ABRIL

1986

Q
SPEY PRENSA SOVIETICA

KASPAROV,
DECIMOTERCER
REY DEL -
AJEDREZ
,„ „ -
122) .

1
 1986

La tierra, nuestra casa

común.
La paz, preocupación de
cada uno.
Si desea participar en nuestro concurso
vea la pag. 3.

Yun Gagarin.
 EL COSMOS
AL SERVICIO DE LA PAZ

El dia en que Yuri Gagarin voló por

primera vez al cosmos, el gobierno so-
viético declaró: «No queremos poner
nuestros logros y descubrimientos al
servicio de la guerra sino al de la paz y la
seguridad de los pueblos».
La URSS, fiel a esta idea, ha sido la
iniciadora de una amplia colaboración .1.ranallonnemot
en la asimilación pacífica del espacio. espada en ara-
do*, elcullura
Así, en el marco del programa «Intercos- Yaeguen1 duche-
mos ” , astronautas de numerosos paises Nah /loar. por
le URSS • j,11
han volado a las estaciones orbitales so- la ONU
viéticas. En el pertrechamiento de los
aparatos espaciales soviéticos Veha-1 y
Veha-2. lanzados en 1984 al cometa Ha-
Iley, participaron 8 paises, comprendi-
dos RFA, Austria y Francia. A iniciativa
de la URSS y con participación de
EE.UU., Francia y Canadá fue creado el
sistema espacial de búsqueda de barcos
y aviones averiados (KOSPAS-SAR-
SAT). Gracias a este sistema centenares
de personas ya han sido salvadas. En la idea de la «guerra de las galaxias». No
1975 fue realizado el vuelo soviético-nor- obstante, la URSS continúa haciendo to-
teamericano Soyuz-Apolo. do lo posible para que el cosmos quede
Desgraciadamente, poco tiempo des- reservado solo a la colaboración pacifi-
pués de este vuelo la Administración de ca,
EE.UU. disminuyó los contactos con la Pregunía: ¡Cuándo (día, mes y ario) realizó
URSS en la asimilación pacifica del es- su vuelo Yuri Gagarin, ¿Cómo se llamaba su
pacio. Más tarde, en Washington nació nave , ¿Cuánto tiempo duró el vuelo?

Los
cosmonautas
que participaron
en el vuelo
soviético-
norteamericano
Apolo-Sopar. De
izquierda a
derecha
sentado,
Donald Blindan,
Vance Brand y
Valen Kubisov;
de pie: Thornae
Staftord y
Alexia Legnov.
 2

• 'PONS: ARxj:T
Surn aNaÕRICC 1 N
COLUMNA DEL Un asunto de todos y de cada uno 16
REDACTOR JEFE

EL XXVII CONGRESO Nuestro objetivo sigue invariable: el comunismo 18
DEL PCUS
POR LA URSS Minerales bajo el cielo del Norte 6
VIDA INTERNACIONAL La lógica de la era nuclear 36
ECONOMIA El trabajo intensivo en «Amanecer» . 155
CIENCIA Y TECNICA La industrializacion del espacio en el
proximo milenio 41
Los genetistas corrigen la pesca 46
El transporte por tubos 54
EDUCACION Padres e hijos 67
VENTANA AL MUNDO Okinawa, una isla de trágico destino 75
EN LOS MERCADOS ¿A quién conviene el monopolio del dólar? 52
MONETARIOS
MUNDIALES
CULTURA Y ARTES En el empalme del riesgo y la suerte 24
Cara a cara con un mago 60
Un presente inestimable 102
Una pequeña poetisa 114
La cerámica de Skopin 151
PARA QUE LOS Los origenes de mi teatro 88
CONOZCA MEJOR
HISTORIA Dos pequeños náufragos 109
DOCUMENTAL La equivocación del farmacéutico 119

DEPORTES Una vela, una tabla 166

MEDICINA El ansia de lo sobrenatural 82
Me duele la cabeza. 95
Novedades de la medicina 101
HISTORIETA Una isla habitada 71
DIBUJOS ANIMADOS ¡Me las pagarás! 147
NUESTRA COCINA Las hortalizas más antiguas 172
SECCION DE LIBROS Efecto secundario 127
ADEMAS, EN EL concurso, calendario, cartas de los lectores, información
NUMERO amena y sugestiva, humor, ajedrez.
o
 NUESTRAS SELECCIONES DE LA
PRENSA Y LA LITERATURA
SOVIETICAS SE PROPONEN
INFORMAR SOBRE LA VIDA EN LA
URSS. UTILIZANDO PARA ELLO
TODA LA VARIEDAD DE LA PRENSA
DEL PAIS.

SI GUERE ESTAR AL TANTO

de la politica interna y exterior

de la URSS, de la vida
de los pueblos soviéticos,
de lo que piensan,
hablan y discuten en
nuestro país

LEA «SPUTTA/C.

Habrá tres viajes gratis de una

semana a la URSS; ademas, doe
primeros premios, dora segundos,
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Ellos consistirán en obras de
artesanía de loe pueblos soviéticos,
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Para ganar estos premios no solo hay
que contestar correctamente a las
preguntas que iremos haciendo, sino
que también hebra que escribir una
composición sobre el tema
LA TIERRA,
NUESTRA CASA COMUN.
LA PAZ, PREOCUPACION DE CADA
UNO. Naturalmente, mientras más
original e interesante sea, mayores
posibilidades tendrá de salir vencedor.
Puede enviar sus respuestas en el
curso del año, pero no más tarde del
31 de enero o,
si usted vive en América Latina.
del 1 de marzo de 1987.
Publicaremos extractos de las
composiciones más interesantes. Haga
el favor de poner en el sobre
«Concurso-86..
iEXITOS!
$putnik 5puhriAlk<

•
SPUTNIK es editado por la Agencia de
Prensa Nóvosti (APN)
Aparece en español, alemán, checo, 4 EN LA PORTADA
francés, hungaro, ingles y ruso. e vil Foto de Anatoll
BOCHININ
APN '7" Cornpostclon
BULEVAR ZUBOVSKI 4 de lgor SELEZNIOV
MOSCU 103786, URSS
Presentación:
Año de fundación. 1967 Igor SELEZNIOV

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RODRIGO FERNANDEZ Tisku, JindfiSskä 14, 12505 Praga 1, Che-
coslovaquia.
TIGRAN JACHATUROV
ACADEMICO En hungaro publica nuestra revista la edi-
MIJAIL PESLIAK I torial Lapkiadd Vällalat. Ud. puede suscri-
birse dirigiéndose a: Kultura, P.O.B. 149.
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Elene JODKO

Foto de Guerman LEVIN

y Vladimir MOROZOV
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11
16
17
18
23
24
25
30

5 12 19 26
 Parques
narionale.
de la URSS

El vedado de limen, situado en los

Urales del Sur, comprende 303 km2;
se extiende de Norte a Sur
unos 40 km. Su parte sur tiene
unos 12 km de ancho y la norte
solo 4-5 km. Aunque, como ve-
mos, su territorio no es muy gran-
de, su importancia sí lo es: por
sus rarísimas aglomeraciones de
variados minerales el parque na-
cional de limen solo es compara-
ble con pocos lugares de nuestro
planeta: Langesundfjord en No-
ruega o Magnet Cove en Ar-
kansas. Planeado como mine-
ralógico, su rica fauna y flora
pronto permitieron transfor-
marlo en un vedado complejo.
En 1920, cuando en nuestro
país a causa de la guerra ci-
vil y la intervención extran-
jera reinaban el hambre y la
ruina, el Gobierno soviético
lo declaró parque nacional.
También en los años de la
SGM, cuando los Urales se
convirtieron en la herrería
donde se forjaba el arma te
de nuestra futura Victoria
sobre el fascismo, se lo-
gró conservar sus rique-
zas. A continuación, da-
mos a conocer un fragmento
de El diario uraliano, de la
escritora Marietta Shaguinián
(1888-1982), que describe este
parque nacional precisamente
en los años 40.
 7

WIRIER 1Je ,J.UU

II Mis
Marietta SHAGUINIAN
Fotos de Yefim BAYEVER,
Vean DOROZHINSKI
Valen i KORABELNIKOV
y Boro RASKIN

atle

.get.

.Atte,

Con grandes problemas conseguí

el pasaje y tomé el tren nocturno
hasta Miass, donde me debían es-
• perar para llevarme enseguida al
Parque Nacional de Ilmén. La
idea había sido mía ... Poco des-
pués oscureció, de modo que por la
ventana no pude apreciar nada del
Este mapa de la URSS, hecho con minerales de los Urales, se exhibe en el Ermitage, famoso
mareo leningradense.

Sur de los Urales. Ya a altas horas
de la noche divisé confusamente el
oscuro centellear de un gran espa-
cio de agua. Era el lago limen. De-
trás se veían varias lucecitas, las
suaves siluetas oscuras de los mon-
tes y un puñado de brillantes lu-
ces: la capital del distrito. Apenas
me bajé se me acercó una figura
larguirucha y una voz de hombre
preguntó articulando con precisión
las palabras: «j,Es Ud. la compañe-
ra Shaguinian?»
Me puse contentísima. En plena
Los bosques y los lagos de cristalinas aguas hacen que estos lugares sean visitado, por gente
de todos los confines del pais.
oscuridad cruzamos unos rieles,
atravesamos el pequeño edificio de
la estación, repleto de gente, y vol-
vimos a hundirnos en la oscuridad,
esta vez por el lado del porche. Mi
acompañante se esfumó en ella:
fue a desatar el caballo. Me aco-
modé sobre el heno en el carruaje,
el que, a la usanza de los uralenses,
más bien parecía un cofrecito; mi
acompañante se sentó a mi lado,
recogió las riendas, y las pezuñas
del animal empezaron a chascar en
medio de aquella oscuridad abso-
luta y de aquel aire suave, si bien
algo frío, pero agradable, húmedo
y lleno de aromas otoñales, de olor
a montes, noche y hojas podridas.
Mi acompañante resultó ser Vsé-
volod, hijo del pintor Apolinari
Vasnetsov. Era zoólogo; había tra-
bajado mucho tiempo en el Artico,
y por eso vivir en el Sur de los Ura-
les le daba la impresión de encon-
trarse casi en los trópicos. Este
hombre rubio, feo, de larga cara
curtida y de aspecto severo poseía
un alma más buena que el pan, in-
fantil y delicada.
Pues sí, el destino me deparaba
el mejor de sus dones: un día ra-
diante, despejado, apacible, tibio y
otoñal. Al despertar vi por la ven-
tana una belleza que vibró en mi
corazón: un bosque rizoso, envuel-
to en oro y carmesí, que ya raleaba
pero aún parecía espeso, sobre el
fondo de un cielo azul de cristalina
limpidez. A través de las hojas hi-
rió mi vista el brillo de un enorme
cáliz de plata hirviendo bajo los ra-
yos del sol. Era el lago. Enseguida
me vestí, salí y me sentí hundir en
tal coctel de aromas -a bosque oto-
ñal, a hongos, bayas, estiércol, ho-
jas podridas- que me dio vértigos
y experimenté un intenso deseo de
quedarme allí para siempre. Mien-
tras tanto, ya la noche anterior los
dueños me habían hablado de las
rocas que hay en ese parque nacio-
nal. Rem, hijo del director, me ha-
bía mostrado sus colecciones; las
 fe,

piedras le encantan, igual que a ña y llena de arruguitas, hablaba

mí. Y volvió a invadirme la misma hermosamente y le gustaba hacer-
sensación, frecuente mientras es- lo, pero sin pecar de prolijo y siem-
tuve en aquella tierra, de que el pre sobre algún tema de interés.
cielo del Norte en lo extraño y ,
multicolor se parece a los minera- '.rdn
es uralenses, sobre todo al jaspe -e
eOrsk, y a esta hora, a las cancri-
"ras y ortitas
"Después de tomar té fui al mu-
seo, donde me recibió Vladíniir
Krizhanovski, ca»drätico,
apasiqnado mineraludisdi y cien-
tífico. Alto, enjbto, delcara lampi-
«Oltte
Para comenzar me dio los datos
más generales de los montes de li-
men y sus minerales básicos, luego
me fue mostrando el museo. Dijo
que este parque nacional resultaba
especialmente interesante por en-
contrarse en el limite entre Europa
y Asia, allí donde comienzan los
bosques-estepas. Los montes de 11-
mén están constituidos por la
miaskita, variedad de sienita nefe-
línica. La nefelina es el álcali telú-
rico. Allí donde hay sienita nefe-
linica los minerales son extraordi-
nariamente variados, como en los
montes de limen o en la tundra de
los Jibines. En los montes de li-
men ya se conocen unos 100 mine-
rales* y su Lista se va engrosando
todos los años. Lenin en su decreto
indicó que los montes de limen en
el futuro servirían de base para so-

En este lago uno se puede mirar como en un

espejo. Abajo: uno de los 260 minerales re-
gistrados en el parque nacional.
12 — SPUTNIK
lucionar una serie de tareas prácti-
cas.
Krizhanovski fue ilustrando su
relato con muestras del museo.
Bajo tapas de cristal yacían mara-
villosas rocas pulidas: cancrinitas
de un suavísimo y algo ahumado
azul celeste; ortitas de manchas
negras y purpúreas, cual tierra re-
zumando sangre; fantásticos topa-
cios ahumados, cristales de chorlo,
aguamarinas ... Pero más que na-
da me gustó una variedad de gra-
nito pegmatítico llamada piedra
hebrea o granito gráfico, Llena co-
mo de antiguos caracteres hebreos,
de la que hay variedades verdosas
(si está presente la amazonita), gri-
ses, azuladas, opalinas.
Después, fuimos a ver las minas
más próximas. En un día como
este una se siente embriagada por
la alegría de vivir y se pone a pen-
sar: ¡ah, si la guerra se acabara de
una vez, para poder volver a vivir;
qué pletórica y qué rica es nuestra
vida soviética!
Comí hasta hartarme unas ha-
Pareciera que la naturaleza quiso crear
aqui un deposito de riquezas Entre estas
se encuentra el oro (a la derecha) y ama-
tistas punsimas (abajo).
 MINERALES BAJO EL CIELO DEL NORTE — 13
yas negras, blandas y resecas cual
algodón, que cubrían centenares
de arbustos; resultó ser aladierna.
En el vedado están prohibidas la
caza, la pesca y la recolección de
nada; por eso en el suelo abundan
los hongos y las bayas, en los bos-
ques, toda clase de animales y en
las aguas, peces.
Hoy, desde por la mañana, estu-
ve recorriendo vanos sectores del
vedado. Mi primera visita fue al
académico Alexandr Nikoláievich
Zavaritski. Este viejo grande, agra-
dable e inteligente tiene una teoría
propia sobre la formación de las
rocas cupríferas. La teoría domi-
nante atribuye las riquezas de los
Urales a causas tectónicas, o sea, a
que en tiempos remotos se habría
producido una catástrofe tectónica
Esta es una drusa de granates. Como vemos, la envoltura de los hermosos cristales no es
llamativa en absoluto.
y las rocas uralenses habrían que-
dado aplastadas formando vacíos
donde se habrían ido acumulando
el hierro y el cobre. Sin embargo,
Zavaritski rechaza esta idea. Cuan-
do en 1936 fue descubierto el yaci-
miento de Bliava, quedó en claro
que la teoría geológica no podía ex-
plicar su formación; entonces el
científico adelantó otra afirmando
que los Urales eran una región vol-
cánica y que allí habían surgido
yacimientos de cobre antes de
cualquier catástrofe tectónica.
Existen otros yacimientos seme-
jantes al de Bliava, como, por
ejemplo, el de Kuromono en el Ja-
pón.
Pasamos por el laboratorio. Des-
de que comenzó la guerra lo ha-
bían reorientado a los fines milita-
res. Así, al plantearse el problema

eiwim

t%.

A juzgar por todo los zorros viven sin problemas: a excepcion de los fotógrafos, aquí nadie los
persigue.
de las vitaminas para los hospita-
les -la C ante todo-, el laboratorio
propuso utilizar los desechos de las
talas de arboles. Obtienen vitami-
na C de hojas de coníferas, que
contienen ácido ascórbico. En los
combatientes que reciben trata-
miento vitamínico las heridas cica-
trizan el doble de rápido.
Sí, la guerra obligó a reorientar
este parque nacional. Esa reorien-
tación fue difícil, pues se tuvo que
revisar el principio mismo de su
existencia. Un parque nacional es
un vedado cuya misión es proteger
y reunir los dones de la naturaleza,
es un territorio cuya naturaleza y
riqueza, lejos de utilizarse para fi-
nes industriales o de consumo, son
_
protegidas y estudiadas. Mientras
tanto, a causa de la guerra se tuvo
que utilizar parte de sus riquezas
para la defensa del país. Anoté
brevemente el relato de Vasnetsov:
"En los sectores sur y este realiza-
mos talas y procuramos que des-
pués de ellas todo quede limpio y
el bosque nuevo quede intacto.
Este año hemos permitido la reco-
lección de hongos y bayas. En
cuanto a las riquezas naturales, he-
mos accedido a que se extraigan
una serie de minerales necesarios
para la defensa. Se trata, primero,
del niobio y las menas de tántalo;
segundo, del circonio, indispensa-
ble para la producción de algunos
tipos de acero; y, tercero, del mo-
 MINERALES BAJO EL CIELO DEL NORTE — 15
libdeno, el cual, hoy por hoy, lo en-
tregamos al Estado como el oro.
Por fin, durante todos estos años
suministramos cantidades consi-
derables de feldespato.
"Eso, en cuanto a los minerales.
Pero nuestro vedado no es única-
mente mineralógico. Hemos reco-
gido plantas medicinales y actual-
mente estamos formando un pe-
queño semillero de valeriana, esca-
ramujo y manzanilla.
"La botánico Mijailóvskaya, de
la estación biológica, estudia la
composición y la distribución de
las plantas medicinales en el par-
que. A la vez, las recoge y seca.
"El zoólogo Serguei Lvóvich
Ushakov, oriundo de Perm, gran
amigo y conocedor de la naturale-
za, trabaja en el parque desde
1936. Con él vive una corza. Más
exactamente, vive en el bosque,
pero a las 8 a.m. -la hora del té- y
a las 6 p.m. -la del almuerzo- apa-
rece religiosamente. Ushakov es el
responsable de todos los animales,
de los ciervos y las corzas. Este
uralense de 62 años tiene cierto
parecido con el militar Suvórov.
'Para que los animales no pasen
hambre en invierno -cuenta Usha-
kov- en todo el territorio del veda-
do acopiamos heno, después con él
hacemos escobas y las clavamos en
la nieve. Los alces, ciervos y corzas
se las comen. Ya saben que nos
preocupamos por ellos y conocen
los sitios donde solemos dejar tales
escobas. En cierta ocasión una cor-
za herida por un cazador acudió a
nuestro parque a pedir auxilio'."
El propio Vsévolod ApoLinárie-
vich Vasnetsov encabeza la esta-
ción biológica. Cuando el lago se
cubre de hielo los peces empiezan
a asfixiarse por falta de oxígeno. Se
está trabajando en métodos para
evitarlo, como, por ejemplo, la lla-
mada ventilación de las masas
acuáticas: en el hielo se abren cla-
ros y encima de los mismos se po-
nen chozas abrigadas para que no
se congelen. Además, se los limpia
sistemáticamente. En todo el lago
se necesitan de 15 a 20 claros. El
trabajo es durísimo, pero la gente
no escatima esfuerzos: el invierno
pasado los peces no se asfixiaron
Ya era tarde. Me fui despidien-
do de mis anfitriones. Empaqueté
las piedras, me puse la pesadísima
mochila regalada por el museo:
muestras de los minerales básicos
del grupo de limen, que me habían
extasiado; los coleccionistas de mi-
nerales somos una gente especial,
que nunca dejamos de admirar las
rocas y por más que reunamos,
siempre nos parecen pocas. Y
heme de nuevo montada en el «co-
frecito» tirado por el caballo Va-
siatka, al lado del apacible Vsévo-
lod Apolinárievich con las riendas
en la mano, en medio de una oscu-
ridad absoluta, la llovizna y la hu-
medad otoñal que nos abrazan
mientras emprendemos el camino
a la estación.
Tuve que esperar el tren hasta
las 3 de la mañana.
1942.
Trad: Natalia KIRILOVA
De la revista NOVI MIR
16
Columna «Pienso que la mayoría absolu-
del Redactor Jefe ta de la población del planeta no
quiere la guerra —nos escribe
Werner Voigt de la RDA—. ¿Por
qué, entonces, la humanidad no
puede alcanzar en la política las
mismas alturas que en la técni-
ca? ¿Por qué no podemos juntar
todas las fuerzas para lograr
nuestro principal deseo: una paz
sólida? Si lo lográramos, podría-
UN mos dar pan a todos los ham-
brientos, salvar la vida de millo-
ASUNTO nes de enfermos y conservar el
medio».
DE TODOS Y aunque a alguien le pueda
parecer ingenuo, creo que vale la
pena preguntarse por qué cada
Y DE CADA segundo en el mundo se gastan
26.000 dólares en armas, mien-
UNO tras que en ese mismo instante el
hambre se lleva una vida huma-
na. Cada dos segundos muere
por enfermedad un niño a quien
no se ha podido salvar porque
por cada 100.000 habitantes de
nuestro planeta hay 650 solda-
dos y solo 85 médicos. Por lo de-
mas, hoy se han acumulado tan-
tas cargas nucleares que por ca-
da habitante del planeta hay cer-
ca de 3,5 t de explosivos.
Bueno, a un hombre trabaja-
dor, sea un «cuello blanco» o uno
«azul», no le hacen falta estas
cargas mortíferas, como tampoco
los necesita el hombre de negocios
razonable.
La carrera armamentista está
llevando a la humanidad a un

límite fatal, tras el cual se perfila
la desaparición de la vida racio-
nal en la Tierra. ¿Será posible
que ni siquiera en estas condicio-
nes la gente podrá abandonar su
primitiva sicología de descon-
fianza y de sospecha, el deseo de
tener un garrote más grande que
el de su vecino? ¿Acaso es imposi-
ble detener el deslizamiento hacia
el abismo?
La URSS cree que es posible, y
con ese fin ha propuesto un pro-
grama concreto para afianzar la
paz. Aún no es tarde, ha declara-
do nuestro país, para ponerse de
acuerdo en ir liquidando gra-
dualmente las armas nucleares.
Aún no es tarde para cerrar las
vías a la militarización del espa-
cio ni para liquidar las reservas
de armas químicas y prohibir la
creación de armamentos no nu-
cleares basados en nuevos princi-
pios físicos.
Cuando apareció el arma nu-
clear, Alberto Einstein dijo que se
necesitaría un nuevo modo de
pensar si la humanidad quería
sobrevivir y seguir desarrollándo-
se. Hoy, en nuestro siglo nuclear,
la URSS invita a todos a un
nuevo modo de pensar para po-
der consolidar la confianza entre
los pueblas. Con nuestras pro-
puestas pacíficas y nuestra mo-
ratoria unilateral a las explosio-
nes nucleares hemos demostrado
nuestra voluntad de consolidar
la confianza. Ahora la humani-
17
dad espera que también la otra
parte dé pasos constructivos....
En la Declaración de Mijail Gor-
bachov publicada a comienzos
del año en curso se dice que
cuando se trata de conservar la
paz, de librar a la humanidad de
la amenaza de la guerra nuclear,
ello se convierte en un asunto de
todos y de cada uno. Importa la
contribución de cada Estado, sea
grande o pequeño, socialista o ca-
pita lista; así como también la
contribución de cada persona
concreta.
Indudablemente, nuestro lec-
tor tiene toda la razón cuando
afirma que la mayoría absoluta
de la población de nuestro plane-
ta no quiere la guerra. He aquí
un testimonio más, un fragmento
de la carta de un chico venezola-
no de 6 años, Alexander Dina-
marca. El escribe: .1•7o quiero
mucho la paz y les mando mi
poema «La paz y la amistad»:
¡Qué bella y alegre es la paz!
¡Ojalá se acaben las guerras!
Que los tanques de guerra se
exterminen,
¡ Y las bombas nucleares no
existan'
¡Que la amistad y la alegría
florezcan sobre la Tierra"»
Con estos versos infantiles di-
rigidos a nosotros, los adultos, a
nuestra Razón y Sentido Común,
quisiera finalizar este artículo.
o
18
El XXVII Congreso del PCUS
NUESTRO OBJETIVO
SIGUE INVARIABLE:
EL COMUNISMO
Boris KROTKOV
EI hito más trascendental del
XXVII Congreso del PCUS, cele-
brado a fines de febrero — comien-
zos de marzo de 1986, fue la apro-
bación de una nueva redacción del
Programa del PCUS. Con este mo-
tivo en el extranjero han aparecido
publicaciones en las que se afirma
que los comunistas soviéticos nos
vimos obligados a aprobar un nue-
vo Programa porque el viejo había
fracasado. Algunos no se detienen
aquí, sino que concluyen que em-
plearemos más ampliamente la ex-
periencia económica de Occidente,
con lo cual la edificación del comu-
nismo en la URSS se verá retarda-
da o incluso se dejara para el día
del juicio.
Es difícil decir si estas deduccio-
nes se deben a una completa in-
comprensión y desconocimiento
de la realidad soviética o a un in-
tento mas de denigrar nuestras ex-
periencias de edificación del socia-
lismo y, de paso, poner en duda
toda la doctrina de Marx-Lenin.
Sea como fuere, ello nos ha im-
pulsado a publicar este artículo,
especialmente dedicado a la nueva
redacción del Programa del
PCUS. En particular, quisiéramos
explicar por qué ha sido necesario
dar este paso, en qué se distingue
del anterior programa y, lo princi-
pal, en qué dirección se desarrolla-
rá nuestra sociedad.
El actual Programa es el tercero
en la historia del PCUS. El prime-
ro data de 1903, año en que se fija-

dó el Partido Bolchevique. El se-
gundo fue adoptado en 1919, des-
pués de haber cumplido el prime-
ro, es decir, después de que fuera
derrocada la autocracia y estable-
cido el poder de los trabajadores. A
partir de 1961, periodo en el que
ya se habían echado las bases del
socialismo el PCUS venía cum-
pliendo su tercer Programa. Y
ahora hemos necesitado ponerlo al
día pues en estos últimos 25 años
hemos acumulado una experien-
cia que nos ha permitido mirar con
otra óptica nuestra vida. Así, aun-
que nuestros éxitos son indiscuti-
bles (en este cuarto de siglo nues-
tra renta nacional ha aumentado
en casi 4 veces; los ingresos
reales de la población, en 2,5 veces;
la productividad del trabajo, en 3,2
veces) hoy pensamos que nuestro
ritmo de desarrollo en los años 70
y comienzos de los 80 podría haber
sido mayor. El análisis ha mostra-
do que la sociedad soviética puede
desarrollarse con más rapidez y ca-
lidad.
En el futuro tendremos oportu-
nidad de hablar más detallada-
mente de las CAMAS de nuestros
atrasos. Por el momento, solo dire-
mos que en este cuarto de siglo,
empezamos a comprender mejor
cómo perfeccionar el socialismo y
qué vías nos llevarán al comunis-
mo. Y esta comprensión nuestra
había que reflejarla en el docu-
mento teórico y político principal
19
del Partido, sacando de allí las for-
mulaciones que no han soportado
la prueba del tiempo.
A propósito sea dicho, esta es
una tradición del PCUS: ya Lenin
dijo que criticar «ciertos puntos y
formulaciones es una cosa legítima
e indispensable en cada partido vi-
vo». Y nosotros, comunistas sovié-
ticos, no solo consideramos nues-
tro partido un organismo vivo y
combativo, sino también autocríti-
co. Así, cuando nas dimos cuenta
que en el Programa de 1961 algu-
nas cifras resultaron exageradas, el
PCUS lo dijo francamente al pue-
blo. Un enfoque insuficientemente
audaz de la solución de los proble-
mas y la incapacidad de resolverlos
con rapidez son igualmente inad-
misibles, pero, por desgracia, han
tenido lugar en la URSS.
9flunbién los cambios operados
en la situación internacional están
entre las causas que nos han hecho
redactar nuestro Programa. Era
necesario elaborar una actitud de
principios hacia ellos, especialmen-
te hacia la nueva distribución de
fuerzas.
Resumiendo, había que desarro-
llar y enriquecer el contenido del
Programa, redactar un documento
que reflejara los procesos actuales
y formulara con precisión las ta-
reas estratégicas y tácticas de la
política del PCUS con respecto a
ellos.
¿Qué nuevas ideas y fórmulas
20- SPUTNIK
han aparecido en el documento
aprobado por el XXVII Congreso
del PCUS?
En él se dice claramente que de-
bemos acelerar el desarrollo socio-
económico del país para lograr, so-
bre esta base, un estado cualitati-
vamente nuevo de la sociedad so-
viética. Esto se conseguirá profun-
dizando la revolución científico-
técnica.
El Programa declara que la es-
trategia económica del PCUS se
orienta a la reconstrucción técnica
de la economía, al desarrollo inten-
sivo de esta, a un nivel superior de
organización y efectividad. Y todo
ello, en aras del hombre y de su
bienestar.
No obstante esto, debemos ad-
vertir que orientándose al creci-
miento del bienestar del pueblo, el
PCUS ha manifestado abierta-
mente su actitud negativa hacia el
consumismo.
Sí, dice el Programa, las deman-
das de los soviéticos crecen y cre-
cerán con cada día que pase, pero
siempre deben ser razonables.
Inmediatamente después de
plantear la tarea de duplicar para
el año 2000 el volumen de los re-
cursos asignados a satisfacer las
necesidades del pueblo, el Progra-
ma habla del alto valor del trabajo.
Un significado especial se atribuye
a elevar su contenido creador y su
carácter colectivo, a aumentar su
calidad y a estimular una labor al-
tamente calificada y productiva
para el bien de la sociedad. Todo
eso, a nuestro parecer, contribuirá
a transformar gradualmente el tra-
bajo en una necesidad vital para
cada soviético, lo que, a su vez, nos
aproximará aún mas a los ideales
comunistas.
En este documento se subraya
que seguimos orientándonos con-
secuentemente al comunismo, que
al cumplir los asuntos corrientes
vinculados con el perfeccionamien-
to polifacético de la sociedad socia-
lista construida en la URSS, el
PCUS nunca olvida la perspectiva
comunista.
La nueva redacción del Progra-
ma contiene una serie de impor-
tantes tesis ausentes en la anterior:
las vías para pasar a la intensifica-
ción de la economía, para perfec-
cionar el sistema de gestión y las
relaciones de distribución; para lo-
grar la desaparición gradual de las
diferencias sociales y de clase y la
solución del problema nacional; la
formación de una nueva comuni-
dad histórica: el pueblo soviético;
la autogestión socialista y la pers-
pectiva de su transformación gra-
dual en una autogestión social co-
munista.
Estos planes del PCUS en el se-
no del país demuestran la aspira-
ción de los soviéticos a ocuparse de
un trabajo creador y vivir en paz
con todos los pueblos. No es casual
que el Programa subraye que la
 NUESTRO OBJETIVO SIGUE INVARIABLE: EL COMUNISMO -
disputa histórica entre los dos sis-
temas sociales opuestos en que se
divide todo el mundo puede y de-
be resolverse de un modo pacífico.
La tarea principal que se plan-
tea el PCUS consiste en prevenir
la guerra mundial y en salvaguar-
dar a la humanidad de una catás-
trofe nuclear. Nosotros nos atene-
mos al principio de que el socialis-
mo no demuestra sus ventajas re-
curriendo a las armas, sino con su
ejemplo. Y el Programa ratifica
que la URSS se guiará por este
principio en sus relaciones con los
países capitalistas.
Habrá quienes digan que si bien
no creen que la URSS desea la
guerra, sí creen que sus comunis-
tas, fieles a su ideología, hacen lo
posible para extender su régimen a
todo el mundo, lo que puede llevar
a una catástrofe mundial.
A ellos les respondemos que
nuestro Programa reafirma las te-
sis clásicas del marxismo-leninis-
mo en cuanto a que el socialismo
es un asunto de opción soberana
de cada pueblo, a que los comunis-
tas estamos tanto en contra de la
exportación de la revolución como
de la contrarrevolución.
El Programa del PCUS ahora
contiene una amplia característica
de aquel ideal que proponemos
para el desarrollo de los vínculos
internacionales. A continuación,
quisiera citar este párrafo: En un
mundo lleno de agudas contradic-
21
ciones y ante el peligro de una he-
catombe, la única salida sensata y
admisible es la coexistencia pacífi-
ca de Estados con distinto régimen
social. Esto na es simplemente la
ausencia de guerras. Es un orden
internacional en el que no domina-
ría la fuerza militar, sino la buena
vecindad y la cooperación, en el
que se realizaría un amplio inter-
cambio de logros de la ciencia y
técnica, de los valores de la cultura
en blende todos los pueblos. Salvar
enormes recursos que se despilfa-
rran para las necesidades milita-
res permitiría encauzar los frutos
del trabajo exclusivamente para
/as objetivos de la creación. Los Es-
tados que emprendieron la vía del
desarrollo independiente estarían
protegidos contra los atentados
desde fuera, lo que facilitaría im-
pulsar su desarrollo nacional. Se
abrirían favorables posibilidades
también para solucionar, con los
esfuerzos colectivos de todos los Es-
tados, los problemas globales de la
humanidad.
Así es cómo el PCUS y todo el
pueblo soviético quisieran ver el
futuro de la humanidad. En aras
de este futuro están dispuestos a
trabajar incansablemente y llaman
a hacer lo mismo a los demás paí-
ses y pueblos.
 Nuestra pinacoteca

Vladlen SHABELNIKOV, crítico de arte

El tema leniniano es uno de los centrales en el arte

soviético. Hoy le presentamos dos esculturas de Víctor
Sonin, quien hace ya un cuarto de siglo se dedica a re-
crear en bronce, granito y mármol la imagen del forja-
dor de nuestro Estado. Sonin ha consagrado más de
cincuenta obras a Lenin.
El grupo escultórico de Iliá Uliánov y su hijo, Lenin,
refleja intensos sentimientos. El artista logró recrear
muy bien el estado de espíritu de estos dos seres que
se quieren. La educación en la familia Uliánov se basa-
ba en la comunidad de intereses e ideas que existía en-
tre padres e hijos, en la comprensión mutua. Con un
material a primera vista inerte y duro, como es el bron-
ce, Sanin logró transmitir la cordialidad y la ternura que
sienten los personajes de la obra.

• ire--#
. —
 23

4
Sonin nos muestra en su retrato en yeso la imagen
de un gran líder concentrado en el trabajo. Aunque el
parecido es indiscutible, el retrato también posee cla-
ros rasgos simbólicos, que se pueden ver en la cabeza
inclinada hacia adelante y en la expresividad de su ins-
pirado rostro. Estos rasgos que caracterizaban a Lenin
-inspiración y concentración en su actividad creadora,
genialidad y sencillez- están muy bien reflejados en el
retrato escultórico.
 - ¡Oh deporte, eres la paz! -dicen los políticos.
- ¡Oh deporte, eres la alegría! -consideran los hinchas.
- ¡Oh deporte, eres el trabajo! -confiesan los deportistas.
Serguéi GUNEIEV, uno de los ases del periodismo gráfico de-
portivo, comparte los tres puntos de vista, pero agrega: «Oh de-
porte, eres la filosofía de la vida . . .»

