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http://logopediatemprana.wordpress.com/2009/07/15/como-actuar-cuando-el-lenguaje-se-esta-
desarrollando/
En las primeras etapas del desarrollo del lenguaje, el objetivo central es que los niños disfruten de
todo tipo de sonidos, especialmente de las voces ajenas y propia, y que vayan paulatinamente
comunicando (oralmente, gestualmente, etc.).
Hay maneras de hablar a los niños que les ayudan a prestar atención a las voces e interesarse por
producir:
- Póngase al mismo nivel que su hijo, buscando y ayudándole a mantener el contacto visual.
- Piense en positivo, sonría cuando su hijo le está mirando. Una cara neutra puede parecer
aburrida, mientras que una cara muy expresiva suele ser atractiva para ellos.
- Imite los sonidos que el niño hace. Esto probablemente le hará entrar en una dinámica de
repetición e imitación muy beneficiosa. En cualquier caso, el niño sentirá que la vocalización
realizada en primer lugar tiene valor para usted.
- Comente lo que su hijo está haciendo o mirando. Ej: Si mira un camión, se puede decir
“vaya camión más grande”. De esta manera el niño se da cuenta de que nos interesa lo que hace y
dice, y puede ser que responda. Igualmente, le ponemos en contacto con un lenguaje que en ese
momento está estrechamente relacionado con su interés y enriquecemos la situación.
- No se preocupe si el niño no entiende todas y cada una de las palabras que oye. Al
principio, lo que importa es el conjunto.
• Repetitivos.
• Predecibles.
• Muy cercanos.
Por lo cual son una magnífica forma de usar las mismas palabras, con el mismo tono y en el mismo
contexto una y otra vez, y conseguir que su hijo comprenda y valore el lenguaje hablado,
interesándose a su vez por comunicar lo cercano.
- También es importante aprovechar los momentos de juego del niño. Piense que cuando un niño
juega solo, el lenguaje no juega con él, no es un momento que lo desarrolle. Tenga cuidado con los
juegos y juguetes que absorben al niño durante horas sin compañía, especialmente si está callado.
El juguete no es, a estas edades, lo que hace al juego especial, sino el hecho de tener a un adulto
al lado interesado en jugar con él.
En estas etapas, el lenguaje de los niños, siga su desarrollo normal o esté retrasado, no es
completo, y a menudo es difícil entenderles, o ayudarles a que se expresen mejor.
Sin embargo, es fundamental establecer con ellos un diálogo motivador y estimulante, que les
ayude a seguir avanzando en su desarrollo.
Para conseguir esto, su entorno puede introducir en su manera de expresarse y de interactuar con
él ciertas ayudas fáciles de aplicar si se conocen.
- Ajustar nuestra forma de hablar a sus necesidades: De forma no exagerada, les hablaremos con
un ritmo algo más lento, una entonación más expresiva, una intensidad de voz un poco más alta,
ayudándonos de gestos y mímica claros…
- Solicitando una confirmación, cuando comprendemos lo que podría querer decir. P. ej., el niño
dice: “Tato tote nane”, y entendemos lo que podría querer decir, podemos contestarle: “¿Mario
tiene un coche grande? Nosotros también, ven, vamos a buscarlo.”
- Pidiendo una repetición, pero solamente parcial. P. ej., el niño dice “Tedo una tateta”, y el adulto
replica: “¿Qué quieres una qué?”. Esta opción provoca un menor ajuste en el niño que la opción
anterior.
Vilaseca y Viladrich, en investigaciones sobre el tema, encuentran que, en general, son más
efectivas las estrategias que conllevan una repetición por parte del adulto de la misma secuencia
que produce el niño (pero correcta), o bien producirla de nuevo con modificaciones completas o
unas expansiones. La actitud del adulto en estos momentos no es importante solamente porque
permite que continúe el diálogo con el niño, sino también porque proporciona al niño modelos
correctos a los que acercarse.
Otras estrategias para estimular el desarrollo del lenguaje, en nuestra conversación con el niño,
son:
- Respuesta falsa: Cuando el niño no contesta a una pregunta, el adulto puede proponerle de
forma deliberada una respuesta a todas luces falsa, graciosa absurda, casi siempre con un tono
exagerado.
1. No hacerle repetir, como hemos visto, sus producciones erróneas. Así evitamos que pierda
interés por la comunicación y posibilitamos que siga sintiéndose competente y motivado hacia el
intercambio lingüístico.
2. Procurarle siempre un modelo correcto que prevalezca, es decir, darle el modelo correcto al que
él inconscientemente tenderá, evitando que se consolide su modelo incorrecto.
Estrategias:
- Expansiones: Reformulamos el mismo enunciado que acaba de decir el niño, pero corrigiendo o
ampliando ligeramente las formas sintácticas que él usó, dándole así un modelo un paso por
encima de el que él ha producido.
- Extensiones: Igual que en el caso anterior, reformulamos el mismo enunciado del niño, pero con
enunciados o palabras añadidos que lo completan.