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Taller de lectores de la Palabra de Dios

Oración para iniciar el taller de lectorado

Señor Jesús, que has llamado a quien has querido, llama a muchos de nosotros a trabajar por ti, a
trabajar contigo.

Tú que has iluminado con tu Palabra a los que has llamado, ilumínanos con el don de la fe en Ti.

Tú que nos has sostenido en las dificultades, ayúdanos a vencer en nuestras necesidades.

Y si llamas a alguno de nosotros, a ser lectores de la Palabra y consagrarnos a ti, que tu amor aliente
esta vocación desde el comienzo y la haga crecer y perseverar hasta el fin así sea.

Abre nuestros oídos para escuchar tu Palabra, abre nuestros ojos, para ver las necesidades de
nuestros hermanos, abre nuestro ser para contemplarte en mis hermanos, te lo pedimos por
intercesión de la mujer que es modelo de todo lector de la Palabra, María tu madre y madre nuestra.
AMEN.

1ra sesión

Objetivo: impulsar una formación litúrgica renovada e inculturada a todas las personas, para que el
pueblo de Dios pueda vivir y expresar la Evangelización nueva en nuestra parroquia.

I. ¿QUÉ ES LITURGIA?

Para la Iglesia católica, la liturgia es el ejercicio del sacerdocio de Cristo que es realizado por los
bautizados por medio de los sacramentos. El Concilio Vaticano II define la liturgia como "la cumbre a
la que tiende toda la acción de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su
fuerza”

Es lo mismo que culto público de la Iglesia y puede definirse como "el conjunto de acciones,
fórmulas y cosas con que, según las disposiciones de la Iglesia católica, se da culto público a Dios". En
un sentido más teológico puede definirse como "todo culto público del Cuerpo místico de Jesucristo,
o sea de la Cabeza y de sus miembros" ó como "el ejercicio del Sacerdocio de Jesucristo por la
Iglesia" (Pío XII, Mediator Dei)

Del latín leiturgĭa, que a su vez proviene de un vocablo griego que significa “servicio público”, la
liturgia es el orden y forma con que se realizan las ceremonias de culto en la Iglesia. El término
también puede utilizarse para hacer referencia al ritual de las ceremonias o actos solemnes que no
son religiosos.

II. LA PASTORAL LITURGICA


a. PASTORAL
Se deriva de la palabra pastor.
Pastoral es la acción o conjunto de acciones debidamente organizadas por medio del cual la
Iglesia sigue actualizando la presencia de Cristo, fundamentalmente en su triple acción como
profeta (palabra), sacerdote (liturgia), rey (social), que este le confió para que por medio de
la pastoral se haga presente su obra salvadora.

b. LITURGIA
Es la expresión del pueblo que por medio de signos pone de manifiesto desde su fe como
creyente en Dios y como un don del Espíritu Santo utiliza para expresar sus sentimientos y
pensamientos que se plasman en signos corporales y materiales.

Podemos decir, que la pastoral de liturgia es la acción que realizan los fieles como pueblo
para celebrar la fe en Dios.

c. PASTORAL LITURGICA

La pastoral litúrgica es el grupo quien tiene la responsabilidad de velar para que el pueblo de
Dios celebre su fe de manera coherente, con gozo y amor para que como una sola familia-
comunidad comparta en común los mismos sentimientos de Cristo Jesus. (Fil. 2, 1-5).

d. FUNCIONES Y SERVIDORES DE LA PASTORAL LITURGICA


 SERVICIO: es la acción propia de los creyentes que están comprometidos en una
comunidad, grupo, pastoral para servir a Dios, a la Iglesia y al pueblo según lo crea
conveniente el sacerdote responsable de las celebraciones litúrgicas.
 EL EQUIPO es el grupo de personas que están organizados para trabajar en equipo
para atender debidamente las celebraciones litúrgicas.
 MONAGUILLOS: grupo de niños que ayudan al sacerdote que preside en las practicas
litúrgicas ayuda a preparar lo necesario para las celebraciones litúrgicas.
 MONITOR: es quien orienta a las personas a vivir de una mejor manera las
celebraciones litúrgicas, las mismas deben ser cortas y sin tanta palabra rebuscada.
 LECTOR: es la persona apta y que esta convenientemente preparada y ejerce el
encargo de la lectura de los textos bíblicos para que lo proclame durante las
celebraciones litúrgicas a excepción del Evangelio en la misa.
 SALMISTA: es la persona que reza o entona el salmo correspondiente a la
celebración litúrgica.
 SACERDOTE: es el ministro instituido y consagrado por la Iglesia para presidir y dirigir
las asambleas litúrgicas según sea la celebración que corresponda.
 CORO: son quienes con sus voces y ayudados por los instrumentos musicales animan
para que sean mas fervorosas las celebraciones con cantos según el tiempo y motivo
litúrgico.
 MINISTRO EXTRAORDINARIO DE LA COMUNION: es la persona debidamente
preparada y apta que ayuda al sacerdote a distribuir la comunión en las
celebraciones litúrgicas.
 SACRISTAN: es la persona encargada del cuidado de las cosas sagradas de la liturgia.
 DECORADORES: es el equipo que decora debidamente el templo en cada tiempo
litúrgico con la dirección del párroco.

Nota importante: las personas que tienen a su cargo un servicio especifico debe de guardar y velar el
respeto por lo que realiza ya que es un signo que tiene un significado muy importante para Dios y
para el pueblo.

La presentación, vestuario y conducta debe ser apropiado para ejercer dignamente el servicio que se
le ha confiado y al cual representa la inculturación de la liturgia.

III. MINISTERIOS DE LA IGLESIA

La Iglesia Catolica reserva dos ministerios instituidos a los laicos el lectorado y el acolitado:
a. EL ACOLITADO: es un ministerio laical más antiguo, cuya función básicamente es el servicio a
la mesa del altar y de los sacramentos, como ayudantes y auxiliares de los ministros
ordenados (obispos, sacerdotes, y diáconos).
b. EL LECTORADO: es un servicio que se remonta a los tiempos bíblicos y es servir como
portador de la Palabra de Dios que se actualiza, que se hace una Buena Noticia en nuestras
palabras. Esta es la razón de la formación para este ministerio.

Se trata de un servicio litúrgico encargado a los laicos, de ahí que son testigos predicadores no solo
en las funciones sacramentales, sino que lo transmiten a sus vidas y realidades cotidianas (Mt. 16,
15; 28, 19-20).

El lector no lee, sino que proclama. Recuerda por su boca lo que Dios hizo y hace hoy.

Por eso un buen lector debe conocer lo indispensable de Biblia, Liturgia, Sacramentos, etc. Este es un
reto para que veamos la importancia de formarnos como laicos. El propósito de este curso quiere
dar un poco de todo eso que necesitamos para ser auténticos pregoneros de la Palabra.

En las parroquias algunos laicos podrían instituirse formalmente como lectores de la Palabra de Dios
oficiales y organizados por el párroco. El ministerio del lectorado no es una ordenación ministerial,
sino un ministerio en la Iglesia que es instituido por un tiempo determinado.

Este curso de formación para lectores de la Palabra de Dios podría abrir esa iniciativa, pero por el
momento queremos ser simplemente capacitadores de la importancia y dignidad que merece la
Palabra de Dios.

cuatro bloques fundamentales en los que dividiremos el curso:

1. Conocer el ministerio del lectorado.


2. Conocer la Palabra de Dios.
3. Conocer la liturgia de la Iglesia.
4. Técnicas de proclamación.

IV. FUNDAMENTACION BIBLICA TEOLOGICA DEL MINISTERIO DEL LECTOR.

ANTIGUO TESTAMENTO: el oficio del lector lo hacen destacar muchos textos bíblicos como:

1. Ex. 24,7:
1.1 tomar el libro.
1.2 Leer la Palabra de Dios.
1.3 Respuesta del hombre a la Palabra.
2. Job 8:
2.1 cuidado de parte de Dios.
2.2 Deja de ser la persona para hablar en nombre de Él.
2.3 No habla palabra humana.
3. Is. 31:
3.1 valentía.
3.2 Protección.
3.3 Deja la ignorancia.
4. En Nehemías 8, 2-4 se nos narra como Esdras y los levitas cumplen con la función de lector
antes de la ceremonia de la reconstrucción del templo.
La lectura en el Antiguo Testamento tiene un significado cultural, se veía la necesidad de los lectores
religiosos quienes debían de leer en rollos o pergaminos y muchas veces hasta en las mismas
piedras, el origen, desarrollo y el destino del pueblo de Dios. Era una tarea fundamental para el
lector y el pueblo de Dios debía escuchar con solemnidad.

Jr. 18,20: El lector va en la línea profética; lee, entiende, asimila y proclama vivamente con su
expresión personal, la Palabra de Dios. Contribuyendo con su revelación.

NUEVO TESTAMENTO: Cristo mismo leyó en la sinagoga, realiza la función le lector en Lc. 1,17
refiriéndose al texto de Isaías lo explica a sus oyentes, Él es la manifestación del Padre, imagen de
Dios, su Verbo.

 Abre caminos.
 Es signo de reconciliación.
 Es preparado.
 Lleva a los hombres a la salvación.

Para la Iglesia la evangelización es una urgencia Mt. 16, 15 y Jesús les dice “Id y enseñad” Mt. 28, 19-
20. Este ministerio le fue confiado a Cristo y este lo confió a su Iglesia, para sanar a su pueblo y a las
necesidades eclesiales, en la cual es una expresión de ministerialidad esencial de la Iglesia (1 Co. 12,
4-5)

CARACTERISTICAS ESENCIALES DEL LECTOR

 Llamado por Dios para el ejercicio de una función eclesial en la Iglesia.


 Es un don gratuito de Dios que debe ser recibido con agradecimiento y humildad.
 Participa del bautismo en la misión profética de Cristo.
 Testimonio de vida pregonando la Palabra de Dios (Hb. 11, 11).
 Ofrecer su vida y animar a la comunidad (1 P. 2,5).
 Alimentarse de la Eucaristía.
 Asemejarse a aquel de cuyo ministerio participa en la pobreza, obediencia, servicio y
caridad.

¿QUÉ ES EL LECTOR SEGÚN LA SAGRADA ESCRITURA?

Para comprenderlo mejor es necesario que reflexionemos especialmente dos textos bíblicos que nos
ayudaran a encontrarle sentido a lo que es el LECTOR.

A.T: Is. 6, 8-9.

N.T: Lc. 4, 16-30.

Estos dos textos tienen una relación intima y continua de lo que es el LECTOR, por eso, es necesario
que la reflexión se realice personalmente ya que solo así, aprenderemos a imitar al LECTOR de la
Sagrada Escritura.

RASGOS DE UN LECTOR DE A PALABRA

 Es elegido y llamado por Dios.


 Es ungido por el Espíritu Santo.
 Es enviado.
CUALIDADES QUE DISTINGUEN A LOS QUE NO SON ANUNCIADORES DE DIOS.

 Vivir en gracia de Dios.


 Vivir en la libertad de ser hijos de Dios.
 Vivir desde ya la salvación de Dios.

ACTITUDES DEL LECTOR DESDE LA SAGRADA ESCRITURA

 Ser hombre y mujer de mucha oración.


 Docilidad y confianza.
 Obediencia.
 Fidelidad a la Palabra de Dios.
 Perseverancia y permanencia.

LA ESPIRITUALIDAD DEL LECTOR DE LA PALABRA DE DIOS.

actitudes como: amor, misericordia, perdón, humildad, coraje, escucha, búsqueda, fidelidad,
solidaridad, esmero, respeto, conciencia, servicio, caridad, sensibilidad, confianza, amistad, libertad,
responsabilidad, paz, bondad, etc.

