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¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA ÉTICA PARA LA SOCIEDAD EN LOS ASUNTOS

CONCERNIENTES A LA POBREZA, LA APOROFOBIA, EL DIÁLOGO FE-RAZÓN Y LA


BIOÉTICA?

En el presente del ser humano, sin importar a que época se refiera, siempre han existido grandes
problemáticas que arroyan con el ser y terminan de una u otra manera con preguntas
existencialistas que buscan descubrir en cada uno algo más que un simple existir mismo, es
entonces cuando se habla del porqué los seres humanos, porqué de esta manera y porque no de
otra. Ahora bien, más allá de ese pensamiento está el interrogante de qué ayudaría a llevar una
mejor vida, si es que existe una, dado que nunca se ha alcanzado a creer en la existencia de una
felicidad plena, una en la que se entienda que todos son iguales y cuentan con las mismas
oportunidades, pues hasta el momento no se le conoce. Aunque no parezca, desde ese punto entra
en juego el tema de la ética y la pobreza, una pobreza espiritual o más bien mental y la pobreza
material (la más fácil de identificar) algo a lo que también se le suele llamar “injusticia”. “la
justicia social definiéndola como el conjunto de principios que rigen el esclarecimiento y la
distribución equitativa de derechos y deberes entre los miembros de la sociedad” (Hernández, G.
A. S., & Ayala, H. D. A. (2010)), viéndolo en una línea temporal, entonces se puede entender
cómo cambia la creencia de una búsqueda de poder y riqueza propia, a un pensamiento de
necesidad de igualdad y/o justicia.

¿Cómo entra la ética ahí? Sencillo, pero no tanto; el ser humano es social por su naturaleza y en
esa misma última suele ser mezquino, o sea que se podría decir entonces que el ser humano es un
poco irracional, porque mientras su búsqueda es la comunidad y su propia creación, hay algo que
lo suele hacer querer estar por encima de esa comunidad misma, sentir que tiene poder y manejo
sobre ella y sus participantes, algo así como el instinto animal de superioridad o la necesidad de
lo mismo; justo aquí entra la ética, siendo ese regulador, sin forzar, que ayuda a entender la no
necesidad de que haya alguien por encima de otro, ayudando a comprender que se puede causar
efecto directo en los participantes de la comunidad y que si la acción es demasiado fuerte y
negativa se puede causar problemas de alto impacto.

Por otro lado, se dice que la pobreza radica en el nivel de desigualdad que presenta una sociedad,
es por esta razón que la inequidad no permite que las personas salgan adelante, ya que, no
cuentan con las mismas oportunidades.” Las desigualdades impactan regresivamente en dos de
las bases estratégicas para que las personas comunes puedan acceder a oportunidades y progresar:
la salud y la educación.”, Bernardo Kliksberg (2012). En las economías, como en todo, debe
buscarse un equilibrio; un equilibrio en la distribución de la riqueza. Como se dijo anteriormente,
el ser humano es egoísta de por sí, es algo innato de él, y es precisamente ahí donde la ética social
cumple un papel fundamental, porque cuando hay ética en una sociedad se anteponen los
intereses comunes frente a los intereses particulares, y esto es primordial en el comportamiento
de los participantes, influye, tanto en el comportamiento que se adopta con el otro de manera
personal, como en la formulación de políticas públicas que definen, en gran parte, el futuro de
una comunidad.

Según lo anterior, se ve entonces que la ética influye en ese parámetro de vida social desde el
punto de su inicio, es decir, el inicio de crear una sociedad, el inicio de una comunidad. Es
entonces esa misma ética social la que ayuda, guía y/o enfoca el comportamiento y la criticidad
que pueden o no tener los seres humanos sobre sus estados y la de sus compañeros en la sociedad
y más allá. Lo que se debe entender es que la ética es lo que ayuda a quienes padecen pobreza a
enfocarse en sus metas a través de su propio trabajo, sabiendo que, aunque existen personas con
mejores condiciones económicas, la igualdad no está en el dinero o los bienes materiales, la
igualdad está en la capacidad de obtener medios para lograr sus objetivos, medios que pueden ser
propiciados por los gobiernos u otros entes. Pero lo importante de eso es el hecho de que, es la
ética social lo que ayuda a saber dónde está el medio y como usarlo de la mejor manera para
beneficio propio sin afectar, mínimamente, a las demás personas, es la ética social lo que sirve de
guía para comprender su estado desde la parte más igualitaria y realmente verídica de lo que
significa vivir en sociedad.

