Está en la página 1de 11

Conjuntivitis

¿Cómo son los ojos?

El ojo humano es un órgano cuya función consiste en recibir los rayos luminosos procedentes de los objetos
y convertirlos en impulsos electroquímicos que son conducidos al cerebro, al centro nervioso de la visión.

Los ojos se componen de las siguientes partes:

La  conjuntivitis es una dolencia común del ojo.

 Iris: es la parte coloreada del ojo y controla la cantidad de luz que atraviesa la pupila, aumentando
o disminuyendo su tamaño en función de su intensidad.
 Pupila: es la parte central del iris, por la que la luz pasa a través del cristalino. Se contrae o se dilata
según la cantidad de luz.
 Cristalino: es una lente que permite enfocar el haz de luz hacia la  retina.
 Córnea: es una de las zonas externas del ojo. Protege al cristalino y al iris y permite el paso de la luz,
por eso es trasparente.
 Retina: es la parte del ojo sensible a la luz y está compuesta por dos tipos de células: los conos,
cuya función es dar información sobre la nitidez y el color; y los bastones, que nos ayudan a percibir
el brillo y el blanco y negro. La retina convierte los rayos de luz que recibe en energía eléctrica, que
se transfiere al nervio óptico.
 Nervio óptico: es el encargado de conducir los impulsos eléctricos de los conos y los bastones al
cerebro.
 Lóbulo occipital: es la parte del cerebro que convierte esa energía eléctrica en imagen.
 Conjuntiva: es una membrana delgada que cubre la superficie interna del párpado y la parte blanca
del globo ocular (la esclerótica).
 Esclerótica: es la pared exterior blanca del ojo. Es un tejido fuerte y fibroso que se extiende desde
la córnea (la sección frontal y transparente del ojo) hasta el nervio óptico en la parte posterior del
ojo. La esclerótica le da su color blanco al ojo.

Las personas tienen una vista óptima cuando todos estos elementos funcionan correctamente. Si alguno de
ellos falla, pueden producirse problemas típicos como miopía, hipermetropía, astigmatismo,  presbicia (vista
cansada) o cataratas, entre otros.

¿Qué es la conjuntivitis?

La conjuntivitis consiste en la inflamación de la conjuntiva, ese tejido fino y transparente que cubre el
interior del párpado y la parte blanca del ojo. La conjuntiva, que contiene pequeños vasos sanguíneos,
produce una sustancia viscosa para mantener húmeda y protegida la superficie del ojo. Cuando esta
membrana mucosa se inflama, los vasos sanguíneos se hacen más grandes y visibles, lo que otorga al ojo un
color rosado o rojizo, y puede provocar molestias, una mayor producción de legañas, etc. Estos signos de
conjuntivitis pueden producirse en ambos ojos o sólo en uno de ellos.
Si bien la conjuntivitis es una afección leve y no suele provocar daños importantes, sí es importante tomar
precauciones cuando se contrae, ya que la mayor parte de los casos son contagiosos.

¿A quién puede afectar la conjuntivitis?

La conjuntivitis es una dolencia común del ojo a nivel mundial que afecta tanto a adultos como a niños,
aunque es más frecuente en los menores debido al estrecho contacto que mantienen con otros niños en las
escuelas infantiles y guarderías, lo que facilita el contagio entre ellos.

¿Qué tipo de conjuntivitis hay?

En función de la causa, se distinguen varios tipos de conjuntivitis:

 Conjuntivitis vírica. Se produce cuando un virus, que puede ser de diferentes clases, infecta el ojo.
Muchos de estos casos están asociados a infecciones de las vías respiratorias superiores o
resfriados comunes. Por lo general, la infección comienza en un ojo y puede pasar al otro en los
días siguientes. Se propaga fácil y rápidamente entre las personas, aunque suele ser leve y
desaparece entre los siete y los catorce días, sin causar efectos a largo plazo.
 Conjuntivitis bacteriana. La conjuntivitis bacteriana está causada por la infección del ojo con
bacterias como el estafilococo o el estreptococo. Es más infrecuente que los cuadros víricos. Puede
contagiarse con facilidad y afectar a ambos ojos y también suele ser de carácter leve y curarse en
pocos días o semanas.
 Conjuntivitis alérgica. Sucede cuando alérgenos como la caspa de las mascotas, el polen, el moho,
los cosméticos o los ácaros del polvo provocan la inflamación de la conjuntiva. Suele afectar a
ambos ojos y se presenta más habitualmente en personas que sufren otras afecciones de origen
alérgico, como rinitis o asma. Este tipo de conjuntivitis no es contagiosa.
 Conjuntivitis química o irritativa. Está provocada por una sustancia química o un cuerpo extraño en
el ojo que irritan o infectan la conjuntiva. Por ejemplo, el cloro de la piscina, el aire acondicionado o
la contaminación ambiental causada por humos, gases o vapores de sustancias químicas. También
el uso de lentes de contacto puede causarla, sobre todo si se duerme con ellas o no se limpian
adecuadamente. Este tipo de conjuntivitis tampoco es contagiosa.

¿Cuáles son sus síntomas?

Aunque existen una serie de síntomas comunes, los signos de esta afección pueden variar en función del
tipo de conjuntivitis y las causas que lo provocan. Según la Sociedad Española de Oftamología (SEO), los
pacientes con conjuntivitis vírica suelen presentar los siguientes problemas:

 Ojo rojo con molestias como ardor y escozor.


 Aumento de las secreciones.
 Incremento de las legañas, sobre todo al despertarse.
 Aumento de la frecuencia del lagrimeo.
 Sensibilidad a la luz.
 En ocasiones, puede darse hinchazón en los párpados.
 A veces, se produce también la sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo.

Estos síntomas pueden durar entre una y dos semanas, aunque la enfermedad puede tardar hasta un mes
en desaparecer por completo. En el caso de la conjuntivitis bacteriana, las secreciones suelen ser más
abundantes y espesas, y a menudo adquieren un color amarillo-verdoso. Los síntomas en este caso pueden
durar desde dos días hasta tres semanas.
Por último, cuando se trata de una afección alérgica, uno de los signos principales es un picor intenso en el
ojo, que aumenta al frotarse. En general, los síntomas en el ojo de este tipo de conjuntivitis son paralelos a
los de la rinitis alérgica en la nariz.

¿La conjuntivitis es contagiosa?

Sí. Las conjuntivitis bacterianas, pero sobre todo las víricas, pueden propagarse con mucha facilidad, pues
las  partículas víricas son capaces de sobrevivir durante semanas en superficies secas como sábanas,
almohadas, toallas o utensilios del baño. En este sentido, la SEO recuerda  que las principales vías de
contagio son el contacto directo con secreciones respiratorias y oculares, así como con las manos y el uso
compartido de toallas para limpiarnos las manos. La infección puede ser esporádica o producirse en brotes
epidémicos en centros de trabajo, escuelas, centros deportivos o piscinas.

¿Cómo se diagnostica?

Normalmente, la conjuntivitis se diagnostica de acuerdo a los síntomas, a los antecedentes del paciente y a
un examen médico general del ojo. En raras ocasiones, pueden ser necesarias pruebas de laboratorios como
tests de diagnóstico rápido o análisis de las secreciones, si se sospechan formas más graves de conjuntivitis
víricas o bacterianas.

En el caso de la conjuntivitis alérgica, es preciso descartar otras enfermedades y confirmar con pruebas
en piel o análisis de sangre que el paciente sufre alguna alergia y que ésta es la causante de la inflamación
de la conjuntivitis. En ocasiones, basta con observar cuándo, cómo y por qué aparecen los síntomas. Por
ejemplo, si se producen en primavera con la llegada del polen o ante el contacto con un animal doméstico.

¿Cómo se trata la conjuntivitis?

El tratamiento de esta afección del ojo varía también en función de la causa que la provoca, pero en general
está enfocado a paliar los síntomas y prevenir complicaciones y contagios.