 Acciones como: vivir una espiritualidad encarnada en la realidad de la comunidad para


anunciar y vivir con hechos concretos la experiencia de Dios.
 María como modelo de todo lector de la Palabra (Lc. 1, 39- 45) la contemplación, la
verdadera oración, la intimidad con Dios, la humildad, la sencillez, nos abre para el servicio a
los demás.

EL APOSTOLADO DEL LECTOR

 Enseñar a conocer y a vivir la Biblia a las personas a a la comunidad.


 Velar por el cuidado, limpieza, presentación del altar de la Palabra.
 Velar que este en buen estado los libros propios de la liturgia.
 Ayudar al sacerdote en las celebraciones especialmente en la liturgia de la Palabra.
 Apoyar a promoción vocacional y misionera.

CONSEJOS PARA UN LECTOR DE LA PALABRA

 Leer la lectura antes de ir a leerla.


 Vigilar la posición del cuerpo.
 Situarse a la distancia adecuada de micrófono.
 Leer lentamente.
 Vocalizar.
 Mirar a la gente.
 Leer con la cabeza en alto.

PECADOS DEL LECTOR DE LA PALABRA

1. No preparar la lectura.
2. No cerciorarse que el micrófono este encendido, ni saber a qué distancia debe usarse.
3. Ir vestido de forma inconveniente.
4. No leer desde el ambón.
5. No cuidar que el micrófono este en la distancia adecuada.
6. Dirigir la lectura al libro no al pueblo.
7. No estar de pie de manera correcta.
8. Decir “primera lectura” y leer lo que está en rojito.
9. Leer con prisa.
10. Decir palabra por palabra, no el mensaje.
11. No hacer un espacio para decir Palabra de Dios.
12. Leer la misma persona todas las lecturas y el salmo.

ESTATUTO DEL EQUIPO DEL LECTOR

 Conocer, celebrar y amar la fe.


 Asistir a todas las reuniones.
 Someterse a la autoridad del párroco y la directiva.
 Cumplir con las responsabilidades.
 Puede ser destituido cuando el párroco decida.
 Llegar con puntualidad.
 Participa en todas las actividades parroquiales.

ABUSOS DEL LECTOR

 Consentir actitudes anti evangélicas o anti litúrgicas.


 Mal testimonio de vida cristiana.
 Hacer caprichos.
 Promover la división dentro del grupo de lectores.
 Servir cuando y como le venga en gana.
 Utilizar los utensilios y objetos para lo que no son hechos.

V. LA BIBLIA

Biblia, sagrada Escritura, libro de la Revelación, o “Sagrada Biblia” es una colección de libros
sagrados que se consideran inspirados por Dios mismo. Estos libros recogen la historia de la
Salvación, es decir, los esfuerzos de Dios para salvar a la Humanidad.

Las dos grandes divisiones o partes de la Biblia son:

 Antiguo Testamento o Antigua Alianza.


 Nuevo Testamento o Nueva Alianza
entre ambos existe un lapso de 400 años en los cuales no se registran textos sagrados. A
este período se lo llama “Inter testamentario” o de “Silencio de Dios para con Israel”, pese a
que otras civilizaciones y reinos van surgiendo y cayendo en el medio.

¿CUALES SON SUS PARTES?

Antiguo Testamento: Está compuesto de 46 libros divididos en:

Históricos: Que, a su vez, se dividen en el Pentateuco y los Libros Históricos.

 Pentateuco: Lo conforman:
 El Génesis: Que narra la creación del Mundo y el Hombre. La Caída en el pecado y sus
consecuencias. Y la historia de los Patriarcas de Israel.
 Éxodo: cuenta la historia de los judíos en Egipto y el flagelo de la esclavitud hasta que
fueron liberados por Moisés y la llegada al Monte Sinaí con el sello de la Primera Alianza en
la que Dios envía los Diez Mandamientos.
 Levítico.
 Números
 Deuteronomio: Se detallan las Leyes que Dios dio a los israelitas. Despedida y muerte de
Moisés.
 Libros Históricos
 Josué: Se narra cómo los israelitas tomaron posesión de la Tierra Prometida.
 Jueces: Cómo fueron los primeros 300 años allí y los hechos de los primeros jefes.
 Ruth: Cómo fue la vida de los antepasados del rey David.
 Samuel: La historia de Samuel y los primeros reyes de Israel: Saúl y David.
 Reyes: La historia de Salomón y los otros reyes.
 Crónicas o Paralipómenos: Continúa la historia de los reyes de Israel.
 Esdras y Nehemías: Nuevo destierro de los Israelitas y cautiverio en Babilonia.
 Tobías, Ester y Judit: La historia de tres personajes y su lucha.
 Macabeos: La heroica lucha de cinco hermanos para liberar a su pueblo.
 Didácticos
 También divididos en dos: Poéticos y Sapienciales. Son 7 libros:
 Job: Dios pone a prueba a su siervo más leal.
 Salmos: 150 oraciones e himnos.
 Proverbios: 3 mil refranes escritos por Salomón y otros sabios.
 Eclesiastés, Cantar de los Cantares y Sabiduría: Escritos por Salomón para conservar la
verdad eterna.
 Eclesiástico o Siracida: Más de mil consejos.
 Proféticos: Se trata de 18 libros que cuentan la historia de otros tantos profetas. Son: Isaías,
Jeremías, Lamentaciones, Baruc, Ezequiel y Daniel; Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás,
Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías.

NUEVO TESTAMENTO

Se trata de 27 libros compuestos tras el nacimiento de Cristo. Se dividen en Históricos, Didácticos y


Proféticos.

 Históricos
 Evangelios: Contados por los discípulos Mateo, Marcos, Lucas y Juan, relatan la
vida, enseñanzas, pasión y resurrección de Jesús.
 Hechos de los Apóstoles: La historia de los primeros 40 años de la Iglesia primitiva
tras la muerte de Cristo y la vida de San Pablo
 Didácticos

Compuestos por las Cartas de los Apóstoles San Pablo (teología), Santiago (obras y fe), San Pedro y
San Judas Tadeo, y las tres cartas de San Juan (consecuencias que trajo el nuevo mandamiento de
Jesús).

 Proféticos
 Apocalipsis: Las Revelaciones sobre el Fin de los días y el Nuevo Reino de Dios.

Existen muchas opiniones sobre lo que es la Biblia. Hay quienes dicen que la Biblia es:

a. Un libro mágico: la usan como especie de amuleto mágico, la mantiene abiertas en sus casas
u oficinas pensando que con ello nada puede ocurrirles, y nunca la leen.
b. Un libro profético: hablan del apocalipsis como un libro de predicciones y causan temor a los
demás.
c. Un libro de historias: la Biblia no es un libro de historia que cuente la creación de los
hombres visto desde la ciencia sino desde la fe.

DIOS HABLA A LOS HOMBRES Y MUJERES.

Muchas religiones expresan que Dios se les comunica, por medio de mensajeros, quienes con fuerza,
energía y autoridad dan a conocer lo que Dios quiere, pero para llegar a escribirse han pasado por un
proceso largo.

En nuestra fe creemos que Dios habla para transformar la historia. No hace las cosas directamente.
Dios se vale de otras personas y acontecimientos para transformar la historia y hacer sentir su
presencia, y especialmente para hablar a los hombres y mujeres de hoy, y mostrarles cuál es su
voluntad.

Is. 55,11: “la Palabra que sale de mi boca no volverá a mi vacía, sino que hará lo que yo deseo y
conseguirá aquello para lo que yo la envió”.

Por ello, la PALABRA DE DIOS ES DINÁMICA, ES DECIR:

 CREADORA: Gén. 1.
 EFICAZ: Is. 5,10.
 PODEROSA: Heb. 4,12.
 VIVA: Heb. 4,11.
 REVELADORA: Heb. 4,13.
 ENVIA: Jer. 1,9.
 SALVADORA DE LA HISTORIA: Sab. 9,1-3.

FUENTES DONDE DIOS NOS HABLA:

 La naturaleza
 El ser humano
 Los pobres
 La Biblia
 Signos de los tiempos
 La Iglesia
 Oración
 Los mártires y los santos
 María la primera discípula

ESTILOS Y FORMAS DENTRO DE LA BIBLIA

 Poemas: Is. 5, 1-17; Sal. 8.


 Relatos de aventuras: Ex. 14.
 Narraciones de historia: 2 Sam. 2, 12.
 Leyes del pueblo: Lev. 24-25.
 Mensajes profeticos: Miq. 6, 1-8.
 Leyendas: Sanson. Jue. 15.
 Cuentos: Jonas.
 Proverbios: refranes, libro de los Proverbios, Eclesiástico.
 Textos apocalípticos: Daniel y Apocalipsis.
 Narraciones sobre Jesús: el evangelio en las 4 versiones de Marcos, Mateo, Lucas y Juan.
 Cartas: cartas de Pablo a las distintas comunidades cristianas.

NOTA: la Biblia no es un solo libro sino una pequeña biblioteca o colección de 73 libros inspirados
por Dios, escritos en tiempos diversos, en lugares y situaciones muy diversos también.

VI. ABREVIATURAS DE LA BIBLIA

ANTIGUO TESTAMENTO   NUEVO TESTAMENTO


1 Génesis Gn   1 Mateo Mt
2 Éxodo Ex   2 Marcos Mc
3 Levítico Lv   3 Lucas Lc
4 Números Nm   4 Juan Jn
5 Deuteronomio Dt   5 Hechos de los Apóstoles Hch / Act
6 Josué Jos   6 Romanos Rom
7 Jueces Jue   7 1 Corintios 1 Cor
8 1 Samuel 1 Sm   8 2 Corintios 2 Cor
9 2 Samuel 2 Sm   9 Gálatas Gal
10 1 Reyes 1 Re   10 Efesios Ef
11 2 Reyes 2 Re   11 Filipenses Flp
12 1 Crónicas 1 Cr   12 Colosenses Col
13 2 Crónicas 2 Cr   13 1 Tesalonicenses 1 Tes
14 Esdras Esd   14 2 Tesalonicenses 2 Tes
15 Nehemías Neh   15 1 Timoteo 1 Tim
16 1 Macabeos 1 Mac   16 2 Tim 2 Tim
17 2 Macabeos 2 Mac   17 Tito Tit
18 Rut Rut   18 Filemón Flm
19 Tobías Tob   19 Hebreos Heb
20 Judit Jdt   20 Santiago Sant
21 Ester Est   21 1 Pedro 1 Pe
22 Isaías Is   22 2 Pedro 2 Pe
23 Jeremías Jr   23 1 Juan 1 Jn
24 Baruc Bar   24 2 Juan 2 Jn
25 Ezequiel Ez   25 3 Juan 3 Jn
26 Daniel Dn   26 Judas Jds
27 Oseas Os   27 Apocalipsis Ap
28 Joel Jl        
29 Amós Am        
30 Abdías Ab        
31 Jonás Jon        
32 Miqueas Miq        
33 Nahum Nah        
34 Habacuc Hab        
35 Sofonías Sof        
36 Ageo Ag        
37 Zacarías Zac        
38 Malaquías Mal        
39 Salmos Sal        
40 Cantar de los Cantares Cant        
41 Lamentaciones Lam        
42 Proverbios Prov        
43 Job Job        
44 Eclesiastés Ecl        
45 Eclesiástico Eclo        
46 Sabiduría Sab        
Nota:
No existe una convención universal a la hora de citar las abreviaturas
de los libros bíblicos. Por lo que podemos encontrarnos otras
abreviaturas diferentes, pero siempre guardando relación directa con
el nombre del libro y evitando posibles confusiones con otros
similares. Por ejemplo: Samuel como Sam. en vez de Sm; pero
Macabeos nunca como Mc, pues se confundiría con Marcos.

