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RECURSO DE AMPARO

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE NICARAGUA


UNAN-CURC

Recurso de Amparo

Catedrático: Soraya Obregón Sánchez

Integrantes:

 Eneida Alvarado Incer


 Róger Isaac Dominguez

Carazo, 29 de octrubre del 2005


CONTRATO DE SUMINISTRO

INTRODUCCIÓN

La vida cotidiana en la que se desenvuelven los comerciantes hace que surja entre
ellos la de satisfacción de múltiples necesidades económicas y jurídicas, especialmente
cuando el derecho no ha evolucionado o alcanzado una madurez normativa en algunos
sistemas jurídicos, razón por la cual, concretan entre sí acuerdos o convenios que con el
devenir del tiempo se convierten en usos y costumbres de carácter mercantil.
Esto ha llevado a la sociedad, a crear una serie de figuras jurídicas que al carecer
de regulación normativa sustantivas y adjetivas que las sustenten, las hace de más compleja
aplicación. Desde este enfoque surgen y se desarrollan los contratos atípicos e
innominados, como un medio eficaz y alternativo de satisfacción de las modernas y
complejas transacciones mercantiles dentro de una sociedad capitalista y creciente y por lo
tanto, sujeta a cambios acelerados, que obliga a los comerciantes y legislaciones de todo el
mundo a ponerse al día a las exigencias del comercio en avanzada.
Un ejemplo de ello lo constituyen los contratos de suministro y edición, el primero
con el objeto de transmitir la propiedad al margen del contrato de compra venta, y el
segundo, como una necesidad incipiente y paralela al origen y evolución de los derechos de
autor.
De ellos surge la inquietud de estudiar estos contratos y para ello nos hemos
propuesto los siguientes objetivos:
1. Conocer y analizar las características y elementos estructurantes de los contratos
de suministros y edición para precisar las diferencias con otras figuras jurídicas.
2. Determinar los derechos y obligaciones de los sujetos que intervienen en los
contratos de suministro y edición, a fin de determinar las causales de extinción de dichos
contratos a la luz del derecho comparado
RECURSO DE AMPARO

CONTRATO DE SUMINISTRO

CONSIDERACIONES PRELIMINARES

A veces es difícil determinar en un contrato de Compra Venta el plazo durante el


cual el comprador recibirá los bienes vendidos, así como precisar la materia prima que
como productor necesita el comprador por un lapso de tiempo, razón por la cual contrata
generalmente con el vendedor, entregas periódicas en volúmenes, plazos y precios variables
de dichos productos. Sin embargo, tales necesidades del comprador, no encajan
cómodamente en el concepto y regulación jurídica de la compara venta razón por la cual ha
surgido en el foro nuevas figuras jurídicas cuyo fin es dar respuestas a esas necesidades. Un
ejemplo de ello lo constituye el contrato de suministro1.
Por la frecuencia y las importantes sumas que diariamente se destinan en todos los
países a su celebración, el contrato de suministro tiene regulación en algunos
ordenamientos jurídicos como el italiano 2, Honduras3, Guatemala4, Colombia5 y El
Salvador6; empero, en otros ordenamientos jurídicos como el nuestro no cuenta con una
norma sustantiva ni adjetiva que regule la materia.
Es importante señalar que el término suministro aparece ligado a la idea
abastecimiento término con el cual se designa “una actividad que se dirige a sastifacer las
necesidades colectivas con el fin de crear en los mercados abundancia de ciertas mercancía
destinada al consumo.

CONCEPTO

Es un contrato 7 en virtud del cual una de las partes denominada suministrante o


suministrador se obliga a proveer a la otra, el suministratario bienes o servicio en formas
periódicas o continuada, a cambio de un precio en dinero determinada o determinable 8 .
Puede definirse también como un contrato que se realiza para cumplir las
necesidades del consumidor sin que se agote en un sólo acto, sino que su eficacia dura en el
tiempo. Donde una de las partes se obliga frente a la otra a cumplir prestaciones periódicas
y continúa por el pago de un precio determinada9.

1
DÍAZ BRAVO, ARTURO, Contratos Traslativos, II, p. 165.
2
Arts. 1559-1570 Código Civil.
3
Arts. 793-803 Código de Comercio.
4
Arts. 707-712 Código de Comercio.
5
Arts. 968-980 Código de Comercio.
6
Arts. 1055-1065 Código de Comercio.
7
ORÚE CRUZ, JOSÉ RENÉ, Manual de Derecho Mercantil p 215.
8
DÍAZ BRAVO,ARTURO, op.cit. p 165
9
ORÚE CRUZ no enseña que en nuestro país es considerado como un contrato de empresa al referirse a los
servicios de energía electriza teléfono acueductos y alcantarillado, telefonía celular, televisión por cable,
Internet. (Cfr. OÚRE CRUZ J.R., op.cit p 215).
CONTRATO DE SUMINISTRO

CARACTERÍSTICAS

1. De tracto sucesivo: es un contrato de duración en donde el tiempo a veces es


determinado.
2. Unidad de vínculo: se exterioriza en un sólo contrato.
3. Consensual: se perfecciona con el consentimiento, para su validez no requiere de
forma alguna aunque generalmente se celebre por escrito y muchas veces sea un contrato de
adhesión 10.
4. Bilateral. produce derecho y obligaciones a ambas partes
5. Oneroso: los provechos y gravámenes son recíprocos .
6. Principal: tiene existencia por si mismo para su validez no depende de una razón
preexistente.
6. Mercantil11: cuando se constituye como un acto de comercio.
7. Atípico: carece de regulación adjetiva y sustantiva en el ordenamiento jurídico de un
país determinado.
8. Conmutativo: las partes conocen las ventajas y sacrificios de antemano, o sea, cuando
celebran el contrato.

