Sueños aterradores o espíritus "incubo y sucubo".

Paralisis del sueño

El siguiente tema de liberación es muy duro por lo que aconsejo que si se es muy sensible
es preferible no seguir leyendo el articulo. Asimismo si no se es creyente también es
preferible el no leerlo y así no dar lugar al diablo en su vida (Ef. 4:27).
Con respecto a esto último quiero aclarar que el ser cristianos nos hace reconocer la
existencia del mal y por tanto la existencia de los demonios pero también que el Señor
Jesucristo nos dio potestad de echarlos fuera de nuestro entorno y de reprenderlos. (Lc.
10:19)
El siguiente articulo fue publicado por la Predicadora Myriam Ruiz y toca un tema pocas
veces tratado que son los espíritus demoníacos sexuales de incubo y sucubo. Acaso su
intratabilidad sea porque los tabúes también están presentes en el tratamiento doctrinal
o por la simple razón de que la espiritulidad del tema hace que solo pueda ser entendido
por ministros preparados.
¿Que son los demonios?
No obstante para ir aclarando un poco mas el tema que tratamos en este articulo
aclararemos que son los demonios: "Se trata de espíritus del mal sin cuerpos" con los que
puedan expresarse a sí mismos en este mundo. Por lo tanto siendo que no poseen cuerpos
propios -y tratándose de personalidades espirituales reales- tienen que vagar por toda la
tierra procurando encontrar cuerpos en los que puedan entrar y, así, expresar su misión
del mal (Mt 12:43) a través de las personas a las cuales poseen.
El mundo trata de explicar lo que desconoce
El Síndrome Old Hag 'es un trastorno del sueño aterrador que muchas personas
padecen. También conocida como "parálisis del sueño", los pacientes a menudo se
despierta en medio de la noche, incapaz de moverse o gritar, pero capaz de ver, oír, sentir
y oler. A menudo se acompaña de olores extraños, sonidos aterradores, apariciones de
sombras o personas, y un peso en el pecho, haciendo la respiración difícil, si no imposible.
La ciencia explica que esta enfermedad es causada por algunas hormonas que nos
mantienen paralizados mientras dormimos impidiéndonos actuar durante nuestros
sueños y no nos dejan reaccionar inmediatamente cuando nos despertamos. Por lo
general la sensación de inmovilidad sólo dura hasta un minuto.
La autora del articulo asimismo resalta que esta experiencia horrorifica le ha ocurrido a
ella dos veces durante su vida y que para ella ha sido la cosa más horrible que haya vivido
o sentido. "Con Mucho temor expongo esto, pero alguien tiene que hacerlo saber, es
fuerte, pero fuertes son las guerras, las violaciones, los atentados, esto es por amor a ti",
indica Miriam.
Empezar a conocer la verdad te libera
Para la Ciencia es un síndrome, para nosotros los que estamos es Cristo, y conocemos
como se mueven las tinieblas, esto son ataques satánicos, en los que sientes que te
ahorcan u otras diferentes manifestaciones, pero en medio de este sueño -que no es un
sueño, es tan real- el ataque esta siendo sobre tu alma afectando tu cuerpo. En muchas
ocasiones estos espíritus se materializan, al punto que las personas que viven estas
experiencias pueden tener relaciones sexuales con demonios incubo o sucubo (demonios
de sexo).
No obstante si eres creyente en el momento que tomas conciencia de este ataque con la
ayuda del Espíritu Santo, puedes reprender en el nombre de Jesús -algunas veces solo
puedes balbucear-, y el demonio te suelta. Recuerda que toda autoridad nos es dada en el
nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Estos demonios incubo o sucubo atacan sexualmente a todas las edades niños,
adolescentes, jóvenes, mujeres, hombres ancianos, embarazadas, viudas, separadas sin
distinción.
“Los íncubos y súcubos pueden ser dañinos y destructivos".
Como con cualquier situación sexual, el peligro depende de cómo la manipules. Todo sexo
es potencialmente peligroso, porque nuestros sentimientos sexuales nos hacen
vulnerables al otro. ¿Cuánta gente ha sido arruinada por querer gozar desmedidamente
o por un amante? El sexo conlleva un punto de invasión y los súcubos y los íncubos
simplemente nos hacen intensamente conscientes de esto.
Invocar y jugar con un súcubo o un íncubo puede ser muy perjudicial para la salud y la
cordura, no sólo porque los coitos con la entidad quiten mucha energía (porque el tener
actividad en ciertos estados de conciencia resulta agotador) sino porque el gran placer
sexual alcanzado lleve al invocador a generar una dependencia que lo “enganche” a las
cópulas con el demonio, arrastrándolo así a la ruina física y mental.
Esta practica de invocación es porque las personas no tienen a Cristo en su corazón y no
conocen las manifestaciones de las tinieblas, una entidad tan peligrosa como un demonio
así sea de la más baja estirpe, puede provocar daños y condenar a las personas que estén
a su alrededor a vivir un infierno.
Un Incubo se trata de un demonio con forma masculina que ataca a las mujeres por la
noche, en la cama, casi siempre mientras duermen. La apariencia del íncubo no es
necesariamente atractiva, ya que no busca la seducción sino despertar en su víctima los
instintos sexuales más bajos y primordiales. Dependiendo el país, el íncubo. En todos los
casos, siempre está dotado de un miembro descomunal.
Los mas conocidos son: Zabulón, Leviatán, Belaam o Alpiel Efelios y, aunque hay varias
teorías al respecto, se supone que, tanto ellos como los súcubos, descienden de los
Nefelines, ángeles caídos en desgracia que engendraron una raza degenerada.
El incubo se cuela en la mente femenina y siembra la lujuria, provocándole sueños
húmedos, pensamientos de lubricidad desviada o exagerada, para pervertirla antes de
atacar. Tras varias noches de precalentamiento, el incubo se materializa y copula con la
mujer. A la mañana siguiente, la interfecta no recuerda casi nada, sólo que ha tenido un
sueño húmedo, brutal y extraño -y que a juzgar por la cantidad de semen y sangre que hay
en sus orificios en algunos casos la experiencia a sido mas real-.
Además, la víctima siente debilidad y abatimiento, ya que el incubo le esta haciendo gastar
una gran cantidad de energía erótica a través del coito, se calcula que en la eyaculan la
persona gasta la misma cantidad de energía que en una semana.
Muchos de estos demonios atacan a jóvenes adolescente desviándolos a la
homosexualidad y el lesbianismo por medio de la utilización de fantasías -propias o
inducidas por adicciones- cada vez mas perversas y placenteras que terminan en la
autocomplacencia.