VII. CITACION EN LA BIBLIA

¿Cómo se cita un texto bíblico?

En cualquier Biblia el lector encontrará el sistema de abreviaturas que el editor utiliza. Pero sea cual
sea la que use, siempre se escriben:

 Sin separación entre el número de volumen y la abreviatura (IIJn o 2Jn, pero no 2 Jn)
 Con la primera letra en mayúscula y las demás en minúscula (Dt, no DT).
 Sin punto al final de la abreviatura (1Jn 3, no 1Jn. 3).
 El número de volumen se puede poner indistintamente en romano o en arábigo.

Los signos utilizados en las citas: la coma, el guion y el punto

De los tres signos, el principal es la coma, que separa los capítulos y versículos: un número
inmediatamente antes de una coma es siempre un capítulo, mientras que si está inmediatamente
después es siempre un versículo; 8,3 indica capítulo 8 versículo 3. En la cita compleja 3,4-6.7-8,25 el
8 es inequívocamente un capítulo, mientras que el 25 es un versículo, sea donde sea que esté
ubicado: su significado lo da el estar inmediatamente antes o inmediatamente después de la coma.

El guión marca siempre el inicio y el fin de un rango, incluyendo el inicio y el fin de ese rango. Por
ejemplo, 8,25-28 indica versículos 25 al 28, ambos inclusive.

Pero no siempre se trata de rango de versículos, a veces son rangos de capítulos. Por ejemplo, si un
rango está citado antes de una coma, o la cita no tiene comas, se trata de rango de capítulos. Por
ejemplo: 3-5,12 significa “capítulo 3 hasta el versículo 12 del 5”, y 4-7 significa “capítulos 4 al 7,
ambos inclusive”.

Hay que tener cuidado con el significado del guion, ya que está completamente subordinado a las
comas que haya en la cita. Por ejemplo, 2,3-5,12 quiere decir:
“capítulo 2 (está inmediatamente antes de la coma) desde el (hay un guión) versículo 3 (está
inmediatamente después de la coma) hasta el capítulo 5 (está inmediatamente antes de una coma)
versículo 12”.

Gn 1,24-2,4 -por ejemplo- son los dos últimos días de la Creación: capítulo 1 desde el versículo 24
hasta el capítulo 2 versículo 4.

El punto se utiliza para indicar versículos o capítulos que no forman un rango; su significado es “y”.

Gn 3,2-5.9 : Génesis capítulo 3 versículos 2 al 5 y versículo 9.

Gn 3.5,6: Génesis capítulo 3 entero y versículo 6 del capítulo 5

Préstese atención a este detalle:

2,3-4,5 significa: capítulo 2 desde el versículo 3 hasta el capítulo 4 versículo 5, por lo tanto se lee
también el capítulo 4 versículos 1, 2, 3 y 4, porque pertenecen al rango.

Pero 2,3.4,5 significa que sólo se leen dos versículos, el 3 del capítulo 2 y el 5 del capítulo 4, porque
no forman rango; es decir que el “coma 5” con que termina, en un caso significa “desde 1 hasta 5” y
en el otro solamente indica el versículo 5, por el distinto signo que precede al capítulo 4.

Algunos casos especiales

Hay unos pocos libros que pueden tener algunas particularidades en la forma de citarse:

Las cartas del NT a Filemón, 3 Juan y Judas tienen un único capítulo, ya que son muy breves; por ese
motivo, muchos omiten poner el número de capítulo, por lo que –por ejemplo- 3Jn 9 viene a decir lo
mismo que 3Jn 1,9: en los dos casos se trata de un versículo, aunque en la primera forma no
aparezca después de una coma.

-El libro del Eclesiástico (Ben Sirá), tiene un breve prólogo que desde la antigüedad se discute si debe
o no considerarse parte del libro. Por ese motivo no se lo numera como capítulo, pero se lo incluye
en las ediciones (el libro sólo figura en las biblias católicas). Para citar ese prólogo (que tiene su
importancia por el paralelismo con el prólogo de Carta a los hebreos), se lo lee como Capítulo 0; así
que Eclo o (Si) 0,1-3 quiere decir “Prólogo del Libro de Ben Sirá, versículos 1 al 3”. Aunque otros
prefieren escribir Si 1-3pról.

-Algunos editores separan el capítulo 6 del libro de Baruc en otro libro, con el nombre de “Carta de
Jeremías”; en ese caso, ese pequeño libro separado pasa a tener un único capítulo, como los ya
mencionados Fl, 3Jn y Ju.

Unidades menores al versículo

La necesidad de citar con mayor precisión y algunas nuevas perspectivas en torno a la división
interna de los textos bíblicos surgidas de la lectura crítica, han creado el problema de encontrar un
modo de citar que permita referirse a partes menores todavía que el versículo, sin perder la
numeración establecida, que volvería engorrosa gran parte de la literatura escrita en torno a la Biblia
a lo largo de siglos.

Para evitar modificar ese sistema, y tener, además, que agregar más signos al texto, se utiliza en la
actualidad una división puramente mental del versículo, basada en las letras minúsculas del alfabeto.
Cada pausa significativa del versículo se considera una subdivisión, y se le asigna a cada una una
letra del alfabeto, comenzando siempre con “a”. Puede tratarse de un punto seguido, un punto y
coma, un signo de interrogación, etc.

Por ejemplo:

Gn 2,4: Esos fueron los orígenes de los cielos y la tierra, cuando fueron creados. El día en que hizo
Yahveh Dios la tierra y los cielos,

Puede dividirse en dos partes:

Gn 2, 4a: Esos fueron los orígenes de los cielos y la tierra, cuando fueron creados.

Gn 2,4b: El día en que hizo Yahveh Dios la tierra y los cielos,

Así que el texto Gn 1-2, 4a –por ejemplo, que corresponde al texto de la Creación en siete días- no
termina en el versículo 4 completo sino en la pausa más significativa que está en el centro.

Esta división, muy útil para el estudio bíblico, es –como señalé- puramente mental, por lo que el
lector no encontrará esas letras minúsculas salpicando la edición impresa, sino que tendrá que
reconstruir la división mientras lee.

Otros signos complementarios

En algunas citas pueden aparecer algunos signos que ayudan a expresar mejor el texto deseado: ss,
pass e inf.

-«ss» indica capítulos o versículos subsiguientes, y se usa para evitar tener que aclarar con precisión
la cita, lo que a veces puede dar resultados farragosos. Se sobreentiende que los versículos (o
capítulos) subsiguientes se refieren a los que pertenecen a la misma unidad narrativa, descontando
lo que no pertenezca a ella. Por ejemplo, si citamos Gn 1ss, es probable que queramos referir a la
gran unidad literaria que forman los capítulos 1 al 11, sin querer expresar en concreto unos
versículos determinados. Lc 14,16ss se referirá, si se está hablando de las parábolas de Jesús, a la
parábola de los invitados al banquete, pero dejará afuera los versículos interpretativos sobre el
seguimiento, la Cruz, la parábola de la sal insípida, etc. Pero si se está hablando del tema teológico
del seguimiento, esa misma cita significará la parábola de los invitados y los versículos que la
interpretan en términos de seguimiento de Jesús.

-«pass» indica una cita contextual, quiere decir que sólo se indica el versículo (o capítulo) principal
que habla del tema, pero el lector tendrá que buscar un poco por todo el contexto para encontrar
más referencias. Por ejemplo: “Jesús nos llama a su seguimiento relacionando el discipulado con la
Cruz (ver Lc 14 pass)”.
VIII. DIVISION DE LA BIBLIA

IX. LECTIO DIVINA

¿Qué es la Lectio Divina?

: Lectio (lectura) y divina son dos términos que, conjuntamente, indican un encuentro dialogal entre
Dios que “habla” y la persona que “escucha”, estableciéndose entre ambos una comunicación de
amor. La Lectio divina tiene cuatro pasos:

1) lectura

2) meditación

3) oración

4) Contemplación.

Se trata de cuatro actitudes básicas del discípulo que, porque anhela seguir al Señor, se
sienta a los pies de su Maestro para escuchar su Palabra (Lc 10,39).
Esta disposición de escucha lo lleva a comprender la Palabra (Lectura), a hacerla realidad en su vida
(Meditación), a suplicar fuerza y luz para seguir el camino de Jesús y a dar gracias por su obra en
la Iglesia (Oración), y a impregnarse del Reino de Dios y a trabajar por su venida (Contemplación).

. La Lectio Divina La práctica de la lectura orante tiene antecedentes en los primeros siglos de la
Iglesia. Desde la aparición de los primeros escritos, las comunidades cristianas se reunían para
realizar la lectura orante de la palabra, desde la fe en Jesús, el Resucitado, y animados por su
Espíritu. Pero es recién hacia el año 1150 cuando un monje llamado Guido escribe un
método para realizarla proponiendo los cuatro pasos: la lectura, la meditación, la oración y
la contemplación, que con algunas variantes, perduran hasta nuestros días.

Por ello, los cuatro escalones que constituyen el proceso de la Lectio Divina son cuatro actitudes
básicas del creyente que desea SEGUIR a Cristo conociendo su Palabra (Lectura), aprendiendo a
vivir como Él vivió (Meditación), suplicando que le de fuerza y luz para sus pasos (Oración) y
trabajando por el advenimiento del Reino (Contemplación)

1. No son “técnicas de lectura” sino fases de un proceso dinámico a fin de asimilar la Palabra de Dios
en la vida. Enel fondo son cuatro actitudes permanentes que coexisten y actúan juntas, aunque
con intensidades diferentes conforme al grado en que se encuentra la persona. Es importante
tener en cuenta que en la Edad Media, cuando el monje Guido propone estos pasos para leer la
Biblia con provecho y encontrar en ella las raíces de toda espiritualidad verdadera, la Lectio
Divina estaba unida a la vida cotidiana de los monjes de aquel tiempo. Los ritmos del día
acompañaban los momentos de oración y el lema de vida era "Ora et labora", es decir, Reza y
Trabaja

Ambiente externo e interno para la lectio divina

Antes de comenzar una Lectio Divina (lectura orante de la Palabra) sea de forma individual o
comunitaria, es necesario preparar un ambiente especial. Cuando entramos en comunión con el
Señor a través de su Palabra viva y eficaz, debemos, como Moisés, “sacar las sandalias de los
pies” (cf Ex 3, 5). Es necesario despojarse de todo cuanto impida una comunicación con Dios. Un
profundo respeto por la presencia real del Señor que viene a nosotros a través de su Palabra debe
llevarnos a crear en nosotros y alrededor de nosotros un clima propicio para la escucha.

El ambiente EXTERNO para el alimento de la Palabra: Una comida celebrativa o una cena especial
nos exige una dedicación también especial, no sólo porque debemos preparar muy bien los
alimentos, sino también porque preparamos un ambiente adecuado para hacer de este encuentro,
un momento de alegría y comunión. Algo semejante nos ocurre cuando nos alimentamos del pan de
la Palabra. Para prepararlo adecuadamente necesitamos: -un lugar apropiado para sumergirnos
en una lectura orante lejos de los ruidos habituales, fuera de las urgencias que impone la vida:
¡hay que darse tiempo y un corazón con ganas de escuchar a Dios!-ambientar el lugar donde nos
vamos a reunir para escuchar a Jesús: velas, ambón para poner una Biblia abierta, flores, alguna
frase alusiva...-pensar en todo aquello que pueda ayudarnos para alimentarnos con el pan de la
Palabra: preparar el encuentro llevando leído el texto, preparar los cantos que vamos a
emplear, tener más Biblias..., es decir, seamos creativos para que todo nos ayude a que el alimento
de la Palabra nos anime y guíe. Al realizar un ambiente externo para una Lectio divina comunitaria.