EN EL EMPALME
DEL RIESGO Y LA SUERTE
Dmitri DONSKOI, reportero gráfico de la APN

Mi colega Serguéi Gunéiev tiene en la que uno es al mismo tiempo

actualmente esa envidiable edad joven y maduro: 35 años. Aunque
26 - SPUTNIK
nunca fue deportista, toda su vida, cos suelen concentrarse en tales
su pasión y su gloria están relacio- puntos.
nadas al deporte. En cambio, Gunéiev procura
Cuesta trabajo creer que se haya
dedicado al periodismo deportivo
hace tan solo 9 años; antes trabaja-
ba en el Instituto de Aviación de
Moscú, el mismo donde se gradua-
ra en la facultad de economía.
Ese pasado seguramente contri-
buye a que Gunéiev maneje con
tanta seguridad la técnica del re-
portaje gráfico. Pero a quien debe
la fama es a su facilidad natural
para penetrar en la esencia sicoló-
gica del agudo momento captado
por su cámara, de ese instante úni-
co en el cual solo el deporte es ca-
paz de fundir los ingredientes eter-
nos de la existencia del hombre: el
ímpetu, la lucha, el triunfo.
Los profesionales del periodis-
mo gráfico deportivo sabemos que
en nuestro género, al igual que en
el deporte, el triunfo —la instantá-
313
nea digna de ser exhibida— nace en
el empalme del riesgo y la suerte.
La maestría y la preparación de los
autores del mismo en ambos casos
se sobreentienden.
Yo diría que Gunéiev es un fotó-
grafo ultramoderno. Profesionales
de su nivel no andan al acecho de
situaciones interesantes, sino que,
por paradójico que parezca, las
crean o, como mínimo, las dirigen.
La fotografía deportiva tiene sus
problemas. Por ejemplo, año tras
año se celebran las mismas compe-
ticiones en los mismos estadios. De
ahí que en estos existan puntos
seguros» donde, en opinión de to-
dos, se logran las mejores instantá-
neas. Por eso los reporteros gráfi-
28 - SPUTNIK
evitar sitios donde pululan sus co-
legas. Escoge las posiciones más
inesperadas, lo cual es arriesgarse
mucho. Por lo demás, sería inge-
nuo creer que de cada chasquido
del obturador de su cámara nacen
obras maestras. Sin embargo, aún
cuando no se trata de sensaciones,
Guneiev no pierde tiempo en vano.
Todo reportero gráfico antes de
ponerse a tirar fotos se plantea una
tarea determinada. Y si Gunbiev
se da cuenta de que no podrá cum-
plir con su tarea en la situación

ra MPeX
OUDAP t$1

....................
•••...................•
• • • • • • ••••• • • • • • • • • • •
0040011141,••00041011041,0
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oomellbooseeee...e.
•-

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 EN EL EMPALME DEL RIESGO Y LA SUERTE -29

•••
••••
•••
..v-.
 go secundario o nada.
Esto está relacionado con otra
particularidad de nuestro género:
él no admite recesos duraderos,
porque entonces resulta difícil vol-
ver a compenetrarse con el ritmo
de la vida deportiva y recobrar la
forma. Serguéi Gunéiev siempre
está en excelente forma.
Lo mismo que en la vida en ge-
neral y en el deporte en particular,
entre los reporteros gráficos bullen
las pasiones competitivas: por la
primacía, por una instantánea
«brillante». Pero todos tenemos
dada, se dedica al entrenamiento, una misma —y muy potente— rival:
a pulir la idea que ya tiene conce- la TV, quien goza de un acceso ili-
bida, sin importarle fotografiar al- trotado a los puntos más «calien-
32 - SPUTNIK
tes» de todo evento deportivo y,
por si fuera poco, en cualquier mo-
mento puede mostrar un stop que
valga poco menos que la más im-
pactante de las fotos. Los telespec-
tadores lo seguirán viendo mental-
mente hasta mucho tiempo des-
pués; y al mirar, pasadas un par de
semanas, una foto parecida, o aún
mejor, en alguna revista, se dirán:
«Ya lo he visto en alguna parte ...»
Para dejar chiquita a nuestra ri-
val los reporteros gráficos tenemos
que ingeniárnoslas para penetrar
allí donde no puede llegar la cáma-
ra de TV, o bien donde no se le
ocurre hacerlo. Pero lo más impor-
tante es mostrar el momento a la
manera propia de uno, darle un
matiz emocional, crear un símbolo
que no se pierda con los años ...
No son muchos los que lo logran,
ni son muchas las ocasiones que se
lo permiten. Peros Serguéi sí le re-
sulta a menudo.
Abrevado de la remeta SOVIETSKOIE FOTO

SECRETOS DE LAS AVES MIGRATORIAS

Las aves migratorias realizan sus lejanos viajes casi sin incurrir en errores. Se suponía
que el cerebro de las aves que no vuelan a demasiada altura capta la fuerza y la dirección
de los campos magnéticos, gravitacionales y eléctricos de nuestro planeta, y los memori-
za. Luego, los cambios que ocurren en ellos les sirven para orientarse.
Esta idea fue confirmada en experimentos que especialistas ucranios realizaron ron
palomas. Al cuerpo de cada ave adhirieron un pequeño transmisor, unido con cables a
electrodos que fijaron en su cabeza. Así pudieron medir los biopotenciales del cerebro de
las aves mientras estas volaban. Las captaban a bordo de un helicóptero que volaba pa-
ralelamente a las palomas.
El experimento fue realizado en una región donde los especialistas habían descubierto
una fractura oculta en las profundidades de la corteza terrestre. En este tipo de regiones,
los campos electromagnéticos que envuelven nuestro planeta sufren transformaciones
que solo aparatos my sensibles son capaces de captar.
Al lugar de experimento las palomas habían sido traídas desde lejos y por primera
vez. Las soltaron cerca de la fractura, y ocurrió que cuando entraron en la zona de esta,
inmediatamente perdieron la orientación. Los aparatos en el helicóptero mostraron que
cada ave estaba sufriendo un verdadero estrés. La actividad eléctrica de su cerebro au-
mentó bruscamente y luego de volar por inercia unos cien metros más, el ave comenzaba
a dar vueltas desordenadas en el aire. Entre paréntesis, los ornitólogos que más de una
vez habían observado semejante conducta en las aves migratorias, simplemente las inter-
pretaban como juegos de estas.
Cosa de media hora después, cuando las palomas por casualidad salieron de la zona
de fractura, inmediatamente tomaron el curso correcto hacia su palomar.
De La mula NAUKA I ZHIZN

TENGO FE EN LOS RUSOS
A menudo recuerdo los tiempos de
guerra y aquellos dos ando que siendo
soldado pasé en Rusia. Un viejo ruso
una vez me salvó de la muerte. Conocí
a otro ruso que escondía a una judía
con tres hijos.
Me impresionó muchísimo su país
de severo clima, nevadas invernales,
abedulares y su gente que soportaba es-
toica las sufrimientos y la miseria, gen-
te honesta y desinteresada.
Recuerdo con admiración a los rusos
que entonces conocí, llenos de fe y en-
tereza. Espero que no hayan perdido
estas civilidades en los tiempos de paz.
Josef MAREK
Esslingen, RFA
¡MUCHAS GRACIAS,
RUSIA!
Quiero darle las gracias al Gobierno
de la URSS por haber ayudado a Mé-
xico cuando ocurrió el terremoto el pa-
sado 19 de septiembre. Muchos países
han ayudado a México y también quie-
ro darles las gracias.
Reitero mi agradecimiento a Rusia.
Atentamente,
Miguel RAMÍREZ OCHOA
Chihuahua, México
QUIEN ES QUIEN
La humanidad, a mi parecer, ha lle-
gado a un límite en que se ve cada vez
más claro quién es quién.
33
¿Que nos puede ofrecer el capitalis-
mo de hoy? ¿la idea de que sobrevive el
más fuerte?
Creo que solo el comunismo es una
alternativa válida, que solo él puede
llevarnos a la armonía, porque se basa
en principios humanitarias y es un
verdadero defensor de la paz.
La gente quiere vivir en paz. Como
persona religiosa que soy estoy seguro
que Dios recompensará a los marxistas
por su valor en la lucha contra ese mal
que se llama capitalismo.
Stanislaw JASINSKI
Broadmeadows, Victoria,
Australia
¿DONDE ESTA LA
SALIDA?
Ustedes escriben que su país busca
la paz, quiere la paz; aun así siguen
construyendo armamentos más mo-
dernas y sofisticadas, corno los yanquis
que usan el pretexto de la defensa para
crear nuevas armas destructivas.
Entiendo que deben mantener una
relación de fuerza, pero prefiero la ver-
dad y no palabras que esconden la rea-
lidad.
Jesus Adolfo IBA NEZ
Buenos Aires, Argentina
APOYAMOS LAS
INICIATIVAS
DE PAZ SOVIEFICAS
La URSS demostró que realmente
quiere la paz cuando declaró que no
sería la primera en emplear el arma
nuclear. Luego emprendió pasos orien-
tados a reducir la amenaza nuclear al
proponer disminuir a la mitad las ar-
mamentos correspondientes de la
URSS y EE.UU. A mi parecer, esta es
la más importante propuesta de paz
hecha por la URSS en las últimos
tiempos, y yo quisiera llamar a todos
34- SPUTNIK
las pueblos amantes de la paz a unir
esfuerzos en apoyo a estas iniciativas
para prevenir la catástrofe nuclear que
amenaza con exterminar al género hu-
mano.
Hector K. OFORI
Kofondua, Ghana
A QUIEN HAY QUE
TEMER
En el N' 8/85 Jet la carta de Helen
Saurderis de Nueva Zelanda, que me
hizo escribirles. s No estoy enfadada
con ustedes, simplemente tengo mucho
miedo», confiesa. ¡Pero por qué se diri-
ge a la URSS cuando piensa en la fu-
tura guerra y el destino de /os niitad
¡Por qué no escribe a la Administra-
ción de EE.UU.? Porque está comple-
tamente claro quién viene armändose
irrefrenablemente y quien traslada las
arnum al cosmos. Lo hace EE.UU.
Mientras que las propuestas construc-
tivas del desarme parten de la URSS.
¡Acaso Helen no sabe que ya en el
primer decreto de Lenin se declaró la
paz a todos las pueblos del mundo?
¡Que en la guerra pasada la URSS su-
frió colosales pérdidas humanas y ma-
teriales? Pienso que el problema ¿mis-
te en que Helen vive en el mundo capi-
talista, donde los medios de informa-
ción masiva difunden patrañas sobre
la URSS. Como ciudadana de la RDA
quisiera decirle a Helen que los países
socialistas están en contra de la guerra.
Queremos vivir en paz y felices, quere-
mos, al igual que ella, ver a los niños
que nen y no lloran de temor.
Else SCHMOLINSK Y
Brandenburg, RDA
De una carta publicada en el N° 8/85
comprendí que la muchacha neozelan-
desa Helen teme a la guerra nuclear.
Quisiera decirle que no solo ella, sino
que todas los habitantes de la Tierra la
temen. Además, quisiera asegurarle
que jamás la URSS será la primera en
comenzar esta guerra. Por el contrario,
haca todo lo posible para evitarla hasta
el último momento. Porque /as soviéti-
cos no piensan solo en sus niños, sino
también en los de todo el mundo.
D. JEYASEELAN
Virudhunagar, India
EL ARMA DE LA
REACCION:
LA MENTIRA
En el N° 9/85 ustedes publicaron el
articulo del escritor Ants Saar, indig-
nado por una carta recibida de Califor-
nia en la que pretendían convertirlo en
adversario de su propio país. A mi per-
sonalmente no me sorprenden estas co-
sas, porque escucho un programa de la
radio belga que sale al éter a las 19 ho-
ras, en el que a menudo recurren a pa-
labras mayores hablando de la CMSS y
de las llamados países del Este.
Tbdo lo negativo que ocurre en el
mundo: las acciones terroristas, las ro-
bos a mano armada, todo lo atribuyen
a la URSS. Ella tiene culpa de tOdo,
afirma la propaganda occidental. Pre-
para a la opinión pública para una
guerra total contra la URSS, a la que
declaran no solo adversario político
sino también económico.
El capital monopólico nunca ha po-
dido conformarse con la existencia de
la URSS, de su sistema político, con
estas -herejías. de que todo le pertene-
ce al pueblo.
sSpatniks hizo muy bien al publicar
la protesta del escritor.
E. GOFFIN
Lambermont, Bélgica
YULI KRELIN EN MUCHO
TIENE RAZON
En cuanto al articulo «Culto del

cuerpo o del intelecto., publicado en el
N" 9/85, quisiera decirles que las es-
tadísticas actuales efectivamente seña-
lan el crecimiento del número de per-
sonas que padecen de obesidad. La fal-
ta de nwvimiento y la adiposidad es-
tán vinculadas directamente, cosa que
se reconoce en muchos países tratando
de vencer el peso sobrante con ayuda
de la aerobica, etc. Es indudable que la
práctica del deporte también constitu-
ye un medio de lucha contra la muerte.
Sin embargo, no es un secreto que exis-
ten deportes cuyo valor y beneficio se
puede cuestionar. ¡Por ejemplo, qué
ventaja puede tener un esquiador de
montaña de una fractura complicada
del pie, un esgrimidor de un fuerte pin-
chazo con la espada y un hockeísta de
un golpe del tejo que vuela a 100 km/h?
La experiencia demuestro que cada
persona que practica un deporte profe-
sionalmente, paga con su salud. Solo
una pequeña parte de las atletas evita
una operación del menisco. Los halte-
vistas tienen sus problemas. Mi mujer
durante 7 años practicó seriamente la
gimnasia. Hoy la torturan los dolores
en las rodillas. Por eso pienso que el
doctor Krelin en mucho tiene razón.
Martin WEITE
Berlín, RDA
EL LECTOR JUZGA
Y SUGIERE
Agio en mi pais se lee mucho y son
mu y bien acogidas las publicaciones de
todos los rincones del mundo, entre las
cuales, como es sabido, tiene preferen-
cia la revista .Spütnik .
Puedo afirmar sin exageraciones que
.Sptitnik me ha enseñado muchas co-
sas útiles. Pero especialmente deseo
destacar el valor de un artículo que
muchas veces, publicado en 1982, sobre
la etapa embrionaria y fetal del ser hu-
mano. Me ayudó mucho todo lo que se
CARTAS DE LOS LECTORES - 35
explica en el y ahora soy madre de un
niño saludable. ¡Muchas gracias!
Rosa MARQUES MARTINEZ
La Habana, Cuba
Soy ingeniero silvicultor y quisiera
escribir un resumen de la historia de
los bosques de los principales paises.
Los documentos que he reunido mues-
tran que su situación es alarmante.
.Spútnik ha publicado algunos ar-
tículos sobre la protección forestal.
Quisiera pedirles que publicaran un
material que contenga la historia de
los bosques de la URSS, desde su surgi-
miento hasta nuestras días. Estoy se-
guro de que interesaría no solo a las sil-
vicultores sino también a otros lectores.
Nguyen Huu Dinh
Hochiminh, Vietnam
RESPONDEMOS
A NUESTRO LECTOR
Por casualidad llegó a mis manos su
revista, que lei con interés Antes nun-
ca había oido hablar de .Spútnik,
¡Por qué no hacen publicidad de su re-
vista, corno suelen hacer otras publica-
ciones?
H. SJÖBERG
Estocolmo, Suecia
Tambien otros lectores nos escriben
que han conocido . Sputnik . por mera
casualidad. Por desgracia, la prensa de
algunos paises occidentales, bajo todo
tipo de pretextos y en algunos casos sin
explicar los motivos, renuncia a publicar
nuestros anuncios publicitarios. Asi ocu-
rrio, por ejemplo, hace poco, cuando tra-
tamos de publicar un anuncio nuestro en
la edicion europea de la revista Business
Week. Verdad es que esta vez fueron
muy sinceros: a nuestro agente le decla-
raron que lo rechazaban por motivos
politicos.
La Redaccion
 36

. . . Se filmaba una película. El actor que hacía de fascista

alemán levantó sobre su cabeza a una niñita para estrellarla
contra el suelo, matarla delante de la madre y el hermanito.
Pero Natasha, con sus 4 años radiantes de alegría, le gritó al
hermanito «¡Andréi! ¡Aquí estoy!» Y aunque con ello había echa-
do a perder la toma, el grupo de filmación respondió con risas
alborozadas: la niña no creía en la crueldad, la brutalidad, la
guerra.
¿Cómo mostrarnos dignos de la inagotable confianza que nos
tiene la vida, de su fe infantil en la bondad y la sabiduría de los
humanos?
¿Con qué obras, con qué política, con qué libros?

La era nuclear inevitablemente seguir humanizando la vida del

dicta una nueva mentalidad, una
nueva concepción...
En una charla entre escritores
sobre este tema, alguien preguntó
a qué nueva mentalidad se refe-
rían, al tiempo que señalaba los es-
tantes llenos de obras de autores
clásicos. Con ello quería dar a en-
tender que simplemente debíamos
hombre, consolidar en el mundo el
bien.
Pero si ahora vivieran IbIstói y
Dostoievslci, ¿acaso seguirían sien-
Alés Adamóvich In. 1927): popular prusiata bielo-
rruso, autor de las novelas Guerra bajo los tejados,
Los lujos se uan al combate. La novela de Jata,
De El libro del bloqueo escrito junto con Danifl
Granin. Spútnik publicó fragmentos en el Né3/82
(N. de la Red.).


37 1

do los mismos? El dolor y la ira Cierta vez nos pusimos a con-

por la ejecución de los campesinos versar sobre nuestra vida guerrille-
sublevados hizo que 'IbIstói gritara ra El físico Nikolkii Alexándrovich
a toda Rusia: «¡No puedo callar!» Borisévich, presidente de la Aca-
La comezón militarista que se demia de Ciencias de Bielorrusia,
adueñaba por igual de emperado- recordó cómo, durante el cumpli-
res, presidentes y reyes produjo el miento de una misión en la vía fé-
«¡Piénsenlo! ..» Una sola lágrima rrea, él, joven guerrillero zapador,
de un niño originó en Dostoievski y un hitleriano, enfurecidos y asus-
una protesta que horadó los siglos tados, tiraban del cordón de una
pasados y venideros: ¡No puedo mina que estaba junto a los rieles
aceptar la felicidad a ese precio! .. bajo los pies del fascista. Este últi-
Y si no se tratara de la dicha o la mo la había visto y se había apode-
desdicha de personas ni de grupos rado del cordón. Sabía que si gana-
sociales aislados, sino de la existen- ba el guerrillero, la mina lo haría
cia misma de la generación actual saltar por los aires, de manera que
y de las futuras ¿cómo se conduci- tiraba con todas sus fuerzas y gri-
rían, qué dirían estos escritores? taba presa de un terror animal. El
¿Se dedicarían solo a la literatura? guerrillero comprendía que si no
No; porque en su época no se dedi- eliminaba al enemigo tampoco sal-
caron a ella, sino a la vida y por eso dría con vida.
crearon la gran literatura. Si uno Así fue ayer, en la guerra pasa-
hace literatura en un mundo don- da: vencía quien tirara con más
de muchas megamuertes apuntan fuerza del cordón. Hoy, si tenemos
a la vida y donde a esta la amena- en cuenta la confrontación nu-
zan la superarma y el superasesi- clear, la lógica cambia: no tires del
nato, debe hacer superliteratura. «cordón» porque en su extremo
¡O sea, algo que concuerde con la hay una carga nuclear que se en-
situación mundial! Tratamos de cuentra bajo los pies de ambos, ¡de
adivinar, discutimos, pensamos en todos!
cómo será la Literatura del futuro y En la era nuclear ningún siste-
si tomará parte en la salvación de ma social puede permitirse ignorar
ese futuro. los intereses vitales de la otra parte
¿Y quién si no el escritor debe y considerarla solo como un adver-
pensar y atormentarse con este sario, porque los adversarios histó-
problema? Y aunar sus esfuerzos a ricos en la lucha de las ideas y en el
los de los científicos, quienes ya desarrollo económico son a la vez
han hecho bastante para informar aliados en la lucha por la vida. En
a la humanidad sobre el posible nuestra época, esa es la única fór-
desenlace de la carrera armamen- mula posible para seguir viviendo.
tista. Los filósofos afirman que el futuro
38 — SPUTNIK
potencial va influyendo en el pre-
sente en forma cada vez más per-
ceptible. ¿Qué debemos hacer los
escritores con este futuro pronosti-
cado y esperado para no volverle
las espaldas (empleando la expre-
sión de Dostoievsld) ni tampoco
caminar, embrujados y condena-
dos, al encuentro de la desgracia
como el personaje de Esquilo?* La
respuesta está en nosotros mismos.
Si lo principal para el mundo y la
humanidad se ha convertido en lo
principal para nosotros y no tene-
mos otro objetivo que lograr que
viva la Tierra y viva el Hombre,
encontraremos el tono adecuado,
la medida exacta y las palabras ne-
cesarias.
Cuando echamos una mirada al
pasado, se nos plantean problemas
semejantes. Por ejemplo ¿es nece-
sario escribir con tantos detalles
sobre las atrocidades del fascismo?
Y si la Literatura ya las ha reflejado
¿qué hacer con este material in-
cendiario en el cine?
A nosotros, coautores de El libro
del bloqueo y Soy de una aldea de
fuego, nos preguntaron —y nosotros
también nos hemos preguntado—
qué resultados obteníamos al im-
primir la cruel realidad de esas co-
sas en la conciencia de las jóvenes
generaciones. iy si los resultados
no eran los esperados? ¿Si habi-
tuábamos a considerar como algo
corriente lo que no debe existir ni
siquiera en el pensamiento? ..
¡Pero cómo debe mortificar a las
• se refiere o °restes (N de /a Red).
víctimas del bloqueo o a quienes
ardieron en tantas Jatín u Oradour
entre sufrimientos inconcebibles
no poder compartir con nadie su
experiencia sobre la vida y los
hombres! ¿Acaso alguien tiene de-
recho a decir: ¡no quiero su expe-
riencia, es demasiado terrible! Hay
que compartir las desgracias aje-
nas; es inhumano no aceptarlas.
Por lo demás, es insensato desde el
punto de vista de los intereses de
las nuevas generaciones y, simple-
mente, del género humano.
Quien olvida el pasado corre el
peligro de volver a vivirlo mañana.
Claro, el mal no deja de ser malo,
pero conocerlo ya es algo bueno,
útil, pues así resulta más fácil lu-
char y vencer. Cuanto mayor es el
mal, tanto más debemos conocerlo.
Lo que más puede influir en el
carácter de la cultura universal y
en el tipo de literatura son justa-
mente las nuevas realidades y pro-
cesos determinados por los aconte-
cimientos del siglo XX. El hombre
es la única criatura de la Tierra
que comprende su mortalidad. Si
desapareciera este conocimiento,
cómo se modificaría él mismo: sus
costumbres, conducta, cultura, li-
teratura, arte, moral. Y hoy el
hombre ha descubierto que no solo
él es mortal, sino también todo su
género se volvió mortal. Aún ayer
su futuro se perdía en la lejanía de
los milenios venideros y de pronto
se hizo real la probabilidad de su
desaparición.
¿Y qué ha cambiado en la con-

ducta, en el tipo de arte y de litera-
tura? Ha habido cambios, por aho-
ra no demasiado bruscos ni evi-
dentes... Esto solo significa que
hoy aún no ha ocurrido lo que ocu-
rrirá inevitablemente mañana!
Cada transición a un nuevo tipo
de mentalidad se demora decenios
—incluso siglos enteros— y provoca
luchas encarnizadas. Hegel ha di-
cho que la verdad nace como una
herejía y muere como un prejuicio.
La humanidad ya no puede demo-
rarse decenios en elaborar y llevar
a la práctica una nueva mentali-
dad en política, arte y relaciones
humanas. En los milenios anterio-
res el tiempo se arrastraba como
un silencioso y lento hilito de are-
na; ahora tiene vida, brota y corre
como la sangre de una arteria cor-
tada, pero de tiempo vivo puede
convertirse en muerto. La literatu-
ra está obligada a hacer lo que an-
tes nunca había ocurrido ni en ella
ni con ella. El mismo tiempo le
exige una hazaña para salvar la vi-
da.
¿Pero qué puede hacer la litera-
tura en un mundo tan terrible?
Si eres un escritor, no preguntes
qué puede hacer la literatura, sino
qué debes hacer tú. Porque la Lite-
ratura no es otra cosa que el resul-
tado de nuestro autosacrificio. Y
hoy el sacrificio no será suficiente
si antes en nosotros mismos, en
nuestra alma y cerebro no estalla
la maldita bomba para que en la
realidad nunca se forme sobre el
planeta el espantoso hongo. Absor-
LA LOGICA DE LA ERA NUCLEAR - 39
be en tu interior toda la amenaza,
todo el peligro, no temas llevar el
pensamiento mas terrible hasta su
final lógico, y ya no preguntaras
qué puede la literatura y si puede
hacer algo. ¿Acaso en la era nu-
clear el escritor no está obligado a
compartir personalmente y a res-
ponder por todo lo que ocurre en
el mundo y con la gente? ..
Cuando se agudiza peligrosa-
mente la oposición entre los siste-
mas sociales, la literatura y el arte
son quienes más pueden tender
puentes de un pueblo a otro, de un
corazón a otro, hacia un futuro sin
guerras ni enemistad. En nuestro
país —y seguramente también en
EE.UU.— recuerdan el asombroso
efecto del telepuente «Moscú-cos-
mos-California», cuando personas
de diferentes sistemas sociales se
miraron con alegría a los ojos, por
encima de la capa de hielo, por en-
cima de los témpanos de la guerra
fría y por un instante revivió, re-
tomó del pasado la época en que
estos dos pueblos sentían el hom-
bro de aliado que los ayudaba a lu-
char contra el fascismo.
¡Qué importante y necesario es
ver los ojos de nuestros vecinos le-
janos y cercanos, como durante
aquella teletransmisión directa!
No ceder, resistirse a la voluntad
maligna e insensata de los halco-
nes politicos que desean tapar el
rostro del pueblo vecino con la
máscara de «enemigo» y «bárbaro».
¡Oh, ellos saben lo que hacen! De
otra manera ¿cómo pueden obligar
40— SPUTNIK

a su propio pueblo a que se resigne (lo sé por experiencia propia), las

al riesgo planificado de guerras li- conversaciones, la risa y las lágri-

1
mitadas, prolongadas, de las gala- mas de esas mujeres asombrosa-
mente bellas (muchas ya son abue-
xias y otras igualmente suicidas? las) son muy sinceras, salen del al-
Es un método probado: grabar en
la conciencia de los conciudadanos ma. Al despedirse, las norteame-
la imagen de un enemigo mucho ricanas sacaron de sus bolsas unas
mis terrible que la carnicería nu- telas rosadas, blancas, estampa-
das ... Eran fundas corrientes
clear.
En el mundo, y en particular en para cubrir las almohadas. Pidie-
EE.UU., hay bastante gente que se ron que las leningradensas las fir-
opone activa y conscientemente a maran, y dijeron que en la patria
la labor siniestra de los racistas nu- bordarían los nombres para dor-
cleares. Gracias a la periodista mir más tranquilas.
Otros, para dormir tranquilos, se
Martha Stewart, que visitó Minsk, ocultan bajo la tierra, compran re-
tuvimos la oportunidad de conocer
una de las actividades que realizan fugios de acero y hormigón . .
unos norteamericanos para recons- ¿Qué es más lógico y más seguro
truir los puentes que destruyen en la era nuclear? No hay nada se-
otros norteamericanos. Resulta guro ni puede haberlo si los cohe-
que las personas decentes deben tes despegan y comienzan a esta-
comenzar por cosas elementales, llar las bombas.
por ejemplo, publicar en revistas Por eso las enternecedoras fun-
ilustradas fotos de estadouniden- das de almohadas son más sensa-
ses y compatriotas nuestros para
tas, pese a su ingenuidad.
que el habitante del Nuevo Mun- ¿No es hora de que los apologis-
do pueda comprobar con sus pro- tas del obscurantismo político
pios ojos que aquí viven personas comprendan que en la era nuclear
comunes y corrientes y no mons- es mejor ser distintos en la vida
truos terroríficos. ¿En qué laberin- que iguales en la muerte?
tos tenebrosos se arrinconó la con- Para que la literatura siga sien-
ciencia de aquellos a quienes solo do lo que fue siempre —portavoz de
los sentimientos, ideas avanzadas
así se les pueden demostrar cosas
elementales? y anhelos de la humanidad— el es-
Varias norteamericanas visita- critor debe tratar de estar siempre
ron Leningrado y la Casa de Amis- a la altura de su siglo y de su mile-
tad con los Pueblos las invitó a un nio. Somos una generación que
té en el que los pastelitos y las con- vive en el segundo milenio, y ahora
fituras las suelen preparar ex avia- respondemos por todas las que
doras, guerrilleras y víctimas del vendrán. Abreviado del diario PRAVDA
bloqueo. Todo es allí sabrosísimo
 Nuestro intento de
hacer un pronóstico a
largo plazo se basa en
el estudio de numerosas
obras científicas, tanto
soviéticas como extranje-
ras. El período que abarca
nuestro pronóstico (desde el
día de hoy hasta el año
3000) lo hemos dividido con-
vencionalmente en 12 etapas.
Por supuesto, podemos pronosti-
car con mayor seguridad y más
detalladamente solo las iniciales.

LA INDUSTRIALIZACION
DEL ESPACIO
EN EL PROXIMO MILENIO
Leonid LESKOV, Doctor en Física y Matemáticas

La primera etapa, que abarca Entrarán en explotación siste-

el próximo lustro, se caracterizará mas de satélites de navegación na-
por el crecimiento del torrente de cionales e internacionales. Tales
información sobre la Tierra desde observaciones, necesarias para la
el cosmos. geología, la agricultura, la pesca y
42 - SPUTNIK
para prevenir los cataclismos, se sal. Es difícil predecir todos los
llevarán a cabo con ayuda de apa- efectos de este paso; entre ellos
ratos de radiación visible, infrarro- está la posibilidad de una admi-
óptima y a un nivel cua-
ja y de frecuencia superalta. Se es- nistración
pera cierto progreso en las obser- mía de paísesnuevo
litativamente de la econo-
aislados y quizás
vaciones meteorológicas realizadas hasta del planeta en general. Se
desde el espacio.
Según estimaciones de los espe- reestructurará el sistema de inves-
cialistas, con el nivel técnico ac- tigaciones científicas. A través de
tual, un sistema que constará de los medios espaciales de comuni-
cación será posible conectarse a
solo 18 satélites puestos en órbitas
especialmente calculadas podrá una red única de computadoras.
determinar las coordenadas de ob- Por lo visto, se reorganizarán el
jetos terrestres y espaciales con sistema de instrucción pública, el
una exactitud de hasta 15 m; la servicio médico y la vida cultural.
Otro rasgo característico de la
velocidad con una exactitud de tercera etapa consistirá en el em-
hasta 1 m/seg y el tiempo real con pleo de aparatos espaciales para
una exactitud de hasta una mil- dirigir las corrientes energéticas.
millonésima parte de segundo.
Es probable que en este período Por ejemplo, transmitirde electrici-
comience en el espacio la produc- dad, en forma de haces irradia-
ción experimental de algunos pre- ción de frecuencia superalta, des-
de los lugares de su generación
parados biomedicinales y materia- hasta los de su consumo; iluminar
les semiconductores.
El paso a su fabricación indus- la Tierra con reflectores orbitales
trial en la segunda etapa (1990— de Para la luz solar.
que sea posible el paso a la
2000) requerirá estaciones orbita- tercera etapa hace falta crear una
les de grandes dimensiones calcu- nueva generación de medios de
ladas para muchos años de vida, transporte cósmico, posiblemente
con una masa de hasta 100 t y do- de portadores de cohetes de uso
tadas de heliocentrales de 150 kW. múltiple que aseguren el envío a la
Es posible que para aquella época de cargas de
se construyan plantas energéticas órbita circunterrestrede peso, con el precio
nucleares cósmicas de 500 kW y hasta 500 t
más. Para la comunicación inter- de transporte de unos 200 rublos*
orbital se emplearán propulsores por kg, y en una perspectiva más
eléctricos de cohetes. lejana, de hasta 20 rublos por kg.
Para transportar cargas entre va-
En la tercera etapa (2000- rias estaciones orbitales (1.000 t al
2010) será más perceptible el in-
flujo que el cosmos ejercerá en la año y más) se podrá recurrir a los
llamados propulsores eléctricos de
vida del hombre. Con ayuda de intercambio de calor o a los de
medios espaciales de comunica-
ción se creará un banco de infor- 141M
mación científico-técnic a univer- 1 rublo US $12 (N de la Red)
 LA INDU STRIALIZACION DEL ESPACIO... - 43
plasma, cuyos esquemas principa-
les ya se conocen. Será posible su-
ministrarles energía de fuentes ex-
ternas, extraterrestres, por ejem-
plo, recurriendo a la radiación de
láser.
Un empleo eficaz, desde el pun-
to de vista económico, de los siste-
mas espaciales de la tercera etapa
sería el siguiente. Los gastos de
iluminación de una ciudad como
Nueva York ascienden a unos 10
millones de dólares anuales. Un
reflector orbital de radiación solar
para el mismo objetivo deberá te-
ner un área de 50 km' (por ejem-
plo, un círculo de 8 km de diáme-
tro) con una masa de 500 t. Si los
gastos para crear su sistema de es-
pejos en la órbita son de 200 dóla-
res por kg (según los datos estado-
unidenses, hoy esta cifra es 5 veces
mayor), un reflector así se resarci-
rá solo en un año.
El problema principal de la
cuarta etapa (2010-2050) es
construir heliocentrales espaciales
para suministrar energía a la Tie-
rra. Se prevé colocarlas en una ór-
bita geosincrónica a una distancia
de 36.000 km de la superficie te-
rrestre. La energía solar, en forma
de irradiación de frecuencia super-
alta, la que prácticamente no es
absorbida por la atmósfera ni por
las nubes, llegará a una antena re-
ceptora de unos 20 km de diáme-
tro.
Ya existen proyectos para crear
tales centrales a fines de este siglo.
Pero por el momento aquí hay
grandes dificultades: no contamos
con convertidores de energía solar
en eléctrica suficientemente bara-
tos y eficaces y es aún muy alto el
precio del transporte de cargas a
una órbita geosincrónic,a; también
es grande el peligro de un influjo
nocivo sobre el medio con el agudo
incremento del torrente de cargas
enviadas al espacio (para construir
una heliocentral espacial de 10.000
MW, la masa total de los cohetes
en el punto de arranque sumará,
según las estimaciones actuales,
aproximadamente, 10 millones de
t).
También se piensa utilizar en
calidad de una posible base para
las heliocentrales cósmicas dispo-
sitivos que directamente convier-
ten la radiación solar en la de lá-
ser.
En la cuarta etapa, además,
probablemente se recurrirá a cen-
trales termonucleares espaciales, y
es posible que aparezcan propul-
sores termonucleares de cohetes,
que proporcionarán a las naves es-
paciales velocidades de 1 al 10 %
de la de la luz. Una nave así podrá
llegar a Marte en una semana.
En la quinta etapa (2050—
2120) se desplegarán los trabajos
para desviar al espacio el calor ex-
cesivo de ciertas zonas de la Tie-
rra. Se podrá utilizar para ello
pantallas de películas reflectoras
de la irradiación solar (en direc-
ción «desde la Tierra»), con un
área de centenares de kilómetros
cuadrados, sostenidas en órbitas
circunterrestres por propulsores
eléctricos coheteriles. Con ayuda
de medios espaciales será posible
dirigir localmente el tiempo, es de-
cir, prevenir los huracanes, las se-
quías y las heladas.
44 - SPUTNIK
La sexta etapa (2120-2180)
incluirá la duradera epopeya de la
asimilación industrial de la Luna,
donde hay materias primas nece-
sarias para crear un complejo
energético productivo (silicio, oxí-
geno, aluminio, hierro, níquel, cir-
conio, tungsteno, uranio, plomo,
oro .. .). Además, cabe señalar que
el envío de los materiales a la órbi-
ta desde la Luna es mucho más
barato que desde la Tierra y no
amenaza con nada a la ecología de
nuestro planeta.
En esta etapa podremos crear
materiales que posean la dureza
del acero y sean livianos como el
plástico, lo que nos permitirá
construir un sistema nuevo de
transporte de cargas al cosmos: el
ascensor espacial del que escribió
en su época Konstantín Tsiolkovs-
ki. Es probable que una construc-
ción así aparezca primeramente
en la Luna.
En la séptima etapa (2180-
2300), se pasará a la ecoindustria
cósmica, a una satisfacción com-
pleta de las demandas energéticas
y materiales de la civilización en el
contexto de la existencia de un
equilibrio con el medio, compren-
dido el espacio circunterrestre. Se
plasmarán las ideas de Vemadslci
sobre la geotecnología, o sea, del
restablecimiento de las reservas de
algunos minerales. El complejo
energético-informativo cósmico
creado en esta etapa permitirá
también solucionar una tarea gi-
gantesca: la dirección global del
tiempo.
Cuanto más alejado es el pro-
nóstico tanto menor exactitud tie-
ne. Sin embargo, podemos prever
que la formación en la etapas 5-7
de una infraestructura energética
e informativa circunterrestre úni-
ca, en la que estará comprendida
la Luna, creará premisas para asi-
milar gradualmente las corrientes
energéticas afines a las que llegan
a la Tierra desde el Sol. Para
eso tendremos que construir en
órbitas circunterrestres y circunlu-
nares una ramificada red de com-
plejos energoindustriales. De ello
la humanidad se ocupará en la oc-
tava etapa (2300-2400).
El consumo de los recursos na-
turales inorgánicos hoy asciende a
unos 10 mil millones de t al año.
En su transformación gastamos
cerca de un tercio de toda la ener-
gía generada anualmente en la
Tierra. Y como las reservas de las
materias primas inorgánicas son
limitadas en nuestro planeta, sur-
girá la necesidad de aprovechar
después de la Luna la materia de
otros cuerpos celestes, como, por
ejemplo, los asteroides, transpor-
tándolos a órbitas circunterrestres
convenientes; ello será posible en
la novena etapa (2400-2500);
luego vendrá la asimilación de los
planetas, en primer turno de Ve-
nus y Marte, o sea, la décima
etapa (2500-2700).
Para penetrar más lejos en el
futuro debemos recurrir a nuestra
fantasía, pero sin permitir que
desborde las nociones científicas
de hoy. Lo más difícil es trazar las
perspectivas de la industrializa-
ción cósmica vinculadas con aque-
llos descubrimientos de carácter
fundamental que por ahora solo se
 LA INDUSTRIALIZACION DEL ESPACIO . . . —45
pronostican. Personalmente opino
que tales descubrimientos no deja-
rán de producirse en el próximo
milenio, por lo cual vinculo la po-
sibilidad de su utilización en la
onceava etapa (2700-2800).
Además, podemos imaginarnos al-
go más concreto. Por ejemplo, al-
gunos teóricos opinan que en los
alrededores del Sistema Solar
puede existir un agujero negro con
la masa de un planeta pequeño.
Semejante objeto astrofísico debe
tener dimensiones microscópicas y
si se logra detectarlo ¿por qué no
utilizqrlo para generar energía?
Los detalles técnicos de este pro-
yecto por el momento son imposi-
bles de pronosticar, de modo que
solo debemos limitarnos a ideas
generales.
Posibilidades verdaderamente
extraordinarias están vinculadas
con algunos efectos hipotéticos de
la teoría de la relatividad, esfera
de la etapa duodécima (2800-
3000). Quisiera aducir a guisa de
ejemplo la hipótesis del académico
Márkov sobre la macro-microsi-
metría de nuestro mundo, según
la cual pueden existir otros uni-
versos, percibidos por un observa-
dor externo como las micropartí-
culas (friedrnones).
Pues bien, acabamos de darle a
conocer el pronóstico de la asimi-
lación industrial del espacio a lar-
go plazo -hasta dentro de 1.000
años-, que fue elaborado con ayu-
da de los métodos de pronóstico
más modernos y basándose en las
tendencias actuales del fomento
de la ciencia y la técnica. Existe la
posibilidad de precisar este pro-
nóstico examinando no solo las
perspectivas de la astronáutica,
sino también las del desarrollo de
la civilización en general. Natural-
mente, ello tendría que ser tema
de otra investigación, especial y
nada sencilla.
¿Pero qué es lo que mas necesi-
tamos para poder cumplir el pro-
grama mencionado? La respuesta
es evidente: 1.000 años de paz.
De la remota
NAUKA I ZH1ZN

UN COHETE SUBTERRANEO PARA PERFORACION

Espenalistas soviéticos probaron un cohete subterráneo, que funciona con combustible líquido, capaz de
peidear im pozo de 0,5 m de diámetro y 10 ?Pi de prilundidad
Los calcular muestran que tales rlaVeS STIbierTálleaS, que se abren camino en Id roca, MI ChOrrf e de
plasma calentad, o COI7 leiser, podrán desplazarse a una velraidrul de 50 km/h. Gin el tiempo tales echen,
oc ernp/rarrin pura abrir pozos superpmfundos.
ha cohetes mbterrrinem caes ~niki autionálico en el futuro Serán utilizados paro abrir paom de rná,
30 km de pmfundidad, cosa improible de realizar 0111 Ira perforadora, de he,.

Del boletín de Ls, APN SOVIETSKAYA PANORAMA

46
Aunque es indiscutible que en el mundo disminuye el pesca-
do, los científicos afirman que todavía podemos mejorar la
situación.

