Tesina:
Año: 2013
1
Dedicada a mi querido Santi.
Agradecimientos:
A los y las docentes de la Escuela de Antropología que con su paciencia y
ejemplo me alentaron a continuar.
A Elena Achilli por apoyarme y creer en mí.
A los compañeros y compañeras investigadores y militantes comprometidos
con la lucha de los pueblos originarios que abren caminos generosamente.
A las Pillán Kuse de la comunidad mapuche por ser un ejemplo de vida y amor.
A mis hijos, familia y amigos del alma por acompañarme siempre.
A mi mamá, sin quien no hubiera podido llegar hasta acá.
Resumen: La restitución por parte del Estado de los restos humanos a los
pueblos originarios implica un proceso de revisión y reparación histórica.
Reconoce a los pueblos originarios el derecho a ejercer el control sobre su
patrimonio cultural, restituyendo su carácter de sujeto social y político y
terminando con su cosificación como sujeto-objeto colonizado.
2
Estado Nacional, analizando además el rol de la antropología y la arqueología
en este proceso.
Índice
3
2.2. Contexto Histórico-Regional: Migración, territorio y exclusión en Río Negro
2.3. Políticas de exterminio, genocidio y etnocidio de los pueblos originarios
4
4.6.3. El Colectivo GUIAS y un nuevo rol de la antropología
4.6.4. Las voces de la controversia
5
Introducción, Problema y Objetivos
“En una larga fila, que parecía provenir desde el pasado, uno a
uno los integrantes de las comunidades mapuche, se acercaban
y tomaban cada una de las cajas que contenían los restos de sus
hermanos.
Introducción
6
a integrantes de comunidades originarias extraídos del Sitio Laguna del Juncal
y otros sitios aledaños en la década del ´70 por el antropólogo Rodolfo
Casamiquela y que se encontraban expuestos en el Museo Antropológico e
Histórico Provincial Gobernador Eugenio Tello de dicha ciudad 1.
1
Desde el año 2002, los restos fueron retirados de exposición por parte del personal
del Museo, por considerar indigna la exposición de restos humanos y quedaron
tapados en un sector del mismo (entrevista con Cecilia Palma, historiadora y parte del
equipo del Museo).
2
El Museo Tello funcionaba desde la década de 1950 en el viejo edificio municipal de la
capital rionegrina. A partir de la recuperación y puesta en valor de los edificios
históricos de Viedma, como una política pública municipal; se decide recuperarlo,
restaurarlo y volver a ubicar las oficinas del intendente en ese tradicional edificio,
desalojando así al Museo, Biblioteca Histórica y Archivo Provinciales.
3
El CODECI es el Consejo de Desarrollo de las Comunidades Indígenas, un organismo
gubernamental provincial de composición mixta, que fue creado en el año 1988 por la
Ley 2287, “Ley de Tratamiento Integral de la situación jurídica, económica y social,
individual y colectiva de la población indígena”.
4
El Consejo Asesor Indígena (CAI) se define como "organización de base del pueblo
mapuche". De hecho, es la más antigua de las organizaciones mapuche de Río Negro
(Valverde, 2005).
5
El grupo GUIAS es una organización auto convocada de la Facultad de Ciencias
Naturales y Museo de la Universidad Nacional de la Plata, U.N.L.P. Desde el año 2006
trabaja en la identificación y restitución de restos humanos pertenecientes a los
pueblos originarios de Argentina y Sudamérica.
7
Finalmente durante las jornadas del 8 y 9 de junio de 2012, y luego de dos
años de lucha, se recuperaron los restos y fueron enterrados en el sitio
designado por las comunidades, en un campo perteneciente al CAI y cercano a
la localidad de Viedma.
8
relación a los pueblos originarios y las políticas indigenistas, desde el Perito
Moreno hasta el Colectivo GUIAS.
Problema y Objetivos
9
En segundo lugar, analizar los aspectos políticos de este proceso de restitución
en el marco de las políticas públicas y legislación existentes, desde una mirada
amplia que lo imbrique en un marco histórico de larga duración.
6
Navarro Floria, Pedro: “La Patagonia Como Innovación: Imágenes Científicas Y
Concreciones Políticas, 1779-1879”, en Revista Electrónica de Geografía y Ciencias
Sociales Nº 69 (53), 1 de agosto de 2000, Universidad de Barcelona [ISSN 1138-9788]
Número extraordinario dedicado al II Coloquio Internacional de Geocrítica (Actas del
Coloquio): Scripta Nova. “Innovación, Desarrollo Y Medio Local. Dimensiones Sociales Y
Espaciales De La Innovación”.
10
El conocimiento científico de los indígenas de la Patagonia se inició con el
registro de datos por parte de viajeros europeos y hacia fines del siglo XVIII con
las primeras hipótesis evolucionistas generadas a partir del análisis de dicha
información y de estudios etnográficos comparativos. Floria (2000) cita las
expediciones de Antonio de Córdoba al Estrecho de Magallanes (Relación 1788,
Apéndice 1793) y de Alejandro Malaspina alrededor de América (Malaspina
1795, Malaspina 1938) que además tienen sus antecedentes en la “Historia
Natural y Moral de las Indias”, de José de Acosta y a fray Bartolomé de Las
Casas.
Muchos de estos relatos de viajeros, como los del mismo Darwin (1839) 7
contribuyeron a formar las imágenes míticas de la Patagonia y sus habitantes
de tierras inhóspitas e inexploradas. Tanto en lo referido a la altura de gigantes
de los “patagones” como de otras leyendas que circularon cargando de
misticismo estas zonas australes.
Lo que es cierto es que las inclemencias del tiempo, los fuertes vientos y los
climas helados, así como la innavegabilidad de los mares y las costas
peligrosas dificultaron el acceso y la colonización de la región sur del territorio 8.
7
Darwin, Charles: “Diario de un naturalista alrededor del mundo”, 1839. Darwin viajó
en el barco llamado Beagle al mando del capitán Fitz Roy en el año 1831. Darwin
escribió: "Al revivir imágenes del pasado encuentro que con frecuencia se cruzan ante
mis ojos las planicies patagónicas, empero las mismas son juzgadas por todos como las
más miserables e inútiles. Se caracterizan sólo por cuanto poseen en negativo: sin
habitantes, sin agua ni árboles, sin montañas, sólo poseen plantas enanas. ¿Por qué
entonces —y el caso no es peculiar sólo para mí— tienden esas tierras áridas a tomar
posesión de mi mente? ¿Por qué la más plana, más verde y fértil pampa, que es útil al
ser humano no produce igual impresión? Apenas me lo explico, pero en parte debe ser
por el horizonte que aquellas dan a la imaginación”.
8
A pesar de los varios intentos, como las fallidas fundaciones del Fuerte de San Carlos
(Deseado) y el de Floridablanca (San Julián) en la actual provincia de Santa Cruz, sólo
quedó en pie y como último punto de asentamiento colonizador el Fuerte de Carmen de
Patagones (primero denominado San José e inmediatamente trasladado por Francisco
de Viedma a su emplazamiento actual). Ver Alvarez, Stella Maris: “Carmen de
Patagones y Viedma. Una historia que fortalece 1778-1854”, 2006.
11
frontera española (1779-1783) (A. Viedma 1969; F. Viedma 1784; F. Viedma
1969); la observación de los huilliches de la isla de Chiloé y sus adyacencias
por Malaspina en 1790 (Malaspina, 1795); el Compendio de la historia
geográfica, natural y civil del Reyno de Chile del jesuita talquino José Ignacio
Molina, de 1776 (Molina, 1788-1795); la documentación del viaje terrestre del
penquista Luis de la Cruz de Concepción a Buenos Aires, en 1806 (Cruz, 1969).
Dentro de este tipo de relatos, se puede citar el libro de Musters (1869) 9, que
presenta una verdadera etnografía del pueblo tehuelche y mapuche. Este libro
del viajero inglés narra su travesía junto al Cacique Orkeke y su tribu desde el
Río Santa Cruz hasta Neuquén culminando el trayecto en Carmen de
Patagones. Es un relato que muestra la vida, formas de pensamiento y cultura
de los tehuelches, poniendo en evidencia su asombro ante la inteligencia y
“civilización” de estos indígenas, considerados por muchos como “salvajes” o
“bárbaros”.
Coincido con Floria (2000) en que “la imposición oficial del concepto
de barbarie fue la trasposición de la conceptualización científica de los
pueblos bárbaros al campo de las imágenes literarias -al menos en la
Argentina, a partir de la Generación romántica del '37- y finalmente al del
discurso político.”
9
Musters, George: “Vida entre los Patagones”, Universidad Nacional de La Plata, 1869.
10
D´Orbigny, Alcides: “El hombre Americano, Considerado en sus Aspectos Fisiológicos
y Morales, (1839)”. Buenos Aires: Futuro, 1944.
- D´Orbigny, Alcides. “Viaje a la América Meridional (1835-1847)”. Buenos Aires: Futuro,
1945.
12
Si bien estas obras pertenecen al campo de la literatura se caracterizan por su
fuerte compromiso ideológico e intencionalidad política. Forman parte del
ideario que guió los destinos políticos de la nación y sentó las bases de la
dicotomía civilización-barbarie que caracterizaría la construcción de la
identidad nacional durante la consolidación del Estado-Nación, excluyendo de
sus márgenes a aquellos que no entraran en el modelo de la “civilización”.
11
Mansilla, Lucio: “Una Expedición a los Indios Ranqueles”, publicado por el Diario La
Tribuna, 1870.
13
El “Facundo” (1845)12 de Sarmiento fundamenta los principios “civilización y
barbarie” argumentando que el problema tanto del indio como del gaucho es el
desierto, la pampa que habitan y la barbarie que se desprende de su condición
de nómades. Contra este mal (“el mal que aqueja a la Argentina es la
extensión”, diría el prócer) propone el poblamiento por parte de inmigrantes
europeos promoviendo la productividad de este desierto. Estas ideas de
Sarmiento se cumplieron solo en parte, ya que las tierras no fueron destinadas
a colonias agrícolas como él pretendía, sino que fueron usufructuadas por las
familias de la oligarquía ganadera.
Según Floria (2000) estas ideas “literarias” acerca de los territorios pampeano-
patagónicos y sus habitantes se reflejan en el terreno del discurso político y
parlamentario en el Congreso de la Nación Argentina entre 1853 y 1879.
Existe, según este investigador, una interpenetración entre las imágenes de los
pueblos indígenas y del territorio tomadas de la ciencia, fuertemente marcadas
por los conceptos de desierto y de barbarie y las propuestas políticas acerca de
la incorporación efectiva de la Pampa y la Patagonia al Estado-Nación.
12
Sarmiento, Domingo: “Facundo o Civilización y Barbarie en las Pampas Argentinas”,
Chile, 1845. También en su obra inconclusa “Conflicto y armonía de las razas en
América” (1882), “, desarrolla aún más sus ideas racistas y segregacionistas.
13
Por estos años, se debatían en el Congreso temas tales como la efectividad de la
zanja de Alsina o la necesidad de una política más ofensiva, la eficacia o no de las
misiones católicas en la frontera, la posibilidad o no del trato pacífico con los indígenas,
la conveniencia de subdividir la tierra en unidades agrícolas para colonias de
inmigrantes o extender las grandes estancias ganaderas, entre otras. Resulta de un
gran interés la lectura de las sesiones parlamentarias de la época y de las
argumentaciones desarrolladas por los congresistas, justificadas por las ideas
evolucionistas extrapoladas de la ciencia.
14
Hernández, José: “Martín Fierro”, 1872 y “La Vuelta de Martín Fierro”, 1879.
14
en vano Leopoldo Lugones, unos años más tarde, transforma al Martín Fierro en
el ícono nacional, rescatando la figura de un gaucho maleable y adaptable a los
intereses nacionales en oposición a los inmigrantes anarquistas y socialistas
que comenzaban a organizarse contra la oligarquía nacional y la explotación de
los trabajadores. En este agitado contexto, en que se promulga por pedido de
la Unión Industrial, la Ley de Residencia 15, se comprende este interés por
rescatar la imagen del gaucho argentino.
Con respecto a las investigaciones etnohistóricas, Briones (2000) 16, analiza los
tratados firmados entre los pueblos originarios y la Corona de España, en los
que se les reconoce la autonomía y el status de pueblo o nación, en calidad de
pueblo vasallo. Esta situación se va perdiendo a partir de la consolidación del
Estado Nacional y a partir de la presidencia de Sarmiento dejan de firmarse
Tratados (hasta 1870) para pasar a ser Convenios. Esto cambia el status de
pueblos que realizan acuerdos en el marco del derecho internacional al de
grupos internos sin soberanía.