Una Lectio Divina es un acto en donde Dios se revela en el lugar más solemne de la
comunidad reunida en torno a Su Palabra, por lo tanto, organizar y disponer de toda nuestra
creatividades fundamental para honrar y agradecer a Dios por todas las bendiciones que nos
regala. Para ambientar externamente, colocar: Un ambón, Velas, Un jarrón con flores si se puede. El
arte y la creatividad son también medios para alabar a Dios. Usa tu imaginación para combinar los
colores y ambientar con los recursos que tienes. La música (suave)es también una forma de
introducirnos en la oración

X. PARTES DE LA MISA Y SU FUNDAMENTO BIBLICO

Se inicia la Santa Misa con una invocación a la Santísima Trinidad, ¡Utilizando la Biblia!
 Invocación a la Santísima Trinidad: En el Nombre del Padre, y del Hijo y del
Espíritu Santo: Mt. 28, 19: ...bautizándolos en el Nombre del Padre y del Hijo y
del Espíritu Santo. Amén:Apocalipsis 3, 14: Así habla el Amén, el Testigo fiel y
veraz, el Principio de la creación de Dios. Isaías 65, 16: tal que, quien desee ser
bendecido en la tierra, deseará serlo en el Dios del Amén, y quien jurare en la
tierra, jurará en el Dios del Amén

El presbítero se dirige a la asamblea de fieles:


 Saludo del celebrante: Que el Señor esté con vosotros: Fil. 1, 2: La gracia y la paz
de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Esté con vosotros.

La gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo esté con
vosotros: 2 Corintios 13, 14: La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu
Santo sean con todos vosotros.

Es necesario acercarse a Dios con “un corazón puro” para alabarle y glorificarle. Por eso, como Pedro
(Lucas 5, 8), nos declaramos pecadores ante la Divina Majestad: Confiteur (“Yo confieso”)

La compunción del corazón es otra de las buenas disposiciones para celebrar o asistir a la Santa
Misa. Hacemos una confesión pública a Dios, iniciando con las palabras:

 “Yo confieso ante Dios Todopoderoso”: Salmo 32, : Mi pecado te reconocí, y no


te oculté mi culpa; dije: «Confesaré a Yahvé de mis rebeldías.» Y tú absolviste mi
culpa, perdonaste mi pecado.

Invocamos con humildad la misericordia de Dios, como nos enseña Jesús en la parábola del fariseo y
el publicano (Lucas 18, 9-14)

 Kyrie (“Señor ten piedad”): Son tres invocaciones, en lengua griega, para
implorar el perdón y la asistencia de Dios, Padre y de Cristo. Kyrie significa
"Señor"; eléison, "ten piedad". La primera y la tercera se dirigen al Padre y la
segunda a Cristo.

Señor ten piedad.

Cristo Ten piedad

Señor ten piedad: Salmo 6, 3: Ten piedad de mí, Yahvé, que estoy sin fuerzas, Mateo 9, 27: ¡Ten
piedad de nosotros, Hijo de David!, Salmo 51, 3: Ten piedad de mí, oh Dios, según tu amor.)

 Los días festivos o domingos, tras haber pedido perdón a Dios, le adoramos y
alabamos con una plegaria completamente bíblica:

Gloria: Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombre de buena voluntad: Lucas 2, 14

Te alabamos. : Hebreos 2, 12: ... en medio de la asamblea te alabaré

Te bendecimos. : Salmo 144, 1: Bendito sea Yahvé, mi Roca

Te adoramos. : Mateo 4, 10: Díjole entonces Jesús:...“porque está escrito: ‘Al Señor tu Dios adorarás,
y sólo a él darás culto.”

Te glorificamos. : Salmo 86, 12: Gracias te doy de todo corazón, Señor Dios mío, glorificaré tu
nombre por siempre.

1 Pedro, 4, 11: para que Dios sea glorificado en todo por Jesucristo, a quien corresponden la gloria y
el poder por los siglos de los siglos. Amén.) Te damos gracias por tu grande gloria. : Salmo 92, 1:
Bueno es dar gracias a Yahvé y salmodiar a tu nombre, Altísimo, Salmo 35, 23: Muévete y despierta
para hacerme justicia, Dios mío y Señor mío...Rey celestial : Salmo 24, 7-8: ¡Puertas, levantad
vuestros dinteles, alzaos, portones antiguos, que entre el Rey de la gloria! ¿Quién es ese Rey de
gloria? Yahvé, el fuerte, el valiente, Yahvé, valiente en la batalla.
Dios Padre Omnipotente : Génesis 17, 1: Yo soy Dios Todopoderoso, anda en mi presencia y sé
perfecto. Señor, Hijo unigénito Jesucristo : Juan 1, 18: A Dios nadie le ha visto jamás: Dios Unigénito,
que está en el seno del Padre, él lo ha dado a conocer, Cordero de Dios, Tú que quitas el pecado del
mundo : Juan 1, 29<7b>: Al día siguiente ve a Jesús venir hacia él y dice: He ahí el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo.

Ten piedad de nosotros : Mateo 9, 27: Cuando Jesús se iba de allí, al pasar le siguieron dos ciegos
gritando: «¡Ten piedad de nosotros, Hijo de David!», Recibe nuestra suplica : 2 Crónicas 6, 21: Oye,
pues, las súplicas de tu siervo Israel, tu pueblo, cuando oren hacia este lugar, Porque Tú sólo eres
Santo : Levítico 21, : Le tendrás por santo, porque él es quien presenta el alimento de tu Dios; por
tanto será santo para ti, pues SANTO soy yo, Yahvé, el que os santifico. Solo Tú Señor : Filipenses 2,
11: y toda lengua confiese que Cristo Jesús es SEÑOR para gloria de Dios Padre. Solo Tú Altísimo,
Jesucristo : Apocalipsis 1, 5-6: y de parte de Jesucristo, igual el Testigo fiel, el Primogénito de entre
los muertos, el Príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos ha lavado con su sangre de
nuestros pecados y ha hecho de nosotros un Reino de Sacerdotes para su Dios y Padre, a él la gloria
y el poder por los siglos de los siglos. Amén. Marcos 5, 7: y gritó con gran voz: «¿Qué tengo yo
contigo, Jesús, Hijo de Dios Altísimo?... Con el Espíritu Santo en la gloria de Dios : Juan 15, 5: Ahora,
Padre, glorifícame tú Padre : junto a ti, con la gloria que tenía a tu lado antes que el mundo fuese. 1
Pedro, 4, 11: para que Dios sea glorificado en todo por Jesucristo, a quien corresponden la gloria y el
poder por los siglos de los siglos. Amén Isaías 65, 16: tal que, quien desee ser bendecido en la tierra,
deseará serlo en el Dios del Amén, y quien jurare en la tierra, jurará en el Dios del Amén

La Misa está llena de oraciones que se dirigen a Dios Padre....y todas terminan cumpliendo una
enseñanza bíblica:

 Oraciones de la Santa Misa (“Oremos”)

Todas las oraciones que se dirigen a Dios en la Misa, terminan de la siguiente forma: “Por Jesucristo
Nuestro Señor. Amén” : Juan 16, 23: En verdad, en verdad os digo lo que pidáis al Padre en mi
nombre os lo dará...

 Liturgia de la Palabra

Hasta ahora, el celebrante y el pueblo fiel no han hecho otra cosa en la Misa que orar y cantar, como
para preparar los corazones para la gran Acción; en adelante la Iglesia va a dirigirse especialmente al
entendimiento, al que va a suministrar el alimento sólido y necesario de la palabra de Dios,
proclamada en las lecturas y explicada en la homilía.

En los días ordinarios, la primera lectura está tomada Antiguo Testamento, de los Hechos de los
Apóstoles o de las epístolas o del Apocalipsis.

Posteriormente se lee o se canta un Salmo.

En los días festivos y domingos, tras el salmo sigue la segunda Lectura, que es una Epístola de algún
Apóstol.

Seguidamente se canta el aleluya (esta palabra aparece unas 26 veces en la Biblia, sea en el AT como
en el NT [Salmos 104-106; 111-113; 115-117; 135.146-150Apocalipsis 19,1: ¡Aleluya! Salvación y
honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro.

La liturgia de la palabra culmina con la proclamación del Santo Evangelio de Nuestro Señor
Jesucristo.
Después de la homilía, todos juntos proclamamos Fe en Nuestro Señor Jesucristo, en el Padre y en el
Espíritu Santo...y todo eso, usando la Biblia:

 Credo

Creo en un solo Dios : Deuterenomio 6, 4: Escucha, Israel: Yahvé nuestro Dios es el ÚNICO Dios.
Padre : Deuterenomio 32, 6: Así pagáis a Yahvé, pueblo insensato y necio? ¿No es él tu PADRE, el
que te creó, el que te hizo y te fundó? Malaquías 2, 10: ¿No tenemos todos nosotros un mismo
PADRE? ¿No nos ha creado el mismo Dios?

Todopoderoso: Génesis 49, 24: pero es roto su arco violentamente y se aflojan los músculos de sus
brazos por las manos del PODEROSO de Jacob…Isaías 1, 24: Por eso - oráculo del Señor Yahvé
Sebaot, el PODEROSO de Israel...

Creador del cielo y de la tierra: Génesis 1, 1: En el principio, creó Dios los cielos y la tierra.

De todo lo visible y lo invisible : Colosenses 1, 16: porque en él fueron creadas todas las cosas, en los
cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las
Potestades: todo fue creado por él y para él...

Creo en un solo Señor Jesucristo: Juan 3, 16: Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo
único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna).

Hijo único de Dios, Nacido del Padre antes de todos los siglos Mateo 16, 16: Tú eres el Cristo, el HIJO
de DIOS vivo. Juan 1, 18: A Dios nadie le ha visto jamás: DIOS UNIGÉNITO, que está en el seno del
Padre, él lo ha dado a conocer. Romanos 10, 9: Porque, si confiesas con tu boca que Jesús es SEÑOR
y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo. Colosenses 1, 17: Él es
antes que todo y todo subsiste en Él.

Dios de Dios : 2 Pedro 1, 1. Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que por la justicia de
nuestro Dios y Salvador Jesucristo

Luz de Luz : Juan 1, 9: El Verbo era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este
mundo.

Dios verdadero de Dios verdadero : Tito 2, 11-13: Se ha manifestado la gracia salutífera de Dios a
todos los hombres..., con la bienaventurada esperanza en la venida gloriosa del gran Dios y Salvador
nuestro, Cristo Jesús.

Engendrado, no creado: Hebreos 1, 5: En efecto, ¿a qué ángel dijo alguna vez: Hijo mío eres tú; yo te
he engendrado hoy? Hechos 13,33: Dios la ha cumplido en nosotros, los hijos, al resucitar a Jesús,
como está escrito en los salmos: Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy.

De la misma naturaleza del Padre: Hebreos 1, 3: el cual, siendo resplandor de su gloria e impronta de
su sustancia...Colosenses 2, 9: Porque en él reside toda la Plenitud de la Divinidad corporalmente.

Por quien todo fue hecho : Colosenses 1, 16: porque en él fueron creadas todas las cosas, en los
cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las
Potestades: todo fue creado por él y para él,

Que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo : Mateo 1, 21: Dará a luz un hijo,
y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados
Y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María la Virgen : Mateo 1, 20: José, hijo de David, no
temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo.

Lc 1,35: Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te
cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.

