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UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA

ESCUELA DE POSGRADO
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS
ESCUELA PROFESIONAL DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS

TRABAJO DE INVESTIGACION
GRUPO N°2: “SINDROME DE BURNOUT”

AUTORES

- GARCIA OJEDA, Pamela


- GUTIERREZ AGUIRRE, Cesar
- LOZANO VILLEGAS, Juan Carlos

DOCENTE
Dr. WILMER AHUMADA

PIURA – PERÚ
2020
INDICE

I. INTRODUCCION...............................................................................................................3
II. DEFINICIÓN.......................................................................................................................4
III. TIPOS..............................................................................................................................5
3.1. Burnout activo:.....................................................................................................5
3.2. Burnout pasivo:....................................................................................................5
IV. ETAPAS.........................................................................................................................6
4.1. Etapa de entusiasmo:.........................................................................................6
4.2. Etapa de estancamiento:...................................................................................6
4.3. Etapa de apatía:...................................................................................................6
4.4. Etapa de aislamiento:.........................................................................................6
V. SINTOMAS DEL SINDROME DE BURNOUT..............................................................7
VI. CAUSAS DEL SINDROME DE BURNOUT..............................................................8
6.1. Agotamiento emocional.....................................................................................8
6.2. Deshumanización o despersonalización.......................................................8
6.3. Falta de realización personal............................................................................9
6.4. Otros factores que pueden causar Burnout:................................................9
VII. CONSECUENCIAS DEL SINDROME DE BURNOUT..........................................10
7.1. Consecuencias personales:............................................................................10
7.2. Consecuencias para una organización:.......................................................10
VIII. ESTADOS DE LA EVOLUCION DEL BURNOUT.................................................11
8.1. Estado Leve........................................................................................................11
8.2. Estado Moderado...............................................................................................11
8.3. Estado Grave......................................................................................................11
8.4. Estado Extremo..................................................................................................11
IX. DIAGNÓSTICO............................................................................................................12
X. TRATAMIENTO...............................................................................................................14
10.1. ¿Existen fases para un tratamiento de burnout?......................................14
10.2. ¿Dónde puedo dirigirme para un tratamiento de burnout?.....................15
10.3. ¿Uso de medicamentos como parte de un tratamiento de burnout?...16
10.4. ¿Cómo tratar el síndrome de burnout?........................................................16
XI. PREVENCION.............................................................................................................19
XII. PROFESIONES PROPENSAS AL SINDROME DE BURNOUT.........................22
XIII. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES..........................................................24
I. INTRODUCCION

La gran competitividad e inseguridad laboral, así como las exigencias del


medio, los cambios trascendentales en los enfoques de la vida y las
costumbres condicionan un ritmo vertiginoso, que genera angustia,
agotamiento emocional, trastornos en los ritmos de alimentación, actividad
física y descanso, con dolencias físicas, psíquicas y factores de riesgo en la
salud de los individuos del nuevo milenio.

Situaciones como el exceso de burocratización sin apoyo específico, falta de tiempo


para organizar las tareas (que llevan a que el trabajador nunca salga a su hora y
tenga que llevarse trabajo a casa), así como no contemplar las sustituciones por
bajas temporales pueden elevar los niveles de estrés y, a la larga, propiciar el
burnout.
II. DEFINICIÓN

El burnout laboral, también denominado síndrome del quemado o síndrome de


quemarse en el trabajo, es un trastorno emocional de creación reciente que
está vinculado con el ámbito laboral, el estrés causado por el trabajo y el estilo de
vida del empleado. Este síndrome puede tener consecuencias muy graves, tanto a
nivel físico como psicológico.

El síndrome de burnout suele aparecer, en la mayoría de los casos, en las


personas que han elegido su oficio de manera vocacional (es muy frecuente
en enfermería, medicina y el profesorado) y con menos asiduidad en trabajos que
se desempeñan de forma obligatoria. Aunque al principio las manifestaciones y el
malestar sólo se extienden a la vida laboral, finalmente también llegan a alcanzar,
en casi todas las situaciones, la vida social y familiar del trabajador afectado.
III. TIPOS

Diferentes autores señalan diferentes tipologías, pero una de las más


populares es la señalada por Gillespie (1980) que divide el burnout entre activo
y pasivo.

