JESUCRISTO Y LOS 12 DIPUTADOS

Si la solución total a la corrupción y a los problemas sociales, éticos y morales de cualquier país
estuviera en manos de la incursión de cristianos en actividades políticas para llegar a posiciones de
gobierno, estoy convencido que en vez de dejar 12 apóstoles, Jesucristo hubiera dejado 12
diputados. En vez de enseñarles a amar al prójimo como a sí mismos, como materia fundamental,
les hubiera enseñado a cómo obtener seguidores y ganar miembros para el partido y poder
cambiar al país. Tal vez nos hubiera enseñado a gobernar en lugar de enseñarnos a servir, y tal vez
no hubiera fundado la iglesia de los santos, sino un partido.

Y esta es la realidad querido lector: la solución de los problemas la sociedad está en manos
primeramente de los líderes religiosos, se encuentra en el pulpito, y no en la casa de gobierno del
país. Si los líderes de la iglesia no pueden señalar los males sociales con credibilidad, ni acabar
con la corrupción que hunde un país desde sus mismos pulpitos, entonces no esperemos que los
salvadores sean cristianos que tomen un rol protagónico para “salvar al país”.

La incursión de los cristianos en la política debe ser el resultado de una iglesia visionaria que ha
cambiado y transformado con palabras y hechos a una sociedad en detrimento, y no el
emprendimiento reactivo de feligreses que por sus mismos medios buscan acabar con los
problemas sociales a través de planteamientos individuales.

La fuerza moral de cambio reposa en la iglesia como cuerpo, y no en individuos que toman la
rienda en sus manos como llaneros solitarios. Es imposible que una iglesia que este corrompida
por los bienes materiales que ofrece este mundo, pueda ser la fuente del cambio social, y mucho
menos personas individuales procedentes de esta iglesia, aunque tengan las mejores intensiones.

La corrupción como falta de visión

De entrada no podemos definir la corrupción como una iniciativa de maldad que proviene del
corazón del hombre, mejor prefiero proponer que la corrupción es el resultado de la carencia de
visión en una persona. Cuando una persona tiene una visión clara de lo que quiere, como lo
quiere, y cuando lo quiere, es muy difícil que la corrupción pueda tentar su vida, y apoderarse de
su propósito. Del lado contrario cuando no hay una visión clara, o cuando se llega a una
satisfacción personal, y el ocio comienza a apoderarse de nuestra vida, la corrupción nace como
un resultado inevitable de no saber que hacer, y cualquier oferta puede ser considerada como
buena porque nos sentimos en la cúspide de la vida y en control de nuestras circunstancias.

La biblia tiene ejemplos claros de personas que en un momento se vieron envueltos en momentos
de corrupción, y deja claramente demostrado que fue el producto de no tener la visión clara de
donde ir en ese momento:

Rey Saúl: cuando creyó que tenía todas las batallas ganadas, y desobedeció a Dios guardando una
parte del botín que no le correspondía.
Rey David: cuando se sentía realizado en medio de su palacio y peco con la mujer de su prójimo y
matando su prójimo.

Rey Salomon: cuando toda su riqueza, gloria y fama le cegaron y termino cometiendo actos de
idolatría detrás de dioses ajenos.

Todas estas personas hicieron algo en común: cometieron actos de corrupción cuando se sentían
realizados, cuando se sentían en la cúspide del mundo. Y como se sentían realizados, no tenían en
ese momento su visión clara.

Con esto quiero decir que para un cristiano ir al poder del gobierno de un país y no contaminarse,
no solo necesita tener un buen valor y criterio moral, tiene que tener una visión clara, y el
momento claro donde debe cumplirla. Todo lo que este fuera de la visión es ocio, y por lo tanto
genera tentación y estrés que fácilmente puede producir corrupción.

Un estudiante que sabe que si al final de su graduación obtiene un promedio superior 90 va a

tener una beca en un país mejor acomodado y más avanzado, va a cuidar más sus estudios, y su
forma de conducirse que uno que no le interese esto. Evitará hacer trampa en los exámenes, se
conducirá lo más correcto posible, etc. el por qué de esta situación? Es que tiene una visión clara
de lo que quiere, esto no lo hace moralmente más apto, ni capaz que otro, tal vez sea corrupto, y
le guste hacer trampa, pero prefiere no correr un riesgo innecesario, y esto pasa en la mayoría de
los casos.

Así mismo, un líder que tenga una visión clara de hacia dónde se dirige va a intentar siempre por
hacer las cosas lo mas correctamente posible, para nunca comprometer su visión, ni su destino.

Es por eso que quien primero debe tener visión es la iglesia en la naturaleza como Cristo la ha
establecido en la tierra, para cumplir su rol social y espiritual, sirviendo de intercesora entre Dios y
los hombres. Pero si la iglesia no es visionaria en la visión que el Señor instituyó, caminará por el
sendero de la imitación de gobiernos de procedencia humana, y terminara contaminándose.
Debido a esto vemos en el día de hoy que la iglesia permanece muda frente a grandes escándalos
sociales, pues poco a poco ha ido perdiendo calidad moral para atacar el mal:

Como puede la iglesia criticar un político corrupto por enriquecimiento indebido cuando los
principales lideres religiosos no han transparentado las finanzas de sus iglesias?

Como denunciar actos de favoritismo y parcialidad gubernamental cuando en las instituciones

religiosas nos hacemos parciales a nuestra conveniencia?

Como denunciar la tirania y la dictadura de un gobierno, cuando en la iglesia la palabra de muchos

lideres no puede ser cuestionada salvo marginación de quien lo hace?

Como expresarnos libremente en la sociedad, cuando la iglesia censura la libertad de expresión de

su membresia?
Como establecer una visión de país a largo plazo, cuando la iglesia es la primera institución que
sufre división y enemistad, y no logra ponerse de acuerdo.

Estas son preguntas que deben hacerse los líderes de la iglesia antes de pensar que la solución de
los problemas están en los gobiernos. No se puede ir a ordenar la casa ajena, cuando la nuestra
esta desorganizada.

-continuará-

Gilmer Martinez