ELEMENTOS

Personales

Sujetos: el suministrador y el suministrado conocido como proveedor y


suministratario, consumidor y comprador. El suministrador por lo general puede ser una
empresa y es quien se obliga a entregar los bienes o servicios al suministrado de forma
periódica y continua.
Capacidad: no se requiere capacidad especial para celebrar un contrato, mas que la
establecido en el código civil12, salvo circunstancia especiales13.

10
CFR. ARCE GARGOLLO, Contrato mercantiles atípico, p 139. Hay quines consideran que al ser el suministro
un contrato de adhesión, el suministrado no tiene más opciones que aceptar o no las condiciones estipuladas
por el suministrante, por lo cual se podría hablar de un consentimiento condicionado.
11
se hace necesario hacer la salvedad que el contrato de suministro puede ser un contrato administrativo y por
ende, sujeto a las regulaciones establecidas en la ley 323 “ Ley de Contrataciones del Estado”, cuando una de
las partes en el contrato intervenga el estado quien en virtud de la noción del servicio publico ampliamente
desarrollada por el derecho administrativo se destine a brindar los servicios públicos que le son indelegable y
de carácter obligatorio en virtud de la constitución Política y de su condición intrínseca de asegurador de los
bienes derechos e intereses de los administrador. El doctor ORÚE nos enseña que cuando el contrato de
suministro es de derecho administrativo las cláusulas del contrato se determina por las partes aunque es el
órgano regulador del estado quien determinara y controlara la calidad del mismo
12
Arto. 6 y 7 C. Arto. 82 Cc.
13
por ejemplo cuando una persona celebra contrato en represtación de otra se necesitara poder de
represtación. Si es una sociedad mercantil el suministrador debe tener cierto capital mínimo o cumplir con
algunas condiciones que garantice algunos sumís trato que el contrato puede ser cumplido; si se trata de
suministrito de servicio publico se requiere concepción o cierta autorizaciones administrativa (Cfr. ARCE
GARGOLLO, J. op.cit. p 140.
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Reales

Objeto: El objeto inmediato del contrato consiste en prestaciones de dar o hacer que
se necesitan para entregar la cosa y pagar el precio; y como objeto mediato la propia cosa
que se suministra, razón por la cual el objeto “podrá recaer sobre toda clase de bienes de
muebles tangibles incluyendo los fluidos14”. ARCE GARGOLLO, nos enseña que la especie y
calidad de los bienes objeto del contrato deben ser conforme a lo estipulado en el contrato,
y siendo que los bines dados en suministro generalmente son bienes genéricos, si no hay
pacto sobre la calidad de los mismos, solo podrá exigirse al deudor la entrega de
mercancías de especie y calidad media15.
El plazo: Debe estipularse en beneficio de ambas partes y, excepcionalmente en
beneficio del suministrante o del suministrado siempre que se haga expresamente en el
contrato. Respecto al plazo, puede ser determinado16 o indeterminado17 y las prestaciones
pueden ser periódicas18 o continuada19. La distinción de las prestaciones resulta importante
a efectos del pago, el incumplimiento del contrato y la forma de medir las cantidades
suministradas.
Precio: Para el suministro indeterminado el precio se fija para cada prestación
aislada o autónoma o puede señalarse un precio para todas las prestaciones. El precio puede
ser determinable con lo que resulta aplicable la disposición del contrato de compra venta
que permite que el precio pueda ser el que corre en el día o lugar determinado o el que fije
un tercero20, o bien por un factor variable de la economía del lugar. Por último puede
aplicarse la fórmula de escalación de precios que hace referencia, al precio de la última
entrega o del último corte y un mecanismo para determinar los incrementos en el costo de
fabricación del suministrador.
14
ORÚE CRUZ, J R. op.cit p 215
15
Continúa diciendo ARCE GARGOLLO que cuando son aplicables al contrato los principios de UNIDROIT, la
regla dice “cuando la calidad de la prestación no ha sido precisada, ni pueda ser determinado con base al
contrato, la prestación debe ser de una calidad razonable y en ningún caso inferior a la calidad mediana, según
las circunstancias”. (Cfr. ARCE GARGOLLO, J., Op. Cit. P. 141).
16
El Proyecto de unificación y reforma al Código Civil y Comercial de Argentina en su arto. 1111 es
determinado cuando se estipula un plazo máximo de veinte años, si se trata de frutos o productos del suelo o
del subsuelo, con proceso de elaboración o sin el, y de diez años, en los demás casos. El plazo se computa a
partir de la primera entrega
17
El arto. 1117 del Proyecto de unificación y reforma al Código Civil y Comercial de Argentina estipula que
si el plazo del contrato no ha sido establecido expresamente, cualquiera de las partes puede resolverlo, dando
aviso previo en las condiciones pactadas. De no existir pacto se aplican los usos. En su defecto, el aviso debe
curarse en un término razonable según las circunstancias, que en ningún caso puede ser inferior a treinta días.
18
Estas son las que se repiten en el tiempo con individualidad propia y cada una puede identificarse de forma
independiente (Cfr. Arce Gargollo, J., op. Cit. p. 142).
19
En estas no existen períodos que interrumpan el cumplimiento del contrato, es decir, este se cumple
permanentemente durante su vigencia (Cfr. Arce Gargollo, J., op. Cit. p. 142).
20
ARCE GARGOLLO, J., op.cit. p. 143. Según este mismo autor, si las partes no estipularon en el contrato nada
sobre el precio, se entenderá, salvo pacto en contrario, que han hecho referencia implícitamente al precio
generalmente cobrado en el momento de la celebración del contrato por tales mercaderías vendidas en el
tráfico mercantil de que se trate. Si se aplican las reglas de Unidroit, se debe entender que además de la regla
anterior son aplicables las siguientes: 1) Si el precio queda a cargo de una de las partes y la cantidad
determinada sea manifiestamente irrazonable, será sustituido por un precio razonable, salvo pacto en
contrario. 2) Si la determinación del precio queda a cargo de un tercero y este no puede o no quiere fijarlo, el
precio será uno razonable. 3) Si se tiene que fijar por un factor que no exista o que han dejado de existir o que
no son asequibles, se acudirá como sustituto al factor equivalente más cercano.
CONTRATO DE SUMINISTRO