3.1. Burnout activo:

El sujeto mantiene una actitud asertiva y de búsqueda de soluciones


ante la situación que se produce en su organización. La
interpretación que hace es de un problema que le viene de fuera, por
parte de la empresa, sus componentes o el entorno. En esta
situación el trabajador percibe tener herramientas para combatir la
situación.

3.2. Burnout pasivo:

Es el más dañino para el sujeto, el cual se siente afligido y tiene una


actitud pesimista o derrotista, donde predomina la evitación de las
fuentes de estrés.

A menudo la secuencia comienza en el burnout activo y cuando la fuente de


estrés es mantenida en el tiempo o se incrementa su intensidad, comienza a
derivar hacia el burnout pasivo perjudicando al sujeto como hemos reflejado a
lo largo del presente artículo.
IV. ETAPAS

4.1. Etapa de entusiasmo:

Período caracterizado por expectativas positivas acerca del trabajo a


desempeñar, por una gran energía y por una excesiva involucración
y una sobrecarga de trabajo voluntario. En tal sentido, hay una
hipervalorización de su capacidad profesional que le lleva a no
reconocer los límites internos y externos, algo que puede repercutir
en sus tareas profesionales. El incumplimiento de expectativas le
provoca al trabajador un sentimiento de desilusión que hace que
pase a la siguiente etapa.

4.2. Etapa de estancamiento: 

Respecto a esta fase la autora expone que al no cumplirse las


expectativas de trabajo, se empieza a tomar conciencia de los
costes personales que este conlleva. El empleado tiene una
percepción de que la relación entre el esfuerzo y la recompensa no
es equilibrada, es decir; hay un desajuste entre las demandas y los
recursos que se proporcionan y el profesional se siente incapaz de
dar una respuesta eficaz, motivo por el cual aparece el estrés.

4.3. Etapa de apatía:

La mencionada autora considera que esta fase representa el núcleo


central del Síndrome de Burnout. La frustración de las expectativas
lleva al individuo a la paralización de sus actividades, desarrollando
apatía y falta de interés.

Empiezan a surgir los problemas emocionales, conductuales y


físicos los cuales se vuelven constantes, abriendo el camino para la
última etapa de Burnout, la del distanciamiento.
4.4. Etapa de aislamiento:

La persona se encuentra crónicamente frustrada en su trabajo,


ocasionando sentimientos de vacío total que pueden manifestarse
en la forma de distanciamiento emocional y de desvalorización
profesional. Hay una inversión del tiempo dedicado al trabajo con
relación a la primera etapa.
V. SINTOMAS DEL SINDROME DE BURNOUT

Entre los principales síntomas de una persona con Burnout se evidencias los
siguientes:

 Depresión
 Irritabilidad
 Ansiedad
 Agotamiento físico y emocional
 Cambios de conducta
 Deterioro de la calidad de vida
 Menor rendimiento laboral y personal
 Vivencias de baja realización personal, de insuficiencia e
ineficacia laboral, desmotivación.
 Dolor de cabeza, de estómago, mareos.
VI. CAUSAS DEL SINDROME DE BURNOUT

6.1. Agotamiento emocional

Se refiere a la pérdida o desgaste de recursos emocionales; es una


respuesta de los trabajadores al sentir que ya no pueden dar más de
sí mismos a nivel afectivo, debido al contacto continuo con personas
a las que hay que atender como objeto de trabajo en unas
condiciones no ajustadas al trabajador.

Sentimientos de estar sobrepasado y agotado por el trabajo. El


trabajador se siente fatigado al levantarse ante la perspectiva de
tener que afrontar una nueva jornada laboral.

Enseñar, cuidar, atender a otros, llevarse los problemas a la casa,


no se desconecta de todas las situaciones difíciles que vive día a
día.
El sentirse fatigado al levantarse ante la perspectiva de afrontar una
nueva jornada laboral.

6.2. Deshumanización o despersonalización

Desarrollo de actitudes y sentimientos negativos, cínicas e


insensibles hacia los receptores (pacientes, clientes), conductas
deshumanizadas, a los ojos de los distintos receptores; respuestas
duras. En definitiva, consiste en un cambio negativo de las
respuestas hacia los demás.

