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Consideraciones Generales

La situación en la que se debe desarrollar la estimulación


debe ser significativa para el niño, es decir, debe
constituir parte de las actividades habituales que el niño
realiza en su vida cotidiana.
Las personas que se relacionen o que lleven a cabo las
actividades se convierten en agentes de estimulación, lo
que facilita la generalización de las conductas que el niño va desarrollando, entendiendo el
término generalización como la capacidad de realizar una conducta puntual en varias
situaciones y no sólo en su casa.
Los estímulos presentados al niño deben ser afectivamente cercanos
a él y representar un elemento significativo y motivador. A medida
que la aplicación del programa avanza, los estímulos van variando,
cuidando siempre que sean llamativos en color, forma, tamaño y
sonido, además de fácilmente manipulables de acuerdo a sus
capacidades motoras y de coordinación. También es importante en
relación a los estímulos, el tiempo de presentación de los mismos. En general, debe
adecuarse a las capacidades de atención del menor y, lógicamente, el tiempo más apropiado
será aquel que le permita al niño interactuar con los objetos u otras personas manteniendo
el interés y la motivación.
La estimulación debe ser total en el sentido de abarcar todas las vías de estimulación posible
(auditivas, táctiles, visuales, etc.), y también debe ser continua, refiriéndose a que debe ser
permanente, aprovechando las diferentes instancias en las que el niño se encuentra.
Los aspectos fundamentales en la interacción adulto – niño o niño – niño son la verbalización
y los gestos, referido a que toda actividad realizada con el niño debe ir acompañada de la
verbalización (habla) y lenguaje no verbal (gestos) y paraverbal (entonaciones) apropiado.
Este punto es básico para que el niño logre la integración adecuada del lenguaje. La
afectividad y refuerzos positivos son de suma importancia ya que apunta a que todas las
personas que rodean al niño deben estar alerta y alabar toda reacción o comportamiento
que el niño tenga frente a la estimulación con sonrisas, caricias y palabras afectuosas. Esto
favoreciendo el desarrollo socio– emocional armónico.
Recomendaciones a los padres

• Modelar el lenguaje en todas las situaciones de la vida diaria. Dar entonación a


palabras que presentan más dificultad.
• Hablar claro con el niño para favorecer su comprensión y aprendizaje.
• Alentar al menor a que diga nuevas palabras y comuniquen de esta forma sus
necesidades e ideas.
• Mientras los niños/as están aprendiendo a hablar, es recomendable no corregirlos
demasiado pues se puede correr el riesgo de inhibirlos
• Mientras realizas alguna actividad hogareña cuéntale lo que hay que hacer y
porqué. Es posible que te quiera ayudar espontáneamente y pregunte más al
respecto.
• Invítalo y ayúdalo para que te imite en actividades que impliquen un
acercamiento al lenguaje. Por ejemplo: “Mira Paulina, estoy leyendo el diario ¿te
gusta? Hay que tratarlo con cuidado, mira cómo se dan vuelta las páginas. Ahora
inténtalo tú. ¡Bien, ya estás leyendo el diario!”
• Estimular el lenguaje dando espacios para comunicarse por medio de lectura de
cuentos, juegos cotidianos y realizando preguntas abiertas.
• Estimular el lenguaje en diferentes contextos de la vida diaria, dando posibilidad
a que identifique y nombre frutas, verduras, partes del cuerpo, etc.
• Siempre incentivar lenguaje verbal por sobre los gestos.
• Jugar a construir pequeñas frases.
• Poner música
• Estimular sonidos de animales, medios de transportes, etc.
• Enseñar partes del cuerpo.
• Hablar de frente a una distancia prudente, de forma sencilla y comprensible para
él.
Pauta de ejercicios a realizar:

HABILIDADES MOTORAS BÁSICAS

Es necesario ejercitar los músculos que utilizamos cuando hablamos. Es por eso que el menor en
primera instancia necesita conocer partes de la boca como lengua, dientes y labios. Además de
poner en práctica los movimientos de los labios, lengua y otras partes de la boca que necesitamos
para hablar.

Labios

Lengua

Dientes
RESPIRACION

• Jugar a Inspirar-espirar por la nariz, luego inspirar por la nariz - espirar por la boca

• Soplar papeles, velas, molinillo, silbatos, hacer burbujas.


INTERVENCIÓN VERBAL INICIAL

La intervención inicial del lenguaje va a tratar de fomentar el paso del lenguaje gestual al
oral, dando a la expresión del niño un contenido verbal sumamente importante de
adquirir a esta edad.
• Realizar un “baño de palabras”: Convérsale constantemente a tu niño(a) sobre las
cosas que realizas y sobre el entorno en el que se encuentran (por ejemplo; “mira,
estoy haciéndote la papa, mira qué rica va a quedar…”, etc.). Nombra
constantemente las cosas cercanas a tu niño(a), muéstraselas, etc.

• Comenta también sobre lo que tu niño(a) está haciendo (por ejemplo, “mira estás
tomando la papa”, “uy, mira cómo estás moviendo tus brazos…”; etc.).

• Cuando interactúes con tu niño(a), muéstrale cosas, juguetes y pregúntale “¿Qué


es eso?”, si no responde puedes darle la respuesta. Dependiendo de cómo la da,
puedes repetirla de forma correcta para no frustrarlo.

• Si tu niño(a) dice algo parecido a lo que usted reconozca como una palabra, o si
dice una palabra de forma errónea, no lo(a) corrijas; repítela de la forma correcta
varias veces usando varias oraciones para eso.

• Agrega información nueva a lo que tu niño(a) dice (por ejemplo; “tato”, “Sí, el
zapato rojo”).
• Al conversar y jugar con tu niño(a) realízale preguntas del tipo “Qué”, “Quién”,
“Dónde” (por ejemplo; “¿dónde está la tortuga?, etc.). Ten atención de que
entienda la pregunta y ayúdalo a responderla si él (ella) no puede
espontáneamente.

• Coloca dos o tres objetos llamativos en diferentes lugares de la sala y dile donde
se encuentra en referencia a dónde está el niño (ej.: la pelota está lejos; la
muñeca está cerca, etc.).

• Siéntate frente a tu niño(a) a una altura que queden frente a frente. Manipula
objetos diferentes con propiedades diferentes del tipo: • Chico-Grande • Largo-
Corto • Duro-Blando

• Haz oraciones con esos objetos, juntando un artículo (un, una, el, la, etc.), el
objeto y el adjetivo (ej.: el conejo blanco, etc.) Luego puedes darle órdenes con
dichas oraciones “dame el conejo blanco”.

• Selecciona varios objetos y realiza acciones que relacionen unos objetos con
otros. Entre ellos pueden ser: un muñeco y un caballo, una muñeca y una escoba,
un muñeco y un teléfono de juguete, entre otros ejemplos. Verbaliza cada una de
las acciones.

• Selecciona varios objetos y cámbielos de lugar. Por ejemplo, poner un animalito


afuera y adentro de un corral (verbalizando la acción: el animal está afuera del
corral, ahora está adentro del corral), una pelota afuera y adentro de una caja, una
muñeca arriba y abajo de una silla, etc.

• Háblale de forma clara (sin utilizar infantilismos ni diminutivos)

• Procura leerle todos los días, utilizando cuentos con Imágenes atractivas:
cuéntale también historias de invención propia o tradición oral.

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