¿Qué es la creatividad?

Antes de comenzar, es necesario preguntarse ¿Qué es la creatividad? Cuando nos

referimos al concepto de “creatividad”, nos estamos refiriendo básicamente a la
capacidad del individuo para “crear nuevas ideas” con base a sus conocimientos,
experiencias y motivaciones con el fin de llevar a cabo la solución de algún problema
o innovar algo que antes no existía. La esencia de las ideas creativas radica en la
bondad de ser “originales”. Esto, es porque cada individuo asocia, interpreta y analiza
la realidad de manera diferente, y a partir de estos procesos, el sujeto puede generar
ideas útiles y originales, ya sea para solucionar un problema o confeccionar algo de la
realidad que antes no existía.

Se ha afirmado, que la creatividad es una capacidad inherente al ser humano, es decir,

toda persona tiene presente en algún grado dicha característica; sin embargo, no todos
los individuos logran desarrollarla de igual manera, razón por la cual se afirma que
existen factores que tienen una influencia directa con la expresión de esta.

En este caso, los procesos creativos dependen de tres factores, tales como:

A) “La experiencia”: La experiencia hace referencia a los conocimientos técnicos-

profesionales, intuitivos y automáticos aprendidos de la cotidianidad.

B) “Las habilidades del pensamiento”: Las habilidades del pensamiento se refieren a la

flexibilidad que posee el individuo dentro de sus estructuras cognitivas para atreverse a
formular otras ideas, sin importar el “status quo” establecido.

C) “La motivación”: La motivación se refiere al deseo o la pasión de ejercer la actividad

creativa con el fin de beneficiar a otros y/o a sí mismo. Por esto, la creatividad es un
proceso multidimensional que implica forjar nuestros talentos creativos a través de los
procesos de reflexión y análisis. Pero, ¿Qué procesos implican llevar a cabo la
concretización de las ideas creativas? A continuación, lo vamos a explicar.

Componentes de la creatividad

Para llevar a cabo la creatividad, se necesita aplicar:

a) “La flexibilidad”: Esta capacidad hace referencia a la habilidad de procesar los
objetos y las ideas de diferentes maneras. Se caracteriza, por la habilidad de
 eliminar las viejas maneras de pensar para explorar otras líneas de pensamiento.
En adición a lo anterior, la flexibilidad está implicada en la solución de problemas
puesto que se requiere analizar diferentes vías o alternativas para definir una
solución.

b) “La fluidez”: Es la habilidad de generar una variedad de ideas y en multiplicarlas

sin importar si no tiene coherencia o lógica. Este proceso corrobora para que se
forme varias alternativas de solución y no se agoten las ideas.

c) “La elaboración”: Esta función se puede entender como la capacidad de

preparar las ideas, buscando la concordancia entre los conocimientos previos
con los nuevos que se tienen con el fin de estructurar una idea innovadora.

d) “La originalidad”: Es la capacidad de salir de lo “obvio”, de romper la rutina a la

hora de pensar o destruir los esquemas mentales a priori que se tenían
anteriormente. Principalmente, consiste en no usar el sentido de común, en este
caso, realizar los propios descubrimientos a partir de la interacción de los
conocimientos previos con los nuevos.

e) “La capacidad de redefinición”: Consiste en encontrar nuevas maneras de

utilizar lo que se sabe o descubrir nuevos usos de los conocimientos aprendidos
a partir de las funcionalidades o aplicaciones distintas a las habituales. Este
componente se caracteriza por romper formas restrictivas de observar las cosas,
de liberarse de los prejuicios que limitan nuestra imaginación y por flexibilizar el
pensamiento y la percepción.

Teniendo en cuenta lo anterior, analizaremos la gráfica que representa el proceso

creativo de generación de ideas:

Ahora bien, habiendo conocido la esencia, los factores y los componentes de la

creatividad, procederemos a examinar en materia el pensamiento creativo.

¿Qué es el pensamiento creativo?

Como te pudiste haber dado cuenta, la creatividad no es una característica mística

que se caracteriza por formular ideas de la nada. Realmente, es un ejercicio intelectual
que exige pensar, es decir, el uso del pensamiento para consolidar la reflexión de
nuestras ideas. A este proceso se le denomina el “pensamiento creativo”, la cual hace
referencia a la capacidad del sujeto para formular ideas útiles y originales para
solucionar un problema o satisfacer una necesidad.

En sustancia, pensar creativamente significa entonces reflexionar en soluciones donde

este vehículo de la mente permita la generación de ideas. El pensamiento creativo
suele caracterizarse por la formación de imágenes, un lenguaje interior que lo
acompaña al momento de sentir ese pensamiento y la habilidad para hallar un
significado concreto a los procesos reflexivos. De aquí en adelante se considerará el
pensar creativamente como la transformación de algo “abstracto” en algo “concreto”,
en este caso, en la capacidad de poder “Innovar algo”.

Entonces, ¿Qué es la innovación? La “innovación” se refiere al proceso de convertir un

problema o una necesidad en una solución partiendo de una idea creativa. Por ello,
puede afirmarse que la creatividad es un proceso abstracto y la innovación es un
proceso que se lleva a cabo al plano concreto, lo que quiere decir entonces que la
creatividad y la innovación son dos procesos unidos de la mano.

Para llevar a cabo de forma exitosa el pensamiento creativo, se sugiere aplicar las
siguientes fases:

a) “Preparación”: La fase de preparación consiste en detectar un problema y

tomar conciencia de este con el fin de identificar qué necesidad u obstáculo
podemos seleccionar para intervenir.

b) “Incubación”: La fase de incubación se refiere al proceso de establecer

relaciones entre la imaginación y las representaciones subjetivas y los
conocimientos que hemos aprendido de manera formal e intencionada para
llevar a cabo la formulación de una idea original.

c) “Iluminación”: Se refiere a la fase donde el individuo identifica la solución de

algún problema.

d) “Verificación”: Se refiere a la fase de comunicar nuestras ideas y examinar si lo

formulado es viable, útil y original. Teniendo en cuenta lo expuesto
anteriormente, analizaremos gráficamente el proceso de la “idea” al proyecto
“innovador”.
Importancia del pensamiento creativo en el diseño gráfico

La importancia de la creatividad en el diseño gráfico se deriva de dos factores:

1. El diseñador gráfico vive de lo que es capaz de producir gracias a la creatividad.

2. La exigencia de esta disciplina.

El gran reto de los diseñadores es ser capaz de llevar a cabo producciones novedosas,
impactantes y sobre todo originales. Con base en lo anterior, se da respuesta a el
segundo factor que es la exigencia que tienen los diseñadores. Sin embargo, hay
momentos en que se produce la “sequía creativa” y para evitar esto, te mostraremos
una infografía que indica los pasos a seguir para estimular pensamiento creativo.
Referencias:
Waisburg, G (2009). Pensamiento creativo e Innovación. Revista Digital Universitaria
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Valqui, R. (2009). La creatividad: conceptos. Métodos y aplicaciones. Revista
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