones en las siguientes entidades:
El Gobierno Central, sus entidades y órganos que, bajo cualquier denominación, formen
parte del Poder Ejecutivo. A dicho efecto, no resulta determinante que el funcionario o
servidor pertenezca a algún régimen de carrera administrativa especial (ej. médico,
diplomático, profesor, profesional de la salud) siendo que igualmente quedan sujetos a la
responsabilidad administrativa funcional, al procedimiento administrativo sancionador a
cargo de la Contraloría General de la República y a las sanciones que esta determine.
Las unidades administrativas del Poder Legislativo, del Poder Judicial y del Ministerio
Público.
3
Carrera administrativa, contratado, designado, nombrado, Contratos Administrativos de Servicios, Contratos de Locación de Servicios, fondos
de apoyo a la gestión, incluso cuando el vínculo ya no esté vigente siempre que se trate de hechos ejecutados durante su ejercicio.
Los Organismos Autónomos creados por la Constitución Política del Estado y por ley e
instituciones
y personas de derecho público.
Los organismos reguladores de los servicios públicos y las entidades a cargo de supervisar
el cumplimiento de los compromisos de inversión provenientes de contratos de
privatización.
Las empresas del Estado así como aquellas empresas en las que éste participe en el
accionariado, cualquiera sea la forma societaria que adopten por los recursos y bienes
materia de dicha participación, conforme a lo previsto en el artículo 3 de la Ley Nº 27785.
La inhabilitación para el ejercicio de la función pública implica la declaración de incapacidad legal para
generar válidamente una relación contractual o legal de servicio civil o función pública con cualquier
entidad del Estado sujeta al ámbito del Sistema Nacional de Control. Comprende la privación
sobreviniente de la función, cargo o comisión que ejercía el sancionado al momento que la sanción quede
firme, así como la incapacidad para celebrar relaciones jurídicas válidas con las entidades del Estado que
impliquen ejercer función pública en cualquiera de las entidades.
La suspensión temporal es la separación del cargo o función pública que se ejerce al momento que la
sanción adquiere firmeza, sin disolver el vínculo jurídico existente, y la suspensión del goce de
remuneraciones, compensaciones y beneficios de cualquier naturaleza por el mismo periodo. Tratándose
de una suspensión para el ejercicio de funciones en la Administración Pública, su eficacia comprende a
todas las entidades del Estado sujetas al ámbito del Sistema Nacional de Control. Por ello, si al momento
que la sanción adquiere firmeza, el sancionado mantuviera un vínculo funcional con otra entidad (ej. cargo
de confianza, contrato a plazo determinado, CAS, y similares) la sanción se le aplica igualmente,
suspendiendo esa relación jurídica.
Los atenuantes y eximentes de responsabilidad administrativa funcional son circunstancias de hecho que
el legislador valora como positivas para dimensionar la sanción aplicable, incidiendo en la dosificación de
la punición (atenuantes) o excluyendo de la punición (eximentes). Es labor de los órganos del
procedimiento sancionador valorar la existencia de estos factores, conjuntamente con la comisión de
conductas sancionables, con el objeto de arribar a una decisión justa y conforme a derecho. A
continuación, se analiza cada uno de estos elementos.
Para la graduación de la sanción aplicable, los órganos sancionadores apreciarán como criterios de
disminución los siguientes:
La subsanación voluntaria por parte del funcionario o servidor del acto o la omisión
constitutiva de la infracción, con anterioridad a la notificación del cargo de inicio del
procedimiento sancionador. La atenuación es personal, por lo que alcanza a aquel que
subsana la conducta espontáneamente y no a todos los partícipes, si los hubiera.
Los eximentes de responsabilidad administrativa funcional, declarados por el órgano competente del
procedimiento administrativo sancionador, ocasionan la desaparición de la antijuridicidad de la conducta
y, por ende, la no aplicación de sanción administrativa. La alegación y probanza de los eximentes
competen al infractor y, de constatarse, corresponderá a la autoridad emitir el pronunciamiento sobre la
inexistencia de la infracción o la declaración de no ha lugar a la imposición de la sanción.
La configuración parcial del eximente, no libera de responsabilidad al administrado. Sin embargo, debe
ser considerada para la graduación de la sanción, conforme al principio de proporcionalidad.
La tabla siguiente presenta aquellos supuestos que califican como eximentes de responsabilidad
administrativa funcional.