LOS GENETISTAS
CORRIGEN
LA PESCA
Yevguerti BERESTOV
Fotos de Tólik SHAJVERDIEV. Yuri MURAVIN y Vadirn GIPPENREITER

PECES MIGRANTES peces indefectiblemente realiza su

Y SEDENTARIOS último viaje a los lugares natales
(el último, porque generalmente
Especialistas del Instituto de poco tiempo después del desove
Genética Común y del de Biología sucumben).
del Mar, adjunto al Centro Cientí- En algunos lagos, ademas de los
fico del Lejano Oriente, así como salmones corrientes viven también
también de la Facultad de Biología poblaciones enanas, que jamás
de la Universidad de Moscú du- abandonan las aguas dulces.
rante años han investigado a una Los investigadores soviéticos
de las especies del salmón del Pa- que han estudiado los bancos de
cífico unos y otros en algunos lagos de
Los salmones se parecen mucho Kamchatka han podido constatar
y sus modos de vida también son que el número de salmones enanos
casi idénticos. Hasta los 2-3 años aumenta con cada arlo que pasa.
y, en raras ocasiones, hasta los 4,
viven en aguas dulces para luego LA INFORMACION
irse al mar, donde pasan 2-3 años HEREDITARIA GRABADA
más. Cuando llegan a la madurez EN ALBUMINOIDES
sexual, regresan, para frezar, a los
cursos de agua donde nacieron. En el reino animal, tras la diver-
Los especialistas todavía no han sidad exterior siempre se oculta la
logrado aclarar a qué se debe ese diversidad hereditaria. Hasta hace
apego de los salmones a sus deso- poco esta constituyó una terra in-
vaderos, pero cada generación de cógnita, cosa nada de sorprenden-

te ya que no podemos observar di-
rectamente los genes y es muy difí-
cil descubrir la dependencia que
existe entre los indicios exteriores
de un animal y genes aislados. La
tarea es ardua incluso allí donde se
puede organizar una observación
Los cientificos probaron que
las carecteristicas exteriores
de cada ejemplar se hallan
determinadas por factores
geneticos.
permanente, y mucho mas tratán-
dose de salmones que apenas se di-
ferencian unos de otros. Sin em-
bargo, aún así el análisis genético
es posible, aunque solo a nivel ce-
lular y molecular.
¿Qué significa todo eso?
48 - SPUTNIK
Cada gene es responsable de la
producción de un albuminoide de-
terminado en la célula, pero en la
estructura de sus moléculas hay
diferencias que se transmiten de
los padres a los descendientes se-
gur'las leyes generales de la heren-
cia, y llevan en sí una información
de importancia vital para cada ani-
mal. Hoy los científicos pueden
leer esta información con ayuda de
aparatos bastante sencillos, basa-
dos en el método de la electrofore-
sis. La sangre o los extractos de di-
versos tejidos, tomados del pez es-
tudiado, se colocan en un dispositi-
vo especial, en donde bajo la ac-
ción del campo energético las mo-
léculas de la proteína se clasifican
según loe indicios hereditarios.
Un barco de investigación ras-
trea las aguas ocupadas por una
población de peces. De cada captu-
ra se seleccionan ejemplares para
clasificarlos por los indicios heredi-
tarios y biológicos (largo, sexo,
edad, estadio de madurez). Luego
de muchas expediciones de este
tipo, se aclaró que cada población
se subdivide en subpoblaciones,
que se diferencian entre sí por su
genofondo.
- Hemos logrado crear el retrato
de una subpoblación de salmones,
o sea, revelar su organización gené-
tica interna, lo que nos permitió
descubrir que existe una clara
vinculación entre la velocidad de
crecimiento, la maduración de los
peces y la estructura de ciertos al-
buminoides que forman parte de
su organismo -nos explicó Yuri Al-
tujov, subdirector del Instituto de
Genética Común-. Ello significa
que los indicios exteriores están
determinados por factores genéti-
cos.
Entonces, ¿por qué algunas sub-
poblaciones se agrupan y pasan a
formar una población? La respues-
ta ya no deja lugar a dudas: es el
resultado de un proceso histórico
secular, que ha hecho que se nece-
siten unos a otros en tal medida
que sería poco probable que pudie-
ran subsistir aisladamente durante
mucho tiempo. Sucede que cual-
quier animal siempre correrá el pe-
ligro de degeneración o extinción
completa si no posee una variedad
hereditaria suficiente. Por eso,
ciertas subpoblaciones se ven obli-
gadas, por así decirlo, a apoyarse
unas a otras, intercambiando ge-
nes constantemente. De ahí que la
población de salmónidos, en gene-
ral, represente un sistema muy se-
guro, que permanecerá estable
hasta que algún influjo exterior
muy fuerte no destruya su estruc-
tura genética interna.
LOS EFECTOS DE LA
PESCA
La pesca es una de las fuerzas
que destruye la estructura de las
poblaciones de salmónidos, ya que
se suele practicar sin tener en
cuenta la organización interna de
las subpoblaciones. Primero los
 LOS GENETISTAS CORRIGEN LA PESCA — 49
barcos de reconocimiento buscan cas: la primaveral, que desova en
las aglomeraciones más grandes y, julio, y la veraniega, que lo hace en
cuando las encuentran, allí se pre- agosto y septiembre. En mayor
cipita la flota pesquera y comienza grado sufren de la pesca intensiva
la captura. los que desovan antes. Y los pesca-
Las subpoblaciones de salmóni- dores procuran capturar funda-
dos se dividen en dos razas ecológi- mentalmente a machos grandes.
De cada captura se toman
peces para clasificarlos por sus rasgos hereditarios y biologic..
As,. se mide su tamaño, se determina el sexo, la edad y su estadio de madure,
Los especialistas consideran que durante
el periodo de mereció° para frezar os
deben utilizar redes con mallas de dife-
rentes tamaños.
 LOS GENETISTAS CORRIGEN LA PESCA — 51
Antiguamente, en las condicio- cen en agosto y septiembre. En la
nes naturales la proporción de ma- actualidad, los biólogos cuentan
chos pequeños en la subpoblación con medios para distinguir directa-
no era grande, pero su genofondo mente en el mar a los bancos y
desempeñaba el papel de una re- evaluar su número, lo que a su vez
serva para sostener la diversidad permite una captura uniforme.
genética. Pero ahora, cuando debi- Hasta hoy los pescadores se es-
do a una pesca intensiva el porcen- fuerzan por capturar a los salmo-
taje de peces grandes comenzó a nes mas grandes, mientras que los
disminuir, paralelamente empezó peces pequeños se deslizan de las
a aumentar el de enanos. redes y se van. Habría que crear
Además, antes en las poblacio- una red óptima que pudiera cam-
nes que no sufrían de la pesca, el biar el tamaño de sus mallas du-
número de machos y hembras era rante la migración de desove. Ade-
igual. Hoy este equilibrio se ha ro-más, la captura debe combinarse
to y al mismo tiempo se ha reduci- con la posibilidad de que cierto
do la fecundidad de los bancos. Si porcentaje de cada banco llegue a
este proceso continúa, al fin y al los ríos durante todo el período de
cabo podrá conducir a la degenera- freza.
ción de los salmones, a que sobre- Claro que la conservación de los
vivirán solo los enanos que habitan salmónidos es solo una parte del
los lagos, y el hombre perderá un problema general de conservación
valioso producto de pesca. de la gran diversidad de riquezas
pesqueras existentes en la natura-
leza. Hoy no solo nos preocupa el
PERSPECTIVAS agotamiento de las reservas de
pescado. La extinción amenaza a
¿Se pueden tomar medidas para unas 25.000 especies de plantas su-
que la injerencia del hombre en la periores y a más de 1.000 especies
estructura genética de las pobla- de vertebrados. Para solucionar es-
ciones de salmones, formada a lo tos problemas hay que mantener
largo de siglos, no provoque conse- una estructura genética estable en
cuencias irreversibles? Los espe- cualquier comunidad. Y como sa-
cialistas responden afirmativa- bemos qué medidas debemos em-
mente, a condición de que apren- prender y en qué dirección hay
damos a regular correctamente la que realizar las futuras búsquedas,
pesca solo de nosotros dependerá si con-
Ante todo, debemos revisar los servamos toda la variedad de la
plazos de la pesca para capturar en flora y la fauna de nuestro planeta.
igual medida a los salmones que De la remata CENETIKA, organo de
desovan en julio y a los que lo ha- I, Madama de »Ghana de la URSS
52
En los mercados monetarios mundiales
¿A QUIEN CONVIENE
EL MONOPOLIO DEL DOLAR?
Vladislav DMITRIEV, experto de ERONOMICHESKAYA GACETA
para los problemas de divisas y finanzas
Las bruscas fluctuaciones del
curso del dólar estadounidense en
los mercados monetarios, que se
han agravado desde comienzos de
los años 80, provocan una preocu-
pación mucho más seria en los paí-
ses de Europa Occidental y el Ja-
pón que en EE.UU. Esta situa-
ción, extraña a primera vista, se
debe a la posición exclusiva y mo-
nopólica que ocupa el dólar en el
sistema monetario internacional.
Según datos del Banco de Cálculos
Internacionales con sede en Basi-
lea (Suiza), con el dólar hoy se cu-
bre cerca del 75 % de la circula-
ción de pagos.
Los comienzos de esta situación
se remontan a julio de 1944, cuan-
do los delegados de los países
miembros de la coalición antihitle-
riana se reunieron en Bretton
Woods (EE.UU.) para llegar a un
acuerdo sobre las relaciones mone-
tarias posbélicas. En dicha confe-
rencia se estudiaron dos proyectes.
El primero pertenecía al famoso
economista inglés John Maynard
Keynes y preveía fundar una aso-
ciación internacional de compen-
sación para ajustar las cuentas con
una divisa internacional única. El
autor del otro proyecto fue Harry
D. White, entonces subsecretario
de Finanzas de EE.UU., quien
propuso entregar el papel de divisa
internacional de reserva al dólar.
Después de largos debates aproba-
ron la propuesta de White, que en
gran medida reflejaba la situación
formada en aquella época en el
mundo. A diferencia de Europa,
arruinada en los años de la SGM,
EE.UU. había duplicado su poten-
cial económico; le pertenecía un
tercio de las exportaciones mun-
diales y el 75 % de las reservas de
oro y divisas de los países capitalis-
tas.
El nuevo status internacional
del dólar permitió intensificar la
penetración del capital norteame-
ricano en las economías de otros
países recurriendo a créditos o in-
versiones directas. Como resulta-
do, EE.UU. se convirtió en el más
importante acreedor mundial y fue
adquiriendo un control cada vez
mayor sobre la economía de los
países de Europa Occidental. A co-
mienzos de los 70, las empresas eu-
-1
rooccidentales que pertenecían al
capital norteamericano fabricaban
la séptima parte de la producción
industrial de estos países. Paralela-
mente crecieron las exportaciones
norteamericanas, ya que los desti-
natarios de las inversiones y crédi-
tos los aprovechaban para ampliar
sus compras en EE.UU.
En los años 70 y, en especial, a
comienzos de los 80, la correlación
de fuerzas entre las potencias capi-
talistas principales cambió bastan-
te debido a que en la economía
mundial se consolidaron notable-
mente las posiciones de los países
de Europa Occidental y el Japón,
mientras que las de EE.UU. se
tambalearon. A partir de 1976, su
balanza de comercio jamás ha teni-
do un saldo activo y, poco a poco,
de exportador de capitales se fue
convirtiendo en importador. Más
aún, desde mediados de 1985 las
deudas estadounidenses superan
las ajenas.
Pero también en esta situación
el status internacional del dólar le
conviene a la Administración de
EE.UU., que necesita las inversio-
nes extranjeras para cubrir el gi-
gantesco déficit presupuestario
(mas de 200.000.000.000 de dólares
en 1985), originado por la inusita-
da carrera armamentista. Y no de-
bemos perder de vista que EE.UU.
cuenta con un privilegio único,
inaccesible para otros países, que
consiste en pagar las importacio-
nes en su moneda nacional y con
ello obtener un crédito exterior ili-
mitado.
53
Como EE.UU. sigue siendo la
mas importante potencia del mun-
do capitalista, los demás países oc-
cidentales se ven obligados a acep-
tar el status monopólico del dólar,
a pesar de que eso los pone en de-
pendencia de los caprichos de la
política económica de EE.UU. El
dólar es ante todo una moneda na-
cional que reacciona sensiblemen-
te a todas las medidas de regula-
ción interna, adoptadas por la Ad-
ministración de EE.UU., la que,
como es natural, no se preocupa
mucho que digamos por los intere-
ses de otros países que utilizan el
dólar en los pagos internacionales.
En particular, EE.UU. se niega ca-
tegóricamente a acabar con las
exageradas tasas de interés del dó-
lar, pese a que ello inflige un durí-
simo golpe a la situación financiera
de los países emergentes y obsta-
culiza el crecimiento económico y
una mayor ocupación en los países
desarrollados ...
Para evitar los efectos de la con-
tradicción objetiva entre el carác-
ter nacional del dólar y el papel
que desempeña como divisa mun-
dial de reserva y crear un sistema
monetario internacional más ar-
mónico hay una sola vía: elevar la
importancia de las divisas interna-
cionales, cuyos prototipos ya exis-
ten. Se trata de la SDR, divisa
creada en 1970 para los pagos en el
marco del Fondo Monetario Inter-
nacional, y la ECU, divisa europea
creada para ajustar cuentas entre
los Estados del Mercado Común.
o
 El nuevo transporte neumático por medio de con-
tenedores resulta muy económico, ecológica-
mente puro y posee un alto grado de au-
tomatización. Precisamente por eso
su desarrollo está previsto en las
Orientaciones Fundamentales
del Desarrollo Económico
y Social de la URSS
para los años
1986-1990, y
hasta el
año
2000.

EL TRANSPORTE )1
POR TUBOS
Adolf ALEXANDROV, jefe de la asociación industrial Tran.sprogress
Yuri 1NIMBLER, ingeniero jefe de Transprogress

Fotos de Vales RODIVILIN y de TRANSPROGRESS

n los años 40 del siglo pasado, en calidad de correo neumático.

E en Inglaterra, se efectuaron los
primeros intentos de crear un me-
dio de transporte neumático por
tubos, en los cuales, gracias a los
saltos de presión del aire, circula-
rían vagones con pasajeros. Des-
graciadamente, tales construccio-
nes resultaron ser muy vulnerables
y, por lo tanto, duraron poco tiem-
po. Fine principio sobrevivió solo
Luego, con el transcurrir de los
años fueron apareciendo elemen-
tos -desconocidos en el siglo
XIX-, con los cuales se hizo posi-
ble llevar a la práctica esa idea
caída en el olvido. Por ejemplo, los
tubos de acero de grandes diáme-
tros, resistentes, anticorrosivos y
bien soldados; las potentes instala-
ciones de compresores ventilado-

res; los materiales sintéticos livia-
nos, el caucho resistente al desgas-
te; los equipos automáticos ...
En noviembre de 1971, en Geor-
gia se puso en explotación una
nueva línea de transporte, por la
cual vagones cargados con guija y
cascajo son trasladados por la fuer-
za del viento que sopla en el tubo.
El Lilo-1 -que así le pusieron-
pasó a ser el primer sistema neu-
mático de contenedores de carga
del mundo ...
Estos sistemas son semejantes a
los gasoductos de tubos metálicos
estandarizados de hasta 1.200 nun
de diámetro QlliZág en el futuro
Las comentes de aire
mueven varios contenedores
como estos, de gran capacidad
de carga. No necesitan rieles;
gracias a sus cinco ruedas
(abato, a la derecha) se deslizan
suavemente por el tubo.
55
sea posible emplear en su cons-
trucción materiales más baratos,
como hormigón armado y materia-
les plásticos. Los saltos de presión
lo garantizan las estaciones de so-
plado de aire situadas a lo largo del
tubo y que gastan, por término
medio, no más de 1 kW/h por to-
nelada-kilómetro. Estos saltos re-
sultan insignificantes -no más de
0,6 atm con un ángulo de elevación
de hasta 3°. Esta presión traslada
6-12 contenedores repletos de pie-
dras para la construcción a un má-
ximo de 60 km/h. La capacidad de
carga de cada uno de ellos es de
4,5 t.
Cinco ruedas con gomas se des-
plazan suavemente por la superfi-
cie interior del tubo. En la parte
delantera y trasera del tren se ha-
llan unos dispositivos especiales
que hacen las veces de pistón: las
copas de nailon y goma que los su-
Los tubos para el transporte neumatico pueden ser tendidos en cualquier parte . sobre los nos,
los campos o los pantanos .
jetan dejan un pequeño huelgo por el fondo de lagos, pantanos,
contra las paredes del tubo. Al bajo las calles y a lo largo de es-
tilismo tiempo, estas cumplen la
función de cepillos que limpian el Este sistema funciona de acuer-
camino en caso de que el tubo se do al programa que se coloca en los
oxide o ensucie. microesquemas electrónicos. Se-
Los contenedores carecen de gún la orden recibida, las estacio-
motor y, por lo tanto, no gastan nes de soplado de aire transportan
ningún tipo de combustible, no ne- los trenes a la cantera, en donde se
cesitan rieles ni red de contacto a cargan a través de las escotillas
lo largo del camino. Para ellos que permanecen abiertas solo un
tampoco tiene importancia el relie- minuto. Luego, casi sin ruido, el
ve del terreno: el tubo se puede tren se desplaza velozmente por el
tender a través de ríos, campos, tubo. Los vagones, aunque se ha-
 I
lancean no se vuelcan, ya que
cuentan con el centro de gravedad
un poco desplazado como el cono-
cido dominguillo. La carga se
transporta sin pérdidas. En la es-
tación de destino, el tren frena de-
bido a una almohadilla de aire que
se crea en la entrada a la vía muer-
ta y a su propio freno neumático.
En correspondencia con lo progra-
mado, los contenedores cuando lle-
gan al recodo del tubo se vuelcan
sobre las escotillas de descarga, en
un minuto libran la carga y regre-
san.
El recorrido del tren se puede
• s7t
e,
. -
complicar por medio de tubos ra-
mificados o de circunvalación.
Se espera que en el futuro este
sencillo y económico sistema de
transporte se emplee en forma ma-
siva (compare un tubo de poco
más de un metro de diámetro con
las amplias autopistas y los ferro-
carriles).
Veamos ahora algunas de sus
ventajas. Por ejemplo, sesenta per-
sonas (incluidas las de la brigada
de reparaciones) se ocupan del
mantenimiento de los 42 km de la
linea Li/o-2, que funciona en las
afueras de Tbilisi, capital de Geor-

gia. Este sistema (que transporta
unos 2.000.000 de t al año) reem-
plaza a aproximadamente 300 ca-
miones volquete, ahorra miles de
toneladas de combustible y el tra-
bajo de más de mil personas.
Se ha calculado que introdu-
ciendo 100 sistemas semejantes al
Lilo-2, de 10-12 km de largo cada
uno y con una capacidad de carga
anual de 3.000.000 de t, se podría
liberar a 6.500 volquetes, 26.000
trabajadores encargados del servi-
cio, con un ahorro de 550.000 t de
combustible Diesel. El efecto eco-
nómico anual sería de 190000.000
de rublos*.
En EE.UU., Inglaterra y otros
países se investiga a fondo en esta
rama, aunque por el momento los
sistemas ideados por Tran,spro-
gress son mejores, como ha sido re-
conocido en diversos simposios in-
ternacionales, así como por el doc-
tor Carstens, jefe técnico de la fir-
ma norteamericana Tubeexpress,
quien visitó los polígonos de prue-
bas en Oréjovo-Zilievo. Allí, en
1975 se comenzó a producir por
primera vez en el mundo tubos es-
peciales, contenedores y demás co-
sas para el nuevo transporte. Un
decenio atrás, la firma japonesa
Sumimoto adquirió la licencia del
sistema soviético para el transpor-
te de materiales áridos y desechos
domésticos urbanos.
Cabe destacar que para el trans-
porte del tipo de desechos mencio-
•I nado o US $ 1,2 (N de la Red)
Este nuevo tipo de transpone permite auto-
matizar totalmente el movimiento de cargas.
EL TRANSPORTE POR TUBOS — 59
nado anteriormente, el sistema so-
viético resulta muy efectivo tanto
desde el punto de vista económico
como ecológico. En un distrito le-
ningradense, por una línea doble
de tubos de 10,3 km de largo, en
tan solo 15 minutos la basura de
las viviendas (500.000 m al año) se
suministra a una fabrica para su
procesamiento biológico en abo-
nos. Además de Moscú y Lenin-
grado, en el futuro tendrán siste-
mas semejantes Kiev, Ilishkent,
Sochi, Ornsk, Novosibirsk y otras
ciudades, pese a que su construc-
ción ocasionará algunas dificulta-
des. Ya en los proyectos de las
nuevas ciudades que se planean
erigir en todos los confines de la
URSS -por ejemplo, en las zonas
del Volga, subpolar, Siberia, Leja-
no Oriente- se incluirán los conte-
nedores neumáticos al vacío para
la recolección de basura.
En la industria se emplearán los
sistemas interfabriles, los cuales,
en forma fácil y orgánica se inclui-
rán en la cadena tecnológica. En
estos casos, los tubos tendrán 600
mi' de diámetro y la capacidad de
carga de los contenedores sera de
hasta 500 kg. Para las bibliotecas
serán suficientes las tuberías de
sección rectangular (20 x 40 cm) y
contenedores con capacidad de
carga de 25 kg.
Ademas, en diferentes empresas
soviéticas está previsto emplear el
transporte neumático para el tras-
lado de materiales de construc-
ción, caucho artificial, cargas em-
baladas ...
De la revista
NAUKA V SSSR
so
Fotos de
Bors MANUSH1N,
VeO SOMOV y
Valenan BARANOVSKI

zr*
-Ateniéndonos a la etimologia,
¿la profesión del ilusionista es
Leonid DRIAKIN
engañar a los cándidos especta-
dores? -le pregunto al famoso
Igor Kío*.
-Eso no es muy exacto. Nues-
tros trucos se basan en tres prin-
cipios: desaparición, aparición y
transformación de algo en algo.
Los franceses dicen que para
• Igor Klo es repretentante de una familia de du-
sionistas ciroences (v4ase Spiitnik N° 12/78), lau-
reado con el premio Oscar (N. de la Red.).
JI
preparar un guiso de conejo hay
que tener, por lo menos, un gato.
Lo mismo ocurre en el circo: todo
lo que desaparece, aparece o se
transforma en otra cosa debe
existir en la naturaleza. Nosotros
no hacemos más que manipular
con habilidad. Todo se debe a la
agilidad manual y la fantasía de
los espectadores, sin la cual es ca-
si imposible lograr algo en nues-
tro trabajo.
¿Quiénes son los preferidos del

público? Los alegres payasos, los
valientes domadores, los intrépi-
dos acróbatas y los diestros ma-
labaristas. Los prestidigitadores
trabajan en una atmósfera me-
nos amistosa que sus colegas. El
espectador está de antemano
convencido de que lo quieren en-
gañar y sigue las manipulaciones
con especial atención y trata de
adivinar en seguida el secreto del
truco. No hay mas remedio que
trabajar en esas condiciones.
Cuanto más refinada es la técni-
ca del prestidigitador, más varia-
dos los trucos y mayor la veloci-
dad de sus manos, tanto menos
tiempo tiene el público para re-
flexionar y más difícil le resulta
comprender cómo se hace. Y en-
tonces lo más simple pero incom-
prensible parece enigmático y lo
enigmático, misterioso; el artista
se convierte en mago y hechicero.
Al espectador le resulta más fácil
considerarnos magos o hipnoti-
zadores que reconocer no haber
entendido algo. Y nosotros hace-
mos lo posible por aumentar ese
error: creamos el clima adecuado,
nos mostramos acentuadamente
serios, hacemos pases misterio-
sos. El misterio es uno de los
componentes de nuestra profe-
sión.
—Pero en esa contienda en que
uno quiere engañar y otros no
quieren ser engañados deben de
surgir situaciones cómicas, no?
— Por supuesto, del mago espe-
61
ran magia aun en las circunstan-
cias mas insólitas. Y no es nada si
quieren ver solamente un truco;
a veces piden con toda seriedad
que les adivine el futuro o les
haga un milagro. Cierta vez una
conocida me rogó que le dijera si
debía realizar un largo viaje al
extranjero dada la situación in-
ternacional. Viaje tranquila —le
aconsejé sin pestañear—, en un
futuro próximo en el mundo no
ocurrirá ninguna catástrofe». Soy
un mago y no puedo perder la re-
putación. La mujer siguió mi
consejo y seis meses después me
envió un juego de magníficas pi-
pas en gratitud por mi »predic-
ción».
Otra vez, los honorarios me lle-
garon en forma muy original.
Una mañana, en el vestíbulo del
hotel donde vivíamos durante
nuestra gira, una mujer descono-
cida le entregó a mi esposa un so-
bre para mí. Al abrirlo, descubrí
una carta y un billete de banco
grande. La desconocida pedía
que influyera por medio de la
magia sobre su hija que andaba
en malas compañías, había deja-
do de estudiar y se mostraba in-
solente con su madre. No había
ni nombre ni dirección. Por lo
visto, creía que siendo yo un ma-
go lo entendería todo e influiría
en su hija a la distancia.
Pero quienes más me asom-
braron fueron los japoneses. Es-
tuve 3 veces en Japón y no logré
62- SPIJTNIK
entender cómo el nivel técnico y
productivo extraordinariamente
alto convive con la incomprensi-
ble e ingenua creencia en los mi-
lagros. Nuestro arte es allí muy
popular. Cierta vez unos cineas-
tas japoneses decidieron filmar
una película sobre mí. El produc-
tor y el director viajaron a Kislo-
vodsk, donde me encontraba de
gira, y me propusieron:
«Quisiéramos rodar varios nú-
meros suyos en las calles de lb-
Ido. Por ejemplo, en las horas
punta en Ginza, la parte mas
céntrica de la ciudad, Ud. bate
palmas y se detiene todo el tráfi-
co».
«¿Y cómo piensan hacerlo?»
—les pregunté muy interesado.
«Lo hará Ud. y nosotros lo fil-
maremos» —me explicaron.
«No está mal pensado, pero
¿no sería mejor probar el truco
primero aquí en Kislovodsk?
¿Ven el complejo deportivo que
se está construyendo al pie de la
montaña? Cuando dé tres pal-
madas, estará terminado» —les di-
je, tratando de llevarlo todo a
broma.
«¡Eso tendrá más éxito que el
truco con el tráfico!» —me respon-
dieron con toda seriedad.
—¡Cuciles son los espectadores
más peligrosos para Ud.?
—Los niños. Descubren nues-
tros secretos más rápido que los
adultos, quienes buscan una so-
lución seria razonando desde la
altura de sus conocimientos. Los
razonamientos de los niños son
simples y si no logran dar con la
respuesta no descartan el experi-
menta audaz. Cierta vez, durante
un número, «aserré» a mi asisten-
te, luego «pegué» sus mitades y la
ayudé a salir del cajón. Mientras
agradecíamos al público, la sala
estalló en carcajadas. Un chico
salido no sé de dónde se había
acercado a nuestros cajones y les
mostraba a todos el escondite
con la segunda muchacha. Tuvi-
mos que fingir que todo formaba
parte del número y después lo
seguimos terminando siempre
así.
—Ud. se ha habituado a atur-
dir a los demás con un torrente
de trucos. ¡Hay algún secreto de
sus colegas que no haya logrado
descubrir?
—Es poco probable que eso le
ocurra a un profesional. En mi
programa incluyo solo una parte
de los números que sé hacer. Y sé
hacer solo una pequeñísima par-
te de los que conozco. Conozco
casi todos los trucos de las gene-
raciones anteriores de magos y
hechiceros.
—¡Cómo explicaría, por ejem-
plo, el fenómeno de Harry Hou-
dini, quien ya en vida fue llama-
do el mago más grande de todos
los tiempos?
—Según refieren sus contempo-
ráneos fue, en efecto, un gran ar-
tista que hacía los trucos mas
El publico no debe tener tiempo para analizar el truco. En el momento exacto loa aaiatentin
distraen la atencion de las manipulacionea del ilusionista
complicados. Pero también estoy Houdini con.., cadenas des-
seguro de que gran parte del mé- montables y lo encerraban en un
rito pertenecía a sus asistentes y cajón «hermético» con salidas se-
ayudantes. Delante de jueces y cretas. ihmbién influyó la publi-
testigos imparciales ataban a cidad. ¡Ella sí que hace milagros!
64- SPUTNIK
Lo digo por experiencia propia.
Hace varios años, un periódico
provincial publicó en la página
de humor la siguiente nota:
«Ayer en el medio del Dniéper
se detuvo una lancha, el ilusio-
nista Igor Kío bajó de ella y ca-
minó por el agua. Hoy a las
17 hs. repetirá su número».
«Hoy» era 1° de abril, día de
los inocentes. Sin embargo, a la
hora fijada, un gran número de
curiosos se reunió en el malecón.
En esos momentos yo me encon-
traba en otra ciudad y solo mu-
cho después mis amigos me con-
taron esta historia.
—Es a propósito que usted
siempre ensaya de noche? ¿Para
evitar las miradas indiscretas?
—Es natural. ¿Para qué descu-
brir la trastienda del asunto, las
sutilezas en la preparación del
número? Ademas, la pista nunca
está vacía ni en feriados ni en
días hábiles, siempre hay alguien
ensayando. La noche nos resulta
más cómoda porque nuestros nú-
meros son muy largos y requie-
ren accesorios voluminosos. En
mi programa trabajan 39 perso-
nas. Durante una función mos-
tramos decena y media de mila-
gros de todo tipo a ritmo mu -
acelerado. Si los accesorios «m
los espectsculos de kgof 1<io
son entretenidos y
hermosos. ..Mi tarea no
consiste en meter miedo
sino en hacer que el publico
tenga un tiempo agradables,
considera kg«.
66— SPUTNIK
gicos» necesarios para el número
llegan a la pista con 2 ó 3 segun-
dos de atraso es una catástrofe
para mí. Se precisa una sincroni-
zación de todo y de todos, lo que
solo se puede lograr tras largas
horas de ensayos.
Para los espectadores el circo
es diversión y descanso. Para no-
sotros es toda nuestra vida que
se basa en la anormalidad y con-
siste en continuos viajes y mu-
danzas. Otras personas van a
Crimea y al Cáucaso, o sea, al
mar, a descansar; nosotros, a tra-
bajar. En cambio, mis vacaciones
las paso en casa. Y me siento
muy feliz.
Un músico, amigo de Aro, una vez sono con un piano que colgaba en el aire. Al ilusionista no le
tue dificil convertir esta tantastica visión en un original truco.
Solo un enamorado del circo
puede aceptar nuestra vida nó-
mada, por eso buscamos a nues-
tras parejas entre gente de nues-
tra misma profesión. Y viajamos
también con nuestros hijos. De
otro modo, ¿qué familia sería? Y
cuando los niños ven todos los
días el trabajo de sus padres,
aprenden a respetarlo y se ini-
cian en sus misterios. Lo mismo
me pasó a mí: seguí las huellas de
mi padre, Emil Kio, fundador de
la escuela soviética de prestidigi-
tación.
De la revista
SOVIETSKAYA ESTRADA I TSIRK

4n011%

Reflexiones sobre temas pedagógicos
PADRES
E HIJOS
Irina STALKOVA, profesora del Instituto Pedagógico
«Soy una ingeniera de 34 años, mi
marido es piloto de altura. Tenernos
un buen apartamento y a primera vis-
ta todo va bien, si no fuera por nuestro
hijo. Uds. no saben cómo me duele su
manera de ser. Tiene 16 años, es estu-
dioso, ayuda con gusto a sus compa-
ñeros, toca la guitarra y canta. Pero
en casa se porta de uno manera in-
creíblemente grosera y cínica, es capaz
de insultarme a raí y a su abuela. Sé
que la culpa es mía, porque lo he mi-
mado. Por ejemplo, le entraron ganas
de tener una motocicleta, y enseguida
se la comprarnos; deseó tener un perro
boxer, y se lo regalamos , . . Ahora no
sé qué hacer . . .
Nina GRIGORIEVA, Múrmansk».
¿Quién puede permanecer indife-
rente ante cartas como esta? A uno le
dan ganas de dejarlo todo y acudir vo-
lando en ayuda de esa mujer que, de-
sesperada, coge una hoja de papel y es-
cribe: «Sé que la culpa es mía ...»
También soy madre, de modo que el
dolor de otra madre repercute en mí
enseguida. Pero la vida más de una vez
me ha enseñado a ver las cosas de una
67
manera más honda: lo que queda a la
vista no es sino la nn copa», mientras que
las «raíces», o sea, los orígenes, las cau-
sas, son mucho más difíciles de ver.
De tratarse únicamente de ese mu-
chacho concreto, el problema segura-
mente habría tenido una solución más
fácil. Pero lo que pasa es que mucho
antes de que nacieran nuestros abue-
los, existía el mismo problema, solo
que fue formulado de otra manera:
«padres e hijos».
He aquí a dos personas unidas des-
de siempre y para siempre: una madre
y su hijo. Ante la necesidad de ver en
el otro a un igual, cada uno se ve cogi-
do por sorpresa. Ya resulta difícil ayu-
darlos, sobre todo de lejos; resulta difí-
cil justamente porque la vida misma
los apremia para que resuelvan el pro-
blema de su compatibilidad ulterior,
de sus respectivas maneras de ser.
Pero veamos: quizás en una calle veci-
na, o bien en su mismo edificio, viva
otra mamá con su hijito que aún no ha
cumplido el año; y empujando por la
calle el cochecito donde duerme su te-
soro quizá piense, o más bien sienta,
más o menos lo siguiente: «j,Qué pa-
68 - SPUTNIK
dres e hijos ni qué niño muerto? Con-
migo esto ni tiene nada que ver». Pero
mientras se detiene a ajustar los enca-
jes del peak.» pasa otro cuarto de mi-
nuto de los por ahora muchos que la
van aproximando inexorablemente al
momento en que tendrá que encarar a
esa persona que se viene formando.
Nuestros hijos crecen, se equivocan,
y junto con ellos también nosotros cre-
cemos y nos equivocamos, y nos toca
hacer mucho más de un balance de
nuestra vida, hasta aquel último que
hacemos ya en el umbral ... La ado-
lescencia de nuestros hijos coincide
con nuestra madurez, y tanto ellos co-
mo nosotros nos volvemos para mirar
atrás preguntándonos: «i,Qué es lo que
hemos vivido y acumulado?»
... Varios pequeñines de unos 3 afti-
tos estaban jugando en el patio enfras-
cados en una construcción de nieve; y
de pronto, la abuela de uno de ellos lo
hizo interrumpir el trabajo por un mo-
tivo importante según ella: había que
limpiarle la nariz. «¡Hazlo como estaba!
-gritó furioso el torpe bultico de pie-
les-. ¡Hazlo como estaba antes!»
Ellos, nuestros hijos, quieren ser
personas con todas las de la ley y no
suplementos a nosotros los mayores,
quienes los acariciamos cuando nos da
la gana, cuando se nos ocurre los obli-
gamos ya a dormir, ya a comer, y les
limpiamos las narices a deshora
Tan difícil resulta imaginamos a ese
milagro gordito y cómico, nuestro hijo,
en forma de un hombre ya no muy jo-
ven y medio calvo que se apresura a
una reunión. Sin embargo, las madres
también tenemos que saber ver mucho
más allá del pasado mañana. ¿A qué
velocidad va la educación? No conozco
otra labor tan prolongada como la for-
mación de un alma.
Existe la difundida opinión de que
si no se mima al niño, este será bueno
y ejemplar. El único problema es que
no está muy claro eso de «bueno» ni eso
de «mimar». .Cómo que no está claro?
-dirá alguien-. Bueno quiere decir
obediente». Pero esta última virtud,
que es la principal desde el punto de
vista de una mamá, dista mucho de ser
la mis respetada en el mundo de los
adultos. Y si la mamá quiere que su hi-
jo sea una personalidad creadora, pre-
párese de antemano a perdonarle sus
desobediencias porque la creación y la
obediencia son cosas incompatibles.
Y el concepto de «mimar» resulta
aún más impreciso. Dicen que no es
bueno mimar ni siquiera a un recién
nacido. «Porque de otra manera va a
gritar por cualquier motivo exigiendo
atención« -explican las mamás jovenci-
tas. Pero no; el bebé, el niño, a quien la
sola ausencia de mamá lo hace sentirse
mal, sí debe exigir y obtener lo exigido,
porque de otra manera se va a conver-
tir en una persona mala e insensible.
Imagínese un ejemplo personal: Ud.
mismo, o misma, vive, digamos, un
año, sin que se cumpla ningún deseo
suyo descontando las necesidades más
vitales como las de alimentos y ropa
limpia ... Pues los que dicen «mimar
es malo«, lo que intentan hacer es po-
ner a los niños en semejantes condicio-
nes por toda la infancia.
¡Sí, hay que mimarlos! Pero mimar
regalándoles nuestro amor y no comer-
ciando con él. Hay quienes dicen: «Hi-
jito, si te portas bien te compro un ju-
guete. Hijito, si te portas mal no te de-
jo montar la bicicleta. Es lógico que
un niño educado de esta manera solo
trate bien a la mamá a cambio de un

perro boxer y al papá, a cambio de una
motocicleta.
Criar a una persona hace el mismo
daño, o mayor aún, que darla a luz:
Pero también el crecer hace daño. ¡Qué
bien se siente uno en compañía de sus
PADRES E HIJOS - 69
coetáneos, qué bien se entienden, casi
sin palabras! En cambio, una vez en
casa uno trata de meterse cuanto antes
en su cuarto para no oír los suspiros de
abuela ni ver los ojos dolidos y renco-
rosos de mamá.
70 - SPUTNIK
Solo años después, con tardío agra-
decimiento empezamos a comprender
este rasgo me lo inculcó mame ese
otro, papá; aquel, abuelita. En mi leja-
na adolescencia simplemente me hu-
biera reído si alguien hubiera tratado
de hacerme ver la enorme influencia
que ejerció en mí mi abuela, una aldea-
na analfabeta. Sin embargo, ahora
constantemente me pillo en usar tal o
cual gesto de ella, o enfocar muchas co-
sas de la misma manera que ella ...
Día tras día, durante años, vemos a
nuestros hijos y nos acostumbramos a
su presencia, a que existen, de la mis-
ma manera que uno se acostumbra al
color del empapelado de su cuarto.
Mientras tanto, el niño imperceptible-
mente va cambiando. Cierta vez, pre-
ocupada por el silencio, mandé a mi
hijo mayor al cuarto de su hermanita
para ver lo que estaba haciendo. ,No
hace nada en especial -me dijo al vol-
ver-. vive« Nuestros hijos viven al lado
de nosotros. Somos contemporáneos y
nos rodea un mundo común. Cuanto
antes nos demos cuenta de ello y nos
rijamos por ello, tanto mejor para ellos
y para nosotros; tanto más les aliviare-
mos su adolescencia y juventud, época
dura y feliz, llena de descubrimientos y
desilusiones.
... Mi hijo, escolar de quinto grado,
se fue ,por un ratico» a casa de un
compañero y hace ya dos horas que no
aparece, en la calle ya es de noche y sé
que no ha repasado aún las lecciones.
¡Por fin!, el timbre. Abro la puerta con
todos los reproches bailándome en la
punta de la lengua; y helo aquí, los ojos
brillando, sin ningún asomo de culpa-
bilidad en el rostro: «Mamá, he inven-
tado un animal, ¿sabes?, es capaz de
convertirse en lo que le dé la gana, por
ejemplo, en una densa masa oscura y
de ella se asoman paticas de erizo de
mar, tarritos de caracol y rabito de hi-
popótamo, ¡imagínate!»
Después le reprocharé las lecciones
sin repasar y mis preocupaciones. Des-
pués. Y ahora me pongo a admirar
esos tarritos y patinas.
Ud. habrá leído La reina de las nie-
ves de Andersen. Trate de ver, enton-
ces, si se acuerda de cómo el ciervo
ruega a la finesa que le dé a la pequeña
Gerda algo que la haga más fuerte que
nadie. La sabia vieja le conteste «No
puedo hacerla más fuerte de lo que es».
Nadie es capaz de ayudar a una madre
sino ella misma; no lo puede hacer la
escuela donde estudia su hijo, ni su
chica, ni corresponsales de periódicos.
Ella tiene que rebuscar en su propio
interior, preguntarse a sí misma qué
cosa y cuándo ha dicho o hecho mal. Si
el hijo es cruel y grosero ¿no será que
yo lo traté con crueldad? ¿O a lo mejor
no fue a él sino a otra gente?
¿Cómo, cuándo va a hablar al hijo?
¿Qué palabras va a usar? Toda madre
tiene que saberlo, de la misma manera
que dieciséis años atrás se sabía todas
las palabras de cariño que dirigía a su
diminuto y rosado bebé. Pero hay que
saber hablar sin ponerse a calcular el
dinero ni los esfuerzos ni el amor que
le ha derrochado.
La misión de ser madre es difícil. In-
cluye muchas cosas: bañar, dar de co-
mer, confiar, esperar, llamar al corazón
cerrado, coger el momento en que se
abra y no dejar que vuelva a cerrar-
se Para ello lo que hace falta es: va-
lor y paciencia, paciencia y valor.
Del periódico
UCHITELSKAYA GACETA
 71
Continuación de la historieta basada
en la novela de ciencia ficción de
Arkadi y Boris STRUGATSKI
«UNA ISLA HABITADA»
Un joven terncola va a parar a un planeta
desconocido, pero habitado No se define
enseguida en ese mundo tan extraño. Le to-
can en suerte muchas pruebas. En un principio
se incorpora a la Legion, pero al poco tiempo com-
prende que esta no es sino una dócil arma manejada
por un puñado de gobernantes que se autodenorninan
-creadores del fuego, Utilizan los llamados rayos A para
dividir a la poblacion en dos partes: los que, atolondrados
por la irradiación, cantan loas a los -creadores del fuego-, y
en -degenerados-, en quienes los rayos A provocan terribles
jaquecas. Entre estos unimos existe la clandestinidad terroris-
ta que lucha contra los -creadores.. El terncola Maxim, sin
ver muy claro las cosas, se pone a ayudarlos. Después de la
operación de combate Maxim es arrestado y condenado a
trabajos forzados Inesperadamente, dos personas se mues-
tran interesadas por él: el fiscal general, quien tarnbien sufre a
causa de los rayos A. y un tal Peregrino, quien esta trabajando
en medios de protección contra los mismos.

