IMITADORES

Devocional miércoles 29 de abril de 2020

HIMNO 604 “USA MI VIDA”

1. Muchos que viven en tu derredor, 2. Di a los tristes que Dios es amor,
tristes, hambrientos están; él quiere dar su perdón
tú, por tu vida, les puedes llevar a los que vienen a Cristo Jesús
gozo, luz y bendición. buscando paz, salvación.
Coro 3. Toda tu vida hoy rinde al Señor,
Usa mi vida, usa mi vida cada momento sé fiel; otros que vean en
para tu gloria, oh Jesús; ti su amor, pronto se rindan a él.
todos los días y hoy quiero ser testigo
tuyo, Señor, por doquier.

ORACIONES
 Oración de alabanza: por Cristo, nuestro maestro, guía y ejemplo
 Oración de gratitud: por los hermanos que nos son de ejemplo y buen testimonio
 Oración de confesión: reconocemos que hemos sido de mal testimonio en varios aspectos
de nuestra vida
 Oración de petición: por todos los afectados por la pandemia

LECTURA Y REFLEXIÓN
“Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que
tenéis en nosotros.” (Filipenses 3.17)
Una de las frases más comunes dentro del cristianismo es «yo no imito a ningún hombre, solo a
Cristo». Y, aunque es una afirmación que puede parecer muy piadosa, no es del todo consistente
con el ejemplo bíblico. En el breve texto de Filipenses 3.17 aprendemos dos lecciones muy
importantes sobre este tema:
En primer lugar, aprendemos que debemos guardar un buen testimonio que sea ejemplo a otros
creyentes. En un tenor de suma intimidad y cariño espiritual, el apóstol Pablo llama a los filipenses
a tomar su vida como ejemplo.
Esta no fue la única vez que el apóstol Pablo hizo algo semejante. En otras ocasiones dijo “ Por
tanto, os ruego que me imitéis.” (1 Corintios 4.16), “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.”
(1 Corintios 11.1), “Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros
no anduvimos desordenadamente entre vosotros,” (2 Tesalonicenses 3.7), “no porque no
tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis.” (2
Tesalonicenses 3.9).
Vemos entonces que el apóstol no era alguien que tenía miedo de poner su vida como ejemplo
para que los demás creyentes lo imitaran. De esa misma manera, debemos vivir, procurando que
nuestra vida sea ejemplo para otros creyentes: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo

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de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.” (1 Timoteo 4.12). No importa si
aun eres un joven o eres un hermano ya entrado en años, debes esforzarte por ser ejemplo de otros
creyentes.
¿Pero no es esta actitud por parte de Pablo pretensión y falta de humildad? De ninguna manera.
Porque no se considera a sí mismo el más grande ejemplo, pues tiene en claro que ese es Cristo
(Filipenses 2:5), y tampoco se considera el único digno de ser tomado como ejemplo, pues su
llamado no es solo a considerar su conducta, sino la de varios hermanos. Por eso al final de 3:17
dice «Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que
tenéis en nosotros» (énfasis agregado). Así que, aprendemos que aunque el ejemplo supremo y
perfecto de todo creyente es Jesucristo, sin embargo, cada uno de nosotros debe guardar un buen
testimonio que sea ejemplo a para otros creyentes.
Como Padre debes ser ejemplo de buen testimonio para tus hijos, como hijo debes ser ejemplo
de buen testimonio para tus padres. Como líder de la iglesia debes ser ejemplo para la grey del
Señor, y como miembro de la grey del Señor debes ser buen ejemplo para tus líderes. Como
hermano nuevo en la fe debes ser ejemplo para los que ya llevan un gran recorrido, y como
hermano de años en la fe debes ser ejemplo para los que aun van comenzando la carrera. Como
joven debes ser ejemplo para los mayores, como anciano debes ser ejemplo para los jóvenes.
Debemos guardar un buen testimonio que sirva como ejemplo a los hermanos.
En segundo lugar, aprendemos que debemos estar dispuestos a seguir el ejemplo de otros
hermanos que nos modelan a Cristo. Aunque es cierto que nuestro mayor y perfecto ejemplo es y
siempre será nuestro buen salvador Jesucristo, no debemos despreciar la obra y la imagen de Cristo
en otros hermanos. Es Cristo quien esta obrando en tus hermanos, (Filipenses 1:6) y es Cristo quien
esta siendo moldeado en tus hermanos (Romanos 8:29). Así que, despreciar el ejemplo de otros
hermanos es despreciar también la obra de Cristo y la imagen de Cristo en ellos.
Debemos imitar a Abraham, al rey David, a los profetas, a Juan el Bautizador, a Pedro, a Juan,
a Pablo. Pero también a nuestros hermanos actuales, “comunes y corrientes”. Esto también se nos
enseña en otras partes de la Escritura del Nuevo Testamento, tanto por Pablo como por otros
hermanos. Considere los siguientes textos: “Porque vosotros, hermanos, vinisteis a ser imitadores
de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea” (1 Tesalonicenses 2.14a), “a fin de que
no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las
promesas.” (Hebreos 6.12), “Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios;
considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.” (Hebreos 13.7), “Amado, no
imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha
visto a Dios.” (3 Juan 11, RVR60).
Es realmente provechoso para nuestro crecimiento en la fe considerar la conducta y la fe de
otros hermanos que nos pueden ser de ejemplo en la vida cristiana, porque no es que ellos nos den
un ejemplo distinto al de Cristo sino que el ejemplo de ellos nos guía a Cristo.
Hermano, no menosprecies la obra de Cristo en la vida de tus hermanos. En todo aquello donde
veas que tus hermanos modelen a Cristo síguelos. No importa si no es el de más años en la iglesia, o
el más grande edad., o el que mayores cargos tenga, a cualquiera que te modele a Cristo, imítalo.
Debemos estar dispuestos a seguir el ejemplo de otros hermanos que nos modelan a Cristo.
ORACIÓN
Oh, mi Señor, gracias por darme en Cristo el ejemplo perfecto y todo suficiente para saber
como vivir la vida que a ti te agrada. Pero gracias también Señor porque tu has querido usar a mis

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hermanos para dar testimonio y ejemplo a mi vida. Te pido, Padre, que tu bendigas a todos esos
hombres y mujeres que con humildad y sinceridad te sirven y adoran, que nos son ejemplo de
conducta, amor, espíritu, fe y pureza. Asimismo te ruego que me ayudes a guardar un buen
testimonio, no para alabarme ni para ser reconocido por los hombres, sino para ser utilizado por ti.
Ayúdame a vivir una vida que sea agradable a ti y de buen testimonio a mis hermanos. Guárdame
de ser piedra de tropiezo para otros y ayúdame a ser ejemplo a otros hermanos y mucho más a los
que aún no te conocen. En Cristo Jesús te lo pido. Amén

CANTO: DE GLORIA EN GLORIA

De gloria en gloria te veo Moldéame a tu imagen, Señor
Cuanto más te conozco quiero saber más
Quiero ser, más como Tú
de ti
Ver la vida como Tú
Mi Dios, cuán buen alfarero
Saturarme de tu Espíritu
Quebrántame, transfórmame
Y reflejar al mundo tu amor