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Psicología forense

Violencia:

llamamos violencia a toda acción de naturaleza física o psiquiátrica susceptible de traer el


terror, el desplazamiento, la desgracia, el sufrimiento o la muerte de un ser animado; todo
acto de intrusión que tiene por efecto voluntario o involuntario el despojo del otro, el daño o
la destrucción de objetos inanimados. La segunda es de Michaud (1986), extraída del
diccionario francés Le Robert (1964), donde se define como “el hecho de actuar sobre alguien
o de hacerlo actuar contra su voluntad. La fuerza irresistible de una cosa y el carácter brutal de
una acción”. Estas dos concepciones muestran que la violencia es contraria a las normas y a las
reglas sociales. Subrayan su carácter coactivo, ya que el de la violencia implica obligar al otro,
por medio de la fuerza física, psíquica o moral, a hacer algo en contra de su voluntad, y puede
ser dirigida contra personas, animales, naturaleza o cosas. De cualquier manera, la violencia
transgrede el entorno social y trastoca la vida cotidiana. Lo que le imprime el carácter de
violento a una acción, acontecimiento o hecho es la fuerza o el poder ejercido contra el otro,
sean individuos, grupos, comunidades, pueblos o países.

La violencia es un fenómeno social y cultural por que se produce en el seno de la


sociedad y a veces se recrea culturalmente; también es una noción polisémica, ya
que permite en su interpretación diversos sentidos y significados. Alrededor de la
violencia existen prácticas y discursos que pueden ser interpretados y/o
justificados de diferentes maneras según el contexto, la situación y los actores de
la violencia involucrados, ya que la violencia será juzgada tomando en
consideración las normas y los valores sociales vigentes.
La violencia es un campo representacional en donde confluyen diversas
concepciones sobre la sociedad, las relaciones sociales y el derecho a la vida, por
ello es necesario abordar el estudio de la violencia tal como aparece en el
pensamiento social y no sólo como es investigado por los especialistas

Psicología Forense

En general, la Psicología Forense en el mundo anglosajón se define como la relación entre la


Psicología y la ley (Crespi, 1994). Aunque es de anotar que esta relación suele circunscribirse
a la tarea específica de evaluación psicológica, con el propósito de asistir a los
administradores de justicia (como un área auxiliar del Derecho) (Otto &Heilbrun, 2002).

La APA(Asociaciónpsicológica americana) se refiere a la Psicología Forense como un área que


aplica los principios psicológicos al campo legal y al estudio de la interacción entre Psicología
y ley. Para la APA este campo del conocimiento abarca aspectos científicos y profesionales de
la Psicología aplicados a cuestiones relaciona das con la ley y con el sistema legal (APA, 2010).

En la actualidad, el Colegio Oficial de Psicólogos de España(COP) define a la Psicología Jurídica


como: “un área de trabajo e investigación especializada, cuyo objeto es el estudio del
comportamiento de los actores jurídicos en el ámbito del derecho, la ley y la justicia”. Esta
especialidad comprende el estudio, explicación, promoción, evaluación, prevención y en su
caso, asesoramiento y tratamiento de aquellos fenómenos conductuales y relacionales que
inciden en el comportamiento legal de las personas, mediante la utilización de
métodospropios de la Psicología científica

PSICOLOGIA JURIDICA:área de la Psicología encargada de describir, explicar, predecir e


intervenir sobre el comportamiento humano que tiene lugar en el contexto jurídico, con la
finalidad de contribuir a la construcción y práctica de sistemas jurídicos objetivos y justos.
Desde esta perspectiva, el comportamiento humano se concibe como un conjunto que incluye
no sólo la conducta fácilmente observable, sino también los procesos cognoscitivos y
emocionales, y las creencias y actitudes de las personas. Interesan dentro de esta área el
comportamiento de diversos actores como los delincuentes, las víctimas, los administradores y
procuradores de justicia, demandantes, demandados, testigos, guardias, policías y sociedad en
general en el marco de la ley y de los sistemas de justicia.

a) la Psicología Forense se refiere a la valoración y aporte de pruebas respecto al


comportamiento de un sujeto de interés para la toma de decisiones en el sistema
legal. Así, la Psicología actúa como experta en casos que requieren de su competencia
en el estudio del comportamiento humano.

, la psicología forense es un área de investigación e intervención psicológica sobre el


comportamiento de los actores jurídicos en el ámbito del derecho, la ley y la justicia. Nos
encontramos frente a una disciplina de la psicología aplicada relativamente nueva, que
recientemente ha producido investigaciones para la comprensión de fenómenos tan diversos
como el delito en serie, las consecuencias de eventos traumáticos en víctimas de violencia, los
factores biológicos que intervienen en el comportamiento violento, la relación entre los
trastornos mentales y el delito, entre otros.

