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Tomado de: Epstein D y Reailly Js. Clínicas Pediátricas de Norteamérica. Vol. 36,
1989, pp.1604-5.
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· 30 a 36 meses
· 3 a 4 años
· 4 a 5 años
Existen dos modos de llamar la atención para iniciar y mantener una comunicación
visual:
Las Personas Sordas adultas son más sensibles al tacto que las personas oyentes,
principalmente porque lo utilizan con bastante frecuencia para reclamar la atención de
los demás.
Si una persona quiere que una persona sorda, que se encuentre cerca de ella, le preste
atención, será más eficaz tocarle que llamarle por su nombre. Bastará con tocarle
suavemente / dar unos pequeños golpecitos en el hombro, antebrazo o brazo para
conseguir su mirada. Estos son los tres lugares apropiados para tocas si se desea
establecer la comunicación con una persona Sorda de pié.
Cuando dos o más personas están sentadas, la persona que quiere llamar la atención
deberá dar uno suaves golpes al otro, siendo el lugar apropiado cualquier zona
comprendida entre el hombro y la rodilla. Si una persona está de pié y la otra sentada, la
llamada se puede realizar desde el hombro al brazo, nunca en el otro lugar. Si una
persona está sentada y quiere llamar la atención de una persona que está de pié, siempre
se realizará el contacto en el brazo, nunca en otra parte del cuerpo. Cuando dos personas
están de pié, también se utilizará la zona que va del hombro al brazo como zona de
contacto.
Resulta molesto e inadecuado hacerlo en otros lugares, por ejemplo: coger de la barbilla
y girar la cara, tocar en la espalda o en la cabeza.
Así mismo es necesario aprender que tan importante como dónde se toca es cómo se
toca. Golpear suavemente el hombro del otro significa que se desea establecer la
comunicación, pero que no hay urgencia. Tocar varias veces repetidas alguna de las
partes señaladas anteriormente puede expresar urgencia o un cierto estado de humor.
Siempre que la distancia sea media/corta con contacto visual entre dos personas, la
llamada se hará agitando un brazo. Si la distancia es mayor, podemos mover los dos
brazos o bien uno de forma exagerada, o usar los reflejos y las sombras, o golpear el
suelo, un mueble,...
Cuando se está en una habitación y hay pocas personas podemos utilizar estas posibles
estrategias: dar unos golpes con el pié en el suelo, siempre que sea de un material que
permita la vibración, provocar sombras,...
Cuando se está apoyado en una mesa o sentado en un sofá o una cama, etc. podremos
llamar la atención con la mano para atraer la atención gracias a la vibración que
produce.
Los oyentes están acostumbrados a escuchar sin mirar, a seguir una conversación
mientras se hace cualquier otra cosa en la que se tiene concentrada la atención visual: no
necesitan ver al interlocutor para entender lo que está diciendo. Pero eso no será
efectivo con una persona sorda: o atiende a lo que le están diciendo o atiende a lo que
está haciendo, pero no puede atender a las dos cosas a la vez.
Por eso, cuando queremos que la persona sorda dirija su atención hacia algo, una de las
mejores formas de conseguirlo es señalar. Pero debe seguirse la siguiente secuencia:
Esté atento a las reacciones del niño ante los ruidos y sonidos que se producen
en su entorno:
– – Llorar.
– – Reír.
– – Toser.
– – Estornudar.
– – Cantar.
– – Aplaudir.
– – Roncar.
– – Gritar.
– – Hacer pedorretas con los labios.
– – Gustar (Ummmm!!).
– – Besar (Mua).
– – Timbre de la puerta.
– – Música.
– – Lavadora.
– – Aceite de freír un huevo.
– – Secador de pelo.
– – Batidora.
– – Grifo abierto.
– – Cisterna de wáter.
– – Extractor de humo de la cocina.
– – Voces familiares.
– – Portazo.
– – Teléfono.
– – Cosas que se caen al suelo.
– – Campanas.
– – Frenazo de un coche.
– – Moto.
– – Pito de un coche.
– – Sirena de policía, bomberos.
– – Tormenta.
– – Animales (gato, perro...).
Hable lentamente, dándole tiempo al niño para que relacione lo que experimenta
con el mensaje oral / signado que está recibiendo, y de forma clara pero sin exagerar.
Acerque las manos del niño al pecho, garganta o cara del adulto y canturree o
balancee mientras balancea su cuerpo. Luego interrumpa sus vocalizaciones y su
balanceo para que el niño perciba la presencia-ausencia del sonido.
Realice chasquidos, pedorretas, sonidos con la boca, tire besos, haga que el niño
sople y mastique, con el fin de favorecer el desarrollo de las praxias de la zona oral.
Lo primero que debemos tener en cuenta cuando comenzamos a leer con un niño
o niña Sordo es que estamos actualizando una costumbre inveterada por la que millones
de personas han compartido y recreado sueños, recuerdos, fantasías y anhelos de la
humanidad.