En el caso de la conjuntivitis vírica, es importante realizar lavados frecuentes del interior del ojo con una
lágrima artificial –pequeños envases desechables de suero fisiológico- y aplicar compresas frías para
disminuir la inflamación. Los antibióticos son útiles únicamente frente a la conjuntivitis bacteriana, por lo
que el profesional puede recetarlos en este caso en forma de colirio o pomada para los  ojos, además de la
utilización de suero fisiológico y compresas frías para paliar la sequedad.

En el caso de variantes más graves de conjuntivitis vírica, como la conjuntivitis herpética, el especialista
puede prescribir antivirales vía oral.

Por último, tanto en el caso de las conjuntivitis alérgicas como tóxicas o irritativas, es necesario evitar la
exposición a los agentes externos que provocan la inflamación. Para la primera, el especialista puede
prescribir también colirios antihistamínicos o ciclos cortos de corticoides.

Cataratas

¿Qué es la catarata y a quién afecta?

La catarata es una patología que consiste en la pérdida de transparencia del cristalino , la lente natural del
ojo ya través de la cual pasan los rayos de luz hasta la retina y se forman las imágenes. Por esta razón, a
medida que el cristalino se vuelve opaco, el paciente experimenta una pérdida progresiva de visión.
Esta enfermedad representa la primera causa de ceguera en el mundo y su aumento es progresivo, debido
a la mayor longevidad y al envejecimiento de la población.De hecho, las cataratas afectan a más de la mitad
de los mayores de 65 años en el mundo.

¿Cuáles son sus causas?

El envejecimiento es la principal causa de esta enfermedad, fruto del proceso degenerativo natural del ojo.
Este se activa, generalmente, a partir de los 40 años y hace que el cristalino sea cada vez menos
transparente.

Asímismo, existen otros factores ajenos a la edad que pueden provocar una catarata:

 Traumatismos.
 Otros problemas oculares (por ejemplo, alta miopía).
 Patologías del organismo (como diabetes).
 Consumo de ciertos fármacos (corticoides).
 Condicionantes genéticos: cuando la patología es hereditaria, hablamos de una catarata congénita,
que se presenta de nacimiento y, aunque es poco frecuente, puede amenazar de forma grave la
visión del niño.

¿Qué síntomas tiene la catarata?

Según el tamaño, la localización y velocidad de evolución de la catarata, esta puede pasardesapercibida,


aunque la pérdida de seguridad al andar o bajar las escaleras debe despertar las primeras sospechas  por
parte del afectado y de su entorno.

La visión borrosa o “ver nublado”, incluso “ver doble” es una sensación común entre quienes padecen esta
patología. Además, otros síntomas habituales son:

 Fotofobia o deslumbramiento: la luz resulta muy molesta.


 Empeoramiento de la visión en los días soleados.
 Dificultad para conducir de noche.
 Disminución de la sensibilidad a los colores, los contrastes, los relieves, la profundidad…
 Aumento de la miopía (visión lejana poco nítida) a partir de los 50 años: también es señal de una
posible catarata.
 En algunos casos,problemas para leer letras pequeñas (prospecto de un medicamento, tique de la
compra, móvil…),o el fenómeno contrario; algunos pacientes parecen recuperar visión y dejan de
necesitar gafas de cerca. Esto se debe a los cambios que provoca la catarata sobre el cristalino y
que lo convierten en una especie de “lente de aumento”.

¿Cuál es su tratamiento?

La única manera de eliminar la catarata es a través de una operación, siendo la técnica más habitual la
facoemulsificación. Esta consiste en deshacer la catarata y aspirarla, bien sea a través del  método
convencional por ultrasonidos o con el nuevo láser de femtosegundo, que también se utiliza para la cirugía
refractiva o los trasplantes de córnea.

Desde 2012, este láser se aplica de forma pionera en la intervención de cataratas y es uno de los más
precisos que existen en la actualidad, por ello, resulta especialmente útil para tratar casos complejos, como
congénitos o postraumáticos, al aportar una gran exactitud y estandarizar todavía más el procedimiento.

La intervención es breve, indolora y de rápida recuperación, aunque debe ser realizada por manos expertas
y con estrictas medidas de seguridad para garantizar unos resultados óptimos. Las complicaciones de una
mala práctica son la principal causa de opacidades de la córnea, glaucoma y desprendimiento de retina,
entre otros problemas.

