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ASIGNACIÓN #4
“IMPERFECCIONES EN LOS SISTEMAS CRISTALINOS
Y INDICE DE MILLER”
Realizado por:
Muñoz, Nelson 8-943-1256
Introducción
Se dice que los cristales se caracterizan porque sus átomos están situados en posiciones fijas, pero
esto no es completamente cierto, ya que los átomos se mueven dentro de unos límites, de una
posición a otra. Son muy pocas las veces en que los cristales son perfectos. Por otra parte, estos
defectos tienen influencia sobre el comportamiento de los materiales desde el punto de vista de
ingeniería, tales como: velocidad de difusión, conductividad en semiconductores, corrosión o
comportamiento mecánico entre otros. [1]
Normalmente, el cristal no está compuesto por átomos idénticos situados en posiciones análogas
sobre una red tridimensional que se repite regularmente, como se ha supuesto en el tema anterior,
sino que contiene imperfecciones o defectos que alteran la estructura de la red espacial. Esta
separación de la perfección es discreta y finita, pudiéndose considerar la red como una
superposición de imperfecciones sobre una estructura cristalina perfecta. Se considera como
imperfección cualquier desviación del modelo ideal de esferas rígidas que se ha considerado al
estudiar las agrupaciones de los sólidos. [1]
Defectos lineales son aquellos que se extienden a lo largo de una línea del cristal, esta línea no es
necesariamente recta puede ser curva, cerrada o incluso en forma de lazo. Aunque hay distintos
tipos, se las conoce en general como dislocaciones. Los defectos bidimensionales o de superficie,
son los formados en el proceso de formación del cristal por errores de apilamiento de los planos
(stacking fault), por agrupación de defectos lineales, o sirven de límite entre zonas ordenadas del
cristal, siendo la región en la que se interrumpe el orden del mismo (bordes de grano). Defectos
de volumen son defectos a gran escala de tipo macroscópico y representan una homogeneidad en
la masa del sólido. Grietas, poros, inclusiones etc. son defectos de éste tipo. Estos, debido a que se
forman principalmente en el proceso de solidificación y ser macroscópicos se estudiarán al hablar
de la solidificación. En los sólidos amorfos se pueden también considerar imperfecciones en sus
estructuras, sin embargo, en estos materiales al tener un orden de corto alcance la consideración
de los defectos es distinto a los sólidos cristalinos. [1]
Los índices de Miller, en cristalografía, son un juego de tres números que permiten identificar
unívocamente un sistema de planos cristalográficos. Los índices de un sistema de planos se indican
genéricamente con las letras (h k l). [2]
Los índices de Miller son números enteros, negativos o positivos, y son primos entre sí. El signo
negativo de un índice de Miller debe ser colocado sobre dicho número. [2]
El índice de Miller fue presentado por primera vez por el mineralogista británico William Hallowes
Miller en 1839. Existen además otras notaciones [2] para los casos especiales de cristales con planos
simétricos. [2]
Desarrollo
Parte I. Defectos en los Sistemas Cristalinos
Defectos Puntuales
Son interrupciones localizadas en arreglos atómicos o iónicos. Esta alteración afecta una región
donde intervienen varios átomos o iones en una estructura cristalina. Se pueden introducir por ello
movimiento de los átomos o iones al aumentar la energía por el calentamiento, por el
procesamiento, por la introducción de impurezas o por dopado. [4]
Hay 5 tipos de defectos puntuales:
1. Vacancia
Una vacancia se produce cuando falta un átomo en un sitio normal. Átomo intersticial
3. Defectos Sustitucionales
Se crea un defecto sustitucional cuando se remplaza un átomo por otro de un tipo distinto. El
átomo sustitucional permanece en la posición original. Cuando estos átomos son mayores que
los normales de la red, los átomos circundantes se comprimen; si son más pequeños, los átomos
circundantes quedan en tensión. [3]
1. Fronteras de grano
La microestructura de la mayor parte de los materiales está formada por muchos granos. Un
grano es una porción del material dentro del cual el arreglo atómico es idéntico.
Sin embargo, la orientación del arreglo atómico, o de la estructura cristalina, es distinta para
cada grano. La frontera de grano, que es la superficie que separa los granos, es una zona
estrecha en la cual los átomos no están correctamente espaciados. Esto quiere decir que, en
algunos sitios, los átomos están tan cerca unos de otros en la frontera de grano que crean
una región de compresión y en otras áreas están tan alejados que crean una región de tensión.
[3]