Sentirse distanciado, responde con dureza a las preguntas


receptoras de su servicio, ejemplo; El individuo no ve al paciente de
la habitación 502 que tiene una úlcera, sino que solo ve el problema
que este paciente le está generando, le quita la parte humana y se
queda con el problema.
Despersonaliza como mecanismo de defensa, se distancia y se
protege.
6.3. Falta de realización personal

Tendencia a evaluar el propio trabajo de forma negativa y que afecta


a la habilidad en la realización del trabajo y a la relación con las
personas a las que atienden.
Los trabajadores se sienten descontentos consigo mismos e
insatisfechos con sus resultados laborales; carecen de sentimientos
de éxito o competencia en el trabajo, se sienten indefensos y
presentan baja autoestima. En este caso, implica una respuesta
negativa hacia uno mismo.

Pero el burnout puede aparecer no sólo debido al exceso de trabajo


o al desgaste por un celo profesional, puede aparecer por falta de
apoyo de la Jefatura inmediata, bajos retos laborales y excesiva
presión laboral.

En conclusión, el no sentirse realizado profesionalmente, carecer de


sentimientos de éxito y competencias de trabajo, esto puede
suponer un conflicto muy grande para muchos profesionales que han
escogido su trabajo por vocación, yo quería ser profesora o
enfermera, para enseñar, ayudar, curar y me estoy dando cuenta
que no me implico en ello, el pensar que mal profesional soy y peor
aún que mala persona soy.

6.4. Otros factores que pueden causar Burnout:

 Sentimientos de impotencia y soledad

 Los estresores extralaborales, como pueden, los problemas de


familiares y de pareja.

 Falta de límites entre la vida laboral y la vida privada.


VII. CONSECUENCIAS DEL SINDROME DE BURNOUT

7.1. Consecuencias personales:

INDICES INDICES INDICES


EMOCIONALES CONDUCTUALES PSICOSOMATICOS

Sentimiento de soledad Cinismo Hipertensión


Sentimiento de alienación Hostilidad y agresividad Crisis asmáticas
Ansiedad Aislamiento Taquicardias
Sentimiento de impotencia Cambios bruscos de humor Resfríos frecuentes
Apatía Irritabilidad Alergias
Baja autoestima Incapacidad para concentrarse Dolores cervicales
Pesimismo Abuso de drogas y fármacos. Fatiga
Inseguridad Aumento de vicios (ludopatía). Ulceres gastrointestinales
Depresión Bulimia Diarreas
Insomnio
Cefaleas
Alteraciones menstruales,

7.2. Consecuencias para una organización:

 Satisfacción laboral baja


 Absentismo laboral
 Deterioro de la calidad de servicio de la organización
 Clima laboral inadecuado, disminución de la productividad
 Incumplimiento de objetivos.
 Aumento de accidentes de trabajo
 Aumento de conflictos laborales
 Baja realización profesional
VIII. ESTADOS DE LA EVOLUCION DEL BURNOUT

8.1. Estado Leve

Los afectados presentan síntomas físicos, vagos e inespecíficos,


como dolores de espalda, dolores de cabeza, lumbalgias y se van
volviendo poco operativos.

8.2. Estado Moderado

Se caracteriza porque el individuo ya padece de insomnio, déficit de


atención y concentración, fatiga, aburrimiento, tiene sentimientos de
frustración, culpa y autoevaluación negativa.

8.3. Estado Grave

La persona ya presenta absentismo laboral y aislamiento, abuso de


alcohol y uso de psicofármacos.

8.4. Estado Extremo

La persona ya padece de crisis existencial, depresión crónica y


riesgo de suicidio.
IX. DIAGNÓSTICO

Si no se trata, el síndrome de burnout se caracteriza, en sus estadios iniciales,


por un intenso agotamiento psicológico y un compromiso excesivo en el trabajo
o la familia. Sin embargo, el entusiasmo inicial por el empleo se reduce cada
vez más. Los pacientes empiezan a distanciarse internamente de su profesión.
En estos casos, se habla de dimisión interior.

La motivación existente en un principio se transforma lentamente en un


sentimiento de fracaso. Algunos pacientes muestran de repente una conducta
agresiva inesperada y reaccionan cada vez con mayor irritación ante clientes,
colegas, alumnos o pacientes. Es posible que lancen reproches generalizados
y hostiles a todas las personas de su entorno. Aumentan considerablemente
los pensamientos negativos y se incrementan las ausencias en el trabajo.

