MENSAJE No.

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PARÁBOLA DE LOS TALENTOS
Texto Bíblico: Mateo 25:23-35
Los talentos enseñan que dones
desiguales empleados con igual
fidelidad tendrán igual
recompensa.
Mateo 25:14-15 «Porque el reino
de los cielos es como un hombre
que, yéndose lejos, llamó a sus
siervos y les entregó sus bienes. A
uno dio cinco talentos, y a otro
dos, y a otro uno, a cada uno
conforme a su capacidad; y luego
se fue lejos «.
El amo dividió el dinero entre sus
siervos de acuerdo a sus
capacidades: nadie recibió más ni
menos dinero del que podía usar.
Los talentos representan
responsabilidades diversas, que se
han de ejercer según la capacidad
de cada cual.
Mateo 25:16-14 «Y el que había
recibido cinco talentos fue y
negoció con ellos, y ganó otros
cinco talentos. 17 Asimismo el que
había recibido dos, ganó también
otros dos «.
Los dos primeros siervos, aunque
poseían diferentes sumas de
dinero, fueron igualmente
diligentes y duplicaron su capital.
En caso de que no cumpliera con la
tarea asignada por su amo, no
podría excusarse diciendo que
estuvo abrumado.
Mateo 25:18-19 «Pero el que había
recibido uno fue y cavó en la tierra,
y escondió el dinero de su señor.
El siervo que solo un talento tenia,
no puso ninguna diligencia; no
aprovecho su oportunidad. Cavo
en tierra. 19 Después de mucho
tiempo vino el señor de aquellos
siervos, y arregló cuentas con ellos
«. Esto es una indicación de que el
regreso de Cristo no será
inmediato
Mateo 25:20-23 «Y llegando el que
había recibido cinco talentos, trajo
otros cinco talentos, diciendo:
Señor, cinco talentos me
entregaste; aquí tienes, he ganado
otros cinco talentos sobre ellos. Y
su señor le dijo: Bien, buen siervo
y fiel; sobre poco has sido fiel,
sobre mucho te pondré; entra en
el gozo de tu señor. Llegando
también el que había recibido dos
talentos, dijo: Señor, dos talentos
me entregaste; aquí tienes, he
ganado otros dos talentos sobre
ellos. Su señor le dijo: Bien, buen
siervo y fiel; sobre poco has sido
fiel, sobre mucho te pondré; entra
en el gozo de tu Señor «.
Cuando el Señor volvió, los dos
primeros siervos tenían sumas
distintas que presentar, pero
ambos presentaron el ciento por
ciento de las ganancias y
recibieron iguales alabanzas y
recompensas. Bien, buen siervo y
fiel. La fidelidad es la virtud que se
examina. Sobre mucho te pondré.
Parte de la recompensa consistió
en mayores responsabilidades y
privilegios de parte del señor.
Entra en el gozo de tu señor.
Participación del creyente en el
gozo de Cristo, que por el perfecto
cumplimiento de la voluntad del
padre.
Mateo 25:24-25 «Pero llegando
también el que había recibido un
talento, dijo: Señor, te conocía que
eres hombre duro, que siegas
donde no sembraste y recoges
donde no esparciste; 25 por lo cual
tuve miedo, y fui y escondí tu
talento en la tierra; aquí tienes lo
que es tuyo «.
El fracaso solo podría atribuirse a
dos cosas. “Flojera u odio a su
amo”. El siervo inútil, con su
expresión revela un concepto
totalmente falso sobre su señor.
Hombre duro. Áspero, cruel,
despiadado. Siegas donde no
sembraste. Es decir, te aprovechas
del trabajo ajeno. Recoges donde
no sembraste. El siervo está
acusando a su señor de recoger en
su granero lo que otro dejo caer de
su pala de aventar mientras
separaba el grano. Tuve miedo.
Pone como escusa su temor, de
rendir cuentas por posibles
pérdidas.
Este siervo era ciego al hecho de
que su Señor era un hombre
generoso y amoroso, que deseaba
que Él tuviera parte en gozos
inefables.
Mateo 25:26-27 «Respondiendo su
señor, le dijo: Siervo malo y
negligente, sabías que siego donde
no sembré, y que recojo donde no
esparcí. 27 Por tanto, debías haber
dado mi dinero a los banqueros, y
al venir yo, hubiera recibido lo que
es mío con los intereses «.
Si el siervo temía de verdad
arriesgarse en aventuras
mercantiles, debió haber
depositado el dinero en manos de
banqueros, para que ganara
intereses.
Mateo 25:28-29 «Quitadle, pues, el
talento, y dadlo al que tiene diez
talentos. 29 Porque al que tiene, le
será dado, y tendrá más; y al que
no tiene, aun lo que tiene le será
quitado «.
Por tanto, se le quita el talento a
este siervo negligente y rebelde y
se le entrega a uno con mayor
capacidad de usarlo
provechosamente.
Mateo 25:30 «Y al siervo inútil
echadle en las tinieblas de afuera;
allí será el lloro y el crujir de
dientes «.
El dinero como se emplea aquí,
representa cualquier clase de
recurso que se nos confía, Dios nos
da tiempo, capacidades, dones y
otros recursos de acuerdo a
nuestras habilidades y espera que
lo usemos con sabiduría hasta que
regrese. Tenemos la obligación de
usar bien los que Dios nos ha
dado. La cuestión no es cuanto
tenemos, sino que hacemos con lo
que tenemos.
No debemos buscar excusas
para no hacer lo que Dios nos
llamó a hacer. Si Dios es nuestro
amo debemos estar dispuestos a
obedecerle. Cuando descuidamos
y no aprovechamos lo que hemos
recibido, nos convertimos en
rebeldes y merecemos castigo.
¡¡Amén!!