Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ilustraciones de
Paula Socolovsky,
Martín Kovensky
y Luis Pollini
“y si Dios moviera sus pechos dulcemente? dijo
¿y si Dios fuera una mujer?”
Juan Gelman
“Preguntas”
Joaquín O. Giannuzzi
“El poeta y la angina”
Relaciones na antología es una
. U forma de proponer
relaciones? La pregun-
esa piedra ¿tiene que ver con él? ta puede ser a veces,
el hombre de la zapatería de enfrente ¿tiene que ver con él? como en el poema de Juan Gel-
los millones de chinos indios angoleños que no conoce ¿tienen que ver man, la repuesta.
El personaje del poema se rela-
con él? ciona con esa piedra, con el
el sanantonio extraño bicho de Dios ¿tiene que ver con él? sanantonio, con el hombre de
la zapatería de enfrente, con los
millones de chinos, indios y
esa piedra tiene que ver con él angoleños que no conoce. En la
antología, Gelman se relaciona
el hombre de la zapatería de enfrente tiene que ver con él con otros poetas que posible-
los millones de chinos indios angoleños que no conoce tienen que ver mente no conoce.
La antología puede plantear
con él relaciones entre los autores
el sanantonio extraño bicho de Dios tiene que ver con él que incluye y, a la vez, entre
éstos y otros autores que no
están incluidos.
extraño bicho el sanantonio vuela corto es bella su caparazón La idea es dar un espacio (pro-
extraño bicho el humano poner relaciones) a aquellos
poetas y textos que no entran
extraña dicha la suya cuando hay
en el circuito de la enseñanza y
vuela corto es bella su caparazón y en el de otras instituciones
como la crítica, los suplemen-
tos literarios de los diarios y
tiene que ver con esa piedra las mismas antologías. Las
con el hombre de la zapatería de enfrente tiene que ver preguntas iniciales son ¿por
qué no entran?, ¿por qué las
con los millones de chinos indios angoleños la extraña dicha suya historias de la literatura por
aunque lo piense a solas sola
y no decir mentiras porque me puede salir una joroba diluyen estos límites es el uso
> TA
del lenguaje.
pero decíme Estamos acostumbrados a que
si tengo el corazón doblado un poco
A
Roberto Santoro
“Oficio desesperado”
2 N
Z
2
a
»
A
r
e
»
AN
13
y estoy lleno de tierra y agua y fuego sía escrita por hombres tiene
y pienso en algún mapa que he visto en donde ni mencionan como objeto al propio cuerpo.
Lo interesante en los textos
el nombre de las islas perdidas. seleccionados para esta antolo-
gía es ver qué pasa con la escri-
A la hora en que las islas salen a la superficie tura de las mujeres. ¿Por qué
los hombres no hablan de su
Jébele las recorre como una joven pantera. propio cuerpo —sino del cuer-
Está alerta y respira con todo su cuerpo po femenino— y las mujeres sí
lo hacen? No pretendo con esto
y ha ido a una reunión de estudiantes hacer una gran digresión sobre
y ha viajado en ómnibus conmigo escritura femenina o masculina,
simplemente marcar este dato
mientras desde el fondo de los mediodías que me sorprendió en el armado
subía un rumor lejano de ocultos archipiélagos. de la antología.
Quizás el hombre no necesite
meter su cuerpo en la poesía y
la mujer sí. Para ver esto un
Raúl González Tuñón, Todos bailan poquito mejor habría que tener
en cuenta cuál es el rol de la
mujer en la sociedad, cuáles
son sus luchas para ocupar
otros lugares y cuál es el espa-
cio que la sociedad le da al cuer-
po femenino. Ya que estamos,
pensemos en la mujer como
escritora.
14
E O0 q =opz 3 y yqQÁQRÁ qQORQPÁÓRQOOOOOOaOO.pDn.Dgn mn Dn na
En
En el modernismo (fin del
siglo XIX y principios del XX)
las mujeres como escritoras tie-
=> Yoera la que dormía
nen un espacio. ¿De qué habian
y despertaba estas mujeres en su poesía?
¡
con un hombre no a mi lado. Hablan casi siempre de sus sen-
sino en mi cabeza timientos. La poesía es básica-
mente confesional: la escritura
, ;
Ellos levantaban la persiana y me femenina se ocupa de los acon-
tecimientos privados, casi
hacían renegar por los rayos
- pe de los públicos bs140
del sol, cuando era de día, 0 ay algunos poemas On-
sina Storni que rompen con el
por lo tarde de la hora,
confesionalismo). Las mujeres
: : .
cuando las hojas del tilo rechinan no hablan en sus poemas de
política. Esté es
y agrietan entonces el aire.
intocable de los hombres. Sin
Yo me dormía pensando en
embargo, sí escriben poesía
la cara y el gesto erótica. Lapoesía de Delmira
Agustini (Uruguay: 1886-
del próximo hombre, y éste
. 1 a la pi
no llegaba nunca ni se atrevía/ na de a poesía masculina
momento (Darío y Lugones
a golpearme la puerta.
por ejemplo), la mujer blanca
La mañana era siempre igual:
A Ze p Pr
desinfectaba los delirios nocturnos
mujer que nunca
suavemente, y amontonaba
termina de
15
Una pasión cuerpo de mujer” /“lirio blan-
co”, la imagen femenina que se
construye es totalmente distin-
Como el que ta: la mujer habla de su cuerpo
ha dej ado y del cuerpo masculino, habla
E. de sus deseos y a veces separa
de vivir. amor y sexo.