La vida emocional, social e intelectual queda relegada cada vez más a un


segundo plano. Los pacientes pierden el sentido de sus propias necesidades.
Las personas con síndrome de burnout reaccionan ante el día a día y las
vivencias casi exclusivamente con cinismo, ironía y sarcasmo. Dejan de
participar en la vida social y se retraen. Las molestias físicas tales como
cefalea, trastornos del sueño y agarrotamiento muscular, aparecen con mayor
frecuencia.

En esta fase los pacientes tratan de combatir las molestias con medicamentos
y no es inusual que tomen tranquilizantes o estimulantes, así como somníferos
y analgésicos. El estrés elevado es un riesgo en el abuso de sustancias
estupefacientes como el alcohol, lo que entraña el riesgo de desarrollar una
adicción.

Las personas que sufren síndrome de burnout perciben, en primer lugar, las
molestias físicas o psíquicas y acuden por ello al médico. Para establecer un
diagnóstico el profesional sanitario ha de descartar posibles causas físicas de
tales molestias. En caso de no hallarse un origen físico del malestar, puede ser
conveniente la derivación a un psicólogo, quien está en disposición de ahondar
en la situación vital concreta del paciente, analizar los aspectos laborales,
familiares o de pareja y detectar las situaciones que conllevan una sobrecarga.
Para poder diagnosticar el síndrome, los especialistas tienen que conocer los
síntomas de la patología y realizar una entrevista clínica con el empleado que
les permita averiguar si existe la sospecha de padecer la enfermedad. Además,
conviene que el profesional conozca cómo es su situación dentro de la
empresa y cómo está organizado el trabajo.
X. TRATAMIENTO

Si no se recibe tratamiento, el síndrome de burnout puede progresar y


derivar, en el peor de los casos, en un sentimiento extremo de angustia y
desesperanza. Llegados a ese punto muchos pacientes no ven sentido a la
vida y es posible que tengan pensamientos suicidas. Por ello es aún más
importante que este trastorno se trate a tiempo.

Un tratamiento de burnout centra esencialmente su atención en la


disminución del estrés y en el aprendizaje de nuevos hábitos positivos que se
asegurarán de desarrollar una mayor resiliencia (o la capacidad para
sobreponerte a períodos de dolor emocional y situaciones adversas). Por lo
tanto, un tratamiento de burnout tiene por objetivo el luchar contra tu burnout y
establecer contigo nuevos hábitos que te permitirán prevenir el burnout en el
futuro.

10.1. ¿Existen fases para un tratamiento de burnout?

Existen diversas técnicas y diferentes tipos de tratamiento del


burnout, pero por lo general tienen el mismo objetivo y funcionan
según el mismo sistema. Bastiaanssen y al. (2011) distinguen 3
fases de tratamiento para la enfermedad.

10.1.1. Primera fase:


La primera fase de un tratamiento de burnout consiste en
aportar al paciente una mayor información acerca del
burnout con el fin de que pueda identificar sus síntomas a
tiempo y que aprenda a reconocer más a profundidad cuál
es su situación actual. A pesar de que, por ejemplo, te hayan
diagnosticado que sufres un burnout, probablemente a
menudo vas a seguir teniendo muchas dudas. Esta primera
fase te va a proporcionar respuestas y una mayor
información sobre el procedimiento del burnout. Por lo tanto,
la primera fase de un tratamiento de burnout tiene por
objetivo enseñar al paciente a conocer y entender mejor su
situación actual.

10.1.2. Segunda fase:


Por lo que la primera fase de un tratamiento de burnout
ayuda al paciente a obtener un mayor entendimiento de si
mismo y de su situación actual. En la segunda fase de un
tratamiento de burnout, es cuando nos ocupamos
firmemente del problema en sí, así como de la solución. Esto
significa que junto con el terapeuta, el paciente va a
observar en qué situaciones experimenta menos estrés y así
procurar poner en práctica esta información con el fin de
disminuir su nivel de estrés general. Numerosas terapias
prefieren recurrir a las capacidades de las que el mismo
paciente ya dispone con el objetivo de cambiar sus hábitos
negativos y así disminuir su estrés de forma
duradera. Durante esta fase del tratamiento de burnout, el
paciente tiene que volver a emprender progresivamente
diferentes actividades nuevas y tiene que volver a empezar
enérgicamente alguna ocupación. Conviene hacer esto
solamente si el paciente ya ha adquirido cierta
perspicacia nueva. De no ser así, es más que probable que
vuelva a esforzarse demasiado.