15
Ley N° 4.144, Ley de Residencia o Ley Cané, sancionada por el Congreso de la
Nación Argentina en el año 1902 bajo la presidencia de Julio A. Roca. Esta Ley habilitó
al gobierno a expulsar a inmigrantes sin juicio previo y fue utilizada para reprimir las
organizaciones sindicales de los trabajadores. Fue derogada en 1958 bajo la
presidencia de Arturo Frondizi.
16
Briones, Claudia: “Pacta sunt servanda: capitulaciones, convenios y tratados con
indígenas en Pampa y Patagonia: Argentina 1742-1878”, Buenos Aires, Vinciguerra,
2000.
17
Alwyn, José: “Políticas públicas y pueblos indígenas: el caso de las tierras mapuche
en Neuquén –Argentina- y la Araucanía -Chile-”, Red Sobre Estudios Indígenas,
Proyecto CLAPSO, Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Texas,
2004.
15
españoles primero y los estados nacionales después. A partir del análisis de
los diversos tratados firmados entre los pueblos originarios y la corona de
España se constatan los importantes grados de autonomía política y territorial
que lograron en el período colonial, en contraste con el sometimiento que
dichos estados impusieron a partir de la ocupación militar de dichos territorios.
Se da cuenta de la política de reducciones impulsada por el estado chileno en
el Gulu Mapu y de la disposición casi total de las tierras mapuche que
paralelamente hizo el estado argentino en el Puel Mapu. Finalmente, se
analizan las transformaciones legales y jurídicas de los últimos años que dan
lugar al reconocimiento – más en Argentina que en Chile – de los derechos de
los indígenas sobre la tierra, así como las políticas públicas impulsadas en cada
contexto para hacer efectivo este derecho.
18
Roulet, Florencia y Navarro Floria, Pedro: “De soberanos externos a rebeldes internos:
la domesticación discursiva y legal de la cuestión indígena en el tránsito del siglo XVIII
al XX”. Universidad de Lausanne, Suiza, y CONICET; Argentina, 2005.
19
Mandrini, Raúl y Ortelli, Sara: “Las fronteras del sur”, en “Vivir entre dos mundos.
Conflicto y convivencia en las fronteras del sur de la Argentina. Siglos XVIII y XIX”,
Taurus, Buenos Aires, 2006
16
trabajos de estos autores (1987, 2002) 20 focalizan en la configuración
intercultural e interétnica de las Pampas durante el S XVIII y mitad del S XIX, y
sus complejidades. Otros antecedentes citados por Mandrini (1987) en el
análisis de la sociedad indígena de la Pampa antes de la conquista militar son:
Serrano (1947) y Canals Frau (1973) que tratan el tema en forma superficial;
Casamiquela (1964) desarrolla aspectos puntuales del tema; Schindler (1971),
Sánchez y Juliá (1976) y González (1979) analizan las relaciones sociedad
india-blanca; la tesis doctoral de Bechis (1983) y la bibliografía de Hux (1980;
1984). Otras obras que refieren a la “lucha contra el indio” variando en su
posición valorativa y los prejuicios de los autores: Walther (1964), Muñiz
(1966), Schoo Lastra (1977), Franco (1967), Justo (1962, 1969), Goldney
(1963). Con respecto a los relatos etnohistóricos Mandrini cita: García (1969),
Mansilla (1967), Musters (1979), Avendaño (1868), Moreno (1876, 1972, 1979).
Las obras de los misioneros jesuitas: Falkner (1974), Cardiel (1930) y Sáchez
Labrador (1936). Posteriores los relatos de Villarino (1972) y Azara (1969). En
el siglo XIX; De la Cruz (1969), García (1969, 1972), D´Orbigny (1945),
MacCann (1969), Armaignac (1976), Salvaire (1979), Guinnard (1947). También
las memorias de Baigorria (1975), partes e informes militares en Olascoaga
(1974), Racedo (1940), Villegas (1977), Alsina (1977).
20
Mandrini, Raúl y Ortelli, Sara “Los «Araucanos» en Las Pampas (C. 1700-1850)”, en
“Colonización, resistencia y mestizaje en las Américas, siglo XVI al XX”, en Guillaume
Boccara, editor, 2002.
21
Villar, Daniel y Jiménez, Juan Francisco: "Para Servirse de Ellos": Cautiverio, Ventas a
la Usanza del Pays y Rescate de Indios en las Pampas y Araucanía (siglos XVII-XIX)”,
1997.
17
forma ilegal. También dan cuenta los autores de los conflictos interétnicos
existentes por ejemplo entre Tehuelches y Mapuches, guerras, cautivos y
liberación de los mismos. El secuestro de mujeres como esposas vinculado a la
costumbre del “precio de la novia” liberaba a los hombres de tener que pagar a
la familia la dote exigida, pudiendo buscarse las mujeres en otros grupos
étnicos o entre los blancos.
Estos autores plantean que la campaña formó parte de una política pública con
una fuerte intencionalidad económica y analizan sus antecedentes y las
acciones posteriores desarrolladas contra los sobrevivientes (cerca de 10.000
indígenas) que fueron sometidos a distintas estrategias de exterminio,
traslados, campos de concentración, separación de familias y apropiación de
niños/as.
Estas “remesas de indios” fueron mano de obra prácticamente esclava para los
ingenios azucareros de Tucumán o los viñedos de Mendoza. Otro destino fue el
hacinamiento en los diferentes campos de concentración, donde sufrieron
muertes masivas, víctimas de la epidemia de la viruela (para la cual no tenían
defensas) fundamentalmente en la Isla Martín García.
22
Bayer, Osvaldo (coordinador): “Historia de la Crueldad Argentina. Julio A. Roca y el
Genocidio de los Pueblos Originarios”, Red de Investigadores en Genocidio y Política
Indígena en Argentina, Ed. El Tugurio, Buenos Aires, 2010.
18
En esta línea podemos citar a Mases (2010)23 quien visibiliza estas estrategias
utilizadas con los sobrevivientes a la campaña al desierto: reparto de familias,
campos de concentración y apropiación de niños.
Por lo tanto, primero hubo que construir ese desierto, desde lo conceptual y
luego desde lo físico, vaciándolo de la gente que vivía allí, para posteriormente
conquistarlo. Según Valko, cuando Roca emprende la campaña (en 1879), los
23
Mases, Enrique Hugo: “Estado y Cuestión Indígena. El destino Final de los Indios
Sometidos en el Sur del Territorio, 1878-1930, Buenos Aires, Ed, Prometeo 2010,
24
Valko, Marcelo: “Pedagogía de la Desmemoria. Crónicas y estrategias del genocidio
invisible”, Ediciones Madre de Plaza de Mayo, 2010.
19
principales caciques ya habían sido vencidos, muchos apresados y enviados a
la isla Martín García, como el bravo cacique Pincén. La derrota del cacique
Calfucurá (en 1875), según este autor marca el punto de inflexión a partir del
cual comienza la decadencia del poder de los grandes caciques que, uno a uno
son vencidos, sometidos o traicionados en sus pactos.
20
En este sentido, los historiadores Dam y Bustos (2012) 25 contrastan a través de
fuentes diversas los modos de vida de los pueblos originarios con la situación
de servidumbre y sometimiento posterior. Estos investigadores rescatan las
cartas escritas por pobladores de Carmen de Patagones y Viedma en el año
1883/84, en las que solicitan “chinitos” o “chinitas” para servidumbre, como si
se trataran de esclavos. Se trata de los niños/as apresados/as durante la
campaña al desierto y que eran separados de sus madres y familias para ser
entregados al que los solicitara, como servidumbre o peones de campo.
25
Bustos, Jorge y Dam, Leonardo: “El Registro de Vecindad del Partido de Patagones
(1887) y los niños indígenas como botín de guerra”, Museo Histórico Regional Emma
Nozzi, Carmen de Patagones, Corpus Archivos Virtuales de la alteridad americana, Vol
2, N° 1, 2012.
26
Delrío, Walter y Pérez, Pilar: Material del Seminario “De la Ley de Residencia al
Terrorismo de Estado”, Universidad Nacional del Comahue (CURZA), Universidad
Nacional de Río Negro, Secretaría de Cultura de la Provincia de Río Negro, Museo Gdor.
Tello, Viedma, 2012.
- Delrío, Walter y Pérez, Pilar: “Territorializaciones y prácticas estatales: percepciones
del espacio social luego de la Conquista del Desierto.”, en “Cultura y Espacio.
Araucanía y norpatagonia” Navarro Floria y Delrío (comp), IIDCyPC, UNRN, CONICET,
San Carlos de Bariloche, 2011.
21
Argentina en el que los autores fundamentan la existencia de un plan para
exterminar a los Mapuche y otros pueblos indígenas en tiempos de la
denominada "Campaña del Desierto" en Argentina. Sostienen que se trató de
un genocidio teniendo en cuenta los parámetros descriptos en la Carta contra
el Genocidio de la ONU. Los registros históricos de este proceso, documentan el
exterminio de poblaciones civiles, la separación de familias para ser usados
como esclavos, la existencia de campos de concentración, la apropiación de
niños/as, la arbitrariedad política y la corrupción con las tierras arrebatadas en
27
el sur .
27
Delrío y Lenton: “Del silencio al ruido en la historia. Prácticas genocidas y Pueblos
Originarios en Argentina.”, “III Seminario Internacional Políticas de la Memoria, Centro
Cultural de la Memoria Haroldo Conti, Mesa N° 15 “La deuda interna: historia,
memoria y justicia en el problema de la tierra y los pueblos originarios”, octubre de
2010.
28
Rotker, Susana: “Las Cautivas. Olvidos y Memoria en la Argentina”, Universidad de
Minnesota, Mineaopolis, 2002.
22
Dillehay (2002)29 investiga y profundiza en la identidad del pueblo mapuche en
Chile. Identidad que sufrió cambios según los procesos históricos, el contacto
con el blanco, las particularidades locales, etc. Desarrolla la idea de que la
construcción desde la historia y la antropología de la identidad étnica de este
pueblo ha sido sesgada, empobreciendo una historia mucho más compleja con
diferencias según tiempos y espacios. Este autor trabaja también sobre el
presente y analiza la movilización de los mapuche en la defensa de sus tierras,
así como, por ejemplo la oposición al NAFTA (tratado de libre comercio con
EEUU) hechos que los transforman en actores sociales de relevancia en el
presente.
23
migración económica y los cambios que en ella han tenido lugar, tanto por los
vaivenes de las economías y las relaciones entre Chile y Argentina, como por la
formación de redes sociales de parentesco y comunalidad entre áreas de
origen y de destino. Lo anterior se pone en relación con la pauta de integración
regional que el pueblo mapuche ha construido en la época moderna y las
relaciones translocalizadas que siguen favoreciendo una notable dinámica de
movilidad, vinculando sus segmentos rurales y urbanos.
24
viviendo un proceso de re-etnización. El autor hace hincapié en la importancia
de la espiritualidad y la recuperación de las ceremonias religiosas (como el
Nguillatúm) como eje de los procesos de restitución de derechos y factor de
cohesión de los pueblos originarios.
En su último libro “La Argentina de los grandes caciques, o el país que no fue”
(2012), Sarasola expone el argumento de que los grandes caciques de Las
Pampas y Patagonia evidenciaron una clara intención hacia la convivencia con
la nueva sociedad en formación que proponían los “blancos”, en la medida en
que fueran respetados sus derechos como habitantes originarios, posibilidad
que fue descartada por el Estado Argentino en función de los intereses de su
oligarquía ganadera.
25
desde su fundación en 1779 hasta fines del S XIX, apuntalando la tesis de la
convivencia pacífica entre pobladores originarios y migrantes europeos. Remo
Constanzo (2001)37 toca de manera lateral el tema de las poblaciones
originarias locales, pero presenta también un panorama de la historia local y su
complejidad socio-cultural.
Sin entrar en este debate (que trataré más adelante), cabe mencionar entre los
numerosos y variados estudios realizados por este investigador, las siguientes
publicaciones: “Bosquejo de una Etnología de la Provincia de Río Negro”
(1985), “Estudio de la Toponimia Indígena de la Provincia de Río Negro” (1987)
y “En Pos del Gualicho. Estudio de Mitología Tehuelche” (1988) 38.
36
Alvarez, Stella Maris: “Carmen de Patagones y Viedma, una Historia que Fortalece,
1778-1854”, Imprenta Dacar, Viedma, Río Negro, 2006.
37
Constanzo, Remo: “Viedma, Historia de una Identificación”, Imprenta del Congreso
de la Nación, Buenos Aires, 2001.
38
Casamiquela, Rodolfo: “Bosquejo de una Etnología de la Provincia de Río Negro”,
Edición del Ministerio de Educación y Cultura de la Provincia de Río Negro. Fundación
Ameghino, Viedma, 1985; “Estudio de la Toponimia Indígena de la Provincia de Río
Negro”, presentada al Ministerio de Educación y Cultura de Río Negro, 1987 y “En Pos
del Gualicho. Estudio de Mitología Tehuelche”, EUDEBA-Fondo Ed. Rionegrino, Buenos
Aires 1988.