Accidentales

Las partes pueden establecer en el contrato una cláusula de exclusividad en forma


expresa a favor de alguna de las partes o de ambas. Cuando la cláusula de exclusividad a
favor del suministrado, el suministrante no podrá realizar en la zona que corresponde la
exclusiva y por duración del contrato prestaciones de las que constituyen el objeto del
mismo. Si la cláusula se establece a favor del suministrante, la otra parte no podrá obtener
prestaciones iguales de terceros, ni proveer con medios propios, a la producción de las
cosas objetos del contrato21.
Esta cláusula no se presume sino que debe constar expresamente en el contrato. En
virtud de esta cláusula se estipula una obligación de no hacer y sólo produce efectos entre
las partes contratantes y no puede ser opuesto a terceros, respecto de los cuales son válidas
las ventas concluidas violando el pacto22.

MODALIDADES

Comodato unido al suministro: En algunos casos, se celebra conjuntamente el


contrato de comodato con el de suministro donde el primero es accesorio. El suministrante
es el comodante y el suministrado el comodatario de determinados bienes, sobre los que se
concede el uso gratuito con exclusivo objeto de guardar o almacenar las cosas
suministradas23 .
Suministro recíproco: En esta modalidad el suministrador resulta también
suministrado, es decir, hay dos contratos de suministro contenidos en un solo documento,
con obligaciones y términos similares para las dos partes que son, simultáneamente,
suministrador y suministrado. Esta modalidad exige que lo bienes objeto del contrato sean
distintos, de modo que las cosas que abastece el primer suministrador sean diferentes de las
que éste se obliga a adquirir de su suministrado24.

FIGURAS AFINES

Compra Venta: Si se atiende a que, sustancialmente, los elementos subjetivos y


objetivos son iguales en el suministro y en la compra venta, pues una de las partes se obliga
a transmitir al otro la propiedad de una cosa o el aprovechamiento de un servicio a cambio
de un precio, se comprende porque es fácil que en la práctica se confundan, sin embargo
existen notas diferenciales, a saber:

21
ORÚE CRUZ, J R. op.cit p 216.
22
ARCE GARGOLLO, J., op.cit. p. 151.
23
ARCE GARGOLLO, señala que algunas de las características de esta modalidad de contrato son: gratuito a
pesar de ser mercantil; entrega e instalación de los bienes objetos del comodato; mantenimiento y la
inspección que corren a cuenta del comodante, conclusión del contrato de comodato cuando expira el
principal.
24
ARCE GARGOLLO, J., op.cit. p. 153.
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La compra venta es de ejecución inmediata25 (instantáneo), es decir la obligación se


cumple en un solo acto, mientras que en el suministro el cumplimiento de la misma se
prolonga en el tiempo (tracto sucesivo).
En el suministro en lo que se refiere a las prestaciones periódicas sujetas a un régimen
autónomo, el precio puede estar determinado o no, en las continuas, no está prevista la
cantidad que el tiempo o en medidas de bienes debe proveerse al suministrario, pudiendo en
tal caso el precio variar; en la compra venta la medida de la cosa objeto de la operación es
determinada o perfectamente determinable, aún en las cosas futuras o de esperanza y el
precio debe ser cierto y desde el primer momento.26, de manera, pues, que ambos contratos
pueden recaer sobre los mimos bienes, y será la forma de cumplimiento la que determine si
se trata de uno u otro.
La compra vente puede ser civil o mercantil, en cambio el suministro debe reputarse
siempre mercantil27. A nuestro juicio, el contrato de suministro también puede ser de
carácter administrativo cuando hay intervención del Estado, pues este tiene un régimen
especial que lo regula y sus actuaciones no pueden ser sometidas a ningún otro que no sea
el Derecho Administrativo.
Suscripción28: El contrato de suministro puede prestarse respecto a toda clase de bienes
muebles tangibles, incluso los fluidos, la suscripción solo puede contratarse sobre los
primeros, particularmente en la forma de publicaciones impresas.
El suministro puede consistir en entregas continuadas y aún incesantes, al paso que la
suscripción sólo supone entregas periódicas.
El precio de la suscripción, así como las entregas periódicas, configuran una unidad; el
suministro configura tantas unidades como entregas o períodos se convengan29.
Distribución: Ambos contratos tienen gran similitud, tales como: son traslativos de
dominio (de obligaciones de dar), de ejecución continua o de duración, comúnmente
celebrado entre comerciantes (empresas, sociedades mercantiles). La diferencia estriba en
que el suministro el suministrado adquiere los bienes objeto del negocio para utilizarlos,
generalmente en un proceso de transformación, fabricación o manufactura. Messineo nos
enseña que “Las cosas suministradas, pasan de ordinario a propiedad del suministrado, para
ser consumidas por el, destruyéndolas30”. En cambio, en el contrato de distribución el
adquirente no transforma los bienes, sino que los adquiere para revenderlos a consumidores
en el mismo estado en que los recibe .