¿Cuándo debe operarse la catarata?

La cirugía es una opción indicada,sobre todo,en tres casos principales:

 Si la catarata produce una subida de la presión intraocular.


 Si provoca uveítis (inflamación de la membrana úvea del ojo).
 Si impide la realización de actividades cotidianas.

Hoy en día, más de 400.000 personas se operan al año en España de catarata y se trata del procedimiento
quirúrgico más practicado en nuestro país. Gracias a los avances técnicos, la operación puede realizarse de
forma cada vez más precoz, con excelentes resultados y posibilidades de recuperar hasta el 100% de la
visión potencial con las condiciones adecuadas.

¿Se puede prevenir la catarata?

La catarata no se puede evitar, pero sí que se puede detectar y tratar precozmente antes de que siga
evolucionando y merme considerablemente la visión y la calidad de vida del paciente, de forma que se
puede llegar a reducir hasta un 30% el riesgo de caídas, por ejemplo. De ahí la importancia de las revisiones
oculares periódicas, sobre todo si se han alcanzado los 60 años de edad o se tienen factores de riesgo, como
antecedentes familiares, diabetes o determinadas lesiones o intervenciones oculares.

¿Qué es el glaucoma?
Como se detalla en el contenido de Salud ocular, la retina está compuesta por millones de células nerviosas,
llamadas conos o bastones.

La función de los conos y bastones es transformar la luz en un impulso eléctrico, que se transmite a las
células ganglionares, que también se encuentran en la retina. Este es el primer paso de la vía visual. Las
terminaciones de estas células nerviosas salen por el nervio óptico y transmiten el estímulo visual al cerebro.

Lo que ocurre cuando se produce un glaucoma es que estas células mueren y, de una manera crónica y
progresiva, la visión periférica se va deteriorando. Así, podemos decir que el glaucoma es una enfermedad
del nervio óptico caracterizada por la pérdida de células ganglionares de la retina y que conduce a una
reducción concéntrica del campo visual.

¿Qué tipos de glaucoma existen y qué causas tienen?

El glaucoma tiene múltiples causas y están pueden producir un tipo de glaucoma u otro:

 En primer lugar, el glaucoma puede producirse por una resistencia a la salida del humor acuoso,
que es el líquido producido en la parte anterior del ojo y que sirve para su  nutrición y defensa. Esa
resistencia eleva la presión intraocular (PIO) y causa la muerte de las células ganglionares de la
retina. Esta circunstancia es la causa del tipo de glaucoma más frecuente, denominado glaucoma
primario de ángulo abierto.
 Por otro lado, en un 16% de los pacientes, existen otros factores distintos a la PIO, como la  falta de
oxígeno (isquemia) del nervio óptico, que también determinan la muerte de las células
ganglionares de la retina.
 En otros casos, el glaucoma se produce por un bloqueo a la salida del humor acuoso mediante
adherencias del iris al lugar de salida (que se encuentra en el ángulo formado por el iris y la córnea).
Ese contacto del iris con la córnea provoca en ojos más pequeños la elevación brusca, progresiva o
intermitente de la presión intraocular. Todo esto origina el glaucoma primario de ángulo cerrado, y
las causas de este tipo especial de glaucoma son varias: cataratas; desplazamiento hacia delante del
cristalino en algunas enfermedades como el síndrome de Marfan; movimiento hacia delante de una
lente intraocular; inflamación intraocular; aniridia u otras anomalías de la parte anterior del ojo;
cirugía intraocular con implantes de lentes intraoculares que se han movido;  traumatismos;
tumores intraoculares…

¿Cuáles son sus síntomas?

El glaucoma más habitual es asintomático en las fases iniciales. A menudo, el paciente sí que
refiere dificultades para leer, deslumbramiento o mala adaptación a la oscuridad.

Posteriormente, el daño en el campo visual se manifiesta como manchas borrosas en la visión (54%), puntos
ciegos (16%) odificultad para encontrar objetos o conducir.

En los casos graves, la visión central se ve afectada y el paciente pierde la capacidad de reconocer caras o
detalles finos, como letras, y puede acabar en ceguera con pérdida total de la visión.