39
Radovich, Juan Carlos y Balazote Oliver, Alejandro: “Economía Doméstica en la
Comunidad de Napa Huén”, Cuadernos de Antropología N° 1 UNL, EUDEBA, 1988.
- Radovich, Juan Carlos y Balazote Oliver, Alejandro: “Transiciones y Fronteras
Agropecuarias en Norpatagonia”, en “Producción Doméstica y Capital. Estudios desde
la Antropología Económica”, H. Trinchero (ed.) Buenos Aires, Biblos, 1995.
26
articulación entre la unidad doméstica de producción de la economía
campesina con el sistema de mercado, la tenencia de tierras y el acceso a los
medios de producción.
40
Radovich, Juan Carlos y Balazote Oliver, Alejandro: “El Pueblo Mapuche en la
Actualidad”, en “Problemática Indígena. Estudios Antropológicos sobre Pueblos
Indígenas de la Argentina”, Buenos Aires CEAL, 1992.
41
Briones, Claudia: “Qué Importa Quién Gane Si Nosotros Perdemos Siempre: Los
Partidos Políticos desde la Minoría Mapuche”, Cuadernos de Antropología Social.
Antropología Política N° 7, UBA, pp: 79-120.
42
Hernández, Isabel: “Etnicidad y Marginación: La Situación Indígena en Argentina”,
América Indígena, 1991
43
Briones, Claudia y Olivera M: “Luces y Penumbras: Impacto de la Construcción de la
Represa Hidroeléctrica de Piedra del Águila en la Agrupación Mapuche Ancatruz”, en
Cuadernos de Antropología, N° 3 Buenos Aires, UNL-Eudeba, 1989, pp: 25-42.
44
Radovich, Juan Carlos y Balazote Oliver, Alejandro: “La Etnicidad Mapuche en un
Contexto de Re localización: la Represa de Piedra del Águila”, en América Indígena,
1991, pp 277-317.
45
Briones, Claudia: “Caciques y Estancieros Mapuche: Dos Momentos y una Historia”.
XLVI Congreso Internacional de Americanistas, Amsterdam, Holland, 1988.
- Briones, Claudia: “La Identidad Imaginaria: Puro Winka Parece la Gente”. En
Cuadernos de Antropología N° 3. Buenos Aires, UNL-Eudeba, 1989, pp 43-69.
46
Ramos, Ana: “Identidad y Procesos de Construcción de Hegemonía. El Caso Mapuche
de Colonia Cushamen”, en “Discurso y metadiscurso como Procesos de Producción
Cultural en el Área Argentina” (UBACyT F1020), dirigido por Claudia Briones y Lucía
Golluscio, 1997.
27
Juliano (1992)47 trabaja la conformación de la identidad étnica como una
estrategia política en el marco de las relaciones sociales y Tamagno (1991) 48
problematiza la cuestión indígena en Argentina como un aspecto negado e
invisibilizado de la identidad nacional. Delrío (1995) 49 analiza las coyunturas
históricas y las estrategias de los sujetos en un marco histórico de larga
duración a través de la historia oral y la historia de vida.
52
En relación a políticas públicas y pueblo mapuche, Valverde (2005) describe
el desarrollo de las organizaciones mapuche en distintas etapas históricas y su
incidencia en las políticas públicas a partir del reclamo permanente tanto en
Argentina como en Chile en la escena política. Según Valverde el pueblo
mapuche es el que presenta el mayor grado de organización política de
Argentina y el que ha desarrollado en mayor medida sus luchas étnicas
reivindicativas.
47
Juliano, Dolores: “Estrategias de Elaboración de la Identidad”, en “Etnicidad e
Identidad”, Hidalgo y Tamagno (comp), Buenos Aires, CEAL, 1992.
48
Tamagno, Liliana: “La Cuestión Indígena y los Censores de la Indianidad, América
Indígena, 1991.
49
Delrío, Walter: “Persecución, Desarraigo e Incorporación de los Pueblos Indígenas en
Nordpatagonia a Fines de Siglo XIX. El Caso de Miguel Ñancuche Ñahuelquir”. Quintas
Jornadas inter-escuelas departamentos de historia. UNDELAR Montevideo, 1995.
50
Radovich, Juan Carlos: “Autonomía Regional. La Autodeterminación de los Pueblos
Indios.” Del Paternalismo a la Autogestión. Transformaciones en la Política Indígena en
la Argentina. INAPL, UBA; UNCPBA-Olavarría. En: Balazote, A. y J. Radovich (Comps.)
“Estudios antropológicos sobre la cuestión indígena en la Argentina”. Ed. Minerva, La
Plata, 1999.
51
Fernández, José: “Del Indigenismo al Indianismo: ¿Cambio Semántico o Giro
Copernicano en la Ideología y Política Indigenista Interamericana?”, VI Encuentro de
Latinoamericanistas Españoles, Madrid 1997.
52
Valverde, Sebastián: “La Historia de las Organizaciones Etnopolíticas del Pueblo
Mapuche”, Revista de Historia N° 10, 2005.
28
Menni (1996)53 investiga sobre la conformación del Consejo Asesor Indígena
(CAI) de Río Negro y su intervención en los conflictos locales. Otras
investigaciones en relación con la organización de los pueblos originarios en
54
América Latina: Rodríguez Duch (2003) y Bengoa (1994)55.
53
Menni, Ana María: “El Consejo Asesor Indígena de Río Negro”, Proyecto de
Investigación y Extensión, UNCO APDH, Defensa y reivindicación de Tierras Indígenas,
Neuquén 1996.
54
Rodríguez Duch, Darío: “La Organización Mapuche en la Patagonia en Comité de
Acción Jurídica, 2002-2003, Bs.As., 2003.
55
Bengoa, José: “Los Indígenas y el Estado Nacional en América Latina” en Anuario
Indigenista vol. XXXIII, México, 1994.
56
Mases, Enrique y Gallucci, Lisandro: “La Travesía de los Sometidos. Los indígenas en
el territorio de Río Negro, 1884-1955” (pp. 123-162) / - Moldes, Beatriz y Entraigas
Jorge: “La Población Rionegrina durante la Época Territorial. Un Aporte al Conocimiento
de las Principales Características Demográficas: 1884-1955” (pp 71-122) / - Teobaldo,
Mirta y Nicoletti, María Andrea: “La Educación en el Territorio de Río Negro” (pp. 273-
305) en “Horizontes en Perspectiva. Contribuciones para la Historia de Río Negro. 1884-
1955”, Vol 1, Ruffini, Martha y Masera, Ricardo (coordinadores), Legislatura de Río
Negro y Fundación Ameghino, Viedma, 2007.
57
Hernández, Graciela: “En Tiempos del Malón. Testimonios Indígenas sobre la
Conquista del Desierto” CONICET, Centro de Documentación Patagónica, Universidad
Nacional del Sur, Memoria Americana n.14 Ciudad Autónoma de Buenos Aires ene. /dic.
2006.
29
indígenas de la comunidad ranquel de La Pampa y Bahía Blanca, dando cuenta
de las situaciones materiales y simbólicas generadas por la guerra y como la
memoria se cruza con cuestiones identitarias y el presente se vincula de
múltiples formas con el pasado.
30
Podgorny (1999)60 analiza la formación del Museo de La Plata y la conformación
de sus vitrinas de exposición en el marco de la formación del reciente Estado
Nacional. En este contexto, los restos humanos de los recién conquistados
pueblos indígenas en la campaña al desierto eran presentados como los
antecesores del hombre en la escala evolutiva: “los restos antropológicos y la
cultura material aborigen se utilizaban para mostrar las primeras etapas de la
evolución del suelo patrio”.
Al mismo tiempo que su cultura material, sus cuerpos y sus restos óseos
pasaron a formar parte de aquello sobre lo que tenía soberanía la nación, se
constituyeron en doble “objeto” del discurso científico: por un lado, como uno
de los obstáculos raciales que hubieran impedido la consolidación de un país
moderno y por otro lado como laboratorio y prueba de las teorías sobre la
sociedad y la cultura vigentes en las nuevas instituciones científicas
argentinas.
60
Podgorny, Irina: “Vitrinas y Administración.Los Criterios de Organización de las
Colecciones Antropológicas del Museo de La Plata entre 1897 y 1930”.
CONICET/UNLP.Departamento Científico de Arqueología, Museo de La Plata, 1999.
61
Briones, Caludia y Gorosito-Kramer, Ana María: “Perspectivas Antropológicas sobre el
Estado-Nación y la Etnicidad. Argentina, 1936-2006.” Relaciones de la Sociedad
Argentina de Antropología XXXII, 2007.
31
62
Endere y Rolandi (2007) realizan una reseña y analizan el desarrollo de la
legislación y gestión del patrimonio arqueológico en los últimos 70 años,
tomando dos grandes períodos. El primero 1937-1983 caracterizado por la Ley
9.080, la falta de un organismo de aplicación en la materia instituido por ley y
la reforma del Código Civil que incluyó a los yacimientos arqueológicos dentro
de los bienes de dominio público del Estado. El segundo 1983-2007, se
caracterizó por el retorno democrático y la renovación normativa,
destacándose la reforma constitucional de 1994, la sanción de la Ley 25.743 y
la designación del INAPL como organismo de aplicación en materia
arqueológica. Se discute el contexto político y los cambios en el desarrollo de la
disciplina que acompañaron estas reformas normativas, así como los desafíos
de la época actual en materia de legislación y gestión del patrimonio.
62
Endere, María Luz y Rolandi, Diana: “Legislación y Gestión del Patrimonio
Arqueológico. Breve Reseña de lo Acontecido en los Últimos 70 Años”, Revista
Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología XXXII, año 2007, Buenos Aires.
63
Lazzari, Axel (Editor): “Reclamos, Restituciones y Repatriaciones de Restos Humanos
Indígenas: Cuerpos Muertos, Identidades, Cosmologías, Políticas y Justicia”, Corpus
Archivos Virtuales de la Alteridad Americana, Vol.1, N°1, 1er semestre 2011, ISSN 1853-
8037, URL: http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/corpus.
64
Lazzari, Axel: “Ya No Más Cuerpos Muertos: Mediación e Interrupción en el
Reconocimiento Ranquel”, Emisférica Performance and Politics in the Americas 4:2.
Hemispheric Institute of Performance & Politics, New York University.
http://hemisphericinstitute.org/ journal, 2007.
- Lazzari, Axel: “La Repatriación de los Restos de Mariano Rosas: Identificación
Fetichista en las Políticas de
Reconocimiento de los Ranqueles”. Estudios en Antropología Social 1 (1), 35-64, 2008.
32
En el Dossier antes mencionado, Endere (2011) 65 describe la restitución del
cacique Inakayal: “constituye el primer caso exitoso de restitución en
Argentina, abriendo el camino legal para viabilizar los siguientes reclamos.
Este caso produjo un profundo impacto en los descendientes indígenas, en la
comunidad científica y en la población en general. En los descendientes
indígenas, sobre todo en aquellos que habían presentado reclamos, por haber
concretado un viejo anhelo que parecía difícil de alcanzar. En la comunidad
científica, o al menos en un grupo significativo de investigadores, el impacto
no fue menor, ya que consideraban que el argumento del valor científico y
patrimonial de las colecciones antropológicas los mantenía inmunes a
cualquier reclamo étnico. Por su parte, la población en general mostró estupor
al enterarse, a través de los medios de comunicación, de que los restos de
conocidos caciques históricos no estaban en sus tumbas sino en los depósitos
del Museo de La Plata” (Endere, 2011:4).
65
Endere, María Luz: “Cacique Inakayal. La Primera Restitución de Restos Humanos
Ordenada Por Ley”. Corpus. Archivos virtuales de la alteridad americana, Vol. 1, N° 1,
1er semestre 2011, ISSN 1853-8037, URL: http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/corpus.
66
Verdesio Gustavo: “Entre las visiones patrimonialistas y los derechos humanos:
Reflexiones sobre restitución y repatriación en Argentina y Uruguay”. Corpus. Archivos
virtuales de la alteridad americana, Vol. 1, N° 1, 1er semestre 2011,
http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/corpus.
67
Gustavsson, Anne “Estrategias del museo etnográfico J. B. Ambrosetti frente a la
restitución de restos humanos”, Corpus. Archivos virtuales de la alteridad americana,
Vol. 1, N° 1, 1er semestre 2011, http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/corpus.