Finol afirma que la misión del psicólogo forense es la de ilustrar, asesorar y aportar
conocimientos al juez o tribunal; por lo tanto, se convierte en auxiliar o colaborador de la
justicia 🡪 el psicólogo forense realiza un peritaje psico-legal o informe psicológico que recibe
diferentes nombres: prueba pericial, pericia, peritaje o peritación.

Perito

El perito posee conocimientos tanto teóricos como prácticos en determinadas ramas del
conocimiento y su cometido es informar al juez en forma escrita en las cuestiones litigiosas en
las que él puede aportar información fundada, orientada al esclarecimiento de dichas
cuestiones.
Prueba pericial, pericia, peritaje o dictamen pericial significan el resultado alcanzado por el
perito una vez realizadas las tareas preparatorias y la verificación de los hechos, que es el
dictamen pericial, cuyo contenido consiste en las conclusiones del perito basándose en sus
conocimientos científicos, técnicos o artísticos.
La prueba pericial es la opinión fundada de una persona especializada o informada en ramas
del conocimiento que el juez no está obligado a dominar. La persona dotada de tales
conocimientos es el perito, y su opinión fundada, el dictamen.

: Si la profesión estuviese reglamentada, el perito deberá tener titulo habilitante. En caso


contrario, podrá ser nombrada cualquier persona con conocimiento en la materia.
Se requiere que los peritos tengan conocimiento y practica directa, y puedan aportar al
juzgador información suficiente que le permita esclarecer situaciones o cuestiones ajenas a un
saber jurídico y culminar el proceso dictando sentencia.

Gracias a estos medios (refiriéndose a los medios de prueba) el juez llega a conocer el
hecho fuente y de éste deduce el hecho que se va a probar. Con lo referido por
Carnelutti, el juez tiene dos maneras de comprobar un hecho: una, directa, a través de la
inspección real, de la cual se formará una idea concreta mediante el necesario y
posterior razonamiento, articulación y conclusión, o sea que le sucede necesariamente
un proceso mental para formarse su propia convicción sobre dicho hecho; y otra
indirecta, o sea, mediante procesos deductivos o inductivos, que se concreta cuando el
perito realiza observaciones, capta información y emite su dictamen pericial por encargo
del juez, y éste, con el peritaje y otras pruebas arrimadas al juicio, se formará su propia
convicción. 
El momento en que se solicita la pericia psicológica corresponde al periodo de prueba en un
juicio; en este caso, el juez que atiende la causa requiere la asistencia de un auxiliar, es decir,
de un perito para que pueda informarle acerca de una materia especifica.

La función de la pericia psicológica será entonces, en el caso de las personas dañadas en un


hecho, estudiar el estado psicológico (cognitivo y emocional) al momento de la evaluación,
sacar conclusiones del déficit o deterioro con respecto al estado anterior al hecho o accidente,
y en tercer lugar, hacer una proyección de la consecuencias y posibilidades de recuperación.

� El trabajo o rol del psicólogo en el ámbito judicial:

La idoneidad requiere que el perito tenga titulo habilitante en su profesión; dicha característica
supone la actuación responsable del perito, el cumplimiento de su tarea y de los términos
establecidos. Es necesario asociar la idoneidad a la ética para valorizar la función del perito 🡪 la
ética se refiere a dos instancias:

1. Una subjetiva: que se refiere a la honestidad del saber y del conocimiento científico;
2. Una interpersonal: es aquella que se transmite en el informe pericial, en el cual el
perito debe ser veraz, autentico y neutral.

La idoneidad debe incluir la capacidad y el valor para conocer los propios límites de
conocimiento.

El rol del psicólogo en el ámbito judicial se incluye mediante su conocimiento de la dinámica


de la personalidad y del funcionamiento cognitivo y emocional

� Fueros o ámbitos de aplicación:

El perito tiene la posibilidad de elegir fueros donde desea intervenir, estos son:

- Civil y comercial
- Familia
- Penal
- Laboral

Daño psíquico
Delimitación conceptual del Daño Psíquico
El Dr. Risso establece al daño psíquico como un “Síndrome psiquiátrico coherente (enfermedad
psíquica), novedoso en la biografía, relacionado causal o cocausalmente con el evento de autos
(accidente, enfermedad, delito), que ha ocasionado una disminución en las aptitudes psíquicas
previas (incapacidad), que tiene carácter irreversible (cronicidad) o al menos jurídicamente
consolidado (dos años)”.
1. Discriminación del Daño Psíquico del Daño Moral: Daño psíquico requiere la existencia de
una patología psíquica, la presencia de un cuadro psicopatológico coherente. Signos aislados
que no conforman una categoría diagnostica no son compatibles con la figura de Daño
psíquico. las molestias, el sufrimiento, la afrenta de sentimientos, los dolores intensos, los
temores ante una posible invalidez, la perdida de autoestima, la afectación de valores éticos y
morales, etc. que constituyen el llamado Daño moral, y no es labor del perito psicólogo
determinarlo

2. Novedoso en la biografía del actor: la patología diagnosticada tiene que ser -en alguna
medida- novedosa, es decir que así o de ese modo en que se encuentra al momento de la
peritación, no estaba antes de haber acaecido el suceso investigado en el expediente.