Por su parte, en el glaucoma de ángulo cerrado, las subidas de presión bruscas pueden causar ojo rojo con
dolor, náuseas y vómitos, y visión borrosa en forma de niebla.

¿A quién afecta?

Es más frecuente en personas hipertensas oculares (que es cuando la presión intraocular es mayor de 21
mm de Hg), en miopes, en pacientes con antecedentes familiares y en personas con una córnea de grosor
más fino.

El glaucoma de ángulo cerrado es más habitual en pacientes de edad avanzada con cataratas o que toman
medicación de efecto anticolinérgico (benzodiacepinas para dormir o la ansiedad, anticolinérgicos para la
incontinencia de orina, antidepresivos tricíclicos…).

En general, el factor de riesgo más importante de esta enfermedad es la edad avanzada.

¿Cuáles son sus complicaciones?

En las personas que padecen glaucoma, el riesgo de pérdida de la función visual o ceguera unilateral es de
un 50% a los 15 años si no están recibiendo tratamiento y de hasta de un 20% si se trata de ceguera
bilateral.

Mientras, la catarata es más frecuente en los pacientes con glaucoma o que estén recibiendo tratamiento.

¿Cuál es su tratamiento?

El factor modificable más importante para evitar la aparición o progresión del glaucoma es  disminuir la
presión intraocular con fármacos, láser o cirugía. De esta forma, al bajar la PIO se reduce a la mitad el riesgo
de desarrollar esta enfermedad.

Como este riesgo es bajo en las personas con hipertensión ocular, la decisión en estos casos dependerá del
oftalmólogo, que deberá tener en cuenta otros factores individuales de riesgo de glaucoma, como pueden
ser el grosor corneal, el aspecto del nervio óptico o el defecto del campo visual, fundamentalmente.

El efecto beneficioso de reducir la presión intraocular es eficaz incluso en pacientes con presión intraocular
normal y que han desarrollado los cambios en el nervio óptico o en la función visual sugestivos de glaucoma.
Por su parte, el glaucoma primario de ángulo cerrado se trata con iridotomías láser para abrir un orificio en
el iris que permita la salida directa del humor acuoso del ojo. Algunos pacientes de este tipo necesitarán
cirugía de glaucoma o válvulas de drenaje si las adherencias impiden que baje la presión intraocular. El
tratamiento con fármacos en estos casos ocupa un lugar secundario (previo a la cirugía o cuando está
contraindicada).

En los casos en los que la presión arterial esté demasiado baja, puede ser beneficioso practicar ejercicio
físico moderado y regular, así como beber la suficiente cantidad de agua o evitar los fármacos que bajen
demasiado la presión. Las personas con hipertensión arterial deben evitar los fármacos vasoconstrictores y
cambiar la posología si se dan bajadas de tensión nocturnas.
Como el glaucoma es una enfermedad de células nerviosas, el tratamiento antioxidante neuroprotector
forma ya parte del tratamiento aunque la presión intraocular este controlada, o cuando se juntan otros
factores. Son útiles los polifenoles obtenidos de los arándanos u otros frutos rojos como la vid; el gingko
biloba; la citicolina, que facilita la transmisión de los impulsos nerviosos y tiene efecto antioxidante; así
como el magnesio, por su efecto vasodilatador.

Canaliculitis

f. Inflamación generalmente infecciosa y crónica de los canalículos lagrimales. Se suele producir por
gérmenes anaerobios muy difíciles de eliminar, por lo que generalmente hay que operar para drenar el
absceso infeccioso.

Etiología
La causa más frecuente de canaliculitis es la infección por Actinomyces israeliii, un bacilo grampositivo con
filamentos ramificados finos, pero puede ser causada por otras bacterias, hongos (p. ej.,  Candida albicans) y
virus (p. ej., herpes simple). Una causa cada vez más común de canaliculitis es un tapón del punto lagrimal
retenido (introducido como tratamiento para la sequedad ocular) que ha migrado hacia el canalículo desde
el punto lagrimal.