25
La modalidad de compra venta que tiene mayor similitud con el contrato de suministro es la compra venta
con entregas parciales (por cuotas) repetidas a lo largo del tiempo, sin embargo, la diferencia radica en que la
prestación en el contrato de compra venta es única, y en el de suministro son varias las prestaciones y por
ende varias las obligaciones, que están ligadas entre sí y en un contrato único.
26
DÍAZ BRAVO, ARTURO, op.cit. p. 166.
27
Id. P. 167.
28
Etimológicamente suscripción se deriva del vocablo subscriptio, que denota todo lo que se escribe abajo, al
pie de un documento con especial referencia a la firma de quien lo redacta o autoriza y, tratándose de
contratos a la firma de los celebrantes, de manera que suscriptor es todo aquel que firma cualquier contrato.
(cfr. DÍAZ BRAVO, ARTURO, op.cit., p. 171).
29
Idem.
30
MESSINEO, citado POR ARCE GARGOLLO, J., op.cit. 139.
CONTRATO DE SUMINISTRO

FUNCIONES ECONÓMICAS DEL CONTRATO DE SUMINISTRO

El facilitamiento de la colaboración interempresarial mediante la posibilidad de las


partes de cooperar entre sí, sin perder su independencia.
Permite al suministratante asegurarse la colocación de una cantidad determinada de
productos lo que disminuye sus costos administrativos y la cantidad de personal que
necesita.
El suministrado puede satisfacer sus necesidades para continuar la producción en forma
segura y rápida al evitar celebrar contratos de compra venta sucesivos y distintos. Y se
libera de la actividad que implica procurarse de las cosas.

OBLIGACIONES DEL SUMINISTRADOR

Entregar las cosas objeto de suministro en el lugar y plazo pactado. La entrega pude ser
real, jurídica o virtual. Los gastos de entrega corren a cuenta del suministrador salvo pacto
en contrario31.
Trasmitir el dominio de los bienes, lo que debe de hacerse con conocimiento del
acreedor, por ser las cosas genéricas y muebles. Cuando el suministro es con reserva del
dominio la trasmisión de la propiedad de los bienes objeto del contrato se produce al
momento del pago del precio32.
Garantizar las cualidades de las cosas objeto del contrato, lo que obliga al suministrador
al saneamiento y evicción, salvo que se renunciare a ello expresamente en el contrato. Los
vicios o defectos de las cosas deben entenderse como aquellas características de la cosas
que la haga impropia para su uso, en materia mercantil, una calidad diferente a la pactada
puede hace la cosa impropia para su uso.

OBLIGACIONES DEL SUMINISTRADO

Pagar el precio de la cosa, objeto del contrato. El precio puede pagarse en moneda
nacional o en divisas y no es necesariamente en dinero, puede ser en especie, o parte en
dinero o parte en especie. A criterio de Arce Gargollo, a falta de disposiciones legales sobre
este punto puede aplicarse el concepto general de precio de los contratos de compraventa33.
Recibir la cosa objeto de suministro, que obliga al comprador a resarcir al vendedor
los daños causados por mora asipiendi.
Si se pacto una cláusula de exclusividad a favor del suministrante no podrá recibir
de otros prestaciones de la misma naturaleza, que aquella que recibe por parte del
suministrante.
Avisar al suministrante de toda variación en sus necesidades de recepción.

31
Arce Gargollo, nos indica que si no se fija plazo para la entrega de la cosa debe de entenderse que deben de
ponerse a disposición del comprador después de veinticuatro horas de celebrado el contrato.
32
Arce Gargollo, nos expresa que esta modalidad no puede aplicarse a todos los contratos de suministro sino,
sólo a la de aquellos bienes que pueden individualizarse e identificarse (Cfr. Arce Gargollo J., Op.cit. P148).
33
También indica, que sino se pacto cuando debe de hacerse el pago, debe de entenderse que es de contado,
sino se pacto el lugar donde debe pagarse, debe de entenderse que es lugar donde debe entregarse la cosa.
RECURSO DE AMPARO

TERMINACIÓN DEL SUMINISTRO

El contrato de suministro puede extinguirse por dos causas: normales y anormales.

