Está en la página 1de 4

Enraizamiento para esquejes leñosos de manzano.

En principio cualquier esqueje puede, con el método adecuado, producir suficientes raíces


como para lograr una planta nueva, virtualmente clonada de la planta madre. En muchos
casos esto es sumamente fácil, especialmente en las plantas herbáceas o semi leñosas,
pero en otros casos, como por ejemplo en algunos frutales (como el manzano), es muy
difícil lograr que la estaca produzca las raíces suficientes antes de que se deshidrate por la
desconexión con la planta sostén.

Pasos para el enraizamiento.

1.- El área:
Se necesitara un lugar sombreado, fresco y con abundante luz natural para colocar las
estacas durante el tiempo de espera. Intentar desarrollar raíces en esquejes al sol o en el
interior con poca luz nos llevará casi siempre al fracaso.

2.- El sustrato:
Se debe preparar un sustrato de tipo "universal" que cumpla las condiciones básicas
necesarias para las estacas. Este sustrato debe ser poroso, ligero, que retenga la humedad
pero con muy buen drenaje del agua de riego.

No debe ser ni muy ácido ni muy alcalino, es mejor probar con un sustrato casi neutro. Las
mezclas de musgo, turba y tierra normal o arena pueden ser adecuadas. Es sumamente
importante que todos los componentes de la mezcla estén esterilizados, introducir
patógenos en el sistema es fatal. Se puede utilizar la esterilización en horno o la
solarización para este propósito si no se dispone de los componentes comerciales libres
de enfermedades.

3.- Los contenedores:


Para este método que se va a utilizar resulta más apropiado sembrar las estacas en
macetas. Las macetas preferiblemente deben ser pequeñas (ahorro de sustrato), y más
bien, largas y estrechas. Deben ser cónicas a fin de poder extraer con facilidad la estaca ya
enraizada junto con la bola de sustrato a la hora de poner en un contenedor mayor o
plantar en el suelo. Si la maceta de que disponemos es algo grande se pueden sembrar en
ella varias estacas a enraizar. Los vasos plásticos o de poli-espuma desechables pueden ser
una buena opción. Recuerde siempre garantizar que el recipiente tenga agujeros de
drenaje por debajo. Los contenedores transparentes tienen la ventaja de que permitirán
ver a través de las paredes si existen o no las raíces, pero la desventaja de que la
incidencia de la luz puede permitir el desarrollo de organismos verdes dentro del sustrato.
Este problema puede resolverse cubriendo exteriormente el contenedor con una lámina
opaca tal como el papel de aluminio.
4.- Escoger el árbol madre:
Lo primero que se debe hacer es escoger una etapa cálida del año para el corte de los
esquejes. El árbol escogido de manzano debe estar maduro, ya en producción de frutas o
flores según el caso.
No se podrán cortar los esquejes de árboles que muestren síntomas de estrés hídrico o de
enfermedades, debe escogerse un espécimen sano y vigoroso.

5.- Escoger la rama a cortar:


La rama del árbol que será cortada para proporcionar los esquejes debe ser una que ya
haya florecido y muestre síntomas de madurez y buen vigor. El diámetro de la rama debe
tener unos 20 mm en la parte más gruesa (máximo 25 mm) y ser suficientemente larga
como para proporcionar varias estacas de 20-30 cm de largo.
Es deseable que la rama se corte inmediatamente antes del recorte de las estacas, pero de
no ser esto posible, puede conservarse durante cierto tiempo en un lugar fresco y
sombreado.

6.- Cortar las estacas:


Partiendo de la parte más gruesa de la rama cortada, se van separando secciones
longitudinales de entre 20 y 30 cm de largo, incluyendo las ramificaciones que pudiera
tener. Estos cortes terminan en el extremo final y más delgado de la rama conservando las
yemas terminales, lo que proporciona un buen número de estacas de diferentes
diámetros, edades y cantidad de follaje, de manera que podamos cubrir un alto espectro
de situaciones relacionadas con estas influencias.

Si las estacas no serán sembradas inmediatamente se pueden colocar con el extremo


inferior en un recipiente con agua en lugar fresco y sombreado. Siempre hay que tener en
cuenta que es muy importante evitar al máximo la deshidratación del esqueje. Tratar las
estacas con algún fungicida, tal como el cobre, antes de sembrarlas siempre es buena
práctica, de este modo no se introducen patógenos al sistema.

