Está en la página 1de 17

Esquema de vacunación

El esquema de vacunación es una recomendación basada en evidencia, que permite a una población decidir la forma en que puede prevenir, en diferentes grupos de edad, enfermedades
transmisibles por medio de la inmunización de sus habitantes. La estrategia y programas de vacunación de un país deben responder a un plan nacional de salud, basado en el concepto de
que la prevención siempre es costo-efectiva.

La vacunación de niños y adolescentes ha demostrado ser costo efectivo en todos los grupos humanos. En especial en este segmento de edad, ha demostrado su efectividad como medida
para reducir la mortalidad infantil, la morbilidad y los efectos de las enfermedades infecciosas que producen minusvalía.

El esquema de vacunación en Guatemala se establece desde que los guatemaltecos nacen. Esto con el objetivo de fortalecer el sistema inmunológico ante brotes de enfermedades. Por
dicha razón, es importante cumplir con dicho patrón de vacunas.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la vacunación o inmunización previene enfermedades, discapacidades y defunciones por enfermedades prevenibles.

Durante los últimos años, la aparición de diferencias en las oportunidades de prevención con inmunizaciones, en los diferentes estratos sociales de su población. Las opciones mínimas
las ofrece el sistema de salud, un segmento de la población al cual se podría ampliar este esquema agregando dos opciones de vacunación y un pequeño grupo social que puede ofrecer a
sus hijos el esquema disponible completo.

Se desea ofrecer a los padres y madres, a los profesionales en salud y a las autoridades una visión de lo que debe ser el esquema de inmunizaciones en la población de 0-18 años. Por la
cual no aceptan esquemas basados en la capacidad económica de los diferentes estratos sociales, debe haber una estrategia nacional de vacunación y el estado ser responsable de ofrecer
el esquema de inmunizaciones óptimo a todos los niños (as) y adolescentes que viven en el territorio nacional.

El esquema de vacunación

El esquema de vacunación es una guía de inmunizaciones, técnicamente diseñada, que indica, para las vacunas aprobadas en un país, cuáles son las edades de aplicación, el número de
dosis, la vía de aplicación y la cantidad de vacuna por dosis.

Distribución de las diferentes vacunas de acuerdo a la edad del niño (a) o adolescente y el número de dosis que se deben aplicar en el grupo de edad de 0-18 años.

Al recién nacido se le debe vacunar contra la Hepatitis B. Esta vacuna debe aplicarse antes de cumplirse las 24 horas de vida. De 0 a 1 año. La vacuna BCG es contra la Tuberculosis
(meningitis e infección diseminada en varios órganos y tejidos).

2 meses: Primera dosis de polio. Pentavalente. Rotavirus 1. Neumococo.

4 meses: Segunda dosis de polio. Pentavalente. Rotavirus 2. Neumococo.

6 meses: Tercera dosis de polio. Pentavalente.

12 meses: SPR, la cual es la triple viral contra el Sarampión, parotiditis y rubéola. Refuerzo de neumococo.
18 meses: SPR 2. Primer refuerzo de polio. DPT, vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina.

4 a 6 años: Segundo refuerzo de polio. DPT.

Las diferencias principales entre el esquema oficial de vacunación y el esquema disponible a nivel nacional.
Otras vacunas:

10 años: Td (contra el tétanos y difteria): Esquema completo en la niñez: Administrar una dosis.

Esquema incompleto en la niñez: Continuar y completar esquema.

HPV: Primera dosis: primera consulta.

Segunda dosis: seis meses después de la primera.

Descriptores: vacunas, inmunizaciones, esquemas de vacunación

Notas específicas sobre las vacunas

Significado de siglas

BCG: vacuna contra formas graves de Tuberculosis.

OPV: vacuna contra la poliomielitis oral.

IPV: vacuna contra la poliomielitis inyectada.

DPT: vacuna contra la Difteria, Tosferina y Tétanos.

SPR: vacuna contra Sarampión, Paperas y Rubéola.

Td: vacuna contra el Tétanos y Difteria.