¡Mi coche rápi-

Señor fiscal general, permitame que le do, Ahora mis-
informe Hemos recibido la triste noticia mo vamos a
de la muerte del presidiario Mak Sim en peccionar el De-
un campo minado partamento
Tengo que ver-

itt
A•11‘11-101ed

Y Uds han sido tan Idiotas como para

creerlo En cambio, el Peregrino lo ha
encontrado, de modo que Sim se en-
cuentra en la capital, en el Departamen- El mismisimo fiscal se
to para Investigaciones Especiales. digna visitarnos va,
que se deberá?

• Véase Im N. N° 1 -3/86
72 - SPUTNIK

Vamos, y aqui ¿que pasa?

Acompañado de su comitiva, el fiscal
avanzaba sin prisa por los laboratorios
del sector de proteccion quimica. Escu-
chaba las explicaciones y asentía con la e fli, NI Al
cabeza, pero no pensaba mas que en
Mak Sim.

o
z mil
j99.4 it Anniedi,..iw
eev el„ e
P.-11%mo
.1

•lek
tilytue",..,
Señor Sim, expliquele al señor inspector en
que esta trabajando.

¡Oh, creo que lo conozco!

¿No sera Ud el fiscal? Bueno, tengo algo de
quirnico ... también de fí-
sico ... y de presidiario.

Algo de guerrillero ... algo de ilu-

Y Ud., a juzgar por lodo, es
Mak Sim, el presidiario
N° 6983. ¿Pero cómo está vi-
vo? ¿Cómo ha llegado hasta
aqui? ¿Acaso es quirnico?
sionista ... algo de aventurero...
Siento mucho no disponer de mas
tiempo, me gustaria conversar con
Ud.... Oigame, ¿tiene un progra-
ma para esta tarde? ¿No? Enton-
ces mando un coche a buscarlo.
 »UNA ISLA HABITADA» — 73

r Maxim intuyó que

el encuentro no
hebra sido casual.
Era por algo que
el fiscal tan cam-
pechanamente
estaba invitando a
SU casa a un pre-
sidiario evadido.

L.
Una vez en casa, el fiscal mando desco- i Ahora tengo a Mak! Está
nectar todos los telefonos y no recibir a buscando el Centro para
nadie ... Estaba contentisirno. Sentia apoderarse de el. Lo voy
que por fin la suerte le sonrela; ahora po- a ayudar El es el único a
dre acabar con el Canciller, el Peregrino quien la irradiación no le
y los ciernas rivales. y llegar a Dictador el afecta. El unico quien
mismo puede salvar esa barre-
ra, el irradiador de-
presivo individual.

e
Entonces pondra el Centro y todo el sistema de irradiadores de
torre a crear un campo depresivo colectivo.
i Mahl Solo, Mak
podre llegar hasta .•
el tablero ven- Despues, la radio y mi 11
tral... Y enton- discurso grabado de
antemano.

Los idiotas estarán desactiva

dos los degenerados se retor
corán de dolor y todos los radio-
rreceptores tronarán: «Los 'crea-
dores del fuego' son unos crimina-
les ... Se lo decimos nosotros,
Mak Sim, dios de carne y hueso, y
su fiel asesor, antes fiscal general y ahor
residente del gobierno del Gran Mal,
 74 — SPUTNIK

La esposa interrum-
pió sus pensamientos
anunciando la llegada
de Mali Sen

itdn
tior'
11011107:7-s'
11, La visita les cayó de lo mas bien. La cena fue larga y alegre
Despues, la anfitriona se disculpo y dejo a los hombres a solas.

Mali, ud es un hombre inteli-

gente, por eso voy directamente
al grano Ud es un terrorista
clandestino, un presidiario eva-
dido, un enemigo del regimen
existente. Yo soy el fiscal, quien
conoce los secretos mas impor-
tantes pero tambien soy un
enemigo del régimen existente.
Le voy a comunicar el secreto de
Estado mas importante. Nadie anm tar o tan e en contestar. Le parecia estar vien-
debe saberlo excepto Ud y yo. do algo repugnante en vez de una persona
Tenga presente que esa clan- ¡Pero el
Centro!
destinidad de Uds está llena de
chivato. No se le ocurra entrar
en confianza con nadie mu-
cho menos con el Peregrino.
¡Yo se donde esta el Centro!
Ud es la unica persona capaz de
ocuparlo Ahora vea: Ud lo hace
y se pone a la cabeza del Estado,
y yo soy su asesor A buen en-
tendedor, pocas palabras. Ahora
le toca a Ud, Mali.
Esta bien Acepto. ¿,Don-
de se encuentra,

Ternunara en el proxtrno numeró Adaptado y dibujado por

Valentin ROZANTSEV
 75
Ventana al mundo 4j1
UNA ISLA
OKINAWA,
DE TRAGICO DESTINO
Vasili GOLOVNIN, periodista

Fotos de TASS

En un principio me pareció que Okinawa es una parte complica-

el aerobús de la companía 7ba ha- da y realmente trágica de la histo-
bía aterrizado en una base militar; ria del pueblo japonés.
prácticamente todo el campo de En el siglo XIII en esta isla se
aviación, que moría en el mar, es- formó un Estado independiente
taba ocupado por helicópteros de que se convirtió en importante
combate y cazas Pero cuando el centro comercial de la región. En
avión se acercó a uno de los edifi- las bulliciosas ferias litorales se
cios, me enteré por la inscripción cambiaban especias y maderas va-
que en él había que simplemente liosas del sureste asiático por seda
nos encontrábamos en Naha, capi- china; cerámica coreana y marfil
tal de Okinawa, la mayor y más de la India, por famosos artículos
importante isla del archipiélago de de cobre japoneses. Este florecien-
Riukiu. te comercio permitía construir ciu-
A propósito, en Tokio mis cono- dades, desarrollar las artes, las
cidos japoneses, con evidente con- ciencias y diferentes oficios.
fusión, me habían dicho de que no En el siglo XIV, China obligó a
debía asombrarme ni tomar en se- los reyes de esta rica isla pagar un
rio lo que viera en Okinawa, pues, tributo y enviar misiones en señal
me explicaban, se trata del Japón de obediencia. Dos siglos después
no nipón. Según ellos, la gente allí intentaron subordinarla los samu-
todavía se halla marcada por el rais del principado Satsuma de la
trágico pasado de la isla y, por lo isla Kiusiu. Y en 1879, el gobierno
tanto, puede estropear la buena de Tokio declaró la unión forzada
imagen que tiene el extranjero so- de Okinawa al Japón. Según la
bre el País del Sol Naciente. Gran enciclopedia japonesa, con
76 - SPUTNIK
esta anexión los olcinawos perdie-
ron su soberanía política sin recibir
a cambio ningún tipo de compen-
sación económica. Comienza así el
saqueo de la isla, a la cual los go-
bernantes nipones consideraron
colonia suya, y sus habitantes fue-
ron catalogados de salvajes porque
hablaban un dialecto poco com-
prensible y tenían un modo de vi-
da y cultura diferentes al resto de
los japoneses.
Prácticamente hasta 1920 los
habitantes de Okinawa no tuvie-
ron derecho a voto ni fueron acep-
tados en los centros docentes supe-
riores. Según una prescripción es-
pecial del consejo imperial secreto,
el dialecto de Okinawa fue prohi-
bido y los gendarmes «iniciaron» a
los habitantes en las ‚tradiciones
del gran Japón». Su método de en-
señanza consistía en golpear a
quienes participaban en fiestas y
ritos locales, perseguir despiadada-
mente a los maestros y etnógrafos.
Decenas de miles de okinawos
emigraron a Hawai y Brasil, prefi-
riendo el trabajo penoso en las
plantaciones de piña en las afueras
de Honolulú, o en la recolección
del caucho en la selva amazónica a
• tener que pasar hambre en su pa-
tria.
La isla rápidamente fue cam-
biando de aspecto. En las tierras
confiscadas a los campesinos eri-
gieron fortificaciones costeras y
cuarteles, colocaron planchas de
hormigón para los aeródromos.
Okinawa, debido a su situación
geográfica, se convirtió en una pla-
za de armas apuntada hacia China
y el sureste asiático. De aquí en los
años 30 partieron los ejércitos
imperiales al saqueo de Nanküi y
Shanghai; en 1941, a la conquista
de Singapur y Manila. Y a fines de
la SGM, en la primavera de 1945,
más de 100.000 okinawos -entre
ellos niños, mujeres y ancianos-
fueron incorporados a las unidades
populares para reforzar la guarni-
ción de 110.000 soldados que había
recibido la orden de morir «por el
gran Japón». Después de 82 días
de crueles combates contra las tro-
pas de desembarco norteamerica-
nas, los jefes de la guarnición obli-
garon a suicidarse a los soldados y
lugareños, y luego se hicieron el
harakiri. Cientos de habitantes
fueron ajusticiados culpados de es-
pionaje, a miles de personas las
ametrallaron o las hicieron ahogar-
se en el mar. Hasta hoy día, las
olas sacan a las níveas playas oki-
nawas cráneos de víctimas de ese
absurdo fanatismo.
Sin embargo, la culminación de
la SGM no trajo la tan esperada
paz a la sufrida Okinawa. Su admi-
nistración pasó a manos de un go-
bernador designado por el minis-
tro de defensa de los EE.UU. Los
ejércitos norteamericanos se insta-
laron en las viejas bases japonesas,
y la construcción de nuevos objeti-
vos militares hizo perder sus tie-
 OKINAWA, UNA ISLA DE TRAGICO DESTINO -77
rras a miles de campesinos más. bélicos. Para estos objetivos fueron
Por fin, en 1972, la larga lucha confiscadas las mejores tierras y
de las fuerzas progresistas japone- bahías; los militares estadouniden-
sas obligó a Washington a devolver ses también gozan de prerrogativas
a Tokio el derecho de soberanía para utilizar el aeropuerto civil y el
sobre Okinawa, aunque conservó puerto de Naha.
sus bases militares. En la actuali- En Tokio me aconsejaron visitar
dad, de los 46.000 soldados y ofi- uno de los más pintorescos y me-
5 ciales norteamericanos que se en- morables rincones de Okinawa: la
cuentran en territorio japonés, colina de San Pablo, desde cuya
30.000 están emplazados en esta pequeña cima se ven las pistas de
isla. la base aérea yanqui más impor-
En las guías turísticas, Okinawa tante en el Extremo Oriente: _Ca-
figura como una isla de palmeras dena. De allí, cada 2-3 minutos
umbrosas y playas coraliferas. En despegan los cazas F-15 para prac-
efecto, allí hay cocoteros y lagunas ticar figuras de alto pilotaje.
de agua de un azul inverosímil. A lo lejos se divisan aviones cis-
Pero lo más notable son las cercas ternas, importante elemento de la
triples de alambre espinoso que estrategia nuclear de los EE.UU.
Y aparecen enseguida ante nuestros en esta región, listos para levantar
el ojos apenas nos alejamos un poco el vuelo y abastecer de combusti-
del aeropuerto. Los letreros con la ble a los bombarderos B-52 que
inscripción ,Zona prohibida no hayan despegado de otras bases.
son una mera advertencia: en los Ultimamente estas «fortalezas aé-
últimos tres decenios miles de oki- reas» efectúan escalas regulares en
nawos han sido condenados a dife- la base Cadena por razones de
rentes plazos de prisión o multa- n‘mal tiempo». No cabe duda, escri-
dos por invadir el territorio de las bió al respecto el periódico Okina-
bases estadounidenses. wa Times, que el Pentágono tiene
Los japoneses con triste ironía intención de emplazar de nuevo en
afirman que Okinawa ostenta el la isla los B-52, que después de la
récord mundial por la cantidad de guerra de Vietnam tuvieron que
objetivos militares por km2. Y tie- ser sacados debido a la presión de
nen razón: en 254 km2 -una quinta la opinión pública.
parte de su territorio- hay más de En la isla EE.UU. ha puesto en
50 bases y polígonos de la infante- explotación estaciones especiales
ría de marina norteamericana, destinadas a comunicar en no más
fuerzas aéreas y navales, así como de 30 seg la orden codificada pro-
también depósitos estratégicos de veniente de Washington para que
combustibles, pertrechos y equipos inicien el ataque nuclear los born-
78 - SPUTNIK
barderos que surcan el espacio aé-
reo del noroeste del Pacífico y los
submarinos que patrullan esta zo-
na. Desde el verano de 1984 el
complejo militar de White Beach,
situado en el litoral este de la isla,
está listo para recibir las rampas
de lanzamiento flotantes para los
7bmahawk.
La base Cadena es el único aeró-
dromo fuera de los EE.UU. desti-
nado al aterrizaje de naves cósmi-
cas tipo Shuttle, empleadas princi-
palmente con fines militares. La
prensa ha informado que en los
próximos años en Okinawa pla-
nean desplegar varios elementos
terrestres del sistema anticoheteril
cósmico. Pero esto no es todo.
Al borde de la carretera que va a
lo largo de los amarraderos del
puerto de Naha, tras un cerco de
alambre espinoso, se alinean los
tanques y carros blindados de las
«fumas de despliegue rápido» nor-
teamericanas. En la sección local
del Comité de la Paz japonés me
mostraron el esquema de los posi-
bles itinerarios de este contingente
de la infantería de marina com-
puesto de 20.000 hombres. Grue-
sas flechas parten desde Okinawa
hacia Irán y la zona del golfo Pérsi-
co, hacia la costa oriental de Afri-
ca, Sureste asiático y Corea. Ahora
que Washington ha decidido am-
pliar el teatro de operaciones de
estas fuerzas, el año pasado en
Hokkaido, la isla más norteña del
Japón, se iniciaron entrenamientos
regulares de invierno en medio de
abundante nieve y fuertes heladas.
... Apenas el temprano cre-
púsculo subtropical abraza el cielo
de Okinawa, en las calles de Naha,
Cadena y otras ciudades se abren
numerosas tiendas. A la titilante
luz de los faroles se exponen uni-
formes y botas de soldados de la
infantería de marina, juegos de pe-
sados cuchillos de desembarco en
vainas gastadas; bajo las lonas se
adivinan trípodes de ametrallado-
ras y morteros. Los dueños de es-
tos negocios tienen para los «inte-
resados» pesados Colt del ejército y
cajas con cartuchos.
- ¿Que cómo va mi negocio?
Pues la verdad es que dejaría este
comercio si podría encontrar otro
trabajo -responde el dueño-. Du-
rante el día, mi esposa y yo traba-
jamos en el campo cultivando ver-
duras para los hoteles de Naha,
pero cada año ganamos menos
porque a los dueños les sale más
barato traer en avión los tomates y
las piñas desde las Filipinas. Con
respecto a los norteamericanos les
diré que sus bases no solo nos han
quitado la tierra, sino también el
trabajo. Un ejemplo: mi hijo termi-
nó la escuela técnica y no pudo
conseguir empleo. Para ganarse el
pan tiene que hacer de cargador eh
el puerto ...
Las estadísticas demuestran que
el nivel de desempleo en la isla es
casi tres veces mayor que en el res-
to del Japón.
 OKINAWA , UNA ISLA DE TRAGICO DESTINO —79
- Las bases militares estadouni- literalmente se ha convertido en
denses son la causa de todas nues- un tonel de pólvora nuclear ...
tras desgracias, tanto económicas
como sociales -me dijo el político Varios años atrás, Hidzaki Ikeha-
Rese ihyra-. Los programas para ra, empleado municipal, dejó su
desarrollar el turismo se encuen- trabajo y se instaló en una peque-
tran en un callejón sin salida; por ña parcela ubicada en el centro
una parte, las compañías aéreas mismo de la base Cadena. El cam-
extranjeras se niegan a realizar po, donde cultiva verduras y caña
vuelos al aeropuerto de Naha, por- de azúcar, se encuentra cercado
que gran parte de este se halla vi- con varias hileras de alambre de
gilada por los militares; por otra, púas; los NIZA% rozan el techo de su
los hombres de negocio temen in- vivienda al aterrizar. Este okinawo
vertir dinero en la isla porque ella conquistó el derecho a vivir y culti-

Aguas calmas y hermosas, playas cotalinas adornadas con el verdor de las palmas. «Peralto
tropical., llaman a Okinawa en las guisa tunsticas.
ea
var la tierra de sus antepasados
después de un juicio de siete años
con el gobierno japonés, el cual ha-
bía permitido que para los fines
del Pentágono expropiaran las
parcelas de más de 32.000 familias
campesinas.
Ikehara goza de gran prestigio
en la isla como miembro activo de
la Unión de campesinos antimili-
tares, quienes se negaron a recibir
una compensación humillante por
las parcelas confiscadas y luchan
7•-1
por la liquidación de las bases nor-
teamericanas, apoyados por loe
partidos de izquierda, sindicatos e
intelectuales. Ellos son los promo-
tores del movimiento por un tau -
bo', que consiste en comprar par-
celas simbólicas de tierras campe-
sinas confiscadas, para luego por
medio de juicio devolverlas a los
• I tämtk, 3,3 m' (N. de la Red.).
okinawte, tratando de expulsar de
esta manera a los norteamericanos
de la isla. Actualmente esta cam-
paña ha cobrado nuevas fuerzas
debido a que en 1987 culmina el
plazo de arriendo concertado entre
Tokio y Washington.
Emprendimos el vuelo de regreso
a Tokio en un cha sombrío y lluvio-
so. Las olas del Pacífico parecían
querer tragarse los CAZAS y helicóp-
teros de combate enfilados en el
aeropuerto de Naha. El aemblis
hizo un último viraje y penetró en
la densa masa de nubes. Abajo, a
lo lejos, quedó Okinawa, una isla
exótica con habitantes marcados
por su trágica historia ...
VeraiiM abrevamla de
lo rensto VOKRill; SVETA
«El podoviono inhundeble de lo
EE.UU., «ala primor.» llama a Okina-
wa la prono lapona». En la tolo de-
ombarco de infantes de manna ‚ele-
dounidenses durante unas maniobro.


EXPOSICIONES INTERNACIONALES EN LA URSS EN 1987

(SEGUNDO SEMESTRE)
Robots industriales (IV Exposición Internacional)
Leningrado 1-9 de julio
Equipos electrotécnicos y lineaá de alto voltaje (IV Exposición In-
ternacional)
Moscu 15-24 de julio
Medios de automatización en la producción de artículos de con-
fección y de punto (Exposición Internacional)
Kiev 15-23 de julio
La química (VI Exposición Internacional)
Moscu 10-19 de septiembre
Técnicas para mecanizar la ganadería y la producción de piensos
(III Exposición Internacional)
Kiev 16-24 de septiembre
Medios técnicos para seguridad del tráfico (IV Exposición Interna-
cional)
Moscu 14-22 de octubre
Equipos para las industrias petrolera y de gas (III Exposición Inter-
nacional)
Moscu 20-28 de octubre
Organización de las investigaciones científicas en la mineralogia
tecnológica (Exposición Internacional)
Leningrado 21-28 de octubre
Equipos y procesos en la producción microbiológico
Moscu (III Exposición Internacional) 25 de noviembre-
3 de diciembre

A solicitud de firmas y asociaciones industriales EXPO-

CENTR también puede organizar exposiciones, simposios o
seminarios especializados, ast como jornadas de economía y
técnica, tanto en Moscu como en otras ciudades de la URSS.
Para mayor lolormaclOn
chola» a
EXPOCENTR
SohOlracheakl val 1-0
Moacu 107113, URSS
Tal« 411105 POPO SU

*EXPOCENTR
 82
A pedido de nuestros lectores

Una reciente encuesta de la opinión publica rebeló que el

60 % de los franceses cree en la percepción extrasenso-
rial, el biocampo, la telepatía, los sueños premonitorios,
etc. Yo me muestro escéptica a estos ferramenos, aunque
reconozco que nuestro organismo aún encierra muchos misterios.
Quisiera conocer la opinión de algún especialista soviético.
Madelaine CLEMAN, Burdeos, Francia,

EL ANSIA DE
LO SOBRENATURAL
Vladimir KONOVALOV, Doctor en Medicina
(Instituto de Biofísica adjunto a la AC de la URSS)

¡Las manifestaciones de la psi- se con una persona dotada de per-

quis humana son verdaderamente
asombrosas! Muchas de ellas des-
piertan la imaginación a tal punto
que se convierten en fuente de su-
posiciones y conjeturas inverosími-
les. Sobre todo, cuando algún fenó-
meno aún no ha sido explicado por
la ciencia. Los más propensos a
creer en lo sobrenatural son las
personas de instrucción humanís-
tica. Por otra parte, las mujeres se
dejan influenciar mucho más que
los hombres. .n¡,Y por qué eso no
puede ser? —piensan algunos—.
¿Acaso la ciencia lo sabe todo? ¿Y
si probara yo también? Un amigo
me confesó que después de tratar-
cepción extrasensorial se sintió
mucho mejor ...»
Puede que se haya sentido me-
jor, pero ¿acaso eso significa que
hay personas que poseen una fuer-
za mágica para curar las enferme-
dades más terribles, ante las cuales
incluso la medicina moderna se
muestra impotente? No voy a ne-
gar el hecho de que algunos indivi-
duos, en efecto, poseen una sensi-
bilidad muy elevada. En mi prácti-
ca médica me he topado más de
una vez con esos fenómenos. Unos
tenían extraordinariamente desa-
rrollado el olfato; otros, el tacto.
Por lo visto, de allí proceden los

rumores sobre los curanderos con
misteriosa corriente bioeléctrica
que diagnostican y curan cualquier
enfermedad.
LAS CAUSAS
Y LA CONSECUENCIA
Por lo general, en los órganos
enfermos los procesos metabólicos
transcurren con mayor intensidad.
La piel en esos lugares transpira
más, cambia de color y de tempe-
ratura. Las personas de sensibili-
dad hipertrofiada pueden determi-
nar incluso a distancia que algo
anda mal en el organismo. Si quien
posee esta facultad es un médico,
puede analizar el estado general
del enfermo con conocimiento de
causa e incluso decir qué lo aqueja
sin valerse de preguntas comple-
mentarias.
Cuando la naturaleza dona esta
facultad a una persona sin instruc-
ción médica, esta se basa en la in-
tuición, en conjeturas y si por ca-
sualidad da en el blanco, surge en
torno a ella una aureola de miste-
rio y se difunden los rumores.
¡Pero la paradoja consiste en
que los rumores no son infunda-
dos! En efecto, algunos enfermos al
cabo de cierto tiempo comienzan a
sentirse mucho mejor. Entonces,
¿el biocampo existe?
Personalmente estoy convenci-
do de que se trata de una cosa
muy distinta. Pero el principio
«eso no puede ser porque no puede
ser» es tan erróneo como tomar por
axioma un hecho que no ha sido
83
comprobado. En la ciencia todo re-
quiere pruebas y reflexiones muy
serias. Tenía razón el gran Pasteur
cuando dijo: «¡Pobres de quienes lo
entienden todo!» Ciertos fenóme-
nos incomprensibles para nosotros
serán después una cosa común y
corriente. No afirmo categórica-
mente que no exista el biocampo.
La temperatura de mi cuerpo es
de 36,6°, mientras que en la habi-
tación hay 20°, o sea, que en torno
mío se forma un campo térmico de
origen biológico. Claro que para mi
el biocampo no es más que un sim-
ple campo físico, del que por ahora
ignoramos las propiedades porque
lo mas seguro es que se trate
de una combinación de campos
—térmico, electroestático, etc.— mo-
dulados, o sea, capaces de transmi-
tir una información biológica sufi-
cientemente detallada. Negar este
biocampo es lo mismo que negar la
existencia del latón solo porque se
trata de una aleación y no figura
en la tabla periódica de Mende-
léiev.
Hoy el hombre siente en sí in-
mensas aptitudes y reservas ocul-
tas que solo comenzamos a descu-
brir... Sin embargo, en lo que se
refiere a la percepción extrasenso-
rial, creo que se trata de un fenó-
meno conocido desde hace tiempo
por los psicólogos: la autosuges-
tión. Justamente la fe en las fuer-
zas curativas es la que hace el mi-
lagro. El hombre está convencido
de que su enfermedad desaparece-
rá. Y, a veces, ocurre así, pero por
poco tiempo, porque solo los médi-
cos pueden curar definitivamente
84- SPUTNIK
una enfermedad grave o descuida-
da.
Pueden objetarme que los bebés
no hablan ni comprenden el len-
guaje de los adultos, pero ha habi-
do casos en que personas dotadas
de percepción extrasensorial cura-
ron a pequeños. Sin embargo, la
causa no es el biocampo. La madre
cree en la curación de su hijo, se
tranquiliza y se normalizan sus
reacciones psicofísicas, en primer
lugar la frecuencia de la respira-
ción y del pulso. Si las palpitacio-
nes de la madre son tranquilas y
regulares, el bebé se siente bien. Si
la madre se inquieta, el niño tam-
bién. El estado de ánimo de los pa-
dres siempre ejerce una gran in-
fluencia sobre los hijos. Así que, en
fin, quien cura al bebé es la madre
y no las propiedades extrasenso-
riales de la persona en la que ella
cree.
LOS «MILAGROS»
Y LA SUBCONSCIENCIA
En realidad, el funcionamiento
de cualquier órgano humano pue-
de dar lugar a rumores sobre pre-
tendidos milagros. Hay personas
que distinguen bien los objetos a
10-15 km de distancia. También
impresiona la facilidad con que
otras realizan cálculos mentales a
la velocidad de un ordenador. Pero
nadie atribuye a esas personas po-
deres extrasensoriales, aunque la
mayoría de los humanos no tene-
mos esas facultades. Pero si se tra-
ta de intuición, presentimientos y
predicciones, surgen las conjeturas
y los rumores más fantásticos.
Analicemos un fenómeno muy
conocido por todos. Uno va por la
calle y de pronto se le ocurre que
atrás o por la otra acera camina
una persona a quien conocemos
pero no vemos hace tiempo. Uno
se da vuelta, se detiene y ¡oh, pro-
digio! vemos, en efecto, a un viejo
conocido en quien ni habíamos
pensado en los últimos años. Re-
sulta que existen fuerzas descono-
cidas para la ciencia. Parece un ca-
so de telepatía, ¿no?
No nos apuremos a sacar con-
clusiones. ¿Qué hacemos cuando
caminamos por la calle? Miramos
a los transeúntes, los vehículos, las
vitrinas, etc. Lo que llama nuestra
atención es percibido por la visión
central y queda grabado en la me-
moria consciente. Pero nuestra vi-
sión periférica también ve grandes
cantidades de objetos y cosas y
esta información no se graba en la
zona consciente, sino en la sub-
consciencia, donde, después de la
elaboración correspondiente, pue-
de pasar en seguida a la conciencia
o almacenarse en la memoria.
Cuando esta información surge de
pronto en la conciencia, puede pa-
recer que sale de la nada. En reali-
dad no ha sido recibida por miste-
riosos canales telepáticos, sino por
los órganos de los sentidos, por
ejemplo, por la vista, pero su per-
cepción fue subconsciente.
La actividad subconsciente de
nuestro cerebro se manifiesta con
especial claridad en los sueños pre-
monitorios, o sea, en aquellos que
 EL ANSIA DE LO SOBRENATURAL - 85

predicen las enfermedades. Un rece sano y nada lo inquieta. Pero

hombre sueña que su pierna se
convierte en piedra y pocos días
después se le paralizan las piernas.
Otro sueña que su casa se incendia
y se reduce a cenizas y al poco
tiempo enferma de encefalitis. No
es raro que las personas sueñen
que alguien las ahoga, que les cues-
ta respirar, escalan una montaña,
transpiran mucho, pero les falta el
aire. Poco después aparecen sínto-
mas de angina, difteria, asma
bronquial, insuficiencia cardfa-
Si analizamos con atención el
curso de cualquier enfermedad,
veremos que casi nunca surge ines-
peradamente, de golpe y porrazo.
Al principio atraviesa una fase la-
tente de desarrollo: el hombre pa-
el proceso patológico avanza y va
dejando en el cerebro huellas cada
vez mas fuertes hasta que la enfer-
medad produce sensaciones que se
manifiestan primero en los sueños
y después conscientemente.
Las manifestaciones de la esfera
inconsciente de la psiquis son muy
variadas y, a veces, sorprendentes.
Forman un océano de misterios,
cuyas profundidades los especialis-
tas han comenzado a explorar hace
relativamente poco, en la segunda
mitad del siglo XIX. Pero ya hoy
este «mundo de revelaciones mila-
grosas» que tan a menudo deja
perplejos a los ingenuos, confiesa
sus secretos uno tras otro.
De lo reviata
NAUKA 1 RELIGUIA

DIALOGOS

- ¡Ay, discúlpenme, no creí que fuera tan tarde! -exclama el visitante, consultando el reloj.
- No importa -responde el anfitrión-. Al& vale tarde que nunca.

El:
- Todavía no acabo de creer que tú me quieres.
Ella:
- Pero si estoy bailando solo contigo.
- ¿Tu crees que es una prueba de amor?
- ¿Acaso no sabes cómo tú (lodos?..

Dos ancianos están conversando en un banco del parque. Tima una linda muchacha.
- Ay, a yo fuera veinte años al& ja.en . . -suspira uno de ellas.
- Entonces seguramente no la ha/ala podido ver -comenta el otro-. A esta hora Ud. habría
estado trabajando

remla Al« hl, 11W

Piotr
KULINICH
. „
La caricatura necesita de tres
cualidades: laconismo, agudeza y
carácter paradójico, opina Piotr Ku-
IMich, Y sus héroes, al verse en las
circunstancias más inverosimiles, se
atienen a estos principios. Verdad
es que sus acciones a veces son im-
predecibles incluso para Kulinich.
Cosa bastante natural, por lo de-
más, pues como personas que son
 87

tienen derecho a actuar como mejor

les parezca.
Kulinich, ingeniero de profesión,
dio sus primeros pasos en el género
humoristico cuando estaba en ter-
cer año del Instituto Politécnico. Hoy
ya tiene cientos de dibujos publica-
dos en los periódicos más serios. Y
ello es muy lógico, pues ya nadie
discute que la risa es asunto serio.
 88
Para que los conozca mejor

Esta vez nuestro relato está destinado exclusivamente a

quienes les gusta el arte dramático, saben quién es Stanis-
lavski y han oído hablar del Thatro de Arte de Moscú.
¿Cuáles fueron los orígenes de este teatro? ¿Cómo eran
Konstantin Stanislavski, fundador del famoso sistema, y sus
correligionarios?
El comienzo no fue ruidoso ni heroico, pues en aquel en-
tonces Stanislavski no gozaba de autoridad ni siquiera en-

LOS DRENES
DE MI TEATRO Konstantin STANISLAVSKI
Fotos de la APN y de TASS

soñar con un teatro en base a un dramaturgo conocido y hacía

Agente1nuevos principios y tantear a la
que podría crearlo, nos está-
t
hamos buscando hacía tiempo ...
Vladimir lvánovich Nernir6-
vich-Dánchenko era en esa época
Konatantin Stanislavski (a la izquierda) Y
Vladimir Nernirovich-Oinchenko.
muchos años dirigía la escuela de
la Sociedad Filarmónica de Mos-
cú. La promoción de 1898 eclipsó
los resultados de los años anterio-
res, era un grupo de actores que
parecía seleccionado adrede:
Knipper, posteriormente esposa
de Chéjov, Savítskaya, Munt, Sne-
guiriov, Meyerhold*. ¿No habría
sido una pena que este elenco for-
mado espontáneamente se hubiera
dispersado por diferentes rincones
de la extensa Rusia? ..
Nemiróvich-Dánchenko, al igual
que yo, miraba desesperado la si-
tuación del teatro a fines del siglo
• Ponterionnente famonne adoren del Teatro de
Arte de Morien. Meyerhold fue denpulen un conoei •
do director de recen» (N de la Red.)
 89

tre los actores provinciales de segunda categoría ... ¿Pero

para qué adelantarnos? Acerca de los minutos difíciles y a
la vez dulces de aquellos días, que se iniciaron el verano de
1897 con una estancia de 18 horas en el «Bazar eslavo»,
famoso restaurante de Moscú, le contará el mismo Konstan-
tín STANISLAVSKI (1863-1938). A continuación, publica-
mos fragmentos de «Mi vida en el arte», memorias suyas que
vieron la luz en 1925.

pasado, en el que las brillantes tra- anteriormente, y los artistas que

diciones habían degenerado en
simples procedimientos técnicos
de actuación. A Vladimir 'vano-
vich le era mas fácil dar conmigo
porque yo, como actor, director de
escena y jefe del circulo de aficio-
nados, organizaba constantemente
funciones públicas. Las veladas de
su escuela, en cambio, no eran fre-
cuentes y asistía a ellas un circulo
reducido de personas.
EL «BAZAR ESLAVO»
En junio de 1897 recibí una nota
de Neminivich-Drinchenko en la
que me pedía un encuentro en el
«Bazar eslavo», uno de los restau-
rantes de Moscú. Allí me explicó
que deseaba crear un teatro nuevo,
al que yo llevaría mi elenco de afi-
cionados y él, su grupo de egresa-
dos. A este núcleo se le agregarían
Moskvín y Roxilinova*, graduados
• También pnateriorrnente fámula* artnrex del
Teatro de Arte ( N de la Red ).
hicieran falta.
Lo más importante era aclarar si
coincidían los principios artísticos
de los directores del futuro teatro,
hasta qué punto estábamos dis-
puestas a hacernos concesiones y
en qué estábamos de acuerdo.
Una conferencia mundial de
pueblos no discute sus importan-
tes cuestiones estatales con la me-
ticulosidad con que nosotros anali-
zamos los principios del futuro tra-
bajo, nuestros ideales artísticos, la
ética y la técnica escénicas, los pro-
yectos del futuro repertorio y
nuestras relaciones mutuas.
«Vea al actor A -nos decíamos,
examinándome; mutuamente-.
¿Lo considera talentoso?»
«Sf, tiene mucho talento».
«¿Lo incluiría en su elenco?»
«No».
«¿Por qué?»
«Solo piensa en hacer carrera; su
talento está al servicio de las exi-
gencias del público; su carácter, al
de los caprichos de los empresarios
y él mismo, al de la vulgaridad tea-
90- SPUTNIK
tral. Ese envenenamiento ya no
tiene cura».
«i,Y qué piensa de la actriz B?»
«Es buena actriz, pero no para
nuestro teatro. No ama el arte,
sino a sí misma en el arte».
„iy el actor C?»
«Le aconsejo que se fije en él.
Tiene ideales y lucha por ellos; no
se conforma con lo existente. Es
un hombre de ideas».
«Soy de la misma opinión y, con
su permiso, lo incluiré en la lista de
candidatos».
Cuando hablamos de literatura,
comprendí en seguida que Vladi-
mir lvánovich me llevaba una gran
ventaja y me sometí gustoso a su
autoridad. Pero no fui tan con-
descendiente en cuanto a actua-
ción, dirección y puesta en escena.
En el protocolo quedó anotado: «El
veto literario le corresponde a Ne-
miróvich-Danchenko; el artístico, a
Stanislavski». Y durante muchos
años nos atuvimos a este punto.
Apenas uno de nosotros pronun-
ciaba la palabra mágica «veto», la
discusión se interrumpía a media
palabra y el autor de la interdic-
ción cargaba con toda la responsa-
bilidad. Claro que no abusábamos
de nuestro derecho y recurríamos
a él solo en casos extremos, cuando
estábamos completamente con-
vencidos de nuestra razón.
En cuestiones organizativas cedí
con gusto la iniciativa a mi nuevo
compañero. Decidimos buscarnos
accionistas entre los directores de
distintas sociedades. Mi contribu-
ción material podía ser solo muy
modesta porque las deudas habían
socavado mi situación financiera.
En las cuestiones de ética gene-
ral, convenimos en seguida en que
antes de exigir a los actores que
cumplieran estas leyes del decoro
obligatorias para toda persona
educada, era indispensable crear-
les condiciones humanas. Decidi-
mos que el primer dinero que lo-
gráramos reunir para la reparación
del futuro edificio, lo invertiríamos
en organizar la vida cotidiana de
los actores para facilitar el trabajo
creador.
También hablamos de la ética
artística y anotamos nuestras reso-
luciones en el protocolo en forma
de frases sueltas y aforismos:
«No hay papeles sin importan-
cia, hay actores sin talento».
«Hoy hace el papel de Hamlet,
mañana es figurante, pero como fi-
gurante no debe dejar de ser ac-
tor».
«El poeta, el actor, el decorador,
el sastre y el obrero sirven al obje-
tivo planteado por el poeta en su
pieza».
«Cualquier infracción de la vida
creadora del teatro es un crimen».
«Las tardanzas, la pereza, los ca-
prichos, los ataques de histeria, el
mal carácter, la ignorancia del pa-
pel y la necesidad de repetir dos
veces una misma cosa dañan por
igual nuestra labor y deben ser eli-
minados».
Se decidió que creábamos un
teatro POPULAR, un teatro AL
ALCANCE DE TODOS.
Mi primera reunión con Nemi-
róvich-Dánchenko, que tuvo una
importancia decisiva para el futuro
 Konstantln
Stannzleyski,
Mesuro Gorki
y Maria Lthne,
esposa del
director,
durante les
vecaciones en
Crinlea en
1900.