Y se hizo hombre : Juan 1, 14Y por nuestra causa fue crucificado : Romanos 3, 24-25: todos pecaron y
están privados de la gloria de Diosy son justificados por el don de su gracia, en virtud de la redención
realizada en Cristo Jesús, a quien exhibió Dios como instrumento de propiciación por su propia
sangre, mediante la fe, para mostrar su justicia, habiendo pasado por alto los pecados cometidos
anteriormente.

Hebreos 12, 2: fijos los ojos en Jesús, el que inicia y consuma la fe, el cual, en lugar del gozo que se le
proponía, soportó la cruz sin miedo a la ignominia.

…en tiempos de Poncio Pilatos : Juan 18, 29: Salió pues, Pilato fuera... Padeció : Hechos 17, :
explicándolas y probando que Cristo tenía que padecer... 1 Corintios 15, 3: Porque os transmití, en
primer lugar, lo que a mi vez recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras... Y
fue sepultado : 1 Corintios 15, 4: ...que fue sepultado Juan 19, 40-42: Tomaron el cuerpo de Jesús y
lo envolvieron en vendas con los aromas, conforme a la costumbre judía de sepultar. En el lugar
donde había sido crucificado había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el que nadie
todavía había sido depositado. Allí, pues, porque era el día de la Preparación de los judíos y el
sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.

Descendió a los infiernos : Efesios 4, 9-10: ¿Qué quiere decir «subió» sino que también bajó a las
regiones inferiores de la tierra? Este que bajó es el mismo que subió por encima de todos los cielos,
para llenarlo todo. 1 Pedro 3, 19.20: En Él fue también a predicar a los espíritus encarcelados, en
otro tiempo incrédulos...

Y resucitó el tercer día, según las Escrituras : 1 Corintios 15, 4: ...y que resucitó al tercer día, según
las Escrituras Hechos 13, 32-34: También nosotros os anunciamos la Buena Nueva de que la Promesa
hecha a los padres Dios la ha cumplido en nosotros, los hijos, al resucitar a Jesús... Y que le resucitó
de entre los muertos para nunca más volver a la corrupción...

Subió al cielo : Hebreos 9, 24: Pues no penetró Cristo en un santuario hecho por mano de hombre,
en una reproducción del verdadero, sino en el mismo cielo, para presentarse ahora ante el
acatamiento de Dios en favor nuestro; Lc 24:51: Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos,
y fue llevado al cielo.

Y está sentado a la derecha del Padre : Marcos 16, 19: Con esto, el Señor Jesús, después de
hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios Hebreos 12, 2: y está sentado a la
diestra del trono de Dios.

Y de nuevo vendrá con gloria : Mateo 25, 31: Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria
acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria.Tito 2, 13: aguardando
la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo.

Para juzgar a vivos y muerto : Mateo 25, 32: Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él
separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Juan 5, 28-29: No
os extrañéis de esto: llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz y saldrán
los que hayan hecho el bien para una resurrección de vida, y los que hayan hecho el mal, para una
resurrección de juicio. Y su reino no tendrá fin: Apocalipsis 22, 5: el Señor Dios los alumbrará y
reinarán por los siglos de los siglos.. Lc 1,33: y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino
no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo, Señor : 2 Corintios 3, 18: así es como actúa el Señor, que es Espíritu. Y
dador de vida : Juan 6, 63: El Espíritu es el que da vida. Job 33, 4: El Espíritu de Dios y la inspiración
del Omnipotente me dio vida. Que procede del Padre : Juan 15, 26: el Espíritu de la verdad, que
procede del Padre Y del Hijo : (Gálatas 4, 6: La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a
nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre! Con el Padre y el Hijo recibe una
misma Adoración y gloria : 2 Corintios 13, 13: La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la
comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros.

Y habló por los profetas : 2 Pedro 1, 21: porque nunca profecía alguna ha venido por voluntad
humana, sino que hombres movidos por el Espíritu Santo, han hablado de parte de Dios.

Creo en la Iglesia que es una: Mateo 16, 18: Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta
piedra edificaré MI Iglesia...;

Jn 17, 22-23 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos
uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú
me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado

Santa : Efesios 5, 25-27: como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para
santificarla, purificándola mediante el baño del agua, en virtud de la palabra, y presentársela
resplandeciente a sí mismo; sin que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sea santa e
inmaculada.

Católica : Mateo 18, 19: Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes ... Marcos 16, 15: Id por todo
el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación... Y Apostólica. : Efesios 2,20-21: Edificados
sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra angular Cristo mismo, en quien toda
edificación bien trabada se eleva hasta formar un templo santo en el Señor. Confieso un solo
bautismo para el perdón de los pecados. : Hechos 2, 38. Bautizaos en el nombre de Jesucristo para
remisión de vuestros pecados. 1 Corintios 12, 13. Todos nosotros hemos sido bautizados en un solo
Espíritu, para constituir un solo Cuerpo.

Espero la resurrección de los muertos : 1 Tesalonisenses 4, 14-16: Porque si creemos que Jesús
murió y que resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús. Os
decimos eso como Palabra del Señor: Nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la Venida
del Señor no nos adelantaremos a los que murieron. El Señor mismo, a la orden dada por la voz de
un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en
primer lugar. Y la vida del mundo futuro : 2 Pedro 3, 13: Pero esperamos, según nos lo tiene
prometido, nuevos cielos y nueva tierra, en lo que habite la justicia. Amén : Apocalipsis 3, 14: Así
habla el Amén, el Testigo fiel y veraz, el Principio de la creación de Dios.

Tras la homilía tiene lugar la oración de los fieles. Ésta mira a pedir por las diversas intenciones que
están en el corazón de las diversas comunidades. Esta oración de los fieles, tiene lugar antes de la
segunda parte de la Misa, que es la “liturgia eucarística”. La procesión de las ofrendas implica la
participación de los fieles que ofrecen los dones del pan y del fino, así como otros dones por diversas
necesidades. Estos actos se hacen como respuesta a la invitación de Cristo en Lc 9-13 “Y yo os digo:
Pedid y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el
que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará
una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente?¿O si le pide un huevo, le dará
un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto
más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”. Otro pasaje útil al respecto
es Ap 5,8: “Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se
postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las
oraciones de los santos”.

 Liturgia del Sacrificio o Liturgia

En efecto, las ofrendas son no sólo fruto de la tierra y del trabajo de los hombres, sino también
oración, y ofrenda que Cristo consagrará, como bien dice Ap 5,8.

A estos sentimientos bíblicos corresponde la procesión de las ofrendas y las oraciones que las
acompañan:

El sacerdote se acerca al altar, tras recibir las ofrendas del pan y del vino, de manos de los fieles y
dice: “Bendito seas Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros pan de vida”.

A estas palabras el pueblo responde (salvo cuando se entona algún canto): “Bendito seas por
siempre Señor”. “Bendito seas, Señor, Dios del universo por este vino, fruto de la vid y del trabajo
del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros bebida
de salvación”. También a estas palabras el pueblo responde (salvo cuando se entona algún canto):
“Bendito seas por siempre Señor” Tobías 8,5: “Bendito seas tú, Dios de nuestros padres, y bendito
sea tu Nombre por todos los siglos de los siglos! Bendígante los cielos, y tu creación entera, por los
siglos todos” Daniel 3,26: “Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres, digno de loor, y tu nombre
sea glorificado eternamente”

Lc 22,19: “tomó pan, dio gracias...”. Jn. 6,11: “Tomó entonces Jesús los panes y, después de dar
gracias...”. Jn 6,23: “Pero otras barcas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían
comido el pan después de haber dado gracias el Señor”.

Jn 6,35: “Les dijo Jesús: Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea
en mí, no tendrá nunca sed”.

Isaías 30,23: “Él dará lluvia a tu sementera con que hayas sembrado el suelo, y la tierra te producirá
pan, fruto de la tierra, y será pingüe y sustancioso”.

Oseas 14,“8 Volverán a sentarse a mi sombra; harán crecer el trigo, florecerán como la vid, su
renombre será como el del vino del Líbano”.

El sacerdote se lava las manos, mientras dice en voz baja: “Lava del todo mi delito limpia todo mi
pecado”. Las palabras e remontan al Salmo 51,4: “Lávame a fondo de mi culpa,y de mi pecado
purifícame”.

Acto seguido el sacerdote dice: “Orad, hermanos, para que este sacrificio mío y vuestro sea
agradable a Dios Padre todopoderoso”. Oseas 14,2: “Llevad con vosotros palabras de súplica, y
volved a Dios, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien, y te ofreceremos la ofrenda de
nuestros labios”. Levítico 22,19: “Y cuando ofrezcáis sacrificio de acción de gracias a Dios, lo
sacrificaréis de manera que sea aceptable”.

Efesios 5,2: “Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros,
ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante”. Hebreos 13,15: “Así que, ofrezcamos siempre a Dios,
por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre”.
El sacerdote pronuncia entonces una oración sobre las ofrendas, suelen ser diversas según las
necesidades de tiempos y lugares. Dichas oraciones, suelen corresponder a los sentimientos bíblicos
cuando se ofrecían sacrificios, de este modo, se ve con claridad cómo el Antiguo Testamento ha
preparado al Nuevo; un ejemplo tomado de la liturgia cotidiana del tiempo ordinario: “Dígnate,
Señor, aceptar esta ofrenda de tu pueblo; que ella nos santifique y nos alcance lo que ahora
imploramos por tu misericordia, por Cristo, nuestro Señor”. 2Macabeos 1,26: “Acepta el sacrificio
por todo tu pueblo Israel, guarda tu heredad y santifícala”. 1Tesalonicenses 5,23: “Y el mismo Dios
de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”. 1Timoteo 1,12: “Doy gracias a aquel que
me revistió de fortaleza, a Cristo Jesús, Señor nuestro, que me consideró digno de confianza al
colocarme en el ministerio”.

 Prefacio (parte de la Misa que precede a la plegaria eucarística)

En el prefacio se recogen también diversas alusiones bíblicas. La primera parte, en que se alternan
las palabras del sacerdote, es invariable; la segunda, reservada sólo al sacerdote, que ora con los
brazos abiertos, varía según el período del año, festividades o circunstancias concretas.

El Señor Esté con vosotros Y con tu espíritu. Romanos 16,24 (Filipenses 4,26; Ap 22,21): “La gracia de
nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros”. 2Tim 4,22: “El Señor sea con tu espíritu. La gracia
sea con vosotros”.

Levantemos el corazón. Lo tenemos levantado hacia el Señor. 1Pedro 3,4 “Que vuestro adorno no
esté en el exterior, en peinados, joyas y modas, sino en lo oculto del corazón, en la incorruptibilidad
de un alma dulce y serena: esto es precioso ante Dios”.

Demos gracias al Señor, nuestro Dios. Es justo y necesario. 1Tes 3,9-10: “Por lo cual, ¿qué acción de
gracias podremos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos gozamos a causa de
vosotros delante de nuestro Dios, orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos
vuestro rostro, y completemos lo que falte a vuestra fe? 2Tes 1,3: “Debemos siempre dar gracias a
Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos
y cada uno de vosotros abunda para con los demás”.

Parte variable del prefacio. No se pueden recoger aquí todos los prefacios que se recitan en diversas
ocasiones, se tomará sólo uno, para mostrar su relación con la Sagrada Escritura: Prefacio II de
difuntos.