1. Difteria- Tosferina-Tétanos: esta vacuna ofrece diferentes opciones: para diferentes grupos de edad, componentes de Tosferina y combinadas con Polio, H. influenzae b, Hepatitis
B.
2. Tosferina (Pertusis) se ofrecen dos opciones, las vacunas de célula completa (Bordetella pertussis) y las acelulares (combinaciones de 3-5 componentes).

Ambas presentaciones son semejantes en relación con la frecuencia de efectos adversos mayores y en inmunogeneidad. Sin embargo, se recomienda dar preferencia a las
presentaciones de vacuna acelular porque tienen la menor frecuencia de efectos adversos menores. Además, dado que la vacuna acelular es la única aprobada en adolescentes, es
importante uniformar el tipo de vacuna con el fin de disminuir los errores potenciales que pueden ocurrir al mezclar diferentes tipos de vacunas.

3. Difteria: el toxoide tiene 2 presentaciones, una con para niños (as) (DPT) y otra que se usa en adultos (dT). Además, se ofrece una presentación: dPaT, para incluir el refuerzo de
la vacunación contra Tosferina en la estrategia de refuerzos contra Difteria y Tétanos para adolescentes y adultos.

Refuerzos: los refuerzos de la vacunación básica de cuatro dosis se deben aplicar como dT o dPaT a los 9 años (5 años después de la cuarta dosis) y luego cada 10 años con dT.

dPaT se recomienda en adolescentes de 11-12 años que completen el esquema básico pero que no hayan recibido un refuerzo con dT. Sin embargo, esta vacuna no está disponible
en Costa Rica. En adolescentes de 13 a 18 años que no han recibido que no recibieron el refuerzo de dT a los 9 años, se recomienda que reciban una dosis de dPaT. Los refuerzos
siguientes se deben realizar cada 10 años con dT.

4. S. pneumoniae (neumococo):
Polisacáridos 7 valente conjugada: Se recomienda su uso en el grupo de edad de 0-18 meses. El uso de esta vacuna debe ser una recomendación de los médicos a todos los padres
y madres de familia, para prevenir la enfermedad invasora por neumococo en la población < 4 años. La vacuna conjugada, si no se utiliza en el esquema básico, se debe utilizar de
acuerdo a la edad en que se inicia la aplicación, en la siguiente forma: 7-11 meses 3 dosis 1 cada 4 semanas y 1 al año de edad, 12-23 meses 2 dosis separadas por 2 meses.

Polisacáridos 23 Valente no conjugada: se recomienda en casos dentro de los grupos de riesgo y > 3 años.

5. Polio: se prefiere el uso de la vacuna de virus muertos de aplicación parenteral sobre la formulación de virus vivos de uso oral. La formulación parenteral es parte de las vacunas
combinadas y está disponible también como dosis única. Ambas formulaciones son aceptables. en el esquema de vacunación y su efecto de protección contra la polio es el
mismo. El uso de la vacuna de aplicación parenteral con virus de Polio muertos evita la posibilidad de casos de Polio asociados a la vacuna y contribuye eficientemente a
erradicar el virus de Polio de Guatemala.

6. Vacunas combinadas: son efectivas, inmunogénicas y representan una facilidad en su aplicación y una reducción significativa en el número de inyecciones que el niño o
adolescente recibe. La discusión sobre su uso enfatiza la necesidad de aplicar 3 dosis en el primer año de vida y un refuerzo a los 18 meses de edad.

7. Hepatitis B: Los recién nacidos solo pueden recibir la vacuna en su presentación monovalente. Para las siguientes dosis (2 y 6 meses), se pueden utilizar vacunas combinadas. Los
hijos (as) de madres con HBsAg positivo, deben recibir el esquema de vacunación y además 0,5 ml de Globulina hiperinmune contra Hepatitis B dentro de las primeras 12 horas
de vida. La vacuna y la inmunoglobulina deben aplicarse en sitios diferentes. Se permite administrar cuatro dosis cuando se usan vacunas combinadas; si se usa vacuna
monovalente no se requiere una dosis a los 4 meses de edad. La evaluación serológica para Hepatitis B en niños (as) nacidos de madres positivas para HbsAg se debe realizar a
los 9-18 meses de edad.