Causas normales:

Vencimiento del plazo: será la fecha pactada si no hay prórroga pactada expresamente
en el contrato.
Rescisión unilateral con preaviso: cuando una de las partes solicitare la finalización
cumpliendo con el requisito de avisar a la otra parte con anticipación. Esta forma de
terminación del contrato cabe única y exclusivamente cuando el contrato de suministro es
por tiempo indeterminado y la rescisión es de buena fe.

Causas anormales:

Rescisión por incumplimiento atendiendo a la gravedad de este. Si el incumplimiento


de una de las prestaciones es leve previo aviso al suministrado, el suministrador debe
suspender el suministro es decir las entregas, en este caso el contrato no concluye, solo
suspende sus efectos. Sólo cuando el incumplimiento de una de las partes tiene notable
importancia, en cuanto atañe a la confianza de que no se realizarán las prestaciones
sucesivas, se podrá solicitar la resolución del contrato. Dentro de estas causas anormales
caben también la nulidad del contrato y la disolución de la sociedad suministrante.
CONTRATO DE EDICIÓN

CONTRATO DE EDICIÓN

CONSIDERACIONES PRELIMINARES

El contrato de edición, es fruto de la evolución histórica del concepto de derecho de


34
autor . Es más, la evolución normativa del derecho de autor ha estado desde sus orígenes
ligada a la explotación de la obra por el editor, y consecuentemente, al contrato de edición,
razón por la cual se ha considerado como el contrato principal en materia de derechos de
autor.
En nuestro derecho positivo, contamos con la Ley de Derechos de Autor y Derechos
Conexos, que en el capítulo VII, Título I, sub sección segunda regula algunos aspectos de
este tipo de contrato, con la finalidad de regular los derechos de autor en un amplio marco
que se configure como garante de los derechos y obligaciones de las partes.
En este mismo sentido, se han elaborado algunas convenciones, a fin de regular la
materia. Asi por ejemplo, encontramos el Convenio de Berna para la protección de las
Obras literarias y Artísticas, según Acta de Paris; la Convención sobre propiedad Literaria y
Artística, elaborada en la Cuarta Conferencia Internacional Americana, celebrada en
Buenos Aires35.

CONCEPTO

Según la Ley de Derecho de Autor y Derechos Conexos, se entiende por contrato de


edición el celebrado entre el autor o sus derechohabientes y el editor, en virtud del cual los
primeros, mediante remuneración conceden al editor los derechos de reproducción y
distribución de la obra, y el editor, se obliga a realizar estas operaciones por su cuenta y
riesgo, en las condiciones pactadas y con sujeción a lo dispuesto en esta Ley36.

ELEMENTOS

Sujetos

El autor es uno de los sujetos que intervienen en el contrato de edición. Para la


realización de la edición de la obra, será necesario el consentimiento del titular originario
(autor) o del titular derivativo de los derechos patrimoniales exclusivos de reproducción y
de distribución37.
Ha de resaltarse que ambos derechos no tienen que coincidir necesariamente en
manos de las misma persona, puesto que son negociables y transmisibles de forma

34
ARTURO DÍAZ BRAVO nos enseña que la expresión derecho de autor, significa un atributo inseparable que
las ley reconoce al creador de una obra intelectual o artística: el derecho moral y el patrimonial o de
explotación de su obra, que se caracteriza por ser perpetuo, inalienable, imprescriptible e irrenunciables (Cfr.
DÍAZ BRAVO, ARTURO, Contrato sobre bienes inmateriales, V, p. 444).
35
Id.
36
Arto. 55 Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos.
37
BERCOVITZ, GERMÁN, Contratos mercantiles, p.947.
CONTRATO DE SUMINISTRO

independiente (por ejemplo, un importador puede haber obtenido la cesión del derecho de
reproducción).
Por otra parte, presupuesto previo al contrato de edición de una obra es el ejercicio
positivo del derecho moral de divulgación por quien ostenta su titularidad. Esta persona
puede no coincidir con el titular de los derechos de reproducción y distribución.
Así por ejemplo, si el autor ha cedido a terceros tales derechos pero se ha reservado
expresamente la decisión sobre el momento de divulgación de la obra; o si tras su muerte ha
encomendado el ejercicio del derecho de divulgación a persona distinta de sus herederos o
legatarios en sus derechos patrimoniales de autor.
En cuanto a la parte cesionaria de derechos de autor, ha de resaltarse que el autor
será el efectivo creador de la obra protegida que se edita. Por ello, en el caso de edición
será no ya el autor de la obra inicial –ahora adaptada o traducida– sino el traductor o
adaptador. Ello es así porque su obra es tutelada como obra derivada o compuesta y
evidentemente sin perjuicio de los derechos que correspondan al autor de la obra adaptada
o traducida, cuya autorización será necesaria para la explotación de la obra compuesta38.
En cuanto a los supuestos de pluralidad de autores existen tres posibilidades:
1. Obra de colaboración: es una obra que ha sido creada conjuntamente por
diversos autores. El vínculo entre las distintas aportaciones se produce dentro del proceso
creativo. Los coautores colaboran creativamente, mediante un trabajo conjunto y
espiritualmente creativo. Hay un intercambio de ideas sobre un proyecto común, una
mutua dependencia entre las personalidades creativas, con influencias recíprocas, que se
entrecruzan en un proceso de colaboración. Ello no excluye que las distintas tareas puedan
ser repartidas. Las tareas a ejecutar pueden ser distintas, según las afinidades y
competencias, es sufienciente que los distintos esfuerzos se apliquen a un fin común, que
exista una comunidad de inspiración y un mutuo control39.
Para la edición de una obra en colaboración, será necesario el consentimiento de
todos y cada uno de los coautores. Es necesario que exista unanimidad no sólo para
divulgar la obra, sino también para modificarla. En cuanto al reparto de la remuneración,
GERMÁN BERCOVITZ es de la opinión que es necesario dejarlo a la elección de los
coautores, a fin de que entre ellos determinen la proporción que le corresponde a cada uno.
2. Obra colectiva: se considera colectiva si es creada por la iniciativa y bajo la
coordinación de una persona natural o jurídica que la edita o divulga bajo su nombre y está
constituida pro la reunión de aportaciones de diferentes autores cuya contribución personal
se funde en una misma creación única y autónoma, para la cual haya sido concebida sin que
sea posible atribuir separadamente a cualquiera de ellos un derecho sobre el conjunto de la
obra realizada40.
GERMÁN BERCOVITZ es de la opinión que esta figura está concebida penando en
creaciones editoriales en las que la aportación en las que la aportación del editor o
coordinador de la obra es decisiva: diccionarios, o en su caso, antologías, revistas,
periódicos. En cualquier caso, existe –para este autor– una desconexión entre los distintos
colaboradores, que están absolutamente sometidos a las instrucciones del coordinador de la
obra, privando a las aportaciones individuales de originalidad por sí misma. A la postre
–continúa diciendo– se trata de proteger un producto de empresa, simplificando las