33
entre comunidad científica y pueblos originarios, y quiénes son los “dueños” de
los restos y de las restituciones señalando que existen seguramente muchas
posiciones intermedias, pero las dos posturas enfrentadas consisten en
entender las restituciones que reclaman los indígenas como reparación
histórica o como atentado contra la ciencia y el patrimonio argentino
(Gustavsson, 2011).
En las “Reflexiones de los autores sobre el dossier”, Karina Oldani, Miguel Añón
Suarez y Fernando Miguel Pepe, integrantes del Grupo GUIAS, presentan la
problemática de la restitución tal como ellos la entienden: como un hecho
político de restitución de derechos, denunciando la aberración perpetrada por
el Museo de La Plata y su fundador el Perito Moreno y poniendo al descubierto
toda la dimensión del horror que significó la captura, exposición y exhibición de
personas como trofeos de guerra u objetos de museo.
En este texto, se hace referencia a la restitución de los restos del Museo Tello,
mencionando entre los antecedentes de restituciones a
“los restos de más de cincuenta hombres, mujeres y niños exhumados por el
antropólogo Casamiquela, recuperados por las comunidades mapuches del
Museo Antropológico “Gobernador Eugenio Tello” de Viedma durante el año
2010” (2011:2).
34
fortalecieron a las comunidades en su larga lucha de resistencia por la
recuperación de sus territorios ancestrales” (2011:2).
Este grupo realizó además, una serie de publicaciones (2008, 2009a, 2009b,
2010, 2011)69 en las que dan cuenta de su trabajo de revisión e investigación
de las colecciones humanas, así como de los archivos fotográficos contenidos
en el Museo de la Plata. Esta tarea se realiza con el fin de exponer las
atrocidades cometidas en nombre de la ciencia y el conocimiento científico y
de devolver la identidad a cada una de estas personas, reconstruyendo sus
historias y el contexto en el que fueron muertos y/o usurpados sus cuerpos
para ser expuestos en calidad de trofeos en las vitrinas. De esta manera se
busca devolver a los representantes de los pueblos originarios su condición de
68
Mariátegui, Juan Carlos: “Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana”.
Ed. Gorla, 1970.
69
Pepe, Fernando; Añón Suarez, Miguel y Harrison, Patricio: “Identificación y
Restitución: Colecciones de Restos Humanos en el Museo de La Plata (2008);
“Iconografía: Los Prisioneros de la Campaña al Desierto, de la Isla Martín García al
Museo de La Plata, 1886” (2009); “Antropología del Genocidio. Identificación y
Restitución: Colecciones de Restos Humanos en el Museo de La Plata” (2010), Ed.
Campana de Palo.
- Oldani, Karina; Pepe, Fernando; Añón Suárez, Miguel y Harrison, Patricio: “Fueguinos
en el Museo de La Plata: 112 años de ignominia” (2009) y “El Familiar: del Ingenio La
Esperanza al Museo de La Plata” (2011), Ed. Campana de Palo.
35
seres humanos y con ello restituir los derechos que les fueron quitados, tanto
en vida como en la muerte.
En el prólogo del libro, Marcelo Valko escribe que las fotos que allí se publican
distan mucho de ser simples imágenes, revelando la cosificación, violencia y
sometimiento a los que fueron sometidos los indígenas retratados y que
“evidencian como la ciencia se va a acoplar a la perversa trilogía de la espada,
la cruz y el capital” (2011:7).
70
En relación a esta situación de “extravío” Marcelo Valko, quien prologa el libro, aduce
que podría haber una intencionalidad por parte de cierto “establishment” científico de
retirar estas fotografías de la vista, para preservar de la crítica a los autores. (Valko,
Prólogo, 2011:12)
36
Valko menciona entre los científicos “proclives al colonialismo mental” y
exponentes de “la página oscura del racismo” a Estanislao Zeballos, Francisco
Pacasio Moreno, Carlos Bruch, Robert Lehmann-Nitsche, entre otros.
Entre los fotógrafos vinculados al poder militar, este autor menciona a Antonio
Pozzo, quien hizo las fotos para Roca en la campaña al desierto y también las
del cacique Vicente Catrinao Pincén en su estudio de Buenos Aires; o las de
Arturo Mahile durante el viaje de Zeballos al país de los ranqueles (2011:10).
En todos los casos, las fotografías fueron testimonio de la impunidad y del
ultraje al que fueron sometidos los pueblos indígenas.
37
Hacía unos años, había muerto la última machi de la zona, Doña Dominga
Ñancufil y con ella la comunidad que se nucleaba a su alrededor entró en una
profunda crisis y disgregación, por haber perdido a su líder espiritual
indiscutida.
38
explorando este espacio de empoderamiento que significaba para estas
mujeres su incipiente organización.
Comencé a seguir las notas por los diarios y a profundizar un poco más, me
contacté con la gente del Tello y comencé una indagación al respecto. Así,
conocí el trabajo del Grupo GUIAS y la existencia de toda una línea de trabajo
antropológico vinculada a la restitución de restos, apoyada en la legislación
vigente y acompañada de políticas públicas consecuentes.
Ante el conflicto desatado entre los distintos actores sociales por el reclamo de
la comunidad mapuche de Viedma de restitución de los restos y la negativa de
las autoridades, incluyendo el rol del Museo, la prensa que seguía el caso, la
legislación existente que no se respetaba…se me presentó en toda su
magnitud, el drama social, la idea de un proceso que revela y pone en
evidencia, los mecanismos de poder, de legitimación, los discursos, los
reclamos, la ideología, las diferentes cosmovisiones y también los procesos de
cambio.
Finalmente, el largo camino iniciado hace casi 20 años, cuando me acerqué por
primera vez al pueblo mapuche y a su búsqueda de afianzar su identidad
étnica, continuaba en este proceso que conocí en el primer acto por la prensa y
que tuve la suerte de poder compartir con los actores en el último acto: la
restitución.
39
“…aquí está el pueblo indígena, aquí están los paisanos, aquí están los indios,
aquí estamos nosotros…” (REGISTRO DEBATE RESTITUCIÓN, VIERNES 8/6/13).
Por lo tanto creo que este trabajo de investigación - una especie de crónica de
la recuperación encarnada por este grupo de hombres y mujeres mapuche, de
la restitución de sus antepasados y del retorno a un cierto equilibrio de las
fuerzas-pillanes, que opera desde lo simbólico y desde lo político-, resulta un
aporte más a la pregunta por la identidad de nuestro pueblo, para la sanación
de las heridas que aún continúan abiertas, para la discusión y difusión de
sucesos de la historia reciente que permanecen ocultos y para la apropiación
de la propia historia, cuestionando la construcción del “nosotros” y de los
“otros”.
40
cuando fija sus fronteras exteriores e incorpora por la fuerza los territorios que
se encontraban más allá de sus fronteras interiores, territorios habitados por
los pueblos indígenas libres.
Creo que este debate es fundamental en los tiempos que se avecinan, más aún
en un territorio como el de Río Negro y la Patagonia, donde la historia reciente
y las heridas aún continúan abiertas.
Este trabajo, es un relato de cómo estas heridas sangran ante acciones que
encuentran su anclaje en tantas otras afrentas vividas, calando muy hondo en
las memorias y en la identidad de los descendientes del pueblo mapuche, en
este caso.
41
En el campo de la restitución de restos a las comuindades originarias, se
cruzan todos estos componentes, imbricándose el presente en el pasado, no
tan lejano, y en las memorias de la expropiación que sufrieron estos pueblos.
En esas memorias se cruza la nación, el estado, la antropología y la historia y
se actualizan en el presente, encarnándose en sujetos concretos que llevan a
cabo reivindicaciones, que confrontan, que debaten, que se modifican y que
como decía antes, toman posturas.
71
Bares, Athos: “América Explota. Sistemas Socioculturales Americanos. Antropología
Social”, UNR Editora, 2005, Rosario.
72
Relator Especial de la Subcomisión de la ONU para la Prevención de la Discriminación
de Minorías. www.indigenas.bioeticas.org, 1986.
42
“aquellos pueblos que poseen una continuidad histórica respecto a las
sociedades pre-coloniales que existían en un territorio dado, que se consideran
distintos a los sectores dominantes de la sociedad, y que tratan de preservar,
desarrollar y transmitir a las generaciones futuras sus territorios ancestrales y
su identidad étnica, como base de su existencia continuada como pueblos, de
acuerdo a sus características culturales, instituciones sociales y sistemas
legales”.
73
Martínez Sarasola, Carlos: “De Manera Sagrada y en Celebración”
43
Por otro lado Costa Rica (1977), Panamá (1972, revisión de 1983), Guatemala
(1985), Perú (1993), Argentina (1994) y México (2001), enfatizan el
reconocimiento de la naturaleza pluri-cultural de sus naciones y se
comprometen a ofrecer garantías y a fortalecer su identidad.
74
Artículo 75, inciso 17 de la Constitución Nacional Argentina.
44
Para Bonfil Batalla (1987)75 el término pueblo introduce en la discusión el
aspecto político necesario, que otras categorías tales como grupo étnico o
minoría étnica no representan. Independientemente de sus diferencias, este
término aplicado a los distintos pueblos permite equipararlos tanto en el plano
conceptual como político-legal. Así como introducir el tema del reconocimiento
de derechos de los pueblos a ejercer su autonomía, su autodeterminación, su
propia lengua, su religión o cosmovisión, etc.
75
Bonfil Batalla, Guillermo: “Los Pueblos Indios y las Políticas Culturales en América
Latina”, pp.110-114. Enlace Grijalbo, México, 1987.
45
Durante la conquista, la colonia y en la formación de estos Estados Nacionales
se utilizó el concepto de “indio” en oposición al blanco 76, concepto cargado de
una valoración negativa y etnocéntrica. Hoy los actores sociales realizan una
operación distinta, la carga valorativa que ellos atribuyen a esta identidad, es
por el contrario positiva y les permite al asumirse como “pueblos”, posicionarse
políticamente en la relación con el Estado Nacional.
Además de esta identidad general, cada uno de los pueblos se identifica por su
pertenencia étnica específica, como “mapuche”, “tehuelche”, “kolla”, etc, sin
perder de vista su condición de hermandad y solidaridad ante la sociedad
blanca.
46
de significados con arreglo al cual los individuos interpretan su experiencia y
guían sus acciones (Harris, 1999: 17-18)”.
78
Portes, Alejandro y Hoffman, Kelly: “La estructura de clases en América Latina:
Composición y cambios durante la era neoliberal”. Desarrollo Económico, Vol. 43, No.
171 (Oct. - Dec., 2003), pp. 355-387, Instituto de Desarrollo Económico y Social.
47
“la diferencia entre propiedad y no propiedad de los medios de producción, la
producción de plusvalía y la reproducción de esas relaciones productivas,
ocupan un lugar estructural en el sistema” (Grüner, 1998:40). 79
79
Grüner, Eduardo: “Introducción. El retorno de la teoría crítica de la cultura: Una
introducción alegórica a Jameson y Zizek”.Ed. Paidós, 1998.
80
Menéndez, Eduardo: “La Parte Negada de la Cultura. Relativismo, Diferencias y
Racismo”, 2° Edición, Colección Biblioteca de Antropología, Prohistoria ediciones, 2010.
81
García Canclini, Néstor: “Cursos y Conferencias. Cómo se Forman las Culturas
Populares: la Desigualdad en la Producción y el Consumo”. Tercera Conferencia:
Ideología, Cultura y Poder”. Ed.UBA, 1995.
82
Bonfil Batalla, Guillermo: “Los Pueblos Indios y las Políticas Culturales en América
Latina”, Grijalbo México, 1987.
48
producción de esta cultura, el grupo en cuestión tiene un cierto grado de
control ya que tiene la capacidad de decidir sobre los elementos que la
componen. Eso implica que se definen metas y se generan proyectos a corto y
largo plazo desde este grupo y que la lucha por mantener esos proyectos y
metas, es de alguna manera, la lucha por mantener la identidad y la cultura
propia.
Esto es denominado por el autor como la lucha por el control cultural y esta
lucha es la que ha caracterizado la historia de los pueblos originarios de
América y su relación con los estados nacionales. El origen de esta lucha se
remonta a la colonización europea de América y al proceso global de
expropiación, eliminación e imposición culturales ejercido por los
colonizadores.
Coincido con Bonfil Batalla (1987) en que los pueblos indios perdieron muy
pronto el control sobre los territorios, la fuerza de trabajo y los recursos, así
como sufrieron la prohibición de ejercer ciertos ámbitos de la cultura propia, su
vida ritual y ceremonial, su sistema de justicia y autoridad, su lengua, etc. Por
lo tanto, las reivindicaciones de estos pueblos pasan fundamentalmente por
recuperar el ejercicio de estos derechos que les fueron usurpados.
Además del control sobre los aspectos materiales de la cultura, la pérdida del
mundo simbólico es otro de los aspectos fundamentales a considerar.