8. Meningococo: no hay una vacuna conjugada contra Meningococo, el uso de vacunación en casos de brotes o epidemia debe seguir las indicaciones basadas en la cepa aislada, que
den las autoridades de salud de Guatemala. La vacunación contra Meningococo no es parte del esquema básico de vacunación de niños (as) y adolescentes.
9. Rotavirus: al momento de la emisión de estas recomendaciones no está disponible en el mercado nacional una vacuna contra Rotavirus. Los estudios publicados indican que esta
va a ser una vacuna efectiva para disminuir la gravedad de los casos y la hospitalización por diarrea producida por Rotavirus.
Conservación y manejo de vacunas

Es importante que los padres, madres y profesionales manejen la información adecuada sobre la conservación de las vacunas, para garantizar la aplicación de un producto que tenga las
condiciones de calidad para producir el estímulo sobre el sistema inmune y así permitir una adecuada protección contra las enfermedades. prevenibles por vacunación.

Embarazadas

Td: Con esquema completo administrar un refuerzo.

Sin antecedente vacunal o esquema incompleto iniciar, continuar o completar esquema.

1a. dosis: primer contacto:

2a. dosis: un mes después de la primera.

3a. dosis: seis meses después de la segunda.

1er. refuerzo: 10 años después de la tercera.

2do. refuerzo: 10 años después del primer refuerzo.

Es importante saber que, si vive en municipio de riesgo de tétanos neonatal, los refuerzos son cada año, pero debe averiguar en su servicio de salud.

Grupos de riesgo priorizados

Influenza Estacional.

Pediátrica (niñas o niños de 6 a 35 meses): Sin antecedente vacunal 2 dosis. Con antecedente vacunal 1 dosis.

Grupo de 36 meses a 18 años, Adulto y Adulto Mayor 1 dosis.

Hepatitis B de adulto.

Sin antecedente vacunal 3 dosis. Con antecedente vacunal completar esquema de 3 dosis.

El cuidado de la cadena de frío, la temperatura de conservación y la fecha de vencimiento son elementos que el vacunador debe controlar y mantener dentro de las recomendaciones para
cada vacuna. El transporte de la farmacia o de la casa al consultorio médico se debe realizar conservando adecuadamente la cadena de frío.

las condiciones fundamentales para la óptima conservación de las vacunas.


vía de aplicación y dosis para cada una de las vacunas.

Si un niño no tiene el esquema completo según su edad o va retrasado en alguno de los refuerzos, no es necesario iniciar nuevamente el esquema de la vacuna, pero si es importante no
atrasar más estos refuerzos.

Mantener en buen estado el carné de vacunación y presentarlo en cada consulta.

Velar porque la administración de las vacunas sea sistemática y según el calendario de vacunación.
En Guatemala existen dos referencias de inmunización en Salud Pública: IGSS y MSPAS. Ambas instancias presentan variaciones entre sus esquemas de vacunación. Los enlaces
suscritos muestran ambas opciones:
MSPAS
IGSS
En Estados Unidos es el CDC quien publica los esquemas de vacunación aprobados, por edades, según consenso de diferentes instancias de salud.
Las personas que recibirán una vacuna deben ser evaluadas por personal de salud para recibir la dosis o refuerzo de forma segura.
Si se ha dejado «pasar» alguna vacuna, por lo general es factible «ponerse al día» en fechas posteriores.
Existen ciertas afecciones o estilos de vida que implican mayor riesgo de contraer enfermedades graves prevenibles por vacunas. La pobreza, la falta de acceso a servicios básicos y la
súper vivencia en comunidades remotas son condiciones de riesgo para niños y adultos.
La resistencia innata y la estimulación mediante respuestas adaptativas al antígeno por lo general son suficientes para hacer frente a las infecciones comunes que afectan a los seres
humanos. Sin embargo, como sucede con todo lo relativo a nuestra naturaleza humana, el sistema inmunitario dista de ser perfecto y es necesario “auxiliarle” para combatir
enfermedades que de otra manera serian letales.
La vacunación, inmunización especifica ante un determinado antígeno, asegura un alto nivel de inmunidad antes de la exposición real al mismo. La vacunación puede ser activa, cuando
el antígeno se utiliza para generar memoria inmunológica; o pasiva, cuando se inoculan anticuerpos preformados, que logran un efecto más rápido, pero de corta duración.