de nuestro teatro, se prolongó 18 gatorias que debíamos preparar

horas seguidas: desde las 2 de la
tarde hasta las 8 de la mañana si-
guiente.
UN VERANO
DE GRANDES
ESPERANZAS
Se aproximaba la primera tem-
porada con funciones diarias obli-
durante los meses estivales. ¿Dón-
de podríamos ensayar? El teatro
que habíamos alquilado quedaría a
nuestra disposición solo a princi-
pios de septiembre. Un amigo nos
ofreció un cobertizo bastante gran-
de que se encontraba en su finca
de los alrededores de Moscú.
Aceptamos el ofrecimiento y arre-
glamos el cobertizo para los ensa-
ye.
92 - SPUTNIK
Al principio no teníamos servi-
dumbre y nos turnábamos para
limpiar el local. Yo fui el primero
en hacer la guardia, pero mi debut
resultó un fracaso porque puse
carbón en el samovar sin llenarlo
de agua, así es que se desoldó y de-
jé a todos sin té. Además, aún no
había aprendido a barrer ni a lim-
piar las sillas con rapidez. En cam-
bio, impuse en seguida un régimen
de trabajo que confirió a los ensa-
yos un carácter laboral. En un cua-
derno o libro de protocolos anota-
ba todo lo que se refería al trabajo
diario: qué pieza se ensayaba,
quién la ensayaba, qué actor había
faltado al ensayo, por qué causa,
quién había Llegado tarde, cuánto
se había retrasado, qué problemas
se presentaron y qué era necesario
encargar o hacer. El ensayo co-
Anton Chéjov lee ante loe actores de{ Teatro del Arte su pieza .A..a gaviota,
menzaba a las 11 de la mañana y
terminaba a las 5 de la tarde. Des-
pués los actores iban a bañarse al
río, almorzaban, descansaban y a
las 8 empezaba otro ensayo que
acababa a las 11 de la noche. De
manera que ensayábamos 2 piezas
por día. ¡Y qué piezas! Por ejem-
plo, a la mañana Fiódor y a la no-
che Ant(gona o a la mañana
Shylock y a la noche La gaviota*.
Además, en forma paralela a los
ensayos, se trabajaba individual-
mente con una o dos personas. Si
hacía calor íbamos al bosque, si
• Fiador: se trata de la pieza El zar Fiador loan-
novich del pneta y dramaturgo Alexéi Tolstói
(1817-1875 ); Antigima• tragedia de Sendas, poe-
ta y dramaturgo griego (496406 a de ne.);
Shylack se refiere a la pieza de Shakespeare
(1564-1616 ) EI mercader de Venecia, donde
Shylock es uno de los personajes; Lo gaviota:
pieza de Chijoy (188(1 1 1104) (N de la Red.).
•
•

hacía frío, a la caseta del portero.
Los actores se instalaron en da-
chas que alquilamos para ellos en
la aldea PúshIcino. Cada casa se
administraba en forma colectiva.
Al principio, cuando aún no se ha-
bían establecido vínculos estre-
chos, surgieron disputas y hasta
tuvimos que deshacernos de algu-
nos actores. En uno de los ensayos,
por ejemplo, unos artistas se pelea-
ron en el escenario y se dijeron co-
sas inadmisibles en el teatro y más
aún en cumplimiento de funcio-
nes. Nemiróvich-Danchenko y yo
resolvimos dar una lección a los
culpables, como ejemplo para los
demás, y dejar que los juzgaran sus
mismos compañeros. El juicio re-
sultó más severo de lo que esperá-
bamos: los actores decidieron ex-
cluir al culpable. Tuvimos que vol-
ver a ensayar todas las piezas, pero
ya nunca más se quebrantó la dis-
ciplina escénica. Poco a poco las
relaciones mejoraron y se afianzó
la camaradería. En los ratos libres
tonteábamos y hacíamos travesu-
ras.
Nuestro programa era revolucio-
nario: protestábamos contra la vie-
ja manera de actuación, la teatrali-
dad, el énfasis falso, la declama-
ción, las malas convencionalidades
de la puesta en escena y de los de-
corados, contra el sistema de gala-
nes y primeras actrices, el viejo sis-
tema de espectáculos, el insípido
repertorio de los teatros de enton-
ces.
En nuestro anhelo revoluciona-
rio de destruir para renovar el arte,
le declaramos la guerra al conven-
/11
LOS ORIGENES DE MI TEATRO - 93
cionalismo en el teatro, dondequie-
ra que se manifestara: en la actua-
ción, en la puesta en escena, en los
decorados, en los trajes o en la in-
terpretación de la pieza.
En ese momento se jugaba nues-
tro futuro artístico. Debíamos lo-
grar el éxito a toda costa. En torno
a nosotros se había formado una
atmósfera desagradable: los gracio-
sos nos habían elegido para blanco
de sus bromas; algunos personajes
de la sociedad y la prensa nos au-
guraban un fracaso; nos llamaban
despectivamente «aficionados» ...
Nos esperaba un gran trabajo en
todas las etapas del complejo me-
canismo teatral.
Pero lo más difícil era educar a
los actores. Ellos aseguraban que
nuestras exigencias eran irrealiza-
bles y antiescénicas, que los espec-
tadores no comprenderían nues-
tras sutilezas, afirmaban que el es-
cenario exigía maneras de actua-
ción más burdas: voz alta, acción
evidente, ritmo animoso, tono ple-
no, al que ellos entendían no como
la plenitud del sentimiento, sino
como el grito exagerado, el ade-
mán y la acción remarcados, el pa-
pel simplificado e impregnado de
temperamento animal.
Nemiróvich-Danchenko tenía
sus propios métodos de persua-
sión. Yo dejaba en paz al testarudo
y prestaba el doble de atención a
su compañero: le daba las partes
más interesantes, lo ayudaba en
todo lo que puede ayudar un di-
rector a un actor, trabajaba con el
fuera del horario de ensayos. Al
testarudo lo dejaba hacer, sus de-
94 - SPUTNIK
seos se reducían, casi siempre, a
quedarse parado delante de la con-
cha del apuntador, a mirar al pú-
blico a través de las candilejas, co-
quetear con él, declamar alargando
los sonidos y adoptar poses teatra-
les. Confieso que para jugarle una
mala pasada y escarmentarlo, re-
curría incluso a la perfidia y lo
ayudaba a subrayar las convencio-
nalidades anticuadas que él llama-
ba tradición. En respuesta a la ré-
plica enfática de un actor experi-
mentado, yo enseñaba a su pareja
a hablar con sencillez de acuerdo a
la esencia.
La sencillez y el realismo acen-
tuaban los errores del testarudo.
EL BAILE TRAGICO
Llegó el día del estreno. Todos
comprendíamos muy bien que se
jugaba nuestro futuro, nuestro
destino: esa noche atravesaríamos
las puertas del arte o ellas se cerra-
rían ante nuestras narices.
La impotencia aumentaba mi
inquietud: el trabajo del director
había terminado, era el turno de
los actores. Ya no podía hacer na-
da más y debía andar de aquí para
allá, sufrir y atormentarme tras los
bastidores sin la menor posibilidad
de ayudar.
Tratando de ahogar mi miedo
cerval, ant.es de que sonara la ter-
cera llamada, les dirigí a los artis-
tas unas palabras de aliento. La
voz, entrecortada de emoción, me
traicionaba a cada momento ...
De pronto la obertura tapó mis pa-
labras. Ya no podía seguir hablan-
do y no me quedó otro remedio
que ponerme a bailar para dar sali-
da de alguna manera a la energía
que bullía en mí y que yo quería
transmitir a mis compañeros de
lucha. Bailaba tarareando una me-
lodía y gritando frases animosas
con el rostro pálido y cadavérico,
los ojos asustados, movimientos y
jadeos convulsivos. Este baile trá-
gico mío fue llamado después «La
danza de la muerte».
«Konstantín Serguéievich, ¡salga
del escenario! ¡Y no ponga nervio-
sos a los actores!» —me ordenó con
voz firme y amenazadora Alexan-
drov, actor y ayudante mío, que te-
nía plenos poderes durante la fun-
ción.
Mi baile se interrumpió en me-
dio de una pirueta. Expulsado y
ofendido en mis sentimientos de
director de escena, me encerré en
el camarín a llorar. «¡Había dado
tanto de mí a este espectáculo y
ahora, en el momento más impor-
tante, me echaban como si fuera
un extraño!»
¡No se compadezca de mí, amigo
lector! Eran lágrimas de actor, so-
mos sentimentales y nos gusta el
papel de la «inocencia ofendida» no
solo en el escenario, sino también
en la vida.
El telón se abrió por primera vez
para dar comienzo a la tragedia El
zar Fiódor del conde Alexéi Kons-
tantínovich Toktói. La pieza se
iniciaba con las palabras: «¡litigo
mucha confianza en este asunto!»
Esta frase nos parecía profética. Y,
al parecer, no nos equivocamos. O

Me duele la cabeza...
Konstantin UMANSKI, catedrático
Dibujo de
cabeza es la parte mas im-
Lportante
LI a del cuerpo. En ella la
naturaleza creó condiciones ideales
para el cerebro: está protegido por
los sólidos huesos de la caja cra-
neana, las membranas (meninges)
y el líquido cefalorraquídeo, origi-
nal amortizador que suaviza los
golpes, las conmociones.
El encéfalo no tiene sensibilidad
al dolor. Durante las operaciones
neuroquirtítgicas se anestesia solo
el cuero cabelludo y las meninges.
De manera que los dolores de ca-
beza no se deben a afecciones de
este órgano.
LOS VASOS SE
EMBRIAGAN
Una de las causas mas difundi-
das de los dolores de cabeza es el
alcohol. Sigamos su camino por el
organismo. La porción de alcohol
quema la mucosa de la boca y el
esófago hasta llegar al estómago,
95
Alezél LOSKUTOV
cuyas paredes tampoco son de pie-
dra. Luego penetra en la sangre y
se difunde por el organismo. To-
dos los órganos y vasos -unos mas,
otros menos- reciben su cuota.
Puede decirse entonces que las cé-
lulas nerviosas y los vasos del cere-
bro, muy sensibles al alcohol, se
embriagan: se alteran bruscamente
sus posibilidades de regulación, la
irrigación sanguínea del cerebro
comienza a perder su ritmo, unos
vasos se contraen, otros se dila-
Cuando termina el efecto del al-
cohol y el organismo logra neutra-
lizarlo a costa de grandes esfuerzos
y pérdidas, pasa bastante tiempo
antes que los vasos puedan repo-
nerse. Y justamente de ellos de-
pende la circulación del líquido ce-
falorraquídeo y su presión sobre
las meninges y los mismos vasos.
¿Qué se puede esperar en seme-
jante situación? Como mínimo,
dolor y pesadez en la cabeza.
96 - SPUTNIK
JAQUECA, JAQUECA . . . da externa y la cara se pone roja.
Todo esto es un síntoma precursor
La jaqueca es un dolor de cabe- del ataque y, de hecho, la primera
za que se manifiesta como una en- fase de la jaqueca.
fermedad independiente. Como En la segunda fase, vuelve a al-
casi siempre afecta solo una mitad terarse la distribución de la sangre
de la cabeza, los médicos la llaman y la cara palidece: comienza la con-
hemicránea. Debemos reconocer tracción de los vasos en el sistema
que pese a la sabiduría de la medi- de la arteria carótida externa. Al
cina antigua y a los esfuerzos de la mismo tiempo, los vasos de la arte-
moderna, aún se desconoce la na- ria carótida interna se dilatan de
turaleza de la jaqueca. pronto. Eso es lo que provoca el
¿Qué contribuye a que surja un dolor de cabeza. LOS que con ma-
ataque de jaqueca? El excesivo ca- yor brusquedad se dilatan son los
lor o frío, el cansancio, el sueño in- vasos de las meninges, influyendo
suficiente, estar demasiado tiempo en los receptores dolorosos. El do-
en una habitación con aire viciado lor de cabeza aumenta hasta vol-
o donde se ha fumado mucho. verse insoportable. Las modifica-
Ilunbién desempeña un gran pa- ciones vasculares hacen que crezca
pel el estado emocional. ¿En qué la presión intracraneal, a lo que el
consiste el ataque? La sangre llega organismo reacciona con náuseas y
a la cabeza por arnbce lados a tra- vómitos que dan fin al ataque al
vés de las poderosas arterias caró- eliminar el líquido superfluo: dis-
tidas comunes que se dividen en minuye la presión del líquido cefa-
externas e internas. Y aunque no lorraquídeo y desaparece la tume-
varíe la cantidad de sangre en la facción en las meninges.
arteria carótida común, en los sis- El organismo se ayuda solo, pero
temas de las arterias externa e in- con evidente retraso, cuando la
terna puede alterarse de súbito la persona ya pasó por lo peor.
distribución. Al principio aumenta Durante la segunda fase, los va-
bruscamente la afluencia de sangre soconstrictores pueden aliviar el
a la arteria carótida interior, con lo ataque, pero mejor aún es preve-
que mejora de improviso la irriga- nirlo por medio de bafite calientes
ción de algunos sectores del cere- de pies y de manos, sinapismce de-
bro. A esto se debe la sensación de rivativos o ungüentos irritantes.
que todo se ve con mayor nitidez, Además, nosotros aconsejamos in-
se agudiza el oído y aumenta la ac- gerir durante un tiempo prolonga-
tividad general. A la vez, con la do vasodilatadores (vitamina PP,
misma brusquedad se hace más papaverina y otros) para evitar
lento el paso de la sangre por los que comience la primera fase.
WISOP dilatados de la arteria carnti- Claro que la profilaxis de la ja-

queca no se reduce a eso. Se preci-
sa un régimen correcto de sueño,
descanso y alimentación y practi-
car ejercicios físicos para entrenar,
yo hasta diría para educar, a los
vasos.
EL ICONO,
LOS ANTEOJOS Y
EL GORRO DE DORMIR
Desde mis lejanos años estu-
diantiles recuerdo lo que nos contó
un catedrático sobre los médicos
rusos famosos y su carácter obser-
vador. Vea, por ejemplo, un caso
ocurrido con el gran terapeuta
Matvei Mudrov. A principios del
siglo pasado, cuando algunos co-
merciantes tenían tiendas en el
Kremlin de Moscú, uno de ellos
fue a ver a Mudrov en pleno in-
vier6o a causa de los fuertes dolo-
res de cabeza que lo aquejaban.
Después de examinarlo, le pregun-
tó: «¡Por qué puerta entras al
Kremlin para ir a tu tienda?» «Por
la puerta Spassicie». ,n Pues desde
hoy entraras por la Borovítslcie».
El comerciante dejó de sufrir dolo-
res de cabeza. Le preguntaron a
Mudrov si la curación se debió a la
sugestión o la autoridad que tenía
sobre el paciente. La explicación
resultó muy sencilla. En esa época,
sobre la puerta Spasskie colgaba
UI) icono de la Madre de Dios.
Cuando el comerciante pasaba por
allí, se quitaba el gorro para per-
signarse, con lo que enfriaba la ca-
ME DUELE LA CABEZA... - 97
baza. En la puerta Borovítskie no
había ningún icono.
Por lo visto, los dolores de cabe-
za de este comerciante se debían a
una enfermedad de los diminutos
músculos situados junto a las raí-
ces del cabello. Si se contraen to-
dos a la vez, los pelos se ponen de
punta». Cuando se padece un res-
frío o una enfermedad infecciosa,
en estos músculos surgen sensacio-
nes dolorosas y parece que doliera
toda la cabeza.
En tiempos pasados este mal es-
taba muy difundido, sobre todo en
invierno, cuando a la madrugada
las estufas se enfriaban y en las ha-
bitaciones se dejaba sentir el frío.
De manera que el gorro de dormir
no era un tributo a la moda de
aquellos tiempos, sino mas bien
una recomendación médica. Aún
en nuestros días este viejo y proba-
do recurso nos ayuda a combatir
los dolores de cabeza porque nor-
maliza la circulación. Solo hay que
tener en cuenta unas indicaciones
sencillísimas: el gorro debe ser li-
viano y no oprimir la cabeza, y lo
suficientemente amplio (para que
el cuero cabelludo pueda respirar y
no se recaliente); es mejor hacerlo
de lana suave o franela. Es sencillo,
pero muy eficaz.
El gorro también puede ser cau-
sa de malestar si es muy ajustado y
ciñe la cabeza o no corresponde a
la estación. llunbién pueden pro-
vocar dolores de cabeza cuellos o
corbatas ajustados que dificulten
los movimientos del cuello y opri-
man los vasos. A ello se deben los de los maxilares que altera el fun-
dolores, la sensación de pesadez en cionamiento de las articulaciones
la cabeza, las dificultades para ra- de la mandíbula y de los músculos
zonar y la lentitud de las reaccio- maseteros provocando una neural-
nes. A menudo, en el teatro o en gia del trigémino. 'Ilimbién suele
las reuniones prolongadas, muchos ocurrir si las prótesis dentales es-
se aflojan el cuello y la corbata y en tán mal hechas.
seguida sienten alivio.
A veces son los anteojos los cul-
pables de los dolores de cabeza: los
cristales no son los indicados, la
montura no corresponde a la dis- Cierta vez en pleno verano lleva-
tancia interocular u oprime el ca- ron al hospital a un joven de unos
ballete de la nariz y las sienes, o 25 años en estado de coma. Se
sea, las arterias temporales ... comprobó que padecía una terrible
Otra causa de los dolores de ca- deshidratación. En seguida se le
beza puede ser el encaje incorrecto practicaron transfusiones de líqui-
 ME DUELE LA CABEZA . . -99

dos, se trató de que bebiera y se tamente con espasmos y dilatacio-

hizo todo lo posible para mantener nes que provocan dolores persis-
la actividad cardíaca. Ya una hora tentes.
después recobró el conocimiento y Sin embargo, si piensa dejar de
desaparecieron los dolores de ca- fumar, no lo haga durante una en-
beza, pero aún se sentía débil y flo- fermedad grave o una agudización
jo... ¿Qué había pasado para que de una enfermedad crónica: si deja
el muchacho estuviera a punto de el cigarrillo de golpe se desestabili-
morir? za el sistema vascular y puede em-
El «culpable» fue el pescado se- peorar su estado. Esta cuestión de-
co. A la hora más tórrida, al joven be consultarse con el médico de ca-
se le ocurrió comer algo salado becera.
que, como se sabe, disminuye la
sed cuando hace calor. Poco a poco
y sin darse cuenta, se comió casi EL TEMPERAMENTO
un kilo de sabroso pescado seco. TAMBIEN ES CULPABLE
No tenía ganas de beber, pero, de
pronto, sintió debilidad, opresión Quisiera destacar especialmente
en las sienes y la nuca y que la ca- las causas de origen . nervioso.
beza se le partía de dolor. Luego Cualquier drama familiar, situa-
vio a los médicos; no recordaba na- ción tirante en el trabajo y hasta
da más. un altercado casual dan lugar a su-
La ingestión excesiva de sal en frimientos emocionales y a sobre-
época de calor, cuando la transpi- cargas psíquicas que provocan
ración es muy abundante, provoca neurosis, incluidas las vasculares.
una rápida deshidratación, con- Las personas de carácter fu-me
densación de la sangre, disminu- pueden reprimir sus emociones e
ción del líquido cefalorraquídeo y, impedir que se manifiesten, pero
e en consecuencia, una brusca re- no ocurre lo mismo con la neurosis
ducción de la presión intracraneal. vascular. Esta es una de las princi-
Una limitación brusca de los líqui- pales causas de los dolores de ca-
dos puede tener el mismo desenla- beza «inmotivados».
ce, de manera que solo puede ha- En estos casos se debe recurrir a
cerse por recomendación del médi- tranquilizantes que influyen favo-
co. rablemente en los vasos y disminu-
El hábito de fumar está vincula- yen la sensación dolorosa. Pero el
do directamente con los dolores de hombre sigue siendo el mismo, su
cabeza. Con el tiempo, los pulmo- carácter y emotividad no se modi-
nes se llenan de escoria y se reduce fican, no siempre se logra evitar la
la oxigenación de la sangre. Los situación que provoca la enferme-
vasos cerebrales reaccionan violen- dad; solo podría indicarse la con-
100— SPUTNIK
ducta a seguir en las circunstancias
dadas. Algunas personas toman
como algo trágico incluso aconteci-
mientos no muy importantes y he-
chos insignificantes aunque poco
después el paciente dice: So lo en-
tendía todo, pero no podía hacer
nada conmigo mismo ...» En efec-
to, no podía debidos las particula-
ridades de su sistema nervioso.
COMBATA EN SEGUIDA
EL DOLOR
Los dolores de cabeza son sínto-
ma de muchas enfermedades esto-
macales, hepáticas, renales e intes-
tinales, de afecciones cardíacas y a
la columna vertebral, sobre todo al
sector cervical, de reumatismo ...
Casi todas las enfermedades exis-
tentes pueden provocar dolores de
cabeza. Por eso es tan importante
descubrir su causa para saber qué
tratamiento aplicar.
A menudo el enfermo ya conoce
sus dolores de cabeza y la forma en
que se manifiestan y casi siempre
los combate con medios ya habi-
tuales para él y no necesariamente
medicamentosos. Por ejemplo,
apretar durante no más de un mi-
nuto y con suficiente fuerza el
puente de la nariz o atarse la cabe-
za con una cinta de tela liviana, de
manera que pase por encima de las
cejas y de las orejas y oprima lige-
ramente el cuero cabelludo. Este
procedimiento es efectivo contra
los dolores de cabeza debidos a la
presión baja.
'finnbién quitan el dolor los ba-
ños calientes »derivativos» de pies,
pero no se entusiasme con la tem-
peratura del agua porque puede
obtener el efecto contrario. A me-
nudo se utilizan los sinapismos en
la nuca, en la parte posterior del
cuello, entre los omóplatos o en las
pantorrillas, pero no en todos estos
lugares a la vez.
Ilunbién produce un efecto bas-
tante bueno el automasaje de dis-
tintas zonas de la cabeza, así como
oprimir moderadamente los pun-
tos sensibles de esta. Se puede un-
tar las sienes y la frente encima del
entrecejo con ungüentos irritantes.
A veces los dolores de cabeza se
alivian al oler esencias aromáticas
o amoníaco.
Si el dolor de cabeza lo ataca en
la calle, cuando el viento le enfría
la frente, debe bajarse el pañuelo o
el gorro hasta las mismas cejas. "Ital
vez no le parezca muy elegante,
pero es mucho mejor que soportar
un dolor de cabeza que, después
del enfriamiento, puede durarle
mucho tiempo.
Estos consejos son muy sencillos
para cualquiera, solo hay que saber
cual le traerá alivio a Ud.
No obstante, si es la primera vez
que sufre dolores de cabeza, si son
tenaces o van en aumento, consul-
te de inmediato con el médico. El
dolor es una señal de peligro y se
debe pedir auxilio.
De la remata NAUKA ZH1ZN
 NOVEDADES DE LA MEDICINA 101

• SE PUEDE PREVENIR LA HIPERTENSION

Esta enfermedad se caracteriza por un tono vascular elevado. Cuando los vasos
se contraen, el corazon se esfuerza excesivamente para hacer pasar la sangre, se
hipertrofia y se desgasta con mayor rapidez. Al principio uno no lo advierte y aún
despues del tratamiento pueden ocurrir recidivas. La unica solucion es descubrir la
enfermedad antes de que se formen sus primeros sintomas.
Los cardiólogos soviéticos Postnov y Orlov demostraron que exista una relación
directa entre un defecto celular y la futura hipertensión. Si en un eritrocito o en una
celula vascular esta alterado el metabolismo de los microelementos, el calcio se
acumula en las paredes de los vasos provocando el aumento del tono vascular y,
por consiguiente, la hipertensión. Conociendo a los hipertónicos potenciales, se les
puede dar recomendaciones que prevengan la enfermedad.
• DIAGNOSTICO EN BASE A UN DEDO
Un nuevo dispositivo creado en el dispensario cardiológico y la sección de ciber-
nética tecnica del Instituto de Mecánica de Ustinov permite detectar las alterado-
nes de la presión arterial en la primera tase de la hipertension. En el dispositivo se
Introduce un dedo, sobre el que cae un flujo luminoso infrarrojo y un fotoelemento
registra la dilatación y la contracción de los vasos sanguineos. Mientras tanto, el
captador traza la curva del pulso que Indica el estado del miocardio, la elasticidad
de las paredes vasculares, la resistencia al torrente sanguineo y el tono general del
organismo.

• LOS NEUROCIRUJANOS PEGAN LOS VASOS

La trombosis, como es sabido, representa un gran peligro para el organismo. El
cerebro humano es extremadamente sensible a esta afección, pues hasta la reduc-
clon parcial de un vaso puede provocar la congestion o el infarto del cerebro. Hace
casi 20 años se propuso crear ves artificiales hasta los sectores obstruidos del or-
ganismo, incluido el cerebro. Esto resuelve en parte el problema, pero se requiere
una intervencion microquirurgica de varias horas y muchas suturas; y el tejido cica-
trizal que se forma de nuevo estrecha el vaso.
El neurocirujano Aksik del Centro Neuroquirurgico de Letonia propuso reempla-
zar la aguja y el hilo por una goma blologica de composición bastante simple: trom-
bina y fibrinogeno, productos finales de la coagulación de la sangre, queso obtie-
nen en los centros de transfusion, se conservan en forma de polvos y el cirujano los
tiene siempre a mano. Para preparar la goma, los polvos se mezclan en una pro-
porcion determinada y se les añade solucion fisiologica.
Tras practicar mas de 150 operaciones, los neurocirujanos letones comprobaron
que el empleo de la goma permite reducir al minimo el numero de suturas. A la se-
mana ella se absorbe por completo y se normaliza la irrigacion del sector cerebral
afectado.

• PARA EL ARSENAL DE LOS ONCOLCnGOS

Cada vez se utiliza mes ampliamente la hipertermia artificial para luchar contra
los tumores malignos. Esta operación exige no solo cirujanos-oncologos, aneste-
sistas y reanimadores de alta calificación, sino tamblen equipos especiales de gran
exactitud. Hace poco, en la Exposición de los Adelantos de la URSS se presentó un
nuevo equipo para realizar la hipertermia en condiciones choice&
idapiadoe Aff »M'oto AGABEKOV de, las KV/$84( .\41 'AA I LIIIZN. IVAUKA V
SSSR.
TEJNIKA 1 N4UK4 y del periódico SO7SL4LISTICHESKAYA INDUSTRIA
102
En el Museo de Artes Plásticas «Pushkin» de Moscú se ha
inaugurado una nueva sección: el Museo de Colecciones Parti-
culares donadas al Estado. Constituyeron su base las pinturas
y grabados de la colección de Iliá Samóilovich Silberstein, his-
toriador literario de 80 años.

UN PRESENTE
INESTIMABLE
Dmitri MIJAILOV, critico de arte
Fotos de Vetar y Vadim BAYEVER

Iliä Silberstein le agradan mentas desconocidos, cartas,

A los signos de admiración y
los intercala a menudo tanto en
los artículos polémicos sobre lite-
ratura, como cuando exhorta a
crear el Museo Estatal de Colec-
ciones Particulares. En la con-
versación le gusta emplear las
palabras descubrir, conseguir,
arrancar ... Pero se entiende
porque tras esto hay búsquedas
incansables, miles de páginas del
Legado literario, tomos que des-
piertan la imaginación -docu-
poesía y prosa de los escritores
clásicos extraídos de la nada- y
forman un tratado que enrique-
ció las nociones sobre la literatu-
ra de los siglos XVIII-XX. Ca-
da libro (ya llegan a ciento) está
dedicado exclusivamente a un
escritor. Pushkin, Lérmontov,
Gago', Dostoievski, Thlstói, Ché-
jov, Mayakovski, Ajmátova,
Tsvetäieva
Silberstein comenzó a «estu-
diar las entrañas de la literatura»
(según su propia expresión) en
1930 y hasta el día de hoy sigue
dedicándose a ello ...
Hace 30 años que vive en la
calle Lesnaya, en el centro de
Moscú. Su apartamento abarro-
tado de libros -dentro y sobre los
armarios, en mesas y mesitas, en
sillas y hasta en pilones sobre el
suelo- en otros tiempos producía
en los visitantes una impresión

Rembrarait H. van Run (1606-1669). «Abraham e Isaac camino al sacrificio., 1643. Dibujo.
inolvidable: en las paredes, des-
de las montañas de tomos y has-
ta el techo formaban denso tapiz
lienzos de Repin y ShishIcin, Se-
rov y Benois. Ahora solo quedan
los orificios de los antiguos cla-
vos y cordones que cuelgan va-
cíos. ,,Todo está allá, en el Museo
Pushkin», dice orgulloso Silbers-
tein.
Nuestra conversación no fue
un diálogo, sino un monólogo del
dueño de casa. Parecía tomarse
un desquite por las largas horas
de silenciosa labor diaria con los
manuscritos. Yo solo escuchaba
y anotaba.
«El alma de cada persona en-
cierra una pasión latente por la
literatura, la pintura, la música,
el teatro, la danza o las creacio-
nes de los artífices -comenzó di-
103
ciendo lliá Samóilovich-. Y se
precisa muy poco para que este
sentimiento se manifieste y no lo
abandone a uno toda la vida. Así
me ocurrió a mí. Desde joven
sentí fervor por la literatura rusa
y soñaba con reunir obras de los
pintores rusos. A los 17 años, con
el primer honorario que recibí
por un artículo, compre dos di-
bujos de Borís Grigóriev. Así co-
menzó mi enfermedad de colec-
cionista que me llevaba a las
tiendas de libros viejos y de anti-
güedades. Claro que más que a
comprar me dedicaba a exami-
nar los libros de arte, pero ¡cómo
me sirvió en la primera etapa ese
conocimiento superficial!
Más tarde, conocí a muchos
coleccionistas famosos, entre
quienes había escritores, pinto-
104 - SPUTNIK

Shishkm (1832-1898).43n molino abandonado-.

res, actores, críticos de arte y li- bajo la redacción de Igor Grabar,

breros de viejo. Al coleccionar,
me enriquecían espiritualmente
no solo las mismas obras de arte,
sino también el trato con esas
personas.
En 1948-1949 se publicaron,
magnífico pintor y crítico de ar-
te, y mía, dos tomos del Legado
artístico consagrados a Iba Re-
pin. Ellos dieron comienzo a una
nueva colección que contó con li-
bros como Konstantin Korouin
 UN PRESENTE INESTIMABLE — 105
Mundo del Arte y el iniciador de
las ,n'Ihmporadas rusas» en París
que maravillaron Europa. En
sus últimos años se volvió un bi-
bliófilo como presintiendo que
debía salvarse y tratarse con ma-
yor cuidado.
En los últimos años de su vida
Diaguiley reunió una magnífica
biblioteca. Basta decir que con-
taba con la famosa Cartilla de
Iván Fiódorov, el primer impre-
sor ruso, que no figuraba en las
bibliotecas más grandes del
mundo. 'Parabién tenía incuna-
bles, dos ejemplares de la prime-
ra edición de Viaje de San Pe-
tersburgo a Moscú de Radíschev
y, en total, 2.000 rarezas litera-
rias. Pero lo principal eran los
originales de las cartas de Push-
kin. El heredero de todo esto fue
Serguéi 1Vlijáilovich Lifar, en
otros tiempos bailarín famoso y
Robert Falk (1886-1958). iiLas ultimas flores,

recuerda, Alexarzdr Benois refle-

xiorza, Así era mi hijo, recuerdos
de la madre del pintor Valentín
o Serov, y otros. Hace poco se edi-
tó Serguei Diríguilev y el arte ru-
so en dos tomos.
Diaguilev fue el organizador
de la revista y de la asociación El
06 - SPUTNIK

Konslantln Korovin (1861-1939) .4n8 calle. Pons».

Mezan& Banda (1870-1960) «Una calle de la .poc de Pedro el Grande..

después coreógrafo, uno de los su Patria

rusos parisinos que mas reliquias En agosto de 1975 recibí una
de la cultura nacional donaron a carta de él que terminaba con es-

Joan Honore Fragonard (7) (1732-1806). •,Paatorel,,.
tas palabras: »Comunico con tris-
teza que me veo obligado a mal-
baratar en subasta pública los
2.000 tomos de mi colección de
Diáguilev (siglos XVI-XIX). ¡No
estoy en condiciones de conser-
varla!»
El Ministerio de Cultura de la
URSS se interesó de inmediato
y me envió a Mónaco y a París.
Cuando le mostré el catalogo de
la futura subasta al director de la
Biblioteca Lenin, resultó que en
la biblioteca más rica del mundo
en ediciones rusas no había 16 tí-
tulos que figuraban en el catálo-
go.
Por culpa de los horarios de
UN PRESENTE INESTIMABLE - 107
vuelo, llegué un día después de
comenzada la subasta y ya se ha-
bían vendido 6 de los 16 libros
que faltaban en nuestros fondos.
Luego conseguí comprar 7 edi-
ciones de los siglos XVI-XIX.
Lifar sacó de subasta otras dos
ediciones que necesitábamos y
nos las regaló: los famosos 12 to-
mos de las Lecturas mensuales
editados en 1666 y 1742 y tal vez
el único ejemplar en el mundo
de Los tugurios de los tugurios
de San Fttersburgo publicado en
1870».
Hace cerca de 20 años Silbers-
tein logró encontrar en Francia y
trajo al Archivo Estatal Cen-
108 - SPUTNIK
tral de Literatura y Arte de la
URSS 12.000 importantísimos
documentos.
Jk la vez que me dedicaba a
las investigaciones literarias, yo
seguía coleccionando. Para mí
era casi lo mismo. Podría hablar
mucho sobre las cosas de mi co-
lección. La búsqueda y la adqui-
sición da cada una de ellas tiene
su trama. Pero, tal vez, me sea
más querida la historia de los 76
retratos que el decembrista Ni-
kolái Bestüzliev pintó en los tra-
bajos forzados a los que fue con-
denado junto con otros partici-
pantes en la sublevación de di-
ciembre de 1825.
Allí retrató a sus compañeros
de lucha contra la autocracia y a
las esposas que los siguieron al
destierro. En muchas hojas figu-
ran autógrafos de los decembris-
tas. Para encontrar las acuarelas
de Bestúzhev y escribir sobre
ello un libro tuve que comenzar
las búsquedas en Kiajta, peque-
ña ciudad de Siberia, y terminar-
las en París.
En diferentes épocas encontré
en Francia, traje a Moscú y en-
tregué al Archivo Central del
Partido del Instituto de Marxis-
mo-Leninismo dos autógrafos de
Lenin y una carta de Gorki a Le-
nin. Después de estos viajes en-
vié gran cantidad de obras de ar-
te y manuscritos a otros 16 mu-
seos, archivos y bibliotecas del
País.
Mi colección iba creciendo y
me obligó a pensar en su destino.
Y llegué a la única conclusión co-
rrecta para cualquier coleccionis-
ta: debía preocuparme yo mismo
de lo que había buscado con tan-
to amor durante decenios ente-
ros. La colección debía convertir-
se en patrimonio nacional.
Tuve la suerte de ser el prime-
ro en entregar las 2.150 obras de
arte que había reunido al museo
acabado de crear.
En las salas del Museo de Ar-
tes Plásticas se exhibieron mu-
chas veces cuadros pertenecien-
tes a particulares y a los mas
grandes museos del mundo, pero
el presente de Silberstein no des-
merece junto a ellos. Esta colec-
ción de pinturas y grabados es,
en realidad, un museo aparte
que permite observar el desarro-
llo del arte ruso en el transcurso
de dos siglos. Están representa-
dos en ella casi todos los nom-
bres rusos importantes y contie-
ne también cuadros y dibujos de
los viejos maestros euroocciden-
tales: Rembrandt, Fragonard,
Tiépolo
Creo que pese a que el museo
adquiere constantemente obras
buenas, ni en varios decenios ha-
bría podido reunir una colección
de semejante calidad.
Salí de casa de Silberstein
contento de haber conocido a un
hombre tan interesante y feliz.
Condensado del domo PRAVDA
 y Seriozha Dobrinin de 7 años
y Aliosha Popov de 11
o- estuvieron 22 días en una
a- isla sin alimentos durante
los fríos primaverales.
e-
ir-
Le-
de
eo NEOo Effin o
Lr- Real] BIKIWUJAMETOV, Dibujos de loor SELEZN/OV
,u- Andréi ILESH Foto de Victor MARGARITTO

Las
La región de Mima, situada al
SS- Noreste de la URSS, es una de las
mas rigurosas y frías del país. Ade-
es, mas, el año pasado la primavera se
rte
atrasó un mes y medio y el calor
ro- llegó solo en julio. A fines de mayo,
rso cuando comenzó esta historia, por
ta-
encima de la capa de hielo que en-
m- aadenaba el río Debin corrían
ie- aguas mansas.
de Para los chiquillos del poblado
Sn- Yagodnoye no había mayor diver-
rd, sión que navegar por sus aguas os-
curas en botes y balsas hechas por
seo ellos mismos.
ras El sábado 25 de mayo, Seriozha
Dobrinin y Aliosha Popov, apenas
jón
terminaron las clases, se fueron co-
rriendo al río. En la orilla encon-
ein traron dos trozos grandes de espu-
un ma plástica abandonados por otros
E. chicos. Se hicieron con destreza
VDA unas pértigas, probaron las balsas
en un remanso y luego decidieron
navegar a lo largo de la orilla. La
espuma plástica se mantenía muy
bien a flote y los chicos se entusias-
maron tanto que no advirtieron
cómo, de pronto, crecían las aguas,
aumentaba la velocidad y apare-
cían trozos de hielo.
Un gran pedazo de hielo chocó
contra la balsa de Aliosha y lo lan-
zó al agua. Sin pensarlo dos veces,
Serguéi remó en su ayuda, pero la
corriente dio vuelta su balsa.
-Quería extenderle la pértiga a
Aliosha y tratar de sacarlo a la ori-
lla -dice Seriozha-, pero no pude.
Lo principal es que los chicos no
perdieron la cabeza en esa situa-
ción crítica. En medio del agua he-
lada, Aliosha, el mayor, tomó la
iniciativa: remando con brazos y
piernas trató de no alejarse del
menor, de ayudarlo. El impetuoso

río revolcaba a los niños indefensos
entre trozos de hielo. Ahora no re-
cuerdan con exactitud si sintieron
frío. Los adultos dicen que ese día
la temperatura era muy baja. Pero
los niños concentraron su atención
en tratar de mantenerse a flote, to-
do lo demás pasó a segundo plano.
En ese momento se divisó una
orilla salvadora de suave declive.
Los arbustos inclinados sobre el
agua pasaban de largo. Aliosha lo-
gró aferrarse a una de las ramas y
con grandes dificultades se arras-
tró hasta la orilla, sin perder de
vista a Senozha. Después ayudó a
su amiguito a alcanzar tierra firme.
Los niños se quedaron mucho
tiempo echados sobre la arena fría
de la playa. Se levantaron con
grandes esfuerzos. Aliosha se sacó
las botas de goma y ayudó a Se-
riozha a desatar los cordones de
sus botines. Brillaba el frío sol nór-
dico y bajo sus rayos no consiguie-
ron secarse del todo. Con la ropa
semihúmeda caminaron a lo largo
de la orilla. Aún no sabían adónde
los había llevado el río.
-Creímos que el puente estaba
cerca, decidimos buscarlo y no nos
preocupamos demasiado -cuenta
Aliosha-. No vimos el puente,
pero, en cambio, descubrimos una
cabaña de madera en lo profundo
de la raiga.
Los chicos no sabían que se en-
contraban en una isla bastante
grande, de 12 lun.'. Los estudiantes
secundarios del poblado habían
construido esa casita a escondidas
de los adultos. En invierno, cuando
el río se congelaba, iban allí en es-
quís. Habían dejado en la casita
una mesa, colchones, mantas, un
paquete de té, sal y una sola cajita
con dos únicos fósforos.
Los niños se durmieron en se-
guida, cubriéndose con las mantas
y apretujándose uno contra otro.
Por la mañana examinaron las
existencias y probaron encender el
horno. Pareció que el fuego pren-
día, pero pronto se apagó. Como
ya no tenían más fósforos, no po-
dían ni hacerse un té. Cada vez
sentían más hambre. Bebieron
agua de un manantial para enga-
ñar el estómago.
-Nos pusimos a juntar la hierba
recién brotada -recuerda Aliosha-;
la arrancábamos junto con las raí-
ces y buscamos botones de abedul.
Seriozha me preguntó para qué lo
hacíamos. Le respondí que para
comer. Yo había oído contar que
los geólogos se salvaban de esa ma-
nera. Por cierto que no resultaron
nada sabrosos.