3. La causalidad (causa y concausa): es preciso que se establezca un nexo causal entre el


hecho generador del daño y el estado psicopatológico que presenta el sujeto examinado. Este
nexo puede ser causal directo o concausal indirecto.

� Nexo causal directo: cuando se verifica la existencia de una patología psíquica como
novedosa e inexistente con anterioridad en la vida del sujeto.
Nexo concausal indirecto: cuando un daño en la salud es agravado como resultado de una
predisposición preexistente, es decir, reunión de dos o mas causas en la producción de un
estado mórbido: la propia de un daño y la que emana de aquella predisposición. La causa
aparece como exógena al ser humano y otra endógena; en ciertas circunstancias la fusión de
ambas hace producir un resultado no esperado.

4. La incapacidad y el uso de baremos: la incapacidad es la falta de salud derivada de un hecho


ilícito, es el aspecto mensurable del Daño Psíquico: incapacidad para desempeñar sus tareas
habituales, para acceder al trabajo, para ganar dinero, para relacionarse

Daño permanente: la variable cronológica del daño psíquico implica que la patología psíquica
debe ser crónica o estar jurídicamente consolidada (dos años). La tarea encomendada al perito
puede referirse a la evaluación psicológico-pericial de las llamadas víctimas directas y/o
indirectas.

b. La mala praxis médica

La mala praxis es el ejercicio no idóneo de una actividad dada por lo inadecuado de esa
practica y por la ausencia de diligencias apropiadas de conformidad con la naturaleza de la
prestación.
La responsabilidad médica es de resultados y no de medios, es decir que el médico está
obligado a desarrollar una actividad cualificada técnica y científicamente. Es precisamente la
falta de técnica y ciencia lo que configura la culpa médica. El médico no puede asegurar el
logro del resultado final esperado por el paciente, es decir, no tiene una obligación de
resultados. La culpa médica se configura por cuatro figuras estas son:

⮚ la impericia
⮚ la imprudencia
⮚ La negligencia
⮚ la inobservancia de los deberes del cargo o función.

Definición de abuso: cualquier clase de placer sexual que un adulto obtiene con un niño desde
una posición de poder o autoridad. No es necesario que exista un contacto físico en forma de
penetración o tocamientos para considerar que existe abuso, sino que puede utilizarse al niño
como objeto de estimulación sexual. Se incluye aquí el incesto, la violación, la vejación sexual
(por un tocamiento diagonal se manosea a un niño con o sin ropa; se alienta, fuerza o permite
a un niño que toque de manera inapropiada al adulto) y el abuso sexual sin contacto físico
(seducción verbal, solicitud indecente, exposición de órganos sexuales a un niño para obtener
gratificación sexual, realización del acto sexual en presencia de algún menor, masturbación en
presencia de un niño, mostrarle imágenes pornográficas).

El abuso sexual de menores se debe definir a partir de los conceptos de coerción y asimetría de
edad, ya que la coerción (uso de la fuerza, engaño, o presión) debe considerarse como criterio
suficiente para diagnosticar una conducta de abuso sexual a un menor, la asimetría de edad
impide la verdadera libertad de decisión y hace imposible una actividad sexual consentida, ya
que los participantes tienen madurez biológica y unas expectativas de vida diferentes.
Entenderemos por abuso sexual infantil cualquier conducta de tipo sexual que se realice con
un niño o una niña, incluyendo las siguientes situaciones:

• Realizar tocamiento de genitales del niño o niña por parte del abusador.
• Tocar otras zonas del cuerpo del niño o niña por parte del abusador.
• Desnudarse delante del niño y mostrarle sus propios genitales.
• Incitar al infante, por parte del abusador, al tocamiento de sus propios genitales.
• Penetrar la vagina o el ano, o intentarlo, ya sea con sus propios genitales, con otras partes
del cuerpo (dedos), o con objetos (palos u otros objetos), por parte del abusador.
• Ostentar material pornográfico a un niño o niña (revistas, películas, fotos).
• Contactar (el abusador/a) de forma buco genital al niño/a.
• Exhibir sus genitales al niño o niña.
• Utilizar al niño o niña en la elaboración de material pornográfico: fotos, películas.
• Observar los jugueteos o las relaciones sexuales que realizan otros o el abusador mismo.
• Obligar a las víctimas a prostitución infantil o trata de personas.