La inmunoterapia difiere de la vacunación en cuanto se utiliza para curar, no prevenir, una patología. Por lo general las vacunas convencionales se administran pre exposición, pero
existen algunas muy eficaces cuando se administran posterior al contacto, como la rabia.
Entre los diferentes tipos de agentes inductores de inmunidad tenemos: (14)
Vacunas heterólogas vivas: trabajan induciendo sintomatología leve, pero brindando protección cruzada contra la patología potencialmente mortal. Entre estas vacunas tenemos las de la
viruela y la BCG.
Vacunas vivas atenuados: por lo general utilizadas en virus: sarampión, paperas, fiebre amarilla, rubéola; son inoculaciones que producen enfermedades subclínicas y posteriormente
logran una excelente protección. No se administran en personas con inmune compromiso. La vacuna “triple”, que protege simultáneamente contra el sarampión, las paperas y la rubéola
es de este tipo.
Vacunas inactivadas: se utilizan cuando no es posible la atenuación del patógeno. Entre ellas tenemos las vacunas de la rabia y la gripe. La vacuna inactivada contra la poliomielitis
(Salk) ha reemplazado a la vacuna viva (Sabin) en la mayoría de los países.
Toxoides: son toxinas bacterianas inactivadas con formalina, pero con potencial de inducir respuesta inmunitaria. Estas vacunas, de principio relativamente simple, han proporcionado
algunos de las vacunas más efectivas y confiables como las del tétanos o la difteria.
Polisacáridos capsulares: se componen de fragmentos formados por polisacáridos de la cápsula del patógeno. Inducen inmunoglobulinas, principalmente IgM, contra infecciones
producidas por el meningococo, el neumococo y el Haemophilus spp. El número y la persistencia del anticuerpo protector se pueden mejorar acoplando el polisacárido a antígenos
proteicos. Los toxoides del tétanos o la difteria se utilizan para este propósito. A estas vacunas mezcladas se les denomina «conjugadas», un ejemplo de las mismas es la vacuna contra la
meningitis bacteriana.
Vacunas de sub unidades: los antígenos se producen mediante tecnología de ADN recombinante. Las primeras vacunas de subunidad fueron los antígenos de superficie de las hepatitis A
y B. En el 2007 se introdujo una vacuna contra el virus del papiloma humano transmitido sexualmente, que ha logrado prevenir la infección viral y el posterior desarrollo del cáncer del
cuello uterino.
Vacunas de vectores recombinantes: consisten en insertar genes de un microorganismo en otro menos virulento. Estos organismos «recombinantes» tienen potencial de inducir una fuerte
respuesta inmune hacia los antígenos insertados. Si el vector, organismo huésped, tiene un genoma suficientemente grande se puede combinar con múltiples antígenos. La vacuna del
VIH se está́ ensayando con ésta tecnología.
Si padece una afección metabólica crónica, como diabetes, hipertensión; enfermedad cardíaca; EPOC u otra enfermedad pulmonar, es importante que reciba las vacunas en esquemas
adecuados.
Algunas afecciones hacen difícil combatir otras enfermedades prevenibles mediante vacunas, como la enfermedad neumológica o la influenza.
Es indispensable que converse con el profesional sanitario si padece de alguna de las siguientes condiciones especiales de salud:
Asplenia (falta de bazo)
Diabetes
Hipertensión
Enfermedad cardíaca
Accidente cerebrovascular (Derrame)
Cirrosis
Enfermedad hepática
VIH
Asma
EPOC
Enfermedad pulmonar
Enfermedad renal (Diálisis)
Lupus
Cáncer
Enfermedad autoinmune
Es necesario el diálogo con el neonatólogo, pediatra, inmunólogo, médico familiar o profesional de la salud previo a la aplicación de vacunas. Un chequeo general o una evaluación más
específica son útiles para determinar la condición de salud antes de vacunar. Es responsabilidad de los encargados, junto al profesional de salud, el llevar al día el esquema de vacunas del
menor.
En Guatemala las vacunas las aplican el MSPAS, el IGSS y los profesionales de salud en forma privada. Cada institución maneja su esquema de vacunación de manera individual. Los
proveedores privados están facultados para orientar al paciente a utilizar esquemas nacionales o de instituciones extranjeras como el CDC de Estados Unidos, cuyo programa de
inmunizaciones lo avalan: Comité Asesor de Prácticas de Inmunización (ACIP), la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) y la Academia Estadounidense de Médicos de Familia
(AAFP).
El facilitador médico o de salud que administre vacunas, así́ como los receptores de las mismas, deben mantener registros completos que documenten la administración de cada una de
ellas. La información que debe registrarse al momento de una vacunación es:

Fecha de vacunación
Producto administrado
Fabricante
Número de lote
Fecha de vencimiento
Sitio y vía de administración
Nombre, dirección y título del proveedor de atención médica que administra la vacuna
Identificación completa de la persona vacunada
Para aliviar el dolor de la inyección de la vacuna se puede utilizar pre tratamiento con crema o emulsión tópica de lidocaína – prilocaína.
No se recomiendan los antipiréticos antes o en el momento de la vacunación, pero si después de la misma.
Utilizar oralmente líquido de sabor dulce justo antes de la inyección puede calmar a los lactantes.
Técnicas de distracción como escuchar música o «soplar el dolor» también pueden ayudar a sobrellevar el malestar asociado a las inyecciones.
La mayoría de las vacunas requieren la administración de dosis múltiples para el desarrollo de la inmunidad. Además, en algunas vacunas es necesario la dosis de refuerzo.
Cada vacuna posee un esquema de repetición particular que debe ser conocido por el personal de salud que las brinda.
La administración de dosis de la misma vacuna en intervalos menores a los mínimos puede resultar en respuesta inmunitaria deficiente.
Diferentes vacunas pueden ser administradas de manera simultánea, como es el caso de las vacunas inactivadas.
En el caso de vacunas de virus vivos es mejor administrarlas separadas por un intervalo de tiempo, 4 semanas o más. Las vacunas deben ser trasladadas, almacenadas y manejadas
apropiadamente para evitar su inactivación.
Cada fabricante dicta medidas específicas en sus etiquetas. La OMS también dicta medidas de aplicación general. La potencia de la vacuna está en función de llevar a feliz término las
prácticas indicadas.
Para la cadena de frío se utilizan refrigeradores sin congeladores y congeladores independientes. El control y monitoreo de la temperatura son importantes para el almacenamiento y
manejo de todas las vacunas, particularmente durante el transporte y el uso en el campo. El uso de aislantes apropiados está indicado para mantener la temperatura recomendada.
Introducción
El esquema de vacunación es un plan establecido por las autoridades de salud de un país o región para administrar vacunas de manera sistemática a la población con el fin de prevenir
enfermedades infecciosas. Estos esquemas pueden variar de un lugar a otro y pueden incluir diferentes vacunas en función de las necesidades de salud pública y las recomendaciones de
expertos en inmunización. Esto puede variar según el país y la época, por lo que es importante consultar con las autoridades de salud locales para obtener la información más actualizada.
El esquema de vacunación es esencial para comprender su importancia en la salud pública y en la prevención de enfermedades. Los esquemas de vacunación son programas diseñados
por las autoridades de salud para administrar vacunas de manera sistemática a la población con el propósito de prevenir enfermedades infecciosas. Esta estrategia ha demostrado ser una
de las herramientas más efectivas para proteger a las personas de enfermedades graves y prevenibles, así como para controlar la propagación de patógenos. Importancia de la
Vacunación: Se destacará la relevancia de la vacunación en la prevención de enfermedades infecciosas, la protección de la salud individual y colectiva, y la reducción de costos médicos
asociados a enfermedades prevenibles. Seguridad y eficacia: Se subrayará la seguridad y eficacia de las vacunas, respaldada por pruebas clínicas exhaustivas y una vigilancia continua.
que se logra cuando un alto porcentaje de la población está vacunado, lo que ayuda a proteger a aquellos que no pueden ser inmunizados, como los bebés, las personas con sistemas
inmunológicos debilitados y los alérgicos a ciertos componentes de las vacunas.
Variedad de Vacunas y Esquemas: Se mencionará que los esquemas de vacunación pueden variar según la edad, la ubicación geográfica y las necesidades de salud pública, y que existen
una variedad de vacunas para prevenir distintas enfermedades. Educación y Concienciación: Se destacará la importancia de la educación y la concienciación sobre la vacunación, así
como la necesidad de abordar mitos y preocupaciones comunes. Prevención de Epidemias: Se resaltará la función crucial de la vacunación en la prevención de brotes de enfermedades
infecciosas y epidemias.
La importancia de los esquemas de vacunación en la promoción de la salud pública y en la prevención de enfermedades, enfatizando la necesidad de seguir las recomendaciones de
vacunación de las autoridades de salud para el bienestar individual y colectivo. Además de este esquema básico, hay otras vacunas recomendadas en diferentes edades, como la vacuna
contra la influenza (gripe) que se administra anualmente. También hay vacunas adicionales para adolescentes y adultos. Es importante consultar con un profesional de la salud o un
centro de vacunación para asegurarse de que estás siguiendo el esquema de vacunación adecuado para tu país y edad, ya que las recomendaciones pueden variar.