7.- Sembrar las estacas:


Primero se rellenan con el sustrato tantos contenedores como estacas vayamos a sembrar
y se humedecen hasta la saturación. Luego vamos tomando una a una las estacas, se
tratan con el acelerador de enraizamiento que tengamos (según las instrucciones del
fabricante) y se plantan por el extremo tratado, de manera que este quede soterrado
unos 50 mm.

Cuando se usan hormonas en polvo es buena práctica hacer un agujero en el sustrato


usando un elemento adicional, tal como un lápiz, luego introducir la estaca en el agujero
vacío y después compactar la tierra a su alrededor. De esta forma no se "lava" el polvo al
deslizarlo dentro del suelo.
En esquejes leñosos es mejor usar hormonas líquidas que en polvo, ya que este tipo de
esquejes tardan más tiempo en enraizar que el semileñoso y el polvo se degrada más
fácilmente que el líquido. Se aplica remojando la base de las estacas (de 2 a 3 cm) durante
varias horas con hormonas de ácido naftalenacético (ANA) o ácido indolbutírico (AIB). Si
no dispones de líquido, usa el polvo.
Si no se tiene información precisa, lo mejor es, de ser posible, sembrar estacas diferentes
tratadas con hormonas de diferentes concentraciones. Siempre será bueno sembrar
algunos esquejes sin tratamiento, por aquello del "capricho" de las plantas.

8.- Poner las estacas en espera:


Para garantizar una larga vida a la estaca que le permita echar raíces sin deshidratación,
vamos a colocarla en un ambiente fresco, iluminado (pero sin sol), separada del contacto
con objetos móviles, al abrigo del aire y la lluvia. Y con el 100% de humedad relativa
ambiental.

Para lograr este ambiente saturado de humedad, clavamos en el sustrato 3 o 4 varillas


finas, plásticas, de madera o de metal en los bordes de la maceta, de manera que el
extremo superior de estas varillas quede algo más alto que la altura de la estaca plantada.
A continuación deslizamos una bolsa plástica transparente y hermética por fuera de las
varillas hasta que el fondo de la bolsa se apoye en ellas. La bolsa debe ser de suficiente
tamaño como para que cubra también la maceta y llegue hasta el piso.

Finalmente, utilizando una cuerda, una banda elástica, o algún otro elemento similar, se
amarra la bolsa a las paredes de la maceta para sellar el conjunto y evitar pérdidas de
humedad. Si se dispone de un recipiente cerrado y transparente, tal como una pecera en
desuso o algo similar, este se podrá utilizar en el lugar de la bolsa y permitirá colocar
varias macetas en su interior al mismo tiempo.

En esas condiciones las estacas permanecerán vivas, incluso sin perder el follaje por largo
tiempo, lo que les permitirá producir las raíces que buscamos. Colocadas así, en poco
tiempo las estacas pueden producir retoños, pero estos no son un síntoma de
enraizamiento, muchos esquejes producen brotes sin tener raíces.

Ya en general a las seis u ocho semanas de permanencia se puede hacer la primera prueba
observativa. Para ello se quita la bolsa plástica, si el contenedor es transparente podrán
observarse las raíces a través de las paredes, la existencia de raíces visibles no quiere decir
que ya sean suficientes para sostener la estaca fuera de la protección de la bolsa, pero es
una muy buena señal de que el proyecto marcha bien. Con los contenedores opacos no se
tiene esa ventaja.

Lo mejor, es hacer después de las seis semanas una prueba de "resistencia", esta consiste
en retirar la bolsa plástica y observar cuidadosamente el comportamiento del follaje
remanente de las estacas o de los posibles brotes que hayan surgido. Si aparece el menor
síntoma de marchitamiento es porque aún es prematuro poner la planta a la baja
humedad relativa del ambiente, y la bolsa debe ser colocada de nuevo con prontitud.

Una repetición sistemática de la prueba cada dos semanas permitirá decidir cuando la
estaca puede quedar libre de la protección.

Finalmente al esqueje ya enraizado y viviendo en sus propias raíces se le va aumentando


la intensidad de iluminación poco a poco hasta que se mantenga sin marchitamiento a
pleno sol, en ese caso nuestra planta ya estará lograda, solo falta trasplantarla a un
contenedor mayor para que pueda crecer hasta un tamaño seguro antes de sembrarla en
el lugar definitivo.

También podría gustarte