Signos y síntomas
Los signos y síntomas son lagrimeo, secreción, ojo rojo (especialmente del lado nasal) y sensibilidad leve a la
palpación del lado afectado.

Diagnóstico
 Evaluación clínica

El diagnóstico se sospecha sobre la base de los signos y síntomas, la expresión de secreciones turbias con la
presión sobre el saco lagrimal y el canalículo, y una sensación de arenilla provocada por el material necrótico
que puede precibirse al colocar una sonda en el sistema lagrimal.

La canaliculitis puede ser diferenciada de la dacriocistitis. En la canaliculitis, el punto y el canalículo se


encuentran rojos e hinchados; en la dacriocistitis, el punto y el canalículo son normales, pero una masa roja
e hinchada se localiza en el saco lagrimal o en su cercanía.

Tratamiento
 Medidas locales (compresas calientes)

 Antibióticos
 A veces, cirugía para extirpar cálculos o cuerpos extraños

El tratamiento de la canaliculitis se realiza con compresas calientes, la irrigación del canalículo con solución
antibiótica (realizada por un oftalmólogo) y la extracción de cualquier cálculo o cuerpos extraños, lo que
habitualmente requiere cirugía. La selección del antibiótico suele ser empírica con una cefalosporina o una
penicilina sintética resistente a la penicilinasa, pero puede ser guiada por las muestras obtenidas con la
irrigación.

Queratitis
La queratitis es la inflamación de la córnea, el tejido transparente, con forma de cúpula, ubicado en la parte
delantera del ojo, que recubre la pupila y el iris. La causa de la queratitis, a veces, es una infección
ocasionada por bacterias, virus, hongos o parásitos. Las causas de la queratitis no infecciosa pueden ser una
lesión menor, usar lentes de contacto por demasiado tiempo u otras enfermedades no infecciosas.

Si tienes enrojecimiento en los ojos u otros síntomas de queratitis, pide una consulta para ver al médico. Con
la atención oportuna, los casos de queratitis de leve a moderada pueden tratarse de manera eficaz sin
pérdida de la visión. Si una infección no se trata o es extensa, la queratitis puede ocasionar complicaciones
graves que pueden dañar la vista en forma permanente.

Síntomas

Los signos y síntomas de la queratitis comprenden los siguientes:

 Enrojecimiento de los ojos

 Dolor de ojos

 Exceso de lágrimas u otra secreción de los ojos

 Dificultad para abrir el párpado debido al dolor o a la irritación

 Visión borrosa

 Disminución de la visión

 Sensibilidad a la luz (fotofobia)

 Sensación de que tienes algo en el ojo


Causas

Las causas de la queratitis son las siguientes:

 Lesiones. Si un objeto penetra o raya la superficie de una de las córneas, puede producirse una
queratitis sin infección. Además, una lesión podría permitir que las bacterias o los hongos accedan a
la córnea a través de la superficie lastimada y causar una queratitis infecciosa.

 Lentes de contacto contaminadas. Las bacterias, los hongos o los parásitos —en especial, los
parásitos microscópicos «Acanthamoeba»— pueden vivir en la superficie de una lente de contacto o
en el estuche donde se guarda. La córnea puede contaminarse cuando la lente se encuentra en el ojo,
lo que ocasiona una queratitis infecciosa.

 Virus. Los virus, como el virus del herpes (herpes simple y herpes zóster) y la Chlamydia, pueden
provocar queratitis.

 Agua contaminada. Los químicos presentes en el agua, como aquellos que se utilizan en las
piscinas, pueden irritar la córnea y debilitar el delicado tejido de su superficie (epitelio de la córnea),
lo que ocasiona una queratitis química. Por lo general, esta afección se padece por poco tiempo y
puede durar solo entre unos minutos y unas horas.

Las bacterias, los hongos y los parásitos presentes en el agua —en especial, en océanos, ríos, lagos y
jacuzzis— pueden ingresar a los ojos cuando estás nadando o bañándote, y ocasionar la queratitis. Si
te expones a estos microorganismos, no es probable que la córnea se infecte en caso de que esté
saludable. Pero si previamente sufriste alguna rotura del epitelio de la córnea, por ejemplo, debido al
uso prolongado de lentes de contacto, la córnea puede quedar vulnerable a las infecciones.