Conclusión

El esquema de vacunación es un programa diseñado para proteger a la población contra enfermedades infecciosas prevenibles por medio de la administración de vacunas de manera
sistemática. Este enfoque ha demostrado ser altamente efectivo en la prevención de enfermedades, la reducción de la propagación de patógenos y la protección de la salud pública.
Algunas de las principales conclusiones sobre el esquema de vacunación incluyen:
Previene enfermedades graves: Las vacunas son herramientas efectivas para prevenir enfermedades graves, discapacidades e incluso la muerte, tanto en niños como en adultos.
Protege la inmunidad colectiva: La vacunación masiva ayuda a crear una inmunidad de rebaño, lo que significa que cuando un gran porcentaje de la población está inmunizado, se reduce
la propagación de enfermedades, protegiendo a aquellos que no pueden recibir la vacuna, como personas con sistemas inmunológicos comprometidos.
Programa personalizado: Los esquemas de vacunación pueden variar según la edad, la región y las necesidades de salud pública, adaptándose a las circunstancias específicas de cada
lugar y población.
Seguridad y efectividad comprobadas: Las vacunas pasan por rigurosos ensayos clínicos y se monitorean continuamente para garantizar su seguridad y eficacia.
Educar y promover la salud pública: Los programas de vacunación a menudo incluyen campañas de educación para concienciar a la población sobre la importancia de la vacunación y
desmitificar los mitos y preocupaciones comunes.
Salud a largo plazo: La vacunación es una inversión en la salud a largo plazo, ya que previene enfermedades que pueden tener consecuencias graves a lo largo de la vida.
Prevención de brotes y epidemias: La vacunación es una herramienta fundamental para prevenir brotes de enfermedades infecciosas y epidemias, como se ha visto en el caso de la
erradicación de la viruela y la disminución de la polio.
Los esquemas de vacunación son una parte esencial de la salud pública que ha demostrado ser eficaz en la prevención de enfermedades, la protección de la población y la promoción de
la salud a largo plazo. Es fundamental que las personas sigan las recomendaciones de vacunación de sus autoridades de salud locales para beneficiarse de esta protección y contribuir al
bienestar de la comunidad en general.
Justificación
El esquema de vacunación se basa en una serie de razones fundamentales que resaltan su importancia en la salud pública y en la prevención de enfermedades.
Prevención de Enfermedades Graves: Las vacunas previenen enfermedades potencialmente graves o mortales, como la poliomielitis, la difteria, el tétanos, el sarampión y muchas otras.
La inmunización es esencial para proteger a las personas de estas enfermedades y reducir las tasas de morbilidad y mortalidad.
Control de Epidemias: La vacunación contribuye significativamente a la prevención de brotes y epidemias. Al lograr altas tasas de cobertura de vacunación, se reduce la propagación de
enfermedades infecciosas en la comunidad, lo que protege a las poblaciones vulnerables y evita la propagación descontrolada de patógenos.
La vacunación masiva crea un fenómeno conocido como inmunidad de rebaño o inmunidad colectiva. Cuando un porcentaje suficientemente alto de la población está inmunizado, se
reduce la capacidad de un patógeno para propagarse, protegiendo así a aquellos que no pueden recibir la vacuna, como bebés, personas con sistemas inmunológicos debilitados y
alérgicos a ciertos componentes de las vacunas.
Reducción de Costos de Atención Médica: La prevención de enfermedades a través de la vacunación disminuye los costos asociados con la atención médica y el tratamiento de
enfermedades infecciosas. Esto alivia la carga en los sistemas de atención médica y reduce los gastos personales en atención médica.
Promoción de la Salud Pública: Los esquemas de vacunación son esenciales para mantener la salud pública y la seguridad. Contribuyen a la estabilidad social y económica, ya que
permiten que las personas sigan trabajando y viviendo de manera normal en lugar de enfrentar brotes de enfermedades.
Efectividad y Seguridad Comprobadas: Las vacunas son productos altamente estudiados y regulados. Han pasado por rigurosos ensayos clínicos y continúan siendo monitoreadas para
garantizar su seguridad y eficacia.
Protección Individual y Familiar: La vacunación no solo protege a la persona que recibe la vacuna, sino que también protege a sus seres queridos, incluyendo a los más vulnerables en la
comunidad.
Contribución a la Erradicación de Enfermedades: La vacunación ha tenido un papel crucial en la erradicación de enfermedades, como la viruela, y en la reducción drástica de otras, como
la polio.
Mejora de la Calidad de Vida: La prevención de enfermedades a través de la vacunación contribuye a una mejor calidad de vida al evitar discapacidades a largo plazo y secuelas de
enfermedades infecciosas.
La vacunación es una herramienta fundamental en la promoción de la salud pública, la prevención de enfermedades graves y la protección de las comunidades. Las políticas de
vacunación y los esquemas de inmunización son esenciales para el bienestar de la sociedad en su conjunto, y seguir las recomendaciones de vacunación es una responsabilidad
compartida para mantener un entorno saludable y seguro.
Anexos