Rodolfo Kush dice de la cultura que
“la cultura no es solo el acervo cultural que el grupo brinda a cada uno y que
es aportado por la tradición, sino además es el baluarte simbólico en el cual
uno se refugia para defender la significación de su existencia” (1978: 14) 83.
83
Kush, Rodolfo: “Geocultura del Pensamiento”, en “Esbozo de una Antropología
Fiolosófica Americana”, Ediciones Castañeda, 1978.
49
contribuyen a preservar y alimentar la vida, aportando el “newen” o fuerza
vital.
La Memoria
50
Así, las memorias se constituyen en espacios de resistencia de los grupos
oprimidos, en el espacio privado, interno, en el silencio. A menudo, en el caso
de grupos oprimidos, silenciados y dsicriminados, la referencia a un pasado
común permite construir sentimientos de autovaloración y mayor confianza en
si mismo y en el grupo (Jelin, 2002) 84.
Por otro lado, hay que tener presente que las memorias se actualizan al tiempo
presente “se trata de luchas presentes, ligadas a escenarios políticos del
momento” (Jelin, 2002: 5). La lucha por la restitución de restos y su devolución
en el marco de un acto reivindicatorio por parte del Estado hacia los pueblos
originarios, da respuesta a la demanda de “verdad y justicia”, demanda
enmarcada en el campo de los derechos humanos.
84
Jelin, Elizabeth: “Los Trabajos de la Memoria”, siglo XXI editores, España, 2002.
85
Ferrarotti, Franco: “La Historia y lo Cotidiano. Centro Editor de América Latina,
Buenos Aires, 1990.
86
Hernández, Graciela: “En Tiempos del Malón. Testimonios Indígenas sobre la
Conquista del Desierto” CONICET, Centro de Documentación Patagónica, Universidad
Nacional del Sur, Memoria Americana n.14 Ciudad Autónoma de Buenos Aires
enero/dicirmbre, 2006.
51
Según Jelin
“La conmemoración y el recuerdo se tornan cruciales cuando se vinculan a
acontecimientos traumáticos de carácter político y a situaciones de represión y
aniquilación y de sufrimiento colectivo. En un sentido político, las cuentas con
el pasado en términos de responsabilidades, reconocimiento y justicia
institucional se combinan con urgencias éticas y demandas morales, no fáciles
de resolver por la conflictividad política en los campos en que se plantean…”
(Jelin, 2002: 11).
Como algunos autores lo han señalado (Valko (2010), Delrío y Lenton (2010),
entre otros) existe una continuidad entre el genocidio perpetrado contra los
pueblos originarios por parte del Estado Argentino y el genocidio llevado a cabo
durante al dictadura militar del 76-83.
Identidad Étnica
87
Lenton, Diana y Delrío, Walter: “Del silencio al ruido en la historia. Prácticas
genocidas y Pueblos Originarios en Argentina.” III Seminario Internacional Políticas de
la Memoria, Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, Mesa N° 15 “La deuda
interna: historia, memoria y justicia en el problema de la tierra y los pueblos
originarios”, Buenos Aires, octubre de 2010.
52
Señala Juliano (1992)88 en una apretada síntesis, que el concepto de identidad
étnica se caracteriza en sus orígenes por hacer hincapié en los contenidos
culturales diferenciadores o en los mecanismos psicológicos en que se basa. De
esta manera es definida por procesos previos y por lo tanto estática.
88
Juliano, Dolores: “Estrategias de elaboración de la identidad”, en Etnicidad e
identidad, Hidalgo y Tamagno (comp), Buenos Aires, CEAL, 1992.
89
Barth, Fredrik, (comp): “Los Grupos Étnicos y sus Fronteras. La Organización social de
las diferencias culturales”, Fondo de Cultura Económica, México, 1976.
53
1- Es una construcción subjetiva de los propios sujetos a la cual adscriben por
elección. 2- Se expresa en términos de un nosotros en
contraposición con los otros. 3- El punto de partida
son los rasgos o elementos culturales seleccionados por la propia colectividad.
4- Estos últimos constituyen y son reconcocidos como su cultura.
54
diferentes formas de supervivencia ante el avasallamiento y destrucción de sus
culturas
“Los aborígenes sometidos a la expropiación, a la imposición de otra cultura o a
la eliminación física, respondieron a lo largo de la historia de la conquista con
resistencia cultural, re semantización de sus propios hechos culturales y
adopción de elementos (técnicos, económicos, sociales, políticos) necesarios
para no desaparecer” (Bonfil Batalla, 1994).
Sarasola (2010) dice al respecto, que a pesar del aniquilamiento vivido por los
pueblos originarios, la pérdida de sus estructuras comunales, sus territorios,
lengua y tradiciones, se están dando una serie de hechos en la última década,
tales como los procesos de auto-identificación indígena, las nuevas
investigaciones académicas, un marco continental favorable y una legislación
internacional
y local auspiciosa para la causa indígena, que llevan a la situación actual de re-
etnización.
Según el diccionario
“bienes que una persona ha heredado de sus ascendientes” (Diccionario
Enciclopédico El Ateneo, 1970, citado en Delfino y Rodriguez, 1992:42).
55
Según García Canclini, patrimonio cultural es
“el conjunto de bienes y prácticas tradicionales que nos identifican como
nación o como pueblo, es apreciado como un don, algo que recibimos del
pasado con tal prestigio simbólico que no cabe discutirlo…su valor
incuestionable, lo vuelve fuente del consenso colectivo, mas allá de la
divisiones entre clases, etnias y grupos que fracturan la sociedad y diferencian
los modos de apropiarse del patrimonio…” (1990:150) 91.
Si bien
“la cultura material es depositable, medible, inventariable y museable, la
posesión y potestad de decidir sobre su destino o disponibilidad está sometida
a las relaciones sociales en pugna. La forma de apropiación de este capital
depende, entonces, de las relaciones de poder y replica la desigualdad”
(Rocchietti, 1997:7)93.
91
García Canclini, Néstor: “Culturas Híbridas. Estrategias para Entrar y Salir de la
Modernidad”, Ed. Grijalbo, México, 1990.
92
“Las relaciones objetivas de poder tienden a reproducirse en las relaciones de poder
simbólico. En la lucha simbólica por la producción del sentido común, o más
precisamente por el monopolio de la nominación legítima, los agentes empeñan el
capital simbólico que adquirieron en las luchas anteriores y que puede ser
jurídicamente garantizado (pag. 138). “La lucha de las clasificaciones es una dimensión
fundamental de la lucha de clases. El poder dar una visión de las divisiones, es decir el
poder de hacer visibles, explícitas, las divisiones sociales implícitas, es el poder político
por excelencia: es el poder de hacer grupos, de manipular la estructura objetiva de la
sociedad” (pág. 141). Bordieu, Pierre: “Espacio Social y Poder Simbólico”, en Cosas
Dichas”, Ed. Gedisa.
93
Rocchietti, Ana María: “Arqueología, una Perspectiva Latinoamericana, Jornadas
Cuencas del Plata, Escuela de Antropología, Facultad de Humanidades y Artes,
Universidad Nacional de Rosario, 1997.
56
abren un nuevo campo de conflicto en la legitimación de las mismas y en la
conquista de los espacios de poder.
Patrimonio arqueológico
Por lo tanto esta delimitación objetiva del registro, solo es posible por la
aplicación de conceptos, es decir desde una teoría en relación dialéctica con el
registro. Así, el registro y luego el patrimonio es resultado de sus dos
condiciones de realidad: como objeto y como teoría.
57
posee un potencial de implicación y de efectos deseados y no deseados,
especialmente de carácter político social (Rocchietti, 1997).
Delfino y Rodriguez acuerdan con este carácter político y “actual” del pasado:
los restos no tienen un significado en sí mismos. La significación es algo
impuesta a ellos, de manera que esta debe buscarse en quienes la imponen:
los hombres que viven en sociedad
“La razón de ser de estos bienes hay que buscarla en los procesos sociales,
políticos y simbólicos actuales y no en las propiedades de los objetos en sí”
(Delfino y Rodríguez, 1992: 45).94
94
Delfino Daniel y Rodriguez Pablo: “La re-creación del pasado y la invención del
patrimonio arqueológico”, 1992.
95
Como se verá más adelante en la cosmovisión de los pueblos originarios, en este
caso del Pueblo Mapuche, lo simbólico, ligado íntimamente al mundo religioso,
constituye la base desde la que se construye la acción política. Sin sustento religioso,
simbólico no existe unidad, ni “newén” (fuerza, poder) para llevar adelante las
empresas de cualquier índole que sean.
58
apropiación de lo ajeno es el modo en el que se formó el patrimonio
arqueológico en Argentina y las colecciones de los Museos, tanto de restos
humanos como etnográficos.
96
Lenton, Diana y Delrío, Walter: “Del silencio al ruido en la historia. Prácticas
genocidas y Pueblos Originarios en Argentina.” III Seminario Internacional Políticas de
la Memoria, Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, Mesa N° 15 “La deuda
interna: historia, memoria y justicia en el problema de la tierra y los pueblos
originarios”, Buenos Aires, 2010.
59
descubrimiento, la investigación, la protección, etc., de los sitios, objetos y/o
colecciones arqueológicas o restos paleontológicos, son totalmente diferentes a
los que se generan en torno al resto del patrimonio cultural.
Sin embargo
“sigue considerándose el patrimonio arqueológico como una construcción de la
comunidad científica y en la práctica a los sectores populares les es negada la
posibilidad de apropiarse de este, constituyéndose en uno de los recursos de
las clases hegemónicas para manipular el universo simbólico de otros sectores
sociales, en beneficio propio” (Delfino y Rodríguez, 1992:58).
Según la Ley 25.517, tanto los restos humanos como los productos culturales o
étnicos son propiedad de los pueblos originarios que los reclamen como
propios y deben ser restituidos a las comunidades, por lo tanto presenta un
punto de conflicto con la ley de patrimonio que establece que son patrimonio
nacional, bienes del estado, por lo tanto pertenecen a los museos y deben ser
administrados por los funcionarios y los “expertos”.
97
Gustavsson, Anne: “Estrategias del museo etnográfico J. B. Ambrosetti frente a la
restitución de restos humanos”, Corpus. Archivos virtuales de la alteridad americana,
Vol. 1, N° 1, 1er semestre 2011, http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/corpus.
60
La Ley de Restitución da lugar a lo que Rochietti denomina “apropiación de lo
propio”: el reclamo de los restos arqueológicos de ese pasado por parte de los
descendientes de los pueblos originarios en función de la consolidación de su
identidad y del ejercicio de sus derechos.
61
continuo de reconocimiento del derecho de los pueblos originarios a reclamar
por la restitución de los restos que pertenecen a sus ancestros.
62
N° 25.276. Se encuentra presentado el reclamo de la restitución de los restos y
enseres ceremoniales pertenecientes a la comunidad del Pueblo Pampa-
Mapuche, “Lonko L.C. Pincén” realizado por esta comunidad en el año 2002; así
como el pedido de restitución de los restos de cinco integrantes de la
comunidad fueguina Yagán de Bahía Mejillones, Comuna de Cabo de Hornos,
Chile, realizado en el año 2008 y el pedido de la Coordinadora de
Organizaciones Mapuche COM en el 2001, reclamando el cráneo del Toky de la
Nación Mapuche, Juan Kalfukurá.
Esta niña fue capturada y apropiada en 1896 en Paraguay por los asesinos de
su familia y murió a los 14 años en el Instituto Melchor Romero. Esta niña
apropiada, fue tratada como un espécimen por sus captores. En el libro
“Antropología del Genocidio” se publica la fotografía de la niña -adolescente
desnuda, expuesta ante la cámara y ante esos hombres de “ciencia”, que
violan su intimidad. Apenas muerta, su cabeza y cerebro son enviados al
profesor Juan Virchow, en Berlín Alemania para su estudio.
63
En el 2006, se logró a través de la actividad del Colectivo GUIAS que se
retiraran de exhibición todos los restos humanos de El Museo de La Plata,
respondiendo al pedido y reclamo de los Pueblos Originarios en este sentido.
Hasta el momento se han identificado 35 miembros de Pueblos originarios, 27
pertenecientes a Argentina entre las colecciones del Museo de la Plata.
Racismo y antropología
Tomando por ejemplo los Estados Unidos y las repúblicas del sur de África,
explica que en estos países, extremadamente racistas, cualquiera que tenga
un antepasado (aunque sea remoto) de color, es considerado negro. Por
101
Bastide, Roger: “El prejuicio racial, Conferencia pronunciada en el C.M.I.S.O.M.,
noviembre de 1958, en “El Prójimo y el Extraño. El Encuentro de las civilizaciones”.