Así pasó un día, luego otro. Oye-
ron disparos y ladridos de perros a
lo lejos. Iban a la orilla, gritaban
hasta quedarse roncos y regresa-
ban desfallecidos a la cabaña. Los
o
tenían ganas de . Pero
Aliosha, sobreponiéndose, se le-
vantaba, zarandeaba a Seriozha y
lo convencía de que debían salir a
buscar alimento.
 •
er
e''S
dijk7fliej
Loe pequen°. nautregoe ¡unto e le fogata e orillas del J1upin,
y Alioehe Popov le le derecha). En el centro, Vladimir
primero en encontrarlos en le iala.
Hablaban a menudo de la comi-
da. Aliosha confesó que veía bailar
ante sus ojos un plato de espesa
sopa de remolachas. Seriozha so-
ñaba con una sopa de guisantes.
Ambos convenían en que lo mejor
eran papas con estofado. Después
de discutir el invariable menú has-
ta sus ínfimos detalles, se dirigían
al bosque para juntar hierba y bro-
tes que salaban y comían. No sa-
bían qué día era, habían perdido la
cuenta. Ademas, era difícil diferen-
ciar los días y las noches en la in-
terminable claridad polar. Cada
vez les costaba más obligarse a sa-
lir de la cabaña.
Durante cierto tiempo el mayor
trabajó por dos, se movió por dos y
trató de distraer y tranquil izar al
menor. Luego se sintió muy mal y
.
Debe , Seriozhe Dobrinin
(a le izquierda)
el muchacho de 17 años que tue el
Seriozha se encargó de conseguir el
sustento.
-Digan la verdad: tuvieron mu-
cho miedo, ¿no es cierto? -les pre-
gunté sin poder contenerme.
-No -respondió Aliosha en
nombre de los dos- nunca duda-
mos de que nos encontrarían.
Claro que buscaron a los ni-
ños... Pero por un imperdonable
error de los adultos al cabo de dos
días ya no buscaban a los chicos,
sino a sus cuerpos. ¿Acaso se podía
pensar que el impetuoso Debin de-
jaría escapar a los niños que nave-
gaban en medio de hielos? ¿O que
los chicos podrían soportar 22 días
en las condiciones mas difíciles?
-En la noche del 26 de mayo -
cuenta Yuri Stafienko, policía del
lugar-, cuando los padres nos pi-
 DOS PEQUEÑOS NAUFRAGOS - 113
dieron ayuda, el personal de guar- tes. Aunque apenas se mantenían
dia peinó la orilla. A la madrugada en pie, quisieron a toda costa ca-
se puso en pie a los demás agentes minar solos hasta el bote.
quienes se dividieron en grupos y -En mis largos años de práctica
se internaron con perros en la taiga nunca hubo nada semejante -dice
en ambas orillas del Debin. Elabo- Boris Sinitsin, médico del hospital
ramos un plan de búsquedas y se- distrital-. Cierto es que los chicos
ñalamos los itinerarios a seguir. llegaron con síntomas evidentes de
Hasta ahora no comprendo cómo distrofia, pero el chequeo demos-
fue que excluirnos la isla. tró que hubieran podido vivir en
Pasaron dos semanas. La policía esas condiciones cerca de una se-
seguía explorando la taiga en am- mana más.
bas orillas y llegaron a la desembo- Durante mucho tiempo los ni-
cadura en el Kolimá, recorrieron ños siguieron sintiendo hambre.
más de 300 km. Ya nadie creía en Los alimentamos con cuidado: glu-
un milagro. cosa, compotas, requesón ... Solo
Mientras tanto, los náufragos se varios días después comenzamos a
turnaban para salir de la cabaña, darles la comida habitual. Recupe-
arrancar hierba, brotes y beber raron su peso con asombrosa rapi-
agua del manantial. Sobre la isla dez. Por desgracia, sufrieron com-
ya nevaba, ya caía una lluvia hela- plicaciones: Seriozha tuvo un co-
da. En la pequeña casita, apretu- mienzo de hepatitis y Aliosha,
jándose uno contra otro, trataban miocarditis. Pero el mes que pasa-
de sobrevivir dos niños. ron internados los restableció por
Así llegó el 16 de junio, día en completo.
que los estudiantes secundarios Y es digno de ver con qué osadía
fueron a visitar sus dominios ... y navegan de nuevo en balsas por el
encontraron a dos chiquillos ex- río ya tranquilo.
haustos, picados por los mosquitos
Dei periódico
y llenos de arañazos, pero sonnen- MAGADANSKAYA PRAVDA

GAFAS PARA WS EDIFICIOS

Anteojos con cristales rcamaleonesr (o sea, que varían sus cualidades ópticas según la inten-
sidad de La luz) ya no son nada del otro mundo. Ahora, las especialistas de Turkmeniskin han
ideado un método económico de producción de vicbio de ventana can cualidades análogas.
Durante las pruebas, dirigieron una luz intensa a las ventanas de una maqueta de casa
dentm de la cual había un termómetro. El mercurio se mantuvo a un mismo nivel. Por lo tan-
to, tiene sentido utilizar tales cristales en regiones de clima al/ido donde en verano se gasta
mucha electricidad en instalaciones de aire acondicionado.
tic ür n'yugo YUN1 TEJNIK
114
En su número de octubre de
El Leon
de Oro
1983, «Spútnik» escribió sobre
de Venecia.
UNA PEQUEÑA
POETISA
Lev RIABCHIKOV
Siempre sentimos temor por los
niños dotados, pues sabemos que
su talento les deparará no solo feli-
cidad, sino también sufrimien-
tos... La familia comprendía que
Nika vivía una vida interior muy
compleja y tensa, y se preocupaba
por su salud, tanto más cuanto que
ella era bastante enfermiza. Los
médicos aconsejaron a los padres
que le prohibieran escribir versos,
pero resulto inútil: para ella era lo
mismo que respirar, caminar, ha-
blar...
Ahora Nika ya es mayor y no le
pide a la mamá que apunte sus
versos, ni siquiera le muestra siem-
pre lo que sale de su pluma, mejor
dicho, de las teclas (como verdade-
ra hija de su siglo, prefiere escribir
a maquina).
Nika es buena alumna y se en-
tiende muy bien con su maestra.
Nika Turbiná, chica de
Yalta quien en ese
entonces estaba en primer
grado y le dictaba sus
versos a la mamá.
Ahora Nika tiene 11 años
y ha publicado su primer
libro de poesías: Borrador.
Pero es una lastima que no tenga
un verdadero amigo en el grado.
Tal vez se deba a que conoció a
chicos de su edad solo en la escue-
la. No asistió al jardín de la infan-
cia, creció entre adultos y sus in-
terlocutores fueron la mamá, pin-
tora, la abuela, traductora y el
abuelo, escritor famoso en Crimea.
Yevgueni Yevtushenko la ayudó
a compilar su primer libro y la
acompañó a Italia, de donde ella
trajo el alado León de Oro de Vene-
cia, premio especial del festival de
poesía, que ella apenas consigue le-
vantar. El diploma dice: .A Nika
Turbina por la asombrosa madu-
rez de sus versos y la combinación
armónica de maestría y sinceridad
infantil en la percepción del mun-
do..
Esa fue la impresión que produ-
jo el libro de la joven poetisa tra-
116

ducido al italiano. El famoso pin-

tor Ernesto Treccani le dio la for-
ma de un cuaderno de notas para
recalcar que las poesías incluidas
en el libro eran como páginas del
cuaderno de un pequeño ser hu-
mano que sabe «escuchar la lluvia
con los dedos» y ya reflexiona en
los misterios de la existencia:
POESIAS
«¡Con los ojos de quién miro el
mundo?»
En los 10 días de presentaciones LLAMADAS INTERURBANAS
conjuntas con Yevtushenko en Ro-
ma, Venecia, San Remo y Abruzos, Llamadas interurbanas
la fama de Nika llegó a toda Italia. compiten con Dios, ufanas.
El magnífico pintor Renato Guttu- En torno al planeta:
zo la invitó a su casa. El poeta es- ¿quién vencerá?
pañol Rafael Alberti dibujó espe- Los gritos quiebran el cristal
cialmente para ella la paloma de la que se alzaba entre él y yo.
paz. Basta de llamadas,
Tuvo un alegre encuentro con De llamadas basta.
los escolares de Milán. En silencio vamos a hablar,
- Fue algo inesperado y muy mirándonos lijo,
agradable saber que les gustaban para resguardar
mis versos y que incluso se habían el globo terráqueo
aprendido algunos de memoria de tanto gemido.
-contó Nika al regresar a su casa-. Que susurre la hierba
Los niños italianos me dijeron que y el viento el follaje mueva
mi libro los había ayudado a com- sobre mi doliente tierra.
prender que en la URSS, igual que En silencio
, vamos a hablar
sobre como
en Italia, los niños aman el sol, las la infancia no matar.
flores, a sus padres y a sus amigos,
y que odian la guerra.
Los niños de Milán le regalaron DESEO EL BIEN
a Nika versos que escribieron des-
pués de leer su libro y dibujos alu- A menudo
sivos. Ahora se encuentran en una siento miradas hostiles.
tranquila calle de la ciudad maríti- Y palabras punzantes
ma de Yalta junto con 2.000 cartas como flechas
se clavan en mí.
de lectores de diferentes ciudades ¡Por favor, escuchen!
y aldeas soviéticas. No maten
en mi los instantes
de sucios infantiles.
Del periódico MOSKOVSKAYA PRAVDA Es tan breve


DE NIKA TURBINA

mi día, de los días los peldaños?

a todos Queremos crecer.
deseo el bien, Por los años
e incluso a quien pasamos
apunta a todo correr.
contra mí. ¡Espera, detente!
Ves, allí
quedaron olvidados,
CARTOMANCIA tras de ti,
los sueños de rojas velas
Las cartas y los cuentos
pasaron de moda, ocultos en las tinieblas.
ahora se echan los tiempos. Por los peldaños
Si a alguien le sale una mala, que son los días
arrojan allí una bomba, regreso al tiempo perdido.
No cartas, Alzo en brazos a la infancia
personas envuelven y le devuelvo mi vida.
el pobre
globo terráqueo
y todos tememos sacamos EL SENTIDO DE LA VIDA
países bañados en sangre.
Quisiera ser Peldaños arriba,
adivina, peldaños abajo,
echaría ya estoy aturdida.
solo flores Peldaños arriba,
y ron un gran arco iris peldaños abajo,
la Tierra curaría ¡qué corta es mi vida!
de dolores. Pero no quiero
creer que un día
vendrá la muerte a buscarme
¡ESPERA, DETENTE! y no veré nunca más
la nieve de enero,
.Por qué en primavera
sin razón ni sentido no juntaré más llores
de la vida la infancia excluimos? para tejer coronas.
¿Por qué saltamos a trancos ¡Por favor!
118— SPUTNIK
No hace falta hablar,
solo debemos confiar
en que habrá mañana e iremos
de nuevo a volar
peldaños arriba,
peldaños abajo,
sin parar de contar.
A MAMA
Me hace falta
tu ternura,
como el aire
a un ave moribunda.
Me hace falta
el temblor inquieto
de tus labios:
Cuando me siento sola,
me hace falta la alegría
de tus ojos
que lloran
al mirarme.
Por qué en este mundo
hay tanto dolor?
Debe de ser
porque estás sola.
A MAMA
Tengo confianza en ti.
Anota todos mis versos.
Si no, llegará a mí
otra noche sin sueño.
Forma con mis hojas
un cuaderno grueso,
después
veré si las arreglo.
Pero, sabes,
no me dejes nunca sola.
Se convertirían
mis versitos en derrota.
• ••
Tan pocas veces
nos decimos
palabras de aliento y de bondad!
Por eso cuesta hallar un amigo,
por eso es la soledad.
Quiero regalar flores:
cuento las monedas.
Quisiera
quemar los puentes
y olvidar
las tareas.
• ••
Quiero vivir un año
en un instante,
quiero convertir el tiempo
en un minuto.
¡Así lo quiero yo!
Pero por qué veo
manos que se alzan de miedo?
¡No quiero
vivir tan rápido!
—grita el planeta ahogándose—,
mi vida es larga
y yo trato
de hacer el bien.
¡Humanos!
Olviden el odio,
recuerden solo la alegría,
que cante en los ríos
el agua transparente
y caiga una lluvia buena
sobre la gente,
que caiga ya.
¿Y el instante?
Que sea
el del nacimiento
y no de la muerte.
Trad... Ana VARELA
 119
La jornada había llegado a su
fin. Los leningradenses
regresaban a sus hogares y se
enfrascaban en sus quehaceres
cotidianos. A las 19.40 la radio interrumpió su
programación para transmitir un mensaje
urgente.

La equivocación
del
farmacéutico
Andréi PRALNIKOV

La mujer caminaba empujando

el cochecito con su bebé. Se había Composicion
demorado en la farmacia, había de Konstanfin
VIKTOROV
mucha gente en la calle y le resul-
taba difícil avanzar. Pensó que voz entrecortada que aproximada-
debía haber salido antes de casa. mente una hora atrás Ulla mujer se
La mujer iba por la calle sin sos- había llevado por error una dosis
pechar que en esos momentos mi- demasiado grande de euphillinum
les de personas pensaban en ella. con efedrina. La ayudante del far-
No es muy común que se inte- macéutico creyó leer en la receta
rrumpan los programas para que el niño tenía 9 años, pero du-
transmitir mensajes urgentes, que rante el control posterior se vio
en seguida llegan a oídos de todos: que decía 9 meses. Semejante do-
se habla de ellos por teléfono, en la sis podía provocar un desenlace
panadería, junto a los quioscos de trágico ...
periódicos. La mujer se detuvo Comenzaron las búsquedas. Los
para arreglar la manta que cubría empleados de la farmacia sumaron
al pequeño ... En esos momentos, sus esfuerzos a los de policía. En la
en las calles de la ciudad se detenía policlínica que había extendido la
a otras mujeres con cochecitos y receta se averiguó la dirección de
sin ellos, con bebés en los brazos o los padres del bebé y se envió allí
con bolsas en las manos. «Perdone, una ambulancia.
¿no fue Ud. ? ... Abrió la puerta el padre del
A las 19.35 llamaron a la policía niño, contramaestre de la fábrica
desde una farmacia y dijeron con Admiralteiski.
120— SPUTNIK
-¿Cómo que dónde esta mi es-
posa? Salió a pasear con el bebé,
quería pasar por la farmacia ...
¿Qué ocurrió?
Esa tarde su casa se llenó de
gente: médicos, agentes, emplea-
dos de la farmacia. La inquietud
iba en aumento; la madre y el hijo
no regresaban. Podía ocurrir cual-
qier cosa, por ejemplo, ir a visitar a
unos amigos y darle allí el remedio
al bebé ...
Miles de leningradenses, alerta-
dos por la radio y la televisión,
ayudaban a la policía a buscar a la
mujer. La gente dejaba sus ocupa-
ciones y salía a la calle para ayudar
en algo. La red telefónica de la ciu-
dad trabajaba al máximo rendi-
miento. La policía no daba abasto
con las llamadas y hubo que poner
a más agentes de guardia. lbdos
comprendían que cuanto mas per-
sonas intervinieran en las búsque-
das, tanto mayores serían las pro-
babilidades de encontrar a la mu-
jer entre los 5 millones de habitan-
tes de la ciudad.
... Ella iba por la calle pensan-
do que, aunque el tiempo no era
muy bueno, el médico le había re-
comendado pasear lo más posible
con su hijo. Llegó a su casa y abrió
la puerta.
-¿Dónde está el remedio? -dije-
ron varias voces a la vez.
A las 20.50 se interrumpieron de
nuevo los programas de radio y te-
levisión para comunicar a los le-
ningradenses que todo había ter-
minado bien. La alarma había ce-
sado. Pero los teléfonos siguieron
sonando: unos no se habían ente-
rado de las últimas noticias y pro-
seguían las búsquedas, otros ansia-
ban conocer los detalles.

Comentario de Mijali KLIUEV, jefe del

Departamento de Farmacias del Ministerio
de Salud Pública:
-Todos /os años en las farmacias de la URSS se efectúan alrededor de mil mi-
llones y medio de compras. El sistema de preparación y entrega de los medica-
mentos presupone un triple control -el farmacéutico, su ayudante y el compro-
bador- antes que estos lleguen a manos de los compradores. El error pudo no
haber ocurrido porque el farmacéutico, al ver la dosis indicada, le dijo a su ayu-
dante que preguntara una vez mas por la edad del enfermo antes de entregar el
remedio. Pero una nueva ayudante reemplazó a la anterior y ambas se olvida-
ron de hacerlo. O sea, que la equivocación se descubrió, pero no se corrigió a
tiempo. Se trata de un caso ransimo, el único en muchos años.
«Las medicinas envasadas en los laboratorios también se controlan rigurosa-
mente por medio de un chequeo múltiple. En los 300 laboratorios que integran
la red de la URSS, los especialistas analizan ki estructura química de muestras
de cada partida de medicamentos que se envía a las farmacias. Se revisan con
especial cuidado los remedios que se utilizan en soluciones inyectables y gotas
para ojos-.
0e1 periódico 1ZVESTIA
 AJEDREZ 121
tidas y en caso de tablas do a Karpov a una situa-
Isaac Kärpov retendna el titulo. ción desesperada.
LINDER, Este nuevo y dinámico re- Dramáticos fueron
candidato a glamento, que excluia la los minutos finales. KM:-
Doctor, táctica de jugar a la es- pov, Incluso comprendien-
especialista en pera, determinó el carác-
Historia del do que no tenia salvación,
ter extremadamente agu- no podía conformarse con
Ajedrez
do de la lucha. La tensión la derrota. Pero he aqui
aumentaba de partida en que se levanta y estrecha
Fotos de Dimitir DONSKOI. partida y el liderazgo pa- la mano de su feliz adver-
Boris KAUFMAN saba ya a Kaspärov, ya a
y Alberto BIANCHI sario: eran las 21.56 horas
Kárpov. Al fln y al cabo, del 9 de noviembre de
el marcador llegó a 12:11 1985. Al die siguiente,
Casi ocho meses -1229 a favor de Kasparov, es Gari Kaspärov recibía la
diast-
duró la lucha por la decir, que el destino de la corona de laureles y era
corona mundial -lucha sin corona mundial lo debía
precedentes por su ten- proclamado nuevo cam-
decidir la última partida peón mundial, el mas jo-
sión psicológica y física,
del match. ven de la historia.
por su dramatismo- que
Y la vigesimocuarta A continuación, repro-
transcurrió en Moscu en- partida fue una digna cul- ducimos la XVI partida,
tre los brillantes grandes minación de este maratón
que segun los especialis-
maestros soviéticos Ana- ajedrecistico. Karpov, que tas fue la mejor de este
toli Kárpo y y Garl Kaspá- para conservar el titulo
rov. Para determinar al segundo match.
debía ganar a toda costa
vencedor hubo que jugar esta partida, se lanzó a
dos matches: 72 partidas, un impetuoso ataque. La
328 horas que pasaron Defensa Siciliana
crisis sobrevino al finali- KARPOV - KASPAROV
sentados frente a frente, zar la ultima hora del
tablero de por medio. Moscu, 1985
combate: Kaspärov, luego
Como se sabe, el pri-
mer de rechazar magistral- 1. e4 c5 2 Cf3 e6 3. d4
match, que se jugaba mente la ofensiva del ad- cd 4. C x d4 Cc6 5. Cb5
hasta que uno de los con- versarlo, pasó a un deci-
tendores obtuviera seis d6 6. c4 Cf6 7. C1c3 a6 8.
sivo contraataque, llevan- Ca3 d5I
victorias, sin limitar el nu-
mero de partidas, batió
todos los récords de du-
ración (159 días) hasta
que fue interrumpido por
decisión de Florencio
Campomanes, presidente
de la FIDE, cuando el
marcador estaba 5:3 a fa-
vor de Kärpov. El resulta-
do fue anulado y el cam- KACTIAP08 KAMOB
peonato mundial diferido
por medio año (para más
detalles, vea el N" 9/85).
El segundo match co-
1
menzó el 3 de septiembre
de 1985, pero esta vez
4 estaba limitado a 24 par-
122 - SPUTNIK
Ae2 A x e2 13. D x e2+
Por segunda vez (la pri-
De7 14. Ae3 Cb x d5 la
mera fue en la XII partida)
partida pronto terminó en
Kasparov sacrifica este
peón para obtener Va ini- tablas. En este encuentro
las blancas retienen el
ciativa.
peón, pero a cambio las
negras logran movilizar
rápidamente sus fuerzas).
7 11.... Ac5 12. 0-0 0-0
6 13. Af3 Af5 14. Ag5 Te8
(Aqui no se puede sacrifi-
car la dama para obtener
4
jaque perpetuo 14..
3 para el combate). 17....
2
Ad3 15. Tel Cg4 16. A x
d8 C x f2 debido a 17.
Dd2 Ch3+ 18. Phl Cf2+
abcde 1 9h 19. D x f2! A x f2 20. Ae7
9. cd ed 10. ed Cb4 11. con ventaja de las blan-
Ae2 (en la XII partida Kár- cas). 15. Dd2 b5 16. Tadl
pov jugó 11. Ac4 y des- Cd3 17. Cabl (El caballo
rey, después de realizar
pues de 11.... Ag4 12.
un largo viaje: gl-t3--d4-
b5-a3, debido a la ame-
naza 17.... b4 debe ocu-
par la casilla inicial del
caballo dama y esperar
entrar en juego casi hasta
el final de la partida. El
otro caballo pronto ocu-
pará la casilla a4, donde
también estará condena-
do a la inacción. Mientras
tanto, los caballos negros
ocupan posiciones ideales
h6 18. Ah4 (Peor seria 18.
Ae3 debido al posible sa-
crificio de calidad 18....
T x e3 19. fe Ob6 con pe-
ligrosas amenazas) 18....
b4 19. Ca4 Ad6 20. Ag3
Tc8.
 AJEDREZ - 123
e do la casilla f6 para su Ce4 34. D x d3 Cf2+ 35.
dama con el fin de impe- T x f2 A x d3 36. Tfd2
7
dir que entre en juego el De31 37. T x d3 Tcll 38.
e caballo enemigo a través Cb2 0t2 39. Cd2 T x di+
de la casilla b2) 24. Ag2 40. C x dl Tel+ 40. C x dl
Df6! 25. a3 a5 26. ab ab Tel+ y las blancas aban-
3 27. Da2 Ag6 28. d6 g4! donan ya que el mate es
2 (Las negras no se apresu- inminente.
ran a recuperar el peón,
1
abcdefgh sino que prefieren seguir
reforzando su posición..
e
Las blancas se hallan
Las negras han desa- muy limitadas en sus ac-
rrollado armónicamente ciones). 29. Dd2 Rg7 30. e
sus figuras, ocupando con f3 D x d6 31. fg 0 d4+ 32.. 5
sus torres las lineas Rhl Cf6! (Ahora, debido a
4
abiertas y ahora paulati- la amenaza 33.... Ce4
namente retuerzan su po- surgen una serie de agu- 3
sición. das complicaciones tácti- 2
21. b3 g5 1 22. A x d6 D cas, que culminan en un
x d6 23. g3 Cd71 (liberan- hermoso final). 33. Tf4 abcdefgh

Kaspárov opina sobre el

ajedrez y sobre sí mismo
Fragmentos de entrevistas
del nuevo campeón del mun-
do con la prensa soviética.
- Usted se ha convertido en el
campeón mundial Ni 13. ¿No le
preocupa este número de la mala
suerte?
- En absoluto. Y debo confe-
sarle que para mí ha sido un nú-
mero más bien feliz: nací un 13
de abril y en el match decisivo
vencí 13:11.
- ¿Considera usted su victoria
un regalo de la suerte o no?
Gari y su mama Clara son inaaparables. 1983.
- Pues la verdad es que yo no
conozco ningún campeón mun-
dial casual ni ninguna persona
que se haya convertido en cam-
peón por casualidad. Quien debe
ser campeón se convierte en él.
- Pero usted estará de acuerdo
con que los aficionados al ajedrez
están acostumbrados a ver a
campeones de edad mas madura,
¿no?
- Para ganar el máximo título
ajedrecístico no basta con la sabi-
duría que dan los años. En el aje-
drez moderno la capacidad de re-
sistir a una gran tensión nerviosa
y física viene desempeñando un
124 - SPUTNIK
papel cada vez mayor, lo que ya
es una ventaja para los jóvenes.
De todas maneras, creo que es
imposible obtener la corona
mundial antes de los 20 años.
— ¿Quién fue su primer maes-
tro de ajedrez?
—Comencé a jugar a los cinco o
seis años. Mamá me enseñó a
mover las piezas y papá, que des-
graciadamente murió cuando yo
tenía 7 años, me enseñó las bases
del juego. Pero mi primer maes-
tro de lo que podríamos llamar el
»gran ajedrez» fue Mijall Bot-
vínnik. Yo estudié desde los 12
años en la escuela por correspon-
dencia que él dirigía.
—¿Quién es su actual entrena-
dor?
— Alexandr Nikitin (Moscú) y
Alexandr Shakárov (Bakú), que
trabajan conmigo desde mi in-
fancia; Yevgueni Vladímirov,
maestro internacional de Alma
Atá; Guennadi Timóschenko,
gran maestro de Novosibirsk y
Iósif Dorfman, gran maestro de
Lvov. Pero mi principal entrena-
dor continúa siendo mamá. Ella
me comprende muy bien y yo
siempre sigo sus consejos.
— ¿Está usted de acuerdo con
que, como agudamente observó
un gran maestro, después de es-
tos dos últimos matches, a Kär-
pov habría que otorgarle el título
de entrenador benemérito de
Kaspärov»?
—He tenido una gran suerte al
encontrar en mi camino a un aje-
drecista de la categoría de Ana-
toll Kárpov. Los matches que he
jugado con él han sido una mag-
nifica escuela que me ha permiti-
do conquistar nuevas cimas en el
arte ajedrecístico.
—¿Qué lugar ocupa el ajedrez
en su vida?
— Sin él no imagino mi vida. El
ajedrez me ha ayudado a com-
prenderme mejor a mí mismo, a
elegir mi camino.
— qué se refiere concreta-
mente? ¿Qué otros intereses tie-
ne usted, ademas del ajedrez?
—Siempre he sentido inclina-
ción por las humanidades. Ac-
tualmente estoy terminando el
Instituto de Lenguas Extranjeras
de Azerbaidzhän. Estudio inglés
y alemán. En los últimos tiempos
siento una fuerte atracción por la
filosofía y la historia, disciplinas
que espero estudiar seriamente
en el futuro.
— qué hay entonces de la
difundida opinión que el ajedre-
cista necesita tener una inteli-
gencia matemática?
—Simplemente no estoy de
acuerdo con ella. Naturalmente,
uno debe poder calcular muy
bien las variantes, valorar la posi-
ción y las perspectivas. Pero el
ajedrez tiene otro aspecto, más
creador: la intuición, la fantasía,
la posibilidad de llegar a ciertas
profundidades donde el puro
cálculo matemático no sirve.
 AJEDREZ — 125
- ¿Cómo, entonces, definiría - Hablando de comer, ¿cómo
usted el ajedrez moderno? se alimentaba usted durante el
- Francamente hablando, in- match?
cluso ahora, que he alcanzado la - Antes de la partida general-
cumbre, soy incapaz de contestar mente me como un gran bisté
a esa pregunta. Y por fortuna, con papas fritas. En tiempos nor-
que no por desgracia. Porque el males prefiero los platos que pre-
ajedrez es un número infinito de para abuelita, particularmente el
enigmas. Quizá sea justamente borsch (sopa de col y remolacha)
debido a este carácter enigmático y el dolmá (plato caucasiano de
y paradójico que el ajedrez no ha carne envuelta en hojas de pa-
muerto con el tiempo. Los esca- rra).
ques son para mí lucha y depor- - ¿Qué otros deportes lo
te, aunque también con todas las atraen?
fibras de mi corazón los siento - El fútbol. Al día siguiente de
como una aleación de ciencia y haber terminado el campeonato
1- arte.
- ¿Cree usted que, como algu-
el nos afirman, con la ayuda de la
hipnosis y la parasicología se Jugando al tutbol a orillas del mar Caspio.
puede influir en el resultado de
la lucha por la corona mundial?
la - Personalmente nunca he
sentido que mi pensamiento ha-
Le ya sido interrumpido por la in-
tervención de otra persona. Es-
la toy convencido de que vence
e- aquel que juega mejor.
- Ustedes jugaban cinco horas
seguidas al día. ¿Unían posibili-
le dades de relajarse, de descansar
el uno del otro durante la parti-
ly da?
- Sí; para ello existían dos ha-
el bitaciones tras bastidores. Allí
as
Íat,
podíamos aislarnos y comer algo
(yo tomaba té, café y comía cho-
as colate) mientras seguíamos ob-
r0 servando la escena a través de te-
levisores.
126 - SPUTNIK
mundial, jugué de delantero en el
partido contra los periodistas
moscovitas. Además del fútbol
me gusta nadar, correr y andar
en bicicleta de carrera.
- ¿Qué prefiere cuando des-
cansa: el deporte, la música o la
lectura?
- De ser posible, las tres cosas.
A los cuatro años empecé a leer.
Me gustan autores como Gorki,
Hemingway, Feuchtwanger. A
menudo releo los libros que me
han impresionado, por ejemplo,
Cien años de soledad de García
Márquez. De los músicos clásicos
el que más me gusta es Mozart.
- ¿Leía usted mientras dispu-
taba el título los comentarios que
sobre el match se hacían en los
periódicos o por la TV?
- Durante el primer match, a
veces; durante el segundo, nunca.
No quería despilfarrar mis emo-
ciones ni mis nervios. En los mi-
nutos de descanso leía Ideas
acerca de la filosofía de la histo-
ria de la Humanidad de Johann
Gottfried Herder.
- Permítame tocar el tema de
su vida privada. ¿Cuándo el nue-
vo rey del ajedrez nos presentara
a su reina?
- No creo que eso suceda muy
pronto. Encontrar la «jugada co-
rrecta« en este asunto no es mas
fácil que convertirse en campeón
mundial.
- En Occidente hay quienes
opinan que a una persona de un
pensamiento ajedrecístico tan
poco común y paradójico como el
suyo le quedarán estrechos los
limites de un solo país . .
- Habladurías sin base alguna.
No sé a quién le convendrían,
pero son absurdas.
- En su opinión, ¿qué papel
desempeña el campeón mundial
en el progreso del ajedrez?
- Los campeones siempre han
marcado hitos en la historia del
ajedrez, y su creación ha dado
nuevos impulsos al juego. En lo
que a mí se refiere, creo que lo
que he logrado es el lógico éxito
de la escuela soviética de ajedrez.
De la Redacción:
El nuevo ciclo del campeona-
to del mundo está en su apo-
geo, y pronto sabremos el
nombre del pretendiente que
deberá enfrentarse con el ex
campeón del mundo. Sea co-
mo fuere, creemos que el com-
bate final por la corona aje-
drecística de nuevo será entre
Gari Kaspärov y Anatoli Kär-
pov.
**
Solución al problema publica-
do en el número anterior: 1
Dhl! d5 2. Dal+ Rb8 3. R x d5
Ta7 4. Dh8 mate; 1. Ra8 2.
Rd5 Ra? 3. Dh8 Tb8 4. Dal
mate.
0
 er

I EFEEITEI
SEEUNDARID
128
EFEEM SEEIINGARIB
Cuento
(Texto abreviado)
Konstantin SERGUIENKO
Dibujos de Víctor
Algo me hizo doblar en este lu-
gar, aunque, en principio, no debe-
ría hacerlo: el año pasado allí me
topé con una cerca, cosa que re-
cordaba muy bien.
Ahora no había ninguna cerca.
O sea que no había doblado en va-
no. Me gustan las antiguas calle-
juelas curvas de Riga, y ésta hacía
todo un zigzag Me imaginé que
dibujaba un cucharón, parecido al
que forman la Osa Mayor o la Me-
nor. La calle se Llamaba Véstures.
Creo que vale la pena describir-
la. En ella hay una casa del siglo
XVII, pero parece nueva: hace
poco la restauraron y ella mira al
mundo con sus blancas paredes,
las rejas de sus ventanas y sus vi-
gas de encina, que parecen incrus-
tados en la piedra.
En la pequeña calle Véstures
hay dos grandes iglesias: la de San
Jacobo y la de María Magdalena,
gracias a las cuales la altura de
esta calle no resulta inferior a su
largo.
Konstantin Serguienko ( n. 1940) estudi6 perio-
dismo en la Universidad de Moscú. Ha escrito va .
has novelas, an) COMO también numerara* cuen-
to.
En el N- 8/83.Spútnik. pubkoó «Hasta la vista,
barranco., novela corta del mismo autor (N. de la
Red.).
ADAMOVICH
Pero la que más me atrajo fue la
casa N° 17, aunque no puedo afir-
mar que destacara demasiado.
Simplemente recién la habían re-
parado. Alrededor todavía había
montones de arena, olía a cal y un
antiguo farol clásico coronaba la
esquina de la casa.
La mansión estaba desierta. El
tejado se encumbraba bruscamen-
te, dejando ver las ventanas de la
buhardilla. Al lado había un ala
cubierta por una alfombra café de
enredaderas.
Alguien se detuvo silbando a mi
lado. Me volví. Un joven de ajus-
tado abrigo negro y sombrero de
anchas alas también miraba la ca-
sa.
-¿No sabe quién vive aquí?
-preguntó-
- Me parece que nadie -respon-
dí.
Sacó un cigarro y con gesto tea-
tral se lo llevó a la boca.
- ¿Fuma usted? -me dijo al
tiempo que se proponía sacar otro.
-No, gracias.
-Esta casa está siendo restaura-
da -me comunicó con aire de en-
tendido-. Instalarán una oficina.
-¿Qué oficina? -pregunté.
Se encogió de hombros espontá-
neamente y me miró de la cabeza

a los pies.
- Me parece que es usted arqui-
tecto -me dijo con un acento pro-
pio de la gente del Báltico.
- No -respondí después de unos
instantes-, no soy arquitecto.
-Pues pensé que ya que usted
observaba esta casa se interesaba
por la arquitectura.
- No, qué va ... Y usted ¿es ar-
quitecto?
- Soy estudiante -contestó rien-
do.
lbamos por la calle Véstures, y
el joven no se apartaba de mí.
-Veo que usted no es de Riga
-observó.
-Así es, he venido por dos sema-
nas.
-Ahora no es el mejor tiempo
para descansar. Llueve mucho. ¿Y
dónde se ha instalado?
- En casa de unos amigos.
- ¿No desearía tomar algo? -me
invitó cuando nos detuvimos ante
una puerta de madera, sólidamen-
te ensamblada, con adornos estili-
zados.
Un minuto después estábamos
sentados a una mesa en la sala en
semipenumbra. Mi interlocutor
dejó el abrigo en el respaldo de la
silla, pero no se sacó el sombrero
ni dejó de chupar el cigarro.
Observé su rostro: pálido, algo
fino. El sombrero le daba a su cara
el aire de algo tomado prestado de
una película retro.
-Aquí hay solo cocteles -dijo
después de mirar la minuta-. ¿Us-
ted los bebe?
- ¿Y qué podemos hacer? -le
respondí.
- Espere -me dijo levantándose,
129
y regresó unos instantes después
con una botella de Martini-. Me
llamo Raimonds -me dijo.
Su mano se deslizó al bolsillo de
la chaqueta y me tendió su tarjeta.
Saya un petimetre», me dije.
-Bueno, por nuestra amistad
¿no? -dijo levantando su copa que
vació de un trago.
Yo también bebí y entablamos
una superficial conversación sobre
el tiempo, los bares de Riga y los
conciertos en la catedral de Santa
María. De pronto se inclinó y me
preguntó conspirativamente:
-Dígame ¿tiene usted algo se-
creto?
- i,A qué se refiere usted? -pre-
gunté con asombro.
-Diablos! -exclamó-. ¿Es que
acaso me he expresado mal?
En eso se acercó el maestresala
e inclinándose respetuosamente le
dijo algo a mi nuevo conocido.
Este dejó de fumar, cuidadosa-
mente cortó el puro y lo guardó en
el estuche de aluminio.
- 1bngo ..'., debo apresurar-
me ... -dijo de pronto y se levan-
tó-. Espero ... Nos veremos -dijo
alzando su sombrero y desapare-
ció rápidamente.
El maestresala se quedó un mo-
mento ante la mesa, mirando con
interés la botella que recién había-
mos abierto.
-¿La trajeron consigo? -dijo.
Por lo visto, quería hacer otras
preguntas, pero no se atrevió y se
alejó.
Continué sentado a la mesa. Ex-
traño sujeto. Eterno estudiante o
un hijo de padres acomodados que
se aburre. Saqué la tarjeta que me
130- SPUTNIK
había dejado. «Raimonds Grots.
Físico. Premio Nobel», decía en
ella.
En Riga siempre me alojaba en
la cómoda casa de Imants Valters,
ubicada en la calle F.rglu. Esta vez
él no estaba en la ciudad; yo había
recibido las llaves en Moscú, a
cambio de las de mi casa. El tenía
un asunto urgente en Moscú y a
mí me entraron ganas de ir a Riga,
ciudad que me gusta en la sombría
época de las lluvias otoñales.
Tendido en el diván, escuchaba
música y pensaba en el tema de
mi nueva novela que planeaba co-
menzar en Riga.
En el pie de la lámpara de mesa
apoyé el pequeño retrato de una
mujer y me puse a mirarlo larga-
mente. Hacía tiempo que no lo sa-
caba de la billetera, y ahora, como
antes, me pareció que ella me mi-
raba lamentando no poder cobrar
vida y decirme aunque más no sea
una palabra.
No podía dejar de pensar en
aquel joven. Que la tarjeta no era
más que una broma, de eso no ca-
bía la menor duda, por más que
haya sido impresa en una tipogra-
fía. Y como sabemos, aquí en ellas
exigen ciertas pruebas. No es el
caso de las hechas por uno mismo,
en las que incluso puedes poner
que eres el príncipe de Gales.
Tomé mi té, puse la máquina
sobre la mesa, metí una hoja en
blanco y me puse a escribir hasta
la medianoche.
De nuevo paseo frente a la casa
N° 17. Hoy no llueve; la ciudad so-
lemne, severa, a veces se ilumina
con el amarillo sol y entonces en el
cielo, entre el gris algodón, se deja
ver un azul húmedo.
Esperé a que empezara la misa
en la iglesia de María Magdalena,
escuché el coro y regresé al N° 17.
Había oscurecido un poco. En los
tejados lejanos comenzaba a dibu-
jarse el naranja del crepúsculo. De
pronto vi que la desnuda ventana
de la mansión estaba levemente
alumbrada. Era una luz débil.
Quizás habían encendido una lin-
terna o, con más probabilidad,
una vela, pues en la ventana se
sentía que la luz temblaba un
poco.
Una inesperada emoción se
apoderó de mí. ¿Qué significaba
esa luz en la casa deshabitada?
Llegaba tan misteriosamente del
fondo que invitaba a entrar. Crucé
la calle y traté de mirar por la ven-
tana, pero la calle era demasiado
estrecha y la ventana bastante
alta.
Seguía oscureciendo. Se encen-
dieron los faroles y de nuevo em-
pezó a lloviznar. ¿Pero por qué
debo ir a esa casa? ¿Qué tengo que
hacer allí? Sin embargo, subí los
peldaños y toqué el timbre.
No hubo respuesta. Tras la
puerta no se oía el mas leve ruido,
y la verdad es que tampoco oí el
timbre: lo mas seguro es que no
funcionara.
Bueno, pues habrá que irse con
las manos vacías, pensé. Me volví
y resbalé en el peldaño mojado.
Perdí el equilibrio y me pegué con
el codo contra la puerta, la cual,
para mi asombro, se abrió con fa-