Por otro lado, está la manera como los adinerados conciben la existencia de los pobres y esa
situación, la manera como los reciben y adoptan o no dentro de una misma comunidad, porque no
es mentira que se suele tener como creencia que el ser humano pierde nobleza y humildad ante la
llegada de la abundancia material, es una creencia que viene desde hace tanto tiempo que se
podría creer que con ello se nació, pues no es extraño ver como algunos lo asocian con la
creación religiosa del mundo, explicando que Adán y Eva probaron del fruto prohibido solo por
llevar la contraria al ser “más rico” de ese momento, Dios. Partiendo de la idea anterior entonces
se comprenden dos momentos, el momento en que Dios es muy rico, porque todo lo sabe y no lo
comparte con Adán y Eva, es decir, no hay humildad y nobleza; y el momento en que Adán y Eva
quieren adueñarse también de esa riqueza, porque en sus mentes y corazones o espíritus, como se
le quiera denominar, no hay una comprensión de ética; comprendiendo esta última como algo que
ayuda a ser personas de vida social y pacífica. “No marginamos al inmigrante si es rico, ni al
negro que es jugador de baloncesto, ni al jubilado con patrimonio: a los que marginamos es a los
pobres” (Cortina, 1996, p. 70) Usando lo anterior se puede entonces decir que los seres humanos,
al tener riqueza, sienten desprecio por los pobres, miedo a que los roben y ultrajen sus
pertenencias, pero no se puede estar seguro, éticamente, de que las personas tengan que olvidar
su ética de vida social solo por adquirir riqueza, más bien, se podría afirmar que hay un temor
tras ese odio o repulsión, una estigmatización de que los pobres son personas en búsqueda de la
riqueza de los ricos, valga la redundancia. Siendo así, entonces tras ese odio o bajo el mismo se
encuentran unas bases de temor y protección al robo y el ultrajar de sus bienes, “como le pasó a
Dios” (aclarando que no es una afirmación, más bien una teoría que sirve de ejemplo).

Si bien no se puede caer en el error de decir que es éticamente correcto o no, cabe afirmar que el
odio y la repulsión no se justifica de ninguna manera, al menos eso sería una de las premisas para
practicar la ética social, entonces no se puede hablar de una falta o inexistencia de ética en la vida
de los aporofobicos, más bien se podría ver como una malversación, porque esos últimos en su
mayoría suelen pensar que son “éticamente correctos” porque sienten pesar por los pobres y
cuando ellos extienden las manos y les dan un par de monedas o una cara triste para evitar verse
como aporofobicos, porque aunque lo sean entienden que serlo es malo, pero entonces vuelven a
la raíz y terminan con una frase muy usual; “el pobre es pobre porque quiere”