10.1.3. Tercera fase:


En el transcurso de la última fase de un tratamiento de
burnout, es cuando el paciente va a aplicar los nuevos
hábitos adquiridos con el fin de volver a emprender poco a
poco ciertas actividades de manera más constante. Es
importante que lo haga de forma progresiva, sin prisa, con el
objetivo de limitar los riesgos de recaída.
10.2. ¿Dónde puedo dirigirme para un tratamiento de burnout?

El tipo de tratamiento de burnout que hemos descrito anteriormente


se puede seguir gracias al asesoramiento de un psicólogo, un
psicoterapeuta, o con la ayuda de un programa de autoayuda en
línea. Un psicólogo y un psicoterapeuta acompañará al paciente
mediante conversaciones directas cara a cara con el fin de reducir
su estrés y prevenir el burnout en el futuro.

10.3. ¿Uso de medicamentos como parte de un tratamiento de

burnout?

Por lo general, en un tratamiento de burnout no se utiliza ningún


medicamento. Lo que llegado el caso sí se podría prescribir, sería,
por ejemplo, un somnífero con el fin de garantizar la reducción de un
determinado síntoma de burnout a corto plazo; en este caso, los
trastornos del sueño.

10.4. ¿Cómo tratar el síndrome de burnout?

Busca apoyo social para manejar el estrés


 El contacto social es el antídoto de la naturaleza contra el
estrés. La cara y el corazón están conectados entre sí a
través del cerebro, hablar cara a cara con un buen oyente
puede ayudar a calmar rápidamente nuestro sistema
nervioso y aliviar así el estrés.
 Trata de ser más sociable con tus compañeros de
trabajo. Entablar amistad con personas con las que
trabajas, te puede ayudar a amortiguar el agotamiento por
el trabajo.
 Habla con tu supervisor sobre lo que te pasa. No asumas
que no podrá ayudarte, él tiene la llave para mejorar tu
condición.
 Evalúa lo que te tiene en ese puesto. Pon en perspectiva
todo y toma una decisión. ¿Vale la pena quedarme o debo
cambiar de empleo por mi bien y por el bien de quienes
dependen de mí?

Ponte en movimiento
 Trata de hacer ejercicio durante 30 minutos o más al día,
empieza con 10 minutos si crees que no puedes y ves
subiendo, aunque sea sólo caminar.
 Mueve los brazos y las piernas, es una manera sumamente
efectiva para levantar su estado de ánimo, aumenta la
energía, mejora el enfoque y relaja la mente y el cuerpo.
 Para maximizar el alivio del estrés, en lugar de continuar
centrándote en tus pensamientos, céntrate en tu cuerpo y
cómo se siente mientras se mueve, la sensación de los
pies golpeando el suelo, por ejemplo o el viento en tu piel.

Modifica la forma de ver el trabajo


 Céntrate en los aspectos del trabajo que más te gusten,
incluso si es sólo charlar con tus compañeros de trabajo en
el almuerzo. Cambiar tu actitud hacia tu trabajo puede
ayudar a recuperar un sentido de propósito y control.
 Si no te gusta tu trabajo, busca significado y satisfacción en
tu vida en otra parte: en tu familia, amigos o
pasatiempos. Céntrate en las partes de su vida que te traen
alegría.
 Trata de tomarte un descanso completo del trabajo. Sal de
vacaciones, pide una ausencia temporal, cualquier cosa
para tratar de reducir el estrés de la situación. Utiliza el
tiempo para recargar las baterías y llevar a cabo otros
pasos de recuperación para el agotamiento.
Haz una dieta saludable
 Aunque tengas antojos de alimentos azucarados o patatas
fritas, estos alimentos altos en carbohidratos pueden
afectar a tu energía, intenta evitarlos.
 Reduce la ingesta de cafeína, grasas trans y alimentos con
altos niveles de conservantes químicos u hormonas.
 Las mejores fuentes son los pescados grasos (salmón,
arenque, caballa, anchoas, sardinas), algas, semillas de
lino y las nueces.
 Fumar cuando te sientes estresado puede parecer que te
calma, pero la nicotina es un estimulante poderoso, que
conduce a mayores niveles de ansiedad.
 El alcohol reduce temporalmente las preocupaciones, pero
demasiado puede causar muchos efectos adversos somo
el incremento de la ansiedad.