Esquema de vacunas
La vacunación es efectiva, salva vidas y evita enfermedades
mortales.

12 15 18 48 ADULTO MAYOR
RECIÉN 2 4 6 7 DE 9 A
EMBARAZO MESES MESES MESES MESES Y POBLACIÓN
NACIDO MESES MESES MESES MESES 26 AÑOS DE RIESGO
(1 AÑO) (1 AÑO 3 (1 AÑO 6 (4 AÑOS)
MESES) MESES)
Lactancia materna exclusiva (primera vacuna)

Poliomielitis Poliomielitis Poliomielitis Hepatitis B


BCG Influenza SPR Hepatitis A DPT DPT VPH
Primera dosis Segunda dosis Tercera dosis Tres dosis:
Segunda dosis Primera dosis Única dosis Primer refuerzo Segundo refuerzo Menor de Segunda dosis, 1 mes
TDaP Hepatitis B
Única dosis 15 años después de la primera.
Pentavalente Pentavalente Pentavalente Neumococo Varicela Poliomielitis Poliomielitis dos dosis: Tercera dosis, 5
a partir de Única dosis Primera dosis Segunda dosis Tercera dosis Refuerzo Única dosis Primer refuerzo Segundo refuerzo
los 5 meses Segunda dosis, 6 meses después
meses después de la segunda
(aplicar en cada Rotavirus Rotavirus Influenza SPR
embarazo) de la primera
Primera dosis Segunda dosis Primera dosis Segunda dosis Hepatitis A
Mayor de Dos dosis:
Influenza Neumococo Neumococo Segunda dosis, 6
estacional 15 años
Primera dosis Segunda dosis meses después de
Única dosis a tres dosis: la primera.
partir de los Segunda dosis, 1
3 meses mes después de Influenza
(aplicar en cada la primera. Una dosis al año
embarazo) Tercera dosis, 5
meses después Neumococo
de la segunda. Dos dosis:
Segunda dosis , 6
meses después de
la primera.
EN CASO DE ACCIDENTES CON HERIDAS CONTAMINADAS, POBLACIÓN DE RIESGO
CONTACTO O MORDEDURA DE ANIMALES TDaP
Personal de salud Enfermos crónicos Inmunocomprometidos
Única dosis
TT
Única dosis Médico, enfermería, laboratorio, Cardiovasculares, respiratorios, VIH-SIDA, trasplantados, cáncer,
(vacuna antitetánica)
servicios varios, paramédicos, metabólicos, renales, hepáticos, asplenia anatómica o funcional,
Antitoxina tetánica Única dosis bomberos, etc. hematológicos, hemofílicos, obe- reumatológicos, tratamiento con
• 5 dosis los días: 1, 3, 7, 14 y 28 sidad, etc. medicamentos inmunosupresores.
Antirrábica
• Refuerzo optativo a los 3 meses
Importancia de las vacunas Efecto secundarios
Locales: Son las más comunes y aparecen en
pocas horas luego de la inyección.
Estar vacunado significa estar protegido de enfermedades que pueden tener
Generalmente son leves, como dolor, hinchazón

Vacunas
consecuencias graves o ser mortales.
