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UNIVERISDAD ABIERTA PARA ADULTOS

ESCUELA PSICOLOGÍA CLINICA.

Unidad.

III
Asignatura.

Psicofarmacología

Facilitadora.

DRA. Ana Colon

Participante.

Oskaterin Del Carmen Santiago Escoboza.

Matricula.

17-1937

Fecha de entrega.

Viernes 24 de julio 2020


Santiago, Republic Dominica
Al terminar de consultar la bibliografía señalada (Libro básico: Farmacología
básica y clínica de Katzung) y otras fuentes de interés científico para la temática
objeto de estudio, se sugiere que realices las siguientes actividades:
1. Redacta un informe breve donde expliques el funcionamiento y los usos de
los anticonvulsivos o antiepilépticos.

Los fármacos antiepilépticos son un grupo de medicamentos que se usan para tratar la
epilepsia. Una crisis epiléptica es un episodio de actividad cerebral anómala que se puede
manifestar como alteración del estado de conciencia, trastornos de la vista o el oído,
sensaciones extrañas, movimientos anormales o convulsiones.

El mecanismo de acción es propio de cada antiepiléptico. Suelen actuar reduciendo la


actividad eléctrica anormal del cerebro y aumentando la cantidad de unas sustancias
químicas naturales, que se llaman neurotransmisores.

Cada tipo de crisis epiléptica se trata con un medicamento diferente. A veces hace falta
asociar más de uno para que cedan las crisis. Los que más se usan son:

 Ácido valproico
 Carbamacepina
 Oxcarbamacepina
 Topiramato
 Lamotrigina
 Vigabatrina
 Levetiracetam...

También hay que nombrar el Diacepam, que se usa por vía rectal y el Midazolam, que se
usa por vía bucal, para tratar las crisis convulsivas febriles.

Se puede usar de diferente forma

Los antiepilépticos se toman por vía oral, dos o tres veces al día, mejor siempre a la misma
hora. Se presentan como jarabe, sobres, comprimidos y cápsulas. Es mejor hacerlo con las
comidas para disminuir las molestias de estómago.

Si se olvida una dosis, hay que tomarla tan pronto como se recuerde. Pero si es casi la hora
de la dosis siguiente, se deja pasar la dosis olvidada y se continúa con el horario normal.
No hay que tomar dosis doble para compensar.

Al empezar el tratamiento, se inicia con dosis bajas, que se van aumentando de forma
gradual.

El tratamiento con antiepilépticos se mantiene durante años. En algunos niños puede


suspenderse cuando desaparecen las crisis, solo si su médico lo cree conveniente. Cuando
se retira el medicamento, también se hace poco a poco.

Existen algunos problemas

Los efectos secundarios más habituales de los antiepilépticos son:


 somnolencia
 mareo e inestabilidad
 dolor de cabeza
 náuseas y vómitos
 diarrea o estreñimiento
 cambios en el apetito
 dolor de espalda
 agitación
 cambios en el estado de ánimo
 pensamientos anormales
 temblor incontrolable
 pérdida de la coordinación
 visión borrosa o doble
 problemas de memoria
 dificultad para concentrarse

Por su gravedad, hay que estar atentos a la aparición de los siguientes síntomas y consultar
con urgencia:

 sangrado o moratones inexplicables


 dificultad para respirar o tragar
 disminución de la temperatura corporal
 confusión
 urticaria
 dolor en el pecho
 cansancio excesivo
 ideas suicidas

Por otra parte hay diferente preocupación que tiene tener las personas

Antes de empezar con el tratamiento, es muy importante informar al médico de las


enfermedades previas del niño. Algunas de ellas obligan a tomar especiales precauciones
con las dosis de los antiepilépticos o pueden desaconsejar la toma de alguno de ellos:

Alergias a medicamentos

Enfermedades cardiacas

Glaucoma

Problemas psiquiátricos

Enfermedades renales

Enfermedades hepáticas

Alteraciones del tiroides…

El médico también ha de saber todo lo que el niño está tomando: medicamentos con y sin
receta médica, vitaminas, suplementos nutricionales... Las interacciones entre los
antiepilépticos y otras sustancias son frecuentes y pueden modificar el efecto terapéutico y
las reacciones adversas.
Durante el tratamiento, las consultas de seguimiento permiten comprobar los efectos
beneficiosos del fármaco así como detectar los no deseados. Sobre todo al inicio del mismo,
se vigilará la cifra de células de la sangre, el funcionamiento del hígado y el riñón, así como
el nivel del medicamento en la sangre.

Se debe tomar el fármaco siempre a la misma hora y no interrumpir de forma brusca su


administración, porque puede aumentar la frecuencia de las crisis epilépticas.

Los antiepilépticos pueden dar somnolencia. Esto se debe tener en cuenta en actividades
que supongan riesgo (natación, conducción de vehículos, manejo de máquinas…). El
consumo de alcohol aumenta la somnolencia, por lo que se debe evitar.

2. Elabora un esquema donde expliques de manera secuencial los efectos que


tiene el litio en el sistema nervioso en personas con trastorno bipolar. Puedes
incluir imágenes para ilustrar este proceso.

Los efectos litio

El litio se puede utilizar para tratar la depresión y el trastorno bipolar gracias a


sus propiedades estabilizadas del estado de ánimo. Es un medicamento que se
utiliza normalmente para tratar y prevenir los episodios típicos de manía que se
experimentan en el trastorno bipolar Empezó a mediados del siglo XIX, cuando
se usa para el tratamiento de la gota. En la actualidad se utiliza, de forma
efectiva, para el tratamiento de la manía y para la profilaxis de la enfermedad
bipolar. Posteriormente se administró como sustituto del cloruro sódico y a
finales de 1940 se descubrieron sus efectos. El carbonato de litio es el
psicofármaco más eficaz para tratar trastornos maníacos depresivos, bipolaridad
y depresión, su uso es exclusivo para la psiquiatría, se necesita ingerirlo de 4 a 6
semanas para notar los efectos del medicamento al nivel de la conducta y los
estados de ánimo. Actualmente los psiquiatras que no optan por el ácido
valproico, prescriben el litio como un tratamiento fundamental tanto en la manía
aguda como en la prevención de las recurrencias en cuadros clínicos de
trastorno bipolar, también conocido como psicosis maniaco-depresiva y en casos
de ciclotimia que es un trastorno bipolar menos grave y generalmente
circunstancial. Se Sus propiedades, tienen importantes efectos en el individuo
que padece alguno de estos trastornos, pues actúan impidiendo la liberación de
dopamina, también sobre los niveles de serotonina y noradrenalina, además de
bloquear el sistema de la neurona postsináptica, reemplazando el sodio en el
conducto sináptico volviéndolo más lento, logrando que el paciente se tranquilice.
Los objetivos del tratamiento terapéutico se centran en disminuir la frecuencia, la
gravedad y las consecuencias psicosociales de los episodios de manía y
depresión, por lo que el tratamiento se desplaza a la prevención de la crisis.
Para ser eficaz en la regulación de los cambios de humor que vienen con el
trastorno bipolar. Los estabilizadores del estado de ánimo funcionan al afectar el
sistema nervioso y cómo se comunica. Al estimular o inhibir los aspectos del
sistema nervioso, un estabilizador del estado de ánimo puede calmar las
oscilaciones entre las fases maníaca y depresiva del trastorno bipolar, lo que
permite un funcionamiento más normal.

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