64
consiguiente, es el origen étnico, por remoto que sea, el atributo seleccionado
socialmente para definir la raza. También dice Bastide que ésta, es la misma
definición que empleó Hitler para categorizar a los judíos en Alemania.
102
Ejemplo de esto es el sistema del apartheid, resultado de lo que fue, en el siglo XX,
el fenómeno de segregación racial en Sudáfrica. Las leyes promulgadas a tal efecto
fueron la Ley de Prohibición de Matrimonios Mixtos No 55 de 1949, la cual prohibió los
matrimonios de blancos con no blancos, la Ley de Inmoralidad N o 21 de 1950 la cual
reguló hasta las actividades privadas de los ciudadanos al prohibir la "fornicación
ilegal", y "cualquier acto inmoral e indecente" entre una persona blanca y una persona
africana, india, o de color y finalmente, la Ley de Registro de Población N o 30 de 1950
que requería que cada habitante fuera clasificado como blanco, negro, o de color (esto
es, de raza mixta); estableciendo una separación territorial y de acceso a los servicios
(escuelas, hospitales, transporte, etc) y excluyendo de derechos políticos a los
habitantes no blancos. Estuvo en vigor hasta los años noventa, siendo en 1992 la
última vez en que sólo votaron los blancos.
65
La mejor manera fue alegar que estos pueblos constituían escalones inferiores
de la evolución humana y hasta se puso en discusión si los negros tenían o no
alma, si eran humanos o animales. Esta discusión también fue aplicada a los
pobladores originarios de América103.
66
En este sentido, Mazettelle y Sabarote 105, afirman que no solo debemos atender
al significado de las diferencias biológicas intra-específicas de la especie
humana, sino fundamentalmente a las interpretaciones y significaciones que
los actores sociales atribuyen a esas diferencias.
105
Mazettelle, Liliana y Sabarote Horacio, “Poder, Racismo y Exclusión”, Ed. EUDEBA,
Buenos Aires, 2009.
106
Menéndez, Eduardo: “La parte Negada de la Cultura”, PROHISTORIA Ediciones,
Rosario, 2010.
67
En síntesis, podemos decir que el prejuicio racial siempre es esgrimido por un
grupo que detenta y ejerce una relación de poder con respecto a otro y que el
racismo es la forma que adopta esta ideología de la dominación.
68
emergencia del grito, la protesta, el movimiento social, lo espontáneo, lo que
manifiesta.
Y los viejos actores, volvieron a encarnar sus papeles: los “indios” y sus
parlamentos, el Estado y sus agencias, la antropología y sus científicos. Y cada
uno se identificó y se diferenció en algún punto con la historia precedente.
108
Citado en Turner, Víctor: “Dramas Sociales y Metáforas Rituales”, En: “Dramas, Fields
and Methapors”, Ithaca, Cornell University Press, pp. 23-59. 1974.
69
Desde la perspectiva de los actores involucrados, el proceso de restitución
operó como metáfora de sus luchas y reivindicaciones históricas. Y aún más,
esta metáfora se construyó en el contexto de una cultura que considera con
status de realidad, una interconexión sutil entre los seres y las cosas, entre los
vivos y los muertos, entre los espíritus de la naturaleza y los antepasados. Por
lo tanto, la significación de esta metáfora de la restitución, adquiere para ellos
otras connotaciones simbólicas con implicancias concretas en la realidad de su
existencia.
Continúa Turner
“cuando los intereses y actitudes de grupos e individuos quedaban en obvia
oposición, los dramas sociales constituían unidades del proceso social aislables
y susceptibles de descripción minuciosa…siendo posible determinar la forma o
unidad procesual del drama” (1974:10).
70
Turner destaca la capacidad del drama social para poner en evidencia los
aspectos ocultos de la vida social
“el conflicto parece colocar aspectos fundamentales de la sociedad,
normalmente cubiertos por los hábitos y las costumbres del intercambio
cotidiano en una prominencia estremecedora” (1974:12).
Estos modelos y metáforas son los que existen a nivel de la estructura y que se
plasman a nivel de los sujetos como modelos cognitivos y normativos. Estos
modelos son patrones dinámicos que se expresan en la acción social, en el fluir
de la vida social.
En síntesis, para Turner los dramas sociales son unidades de procesos que
surgen en situaciones de conflicto y que poseen cuatro fases de acción pública
accesibles a la observación.
dramáticos.
71
social. Este es un momento de peligro en el que se revela el verdadero estado
de las cosas.
4- Fase final: Se produce una reintegración del grupo social perturbado o del
reconocimiento social y la legitimación social de un cisma irreparable entre las
partes en disputa. Esta es la fase de resolución, en la que se podrán registrar
los cambios producidos en la naturaleza de las relaciones entre las partes y las
modificaciones en la estructura del campo de acción. También se podrá
observar lo que perdura o que aún no se ha logrado modificar.
Según Erlandson
“el diseño de un estudio naturalista por lo general no se establece
completamente antes de que empiece el estudio sino que emerge al tiempo
que se recogen los datos, se lleva a cabo el análisis preliminar y pasa a
describirse de modo más completo el contexto” (Erlandson et. al. 1993: 66).
72
construir un conocimiento relacional y dialéctico de la complejidad de los
procesos socioculturales (Achilli, 2005)111.
Así el énfasis fue puesto en los significados asignados por los propios sujetos y
a los conflictos que emergieron entre los diferentes actores en su interacción,
como campo de encuentro en el que se manifiesta tanto la estructura social
como la subjetividad de los actores.
Estos conflictos fueron encarnados por actores sociales que jugaron diferentes
papeles con intereses opuestos o convergentes: se enfrentaron y se aliaron,
negociaron y confrontaron para resolver el conflicto.
73
abrir y profundizar en las causas que llevaron a la emergencia de este
conflicto. Causas históricas, políticas, culturales y económicas, causas
ideológicas y sociales que aún hoy siguen existiendo.
Por lo tanto, mi trabajo hizo foco, como “drama social” en el proceso iniciado
en el año 2010 hasta el año 2012, de reclamo y recuperación de restos
pertenecientes a los pueblos originarios por parte de las comunidades y
organizaciones mapuche de Viedma y de Río Negro.
Este “drama”, que culminó con la restitución y enterratorio de los restos por
parte de las comunidades en cuestión, puso en evidencia una multiplicidad de
cuestiones que aún hoy resultan altamente conflictivas en el seno de nuestra
sociedad y que repercuten en cuestiones tan fundamentales como la identidad
de los argentinos y la historia de la construcción de nuestro país.
Que pasó durante este proceso con la identidad cultural, cuáles fueron los
hechos políticos, sociales e históricos que determinaron los acontecimientos,
tales como campañas de exterminio, persecuciones, disgregación de familias y
cuáles los procesos y modos de resistencia que constituyen las memorias de
estos sujetos y que hacen que hoy resurjan las identidades étnicas y se pongan
nuevamente en pie los Pueblos Originarios.
74
El énfasis en los sujetos, como representantes de los contextos de una época y
la incorporación de su palabra es un aspecto muy importante de la
investigación antropológica. Sus ideas con respecto a lo que hacen, su
percepción de la realidad, sus necesidades de cambio, sus motivaciones. En un
estudio de este tipo son una fuente de datos fundamental.
112
75
La propuesta es romper con el descompromiso ideológico que repite un
discurso oficial de “neutralidad” de la ciencia, construido en complicidad con
una clase dominante y hegemónica para perpetuar su glorificación y sobre
todo, para continuar con el goce de los beneficios económicos obtenidos de las
tierras arrebatadas a las comunidades, que fueron concentradas en unas pocas
manos, en unas pocas familias que hoy siguen detentando el monopolio del
poder económico en nuestro país.
76
los mismos actores anallizaron y presentaron distintos momentos de la lucha
desarrollada.
Para profundizar en los sentidos otorgados por los sujetos a los sucesos
compartidos y observados, se recurre a las entrevistas en profundidad, abiertas
pero con una guía para indagar ciertos aspectos de la experiencia que es
importante conocer en su sentido más profundo, a fin de acercarse a la
interpretación de los sujetos.
Por otro lado tuve que realizar una investigación histórica para poder
comprender las raíces del proceso, el lugar de cada uno de los actores y los
diferentes escenarios a través del tiempo.
77
Esta investigación bibliográfica se basó en los trabajos publicados en los
últimos años del colectivo GUIAS, de autores como Marcelo Valko, Martínez
Sarasola, Walter Delrío, Diana Lenton, entre otros, de crónicas y relatos de
viajeros como el de Musters, de documentos y fuentes que se encuentran en
los Museos de Viedma y Patagones, de trabajos inéditos de investigadores e
historiadores locales y de charlas permanentes con estos historiadores
apasionados por la historia del lugar y por la compleja construcción de la
Patagonia como idea y como realidad.
78
El pueblo mapuche en la actualidad, es uno de los tres pueblos indígenas más
numerosos en el país, junto con los collas y los tobas y que mantienen viva su
identidad y su cultura. Según la Encuesta Complementaria de Pueblos
Indígenas 2004-2005, del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas
2001, INDEC, el pueblo Mapuche es el más numeroso de los pueblos originarios
del territorio nacional con 113.680 habitantes. De los cuales 78.534 habitan en
las provincias de Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Según este mismo censo el 79,9 % de los mapuche vive en zonas urbanas,
mientras que el restante 20,1 % habita las zonas rurales
(www.desarrollosocial.gov.ar/INAI/).
Como podemos ver según los resultados del censo, la mayoría de la población
mapuche vive hoy en zonas urbanas.
Según Gunderman114
113
Tom D. Dillehay: “Una historia incompleta y una identidad cultural sesgada de los
mapuche”. University of Kentuky, Lexington, USA, Universidad Austral de Chile,
Valdivia), en Guillaume Boccara: “Colonización, resistencia y mestizaje. Siglos XVI-XX”,
2002.
114
Gunderman, Hans; González, Héctor y de Ruyt, Larisa: “Migración y Movilidad
Mapuche entre Araucanía y Nor-Patagonia”, Presentado en la Mesa Sociedades
Indígenas y Estados Nacionales, Comisión Movimientos Indígenas, Políticas Indigenistas
y Académicas de La Pampa, Patagonia y Araucanía: Comparaciones Nacionales y
Regionales entre Chile y Argentina, Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales,
79
“Las unidades sociológicas a las que las ciencias sociales, las legislaciones, el
discurso burocrático y, al final, los propios sujetos indígenas terminaron por
llamar "comunidades" (de manera genérica, agrupaciones sociales rurales
dotadas de estructuración), han estado cambiando activamente en relación a
la conformación que todavía poseían hace medio siglo. Hay indicios de que no
estamos ante su progresiva disolución; más bien asistimos a su transformación.
Estas entidades sociales intermedias -unidades de agregación social colectiva
más extensas que los hogares- se encontrarían sujetas a una dinámica de
remodelación histórica, seguramente inestable, que integra aspectos de la
tradición y otros de la modernización, lo rural y lo urbano, lo agrario y la salida
de lo agrario” (Gunderman et. al., 2008).
80
región con la que mantienen vínculos permanentes a través de las relaciones
de parentesco y la movilidad y circulación territorial.
81
Negro puso en marcha un proyecto de promoción social para trabajar sobre las
necesidades de los pobladores rurales.
Fue a partir del apoyo de la iglesia a través de este proyecto, junto con el
accionar de dirigentes mapuches y el apoyo del gobierno Provincial, que surgió
el C.A.I., el que quedó oficialmente constituido en el año 1985.
A pesar de que en sus orígenes se consolidó con el apoyo del Estado, con el
tiempo la organización se fue independizando
“la participación que fueron efectuando las comunidades indígenas desbordó
los límites propuestos por el gobierno, lo que las llevó a enfrentarse con el
mismo y a apropiarse finalmente de la organización – convertida en una
asociación civil sin fines de lucro” (Valverde, 2005). 115
115
Valverde, Sebastián:“La Articulación entre Organizaciones Mapuches y Campesinas:
El Caso del Consejo Asesor Indígena (Provincia de Río Negro)”, Extramuros N 3,
http://extramuros.unq.edu.ar/03/art_cai_3.htm, 2005.
82
Esta ley reconoce en el Artículo N° 6 la pre-existencia del Consejo Asesor
Indígena – CAI-, compuesto por delegados electos de comunidades indígenas y
asociaciones rurales y urbanas de la Provincia de Río Negro. Estipula que el CAI
actuará en forma conjunta con el Gobierno Provincial, para bregar por la
aplicación de la ley, sin perjuicio de la autonomía que le corresponde como
auténtico órgano representativo de la población indígena rionegrina, debiendo
asegurar la libre participación de la misma.
Esta comunidad con asiento en Viedma, cuyo nombre significa “Vive mi Raíz”,
tiene como objetivos principales el rescate cultural y la mejora en la calidad de
vida de los integrantes de los pueblos originarios mapuche-tehuelche.
