Niños y niñas de 3 años

DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN INICIAL

Orientaciones para
padres de familia

NIÑOS Y NIÑAS DE 3 AÑOS

 Niños y niñas de 3 años

¡Bienvenidos y Bienvenidas!
Este espacio está dedicado a padres, madres y todos aquellos adultos que son parte de la vida de un niño
o una niña y que los acompañan en el día a día, favoreciendo sus procesos de desarrollo y aprendizaje.
Aquí encontrarán algunas ideas de actividades que podrán realizar con sus niños y niñas, desarrollando su
curiosidad, creatividad y pensamiento a partir del juego, las interacciones familiares y actividades cotidianas.

No solo se aprende en las escuelas, los niños aprenden en todo momento y de muchas maneras, por
ejemplo: al explorar la naturaleza, al jugar con su cuerpo y los objetos, cuando nos ayudan a preparar el
almuerzo y poner la mesa, al realizar un paseo, recibir una visita, al hacer compras en el mercado, etc.

Por ello, les ofrecemos algunas orientaciones que los ayuden a promover en casa experiencias que les
permitan a sus niños ser, emocionarse, pensar y construir herramientas para aprender y seguir aprendiendo.

PARA COMUNICARNOS MEJOR

• Al hablar con ellos pongámonos a su altura y mirándolos a los ojos.
• Escuchemos con atención sus ideas, historias u opiniones, dándoles el tiempo para organizar y comunicar
sus ideas.
• Hablemos a diario con los niños, que nos cuenten a qué jugaron, qué de bueno o malo les pasó, qué
descubrimientos hicieron en el día, etc.
• Cualquier evento, por más simple que parezca, puede convertirse en un gran tema de conversación. Por
ejemplo: las hormigas que se subieron a la mesa, la aplanadora que está arreglando pista, la visita de la
abuelita, etc.

PARA CREAR UN ESPACIO PARA EL JUEGO EN CASA

• Destinemos en casa un espacio para ellos, el cual no tiene que ser muy grande, pero si debe estar
organizado, es decir, libre de peligros y con objetos que estén a su alcance (colocados en una caja o
canasta), con los que puedan explorar, jugar o dibujar.
• Recolectemos cajas de cartón de diferentes tamaños, botellas de plástico, telas, latas vacías y elementos
de la naturaleza como tronquitos, piedras, hojas secas, etc.
• Colocamos estos materiales a modo de provocación. Los niños y las niñas no necesitan juguetes caros para
poder jugar.
• Estos materiales estimulan el pensamiento creativo de los niños, pues les servirán para hacer muchas
cosas como: transformarlos, jugar a tumbar latas, construir una nave, un robot, decorar una rama seca
como adorno para la casa, etc.

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PARA ESTABLECER RUTINAS

• Tengamos presente que establecer rutinas para los niños favorece su seguridad emocional, el desarrollo
de su autonomía y la integración de buenos hábitos.
• Comenzamos con cosas muy sencillas como tener un horario para bañarse, lavarse los dientes al
levantarse, lavarse las manos antes y después de comer, colocar la ropa sucia en un cesto, guardar los
juguetes después de usarlos, etc.
• Acompañamos a los niños en lo que hacen con paciencia y aprovechamos estos momentos para fortalecer
vínculos y comunicarnos. Recuerda que ellos aprenden por imitación, y lo harán si también ven a los
demás integrantes de la familia practicar buenos hábitos.
• La alimentación es un momento muy importante para su desarrollo integral, por ello tiene que representar
un momento tranquilo y de respeto, de alegría y de disfrute con la familia.
• Recordamos que los niños también pueden colaborar para mantener el hogar limpio, ordenado y
agradable, promoviendo en ellos responsabilidades con acciones sencillas como guardar sus juguetes,
limpiar la mesa, dar de comer a la mascota, regar la planta, etc.

PARA ESTABLECER LÍMITES CUANDO ES NECESARIO

• Tengamos presente que los límites son un elemento fundamental por lo que los niños no deben vivirlos
como amenazas o prohibiciones, sino como cuidados que provienen de las personas más significativas
de su vida.
• Al poner los límites es importante ser firmes, sin dejar de lado sus emociones y necesidades; por
ejemplo, si los encontramos saltando en los muebles de la sala, podemos decirles que ese no es un
lugar seguro para hacerlo y que además se pueden dañar, pero que es posible jugar a saltar de otra
manera o en otro lugar.
• No necesitamos usar castigos físicos, ni palabras que puedan etiquetar o humillar a los niños como:
“eres un tonto”, “no sabes hacer nada”, “siempre haces las cosas mal”. Los niños perciben la forma en
la que los adultos se dirigen hacia ellos y tanto el lenguaje verbal como no verbal (gestos, movimientos)
dejan huellas para toda la vida, afectando su autoestima y seguridad emocional.
• Es bueno hacerles entender, con un lenguaje claro y firme y sin hacerlos sentir culpables, el por qué
consideras que su comportamiento es inadecuado para que así no lo repita.
• Es mejor hacer que se responsabilicen de sus propias acciones enfrentando las consecuencias de sus
actos, antes que gritarlos, castigarlos o abandonarlos emocionalmente.
• Es importante aceptar todas las emociones de los niños, pues a veces solemos celebrar aquellas que
nos agradan y reprimir las que no nos gustan.
• Evitemos frases como “no llores”, “no debes enojarte”, porque la tristeza o el enojo son emociones
propias del ser humano que también necesitan ser expresadas. Es mejor preguntarles cómo se sienten
o qué les preocupa, para que aprendan a reconocer y a regular las emociones.

Recuerden que el acompañamiento de los padres, madres y

cuidadores más cercanos son decisivos para el desarrollo y los
aprendizajes de los niños, tanto en la escuela como en la vida.