38
BERCOVITZ, GERMÁN, Op. Cit., p.947-948.
39
Id.
40
Ibid. P. 949.
CONTRATO DE EDICIÓN

relaciones jurídicas; el autor será solamente el organizador, que la edita y divulga bajo su
nombre.
3. Obras independientes: En este caso, la originalidad de las distintas obras,
permanece, y es independiente. Por lo tanto el régimen jurídico a aplicar será el mismo que
en el caso de la obra de un solo autor, es decir de la obra simple. Cada uno de los
consentimientos para incorporar cada obra a la publicación proyectada será independiente.
El editor normalmente será una única persona, física o jurídica. Aunque no hay que
descartar la posibilidad de acuerdos de coedición, que podrían derivar en una pluralidad de
personas también en esta parte del contrato.
También debe sin duda destacarse que la figura y labor del editor supone la
adjetivación de la relación como intuitu personae, personalizando la relación contractual
derivada del contrato de edición. Este se establece en función de las características y
persona concreta del editor.
El editor mucho más allá de la figura del simple impresor, o del librero, asume una
posición activa respecto a la obra a publicar: selecciona la obra (y su reputación se basa en
buena medida en el tipo de obras que selecciona), le da una apariencia externa en una línea
determinada, con unas calidades determinadas, la hace circular, etc.
Consideramos que ello tiene sin duda alguna una gran importancia para el autor que
contrata con un específico editor en función del prestigio y garantías que este le ofrece y
determinará importantes consecuencias en la regulación del contrato de edición, como por
ejemplo, la posibilidad de resolución en caso de cesión indebida.

Objeto

Respecto a este punto pueden decirse dos cosas: en primer lugar que el contrato de
edición es un medio de transmisión de derechos de autor y en segundo lugar, que las
respectivas obligaciones de autor y de editor dentro del complejo fenómeno de explotación
de la obra mediante su edición.
Desde esa doble perspectiva resulta que son objeto del contrato de edición por un
lado los derechos patrimoniales del autor y no morales, esto es lo que en principio define el
contrato: solo los derechos patrimoniales de reproducción y de distribución son sujetos del
mismo41.
Desde este punto de vista se considera objeto del contrato de edición la obra tutelada
por el Derecho de Autor. A criterio de GERMÁN BERCOVITZ el objeto del contrato recae
únicamente sobre obras presentes y no futuras, aunque la remuneración que pudiera
convenirse será considerada como anticipo de los derechos que el autor le correspondiesen
por la edición, si ésta se realizase.
Históricamente, el objeto del contrato de edición ha recaido sobre la producción y
distribución de obras literarias y en menor grado de las partituras de obra musicales42.
41
BERCOVITZ, GERMÁN, Op. Cit., p. 950.
42
En algunos ordenamientos jurídicos como el italiano la doctrina restringe el concepto de edición ala que se
realiza en papel o mediante imprenta, sin embargo en otros, como el español, aparece con un contenido
extraordinariamente amplio, pues consideran que no existen motivos para excluir cualquier obra que pueda
ser reproducida y distribuida mediante ejemplares. Cabe hacer la salvedad que se excluye de este contrato a
la luz de la legislación española, la producción y distribución de productos de consumo que requieren la
cesión de derechos de reproducción y distribución por parte del autor denominado en este régimen jurídico
como merchandising (calcetines, camisetas, relojes, agendas). El criterio diferencial entre el contrato de
edición y el merchandising –según BERCOVISTZ– podría tratar de verse en el objeto directo de la explotación.,
CONTRATO DE SUMINISTRO