“En verdad es justo y necesario es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre Santo, Dios todo poderoso y eterno, por Cristo, señor nuestro. 1Tes 3,9-10: “Por lo
cual, ¿qué acción de gracias podremos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos
gozamos a causa de vosotros delante de nuestro Dios, orando de noche y de día con gran insistencia,
para que veamos vuestro rostro, y completemos lo que falte a vuestra fe? 2Tes 1,3: “Debemos
siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va
creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás”. Jn 17,11: “Padre
Santo...” Ap 4,8: “Santo, santo, santo es el Señor, Dios todopoderoso”. Rm 16,26: “Pero que ha sido
manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno,
se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe”. 1Tesalonicenses 5,23: “Y el
mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea
guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”. Porque él aceptó la muerte, uno
por todos, Para libarnos del morir eterno; es más, quiso entregar su vida para que todos tuviéramos
la vida eterna. Por eso, unidos a los coros angélicos te aclamamos llenos de alegría”... Filipenses 2,8:
“Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte,
y muerte de cruz”.

Tras el prefacio tiene lugar el canto del "Sanctus": la triple repetición del adjetivo "santo" (en hebreo
"qadosh") indica en el AT un superlativo; pone de relieve, en efecto, que no hay ser más grande,
excelso y sobre todo "santo" que Dios. El que se trate de una triple repetición también prepara el
camino para la revelación plena del Dios trinitario en el NT.

Santo, Santo, Santo es el Señor Dios del universo. Llenos están los cielos y la Tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo :

Apocalipsis 4, 8: Los cuatro Vivientes...repiten sin descanso día y noche: «Santo, Santo, Santo, Señor,
Dios Todopoderoso... » Isaías 6, 2-3: Unos serafines se mantenían erguidos por encima de él... Y se
gritaban el uno al otro: «Santo, santo, santo, Yahvé Sebaot: llena está toda la tierra de su gloria.».

Mateo 21, 9: Y la gente que iba delante y detrás de él gritaba: «¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito
el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!» (La palabra "hosanna" es un una
suoplica en hebreo que significa "salva",

 Después del "Sanctus" sigue la plegaria eucarística. La liturgia católica prevé


habitualmente al menos cuatro plegarias. Seguiremos la más frecuente hoy, que
es la segunda.

Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad. Ap 15,4 ¿Quién no te temerá, oh Señor, y
glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán,
porque tus juicios se han manifestado. salmo 22,3: Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las
alabanzas de Israel. Is 57,15: Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo
nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu,
para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.

 "Epíclesis": es la invocación al Espíritu Santo para que descienda sobre las


ofrendas y que por su poder al lado del de las otras dos divinas personas, los
dones que se han presentado a Dios queden santificados.

Por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu: 1Cor 6,11: Y esto erais
algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados,ya habéis sido justificados en el
nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.

El cual, cuando iba a ser entregado a su pasión, voluntariamente aceptada, Jn 10,17-18: Nadie me la
quita, sino que yo la doy de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a
tomar. Tal es el mandamiento que del Padre he recibido". tomó pan, dándote gracias lo partió y lo
dio a sus discípulos diciendo 1Cor 11,23: Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado:
Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; habiendo dado gracias, lo partió, y dijo

 Consagración

Tomad y comed todos de él, porque éste es mi cuerpo que será entregado por vosotros. Del mismo
modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos diciendo
Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna,
que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto
en conmemoración mía. 1Cor 11,24-25: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es
partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado,
diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en
memoria de mí. Mt 26,26-28: Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus
discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les
dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es
derramada para remisión de los pecados. Mc 14,22-24 Y mientras comían, Jesús tomó pan y bendijo,
y lo partió y les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado
gracias, les dio; y bebieron de ella todos. Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por
muchos es derramada. Lc 19,19-29 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es
mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De igual manera, después que
hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se
derrama.

Después de la consagración el sacerdote proclama que la Eucaristía es un misterio o sacramento de


fe: Éste es el sacramento de nuestra fe Estas palabras se remontan al espíritu de Jn 6, en que Cristo
insiste en "creer" que su carne es verdadera comida y su sangre es verdadera bebida. Jn 6,34-36: Le
dijeron: Señor, danos siempre este pan. Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. Mas os he dicho, que aunque me habéis
visto, no creéis.

A las palabras del sacerdote, el pueblo responde: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu


resurrección, ven, Señor Jesús 1Cor 11, 26: Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y
bebiereis esta copa, anunciáis la muerte del Señor hasta que él venga. Ap 22,20 El que da testimonio
de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.

El sacerdote continúa con la parte final de la plegaria eucarística con los brazos extendidos: Así,
pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el
pan de vida y el cáliz de salvación y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu
presencia. Rm 8,15: "Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor,
sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!" 1Cor 11,24:
haced esto en memoria de mí. 1Cor 11, 26: Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y
bebiereis esta copa, anunciáis la muerte del Señor hasta que él venga. Ef 1,3-6: Bendito sea el Dios y
Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares
celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos
santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos
suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su
gracia...

Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del
cuerpo y sangre de Cristo. Ef 2,13-18: "Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo
estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz, que de
ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las
enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los
dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un
solo cuerpo, matando en ella las enemistades. Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros
que estabais lejos, y a los que estaban cerca; porque por medio de él los unos y los otros tenemos
entrada por un mismo Espíritu al Padre. Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra Y
con el Papa, con nuestro obispo, llévala a su perfección por la caridad. Rm 9,15:"Porque la Escritura
dice al Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre
sea anunciado por toda la tierra". Hechos 17,26: "Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los
hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y
los límites de su habitación" Judas 20-21

Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección y de


todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu rostro. Hechos 23,6
"por esperar la resurrección de los muertos se me juzga».

Terminamos las Oraciones Bíblicas con una alabanza Bíblica:

El sacerdote toma el cuerpo y la sangre de Cristo y se dirige al Padre con una;

 Doxología (alabanza)

Por Cristo, con Él y en Él, a Ti Dios Padre Omnipotente, todo honor y toda gloria por los siglos de los
siglos. Amén. Romanos 11, 36: Por que de Él y por Él, y para Él son todas las cosas. A Él la gloria por
los siglos. Amén.) Ap 5,13: «Al que está sentado en el trono y al Cordero, alabanza, honor, gloria y
potencia por los siglos de los siglos». Y los cuatro Vivientes decían: «Amén»; y los Ancianos se
postraron para adorar.

Para acercarnos a la Comunión, también nos preparamos usando la Biblia:

 La Comunión

Pater noster (Padre Nuestro)Mateo 6, 9-13: Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los
cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el
cielo.

 Agnus Dei

Cordero de Dios: Juan 1, 29: Al día siguiente ve a Jesús venir hacia él y dice: He ahí el Cordero de
Dios, que quita el pecado del mundo. Mateo 9, 27: ¡Ten piedad de nosotros, Hijo de David!)

 Ósculo de la paz

Señor Jesucristo, que dijiste a tus Apóstoles: Mi paz os dejo, mi paz os doy ; Juan 14, 27: Mi paz os
dejo, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo.

 Comunión

Ved aquí el Cordero de Dios, ved aquí al que quita los pecados del mundo : Juan 1, 29: Al día
siguiente ve a Jesús venir hacia él y dice: He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

Los fieles responden con la Biblia:

Señor, no soy digno de que entres en mi casa, mas una palabra tuya, bastará para sanarme. : Mateo,
8, 8: “Señor, no soy digno de que entres en mi casa. Di una sola palabra y mi siervo quedará sano.
Finalizamos la Misa...¡CON LA BIBLIA!!! Despedida, Podéis ir en paz : Juan 20, 29: Jesús en medio de
ellos y les dijo: La paz con vosotros.
XI. GESTOS Y POSTURAS EN LA MISA

un símbolo de unidad de aquellos que se han reunido para rendir culto.

En la celebración de la Misa levantamos nuestros corazones, nuestras mentes y nuestras voces a


Dios, pero somos criaturas compuestas tanto de cuerpo como de alma y es por esto que nuestra
oración no está confinada a nuestras mentes, a nuestros corazones y a nuestras voces, sino que
también se expresa en nuestro cuerpo. Cuando nuestro cuerpo participa en nuestra oración,
rezamos con toda nuestra persona, como espíritus personificados tal como Dios nos creó. Este
compromiso de todo nuestro ser en oración nos ayuda a orar con una mejor atención.

Durante la Misa asumimos diferentes posturas corporales: nos ponemos de pie, nos ponemos de
rodillas, nos sentamos y también somos invitados, a realizar una serie de gestos. Estas posturas y
gestos corporales no son meramente ceremoniales. Tienen un significado profundo, así, cuando se
realizan con comprensión, pueden realzar nuestra participación personal en la Misa. De hecho, estas
acciones representan la manera en que comprometemos nuestro cuerpo en la oración, que es la
Misa.

Cada postura corporal que asumimos en la Misa enfatiza y refuerza el significado de la acción en la
que estamos participando en ese momento en nuestro culto.

Ponernos de pie es un signo de respeto y honor, así que nos ponemos de pie cuando el celebrante,
en representación de Cristo, entra y sale de la asamblea. Desde los inicios de la Iglesia, esta postura
corporal ha sido interpretada como una postura de aquellas personas elevadas con Cristo y que
están en la búsqueda de cosas superiores.

Cuando nos ponemos de pie para la oración, asumimos nuestra estatura completa ante Dios, no con
orgullo, sino con una humilde gratitud por las cosas maravillosas que Dios ha hecho al crearnos y
redimirnos. Por medio del Bautismo, se nos ha dado a compartir una parte de la vida de Dios y la
posición de pie es un reconocimiento de este don maravilloso.

Nos ponemos de pie para escuchar el Evangelio, la cúspide de la revelación, las palabras y las
escrituras del Señor y los obispos de los Estados Unidos han elegido la posición de pie como la
postura que se debe observar en este país para la recepción de la Comunión, el sacramento que nos
une de la manera más profunda posible con Cristo quien, ahora gloriosamente resucitado de entre
los muertos, es la causa de nuestra salvación.

En los inicios de la Iglesia, la postura de rodillas simbolizaba la penitencia: ¡la consciencia del pecado
nos derrumba! La postura de rodillas estaba tan íntegramente identificada con la penitencia que a
los antiguos cristianos se le prohibía arrodillarse los domingos y durante la Semana Santa, en que el
espíritu prevalecedor de la liturgia era de gozo y acción de gracias.

Durante la Edad Media, la posición de rodillas significaba que un vasallo le rendía homenaje a su
amo. Más recientemente, esta postura ha venido a significar adoración. Es por esta razón que los
obispos de este país han elegido la posición de rodillas para que se ponga en práctica durante toda la
Plegaria Eucarística.

La posición sentada es para escuchar y meditar, de esta forma, la congregación toma asiento
durante las lecturas previas al Evangelio y puede, del mismo modo, sentarse durante el período de
meditación que le sigue a la Comunión. Los gestos también comprometen a nuestro cuerpo en la
oración. Uno de los gestos más comunes es la Señal de la Cruz, con la que damos inicio a la Misa, y
con la que, en la forma de una bendición, ésta concluye Ya que debido a Su muerte en la cruz, Cristo
redimió a la humanidad, nos hacemos la señal de la cruz en nuestra frente, labios y corazones al
inicio del Evangelio. Sobre este tema, el Reverendo Padre Romano Guardini, un erudito y profesor
de liturgia, escribió lo siguiente:

Cuando nos hagamos la señal de la cruz, que ésta sea una verdadera señal de la cruz. En lugar de un
gesto menudo y apretado que no proporciona ninguna noción acerca de su significado; hagamos, en
vez, una gran señal, sin ningún apuro, que empiece desde la frente hasta nuestro pecho, de hombro
a hombro, sintiendo conscientemente cómo incluye a todo nuestro ser, nuestra mente, nuestra
actitud, nuestro cuerpo y nuestra alma, cada una de nuestras partes en un solo momento, cómo nos
consagra y nos santifica ...(Señales Sagradas, 1927).

