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INMUNOLOGÍA BÁSICA - SEMINARIO

IV Ciclo de Estudios Semestre Académico 2020-I

“Inmunogenicidad de la vacuna contra


HBV en niños”
FORO Nº14

Autores
Carrión Salas, Magna Katherine 2019152762
Quiroz Flores, Angie Valeria 2016440279
Roncal Tantaleán, Leslie Maydelith 70669425
Vallejos Tocas, Ericka Patricia 70940301

Docentes
MD. Jorge Luis Reynoso Tantaleán
MD. Carlos Abelardo Chavez Burgos

Chiclayo, 2020
Foro 14: “Inmunogenicidad de la vacuna contra HBV en niños”

I.  ACTIVIDAD GRUPAL:

 ¿Cómo se modifica la respuesta de Acs anti-VHB con la re-vacunación


(booster) que reciben los niños y cómo evoluciona al pasar los años
(considere el valor GMT en el tiempo)? El hecho de que haya menos Acs
en suero con el paso de los años, ¿indicaría que los niños estarán menos
protegidos? ¿Conoce una manera de determinar el ¨título de anticuerpos¨
diferente a la presentada en la lectura?
 
La vacuna frente a la hepatitis B es muy efectiva en la prevención de la
enfermedad. Los estudios poscomercialización han demostrado que un
esquema de tres dosis induce concentraciones protectoras de anti-HBs en más
del 95 % de los lactantes, niños y adolescentes sanos y en más del 90·% de
los adultos sanos menores de 40 años. La inmunogenicidad desciende en
relación inversa con la edad. Los hemodializados y otros pacientes
inmunodeprimidos pueden presentar menor seroconversión, por lo que puede
ser necesario aumentar de 2 a 4 veces la dosis de antígeno, utilizar una vacuna
adyuvada o bien aplicar un mayor número de dosis.
Los estudios de eficacia de la vacuna muestran que los sujetos que desarrollan
títulos protectores de anti-HBs iguales o superiores a 10 mUI/ml resultan
protegidos. Varios estudios han demostrado que, tras 3 dosis, tanto en niños
como en adultos, las concentraciones de anticuerpos protectores se pierden,
en la mitad de los casos, de 5 a 15 años después de la vacunación. A pesar de
ello y debido a la presencia de memoria inmunológica, la vacuna confiere
protección a largo plazo frente a la enfermedad, produciéndose una respuesta
inmunitaria secundaria protectora tras la exposición al virus, a pesar de la
ausencia de anti-HBs detectables con anterioridad. La duración ya comprobada
de la inmunidad que confiere la vacunación es de, al menos, 30 años.
La eficacia preventiva de la vacuna en la post exposición está documentada en
el caso de los lactantes nacidos de madres con serología HBsAg positiva. La
inmunoprofilaxis con vacuna monocomponente frente a la hepatitis B, junto con
inmunoglobulina específica (IGHB), tiene una efectividad de entre el 80 % y el
100 %, dependiendo de la carga viral materna.
Por los datos de que se dispone en la actualidad, no hay necesidad de dosis de
refuerzo en niños y adultos inmunocompetentes.

Referencias Bibliográficas:

1. Comité Asesor de Vacunas (CAV-AEP). Hepatitis B. Manual de vacunas en


línea de la AEP [Internet]. Madrid: AEP; abr/2020. Disponible en:
https://vacunasaep.org/documentos/manual/cap-29
2. Ministerio de Salud. Guía clínica manejo y tratamiento de la infección crónica por
virus de la Hepatitis B (VHB) [Internet] SANTIAGO. 1ª Edición. 2010 2ª Edición.
2013.[31 de mayo de 2020] Disponible en: https://www.minsal.cl/wp-
content/uploads/2015/10/GUIA-CLINICA-HEPATITIS-B_web.pdf

II. ACTIVIDAD INDIVIDUAL:


Luego de ver la exposición de sus compañeros para el Seminario 14, redacte una
opinión, sugerencia, crítica constructiva o información complementaria que considere
importante para el tema. Puede incluir links de videos, noticias o artículos científicos
relacionados al tema (recursos virtuales).

1. Autor: Angie Quiroz Flores

 Indicaciones y contraindicaciones. 

Debe administrarse la vacuna a todos los niños y adolescentes menores de 18 años


que no hayan sido vacunados previamente. La vacunación contra la hepatitis B está
indicada también para determinados grupos con riesgo alto de resultar infectados por
el HBV, incluidas las personas con comportamientos sexuales de alto riesgo, las
parejas y contactos directos en el hogar con personas que han dado resultado positivo
en el análisis del HBsAg, los consumidores de drogas inyectables, las personas a las
que debe administrarse frecuentemente transfusiones de sangre o hemoderivados, los
receptores de transplantes de vísceras macizas, los profesionales con riesgo de ser
infectados por el HBV, incluidos los profesionales sanitarios, y las personas que
realicen viajes internacionales a países donde el HBV sea endémico. La vacuna contra
la hepatitis B está contraindicada para las personas con historial de reacciones
alérgicas a cualquiera de los componentes de las vacunas. La administración de esta
vacuna no está contraindicada ni durante el embarazo ni durante la lactancia. 