cilidad. En la semipenumbra dis-
tinguí una escalera que subía al se-
gundo piso, una puerta a la iz-
quierda y otra a la derecha. El pe-
queño vestíbulo recibía la luz que
caía de una ventana del piso supe-
rior. Tras la ventana se veía una
luz.
Tosí. Di dos pasos inseguros.
-¿Hay alguien aquí?
Silencio.
Fui a tientas a la puerta de la
derecha y llamé. Estaba abierta.
La pequeña habitación parecía es-
tar amueblada. Por lo menos, dis-
tinguí una mesa baja y un sillón.
Extraña casa. Nadie vive en ella,
pero en la habitación hay muebles.
Las puertas no se hallan cerradas
y en alguna parte hay una vela en-
cendida. ¡La vela! Seguramente se
encuentra en la pieza de enfrente.
Golpeé en la otra habitación. De
nuevo no hubo respuesta. Moví la
manilla y la puerta se abrió. Sí, ha-
bía más luz. Inmediatamente vi la
vela: ardía en el rincón junto a la
cama, y en la cama había alguien.
-Perdone -murmuré, y ya que-
ría cerrar la puerta cuando me de-
tuvo una voz baja y entrecortada.
-¿Pero adónde se va usted? Es-
pere.
Quedé inmóvil en el umbral. La
figura levantó un poco su cuerpo
de la cama y vi que era una mujer.
-Ya que ha venido, entre -me
dijo-. Como usted ha podido com-
probar, dejo la puerta abierta.
-Perdone -repetí-, seguramen-
te me he equivocado de casa.
- ¿Se ha equivocado? -preguntó
dejándose caer sobre la almoha-
da-. Hoy estoy enferma, tengo fie-
EFECTO SECUNDARIO - 131
bre. La noche anterior viajé en un
vagón frío; ya allí la temperatura
me hacía temblar.
- ¿Acaba usted de llegar a Riga?
-Ayer. ¿Cómo lo supo usted y
cómo me encontró? Lo vi por la
ventana y la verdad es que me
asombré. Pero estoy contenta de
que este usted aquí. Necesito ayu-
da.
-Con gusto la ayudaré -dije.
-Déjeme que lo vea -dijo levan-
tando su cabeza-. Nunca había te-
nido oportunidad de verlo tan de
cerca.
Sus mejillas tenían un color rojo
intenso; sus cabellos estaban suel-
tos y los ojos brillaban afiebrados.
Respiraba con dificultad, a inter-
valos.
-¿No cree que sería mejor que
llamara a un médico?
- ¿Un médico? Por nada del
mundo. Se lo ruego, no le diga a
nadie ni una sola palabra. ¡He ve-
nido en secreto!
- ¿Pero qué le importa al médi-
co su secreto? El vendrá y se irá.
- ¡Cállese!
-Entonces iré a la farmacia.
-¡No! -exclamó agarrándose de
mi mano-. No me deje. Me siento
mal y tengo miedo. Mire, mire al
rincón. ¡Allí se esconden, mire!
-Allí no hay nadie -la tranquili-
cé-. Simplemente usted tiene fie-
bre. Acuéstese.
Me obedeció sumisamente.
-He venido a escondidas -me
dijo-. Tomas tiene que huir. Pero
yo no puedo levantarme. ¿Cómo
avisar a Tomas? En el primer bar-
co. Calle Trok§nu, la casa que tie-
ne una torre. Avísele ... -Parecía
132- SPUTNIK
que deliraba. perfil, con sus manos en el respal-
Decidí ir a la farmacia. Cuando do del sillón. Existen rostros que
regresé, ella estaba sentada en la no se repiten, ese tipo de rostros
cama, con los pies apoyados en el que quieres mirar largamente, en
suelo y miraba fijamente por la los que encuentras algo cercano,
ventana. La vela ya casi se había conocido, solo que hay que con-
consumido. centrarse y recordar dónde lo has
-¿Dónde estuvo usted? Me pa- visto y por qué no lo has olvidado
rece que hay alguien tras la venta- del todo.
na. Ellos espían. La página estaba con cortes de
Miré por la ventana; en la hú- tijera y el pie del retrato ya no
meda calle no había nadie. existía. Lo pegué sobre un cartón
-Tómese una aspirina. y lo guardé en mi billetera. A veces
-¿Qué es eso? lo sacaba y me ponía a mirarlo;
-Un remedio. también se lo mostraba a mis ami-
Le di cuatro tabletas y la tapé gos. Y ahora la había encontrado a
hasta el mentón. Miré la mano ella. ¿Un simple parecido? Pero si
que yacía sobre la manta y me pa- yo reconocí esa mano y vi el rostro
reció que ya había visto esa mano, desde el mismo ángulo en que fue
así, yaciendo sobre una suave tela. retratado. Indudablemente se tra-
Recordaba la pose, los dedos, la taba de la misma cara. Había su-
muñeca. Tomé lo que quedaba de cedido algo increíble. La revista de
la vela y la acerqué a la cara de la la cual yo había recortado el retra-
desconocida. Dormía, con los la- to ya estaba completamente ama-
bios entreabiertos y un mechón le rilla debido a los años transcurri-
cubría una mejilla. dos, pues había sido publicada en
La observé con atención. Y de el siglo pasado.
pronto mi frente se vio cubierta de
sudor. Me levanté con el corazón Por la mañana de nuevo me en-
palpitándome fuertemente y la caminé a la calle Véstures. Había
vela cayó al suelo. Era ella, sin lu- dormido mal y me sentía domina-
gar a dudas, era ella. La mujer de do por una agitación febril. Me
mi retrato. moría de deseos de ver de nuevo a
mi desconocida.
Hacía tiempo que llevaba el re- Pero en los peldaños de la casa
trato en la billetera. Cierta vez ca- encontré al fontanero rodeado de
yeron a mis mame varios números sus instrumentos. La puerta esta-
de una antigua revista. En uno de ba abierta de par en par. Empecé
ellos se reproducían las obras de una conversación indirecta, pero él
una exposición, y de inmediato hablaba solo de cañerías.
este retrato me cautivó. A pesar de -Las cañerías gotean. Acaban
sus tonos blanco-negros, en él ha- de entregar la casa.
bía una vitalidad extraordinaria. - A quién?
La muchacha estaba sentada de -A la Dirección. Y usted ¿qué

desea?
-Ver la casa. Me intereso por la
arquitectura.
-Véala -me permitió el fontane-
ro-. Solo arriba las puertas están
cerradas y yo no tengo las llaves.
Con emoción entré en la pieza y
quedé petrificado: la habitación
estaba completamente vacía. Ni la
mesita, ni la cama ni el velador
que había en el rincón.
Traté de averiguar algo con el
fontanero. El afirmaba que había
llegado solo una hora atrás y que
había tomado las llaves de manos
del contramaestre. Después de ha-
ber sido reparada la casa perma-
necía deshabitada y nadie había
traído muebles.
Caminé un poco alrededor de la
mansión y no se me ocurrió nada
mejor que dirigirme a la calle
TrokAnu.
Ala entrada de la casa N° 4 la
portera barría la acera.
-Dígame, por favor, ¿vive en
esta casa algún Urnas? -le pre-
gunté-. No sé el apellido. Una
amiga me pidió que lo buscara.
-Aquí viven dos Tomas. Un ni-
ño que está en el séptimo grado y
Tomas Karlovich, del quinto piso.
-Gracias. Fß ese al que busco. -
Y entré en el edificio.
Me abrió la puerta un hombre
fofo de cara hinchada y ojos azul
aguados. Me miró atentamente.
- ¿Podría ver a Tomas Karlo-
vich? -pregunté.
- Soy yo -respondió el hombre-.
j. En qué puedo servirle?
- Perdone, quizá no sea mas que
una equivocación. Verá usted, qui-
EFECTO SECUNDAR/0 - 133
siera encontrar a una conocida a
través de usted.
- ¿Qué conocida? -inquirió,
mientras sus ojos miraban a uno y
otro lado.
- Ella llegó ayer y debería haber
venido a verlo a usted.
- ¿De dónde llegó? Nadie me ha
venido a ver.
- Dígame ¿hay algún otro lb-
mas en esta casa? Perdone que le
haga estas preguntas, pero solo sé
que ella quería ver a un Tomas
que vive en la casa N" 4.
- Aquí vive otro Tomas, un niño.
- Entonces seguramente los da-
tos que tengo se refieren a usted.
- ¿Qué datos? -preguntó con
nerviosismo-. Pero dígame, ¿qué
noticias?
- Ella llegó a Riga secretamente
y quería verlo a usted. Considera
que está usted en peligro.
-¿En peligro? -exclamó palide-
ciendo-. ¿Y cómo se llama ella?
- No lo sé ... Fa decir, usted
comprenderá, no vale la pena que
yo pronuncie su nombre.
-Comprendo ... -murmuró-.
y
i qué mas dijo, qué peligro?
- Desgraciadamente, no estoy al
corriente. Con ella nos conocimos
por casualidad.
-Ah& ya veo ... -dijo comple-
tamente perplejo.
-Ella consideraba que usted de-
bía partir en el primer barco.
- ¿En barco? -exclamó dando
un salto-. ¿Qué barco?
- Bueno, quizás en avión. Ella
tenia fiebre y pudo haberse equi-
vocado.
- Ya veo, va veo. -repitió. Sus
manos le temblaban-. ¿Y cuándo
134- SPUTNIK
fue esto? ¿Cuándo se lo dijo?
-Ayer por la noche.
-Por la noche ... ahá ... ¿No
será ya demasiado tarde? -pre-
guntó confuso.
-Perdone, pero yo no sé nada
más aparte de lo que ya le he di-
cho.
Por urse instantes permaneció
abatido, pero luego se apresuró,
me apretó la mano:
-Gracias.., debo apurarme.
Quizá todavía alcance.
Y cerró la puerta, dejándome la
desagradable sensación de una dé-
bil y húmeda mano.
Estaba almorzando en un café de
la plaza de la Catedral, cuando de
pronto a mi mesa se acercó el falso
Premio Nobel.
-Mis respetos! -me saludó le-
vantando su infalible sombrero.
- Buenas tardes -le contesté con
aire hosco.
-Creo que me tomaré un café
con usted -dijo-. No está en con-
tra ¿no?
-¿Por qué habría de estarlo?
Seguramente nunca se quitaba
el sombrero. Incluso aquí, sentado
a la mesa, solo arregló un poco sus
alas.
-¿Muy ocupado? -preguntó
Raimonds Grots.
- Más o menos.
- ¿Fatuvo usted en aquella casa?
-¿En cuál?
- En la de la calle Véstures -dijo
acercando su cara, como cuando
me preguntó si tenía algo secreto-.
La casa trabaja solo de noche.
- ¿Qué?
- Le digo que funciona solo de
noche y que de día está cerrada.
-Me parece que siempre esta
cerrada. En la casa no hay nadie.
- ¡Yo sé lo que digo! Y permíta-
me darle un consejo: no mezcle en
esto a otra gente.
- ¡En qué, diablos? -exploté,
irritado por su tono desenvuelto.
- De lo contrario, lo echará todo
a perder.
-¿Usted sabe algo sobre la casa
N' 17? -le pregunté.
-¡Cómo no voy a saber! Ese es
mi trabajo de curso.
- ¿Usted se ocupa de restaura-
ciones?
- En cierto sentido, sí.
-Sin embargo, usted se autode-
nomina físico.
-lbdo alrededor nuestro perte-
nece al campo de la física.
- Vaya, por lo que veo, usted
además es filósofo.
-Sí, tiene usted toda la razón.
Siento una gran debilidad por la
filosofía. Al fin de cuentas, la mez-
cla de tiempos mas que un experi-
mento físico, es filosófico. La tarea
de lograr un Tiempo Unico es co-
rrecta desde un punto de vista físi-
co, pero el aspecto ético no está
tan claro. ¿Qué lograremos? Y, en
última instancia ¿es acaso necesa-
rio? Le confesaré que la tarea de
mi experimento es mucho más lo-
cal. Lo que quiero es obtener un
efecto secundario ¿comprende?
¡Un efecto secundario! Ellos espe-
ran de mí conclusiones corrientes,
a usted lo toman por un conejillo
de Indias, pero yo les daré un efec-
to colateral. Y será justamente us-
ted su autor.
-Gracias por la confianza que
 deposita en mí.
-Usted siempre me ha gustado
-dijo displicente.
--• Siempre?
-Lógico. ¿Y qué cree usted?
Hace años que lo observo. Conoz-
co todo, hasta la última frase que
usted ha escrito. Ha publicado 34
cuentos, dos novelas cortas y 18
artículos. En general, bagatelas,
por supuesto. No se ofenda, ami-
go. Pero hay tres frases que me in-
fundieron esperanzas. Me refiero a
la miniatura nn La primera nieve»,
como apareció en el libro «Otoño»,
elineas 11, 12 y 13.
me.
No pude menos que asombrar-
-Yo les dije: fíjense en estas tres
líneas. ¿Acaso no nos pueden ser-
vir de apoyo? Porque allí hay una
metáfora el revés», como nosotros
la llamamos, extraordinaria. El
viejo no es tan tonto. Me refería a
usted, perdone. Pero allí, en el sco-
laritim, tenemos costumbre de ha- ted a la calle Troldnu a ver a ese
blar así. Su predecesor, que vivió ladrón?
un siglo atrás, era mejor natural- Preferí callar.
mente. No escribía tonterías y, en -¿Usted cree que ese es el lb-
todo caso, no mentía. Sí, sí, am'igo, mas que hay que salvar? Ese suje-
sus articule* no son muy francos to hace tiempo que debería estar
que digamos. Pero no lo condeno, en la cárcel, mientras que el 'lb-
simplemente le* tiempos son mas que usted buscaba vive cien
otros. Bueno, me dijeron, toma al años atrás, es una persona buena,
muchacho, haz el experimento, decente y no será usted quien lo
pero para más él no sirve. Eso es lo salve. El Tiempo Unico aún no ha
que está por verse. Confío en us- sido decretado, amigo mío, así es
ted, estimado. El experimento no que viva en su siglo XX.
es más que eso, un experimento; Ya estaba cansado de escuchar-
¡cuántos miles ya se han realizado! lo, pero él seguía hablando, mien-
Pero yo confío en un efecto secun- tras echaba humo con su puro.
dario. Solo que no hay que mez- -Me guío por el principio de no
clar en el experimento a otra gen- ocultar nada. No me hago pasar
te. ¿Para qué, por ejemplo, fue us- por un brujo misterioso; soy nada
136- SPUTNIK
más que un estudiante que está
haciendo un trabajo de curso y
que quiere hacerlo bien. Por su-
puesto, me puede preguntar qué
beneficios obtendrá usted de mi
experimento, a lo que yo le podría
responder que le regalo momentos
inapreciables en los que usted
puede acercarse a su sueño, comu-
nicarse con él. Como comprende,
me refiero al retrato .
-¿Qué retrato? -lo interrumpí.
-Bueno, pues ese que usted lle-
va en su billetera. Pero, en mi opi-
nión, no es lo romántico lo que im-
porta. Usted producirá un efecto
secundario y puedo apostar que
saldrá ganando.
-¿Quién es usted? ¿Cómo sabe
lo del retrata?
-¿Yo? -se asombró mi interlo-
cutor-. ¡Vaya pregunta! ¡Qué sa-
ben de sicología en estos tiempos!
Cuando no entienden algo, inme-
diatamente preguntan ¿quién es
usted? ¿Pero acaso no lo com-
prende?
- No, no comprendo. ¿Quién le
contó que yo llevo conmigo el re-
trato?
- ¿Quién? Pero viejo, si eso es al-
go que pasamos en los primeros
grados. Bueno, no diré que el caso
de su retrato sea muy conocido,
pero en una antología se lo descri-
be. Vive un hombre que lleva con-
sigo un retrato. ¡Como si hubieran
pocas chicas bellas a su alrededor!
Pero no, él quiere la inexistente o,
mejor dicho, una que existió en
otra época. Romanticismo, viejo, y
nada más, créame, tonterías. Si
usted se diera el trabajo de abrir
los ojos y mirar a su alrededor es-
toy seguro de que encontraría una
que no le cede en nada a la del re-
trato. Cuando terminemos el ex-
perimento, ponga manos a la obra.
¡Cuántos como usted vagan por el
mundo, llevando en los bolsillos
retratos sin ver rostros reales! Us-
ted ha tenido suerte, pues se ha
encontrado con ella. Y eso es algo
que me lo debe a mí. Gracias a mí,
sus espejismos se esfumarán, y
luego escribiré un informe. ¡Hare-
mos un negocio!
Hablaba y hablaba, y mis sienes
parecían que iban a reventar.
- Pero no mezcle a otra gente.
Eso le traerá solo desdicha. Lo que
sucede es que nadie le creerá.
¿Comprende, viejo? Simplemente
lo encerrarán en un manicomio.
Hoy estoy de buen humor, por eso
he hablado tanto. En general, es
aburrido aquí, pero mi comisión
de servicio pronto terminará.
- ¿Por qué nunca se quita el
sombrero? -inquirí.
- Buena pregunta. Es que sim-
plemente no me lo puedo quitar.
Thrigo fuerzas para levantarlo un
poco, pero quitármelo, imposible.
Los imbéciles de nuestros acceso-
ristas de nuevo hicieron una cha-
pucería. ¡Vaya cómo me esculpie-
ron! El sombrero no es nada. Si le
mostrara lo que hicieron conmigo,
pero no quiero desanimarlo. Por lo
demás, no me esperaba otra cosa.
¿Quién soy yo? Un simple estu-
diante del scolarium, tercer año.
- ¿Dónde aprendió usted a ha-
blar así? -le pregunté.
- Ah, esos son detalles -me res-
pondió-. Entre paréntesis, usted
tiene una extraña desconfianza

hacia mi tarjeta, pero créame que
a cualquier Premio Nobel de vues-
tra época yo lo dejo muy atrás, al
igual que usted a cualquier cronis-
ta de la edad de piedra.
- Pero si en aquel entonces no
sabían escribir.
- Exactamente. En la edad de
piedra usted tranquilamente pue-
de mostrar una tarjeta con el títu-
lo de académico.
Aquí terminó su conversación y
se despidió.
- Hasta la vista, mi amigo, hasta
la vista -dijo levantándose y quitó
el café dando saltos.
Sentado en el bulevar pensaba.
Hacía tiempo que había dejado de
fumar pero hoy empecé de nuevo.
Mis pensamientos no me condu-
cían a ninguna parte. ¿Qué podía
yo comprender? Indudablemente,
Raimonds Grots no era un loco co-
mún y corriente. Aquello que ha-
bía sucedido el día anterior en la
casa N 17 seguramente estaba di-
rectamente relacionado con él. Si
todo esto no es más que un espec-
táculo, entonces ¿cuál es su objeti-
vo? ¿Y quién es el director? ¿Aca-
so puede serio ese extraño joven-
zuelo?
Cuando oscureció, me dirigí a la
calle Véstures. Paseé largo rato
bajo sus ventanas hasta que por
fin en una de ellas se encendió una
vela. Subí los peldaños y empujé
la puerta. Ella se abrió.
Me dirigí a la otra puerta, que
tampoco estaba cerrada. Dentro
de un instante me hallaría en la
habitación alumbrada por la vela.
EFECTO SECUNDARIO - 137
Ella leía.
En cuanto entré, cerró el libro y
me miró sonriendo.
-Hoy me siento mejor; sus píl-
doras me hicieron bien.
Me senté junto a la cama.
- Nué encuentro más extraño el
de nosotros! -exclamó ella.
-Sí, claro -murmuré.
- i,A qué vino usted a Riga?
- A descansar. Y quizá también
a trabajar un poco.
- ¿Está escribiendo algo nuevo?
- Quiero escribir.
- Usted lo hace bien. Sus escri-
tos son valientes y útiles.
Guardé silencio.
- ¡Si yo le contara el caso de lb-
mas! Pero sobre eso no se puede
escribir. Tienen un círculo, con
convicciones. Por casualidad me
enteré que Urnas está en peligro.
Completamente por casualidad, y
esa misma noche partí para Riga.
¿Por qué le hablo abiertamente?
Pues porque estoy convencida de
que usted comparte nuestras
ideas. Ayer incluso se me ocurrió
que podía pedirle ayuda a usted.
Ya sabe, apenas me tenía en pie y
había que avisar a Untas. Pero,
gracias a Dios, encontré fuerzas
para hacerlo todo yo misma.
- ¿Salió usted de casa?
-,Sí, de noche. Aunque la fiebre
me atormentaba, logré encontrar a
Mimas, quien partió por la maña-
na.
Yo no podía apartar los ojos de
su rostro. Qué joven! lbdavía no
ha cumplido los veinte. En el re-
trato ella parece tener más edad.
Por lo demás, puede que haya sido
hecho mucho después.
138- SPUTNIK
-¿Tiene amigos pintores? -le buja ilustraciones para sus obras,
pregunté. incluso he visto algunas en revis-
-iPor supuesto! ¿Acaso no re- tas . .. pero ... ¿cómo hizo esto?
cuerda usted que la última vez Silencio.
que nos vimos fue en una exposi- -¿Sabe usted?, siempre había
ción? Y aquel hombre de pelo lar- creído ... creído ... -repitió agita-
go con el que yo estaba hablando da-. Desde el instante en que lo vi
es pintor, allí se exponían algunas por primera vez pensé que no era
de sus obras. algo casual.., y luego ... No, es
-iy él no se propone pintar su un hecho que hay algo entre noso-
retrato? tros... Incluso aquí, nuestro en-
-¿Por qué me lo pregunta? cuentro en Riga. No me asombré
-dijo riendo-. El es paisajista. en absoluto, solo mi corazón casi
-Pero yo incluso sé que su re- se salió de mi pecho. Cuando vi en
trato ya ha sido hecho. la ventana.
- ¿Ah, sí? Por supuesto, usted -No se agite -le dije tomándola
bromea. ¿Quién lo ha pintado? de los hombros-. Le puede hacer
-Adivine. mal.
-Me han hecho un dibujo de -Yo ... no es nada ... Ultima-
perfil. Pero es solo un bosquejo, no mente cada día pensaba en usted.
un retrato. Nunca he posado para ¿Acaso podía guardar alguna es-
nadie, se lo aseguro. peranza? Si ni siquiera nos cono-
-Pero se puede pintar de me- cíamos. Encuentros casuales, mi-
moria. radas casuales. Ibrigo todos sus
-Seguramente es muy difícil. cuentos, hasta el último. Soy como
Ademas, para pintar a una perso- una niña. Y de pronto esto. ¿Es
na de memoria, en primer lugar, verdad que usted pintó mi retra-
se necesita que exista el deseo de to?
hacerlo ... Sus cabellos despedían un seco
-El hecho es que esa persona olor amargo. Era el aroma de las
existe. Incluso le puedo mostrar la hierbas otoñales y, en efecto, está-
reproducción. bamos en otoño. Extraño, incom-
- La reproducción? -preguntó prensible otoño, caído del rosario
asombrada. de los años, ofreciéndome este efí-
-El retrato ha sido publicado en mero don, turbando para siempre
una revista. Mire usted. mi corazón.
-¿Pero qué significa esto? .. - ¿Sabe lo que me parece? -su-
-dijo palideciendo-. No compren- surró-. Ahora está sucediendo al-
do. Si yo nunca ... -se interrum- go extraordinario. No deseo regre-
pió y me lanzó una rápida mira- sar a Moscú; sé que esto no se re-
da-. ¿Fue usted? -preguntó en petirá. Huyamos a alguna parte
voz baja. juntos. Hablo tonterías, no me
-¿Qué? haga caso. Pero soy tan feliz. Sus
-Yo sabía, por supuesto, que di- manos están calientes. ¿Por qué

s, está vestido de manera tan extra-
3— ña? ¡Sabe cuánto he pensado en
usted! Incluso he rezado. Puse una
vela para nosotros.
e - ¿Cuándo? -pregunté.
t- - Para Navidad. No pedí nada,
vi simplemente encendí una vela.
e Algunos instantes después:
e -Me parece que esto es un sue-
)- ño. Mañana me despertaré y ya no
1- lo veré a usted nunca más. O lo
.6 veré como antes, pasando de largo
si con gentil atención en la mirada.
No, en serio, no lo quiero atar a
usted con nada. Cuando regrese-
La mos a Moscú puede comportarse
er como antes. No acercarse a mí y ni
siquiera saludarme. De todos mo-
dos permaneceremos juntos. De
todas formas nuestra unión es in-
destructible ¿verdad? ¡Cómo quie-
ro ver mi retrato! Es muy bueno,
incluso en la reproducción. Usted
me ha hecho un magnífico regalo.
Debe pintar, tiene talento!
La cabeza me dolía insoporta-
blemente. Me masajee las sienes.
- ¿Sabe? -me dijo- se me ha
nZe ocurrido una idea loca. Vamos a
alguna parte juntos. Me queda un
1- poco de dinero y aún dispongo de
algunos días.
jo -iy adónde podemos ir? -pre-
gunté.
-Aunque sea a alguna parte cer-
ca. Al mar. ¡Pero qué digo! Usted
tiene su vida. Perdóneme.
- Usted no se imagina con qué
alegría me iría ahora con usted al
fin del mundo. Pero me temo que
no sea posible.
- Seguramente -estuvo de
acuerdo ella.
- Y esto es algo que no depende
EFECTO SECUNDARIO — 139
de nosotros.
- Sí, sí, por supuesto ...
- Dígame, ¿qué fecha es hoy?
Ella me dijo.
- ¿Y qué año?
Me miró asombrada, pero tam-
bién me respondió. Y aunque es-
taba preparado a oír cualquier co-
sa, un escalofrío recorrió mi espal-
da. Y la loca idea de que me esta-
ban jugando una broma pasó fu-
gaz por mi mente.
-¿Cómo encontró esta casa? -le
pregunté.
-Muy sencillo. En la estación
pregunté dónde podría alojarme
sin tener que pagar demasiado, y
me indicaron esta casa. Pertenece
a un tal Grots.
- ¿Raimonds Gruta?
-Sí, Raimonds Gruta, un anti-
cuario. Y es verdad que cobra
poco.
-¿Vio usted a Grots? ¿Cómo
es?
-Común. Lleva unos quevedos
y tiene dientes de oro.
- ¿Es joven?
- ¡Por supuesto que no! Calvo y
barrigudo.
-¿Por qué no se muda a otra ca-
sa? -le propuse inesperadamen-
te-. Donde me alojo hay suficiente
lugar y podrá tener una habitación
para usted sola. No me gusta la
casa de este Grots.
- A mí tampoco. Aburrida y va-
cía. No comprendo por qué se dice
anticuario, cuando aquí no hay ni
una sola cosa antigua.
-Entonces, está resuelto. ¿Le
tomará mucho tiempo preparar
sus cosas?
- Muy poco.
140- SPUTNIK
-Esperaré en el pasillo mientras -exclamó-. Yo estoy ante usted, y
usted se cambia. eso es suficiente.
-De acuerdo. -Entonces, hágame un favor.
Salí al corredor en penumbras, - Lo escucho, viejo.
y luego escuché una débil voz: -No me separe de la muchacha.
- Ya puede entrar. -¿Cómo? ¿Enviarlo a usted al
Abrí la puerta y me detuve en el tiempo de ella? Pero si es imposi-
umbral: en la habitación no había ble. Créame, no tengo el poder de
nadie. Estaba completamente va- hacerlo. No soy más que un estu-
cía. diante. Por lo demás, su lugar allí
- ¿Dónde está usted? -pregunté está ocupado. No se olvide que tie-
sin comprender lo que sucedía. ne usted un predecesor. Ella está
.IAtención! -se oyó una voz me- enamorada de él, no de usted. Yo
tálica y horrorosa, que venía desde también tengo predecesores en di-
alguna parte del techo-. La zona ferentes siglos, por ejemplo, en el
de unión de los tiempos está limi- diecisiete. Por eso me está prohi-
tada a esta habitación. Si usted bida una comisión de servicio a
hubiera salido con su pareja a la esa época. Pero no me importa.
calle, las potencias de los diferen- Cómo si hubieran pocos siglos en
tes tiempos los hubieran destruido el mundo!
a ambos. Soy el autómata de con- -Yo la quiero -le dije.
trol 13-16. Hasta luego.. - Magnífico! Lleve el retratoT
ella consigo.
Salí a la calle. Mi mente estaba -¿Usted sabe lo que son los sen-
nublada y me sentía débil. Junto a timientos humanos? 1
la iglesia de San Jacobo me espe- -Naturalmente.
raba Raimonds Grots. -¡Entonces haga algo!
-Oiga ¿qué significa esa tonte- - Ya he hecho bastante por us-
ría? -me dijo-. Estoy descontento ted. Por lo menos, no le oculto na-
con usted. ¿Adónde quería llevar a da. Hablo con usted de igual a
la muchacha? ¿Desea usted que se igual, aunque podría tratarlo co-
vuelva loca? Entre paréntesis, por mo a un conejillo de Indias.
el hecho de tener que intervenir el -Bueno, ¿y ahora qué?
autómata de control a mí me qui- - Mañana se termina el experi-
tan puntos. Me está jugando una mento. Y yo espero el efecto se-
mala pasada, viejo. Yo pensaba cundario.
que usted era una persona razona- - Al diablo con sus efectos! ¿La
ble. veré?
-Escúcheme, experimentador -Mañana por la noche. Pero le
-pronuncié-, antes de que yo le ruego que sea prudente. Usted ya
crea que todo esto es verdad, pre- sabe que el autómata de control
sénteme las pruebas correspon- vigila. Incluso si usted me engaña
dientes. a mí, es imposible engañar al autó-
-iPero qué más pruebas quiere! mata. Y tenga piedad de la chica,
 EFECTO SECUNDARIO - 141
Y no le caliente la cabeza. deshabitada casa de la calle Vés-
-¿Qué debo hacer? tures yo había encontrado a la
- Lo que quiera, solo que no de- mujer del retrato. Recordaba su
be mostrar sus cartas. hablar, y me daba cuenta que ella
a. - ¿Entonces para qué me las ha hablaba más lenta y suavemente
al mostrado usted a mí? de lo que se acostumbra en nues-
Ii- -Se lo repito por centésima vez: tros días. Además, usaba muchas
le quiero llevar las cosas de igual a palabras arcaicas. A veces su ha-
igual. Además, confío en el efecto blar parecía algo voluminoso.
Ui secundario. Todas esas medicio- ¿Qué hacer? ¿Cómo comportar-
e- nes psicométricas durante vues- me? Comprendía que estaba ro-
bá tras conversaciones me tienen deado por una pared invisible y
O completamente sin cuidado. Si que no tenía poder para pasar a
Li- hace mucho que se sabe que el través de ella. Lo único que podía
el diecinueve no está contraindicado hacer era esperar y atrapar los ins-
Li- al veinte! Lo que necesito es algo tantes cuando la pudiera ver de
a muy distinto. nuevo .
a. -Usted es tan «franco» conmigo,
que naturalmente no me va a de- - Lo estaba esperando -dijo
cir en qué consiste eso otro. ella-. Dentro de una hora sale mi
-Todo a su debido tiempo. Se lo tren.
e diré, estimado. 'Ibnga paciencia. -¿Se va usted? -le pregunté.
-En ese caso, buenas noches. -Sí, regreso a Moscú. ¿Adónde
1- - Buenas noches. se metió ayer? Salí de casa, pero
-Espere. Dígame, Raimonds usted ya no estaba.
Grots ¿en qué tiempo usted vive? -Circunstancias imprevistas
¿Se siente usted bien allí? Tráte- - pronuncié con dificultad-. Por
me como a un igual. favor, no se enfade, pero me es
1- -¡Chssl. -exclamó llevándose un muy difícil explicarle todo.
a dedo a los labios-. Ni una palabra Llevaba un largo vestido oscuro
sobre eso. Información secreta. y sus cabellos formaban un moño
Nada que hacerle. en la nuca. Así parecía algo más
-En ese caso, ¡váyase al diablo! adulta. Su pálido y serio rostro re-
-le dije. flejaba emoción e inquietud.
-¿Y usted? ¿Pronto regresará a
a
y
ZA quién pedir ayuda? en Moscú?
qué me podrían ayudar, qué des- -Dentro de algunos días.
gracia ha ocurrido? Al contrario, -Bueno, espero que nos vere-
un suceso interesante. Pero en el mos allí. Por casualidad. En algu-
fondo yo no creía en estos mila- na exposición o en algún concier-
gros. Sospechaba de alguna misti- to.
ficación, pero no podía compren- -Sí, sí -respondí-. A propósi-
der cuál era su objetivo. Por otra to-..
parte, no había duda de que en la -ZQué?
142- SPUTNIK
- Usted tiene razón: lo que ha
sucedido aquí es algo que no se re-
petirá.
- ¿Pero por qué? -preguntó con
voz débil.
- No sé cómo decírselo ... Le
ruego que si en Moscú nos encon-
tramos por casualidad, no se ofen-
da que yo pase de largo.
- Las circunstancias?
- pero quiero confesarle que
este encuentro con usted significa
mucho ... Quizá sea el aconteci-
miento más importante de mi vi-
da.
- Usted bromea -me dijo con
una amarga sonrisa-. Pe qué
acontecimiento se puede hablar
cuando en Moscú ni siquiera me
saludará!
-Este viaje a Riga ...¿cómo ex-
plicárselo? Yo también en cierto
sentido he venido de incógnito.
Estos días yo no soy yo.
- Usted habla con enigmas. Per-
dóneme, perdí la cabeza, le propu-
se que nos fuéramos a alguna par-
te. Usted tiene una vida completa-
mente distinta. Pero este encuen-
tro... Todo fue tan inesperado.
Al principio incluso creí que usted
había venido detrás de mí espe-
cialmente. Todos tenemos muchas
ilusiones, pero la vida es muy dife-
rente...
-¿Sabe? -le dije tomando sus
manos, frías de emoción-. Yo no
tengo ningún derecho a hablar
francamente con usted, pero créa-
me que nos separan circunstancias
de lo más extraordinarias, fantás-
ticas. Pero ni siquiera ellas pueden
hacer que yo deje de pensar en us-
ted.
- Yo también ... -comenzó
acercándose a la ventana- tam-
bién recordaré siempre estos días.
Silencio.
- Esta es nuestra despedida -si-
guió ella-. Una despedida extraña
porque, en realidad, la cita no fue
completa. No comprendo nada.
Por lo demás ¿para qué pensar?
Significa que así lo ha querido el
destino.
-El destino ... -pronuncié con
ironía.
- ¿Quién, entonces?
Raimonds Grots, quise decirle,
pero de inmediato pensé que el
destino bien podía actuar a través
de él.
- Bueno, tengo que irme -dijo
ella.
-Por favor -le dije-, permítame
no acompañarla e irme antes.
- No había contado con que lo
hiciera -me respondió-. De un
momento a otro debe llegar el co-
che. Sí, ahí viene.
La vela se apagó; la habitación
quedó a oscuras; solo de la calle
llegaba la luz de un farol. Me acer-
qué a la ventana y vi que enfrente
de la casa, ocupando casi todo el
ancho de la calzada, se detuvo una
lujosa limusina. Traté de ver
quién iba al volante. A ella le pare-
cía que se trataba de un coche ti-
rado por caballos. ¿Quién de noso-
tros se equivocaba?
- ¿Sabe una cosa? -le dije-. Per-
mítame ir con usted en este coche.
-Será un placer para mí -res-
pondió con sencillez.
Mi corazón palpitaba locamen-
te. A cada instante esperaba que
la habitación quedara vacía y la