Cada vez que leemos un cuento instauramos un tiempo diferente, que rompe con
nuestra cotidianidad. Por esto es importante que la persona que lea le asigne un tiempo
especial a la lectura, en el que esté relajado y pueda lograr un ambiente cálido.
Al frecuentar los libros aprendemos muchas cosas que no están en los textos.
Aprendemos, por ejemplo, a realizar predicciones, a relacionar experiencias propias con
expresiones ajenas, a hacer conexiones entre diferentes textos.
Cuando el niño comprende que lo que signa se puede escribir en castellano (otra
lengua) y viceversa, aprende un sentido de la permanencia que le es útil no sólo para
aprender a leer.
En este mismo sentido, preguntar al niño/a cuál cree que será el tema del cuento
ayuda a captar el interés en la lectura. Al principio es común que los niños y niñas no
respondan a esta pregunta como espera el adulto, ya que no solemos preguntarles su
opinión sobre las cosas. Si esto sucede, trate de darle un ejemplo o diversas opciones,
haga preguntas específicas que lo ayuden a organizar sus ideas. Si él no quiere
exteriorizar su opiniones, ofrézcale un modelo, pero no lo fuerce; recuerde que éste es
un proceso y toma tiempo. Por ningún motivo contradiga o deseche las predicciones que
el niño ofrezca; si para usted no son claras las relaciones que el niño construye,
pregúntele cómo llegó a ellas para tratar de entenderlas. Prueben diferentes maneras de
comunicarse, como los dibujos, la ejemplificación, la actuación, el juego simbólico, etc.
Es importante respetar al niño durante la lectura. Deje que sea él quien elija y
determine los tiempos y ritmos de la lectura.
Cuando lea con un niño o niña Sordo debe tener siempre presente que la visión
es su principal canal de comunicación. Mantenga el contacto visual con él. Si el niño se
distrae, busque atraer su atención mediante gestos o signos o toque su hombro. No lo
toque en la cabeza y menos aún lo obligue a darse la vuelta. Recuerde que generalmente
las personas Sordas tienen una visión periférica más amplia que los oyentes y no
siempre tienen que hacer contacto visual para prestar atención a los signos. En el caso
particular de una Sala es muy importante que el responsable se asegure de mantener
contacto visual con todos los niños y niñas del grupo para garantizar la comunicación
del mensaje. Esto no es tan sencillo en la práctica, pero es absolutamente necesario para
que todos los niños se beneficien por igual de la lectura. En estos casos se recomienda
utilizar algunas estrategias como encender y apagar la luz, golpear un par de veces el
piso (si es de madera), pedir apoyo a algunos niños para que ellos llamen la atención de
los demás, etc.
Señalar tanto la ilustración como las palabras del texto ayuda a afianzar el
conocimiento.
Haga pausas para que el niño observe el texto, las ilustraciones y los signos
durante el tiempo que requiera. No lo apresure.
Para que el niño no pierda ninguna información, ya que debe estar observando
dos realidades: el libro y el signante, es muy importante que se utilice el procedimiento
descrito por J. Kyle de alternancia de la mirada o también denominado atención
dividida:
– – Conseguir el contacto visual llamando la atención del niño o la
niña. Cuando nos mire, señalar la palabra o imagen del libro, el niño
entonces mira lo que le señalamos.
Para involucrar al niño en el cuento y lograr una participación más activa, juegue
con los signos, ubicándolas ya sea en el niño o en el cuento. Sea creativo. Por ejemplo,
si se describe la vestimenta de algún personaje puede utilizar una prenda, un muñeco o
un disfraz.
Siempre hay que motivar al niño para que relacione sus propias experiencias
(culturales, emocionales, cognitivas, etc.) con el libro, haciéndole preguntas,
permitiendo pausas para que opine o dándole ejemplos cotidianos.
http://www.fundacioncnse.org/lectura/manos_para_leer_y_signar/guia/guia_lectura.htm
en esta dirección hay un interesante listado de libros para los pequeños lectores. Están
clasificados por edades y por temas.
Posiciones de la mano
Configuraciones de la mano
Introducción:
· En primer lugar hay que resaltar que las diferentes Lenguas de Signos que
utilizan las personas sordas de todo el mundo no son simples formas de
pantomima o mimo. Hay que diferenciar entre mimo, gestos naturales y signos
(Ej. Hombre pobre).
Definición:
Lengua: conjunto de signos que se combinan entre sí por una serie de reglas y a su vez
se organizan en un sistema.
Niveles:
QUEROLOGÍA FONOLOGÍA
Localización Punto de articulación
Configuración de la mano Modo de articulación
Orientación (cómo se pronuncia)
Componentes no manuales (cómo se pronuncia)
Movimientos del signo Fonemas sordo/sonoro
Por último añadir que la LS es uno de los valores más importantes y destacados de la
cultura sorda, esta se engloba en su Comunidad, Historia e identidad, todas tan
importantes como la propia LS.
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http://www.masquepadres.arrakis.es/MQPInfo2.htm&h=546&w=393&sz=40&hl=es&st
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