 Inmunización pasiva contra la hepatitis B 

Puede obtenerse inmunidad temporal administrando inmunoglobulina contra la


hepatitis B (HBIG) como medida profiláctica posterior a la exposición. La profilaxis con
HBIG puede estar indicada en los siguientes casos: i) para recién nacidos cuyas
madres son positivas al HBsAg, ii) tras la exposición por vía cutánea o mucosal a
sangre o humores orgánicos contaminados con el HBsAg, iii) tras el contacto sexual
con una persona positiva al HBsAg, y iv) para proteger a pacientes sometidos a un
transplante de hígado contra una infección recurrente por el HBV. Por lo general, debe
administrarse HBIG como complemento a la vacuna contra la hepatitis B. No obstante,
en recién nacidos a término, la administración de HBIG no mejora significativamente la
protección contra la infección perinatal que proporciona la vacunación inmediata (<24
horas) contra la hepatitis B. 

BIBLIOGRAFÍA:

 Vacunas contra la hepatitis B. Organización Mundial de la Salud. 2018.


Disponibe en:
https://www.who.int/immunization/wer7928HepB_July04_position_paper_SP.pd
f

3. Autor: Leslie Roncal Tantaleán

La vacuna disponible está elaborada con el antígeno de superficie de hepatitis B,


obtenido por ingeniería genética utilizando la técnica de ADN recombinante. Cada
dosis contiene 5, 10 o 20 µg de acuerdo con la presentación (pediátrica o de adultos) y
según el fabricante. Hay también presentaciones de 40 µg, para pacientes en
hemodiálisis. Los envases habitualmente contienen 0,5 o 1 ml (dependiendo de la
forma comercial) e hidróxido de aluminio, que actúa como adyuvante. Los frascos
multidosis contienen timerosal, por lo que no pueden utilizarse en mujeres
embarazadas.

 Esquema recomendado

3 dosis: 0, 1 y 6 meses.

Cuando se interrumpe el esquema de vacunación debe completarse con las dosis


faltantes, sin tenerse en cuenta el tiempo transcurrido desde la última dosis. De todos
modos, se recomienda evitar la demora en su cumplimiento.

Se recomienda observar los adecuados intervalos entre dosis. La inmunogenicidad en


adultos es mayor al 90 % y la eficacia, entre el 80 y el 100%. La inmunogenicidad es
menor en mayores de 40 años, hombres, personas obesas, tabaquistas, huéspedes
inmunocomprometidos y personas vacunadas en el glúteo. En el personal de salud y
en los inmunocomprometidos es recomendable el testeo de anticuerpos cuantitativos
anti hepatitis B (AntiHBSAg), cuatro semanas después de la última dosis,
considerándose que existe protección si el nivel es mayor a 10 mUI/ml.

Si bien el nivel de anticuerpos decrece con el tiempo, un eventual contacto con el virus
estimula un fenómeno de memoria inmunológica (dependiente de las células T;
estimuladas por el adyuvante), por lo que no son necesarios los controles periódicos ni
las revacunaciones en el resto de la población.

 Revacunación

- El niño que ha cumplido un esquema de vacunación completo no debe ser


revacunado al llegar a la adolescencia.

- No se requiere refuerzo en adolescentes o adultos inmunocompetentes que


han recibido el esquema completo.

- No se indicará dosis de refuerzo al personal de salud, ni se efectuarán


nuevos controles de serología si se cuenta con una determinación de
antiHBs mayor de 10 mUI/ml luego del esquema de vacunación de tres
dosis contra HB, a menos que la persona sea un inmunocomprometido.

- Solo en algunas personas con riesgo continuo de infección o


inmunosupresión (p. ej., pacientes hemodializados o personas con infección
por VIH), debe evaluarse la necesidad de controles anuales de la respuesta
inmune, aplicando una dosis de refuerzo si la concentración de antiHBs
fuera menor de 10 mUI/ml.

La vacuna puede ser utilizada concomitante o sucesivamente con cualquier vacuna del
calendario nacional. La vacuna es muy segura. Los efectos adversos más frecuentes
son locales (dolor, entre el 2 y el 29%) siendo la fiebre menor al 1%. La anafilaxia se
estima en 1 caso cada 1.100.000 dosis.

BIBLIOGRAFÍA:

 Koziel JM, Thio C. Hepatitis B virus and Hepatitis Delta Virus. En Mandell G,
Bennet J. and Dolin R. Principles and Practice of Infectious Diseases. 7th
edition. Churchill, LivingstoneElsevier, 2010, p 2059-2086

3. Autor: Magna Katerine Carrión Salas

La vacunación contra la hepatitis B y la inmunoglobulina de la hepatitis B se


consideran medidas preventivas para los recién nacidos de madres con HBsAg
positivo. Cuando se combinaron todos los ensayos identificados, la vacuna contra la
hepatitis B más la inmunoglobulina de la hepatitis B redujeron la transmisión perinatal
de la hepatitis B en comparación con placebo o ninguna intervención. La vacuna
contra la hepatitis B más la inmunoglobulina de la hepatitis B fueron superiores a la
vacuna contra la hepatitis B sola. Los eventos adversos fueron poco frecuentes y en
su mayoría no graves.