voz metálica anunciara que el «ob-
jeto» había sido alejado de mi esfe-
ra. Pero no sucedió nada de eso.
Tomé su maleta y salimos de la
habitación. Bajamos los peldaños
de piedra y nos acercamos al auto.
No pude dejar de asombrarme
otra vez de sus brillantes formas.
El chofer se bajó y nos abrió la
portezuela.
- Por favor, adelante -nos invi-
tó, haciendo una torpe reverencia.
Era Raimonds Grots.
-¿Señor Grots? -exclamó asom-
brada ella.
HAh, señora!, decidí darle una
pequeña sorpresa y llevarla a la es-
tación en mi carruaje. ¿Para qué
gastar dinero?
- Es usted muy amable -dijo
ella sin salir de su asombro.
-¡Siéntense, siéntense!
-Perdone ¿pero a qué se debe
esto?
-Simplemente le tengo simpa-
tía, señora. ¿Me permite usted lle-
varla en mi coche?
-¿Por qué no? -dijo mirándome
interrogativamente.
Abrí la puerta con decisión y
metí la maleta en el auto.
-Tiene usted un buen coche
- dijo ella.
HY qué caballos! ¡El viaje nos
demorara solo un instante! -excla-
mó Raimonds Grots riendo.
- No estoy apurada, queda toda-
vía una hora para que el tren par-
ta.
-En ese caso, iremos despacio.
El auto echó a andar. Yo mira-
ba atentamente por la ventanilla;
vi pasar la iglesia de San Jacobo.
De pronto sentí que su fría mano
EFECTO SECUNDARIO - 143
se posaba en la mía.
-Quisiera pedirle un favor. Re-
gáleme la reproducción ya que, se-
gún entiendo, no podré ver el cua-
dro real.
-Con gusto -le dije- pero no la
tengo conmigo, la he dejado en la
calle Erglu.
-Todavía tenemos tiempo de
pasar por ella -me dijo.
-Señor Grots, ¿no podríamos
pasar un minuto a la calle Erglu?
-No hay nada más sencillo -me
respondió- pero solo quedan diez
minutos para que el tren parta.
-Cómo! -exclamó ella, buscan-
do en la cartera su reloj-. ¡Dios
mío, tiene usted razón! ¡Y yo que
creía que todavía teníamos una
hora por delante!
-Mi reloj es muy exacto -dijo
Raimonds Grots-, y también el de
la iglesia, vea usted.
-Sí, sí -dijo ella-. Me equivo-
qué, ahora lo principal es no per-
der el tren.
-iy por qué no viaja mañana,
mejor? -le propuse-. Usted está li-
bre unos días más ¿no? Yo me
preocuparé de su pasaje.
- Lo siento mucho -terció Rai-
monds Grots- pero la señora debe
partir. No quería que se preocupa-
ra, pero ha recibido un telegrama
-dijo extendiéndole una hoja de
papel.
Ella leyó el mensaje y se quedó
pensativa.
-¿Algo importante? -pregunté.
-Una amiga me pide que regre-
se con urgencia.
Si quiere, él puede hacer un te-
legrama incluso del kaiser, pensé.
- Y he aquí la estación -anunció
144- SPUTNIK
Grots-. Despídanse, que falta muy
poco para que el tren parta.
-Es usted quien deberá despe-
dirse de nosotros -dije entonces-
ya que también yo he decidido ir a
Moscú.
- Su tren parte de otra vía -me
respondió.
- Pero es que yo he decidido ir
en este tren.
- Lo siento, pero vuestros trenes
parten a diferentes épocas -dijo
con tristeza.
Asombrada, ella seguía nuestra
conversación.
- ¿Y dónde está su autómata de
control? -pregunté-. ¿Por qué no
nos advierte de las diferentes po-
tencias de tiempos?
-Me está haciendo pasar un
mal rato -dijo en voz baja.
-¿De qué hablan ustedes? -pre-
guntó ella.
- Este caballero es el que ha
creado las extraordinarias circuns-
tancias que nos separan -dije yo.
- Al contrario -me refutó-. Yo
les he arreglado este encuentro.
- Entonces déjenos juntos.
- Pero si es imposible.
- Estreche mi mano -le dije a
ella-, apriétela fuertemente. Que
pruebe a separarnos.
- Pero si no soy yo, no yo -dijo
Grots-. El tiempo del experimen-
to esté por acabar. En vano ha co-
menzado esto; estaba lejos de que-
rer entristecerlo, viejo, pero el
tiempo del experimento se ha aca-
bado. Suelte la mano, mejor.
- No -dije yo y apreté con más
fuerza la mano de ella.
-Querido -or que susurraba ella,
y su voz parecía venir de muy le-
jos.
- Ya ve usted ... -dijo él-. Abra
el puño, ya no tiene nada que es-
trechar.
- ¿Cómo que no? La mano -dije
resistiéndome.
- No hay ninguna mano. No hay
nadie. El experimento terminó y
los han separado.
En efecto, a mi lado en el asien-
to no había nadie. Pero yo podría
jurar que la mano de ella todavía
estaba en la mía, y yo la apretaba
con todas mis fuerzas.
Grots acercó a mí su entristeci-
do rostro.
-Tranquilícese, amigo. Mejor
sería que se despidiera de mí. Por-
que ya no nos veremos más. Since-
ramente, le tengo simpatía e inclu-
so lo envidio un poco. Vive usted
en una época muy tranquila.
¿Para qué habló abiertamente de-
lante de la muchacha? Todo esto
para ella es incomprensible. Ahora
tendremos que preocuparnos de
que olvide su visita a Riga, pero en
ello habrá que gastar energías.
Nuestras posibilidades no son ili-
mitadas.
Yo tenía su mano en la
mía.
-Con usted • es más sencillo: el
siglo de la ciencia-ficción, de los
platillos volantes, de los triángulos
de las Bermudas. Así es que mi vi-
sita no es para usted un gran trau-
ma.
Yo sentía muy bien cómo sus
fríos dedos entraban en calor en
mi mano, que yo tenía fuertemen-
te cerrada. Incluso sentí en uno de
ellos un anillo, y el metal también
se calentaba.
 -Este es un experimento común
de unión de los tiempos. Se reali-
zan mediciones de diferentes ti-
pos, muchísimas. Es mas o menos
lo mismo que en esta época lanzar
una sonda a la atmósfera. Me re-
fiero al género de experimente.
Pero yo les demostré que el mío
no es tan sencillo como parece a
primera vista. Les prometí un
efecto secundario y conseguí nego-
ciar mejores condiciones. Como
regla, la zona de unión de los tiem-
pos es muy limitada. A mí me die-
ron una habitación en la mansión
de la calle Véstures. No se podía
146- SPUTNIK
salir a la calle, pero, como usted lo
ha podido comprobar, vinimos
hasta la misma estación. Ella creía
que iba en un coche tirado por ca-
ballos, usted en un automóvil. En
realidad, no es ni lo uno ni lo otro.
Nos dieron una zona móvil. Pero
en esto se gastan no pocas ener-
gías, créame. Desgraciadamente,
no podemos alargar el tiempo del
experimento; dentro de unos ins-
tantes deberemos separamos.
La mano de ella ya estaba tem-
plada y me parecía que respondía
suavemente a mi apretón ...
Miró el reloj e hizo un gesto de
desagrado.
-Soporto muy mal el salto. Me
dan escalofríos. Durante tres días
apenas podré mover los pies. Sal-
tar tantos siglos no es nada agra-
dable, mi viejo.
Yo guardaba silencio.
-¿No podría hacerme el favor
de bajarse de la máquina? -me pi-
dió-. Es sumamente desagradable
desaparecer ante los ojos de otra
persona.
Yo temía que en cuanto me en-
contrara en la calle la sensación de
la mano de ella apretada en la mía
desaparecería. Pero no fue así.
Grots bajó la ventanilla.
-Adiós, y acuérdese de mí. Con-
fío en usted, amigo.
Me hizo una seña con la cabeza
y puso en marcha el auto. Este
avanzó despacio, centelleando con
sus rojas luces traseras, y yo vi có-
mo en el cruce lo envolvió una bri-
llante nube violeta ...
Pasaron algunos días. Regresó
Imants de Moscú, pero no le dije
nada. Más aún después de que re-
cibiera una nota de Raimonds
Grots, que decía lo siguiente:
»El efecto secundario al que me
refería consiste en que usted escri-
birá un cuento sobre lo que ha su-
cedido. Porque vino a Riga a escri-
bir una pequeña obra maestra
para una recopilación, ¿no es ver-
dad? Bueno, pues siéntese a la
máquina. ¡Su cuento será excelen-
te! Formará parte de las antologías
y nosotros, sus descendientes, lo
leeremos. Y el mismísimo Rai-
monds Grots -entre paréntesis, es
mi nombre verdadero- habrá con-
tribuido a la creación de esta obra
clásica. ¡Ungo fe en usted, amigo!
Creo que usted es capaz de crear
cosas mejores que los escritos flo-
jos que ha producido hasta el mo-
mento. ¡Escriba la verdad! Por su-
puesto, nadie creerá que se trata
de la verdad, pero en esto también
consiste el juego ... Atentamente,
Raimonds Grots».
Se equivocaba. El efecto secun-
dario consiste en que ha quedado
en mí la sensación del encuentro
con ella. Su mano permanece en la
mía. Me basta con cerrar los ojos y
recordarla para que sienta sus de-
dos en mi mano. Y ya nunca están
fríos, y ellos despiden cierto mag-
netismo, cierto llamamiento, un
recuerdo. Lo demás carece de im-
portancia.
No sé cuántos años viviré con
esta sensación, pero creo que será
para siempre.
Trad.: Alberto BIANCHI
 147

¡Me Las PaGandS!

trkedi HEIT
Alexandr KURLIANDSKI

Dibujos de
Vlacheslav KOTIONOCHKIN

Continuación.Véame los Un dia el Lobo fue al estadio para averiguar si era

2y 3186. cierto que el deporte fomentaba la salud.

..2, Por que no me animo también yo?” «¡Vaya peso! A ver, echen más. ¡Ya vero como
—pensó al ver con que facilidad el Oso bato la marca!» Pues le echaron mas.
manejaba la haltera.

El Lobo tenso todas sus fuerzas y levantO la Inicio el envion y casi, casi ... En ese instante
haltera al pecho en la haltera se poso a descansar una mariposa
148— SPUTNIK

Los musculos del Lobo no pudieron con Furioso, se lanzó en persecusión de la autora de su
esta inesperada • , sobrecarga, fracaso

1
.0-0.91•11/111 eje
Pero de pronto El amigo Conejo entraba energicamente en la
sala

¿Conejo. dónde estás? .. lEal Abre la puerta más próxl- .. y dio con un boxeador
... renándose
 ¡ME LAS PAGARAS! - 149

El acalorado deportista practico en el Lobo varios golpes .. .. uno de los cuales lo envió
hasta otra sala

.. donde iustarnente se estaba entrenando el Co- ¡Ay, Conejo! Y cornenzó la persecu-

nejlto. sinn. El Conejo se tiro a las anillas; el Lobo
ambien ... El Conejo buscó salvacion en
a espaldera, el Lobo lo siguió

Entonces el Conejo decidio poner tierra por me- De pronto aparecio ante el un osito y lo
dio. El Lobo se lanzo tras él. saludo con un apretón de manos, propo
niéndole medir las fuerzas ...
150 — SPUTNIK

1›.

Y le llovieron llaves ...que hicieron crujir los huesos lobunos

La unica salvacion era meterse debajo de la alfombra. Parece que esta vez se libró de
buena.

No tan buen que digamos, pero ... • • • i Quien diablos ha dicho que el de-
porte es bueno para la salud? ii4H.
CONEJO, ME LAS PAGARASI
Continuo/d.

dit
Junto a los ríos, pantanos y la-
gos de Riazán, en otros tiempos
era muy numerosa el águila pes-
cadora, skopá en ruso. De allí el
nombre de la ciudad de Skopín,
en aquel entonces una de las
avanz.adillas del Gran Principado
de Riazán*. Skopín siempre ha
sido famosa por sus alfareros, so-
bre cuyo talento e inventiva hay
un sinnúmero de historias. Por
ejemplo: cuentan que en el siglo
• Principado feudal (mediad on del s. XII-princi-
pi en del s. XVI) situado en el Centro de Rusia (N.
de la Red.).
151
LA CERAMICA
DE SKOPIN
Boris KARIAKIN
gst. •
;
, e
Fotos de Guerman LEVIN
y Yevgueni KASSIN
pasado, durante las bodas de su
sobrino, Fiódor Ovodov puso so-
bre la mesa un gran samovar de
oro. Después de tomado el té, lo
cogió, caliente aún, con todas sus
brasas adentro, y lo tiró contra el
piso exclamando: «¡Por la felici-
dad de los desposados!» El samo-
var se deshizo en mil cascos ...
de arcilla.
Otro nombre famoso era el de
Mijaíl Zhólobov, quien cubrió su
casa con un fantástico tejado a
todo color. El mismo, en cierta
ocasión, confeccionó tres iglesias

desmontables de muchas cúpu-
las, que cubrió de hermoso es-
malte, y las sacó al mercado. Un
pope que las vio lo acusó de sa-
cnlego, y el alcalde de Skopín, al
enterarse, mandó azotar al maese
Zhólobov. Entonces el rebelde al-
farero modeló la figura de un
pope, que se llenaba de líquido
que salía por una de las mangas
de la sotana.
Estas vasijas viajaran a
Erfurt (RDA) a una
exposicion de artesantas de
la URSS.
Tal parecía que los maestros
de Skopín lo podían todo. En sus
tornos nacían desde pitos de ju-
guete hasta sistemas enteros de
tuberías para la calefacción, toda
suerte de ollas, jarros, tinas, bido-

nes, alcancías, candelabros, que,
aparte de resistentes y cómodos,
estaban ricamente adornados:
con rizos, rombos, cruces, flores,
hojas, etc. Sin embargo, lo princi-
pal eran sus formas, a cual más
extravagante. Bueno, las más de
las veces se repetía el tema del
águila pescadora, pero los alfare-
ros gustaban también de dar a
sus creaciones las formas de
otros animales que abundaban
LA CERA MICA DE SKOPIN — 153
en los bosques vecinos: osos, lie-
bres, zorras, jabalíes, lechuzas.
Bajo los dedos de los artífices pe-
dazos de barro se convertían ya
en una sirena balanceándose en-
tre las ramas de un árbol, ya en
raros animales de ultramar: pa-
pagayos, leones, elefantes. A ve-
ces formaban toda una trama:
por ejemplo, un jarrón hecho en
forma de un gran pez nadando
entre algas, tras las cuales se

Los maestros
de Skopm
concretan
todo lo que
nace en su
hca fantasia:
el rey-pez, el
fabuloso
dragon y
muchas,
muchas cosas
mas.
154— SPUTNIK
oculta una serpiente al ace-
cho...
Los colores tradicionales de la
cerámica de Skopín son el café,
el verde y el amarillo, que pre-
sentan miles de matices y combi-
naciones refinadas. Las vasijas
de Skopín siempre brillan y ha-
cen visos al sol, pues los maestros
locales les dan un baño especial.
... Imagínese una ruidosa fe-
ria que ha reunido a gente de
muchas leguas a la redonda, cada
cual con sus típicos atuendos y
sus específicos artículos a vender.
No faltan, por supuesto, los alfa-
reros de Skopín. Sus vistosas y
practicas producciones se agotan
rápido, pues la compran tanto
lugareños como extranjeros.
Bueno, eso era antes, pero tam-
poco hoy resulta fácil resistir el
encanto de la maravillosa cerá-
mica de Skopín. Allí actualmente
existe una fábrica de objetos de-
corativos cuya producción va a
parar a tiendas especializadas, a
museos y exposiciones. El anti-
guo arte popular no se extingue.
La. formas de
las vasijas y
sus detalles
decorativos se
han ido
complicando.
pero 111.1
calidad y
utilidad en el
hogar han
permanecido
Invariable..
 155

Cuando Mijail Gorbachov, Secretario General del CC del

PCUS, visitó el koljós bielorruso Amanecer, se admiró de la
intensividad con que allí se trabajaba cada hectárea.

nnnI

EL TRABAJO
INTENSIVO
EN «AMANECER»
Fotos de Alexandr LOBOV

os suelos bielorrusos no son ri-
L cos: arenas, gredas arenosas,
tierras arcillosas y muchos panta-
nos. No se puede ni compararlos
con las tierras negras del centro de
Rusia ni con las rojas del sur del
País.
No obstante, por cada hectárea
de tierra Amanecer vende anual-
mente al Estado más de 1 t de le-
che, 250 kg de carne, 290 kg de ce-
reales, 700 kg de papas, 144 kg de
hortalizas y 165 kg de frutas.
Y el total de hectáreas de este
koljós asciende a 7.853.
Amanecer ha firmado un con-
trato con la estación experimental
estatal, situada cerca, para que sus
especialistas cada trienio realicen
un análisis agronómico de los cam-
pos. Como resultado, obtiene ma-
pas en los cuales se ve el grado de
la salinización de los campos, el
contenido de nitrógeno, fósforo,
potasio y magnesio en el suelo. Ba-
sándose en estos datos los agróno-
mos del koljós determinan cómo,
cuándo y en qué cantidades abo-
nar los campos. Solo después co-
mienza un trabajo de verdad: cada
mes y con cualquier tiempo salen a
los campos las máquinas que es-
parcen el estiércol y a fines de
abril-comienzos de mayo, cada
156- SPUTNIK
diez minutos, del pequeño aeró-
dromo koljosiano despega un
avión que a 15 m de altura disper-
sa abonos minerales: miles de t de
superfosfato, carbamida, nitrato
amónico y otros productos necesa-
rios para esta tierra pobre.
Y eso no es todo: por paradójico
que parezca, las tierras conquista-
das a los pantanos hoy necesitan
de agua. En la actualidad, en el
koljós hay 1.300 has de regadíos y
para 1990 se le sumarán el resto de
sus tierras.
Pero para que una hectárea dé
semejante rendimiento (Amanecer
ya hoy puede alimentar a una ciu-
dad pequeña según las normas que
41141414 •
• ..‘91
el país alcanzará solo dentro de un
lustro), hace falta trabajar intensa-
mente en ella. La cantidad de abo-
nos minerales —50 t por ha— ya hoy
asombra a los especialistas extran-
jeros que visitan el koljós. Pero los
campesinos no están satisfechos de
cómo utilizan sus riquezas, porque
el coeficiente de la introducción in-
vernal de abonos es mucho más
bajo que el de la primaveral, debi-
do a la erosión y el derrubio de los
mismos por las aguas de primave-
ra. ¿Dónde está la salida? ¿En
conservarlos hasta la primavera?
Pero para eso se necesitarían de-
pósitos gigantescos, tuberías y, cla-
ro está, nuevos gastos. Y siempre
"•4 I
eJlifff».
,
 MIL

Incluso en la febril epoca de la siega Vasili

Starovoitov (a la derecha) no se olvida de su-
pervisar los trabajos dele brigada de Serguel
Zavodilkin, pues como dice el presidente, la
conatruccion es el futuro de «Amanecer,,,

deben calcular y sopesar tres inte-

rrogantes que no cesan de ator-
mentar a los especialistas de Ama-
necer: ¿cómo hacerlo mejor, mas
barato y mas rápido?

DOS PRESIDENTES
Hace tres o cuatro lustros se
consideraba que si encabezaba un
koljós una persona culta, honesta y
no indiferente que dispusiera de
técnica y abonos en abundancia,
 la agricultura se invierten impor-
tantes medios financieros y la par-
ticipación de los medios de pro-
ducción industriales y diversos ser-
vicios asciende a un 70-80 % en la
producción agrícola.
Esto da motivo a que quienes
hoy estudian la aldea moderna no
centren tanto su atención en el ca-
rácter emprendedor del presidente
de la cooperativa, como en exami-
nar sus complicadas relaciones con
la asociación Seljoztejnika, que su-
ministra a los koljoses la técnica y

••n•••n

con su energía e iniciativa podría asegura su reparación; con la Sel-

convertir cualquier hacienda, por jozjimia, responsable del suminis-
más atrasada que fuera, en un kol- tro y la distribución de los abonos,
j6s ejemplar. y con los especialistas en mejora-
Hoy todo se ha complicado. En miento del terreno, quienes ganan

4
 EL TRABAJO INTENSIVO EN -AMANECER» — 159
a los pantanos nuevas tierras para campesinos, largos años estuvo
el cultivo. Todos ellos, además de apartado de la tierra: primero fue-
decenas de otras organizaciones, ron las trincheras de la PGM, lue-
ahora forman parte del Comité go el servicio en el Ejército Rojo, la
Agroindustrial del Estado. participación en la guerra civil es-
Sin embargo, el factor humano pañola. Durante la SGM encabezó
jamas perderá su significado. un famoso destacamento guerrille-
La suerte le ha sonreído a Ama- ro en su Bielorrusia natal, ocupada

La familia Maximenko y todos los miembros de n.Amanecen congregados para conmemorar el

aniversario de la victoria contra el fascismo. Todavia viven y trabajan los veteranos gue defen-
dieron estast Sr;., en los combates contra el invasor.

Xek 4e453'eß

necer en este aspecto, pues en sus
mas de 40 años de historia ha teni-
do solo dos presidentes. Kiril Or-
lovslci, persona legendaria, lo orga-
nizó y le dio el nombre. Hijo de
por los hitlerianos. En los comba-
tes perdió el brazo derecho y fue
herido en la mano izquierda. A los
49 años regresó a Mishk6vichi, su
aldea natal, donde organizó y en-

•
EI motoriele tvan Behaveld conoce el precio del pan.
cabezó una cooperativa. Entonces,
en la aldea había solo 4 vacas y la
gente vivía en cuevas.
No a todos les caía bien. Como
ex militar no aceptaba compromi-
sos y solo su férrea voluntad ayudó
al koliós a salir a flote. Muchos
años más tarde apareció la película
El presidente, en cuyo héroe el pú-
blico reconoció a Kiril Orlovski.
be
No se trataba solo del parecido
físico. Era un hombre que pese a la
ruina y la pobreza decidió demos-
trar su fidelidad a los ideales a los
que consagró su vida.
En 1958, los ingresos de Amane-
cer ya ascendían a 17 millones de
rublos. Hoy tales resultados no
sorprenden a nadie, pero en aque-
lla época causó sensación en todo
 EL TRABAJO INTENSIVO EN -AMANECER» - 161
el país. El actual presidente del
koljós, Vasili Starovóitov, entonces
funcionario del partido, aquel mis-
mo año pensaba pasar a un trabajo
científico: ya tenía escrita una tesis
sobre economía. Sin embargo, se
volcó a trabajar en el agro y cuan-
do en 1968, después de la muerte
de Orlovski, comenzó a trabajar en
Amanecer, ya contaba con una rica
experiencia de administrador de
una hacienda importante.
Cambian los tiempos, cambian
las escalas. ¿Podían pensar los que
araban la tierra enganchando va-
cas que un día su koljós tendría ca-
si 200 tractores y cosechadoras?
¿O que tan solo dos operadores
atenderían a unos 10.000 cerdos?
Un koljosiano dio la siguiente
característica de los dos presiden-
tes: «Ambos sentían agudamente
lo que es bueno y lo que es malo».
Y el mismo Starov6itov dice: «La
negligencia, cuando la veo, me
atormenta cual un dolor de mue-
las».
En el koljós a menudo recuer-
dan el siguiente episodio. Hace 18
Solo por la larde., reune la familia de Iván ~allano, E InmeclIalamente en el hogar se enta-
bla una animada con ..... clon.
'1
años, Starovóitov, recién elegido
presidente de Amanecer, pidió al
carpintero Nikohii Rudak que hi-
ciera un perchero para la sede de
la junta directiva. Cuando al cabo
de unos días el carpintero se lo tra-
jo, el presidente lo miró y le pre-
guntó:
- ¿Cuántos años tienes?
- Cuarenta.
- ¿Y no te da vergüenza hacer
chapuzas como esta?
Pero en lugar de botar el per-
chero, Starov6itov lo guardó. Lo
volvió a sacar 10 años mas tarde,
cuando en la carpintería del kolj6s
empezaron a fabricar muebles con
incrustaciones, pulimento y un ta-
llado tino, que encargan hasta los
habitantes de las ciudades, donde
abundan toda clase de muebles,
incluso importados. Fabricó estas
cosas el mismo Nikohli Rudak con
sus discípulos.
- Konstantinovich, de-
vuélvamelo para que mis discípu-
los no lo vean! -rogó Rudak al ver
su perchero.
Starovóitov pensaba exhibirlo
 162- SPUTNIK
en el museo junto con los muebles PARA OTROS
nuevos, para que la gente viera lo Y PARA SI MISMO
que podían hacer unas mismas
manos. Pero finalmente devolvió Starovóitov es un maximalista
el perchero a Rudak. en todo.
Manir
.111n11%..."-•-

••••
51111""r Al emprender la construcción de
163

las casas para los koljosianos invitó

al mejor arquitecto para que plani-
ficara con gusto y perspectiva tan-
to las asas como el poblado ente-
ro. Las casas tres niveles, dos
cuartos de baño, garaje y depen-
dencias— tienen 200 m 2 de superfi-
cie. Ademas, poseen otro local con
la despensa, el taller y el establo
para cerdos. La familia recibe una
casa así para que cuando se case su
hija o hijo no tengan problemas
hasta que estos instalen casa pro-
pia.
En el koljós hay 1.300 trabajado-
res, de los cuales 300 son construc-
tores. A primera vista, esto parece
demasiado, pero en caso contrario
no tendrían aquí ni caminos de
primera categoría (cada año tien-
den unos 10 km más), ni locales
pecuarios modernos, ni casas ver-
daderamente confortables. Y la ju-
ventud se iría a la ciudad. En otras
palabras, no habría perspectiva.
Hoy la edad de la mitad de los kol-
josianos oscila entre los 18 y los 28
años y el número de especialistas
con enseñanza superior en los últi-
mos tres lustros casi se ha decupli-
cado.
Starovóitov nunca deja de ser
maximalista: tanto a la hora de
construir el sanatorio koljosiano
(cuyo establecimiento de baños de
barros hoy es el mejor de Bielorru-
sia) como a la de luchar por que
toda la leche que se vendiera al Es-
tado fuera solo de primera catego-
ría.
ftleg4L-1-7,1bP*AILOV4A
Aquí todo arraiga asombrosamente. Por ejemplo, conviven el ganado y le cigüeña, que, según
dicen, trae suerte. .
Cuando decidieron aprender a
curtir pieles, plantearon el proble-
ma así: o confeccionaremos abrigos
de piel vuelta mejores que en el
Canadá o no vale la pena ocuparse
de eso. Y cuando descubrieron en
el territorio del koljús reservas de
agua mineral, de inmediato organi-
zaron un taller para embotellarla.
Claro que Amanecer no piensa
sustituir la leche con el agua mine-
ral, pero el dinero que obtiene ven-
diendo esta última no le viene mal,
más aún que en la línea automati-
zada de embotellado están ocupa-
das solo dos personas.
Amanecer se orienta en su tra-
bajo a los adelantos más progresis-
tas de la ciencia. Paralelamente
Starov6itov siempre presta oído a
la sabiduría de los ancianos, y de
visita en Moscú busca en las libre-
rías libros viejos de agüeros y
creencias populares. En su hacien-
da incluso hay una persona que
anota minuciosamente todo lo re-
 EL TRABAJO INTENSIVO EN « AMANECER» — 165
lacionado con el tiempo. Y las mas
de las veces su pronóstico no falla.
¿CUANTA TIERRA HAY
EN EL PLANETA?
Nuestro planeta tiene 12.000 km
de diámetro. El grueso de su capa
fértil sobrepasa el metro solo en
una parte insignificante de la tie-
rra firme; como regla, se mide en
centímetros. De estos centímetros,
de una gestión racional y ahorrati-
va y de una actitud cuidadosa ha-
cia la tierra depende el futuro de la
humanidad.
La URSS cuenta con abundan-
cia de tierras. Ayer muchos repe-
tían gustosos esta verdad, pero hoy
a quienes siguen insistiendo en ello
les preguntarán si saben que en los
últimos 15 años las superficies de
siembra han disminuido en
10.000.000 de has (la industria en
desarrollo, así como la construc-
ción urbana y rural ocupan la tie-
rra para sus necesidades). Ademas,
hay que tener en cuenta que una
mitad de nuestro territorio se halla
en la zona de congelación perpe-
tua, que los dos tercios de nuestros
campos no reciben agua en canti-
e dades suficientes y que una cuarta
parte son tierras pantanosas. Y
e también que una hectárea de la
superficie de siembra en EE.UU.
Y por sus posibilidades biológicas na-
turales equivale a 2,5 hectáreas en
e la URSS y que en tales terrenos es
difícil desarrollar una economía in-
tensiva
Difícil, pero necesario. Ya ha pa-
sado a la historia la etapa de un
desarrollo extensivo del sector
agrícola de nuestra economía. El
futuro crecimiento de nuestra pro-
ducción agropecuaria será posible
solo obteniendo más de la misma
área. Y esto es factible si utiliza-
mos con eficacia el enorme poten-
cial de nuestro complejo agroin-
dustrial.
Hoy una hectárea de Amanecer
suministra al Estado cuatro veces
más carne y leche que el promedio
del país. Y como se dijo en el
XXVII Congreso del PCUS, cele-
brado hace un mes, la tarea consis-
te en tener cada vez mas koljoses
de este tipo.
Pero Amanecer, claro está, no se
contenta con lo alcanzado. Por eso
todos los días se levanta tan tem-
prano Vasili Starovóitov, quien en
su auto recorre 85.000 km por año:
una hectárea intensiva exige un
trabajo intensivo.
Condensado por Vladínur DOBK1N del Itbro
de Alexandr LOBOV
EL HOMBRE EN LA TIERRA
E
5_
166
Dificilmente sospechaba aquel muchachito inglés de 12 años
que hace un cuarto de siglo colocó una vela sobre una puerta
vieja y se internó en el mar parado sobre ella que poco después
millones de personas e todo el mundo seguirían su ejemplo.

UNA VELA,
LONA TABLA

Desde los tiempos antiguos, los
paseos en tabla por las crestas de
las olas son la diversión favorita de
los habitantes de Hawai y California.
El escritor norteamericano Jack
London llamó a este entretenimien-
to deporte de dioses y héroes.
Pero el acuaplano o surfing tradi-
cional no pudo difundirse mucho
debido a que en la tierra no existen
muchos lugares con las condiciones
necesarias para deslizarse por las
olas oceánicas.
La ocurrencia del muchachito in-
glés cambió las cosas: para desli-
zarse sobre una tabla equipada con
una vela sirve cualquier riachuelo,
lago o estanque. Por eso no es ex-
traño que a mediados de los años
60 estallara el boom de los acuapla-
En la orilla el hombre
y la vela cambian de
papelea

nos a vela. Empresas de diferentes
países comenzaron a producir ta-
blas con velas de distintos modelos
y el número de aficionados al wind-
surfing —como se bautizó el nuevo
deporte— aumenta todos los años
en progresión geométrica.
A primera vista, la tabla-nave no
infunde mucha confianza. Consiste
en un cuerpo de 4 m con un mastil,
vela y botavara, palo horizontal
para gobernar la vela, asi como con
una aleta y una quilla desmontable.
En el cuerpo hecho de variedades li-
vianas de madera o plástico se ase-
gura el mástil por medio de una ar-
ticulación cardan, ya que de otro
modo resultaría imposible inclinar la
vela en cualquier plano (condición
indispensable para maniobrar).
Durante las regatas, las tablas
con velas parecen diminutas e inde-
fensas junto a los grandes yates:
Soling. Star y Tornado. Pero los ti-
moneles y marineros de estas em-
¿De nuevo en marche!
el
lo.
UNA VELA, UNA TABLA — 169
barcaciones sienten gran respeto
por los dueños de los acuaplanos a
vela. Las competiciones de wind-
surfing requieren mucha habilidad y
resistencia: los deportistas salvan
alrededor de 10 millas en tensa lu-
cha con los yatistas rivales, gober-
nando de pie una vela de 6 m2.
Con trajes acuáticos multicolores
y los obligatorios salvavidas, estos
deportistas de lejos parecen estar
parados directamente sobre el
agua, adonde van a dar a menudo.
No hay carrera en la que no ocurran
uno o varios accidentes y en la que
algunos participantes no se convier-
tan en nadadores. Pero con la mis-
ma ligereza y habilidad se encara-
man en sus acuaplanos para prose-
guir la lucha.
tele>

Ahora hay en el mundo más de
300.000 acuaplanos a vela de dife-
rentes clases registrados oficial-
mente en la Union Internacional
para Regatas de Yates (UIRY). Las
clases mas populares son Windsur-
fer. Windglider y Mistral, que po-
seen diferentes dimensiones y su-
perficie de velas, por lo que los par-
ticipantes en las competiciones re-
sultan en condiciones dispares.
Además, los deportistas más livia-
nos tienen ventajas de velocidad.
Por eso, en noviembre de 1980, la
UIRY decidió elegir uno de los nu-
merosos modelos para las regatas
olímpicas y los campeonatos mun-
diales: el windglider. También se re-
solvió efectuar regatas para depor-
tistas de más y menos de 70 kg.
En 1981 los soviéticos debutamos
con poca suerte en el campeonato
mundial: en la clasificación general
nos situamos en la cuarta decena.
En ese entonces los yatistas soviéti-
cos prestaban gran atención a las
presentaciones de los deportistas
extranjeros ya la técnica de manejo
de la vela, ya que aún no existe en el
mundo una metodología única para
preparar a deportistas de primera
clase y los entrenadores de los
equipos experimentan constante-
mente confiando en su pericia e in-
tuición.
Los maestros soviéticos resulta-
ron alumnos aplicados. Ya al año si-
guiente, en la Regata de Cannes
nuestros yatistas se situaron entre
los 6 mejores. Pocos meses des-
pués, en el campeonato mundial de
Messina (Italia) demostraron una
UNA VELA, UNA TABLA - 171
envidiable consecuencia: ocuparon
diferentes puestos entre el 3 0 y el
14°.
En ese entonces muchos especia-
listas extranjeros destacaron los
éxitos de la escuela soviética de
windsurfing y vaticinaron que pron-
to sus representantes se converti-
rían en serios rivales de los holan-
deses, favoritos en la mayoria de las
regatas.
Y así fue. En el campeonato mun-
dial del año pasado que se celebró
en el centro de vela de Tallin, ocupó
el primer lugar Yevgueni Bogatiriov.
Este muchacho de 18 años obtuvo
brillantes resultados en las 6 carre-
ras de la clase ligera (hasta 70 kg).
Junto a él en el pedestal se situaron
otros 2 deportistas soviéticos: Ser-
guéi Samokish y Victor Melejov. La
lucha de los yatistas de clase pesa-
da (más de 70 kg) culminó con la
victoria de Fiódor Rítov, también
soviético, quien venció por poco a
su compañero de equipo Toomas
Saada.
En Tallinn, las mujeres se dispu-
taron por primera vez las medallas
del campeonato mundial. Venció
con gran ventaja la deportista pola-
ca María Palasz-Piasiecka. Solo en
una carrera cedió el primer puesto a
la yatista soviética Yulia Kazakova,
quien fue segunda por los resulta-
dos generales.
Para los deportistas soviéticos el
campeonato mundial de Tallin fue
una excelente escuela de maestría.
Ahora, tras la victoria en su propio
país, se preparan para las regalas
olímpicas que se llevaran a cabo en
el océano Pacífico.
De un programa de Radio Masrú
172
Las hortalizas
0, más antiguas
Nikolái KOVALIOV
‘»e Foto de Vladimir MOROZOV
El nabo, igual que la col, se cultiva
en Rusia desde tiempos inmemoria-
les. Ya en el siglo XI se convirtió en el
principal producto del campo, aunque
hoy es verdad que se lo cultiva en
huertos. Más tarde, se difundió un hi-
brido del nabo y la COI: la rutabaga, o
el nabo de Suecia.
En el siglo XVIII, cuando Rusia se fa-
miliarizó con la papa, el nabo fue per-
diendo importancia, pero no asi la ru-
tabaga, que tiene tubérculos más
grandes y nutritivos. Además, cabe
añadir que la vitamina C que contiene
resulta más estable al procesamiento
culinario.
Hoy en dia, tanto el nabo como la
rutabaga cumplen un papel muy mo-
desto en nuestra alimentación, lo cual
no es justo porque los dos contienen
aceites etéreos y glucósidos que les
dan un aroma y un sabor originales,
así como también vitaminas, valiosas
sustancias minerales y microelemen-
tos. Además, la correlación del calcio
y el fósforo en ellos se aproxima a 1:1
(siendo la variante óptima no más de
1:1,5). El glucósido que les proporcio-
na su especifico saborcito amargo es
también un fuerte bactericida.
Ambas hortalizas poseen la impor-
tante ventaja de ser universales en el
sentido culinario y muy sencillas de
procesar: se las puede cocer al agua o
al vapor, agregarlas a las sopas para
que estas ganen en sabor, preparar
con ellas purés, o bien consumirlas
crudas, solas o en forma de ensala-
das .. . Por algo en otros tiempos se
solía decir que no hay nada más sen-
cillo y fácil que nabo cocido al vapor:
este era uno de los platos más coti-
dianos y populares de la mesa rusa.
Pruebe estos platos a base de nabo
y rutabaga (para 2 raciones).
BudM de nabo. 25.09 de nabo, 159
de mantequilla, 75 g de leche o nata,
20 g de bizcochos, 1 huevo, 10 g de
crema agria; sal y pimienta, a gusto.
Pele y pique el nabo y póngalo a co-
cer con muy poca agua, tanta como
para que casi no quede cuando el na-
bo esté a punto. Tritúrelo, agregue le-
che (nata), bizcochos molidos, huevo,
sal y pimienta. Distribuya la masa en
una sartén engrasada y empanlzada,
alise, adorne con un motivIto; unte
con crema agria y cueza al horno.
Nabo relleno. 300 g de nabo, 75 g
de picadillo de carne sofrito, 5 g de
queso, 20 g de mantequilla; verduras,
sal y pimienta, a gusto.
Hierva los nabos hasta ablandarlos;
deje refrescar, pele y saque la pulpa.
Piqueta menudo, añada picadillo de
carne, sal y pimienta y con esta masa
rellene los nabos. Rocie con queso ra-
llado, verduras picadas y mantequilla
derretida y hornee.
El relleno puede prepararse tam-
bién con otros vegetales, agregando
huevo duro picado.
Rutabaga con miel y nueces. 300 g
de rutabaga. 20 g de margarina, 60 g
de miel, 20 g de nueces.
Rehogue rutabaga desmenuzada
en margarina hasta ablandarla; luego
agregue miel y siga guisando hasta
que este a punto. Sirvala rociada con
nueces aplastadas.
Budin de rutabaga con requeaón y
orejones. 300 g de rutabaga. 140 g de

requesón, 100 g de orejones, 2009 de
leche, 409 de semola, 509 de azucar,
1 huevo, 50 g de margarina, 150 g de
crema agria.
Pique la rutabaga en palillos y rehó-
guela en margarina y leche. Cuando
este a punto, eche sémola, azúcar y
173
orejones desmenuzados (ablandados
por remojo). Amase y deje refrescar.
Añada requesón tamizado y clara de
huevo batida. Vierta la masa en un
molde engrasado, alise, rocie con
margarina derretida y hornee. En el
momento de servir el budin eche enci-
ma crema agria.
Del libro RELATOS
SOBRE LA COCINA RUSA
Lea en el próximo número:
LAS ETAPAS DE LA MICROBIOLOGIA. Aquello
que hoy se está llevando a cabo en los laboratorios
bioquímicos determinará la vida de la gente del ma-
ñana. En efecto, allí se crean las medicinas del futu-
ro, nuevas fuentes de energía y nuevos tipos de pien-
sos. Por ello no es casual que la industria microbioló-
gica soviética, que ya hoy está considerada como una
de las más potentes del mundo, durante el XII Plan
Quinquenal (1986-1990) tenga planeado duplicar su
producción.

EL FACTOR RIESGO EN NUESTRAS VIDAS. Muchos

peligros -enfermedades, accidentes, catástrofes, etc.- acechan al
hombre en la znda. Todos ellos constituyen el factor riese.
(Cuán grande es él y qué debemos hacer para disminuir su in-
flujo en nuestras vidas?

UN PROBLEMA QUE INQUIETA A TODOS. Hasta

los 11.000 metros de altura la atmósfera está bastante
contaminada. El aire puro paulatinamente se va con-
virtiendo en un producto deficitario ...

UNA AVIADORA NORTEAMERIGINA Y UN G4PITAN

SOVIETICO. La dramática historia de una salvación en el
rnar.

EL ESPEJO DE LOS OJOS INFANTILES. Los niños

y el mundo que los rodea. Fragmentos del diario de
un médico.

putnfllk
 FICHA DE ABONO
Ruego se me suscriba a SPUTNIK, selecciones de
Spe_AMI1' prensa y literatura soviéticas,
en español 0 en ingles O en trances 0 en alemán 13
en ruso O
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