Reevalúa tus prioridades


 Aprender a decir «no» a las peticiones de su tiempo. Si
usted encuentra este difícil, recuerda que decir «no» le
permite decir «sí» a las cosas que realmente quiere hacer.
 Toma un descanso todos los días de la tecnología. Fije una
hora todos los días cuando se desconecta por
completo. Poner fuera de su computadora portátil, apague
el teléfono, y dejar de consultar el correo electrónico.
 La creatividad es un poderoso antídoto contra el
desgaste. Prueba algo nuevo, inicia un proyecto divertido o
reanudar tu pasatiempo favorito. Elije actividades que no
tengan nada que ver con el trabajo.
 Las técnicas de relajación como el yoga, la meditación o la
respiración profunda y activan la respuesta de relajación
del cuerpo, un estado de sosiego es lo contrario de la
respuesta al estrés.
 El cansancio puede agravar el desgaste y hacer que
pienses irracionalmente. Mantener la calma en situaciones
de estrés es más fácil si has logrado un buen descanso por
la noche.
 Si es preciso, trata de cambiar de trabajo.
XI. PREVENCION

Prevenir el síndrome de burnout es posible si se toman medidas tan pronto


como aparezcan los primeros indicios de estrés laboral o estrés familiar
intenso.

En general todas las medidas para reducir el estrés pueden ayudar


a prevenir el síndrome de burnout. Se recomienda encontrar un equilibrio
saludable entre las cargas laborales, las cargas familiares y la relajación o el
tiempo libre. Los esfuerzos excesivos, ya sea en el trabajo o en el entorno
familiar, no deben convertiste en algo permanente. Las sobrecargas deben
aparecer solo durante un tiempo breve o reducirse rápidamente.

La prevención del síndrome del trabajador quemado debe comenzar en la


empresa del empleado. La primera medida que deben tomar es evaluar las
situaciones que generan el estrés y la ansiedad en el trabajador y tomar las
decisiones y las medidas adecuadas para intentar reducirlo.

Para ello deben mejorar la organización y proveer de herramientas necesarias


para que el trabajador pueda realizar sus tareas de forma adecuada y no tenga
tanta sobrecarga laboral.

Además, el trabajador puede adquirir una actitud asertiva, estableciendo una


relación comunicacional, sin discutir, ni someterse a la voluntad del resto de
compañeros y defendiendo sus convicciones.

Por otro lado, es recomendable que los trabajadores modifiquen las


expectativas que tienen en el trabajo. No se trata de que el empleado renuncie
a sus ambiciones y aspiraciones. Simplemente debe buscar un punto
intermedio que se ajuste más a la realidad y ver la situación como una
oportunidad para aprender y crecer en otros ámbitos diferentes a los que se
había propuesto inicialmente.

Partiendo de la base de que incluso en las mejores condiciones siempre se


trabaja en un ambiente de estrés, se ha presentado un método basado en la
psicología cognitiva que persigue el autocuidado de los médicos a través de la
estructuración cognitiva, el manejo de la autoestima y el aprendizaje de
habilidades sociales.

Como trabajadores, a nivel individual, también podemos prevenir el burnout


o síndrome de desgaste emocional. Para ello:

 Se asertivo: es importante adoptar un estilo asertivo ante nuestros


compañeros y superiores con el fin de que las relaciones laborales y el
trabajo en sí no se vea deteriorado por los malentendidos.
 Pon límites: también es fundamental no comprometernos a hacer cosas
sobre las que realmente no nos sentimos capacitados o bien no
consideramos que sea nuestro trabajo hacerlo.
 Ajusta tus expectativas: en lo que respecta a las expectativas e
ideales estas no deben suprimirse, pero debemos saber ajustarlas. Es
bueno que tengamos una meta a la que queramos llegar, un ideal de
trabajo, pero también es importante plantearse si lo que tenemos no está
mal. La expectativa laboral nos debe ayudar a crecer, no a decrecer
profesionalmente.
 Renuévate: si te sientes estancado una buena opción es reciclarse y
apuntarse a programas de formación para ampliar tus habilidades y
perspectivas. 
 Relájate: no siempre es fácil afrontar determinadas situaciones
profesionales con tus compañeros o con clientes, algunas técnicas de
relajación, como el yoga, pueden ayudarte a controlar ese estrés.
 Reuniones de trabajo periódicas: En el día a día laboral resultan de
ayuda, por ejemplo, las reuniones periódicas en las que intercambiar
pareceres con compañeros sobre temas de trabajo y, de esta manera,
poder clasificarlos mejor en cuanto a su relevancia. Si existen problemas
laborales se presenta la posibilidad de elaborar estrategias para
solucionarlos junto con los compañeros de trabajo.
 Entrenar la percepción: Entrenar la percepción de uno mismo y de lo
ajeno, descubrir qué circunstancias contribuyen al síndrome de
burnout y valorar si pueden modificar. Tratar de delegar tareas en el
trabajo y de no hacerse cargo de todo solo. Esforzarse por ser menos
perfeccionista.
 Aprender a decir no: Determinar cuáles son las necesidades y
objetivos vitales, y dónde se encuentran los límites reales. Compensar
el estrés durante el tiempo libre y dedicarse a aquellos intereses que
relajen y diviertan. Cuidar las relaciones sociales, pero sin
comprometerse en exceso con ellas. Aprender a decir no de vez en
cuando, tanto en el trabajo como en su círculo de amistades o familiar,
en lugar de sacrificarse por los otros.
 Es recomendable seguir una alimentación equilibrada con suficiente
aporte de fibra, fruta fresca y verdura. Además, es más saludable elegir
platos de fácil digestión y evitar las comidas pesadas. El consumo
de alcohol y café ha de ser moderado y no debe ser utilizado a diario
como un instrumento para liberarse del estrés. Es recomendable
abandonar el hábito tabáquico. Practicar al menos 30 minutos
de ejercicio al día. Montar en bicicleta, pasear o hacer footing. Estas
medidas ayudan a reducir el estrés.
 Buscar la relajación: Las técnicas de relajación pueden ser una ayuda
para afrontar el estrés del día a día con mayor serenidad. Estas técnicas
incluyen, por ejemplo, el entrenamiento autógeno, los ejercicios
respiratorios o la relajación muscular progresiva de Jacobson. También
el yoga, la meditación, el Qigong y el Tai Chi combaten el estrés.
XII. PROFESIONES PROPENSAS AL SINDROME DE BURNOUT

Sobre todo, educadores, enfermeros, médicos, docentes, abogados,


psicólogos, psicopedagogos, trabajadores sociales, entre otros profesionales
sufren este tipo de afección.

En general, múltiples operadores en contacto prolongado a lo largo de sus


carreras con personas en estado de vulnerabilidad y riesgo reconocen estos
síntomas.

Así como el abordaje de patologías y situaciones complejas requiere de la


interdisciplina, el alivio de los efectos de este tipo de trabajo puede sustentarse
en la reflexión, el intercambio de experiencias y el autocuidado.

Hay algunas profesiones, como los médicos, enfermeros y docentes, que


presentan ciertas características comunes que convierten a los trabajadores en
candidatos ideales frente a este síndrome.

En el caso de los médicos y enfermeros, la elevada burocratización de las


instituciones sanitarias puede ser uno de los principales causantes de estrés.
Esto se traduce en una baja flexibilidad laboral, lo que dificulta enormemente la
posibilidad de adoptar medidas orientadas a optimizar o redistribuir la carga
laboral entre los trabajadores.

Determinadas variables del entorno, sobre todo en el ámbito hospitalario,


pueden provocar un alto nivel de estrés. Factores como la sobrecarga laboral,
la presencia de ruidos molestos o el hacinamiento propio de algunos centros
sanitarios son buenos ejemplos de ello.

Uno de los aspectos clave del Síndrome de Burnout en médicos y enfermeros


es el hecho de tener que tratar con un gran número de pacientes a lo largo de
la jornada. Tratar con gente irritable y malhumorada, muchas veces puede
generar un "efecto contagio" en el propio trabajador.

Por último, no podemos olvidar que estos profesionales se encuentran


expuestos de modo continuo al sufrimiento y al dolor ajenos, por lo que están
sometidos a una enorme presión emocional. Además, en muchas ocasiones la
vida de otra persona depende de sus decisiones y sus acciones lo que supone
una fuente de presión difícilmente igualable.

El síndrome de Burnout es un mal muy frecuente en los profesionales de la


educación.

No es inusual ver profesores que siendo jóvenes mostraban una gran vitalidad
y pasión por su labor, pero que con el paso de los años han perdido toda
motivación, se muestran fácilmente irritables o muestran evidentes signos de
ansiedad y rechazo frente a cada nueva jornada de trabajo.