CARACTERÍSTICAS

1. Atípico y nominado: su nombre está previsto y aunque sí se encuentra regulado


en nuestra legislación la misma se puede calificar de escueta pues no determina los
elementos estructurantes de la misma ni contiene una norma adjetiva que lo complemente.
2. Formal: debe de realizarse por escrito pues de otro modo no sería posible
determinar los alcances de las estipulaciones que como forzosas exige la ley para la validez
del contrato43.
3. Real: por cuanto las obligaciones patrimoniales del editor sólo pueden surgir una
vez que ha recibido la obra que ha de reproducir44.
4. Bilateral: pues la obligación del autor de entregar la obra tiene su correlato en las
del editor de reproducirla y pagar la regalía
5. Oneroso: por razón de que plantea prestaciones de ambas partes, en especial del
autor y en efectivo, pero también podría estipularse en especie o mixta las del editor.
6. Aleatorio: en cuanto a sus resultados pecuniarios, pues ninguna de las partes sabe
de antemano si los ejemplares se venderán, ni en que número, luego tampoco pueden
pronosticar el monto de sus respectivos provechos.
7. Conmutativo: por lo que hace a los derechos y obligaciones no patrimoniales de las
partes.

CONTENIDO MÍNIMO DEL CONTRATO

El arto. 58 de la Ley 312 “Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos” además


de establecer la nulidad del contrato de edición que no conste por escrito, estipula los
requisitos mínimos que debe contener dicho contrato, a saber:
1. Si los derechos se conceden en exclusividad.
2. Su ámbito territorial.
3. El número de ejemplares que tendrá la edición o cada una de las que se convengan.
Para la segunda y sucesivas ediciones bastará con que se determine el número máximo o el
mínimo de esos ejemplares.
4. La forma de distribución de los ejemplares, los que se reserven al autor, a la crítica y
a la promoción de la obra.
5. La remuneración del autor.
6. El plazo en que el autor deberá entregar el original de su obra al editor.
7. El plazo para la puesta en circulación de los ejemplares de la única o primera edición
convenida que no podrá exceder de dos años, contados desde la entrega del original por el
autor.
7. Deberá comprometer al editor a emitir certificado notariado de los ejemplares de
que consta la edición en cuestión. Así mismo deberá imprimirse en números, en
cada ejemplar la cantidad de unidades de que consta la edición respectiva.

pues en el merchandising el servicio que se trata de vender es el objeto principal del contrato mientras que en
el contrato de edición el objeto principal es la obra a editar.(cfr. BERCOVITZ, GERMÁN, Op. Cit., 951).
43
El arto. 57 de nuestra Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos estipula que: “El contrato de edición
deberá formalizarse por escrito ...” y el arto. 58 del mismo cuerpo de ley, reza: “será nulo el contrato que no
se haya formalizado por escrito ...”
44
Díaz Bravo Arturo, op. Cit. P. 454.
CONTRATO DE EDICIÓN

OBLIGACIONES DEL EDITOR45

1. Reproducir la obra en la forma convenida, respetando el derecho moral del autor.


2. Someter las pruebas de la tirada al autor.
3. Proceder a la puesta en circulación de los ejemplares de la obra en el plazo y
condiciones estipulados.
4. Asegurar a la obra una difusión comercial conforme a los usos habituales en el sector
profesional de la edición.
5. Satisfacer al autor la remuneración estipulada y presentándole, al menos cada seis
meses como mínimo, un informe del estado de cuentas referente al número de ejemplares
impresos, vendidos, en depósito, así como los derechos de autor que le corresponden.
6. Restituir al autor el original de la obra una vez finalizada la impresión de la misma.

OBLIGACIONES DEL AUTOR46

1. Entregar al editor los originales de la obra en la forma debida y dentro de los plazos
fijados47.
2. Garantizar al editor la autoría y originalidad de la obra48.
3. Corregir las pruebas de la tirada, salvo pacto en contrario49.

45
Arto. 60 Ley No. 312.
46
Arto. 61 Ley No. 312.
47
Es esta una obligación meramente instrumental, pues simplemente pretende permitir que el editor pueda
realizar la producción pactada. Por ello, perderá importancia si se trata de una obra ya publicada
anteriormente, pues el editor con todo, “en debida forma” implica seguramente la entrega en el formato o
soporte pactado (por ejemplo, cada vez es más frecuente la petición al autor de una copia en soporte
informático, ahorrando esfuerzos innecesarios al editor, así como reduciendo la posibilidad de erratas). Ello
puede ser especialmente importante en el caso de reproducción de obra plástica o fotográfica. En la
legislación española se sostiene que a falta de pacto, una vez más, habrá que remitirse a los usos. En cuanto
al plazo de entrega, podrá según las circunstancias ser un plazo esencial o no; pero además determina el
momento en que puede comenzar a exigirse al editor que cumpla con su obligación de reproducción y
distribución. (cfr. BERCOVITZ, GERMÁN, Op. Cit.958.)
48
Esta obligación de garantía del disfrute pacífico de los derechos, es una simple consecuencia de la
obligación de cesión de los derechos de reproducción y distribución. Pero implica, no solamente responder de
la autoría de la obra (y por tanto, de que no se está vulnerando el derecho moral de paternidad ajeno). Y de su
originalidad (por lo que no se estaría vulnerando derechos patrimoniales ajenos); que puede ser una
originalidad relativa y tomar elementos protegidos de obras tuteladas de otros autores (con lo que sería una
obra derivada o compuesta), pero siempre a condición de que los citados autores, hayan consentido la
explotación de la nueva obra (cediendo el derecho de transformación mediante un contrato de adaptación,
etc.). Si no también de la inexistencia de cesiones anteriores de los derechos de reproducción y distribución a
otras personas y compatibles con la que deriva del contrato (es decir, a no ser que ni la cesión anterior sean en
exclusiva). (cfr. BERCOVITZ, GERMÁN, Op. Cit.958-959)
49
Esta corrección de pruebas se configura como un derecho-deber, puesto que garantiza al autor un control
sobre la calidad de la edición, así como su derecho moral de integridad. Le permite realizar dentro de los
limites admisibles en el contrato las consideraciones finales que considere oportunas. En las obras que, en
función de su naturaleza (por ejemplo, obras científicas) se pacte expresamente o requieran actualización el
autor deberá realizar las oportunas modificaciones. Si el autor se niega a la actualización y el autor acudiese a
terceras personas, tendrá en todo caso que distinguir en la obra las partes originales de las modificadas, pues
en caso contrario se afectaría el derecho moral de autor inicial y del que actualiza la obra.
CONTRATO DE SUMINISTRO

