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Unidad.
III
Asignatura.
Psicofarmacología
Facilitadora.
Participante.
Matricula.
17-1937
Fecha de entrega.
Los fármacos antiepilépticos son un grupo de medicamentos que se usan para tratar la
epilepsia. Una crisis epiléptica es un episodio de actividad cerebral anómala que se puede
manifestar como alteración del estado de conciencia, trastornos de la vista o el oído,
sensaciones extrañas, movimientos anormales o convulsiones.
Cada tipo de crisis epiléptica se trata con un medicamento diferente. A veces hace falta
asociar más de uno para que cedan las crisis. Los que más se usan son:
Ácido valproico
Carbamacepina
Oxcarbamacepina
Topiramato
Lamotrigina
Vigabatrina
Levetiracetam...
También hay que nombrar el Diacepam, que se usa por vía rectal y el Midazolam, que se
usa por vía bucal, para tratar las crisis convulsivas febriles.
Los antiepilépticos se toman por vía oral, dos o tres veces al día, mejor siempre a la misma
hora. Se presentan como jarabe, sobres, comprimidos y cápsulas. Es mejor hacerlo con las
comidas para disminuir las molestias de estómago.
Si se olvida una dosis, hay que tomarla tan pronto como se recuerde. Pero si es casi la hora
de la dosis siguiente, se deja pasar la dosis olvidada y se continúa con el horario normal.
No hay que tomar dosis doble para compensar.
Al empezar el tratamiento, se inicia con dosis bajas, que se van aumentando de forma
gradual.
Por su gravedad, hay que estar atentos a la aparición de los siguientes síntomas y consultar
con urgencia:
Por otra parte hay diferente preocupación que tiene tener las personas
Alergias a medicamentos
Enfermedades cardiacas
Glaucoma
Problemas psiquiátricos
Enfermedades renales
Enfermedades hepáticas
El médico también ha de saber todo lo que el niño está tomando: medicamentos con y sin
receta médica, vitaminas, suplementos nutricionales... Las interacciones entre los
antiepilépticos y otras sustancias son frecuentes y pueden modificar el efecto terapéutico y
las reacciones adversas.
Durante el tratamiento, las consultas de seguimiento permiten comprobar los efectos
beneficiosos del fármaco así como detectar los no deseados. Sobre todo al inicio del mismo,
se vigilará la cifra de células de la sangre, el funcionamiento del hígado y el riñón, así como
el nivel del medicamento en la sangre.
Los antiepilépticos pueden dar somnolencia. Esto se debe tener en cuenta en actividades
que supongan riesgo (natación, conducción de vehículos, manejo de máquinas…). El
consumo de alcohol aumenta la somnolencia, por lo que se debe evitar.