En los poemas seleccionados
acá es notable cómo la mujer
Como el que
habla de su propio cuerpo:
apasionadamente cuerpo frente al espejo, cuer-
: po frente a otro cuerpo (bajo
ha dejado
otro cuerpo). El decir sobre el
de vivir. cuerpo o sobre el sexo no es
por otra parte desviado (como
el del modernismo), no se uti-
Como el que lizan, por lo general, imáge-
deja nes para hablar del cuerpo. El
decir es directo.
para la muerte
Quizás la mujer esté ocupando,
la pasión desde la escritura, espacios que
e ivir
no ocupa, o mejor dicho que
ocupa con dificultades, en la
sociedad. Por esta razón puede
Leónidas Lamborghini, Circus sen que entren el praia paepo
y el cuerpo del hombre en su
poesía, por esta razón puede ser
que ahora la poesía femenina se
ocupe de “lo público”, salga de
su cerco para hablar también de
Internado de Señoritas lo político.
16
ana
.
Soy una mujer sin problemas
. .
mjor
Dije antes: una antología es
-
estos autores es que sus
17
Poderes mágicos márgenes: comparte con la de
González Tuñón determinados
personajes como la mujer sin
las palabras me abruman dinero que se prostituye y los
aa
respiro mal ladrones. Isaacson dijo que Oli-
vari es “el poeta de los lum-
(diagnóstico de pen” y se podría agregar que
paro cardíaco en
MM
González Tuñón es, en cierta
zona de su producción, “el
va
ciernes) poeta de los extranjeros, de los
un
inmigrantes”, que también son
habitantes de los márgenes.
pero sería insensato
a
Pero además de estos márgenes
detenerse ahora
a
que tienen que ver con un dise-
justo que acabo de cumplir trece
ws
ño de espacios y personajes no
convencionales dentro de la
me paso el día en el baño
a
poesía, están los márgenes de
desnuda
saña
la escritura.
Esta poesía se escribe en un
jugando a que soy lenguaje que no es el concebido
marilyn monroe tradicionalmente como poético.
No existen por supuesto la
rima y el metro y además se
imita (con diferentes intensida-
María Negroni, Per/canta des) al lenguaje hablado.
A mí siempre me resultó muy
seductor pensar qué tipo de poe-
sía circulaba en la época en que
apareció determinado texto o
libro como La calle del agujero
en la media de González Tuñón,
+ y hubo un día
en que te vi llegar
me traías mucha música
de tu corazón redondo
pero te quisiste bañar
y yO
sólo quería tocarte
olerte
como eras
18
El amor absurdo La musa de la mala pata de O-
vari o Gotán de Gelman. Qué
se escribía en ese momento y
qué se leía como poesía. En el
Nos faltaban hechos.
primer caso, tendríamos que
Ni hacíamos el amor ni nos acomodábamos revisar los últimos coletazos
a tomar café. del modernismo que tenían un
No organizamos ningún campamento a peso importante en la década
del *20. Este era un modernis-
las Islas Canarias, y mo cargado de imágenes que en
en Puerto Madryn realidad ya no eran originales y
que daban como resultado una
ni nos reconocimos: los únicos testigos de esto especie de poesía excesivamen-
fueron los cormoranes. Bichos feos de por sí, te ornamentada. También (y
éstos nunca desaparecen) esta-
los cormoranes saltaban ban presentes los románticos a
gritaban ultranza y a destiempo, con sus
nuestra falta de hechos. textos lacrimógenos, repletos
de besos tibios, tardes que caen
Amantes insólitos, lentamente y cosas por el estilo.
nunca nos reunimos, ni por casualidad,
a oler la lluvia, ni a agitar banderas Antilirismo, anti-lagrimita (tener presente
ni a cerrar las ventanas aquello que decía Baudelaire: “la canalla
elegíaca”) anti-humanitarismo. Contra esas
ni a inventar, ni siquiera humedades, dureza, sequedad. Me doy cuenta
de que casi todo el tiempo he estado escribien-
inventar do “en contra'. En contra de esa estética y esa
ética tan fayuta la una como la otra.
algo cierto.
Leónidas Lamborghini, Reportaje al solici
tante descolocado
19
Cuando aparece Gotán de Gel-
Mis reinos más oscuros man, en el año 1962, tiene a
sus espaldas la producción poé-
si agotara los recursos las mañas tica de los autores del *50:
invencionistas y surrealistas
contra vos / contra el deseo aún sobre todo. La vanguardia del
me quedaría el peligro "SO utiliza de algún modo la
premisa de escribir en contra de
la gramática, violentándola.
prefiero desnudarme Invierte la sintaxis de la frase y
la imagen se instala en primera
fila. Lo que hacen es concebir
quién sabe qué fogatas al lenguaje poético como lo
te alumbran diferente del lenguaje hablado.
La metáfora radicalizada es el
(te agigantan) ejemplo más claro de la consti-
tución del código poético en la
qué animales sueltos vanguardia.
El otro margen entonces, si
tenemos en cuenta esta pequeña
qué toldos “historieta” de la poesía que
estoy haciendo, es el tipo de
lenguaje poético que constru-
María Negroni, Per/canta yen los autores incluidos en la
antología. Este ha sido denomi-
nado por la crítica “conversa-
cional” o “coloquial”. El
poema es en realidad el reverso
del texto netamente vanguardis-
ta entendido en los términos
que ya propuse.
como una bala clavada
o aguijón pinchudo
este miedo
sin ancla boya
como la mancha de semen
en la sábana
que no lavé
y este olor a hombre encima
sobre mi piel
de mujer
20
“Como el que
desde el rostro
del espejo
asoma un
rostro.”
Leónidas Lamborghini
“El espejo”