TERMINACIÓN DEL CONTRATO50

1. Si el editor no realiza la edición de la obra en el plazo y condiciones convenidas.


2. Si el editor cede indebidamente sus derechos a un tercero.
3. Cuando previstas varias ediciones y agotada la última realizada, el editor no
realiza la siguiente en el plazo de un año desde que fuese requerido para ello por el autor.
Una edición se considera agotada a los efectos de este artículo cuando el número de
ejemplares en existencia sea inferior a cien.
4. En los supuesto de cambio de titularidad de la empresa editorial, siempre que no
se haya iniciado la reproducción de la obra, con devolución en su caso, de las cantidades
percibidas por el autor en concepto de anticipo sobre las que le correspondan en el futuro
como remuneración.
5.Si el editor incumple alguna de las obligaciones mencionadas en el arto. 60 de la
Ley 312, no obstante el requerimiento expreso del autor exigiéndole su cumplimiento.
6. Cuando a consecuencia de quiebra del editor o de otro procedimiento concursal
planteado contra el mismo, se suspenda la explotación de la obra, si dicha explotación no se
reanuda dentro del plazo fijado al efecto por el juez a instancia del autor.
7. Si el editor procede a la venta como saldo o la destrucción de los ejemplares que
le resten de la edición sin cumplir los requisitos establecidos en el arto. 64 de la Ley 312.

CONCLUSIÓN

Los contratos de suministro y edición como figuras propias del derecho, se erigen
en nuestro sistema normativo como contratos atípicos. La variante entre uno y otro es que
el primero carece de regulación total para hacerlo efectivo, mientras que el segundo, el
contrato de edición, se encuentra regulado en nuestro país, pero de forma exigua, a través
de la Ley 312 “Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos”, empero, somos de la
opinión que la atipicidad de este contrato consiste en la inexistencia de una norma
sustantiva y adjetiva que lo configure de manera estructural, lo que a la postre, puede
causar una serie de inconvenientes en la de la suscripción del contrato así como al momento
de que el mismo surta sus efectos jurídicos.
Ahora bien, cabe mencionar que si bien es cierto, el contrato de suministro carece de
regulación jurídica en nuestro sistema, somos del criterio de que en caso de controversia en
la suscripción y efectos del contrato ha de aplicarse las reglas de arbitraje y lo pactado por
las partes en el contrato, sin olvidar el rol fundamental que juegan en estos casos las
condiciones generales de las contrataciones y en última instancia las reglas generales de los
contratos que mas se le asemejen.
Es conveniente indicar que consideramos que ambas figuras jurídicas tienen vida
propia, con los elementos y características estructurantes necesarias para considerarse como
un contrato típico en nuestro país, lo que a criterio de nosotros no se ha realizado por falta
de iniciativa legislativa en cuanto al tema que nos ocupa.

50
Arto. 63 Ley 312. Cabe destacar que la ley antes referida únicamente estableces causales de terminación del
contrato a favor del autor pero no del editor, cuestión que consideramos que es un vacío normativo en la
materia.
CONTRATO DE EDICIÓN

BIBLIOGRAFÍA

 ARCE GARGOLLO, Contratos Mercantiles Atípicos, México.


 BERCOVITZ GERMAN, Contratos Mercantiles, Ed. Porrúa, España.
 CÓDIGO CIVIL DE LA REPUBLICA DE NICARAGUA, I. Ed. Jurídica, Nicaragua,
1997
 DÍAZ BRAVO, ARTURO, Contratos traslativos, II, Ed. Iure, México, 2004.
 DÍAZ BRAVO, ARTURO, Contratos sobre bienes INMATERIALES, V, Ed. Iure,
México, 2004.
 GLOSAS AL CÓDIGO DE COMERCIO, Ed. Hispamer, Ed. Hispamer, 3ra Ed.
Nicaragua, 1999.
 LEY 312. LEY DE DERECHOS DE AUTOR Y DERECHOS CONEXOS, Gaceta Diario
Oficial No. 70 de 16 de abril de 2001.
 ORÚE CRUZ, JOSÉ RENE, Manual de Derecho MERCANTIL, Ed. Hispamer,
Nicaragua, 2003.

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