Por Qué Necesitamos un Avivamiento Ahora

Estamos al borde del mayor avivamiento que hemos visto.

Jesús pasó tres años enseñando sobre el Reino de Dios. Luego, después de Su resurrección, pasó 40
días más enseñando sobre el Reino.

Hechos 1:3 -- “A quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas
indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.”

La palabra Reino viene de la palabra “rey” y “dominio”. Cuando haces a Jesús el rey de tu vida,
entras en Su reino y disfrutas de los frutos de ese reino.

Romanos 14:17 -- “Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu
Santo”.

El Reino de Dios no sólo se demuestra con palabras sino con poder. Dios le ha dado el poder del
Espíritu Santo.

Hechos 1:8 -- “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos
en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.

Cuando la gloria y el reino de Dios se manifiestan, es cuando veremos avivamiento. El avivamiento

es cuando el cielo invade la tierra.
 
¿Cuál es el propósito de un avivamiento?

 Restaurar la iglesia.
 Para restaurar la verdad que se perdió.
 Para avanzar aún más el Reino de Dios.

El avivamiento siempre comenzará con la iglesia. Cuando haya tiempos oscuros, el avivamiento
surgirá porque todo comienza cuando los creyentes son obedientes a Dios.

2 Crónicas 7:14 -- “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi
rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y
sanaré su tierra”.

Cuando pensamos en el avivamiento, tendemos a pedirle a Dios que traiga las almas, pero ese no es
el fundamento para el avivamiento. Todo avivamiento comienza con alguien que se ha consagrado al
Señor y comienza a recibir el poder del Espíritu Santo. Luego, eso se extiende en la iglesia lo que lleva
a recibir la cosecha de almas. 

Cuando hay una temporada oscura, ya sea a nivel nacional o individual, estás al borde de un
avivamiento. Recuerda, eres una luz. Jesús está sobre ti. Siempre está oscuro antes de un
avivamiento.
La luz siempre será más grande que la oscuridad. 

En los tiempos que vivimos necesitamos un avivamiento. Dios está buscando a aquellos que son
obedientes y que quieren buscar a Dios como nunca antes para provocar un avivamiento para su
nación y para sus vidas.

¿Cuánta hambre tienes de avivamiento?