Indicadores de abuso sexual infantil

Específicos:

Relato del niño sobre los hechos


Conocimientos sexuales impropios para la edad
Miedos intensos en situaciones específicas
Masturbación compulsiva o hipersexualización

Inespecíficos

Trastornos del aprendizaje


Retraimientos y/o conductas autolesivas
Enuresis o Encopresis
Cefaleas u otros malestares medicamente injustificados
Trastornos del sueño: terrores o pesadillas

Análisis de credibilidad del testimonio

Todos los procedimientos propuestos para el análisis de credibilidad emplean un conjunto de


criterios para discriminar si la declaración es producto de un hecho experimentado por el
menor, de la fantasía o de la sugestión.
El procedimiento de análisis queda invalidado si únicamente se considera la presencia de los
criterios en el relato, sin una valoración adecuada de los métodos utilizados para obtener las
declaraciones, si no se contempla la declaración objeto de análisis en comparación con otras
declaraciones de realidad confirmada, y si no se tienen en cuenta todos los factores de
influencia. Estos procedimientos analizan las manifestaciones del menor víctima de agresiones
sexuales en términos de cuánto se ajustan a un hecho real, y no a una fantasía o a una
sugerencia procedente de otras personas. El análisis de credibilidad requiere del conocimiento
previo de todos los aspectos del caso que se va a examinar.
El supuesto básico del CBCA es que las declaraciones que se basan en memorias de sucesos
reales (auto-experimentados) son diferentes en calidad de las declaraciones que no se basan
en la experiencia, sino que son meros productos de la fantasía.
Los “criterios de realidad” o “criterios de contenido” reflejan rasgos específicos que
diferencian testimonios verdaderos de testimonios inventados. Cada criterio de contenido es
un indicador de la veracidad de una declaración, esto es, su presencia en una declaración dada
se contempla como indicador de la veracidad de esa declaración, aunque su ausencia no
significa necesariamente que la declaración sea falsa.
La CBCA tiene en cuenta 19 criterios de contenido enmarcados en cinco categorías:
características generales, contenidos específicos de la declaración, peculiaridades del
contenido, contenidos relacionados con la motivación, y elementos específicos de la agresión
que van desde lo más general a lo más específico.

Victimología
La victimología nace en el campo de la criminología para más tarde independizarse
como una disciplina autónoma. El área de estudio de la victimología comprende los
factores individuales y ambientales que intervienen en el aumento o disminución de
las probabilidades de que una persona sea víctima de un determinado tipo de delito.
En su desarrollo intervienen conocimientos y prácticas provenientes de campos tan
diversos como la sociología, la psicología, el derecho penal y la propia criminología.
La victimología sitúa a la víctima desde una perspectiva diferente al de la criminología
clásica. Ya no se trata simplemente de una persona que sufre pasivamente la acción
dañosa de un tercero, sino que comienzan a identificarse las conductas activas, los
factores y características de la víctima que operan como facilitadores del delito.
La victimología nos ofrece un marco teórico-conceptual que nos permite abordar a las
víctimas de la trata de personas con fines de explotación sexual, desde la perspectiva
de los factores individuales de vulnerabilidad (historia vital, pautas de autocuidado
aprendidas, características de personalidad,etc.) y los fenómenos sociales y culturales
que favorecen la captación de niñas y mujeres por parte de los tratantes y
explotadores. Esta conjunción de factores y fenómenos se la conoce en la victimología
con el término de victimogénesis.

Victima: “Se ha de entender por víctimas las personas que individual o colectivamente
hayan sufrido daños, inclusive lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional,
pérdida financiera o menoscabo sustancial de sus derechos fundamentales, como
consecuencia de acciones u omisiones que violen la legislación penal vigente en los
Estados miembros, incluida la que proscribe el abuso de poder. En la expresión víctima
se incluye además, en su caso, a los familiares o personas a su cargo que tengan
relación inmediata con la víctima directa y a las personas que hayan sufrido daños al
intervenir para asistir a la víctima en peligro o para prevenir su victimización”.
Es posible definir a la víctima como aquella persona que experimenta subjetivamente
con malestar y dolor una lesión objetiva de bienes jurídicos. Esta definición de víctima
no incluye a las víctimas que, siéndolo, no se autoperciben como tales pues la
condición de víctima es una construcción subjetiva a partir de elementos objetivos.

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