Ahora bien, la ética trata de “la formación del carácter de las personas, de las instituciones y de
los pueblos” (Cortina, Madrid, 2013), es por esto que puede ser aprendida, y es realmente calidad
en la educación lo que hace falta para disminuir en gran medida la condición de los
Aporofobicos. Si las personas reciben educación de calidad desde el momento en que inician a
formarse como individuos, se comienza a crear conciencia de la cooperación, la compasión y el
cuidado por el otro. La ética transforma internamente mediante el obrar bien, lo que es
indispensable para vivir felices y justos, de manera que se cultiven hábitos positivos para el
desarrollo en plenitud junto a las personas que se estiman y poder conservar el mundo en el que
se habita. Si bien existen muchas complicaciones para entender lo último y más para ponerlo en
práctica, con el paso de los años se ha evolucionado a una ética más consciente del mundo en que
se habita, lo cual ha traído ciertas complicaciones y debates sociales, porque a medida que el
tiempo ha avanzado y los puntos principales de la ética se han modificado, o por lo menos eso es
lo que se imparte ahora, los seres humanos han direccionado su mirada hacia “ámbitos más
amenos a su atención” apropiándose de las premisas de la ética para convertirla en una Bioética,
es decir, una ética que está netamente visionada a la bilogía que dicen está más allá de los seres
humanos mismos, es decir, a la tierra y el ecosistema, a los seres que “no pueden protegerse del
ser más peligroso del mundo” porque ahora así se le entiende al ser humano, eso basados en las
malas demostraciones de poder que el último ha tenido sobre la madre naturaleza, afectando la
existencia misma de flora, fauna, ríos, etc. Basados en eso, que quizás son buenas bases, el ser
humano ahora asocia la ética social netamente al poder de estar en comunidad con el ecosistema,
todo hasta un punto donde se permiten afirmar que nada tiene más importancia que la naturaleza
y que si se quiere ser “éticamente correcto” se debe sobreponer la existencia y plena comodidad
de la naturaleza sobre la de los seres humanos, olvidando entonces que el ser humano mismo es
parte de la naturaleza, que es una pieza clave y fundamental para el pleno funcionamiento del
ecosistema, ya que, talvez sin el ser humano entonces no existiría la ética y mucho menos la
bioética, porque se ha demostrado entonces que fue creada para humanos que buscan “ser más
humanos”, pero, ¿hay algo detrás de la bioética?, se podría decir que sí, porque el ser humano
necesita, por naturaleza, justificar y/o encontrar una respuesta lógica a todo, desde cómo se formó
la vida hasta porqué una bioética, entonces ¿Qué hay detrás de la bioética?, es una pregunta muy
difícil de explicar al entendimiento propiamente humano, a la razón de lógica que se posee por
ser seres humanos. Se podría decir que, en algunos casos, la bioética es la plena concientización
que los seres humanos, con el tiempo, han adquirido para con la naturaleza, reconociendo que
algunos la han optado para desprenderse mucho de la ética social, colocando la bioética como
algo ponderante de la existencia misma de cualquier otro ser que no sea alguno de esos que se
cobija con la bioética. También se podría decir que, la bioética es la forma de “desprendimientos
de las responsabilidades de la ética social para con el ser humano, más humilde y noble que
existe”, eso bajo la reafirmación de quienes explican como la bioética es más amena y favorable
para las personas, porque según esos mismos, los seres humanos son “mezquinos y
deshonestos”…………..En esta idea conjunta empieza la discusión del existencialismo y sus
fundamentos, empezando por la creencia en un Dios, pero es difícil sustentar la existencia de
Dios, para muchas personas es un ser supremo, divino, creador del mundo y distinto del ser
humano, para otras ni siquiera existe, pero es casi imposible negar que todo lo existente existe
por una razón, y no hay ningún mundo distinto de los objetos que lo forman, así como la raza
humana no es algo aparte de sus miembros. El problema de la existencia de Dios trata de
explicarse desde la filosofía al igual que desde la metafísica, sin embargo desde el pensamiento
profundo de la lógica no puede explicarse porque no hay razones que lo comprueben. “los seres
existentes existen sencillamente, y no hay justificación para plantear la cuestión de la explicación
de su existencia” según dice Copleston. No puede explicarse desde el análisis lógico, y de la
misma manera la filosofía que lo explica necesita en cierta medida un poco de este análisis para
adquirir veracidad o sentido, sin querer decir que el problema de Dios carece de sentido, porque
no es así.

Ahora bien, se suele creer que Dios es un referente de ejemplo del buen actuar del ser humano, y
que sin ese referente sería muy difícil para las personas distinguir de lo que está bien y lo que está
mal. Pero, ¿porque se cree esto si la existencia de Dios o la fe es algo completamente diferente a
la ética y la moral de las personas? “Tome, por ejemplo, la obra de G. E. Moore, Principia Ethica,
donde él sostiene que hay una diferencia entre bien y mal, que ambas cosas son conceptos
definidos. Pero no saca a relucir la idea de Dios en apoyo de su afirmación.” en la ética se
plantean las bases que definen lo que está bien y lo que son los buenos actos en una sociedad para
vivir en comunidad, de la misma manera, están establecidos en esta los “malos” comportamientos
o las acciones que hacen daño al otro. Son muchas las personas que no creen en la existencia de
Dios como creador ni ser supremo y sin embargo practican el bien, y son buenos ciudadanos y
buenas personas.

No es la existencia de Dios o la fe en él lo que determinan los actos de las personas, de esto se


encarga la ética y la moral que tenga cada individuo, siendo la moral un pensamiento
completamente personal, porque todos pensamos diferente y lo que para usted puede ser bueno,
para el otro tal vez sea un acto abominable (por ejemplo, las personas que matan gente por su
raza, ellos piensan que están haciendo el bien, pero no es algo que este visto bien por la mayoría).
Dios puede ser un referente para los valores sociales, pero esto no quiere decir que sin él los
valores sean relativos, el problema de Dios es un análisis existencial, pero puede describirse
como un ser contingente, aquel que no tiene en sí mismo la completa razón de su existencia, pero
a pesar de esto, existe.

Al final se encuentra una gran relación entre la ética y los términos relacionados, unidos todos
por el comportamiento, por las creencias y aceptaciones del bien y el mal o de la misma ausencia
de alguno de los dos. Sin embargo, no hay una verdad absoluta detrás de todo eso y lo dicho
puede y será refutado por cualquier otra persona, que basado en su moral, pensará y tomará
decisiones de forma distinta.

Grupo 7
Carolina Castellanos
Danilo Vergara
María Camila Acosta

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