Complicaciones

Las complicaciones posibles de la queratitis son las siguientes:

 Inflamación crónica de la córnea

 Infecciones virales crónicas o recurrentes de la córnea

 Llagas abiertas en la córnea (úlceras de córnea)

 Hinchazón y cicatrización de la córnea

 Disminución temporal o permanente de la visión

 Pérdida de la visión
Prevención

Cuidados de las lentes de contacto

Si usas lentes de contacto, el uso correcto, la limpieza y la desinfección pueden ayudar a prevenir la
queratitis. Sigue estos consejos:

 Elige lentes de contacto de uso diario, y quítatelas antes de irte a dormir.

 Lávate, enjuágate y sécate las manos minuciosamente antes de manipular las lentes de contacto.

 Sigue las instrucciones del profesional de atención ocular para cuidar las lentes.

 Usa únicamente productos estériles hechos específicamente para cuidar las lentes de contacto. Y
usa productos para el cuidado de las lentes que estén fabricados para el tipo de lentes que utilizas.

 Durante la limpieza, frota suavemente las lentes de contacto para mejorar el desempeño de las
soluciones de limpieza. Evita manipular las lentes de manera brusca, ya que podrían rayarse.

 Reemplaza las lentes de contacto según las recomendaciones.

 Reemplaza el estuche de las lentes de contacto cada tres a seis meses.

 Desecha la solución del estuche de las lentes de contacto cada vez que las desinfectes. No
«rellenes» el estuche con más solución si quedaba solución del uso anterior.

 No uses lentes de contacto cuando vayas a nadar.

Prevención de los brotes víricos

Algunas formas de queratitis vírica, como la queratitis causada por el virus del herpes, no pueden eliminarse
por completo. Sin embargo, las siguientes medidas pueden controlar la reaparición de la queratitis vírica:

 Si tienes un herpes labial o una ampolla por herpes, evita tocarte los ojos, los párpados y la piel que
rodea los ojos, a menos que te hayas lavado cuidadosamente las manos.

 No uses gotas oftálmicas con corticoesteroides a menos que te las haya recetado un especialista
que tenga conocimiento en queratitis vírica y en la necesidad de una supervisión cuidadosa. Las gotas
con corticoesteroides pueden aumentar el riesgo de contraer queratitis vírica y, si se produce una
infección vírica, estas gotas pueden agravarla.

 Si usas lentes de contacto y tienes varias recurrencias de queratitis vírica, suspender el uso de las
lentes de contacto puede disminuir el riesgo de recurrencia. Analiza esta opción con el oftalmólogo.
ORZUELOS

Un orzuelo se desarrolla cuando las pequeñas glándulas que bordean el párpado se atascan.
Los orzuelos suelen estar llenos de pus y, algunas veces, pueden formarse en la parte interna del párpado.
En la mayoría de los casos, los orzuelos comienzan a desaparecer por sí solos al cabo de algunos días. Aplicar
un paño caliente sobre el párpado puede ayudar a aliviar el dolor y el malestar.

Por lo general, se puede realizar un autodiagnóstico


Los orzuelos suelen estar llenos de pus y, algunas veces, pueden formarse en la parte interna del párpado.
Las personas pueden sufrir:
Ojos: ojos hinchados o ojos llorosos
También comunes: bulto en el párpado o sensibilidad en el párpado

El tratamiento consiste en el cuidado personal


En la mayoría de los casos, los orzuelos comienzan a desaparecer por sí solos al cabo de algunos días. Aplicar
un paño caliente sobre el párpado puede ayudar a aliviar el dolor y el malestar.
Cuidado personal
Compresa caliente
Alivia dolores musculares o de las articulaciones, y puede ayudar a drenar infecciones de la piel.
Especialistas
Optometrista
Diagnostica y trata los cambios en la vista.
Pediatra
Brinda atención médica a los bebés, niños y adolescentes.
Médico de atención primaria
Previene, diagnostica y trata las enfermedades.
Oftalmólogo
Es especialista en las enfermedades de los ojos.

También podría gustarte