y enrojecimiento en el lugar de la inyección.

Sistemáticas: Suelen ser leves y ocurren de 3


¿Qué enfermedades podemos evitar con las vacunas? a 21 días luego de la administración de
para todos,
BCG: Previene la tuberculosis en sus formas
más graves.
Influenza estacional: Protege contra la vacuna. Generalmente son leves e incluye
fiebre o sarpullido. La mayoría resuelve con
durante toda la
Hepatitis B:
infección aguda y complicaciones por el
virus de la influenza estacional tipo A medidas generales. vida
• Previene la transmisión de la hepatitis B H1N1 y B. ¿Por qué son importantes
de madre a hijo en el embarazo. SPR: Previene 3 enfermedades: las vacunas?
• Protege contra infección aguda, crónica y • Sarampión • Ayudan a que las personas se mantegan
complicaciones por hepatitis B. • Paperas sanas.
• Rubéola • Evitan enfermedades graves que pueden
Hepatitis A:
causar la muerte.
Protege contra infección aguda, crónica y DPT: Previene 3 enfermedades:
• Contribuyen a una vida saludable y feliz.
complicaciones por hepatitis A. • Difteria
Poliomielitis: Previene la polio, parálisis y • Tétanos ¿Por qué es
discapacidad física. • Tos ferina importante anotar las
Varicela: Previene la varicela y sus vacunas?
Pentavalente: Previene 5 enfermedades:
complicaciones. • Para recordar el esquema de vacunación
• Difteria según la etapa de la vida y edad.
• Tétanos VPH: Previene el cáncer cervicouterino.
• Llevar control de fechas en que fueron
• Tos ferina TDaP: Protege contra difteria, tétanos y tos aplicadas las vacunas.
• Hepatitis B ferina materno, neonatal. • Realizar trámites en guardería, escuela,
• Meningitis o infecciones severas por TT vacuna antitetánica: Protege contra trabajo y viajes, entre otros.
Calendario
de
Haemophilus influenzae tipo B tétanos materno, neonatal y secundario a
Rotavirus: Previene infecciones graves y heridas contaminadas.
complicadas por diarrea o deshidratación
causadas por rotavirus.
Antitoxina tetánica: Protege contra tétanos
secundario en heridas contaminadas.
vacunas
Neumococo: Protege contra neumonías, 7.a avenida 22-72, zona 1, Ciudad de
Antirrábica: Protege contra la rabia Guatemala
otitis media y otras infecciones graves humana. PBX: 2412-1224
o invasivas causadas por Streptococcus Subgerencia de Prestaciones en Salud
pneumoniae. Departamento de Medicina Preventiva
Sección Higiene Materno Infantil
Departamento de Comunicación Social y Relaciones Públicas

También podría gustarte