Sin embargo, existen otros gestos corporales que intensifican nuestra oración en la Misa. Durante el
"Yo Confieso", la acción de golpear nuestro pecho en el momento de formular las palabras "por mi
culpa" puede fortalecernos y hacernos más conscientes de que nuestro pecado es por nuestra culpa.

En el Credo, estamos invitados a hacer una venia en el momento de formular las palabras que
conmemoran la Encarnación: "fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa
María Virgen y se hizo hombre".

Este gesto significa nuestro profundo respeto y gratitud a Cristo quien, por medio de Dios, no dudó
ningún momento en venir entre nosotros como un ser humano y compartir nuestra condición
humana para salvarnos del pecado y restablecer nuestra amistad con Dios. Esta gratitud se expresa
aún con una mayor solemnidad durante la Fiesta de la Anunciación del Señor y en la Navidad, en que
hacemos una venia cuando escuchamos estas palabras.

Nos ponemos de pie como familia de Dios, establecida como tal por el Espíritu de adopción. En la
plenitud de ese mismo Espíritu, invocamos a Dios como Padre. Después del Padrenuestro viene el
Saludo de la Paz, gesto mediante el cual expresamos por medio de un apretón de manos y el saludo
de la paz que lo acompaña, que estamos en paz con nosotros mismos y que no guardamos
enemistad.

Este intercambio es simbólico. Compartir la paz con las personas a nuestro alrededor representa
para nosotros y para ellos la totalidad de la comunidad de la Iglesia y de toda la humanidad. Por
último, en la nueva Instrucción General, se nos pide que hagamos una señal de reverencia, a ser
determinada por los obispos de cada país o región, antes de recibir de pie la Comunión. Los obispos
de este país han determinado que la señal que ofreceremos antes de la Comunión será una venia, un
gesto por medio del cual expresamos nuestra reverencia y honramos a Cristo, quien viene a nosotros
como alimento espiritual. Además de servir como un medio en la oración de los seres compuestos
de cuerpo y alma, las posturas y los gestos corporales que hacemos en la Misa cumplen otra función
muy importante. La Iglesia ve en estas posturas y gestos corporales comunes tanto un símbolo de
unidad de aquellos que han venido a reunirse para rendir culto como un medio para afianzar dicha
unidad. No estamos libres de cambiar estas posturas de acuerdo a nuestra propia piedad, ya que la
Iglesia deja bien claro que nuestra unidad en las posturas y gestos corporales son una expresión de
nuestra participación en un Cuerpo formado por las personas bautizadas con Cristo, nuestra cabeza.

Cuando nos ponemos de pie, cuando nos arrodillamos, cuando nos sentamos, cuando hacemos una
venia y lo mismo cuando hacemos una señal como una acción en común, atestiguamos sin
ambigüedad que somos en verdad el Cuerpo de Cristo, unidos en el corazón, la mente y el espíritu.
XII. OBJETOS SAGRADOS.

OBJETOS SAGRADOS PARA LA MISA

Sabías que para celebrar dignamente los misterios de la fe en la Sagrada Misa, no solo basta nuestra
disposición y actitud contrita. También los utensilos que emplea el sacerdote tienen una condición y
finalidad especiales durante la misa. Acá te prresentamos algunos de los más importantes.

 Cáliz

Recipiente en forma de copa con ancha apertura. En la liturgia católica, el cáliz es el vaso sagrado
por excelencia, indispensable para el sacrificio de la Santa Misa ya que debe contener el vino que se
convertirá en la Sangre del Señor. El cáliz debe estar confeccionado con metales preciosos. No puede
ser hecho de ningún material que absorba líquidos. El pie o soporte puede ser de otra materia. El
Cáliz debe consagrarse exclusiva y definitivamente para el uso sagrado en la Santa Misa.

 Copón o ciborio

Recipiente metálico con tapa en forma de copa, en el que se conservan las hostias que serán
consagradas para posteriormente distribuirlas en la comunión y también para ser llevadas a los
enfermos. En la actualidad los copones suelen ser de menos altura que los cálices para distinguirlos
de estos.

 Palia

Lienzo con el que se cubre el cáliz

 Patena

Plato redondo donde se pone la Sagrada Hostia. Debe ser de metal precioso como el cáliz y también
debe ser consagrado exclusiva y definitivamente para el uso en la Santa Misa.

 Purificador

Pequeño lienzo que utiliza el sacerdote en la Misa para purificar el cáliz.

 Vinajeras

Las vasijas para el vino y el agua que se usan en la Santa Misa. Generalmente son de cristal y se
colocan en una bandeja pequeña. Es permitido que sean de otro material (bronce, plata, oro e
incluso de cerámica bien sellada) siempre y cuando puedan dignamente contener los líquidos.
Tradicionalmente, para evitar confusión al utilizarlas, las vinajeras se grababan las iniciales "V" y "A",
por el latín vinum y aqua.

 Velo del cáliz

El que cubre el cáliz fuera del ofertorio y el canon de la misa. Es del mismo color litúrgico que los
ornamentos.

 Acetre

Caldero de agua bendita que se usa para las aspersiones litúrgicas. El agua se recoge del acetre y se
dispersa con el hisopo.
 Hisopo

Utensilio con que se esparce el agua bendita, consistente en un mango que lleva en su extremo un
manojo de cerdas o una bola metálica hueca y agujereada para sostener el agua. Se usa con el
Acetre.

 Corporal

Pieza cuadrada de tela sobre la que descansa la Eucaristía. Sobre ella se pone la patena y el cáliz
durante la Misa. Antiguamente la Sagrada Hostia descansaba directamente sobre el corporal desde
el ofertorio hasta la fracción. También se pone debajo de la custodia durante la Exposición del
Santísimo. No debe llevar bordado mas que una pequeña cruz. Para guardarlo debe doblarse en
nueve cuadrados iguales.

XIII. AÑO LITURGICO

Se llama Año Litúrgico o año cristiano al tiempo que media entre las primeras vísperas de Adviento y
la hora nona de la última semana del tiempo ordinario, durante el cual la Iglesia celebra el entero
misterio de Cristo, desde su nacimiento hasta su última y definitiva venida, llamada la Parusía. Por
tanto, el año litúrgico es una realidad salvífica, es decir, recorriéndolo con fe y amor, Dios sale a
nuestro paso ofreciéndonos la salvación a través de su Hijo Jesucristo, único Mediador entre Dios y
los hombres.

En la carta apostólica del papa Juan Pablo II con motivo del cuadragésimo aniversario de la
constitución conciliar sobre la Sagrada Liturgia, del 4 de diciembre de 2003, nos dice que el año
litúrgico es “camino a través del cual la Iglesia hace memoria del misterio pascual de Cristo y lo
revive” (n.3).

El Año Litúrgico tiene dos funciones o finalidades:

a) Una finalidad catequética: quiere enseñarnos los varios misterios de Cristo: Navidad, Epifanía,
Muerte, Resurrección, Ascensión, etc. El año litúrgico celebra el misterio de la salvación en las
sucesivas etapas del misterio del amor de Dios, cumplido en Cristo.

b) Una finalidad salvífica: es decir, en cada momento del año litúrgico se nos otorga la gracia
especifica de ese misterio que vivimos: la gracia de la esperanza cristiana y la conversión del corazón
para el Adviento; la gracia del gozo íntimo de la salvación en la Navidad; la gracia de la penitencia y
la conversión en la Cuaresma; el triunfo de Cristo sobre el pecado y la muerte en la Pascua; el coraje
y la valentía el día de Pentecostés para salir a evangelizar, la gracia de la esperanza serena, de la
honestidad en la vida de cada día y la donación al prójimo en el Tiempo Ordinario, etc. Nos
apropiamos los frutos que nos trae aquí y ahora Cristo para nuestra salvación y progreso en la
santidad y nos prepara para su venida gloriosa o Parusía.

En lenguaje más simple: el Año Litúrgico honra religiosamente los aniversarios de los hechos
históricos de nuestra salvación, ofrecidos por Dios, para actualizarlos y convertirlos, bajo la acción
del Espíritu Santo, en fuente de gracia divina, aliento y fuerza para nosotros:

En Navidad Se conmemora el nacimiento de Jesús en la Iglesia, en el mundo y en nuestro corazón,


trayéndonos una vez más la salvación, la paz, el amor que trajo hace más de dos mil años. Nos
apropiamos de los mismos efectos salvíficos, en la fe y desde la fe. Basta tener el alma bien limpia y
purificada, como nos recomendaba san Juan Bautista durante el Adviento.
En la Pascua Se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús, sacándonos de las tinieblas
del pecado a la claridad de la luz. Y nosotros mismos morimos junto con Él, para resucitar a una
nueva vida, llena de entusiasmo y gozo, de fe y confianza, comprometida en el apostolado.

En Pentecostés Se conmemora la venida del Espíritu Santo, para santificar, guiar y fortalecer a su
Iglesia y a cada uno de nosotros. Vuelva a renovar en nosotros el ansia misionera y nos lanza a llevar
el mensaje de Cristo con la valentía y arrojo de los primeros apóstoles y discípulos de Jesús.

Gracias al Año Litúrgico, las aguas de la redención nos cubren, nos limpian, nos refrescan, nos sanan,
nos curan, aquí y ahora. Continuamente nos estamos bañando en las fuentes de la salvación. Y esto
se logra a través de los sacramentos. Es en ellos donde celebramos y actualizamos el misterio de
Cristo. Los sacramentos son los canales, a través de los cuales Dios nos da a sorber el agua viva y
refrescante de la salvación que brota del costado abierto de Cristo.

Podemos decir en verdad que cada día, cada semana, cada mes vienen santificados con las
celebraciones del Año Litúrgico. De esta manera los días y meses de un cristiano no pueden ser
tristes, monótonos, anodinos, como si no pasara nada. Al contrario, cada día pasa la corriente de
agua viva que mana del costado abierto del Salvador. Quien se acerca y bebe, recibe la salvación y la
vida divina, y la alegría y el júbilo de la verdadera liberación interior.

Dos ciclos:

1. Ciclo temporal cristológico: en torno a Cristo.

2. Ciclo santoral: dedicado a la Virgen y los santos.

A su vez, el ciclo temporal cristológico tiene dos ciclos:

1. El ciclo de Navidad, que comienza con el tiempo de Adviento y culmina con la Epifanía.

2. El ciclo Pascual, que se inicia con el miércoles de ceniza, Cuaresma, Semana Santa, Triduo Pascual
y culmina con el domingo de Pentecostés.