83
de descendientes directos de los antepasados que se encontraban expuestos
en el Museo.
Otras comunidades
84
Por otro lado la categoría de pueblo originario, hermana a todos los integrantes
de los distintos grupos étnicos, sin diferencias, ni tensiones, ya que se
construye en oposición a la categoría de sociedad nacional, o “huinca”. En
varios momentos del taller, los participantes llamaron a la unidad y la unión de
todas las comunidades y etnias, ya que esa unidad les permitiría luchar y
conseguir la restitución de todos sus derechos.
Por este motivo, la distinción que realizara Casamiquela de manera tan tajante
entre mapuche y tehuelche, inclusive enfrentando a estos grupos entre sí,
culpando a los mapuches de la desaparición de los tehuelches, como
“invasores chilenos”, responde a una lógica basada en los límites fronterizos de
los estados nacionales y no a una dinámica de las relaciones interétnicas de los
pueblos en cuestión, que hoy se reconocen hermanados en su lucha.
116
Esto marca de alguna manera una instancia superadora de años anteriores y una
madurez con respecto a procesos previos. En ocasión de una investigación anterior
realizada en la comunidad mapuche de Carmen de Patagones (hace aproximadamente
15 años atrás), durante un proceso de reafirmación de la identidad étnica impulsado
por Jacinto Namuncurá un enfermero mapuche, en el que se volvió a realizar el
Nguillatúm y se intentaron restablecer los lazos comunitarios y los roles tradicionales
de lonko y machi, el conflicto interno del grupo, la lucha de poder y el no
reconocimiento de la legitimidad de la autoridad que pretendía ejercer Jacinto, (sobre
todo en pretender ocupar el lugar de lonko y machi concentrado en su persona), más el
contexto hostil a la problemática de los derechos indígenas que recién comenzaban a
plantearse como derechos de los pueblos originarios, resultó altamente conflictiva y
permanentemente minada por conflictos internos, de grupos, de familias, de
liderazgos.
85
Capítulo 2: El indio como enemigo interno: La historia de la
invisibilización.
“Hemos tomado las familias de los indios salvajes, las hemos traído al centro
de la civilización
y no hemos respetado ninguno de los derechos que les pertenecen,
no ya al hombre civilizado, sino al ser humano: al hombre lo hemos
esclavizado,
a la mujer prostituido, al niño arrancado del seno de su madre”
Aristóbulo del Valle
Senador Nacional (1876-1890)
Según Tom Dilehay desde el arcaico o precerámico, alrededor del 7000 a.C.
hasta aproximadamente el 1000-1300 d.C., existieron en esta región
asentamientos humanos poco numerosos y dispersos lo que sugiere la
presencia de economías de cazadores y recolectores, tribus incipientemente
horticultoras y tal vez pequeñas jefaturas agrícolas. Durante el período
precolombino tardío, alrededor del 1200-1300 d.C., aparecieron en algunos
valles jefaturas más complejas y autónomas que continuaron su desarrollo
durante el contacto colonial.
86
Según Alwyn (2004), los mapuche descenderían de estos grupos que habitaron
el área desde entonces hasta el segundo milenio de nuestra era (Chan Chan y
Quillen hace cinco mil años, y Pitrén y El Vergel en siglos recientes).
Por otro lado, en el actual territorio argentino los primitivos dueños de la tierra
venían resistiendo la conquista del blanco desde la llegada de Solís, en 1516,
quien fue muerto “probablemente a manos de los guaraníes” (Martínez
Sarasola, 2010:46).
En 1535, los españoles retomaron los intentos de colonizar esta región, con
una expedición al mando de Don Pedro de Mendoza, quien fundó Nuestra
87
Señora de la Santa María del Buen Aire. Este enclave fue asediado y destruido
por los querandíes, forzando la evacuación apenas un año más tarde.
Desde esta primera etapa del período colonial, quedaron establecidas las
denominadas “fronteras interiores”, demarcándose las regiones que quedaron
bajo el control de los conquistadores. En líneas generales, los límites de esta
ocupación quedaron fijados a fines del siglo XVI y más allá de algunos avances
puntuales, se mantuvieron hasta comienzos del período revolucionario.
Durante el período que siguió al asentamiento hispano en las costas del Río de
la Plata y en el interior del territorio argentino, los pueblos originarios de la
región Pampeana, Patagonia septentrional y precordillera andina fueron
sufriendo cambios profundos.
88
Desde comienzos del siglo XVIII, la dinastía de los Borbones en el trono de
España, introdujo reformas en el reino y en la organización colonial. En lo
económico, buscaban incrementar el comercio flexibilizando el rígido
monopolio establecido por la dinastía anterior, abriendo nuevas rutas y puertos
y promoviendo producciones regionales valiosas en Europa que no compitieran
con las de la metrópoli.
Una de las reformas incluídas por los Borbones fue la creación del virreinato del
Río de La Plata en 1776. Esto marcó la presencia de un poder político y militar
fuerte y se estableció una línea de fronteras militares, delimitando el territorio
ocupado por las comunidades originarias.
89
los territorios del sur, tarea a cargo de misioneros jesuitas que tuvo corta vida
(1740-1753) y buscaron fortalecer la frontera creando una organización militar
basada en un sistema de fuertes y fortines y en cuerpos militares regulares,
denominados “blandengues”.
90
Finalmente, a partir de mediados de la década de 1780 y casi hasta finales de
la de 1810, las relaciones entre ambas sociedades se estabilizaron y la frontera
de Buenos Aires vivió una etapa de paz, en la que el comercio con los
indígenas alcanzó su mayor nivel.
Esta importante población indígena fue desarrollando una economía cada vez
más compleja que abarcaba un amplio espectro de actividades como el
pastoreo, la caza, la agricultura, la recolección y la producción artesanal, lo que
les otorgaba una excepcional adaptabilidad a los distintos ecosistemas de la
región.
91
el pastoreo de rebaños para consumo familiar de carne, lana y otras materias
primas que aseguraban la subsistencia de la población indígena.
Es así, que las estructuras sociales y políticas del mundo indígena se fueron
complejizando y modificando, iniciándose procesos de diferenciación social, de
militarización y de acumulación de riqueza.
92
Esto generó también, durante las últimas décadas del siglo XVIII un incremento
de los conflictos y luchas dentro del mundo indígena, asociados a antiguas
rivalidades tribales y a la competencia por la tierra, los animales, la mano de
obra cautiva y las rutas de comercio.
Durante las décadas de 1850 y 1860, Calfucurá pudo mediante una serie de
acuerdos y alianzas familiares formar una vasta y poderosa confederación que
abarcó a la casi totalidad de comunidades de la región, las cuales reconocieron
su autoridad.
Por otro lado, al finalizar las guerras de independencia, el interés por incorporar
al país en el mercado mundial, asociado a las políticas librecambistas
imperantes, atrajeron la atención hacia los territorios indígenas y sus riquezas.
117
Mases, Enrique y Gallucci, Lisandro: “La Travesía de los Sometidos. Los indígenas en
el Territorio de Río Negro, 1884-1955, en “Horizontes en Perspectivas”, Vol I”, Viedma,
2007.
93
Esta tensión se vio potenciada por los movimientos producidos entre
revolucionarios y realistas del otro lado de la cordillera, que trasladó la guerra
de independencia hacia el sur, ocasionando la afluencia de grupos indígenas
trasandinos a las pampas.
En esta instancia, Rosas combinó la conciliación con la represión. Pactó con los
pampas y se enfrentó con los ranqueles y la Confederación liderada por Juan
Manuel Calfucurá.
94
embargo, la política de Rosas no eliminaba totalmente la violencia fronteriza ni
aseguraba la tranquilidad de las fronteras de otras provincias, especialmente
Córdoba y San Luis, sometidas a continuos ataques de los ranqueles.
95
entre las nuevas naciones surgidas de la disolución del imperio colonial español
que buscaban definir con claridad su base territorial, es decir, los espacios
sobre los que ejercían su soberanía. En este contexto, el territorio patagónico
reclamado por Chile durante décadas, era una zona de conflicto. Por otro, el de
las fronteras interiores con el “indio”, en los territorios libres del Chaco y
Patagonia, a los cuales las nuevas naciones comenzaban a considerar también
esferas de su soberanía.
96
económico. Se trataba de desarrollar las condiciones básicas para la expansión
de una economía agroexportadora, conforme el proyecto liberal vigente.
97
Villegas y Lorenzo Wintter, quienes arrinconaron a los aborígenes neuquinos y
rionegrinos en los contrafuertes de los Andes y lograron su rendición definitiva
en 1885.
118
Bayer, Osvaldo (Coordinador): “Historia de la Crueldad Argentina. Julio A. Roca y el
Genocidio de los Pueblos Originarios”, Ed. El Tugurio, Buenos Aires, 2010.
98
Algunos ya eran grandes terratenientes, otros comenzaron a serlo. Familias que
hasta la actualidad detentan la concentración del poder económico del país: los
Pereyra Iraola, los Álzaga Unzué, los Luro, los Anchorena, los Martínez de Hoz,
los Menéndez.
Según Lenton y Delrío (2010)119, el avance del Estado Argentino sobre los
pueblos originarios, en estas campañas militares, revistió el carácter de
genocidio. Siguiendo a estos autores, podemos ver como se adecúa esta
política de Estado implementada por Argentina en los inicios de su
consolidación como Estado Nacional a la definición de genocidio desarrollada
por la Convención de la ONU para la Prevención y la Sanción del Delito de
Genocidio.
119
Lenton, Diana y Delrío, Walter: “Del silencio al ruido en la Historia. Prácticas
genocidas y Pueblos Originarios en Argentina. III Seminario Internacional Políticas de la
Memoria, Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, Buenos Aires, octubre de 2010.
99
intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su
destrucción física, total o parcial; d) Medidas destinadas a impedir nacimientos
en el seno del grupo; e) Traslado por la fuerza de los niños del grupo a otro
grupo.120
Luciano Greloni”
120
Artículo 2° de la “Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de
Genocidio”, aprobada por la ONU en abril de 1948. En Delrío y Lenton, 2010, op.cit.
121
Bustos, Jorge y Dam, Leonardo: “El Registro de Vecindad del Partido de Patagones
(1887) y los niños indígenas como botín de guerra”, Museo Histórico Regional Emma
Nozzi, Carmen de Patagones, Corpus Archivos Virtuales de la alteridad americana, Vol
2, N° 1, 2012.
100
pueda encontrar en duplicado pues estoy arreglando una pequeña
colección y desearía obtener algo de por esos parajes.
Rómulo Sarmiento.”
Al respecto, Mases y Galucci (2007:130) citan el testimonio del año 1888 del
galés John Daniel Evans, quien a su paso por Valcheta encontró a un cacique
amigo que se encontraba prisionero
“...al principio no lo reconocí, pero al verlo correr a lo largo del alambre
gritando “bara”, “bara”, me detuve cuando lo ubiqué. Era mi amigo de la
infancia, mi hermano del desierto, que tanto pan habíamos compartido. Este
hecho llenó de pena y angustia mi corazón, me sentía inútil, sentía que no
podía hacer nada para aliviar su hambre, su falta de libertad, su exilio, el
destierro eterno luego de haber sido dueño y señor de las extensiones
patagónicas…”(Evans, Clero y Evans John, 1994:79)
101
Se estima que más de 10.000 indígenas, hombres, mujeres, ancianos y niños
murieron víctimas de la viruela. A pesar de que era conocida la situación de
epidemia por parte de las autoridades seguían enviando remesas de indios
para ser almacenados en la isla donde morían como moscas (Valko, 2010).
En cuanto a los indígenas que habitaban lo que sería el territorio de Río Negro,
también fueron víctimas de este sistema. El puerto de Carmen de Patagones
fue uno de los puntos de embarque a Buenos Aires de los contingentes de
indígenas que habían sido tomados prisioneros o que se habían rendido
voluntariamente.
102
exposiciones de escaso rigor científico, contó en cambio con una resignificación
simbólica muy importante, emparentando a Videla con Roca, a la subversión
con la barbarie indígena y a las Fuerzas Armadas como la salvación de la
nación. De hecho, el nombre del período según los militares, era el de Proceso
de Reorganización Nacional, es decir que su función era la de poner orden y
reestablecer las condiciones para el desarrollo del progreso que se había
iniciado, poco más de un siglo antes en el proceso de organización nacional”.