Al contrario de lo que mucha gente cree, el trabajo del docente no termina en el


aula; también deben corregir trabajos, exámenes, planificar clases, preparar
materiales para utilizar en clase o reunirse con el resto del equipo docente para
tratar diversos asuntos. Todo ello contribuye a aumentar su carga laboral de
modo considerable, lo que sin duda es un factor de estrés considerable.

Por otra parte, hemos asistido a un cambio del modelo educativo, en el que el
profesor ha perdido la autoridad que tradicionalmente la sociedad le otorgaba,
pasando de ser una figura sumamente respetada (e incluso a veces temida), a
otra radicalmente opuesta (sin término medio), que carece de recursos de
autoridad y es objeto de burlas y vejaciones frecuentes por parte de sus
alumnos. Además, en muchas ocasiones, los padres o tutores del alumno
increpan e incluso agreden físicamente al docente por suspender o castigar a
su hijo, lo que termina por generar un gran desgaste emocional.

La falta de recursos formativos para aprender a manejar a este tipo de


situaciones, como alumnos o grupos conflictivos, es otra de las causas de que
el Síndrome de Burnout sea tan popular entre el profesorado, pues el profesor
se ve en ocasiones indefenso e incapaz de controlar el orden de una clase, lo
que acaba provocando una profunda frustración, que día tras día, año tras año,
va generando en él una huella psicológica difícil de borrar.

Por todo ello, no es de extrañar que el personal docente muestre unas de las
más altas tasas de ausentismo y baja laboral por depresión.
XIII. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

11.1. Conclusiones

El Burnout es un proceso que hace que las personas pierdan el


interés en su trabajo y el sentido de responsabilidad produciendo
una sensación de agotamiento y de frustración.

Este síndrome hace que la persona por su propia voluntad no pueda


adaptarse y responder eficazmente a sus responsabilidades, ya sea
por un exceso en las demandas o presiones laborales.

El Burnout es un problema que no está necesariamente relacionado


con el cansancio que produce el trabajo sino más bien con la falta de
motivación por realizar el mismo.

El estrés laboral es un tema complejo y de mucha actualidad porque


la vida moderna trae muchas exigencias diariamente. Por esta razón
los seres humanos deben realizar enormes esfuerzos emocionales,
físicos y psicológicos para desarrollar nuevas y tal vez mejores
actitudes que les permitan sobrellevar las presiones relacionadas
con sus actividades laborales.

Este síndrome tiene más posibilidad de presentarse en aquellos


profesionales cuyo trabajo es de servicio directo a otros individuos

Los profesionales principalmente afectados con este síndrome son


aquellos que por su actividad laboras son víctimas de cambios de
horario, largas jornadas de trabajo, aquellos que se ven involucrados
en problemas de otras personas o sufren de falta de tiempo.

El Burnout está relacionado con las actividades laborales y por esta


razón las etapas de este síndrome son las siguientes: entusiasmo,
estancamiento, frustración, apatía y Burnout.
Los síntomas del Burnout se agrupan en: Emocionales, actitudinales,
conductuales y somáticos.

Existen varios tipos de factores que generan este síndrome y están


clasificados en las siguientes variables: variables organizacionales,
variables por desempeño de rol, relaciones interpersonales y
desarrollo de la carrera, variables dadas por las nuevas tecnologías
y demás aspectos de la organización y variables personales.

El Burnout tiene varias consecuencias para el individuo en varios


aspectos dentro del área de la salud: trastornos de la conducta,
trastornos emocionales, síntomas físicos.

El síndrome del Burnout alcanza grandes dimisiones en la sociedad


actual. Algunas de las consecuencias del Burnout dentro de las
organizaciones son las siguientes: Tendencia abandonar la
organización, insatisfacción laboral y absentismo laboral.

11.2. Recomendaciones

Es importante que las personas que están trabajando tengan claro


que pueden estar expuestas a este síndrome.

Entender el problema y como se manifiesta para poder controlar el


mismo

El individuo debe aprender a combatir el problema utilizando


estrategias eficaces.

El afecta debe desarrollar habilidades sociales apropiadas y sobre


todo buscar apoyo en sus familiares y amigos cercanos

Las instituciones deben hacer conciencia que sus trabajadores


podrían estar siendo víctimas de esta problemática

El profesional consciente del riesgo al que está expuesto debe


procurar reducir o eliminar estresores.

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