El ciclo de Navidad: comienza a finales de noviembre o principio de diciembre, y comprende:


Adviento, Navidad, Epifanía.

a) Adviento: tiempo de alegre espera, pues llega el Señor. Las grandes figuras del Adviento son:
Isaías, Juan el Bautista y María. Isaías nos llena de esperanza en la venida de Cristo, que nos traerá la
paz y la salvación. San Juan Bautista nos invita a la penitencia y al cambio de vida para poder recibir
en el alma, ya purificada y limpia, al Salvador. Y María, que espera, prepara y realiza el Adviento, y es
para nosotros ejemplo de esa fe, esperanza y disponibilidad al plan de Dios en la vida. En el
hemisferio sur sintoniza bien el Adviento, pues el trabajador espera el aguinaldo, el estudiante
espera los buenos resultados de su año escolar, la familia espera las vacaciones, el comerciante
espera el balance, todos esperamos el año nuevo... es tiempo y mes de espera. Y además, estamos
en pleno mes de María. ¿Qué color se usa en el Adviento? Morado, color austero, contenido, que
invita a la reflexión y a la meditación del misterio que celebraremos en la Navidad. No se dice ni se
canta el Gloria, estamos en expectación, no en tiempo de júbilo. Durante el Adviento se confecciona
una corona de Adviento; corona de ramos de pino, símbolo de vida, con cuatro velas (los cuatro
domingos de Adviento), que simbolizan nuestro caminar hacia el pesebre, donde está la Luz, que es
Cristo; indica también nuestro crecimiento en la fe, luz de nuestros corazones; y con la luz crece la
alegría y el calor por la venida de Cristo, Luz y Amor.
b) Navidad: comienza el 24 de diciembre en la noche, con la misa de Gallo y dura hasta el Bautismo
de Jesús inclusive. En Navidad todo es alegría, júbilo; por eso el color que usa el sacerdote es el
blanco o dorado, de fiesta y de alegría. Jesús niño sonríe y bendice a la humanidad, y conmueve a los
Reyes y a las naciones. Sin embargo, ya desde su nacimiento, Jesús está marcado por la cruz, pues es
perseguido; Herodes manda matar a los niños inocentes, la familia de Jesús tiene que huir a Egipto.
Pero Él sigue siendo la luz verdadera que ilumina a todo hombre.

c) Epifanía: el día de Reyes es la fiesta de la manifestación y revelación de Dios como luz de todos los
pueblos, en la persona de esos reyes de Oriente. Cristo ha venido para todos: Oriente y Occidente,
Norte y Sur, Este y Oeste; pobres y ricos; adultos y niños; enfermos y sanos, sabios e ignorantes.

El ciclo Pascual comprende Cuaresma, Semana Santa, Triduo Pascual, y Tiempo Pascual.

a) Cuaresma: es tiempo de conversión, de oración, de penitencia y de limosna. No se dice ni se canta


el Gloria ni el Aleluya. Estos himnos de alegría quedan guardados en el corazón para el tiempo
pascual. Se aconseja rezar el Via Crucis cada día o, al menos, los viernes, para unirnos a la pasión del
Señor y en reparación de los pecados.

b) Semana Santa y Triduo Pascual: tiempo para acompañar y unirnos a Cristo sufriente que sube a
Jerusalén para ser condenado y morir por nosotros. Es tiempo para leer la pasión de Cristo, descrita
por los Evangelios, y así ir sintonizando con los mismos sentimientos de Cristo Jesús, adentrarnos en
su corazón y acompañarle en su dolor, pidiéndole perdón por nuestros pecados. Estos días no son
días para ir a playas ni a diversiones mundanas. Es una Semana Santa para vivirla en nuestras
iglesias, junto a la comunidad cristiana, participando de los oficios divinos, rezando y meditando los
misterios de nuestra salvación: Cristo sufre, padece y muere por nosotros para salvarnos y
reconciliarnos con su Padre y así ganarnos el cielo que estaba cerrado, por culpa del pecado, de
nuestro pecado.

c) Tiempo Pascual: tiempo para celebrar con gozo y alegría profunda la resurrección y el tiempo del
Señor. Es la victoria de Cristo sobre la muerte, el odio, el pecado. Dura siete semanas; dentro de este
tiempo se celebra la Ascensión, donde regresa Cristo a la casa del Padre, para dar cuenta de su
misión cumplida y recibir del Padre el premio de su fidelidad. En Pentecostés, la Iglesia sale y se hace
misionera, llevando el mensaje de Cristo por todo el mundo.
XIV. LITURGIA DE LAS HORAS

Existen horas mayores y menores

Mayores: laudes, vísperas, y completas

Menores: oficio de lectura, tercia, sexta, nona

Los rezos principales son los de laudes y vísperas. Entre medias estarían las horas intermedias
(tercia, sexta y nona) que algunos rezan en conjunto. Recuerda, Jesús dejo este mundo hacia la hora
nona, como a las 3 de la tarde, luego sexta sería como a las 12 y tercia hacia las 9 de la mañana. En
esta guía práctica vamos a rezarlas en conjunto después del Ángelus, pasadas las 12 de la mañana,
hacia la hora sexta.

Respecto al oficio de lecturas, puede ubicarse como la primera oración del día, entonces rezaríamos
el invitatorio aquí, o en otro momento en que podamos asimilar mejor sus lecturas. Si se puede,
rezar al menos laudes y vísperas.

¡Que grato es para el Señor el rezo en familia, en el colegio, en el trabajo, en la comunidad…!

Rezo de laudes: Nos levantamos y tras nuestros rezos particulares, rezamos laudes, que pueden ser
rezadas antes o tras el desayuno, o antes de trabajar, de las clases, de iniciar las tareas diarias….etc
Rezo en particular, en familia, en comunidad, en la clase.

El Salterio comprende 4 semanas (I, II, III y IV), que se vuelven a repetir cuando se terminan, salvo
que comience Adviento, Navidad, Cuaresma, Pascua.., que comienzan desde el Salterio I. Finalizados
los tiempos propios, (Adviento, Navidad, Cuaresma, Pascua) se continúa con el ordinario, salvo que
finalice el año litúrgico con el último domingo de noviembre, en el que comenzamos el Adviento, un
nuevo año litúrgico.

Por ejemplo, la semana V correspondería nuevamente a la I Semana del Salterio, la VI a la 2ª, y así
sucesivamente. Si estuviésemos en una semana más avanzada, la dividimos por 4. Si no da resto,
corresponde a semana IV del Salterio, si el resto es 1, 2 o 3, correspondería a las semanas
respectivas del salterio. Por ejemplo en la semana 15, dividimos por 4, nos da 3 de resto, luego III
semana del salterio. Miramos el salterio de la semana en la que estamos, y el día de la semana.

Por ejemplo, si fuera 15 de abril de 2019, y le corresponde a la semana II de Pascua y del salterio,
luego iré al jueves de la II Semana del Salterio, a la oración de la mañana o laudes. Utilizaré las
antífonas del tiempo pascual. Si tengo documento con lo propio para Pascua, también lo utilizaré y
sustituiré la “parte variable” con lo propio de la Pascua para ese día.

Desarrollo del rezo: De pie, se realiza la invocación o saludo inicial. Si es el primer rezo de la mañana,
tras la invocación, pasamos al invitatorio, que comienza con Ant.. que significa antífona del
invitatorio, que se recita. Se continúa con el Salmo del invitatorio. Generalmente se reza el 94 pero
puede ser alguno de los otros indicados. Salmo del invitatorio (23, 66, 94 o 99). Si son varios los que
rezan, puede uno recitar el salmo y los demás, tras cada estrofa, recitan la antífona. Por ejemplo,
con el salmo 94: Si se está en un tiempo fuera del ordinario (Adviento, navidad, cuaresma,
pascua….), entonces recitar la antífona que corresponda a ese tiempo el invitatorio algunos lo
eliminan, (o pudiera haber sido rezado en el oficio de lecturas) y tras el saludo inicial, van
directamente al himno, que es rezado o cantado por todos.

Tras el himno nos sentamos: Del himno pasamos a la Salmodia, compuesta por tres salmos y las
antífonas que les acompañan. Si son varios los que rezan, se suelen dividir en dos grupos, los de la
derecha y los de la izquierda, con un director, alternándose en el rezo de cada estrofa. (Una estrofa
la reza un grupo, y la siguiente el otro grupo, y así sucesivamente). Pues bien, se reza primero la 1ª
antífona, que la recita el director. Por lo general rezamos la que corresponde a Fuera del tiempo
pascual, salvo que estemos en Pascua o en la semana de Navidad. Si fuera domingo iríamos
generalmente a Domingo? del Ordinario, sino, según correspondiese.

Rezamos el salmo, como ya he indicado si son varios, un grupo una estrofa, el otro la siguiente, y así
sucesivamente.

Al final se repite la 1ª antífona, ahora todos juntos, y se continúa con la 2ª que enuncia el director,
para seguir con el salmo, la 2ª antífona otra vez pero ahora todos, la 3ª (el director), el salmo
siguiente y finalizando con la repetición de la 3ª antífona (pero ahora todos juntos).

Las letras en pequeño tras el título del salmo son explicaciones que no hay que recitar. Si se quieren
se meditan interiormente o el director puede leer como introducción del salmo que se va a rezar.

Se hace la lectura breve (el director o alguien encargado), que se puede meditar con un breve
silencio, o que el director explique. Seguidamente, el cántico evangélico con su antífona
correspondiente (recita el director). Es común para todos los días, es el llamado Benedictus, que
todos recitan de pie,

Benedictus Lc 1, 68-79*EL MESÍAS Y SU PRECURSOR

Se repite la antífona del cántico por todos. Los domingos tienen la particularidad de que esta
antífona varía. De aquí hasta el final de pie.

Se hacen las preces, para el rezo de estas, el director lee la primera estrofa. La parte que continúa en
negrita la recitamos todos y se puede repetir para después de cada estrofa. También la parte de la
estrofa con un guión puede ser recitada por todos.

Se reza el padrenuestro por todos y la oración final recitada por el director.

Finalmente la conclusión.

Como ya se ha indicado, no se incluyen festividades en estos documentos. Generalmente, para rezar


laudes de una festividad, se utilizan los salmos del Domingo I del Salterio, sea cual sea el día de la
semana. Tiene sus antífonas, y oraciones propias.

Lo importante es que se intente rezar lo mejor que se pueda, sin prisas y concentrados, y de pie o
sentado según las condiciones físicas de los concurrentes.

Horas intermedias: Como he indicado, las horas tercia (hacia las 9), sexta (hacia las 12) y nona (hacia
las 3), se pueden agrupar en las horas intermedias, y vamos a explicar esta forma de rezar como de
todas agrupadas.

Vísperas, oración de la tarde: Por la tarde, tras el trabajo, tras las clases, tras las tareas, cuando
se junte la familia, o la comunidad, se rezan las vísperas. (19:00 HORAS)

La forma de rezarla es como ya sabes por la explicación de laudes, aquí no hay invitatorio, y en vez
del Benedictus, se reza el Magnificat de pie también.

Por fin, antes de acostarse, antes o después de nuestras oraciones particulares, hacemos Completas.
También si se quiere en conjunto.
XV. PARTE PRÁCTICA

TRABALENGUAS

1. El rey Nabucodonosor

Se quiere Nabucodonocear

El que lo desnabucodonocee.

Será muy buen desnabucodonizador

Porque desnabucodonoció;

Al rey Nabucodonosor.

2. Yo tenia un gato que se me engaturi, bituri, piringuizó.

El que me lo desengaturi, bituri, piringuizaré,

Será muy buen desengatu, bituri, piringuizador.

Lado, ledo, lido, lodo, ludo,

decirlo al revés lo dudo.

Ludo, lodo, lido, ledo, lado,

¡Qué trabajo me ha costado!

3. La sucesión sucesiva de sucesos, sucede sucesivamente con la sucesión del tiempo.


4. Si el caracol tuviera cara como tiene el caracol, fuera cara, fuera col, fuera caracol con cara.
5. A Cuesta le cuesta subir la cuesta, y en medio de la cuesta, ¡¡va y se acuesta!!
6. Compré pocas copas, pocas copas compré, como compré pocas copas, pocas copas pagaré.
7. Toto toma té, Tita toma mate, y yo me tomo toda mi taza de chocolate.
CANCIONES

Una mosca parada en la pared, en la pared, en la pared.

Una mosca parada en la pared, en la pared, en la pared.

Una mosca, una mosca, una mosca parada en la pared.

Una mosca, una mosca, una mosca parada en la pared

Primero la A

Ana masca parada an la parad, an la parad, an la parad.

Ana masca para an la parad, an la parad, an la parad.

Ana masca, ana masca, ana masca parada an la parad.

Ahora la E

" la I

" la O

" la U.

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