 La inmunoglobulina antihepatitis B

La inmunoglobulina antihepatitis B (HBIg) proporciona protección inmediata a corto


plazo contra la infección por hepatitis B. La inmunoglobulina antihepatitis B contiene
grandes cantidades de anticuerpos de la hepatitis B extraídos de la sangre humana
donada.

Si ha estado expuesto al virus de la hepatitis B y no ha recibido la vacuna contra la


hepatitis B en el pasado, debe recibir 1 dosis de la inmunoglobulina antihepatitis B. La
inmunoglobulina antihepatitis B funciona mejor si se administra tan pronto como sea
posible y en el plazo de 14 días después de la exposición al virus de la hepatitis B.

 La inmunoglobulina antihepatitis B está recomendada en los siguientes


casos:

 Personas expuestas a sangre de la que se sospecha o se sabe que está


infectada por el virus de la hepatitis B o al picarse con una aguja usada para
una inyección; o ser salpicado en la boca, nariz u ojos con sangre infectada; o
ser mordido por alguien con hepatitis B; o  tener contacto con artículos del
hogar como cepillo de dientes, hilo dental o una cuchilla de afeitar
contaminada con la sangre de una persona infectada.
 Personas que hayan tenido relaciones sexuales sin protección con una
persona con hepatitis B.
 Recién nacidos y bebés de menos de 12 meses de edad cuyas madres
tengan hepatitis B.

Se puede administrar una dosis de la vacuna contra la hepatitis B junto con la


inmunoglobulina antihepatitis B. Es posible que se administren dos dosis más de la
vacuna contra la hepatitis B posteriormente para proporcionar una protección completa
a largo plazo contra la infección. 

BIBLIOGRAFÍA:

 González Griego A, Caro Machado R, Acosta Acosta J, González Ramírez V,


García Castillo E, Arturo Santiesteban J, et al. Estudio de fase I de la
gammaglobulina hiperinmune anti-hepatitis B, con criterios de exclusión o sin
estos. Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas. 2004;23(1):5-10.
 Vildozola G H. Vacunación contra Hepatitis B: veinte años Después. Revista de
Gastroenterología del Perú.2007;27(1):57-66. 

4. Autor: Ericka Vallejos Tocas

 Vacunas y vacunación contra la hepatitis B 

Existen dos tipos de vacunas contra la hepatitis B: 

 Vacunas derivadas de plasma 

Las vacunas derivadas de plasma se elaboran a partir de HBsAg purificado obtenido


del plasma de personas con infección crónica por el HBV. Estas vacunas se
comercializan desde 1982. Tras una purificación exhaustiva, se eliminan las posibles
partículas infecciosas residuales por medio de varias etapas de inactivación. Se añade
a la vacuna fosfato de aluminio o hidróxido de aluminio como adyuvante; en viales
multidosis, se utiliza tiomersal como conservante. 

 Vacunas recombinantes. 

Las vacunas contra la hepatitis B recombinantes utilizan HBsAg sintetizado en células


de levadura o de mamíferos en las que se ha introducido mediante plásmidos el gen
del HBsAg (o genes de HBsAg/pre-HBsAg). Las células transformadas se cultivan en
grandes recipientes y el HBsAg expresado se autoensamblan en partículas esféricas
inmunógenas que exponen el antígeno a de inmunogenicidad alta. 

Las partículas recombinantes se diferencian de las naturales únicamente en la


glucosilación del HBsAg. Tras una purificación exhaustiva para eliminar los
componentes de las células hospedadoras, se añade alumbre (y, en algunas
formulaciones, tiomersal). Debido a diferencias en el proceso de fabricación, la
cantidad de proteína HBsAg por dosis de vacuna que induce una respuesta
inmunitaria protectora es diferente en cada vacuna (de 2,5 a 40 µg por dosis para
administración a adultos). Por ello, no existe un patrón de referencia internacional de
potencia de la vacuna expresada en µg de proteína HBsAg por ml. 

Inmunización pasiva contra la hepatitis B 

Puede obtenerse inmunidad temporal administrando inmunoglobulina contra la


hepatitis B (HBIG) como medida profiláctica posterior a la exposición. La profilaxis con
HBIG puede estar indicada en los siguientes casos: 

1. Para recién nacidos cuyas madres son positivas al HBsAg.


2. Tras la exposición por vía cutánea o mucosa a sangre o humores orgánicos
contaminados con el HBsAg.
3. Contacto sexual con una persona positiva al HBsAg.
4. Para proteger a pacientes sometidos a un trasplante de hígado contra una
infección recurrente por el HBV. 

BIBLIOGRAFÍA:
 ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD.VACUNAS CONTRA LA
HEPATITIS B[INTERNET] 2015.[06 de junio de 2020] Disponible en:
https://www.who.int/immunization/wer7928HepB_July04_position_paper_SP.pd
f

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