En esta misma línea, los investigadores Walter del Río y Diana Lenton
homologan los crímenes perpetrados durante la campaña al desierto a los
crímenes de lesa humanidad cometidos por el
Estado Argentino durante la última dictadura militar. 123
Según Lenton
“La ausencia de registros sobre los derroteros individuales, sumada al
reemplazo de los nombres nativos, el arrebato de los menores y su “adopción”
–en variadas condiciones- por las familias criollas apropiadoras, los
permanentes traslados y otras prácticas que dieron en dificultar el
reconocimiento y la memoria colectiva, terminan por definir el carácter de
poder desaparecedor asumido por el estado y sus agentes durante el período
de organización nacional” (2010:47)124.
123
Como se vio en el desarrollo del trabajo de campo, los actores involucrados también
hacen este paralelismo entre ambos “procesos”.
124
Lenton, Diana: “La Cuestión de los Indios y el Genocidio en los Tiempos de Roca: Su
Repercusión en la Prensa y la Política”, pp.29-49, en “Historia de la Crueldad Argentina.
Julio A. Roca y el Genocidio de los Pueblos Originarios”, Osvaldo Bayer (Coordinador),
Ediciones ”El Tugurio”, Buenos Aires, 2010.
103
El 18 de octubre de 1884 se libró la última batalla de la Campaña del Desierto,
campaña militar organizada por el gobierno argentino para “exterminar a los
indios salvajes y bárbaros de Pampa y Patagonia”. Con esta batalla se obtuvo
el dominio territorial de la actual provincia de Neuquén hasta el río Limay y
posteriormente de la provincia del Chubut, donde meses más tarde apresaron a
los caciques Inacayal y Foyel.
Este acto transgredió la legislación de tierras vigente en ese momento 125, cuyo
objetivo era promover y garantizar el poblamiento, entregando las tierras a
familias de colonos en forma de pequeñas propiedades sustentables
económicamente.
125
La Ley de Tierras 1265 regía las entregas onerosas (la venta de tierras) y la Ley
1501 (Ley del Hogar) reglaba las donaciones de tierras. Establecían que: los
otorgamientos de tierras los debía hacer el escribano mayor de gobierno, una persona
o sociedad no podía comprar una superficie mayor de 40 mil hectáreas, ni adquirir dos
lotes, las ventas debían realizarse en remates públicos, las donaciones de tierras
estaban limitadas a superficies de 625 hectáreas como máximo. Por ejemplo, de esta
forma se reguló la creación de la reserva mapuche Cushamen, que representa un lote
de 625 hectáreas.
104
Actualmente, el despojo o no restitución a los pueblos originarios de sus tierras
ancestrales contraviene el artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional
Argentina reformado en 1994 que:
Es así, que desde el surgimiento del Estado Argentino los pueblos originarios,
han sido perseguidos y expulsados de sus tierras, con la complicidad de
autoridades nacionales y provinciales que ignoraron las leyes vigentes,
favoreciendo los diversos intereses económicos tanto nacionales como
extranjeros.
105
tiene a su cargo cerca de ocho mil indios, cuya inmensa mayoría son familias”
(Diario de Sesiones del Cámara de Diputados, Congreso Nacional, año 1885,
p.514).
126
Un ejemplo del fracaso de estas Colonias lo constituyó la Colonia de General
Conesa, destinada a la tribu de los indios mansos de Catriel. Esta Colonia debía
suministrar a los indios, herramientas, semillas, y raciones, que no fueron entregadas
por los administradores y resultó en un desastre, rematado por la epidemia de la
viruela. La imposición por la fuerza de un modo de vida ajeno, la malversación de
fondos y recursos por parte de los funcionarios locales, en estos espacios alejados del
control estatal, la desisdia y el desinterés con que fueron implementados, llevó a que
fracasaran estos intentos aislados, culpándose del fracaso a los “indios” por su “vida de
latrocinio y holgazanería” (Valko, 2010:247).
127
Para el territorio de Río Negro, la comunidad de Manuel Namuncurá a mediados de
la década de 1890 y en los primeros años del s XX, los restos de la parcialidad de
Catriel. La comunidad del cacique Nauhelquir, tras unos años de asentamiento en
Comallo (Río Negro) obtuvo la aprobación del gobierno nacional para asentarse en la
colonia pastoril de Cushamen, al NOE del territorio de Chubut.
106
A partir de esta dispersión, se inició un proceso de repoblamiento, al que se
sumaron aquellos que finalizadas las campañas y la persecución fueron
regresando, o aquellos que habían huído internándose en la zonas más
inhóspitas.
Durante las primeras décadas del s XX, estos sobrevivientes de las poblaciones
indígenas diezmadas, se fueron incorporando progresivamente al recién creado
territorio nacional de Río Negro. Según un informe de inspección de tierras
realizado en la zona de Comallo y Pilcaniyeu entre 1919 y 1920
128
Desde la precordillera andina al litoral atlántico, la Meseta Rionegrina abarca el
centro y sur de la provincia de Río Negro, ocupando el 60% de su superficie, que
equivale a 114.000 km2. Está ubicada en el sector Este de la Región Sur y está
integrada por los departamentos Valcheta, 9 de Julio y 25 de Mayo. Es la región más
postergada y empobrecida de la provincia, la más extensa, con menor densidad de
población y más baja receptividad ovina. Sus características principales son la
monoproducción lanera deprimida, predominio del minifundio y tierras fiscales. Es un
territorio que cuenta con altos índices de aridez, escasas precipitaciones (menos de
250 mm anuales) y gran amplitud térmica entre el día y la noche, entre el verano
(hasta 35 º) y el invierno (hasta 25º bajo cero), con solo 4 meses libres de heladas,
constantes vientos, sobre todo del Oeste, suelos pocos desarrollados y escasa
cobertura vegetal de monte y estepa y correlacionada fauna silvestre con componentes
de valor comercial o doméstico.. Se caracteriza por la ausencia de aguadas naturales,
arroyos y lagunas. Por ese motivo los asentamientos humanos se forman alrededor de
los denominados “mallines” (ojos de agua) o arroyos, que garantizan mínimas
condiciones productivas. Las lanas y carnes ovinas son el principal producto de estas
estepas semiáridas y constituyen el rubro más importante del sector agropecuario de
la región. Predominan los sistemas extensivos, basados en campos naturales. Se
comprueba el manejo de las majadas con sobrepastoreo de los campos. La explotación
lanera se obtiene a granel sin que se realice en la zona su proceso de industrialización.
Asimismo la reciente incorporación del alambrado coarta la posibilidad de la
transhumancia como recurso y los prolongados períodos de sequía y nevadas grandes
extreman aún más las condiciones. Estas condiciones ambientales extremas hacen que
los productores de subsistencia (unidades domésticas de producción) se encuentren al
límite de la misma y ante las sequías o grandes nevadas tengan que abandonar sus
lugares de residencia y migren hacia las zonas más urbanizadas en busca de mejores
condiciones de vida. (Madariaga, Marta C: “Factores que influyeron en el desarrollo
sustentable de la Región Sur Rionegrina en la última década del Siglo XX”, INTA
Bariloche, 2004).
107
“los 3.247 pobladorres de la zona, se dividen en 794 argentinos, 307 chilenos,
1.146 indígenas y 574 indígenas chilenos, secundados por un número menor
de inmigrantes provenientes de otros países” 129.
Por otra parte, el racismo que seguía imperando en relación a los pueblos
originarios fue la causa (o la justificación) de que no se les otorgaran tierras
fiscales en carácter de propiedad, sometiéndolos a una precariedad
131
permanente. Según citan Mases y Gallucci (2007:138)
“lo más indicado e inmediato es destinar varios lotes fiscales con el fin de
reunirlos y radicarlos definitivamente, pero sin otorgarles la tierra en
propiedad, concediéndosela a título precario, por tratarse en general, de
sujetos retardados intelectualmente, que carecen en la práctica de la
comprensión exacta de las obligaciones contraídas individual y
colectivamente”.
108
hacendados del territorio rionegrino” (Mases y Gallucci, 2007: 139) quedando
estos pobladores en una situación de extrema vulnerabilidad, marginalidad y
pobreza.
109
por ejemplo nosotros usábamos esos tarros de duraznos que hoy los
tiramos, los usábamos para hacer una calderita…o una pava…
F: - Y mi papá hacía ahí, al lado de una mata, por ejemplo esa parra,
cortaba otro monte y lo unía todo entonces hacia una choza,
después arriba le ponía jarilla, pasto, y después le tiraba tierra para
que no lo perjudique el agua…y ahí vivímos, por eso le digo que yo
viví mucho en la pobreza…y pasábamos frío, pero la teníamos que
bancar…y cuando mi papá compraba por ahí un capón eso lo
teníamos que hacer durar, bueno el pan, a veces lo teníamos y a
veces no lo teníamos, porque la vida en el campo es así…, antes, yo
le estoy hablando de antes, en el año más o menos 49, soy nacida
en el 42, más o menos 7 años” (REGISTRO ENTREVISTA FERMINA,
INTEGRANTE DE LA COMUNIDAD MONGUELL MAMUELL DE VIEDMA,
JULIO DE 2012).
110
había poco no” (REGISTRO ENTREVISTA ESUSEBIA, INTEGRANTE DE
LA COMUNIDAD MONGUELL MAMUELL DE VIEDMA, JULIO DE 2012).
En este relato se puede apreciar como esta ocasión especial constituía no solo
una actividad comunitaria con un fin práctico, sino que tenía el fin social de
estrechar lazos entre vecinos, y aplicar las relaciones de ayuda mutua y
reciprocidad características de las comunidades originarias.
“El trabajo solidario, que suele ser frecuente en las explotaciones minifundistas
de la Patagonia también está presente en Comallo, a pesar de dominar el
trabajo asalariado. Las tareas que se realizan se vinculan a los requerimientos
ganaderos, tales como esquila, baños, señalada, concentradas en los
momentos de mayor demanda de trabajo. Se concreta entre vecinos o
parientes que viven cerca, minimizando los gastos en efectivo. Se extiende
también al uso compartido de infraestructura de servicios, tales como los
bañaderos, normalmente entre 2 o 3 vecinos, excepto en el caso de Anecón
Grande, donde 15 ó 20 familias lo utilizan sin retribuir con nada a cambio.”
132
Gomez, Jorge Alberto: “La Familia Andina”, Documento Nº 7, Material de cátedra,
“Antropología Económica”, Escuela de Antropología, Facultad de Humanidades y Artes,
UNR.
133
Madariaga, Marta: “Factores que influyeron en el desarrollo sustentable de la Región
Sur Rionegrina en la última década del Siglo XX”, INTA, Bariloche, 2004.
111
Con relación a la extrema pobreza y vulnerabilidad, Fermina cuenta
que
112
eventuales disputas con pobladores blancos por el acceso a las tierras fiscales
del territorio y otorgaba una cierta garantía a las comunidades indígenas que
allí habitaban (Mases y Gallucci, 2007).
Esta legislación, así como el Estatuto del Peón Rural de 1943, significaron
cambios muy concretos en la resolución de conflictos y litigios por la posesión
de las tierras fiscales.
Tras la caída del peronismo, los gobiernos de facto deshicieron gran parte de
las políticas desarrolladas para responder a las demandas de los pueblos
originarios, delegando la resolución de los conflictos en los nacientes estados
provinciales.
134
Lenton, Diana y Delrío, Walter: “Del silencio al ruido en la Historia. Prácticas
genocidas y Pueblos Originarios en Argentina”, Seminario Internacional Políticas de la
Memoria, Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, Buenos Aires, octubre de 2010.
113
Podemos ver como este imaginario se consolida además en la literatura de la
época. Iniciando con Juan Cruz Varela en “El regreso de la expedición contra los
indios bárbaros, mandada por el coronel D. Federico Rauch” (1827), “La
Cautiva” de Esteban Echeverría (1837), luego Sarmiento en el “Facundo” y más
tarde en “Conflicto y Armonía de las Razas en América” (1882), “Excursión a
los Indios Ranqueles” de Zeballos, entre otros, se va configurando en la
oposición civilización-barbarie la figura estereotipada del indio, caracterizado
como el salvaje: “espanto del desierto, bárbaro indomable, estrago espantable,
135
rencor antiguo implacable, horroroso torrente, bramido horrendo…” y se
establece la necesidad de terminar con los representantes de este estadio
anterior de la evolución para establecer la civilización como base del naciente
estado nacional.
Podemos ver además, que estos autores no eran solamente hombres de letras,
sino que eran hombres de la política, todos ellos ocuparon cargos públicos,
tales como presidente, senadores, ministros, etc.
135
Citado en Valko, Marcelo “Pedagogía de la Desmemoria. Crónicas y estrategias del
genocidio invisible.” (2010), del libro de Juan Cruz Varela sobre Rauch. Con respecto a
este tema, Valko dice “peor es el caso de La Cautiva, que continúa siendo obligatoria
para los estudiantes secundarios, alguna vez algún Ministro de Educación tendría que
tener el valor de sacarlo de la currícula académica” (2010:66).
136
En relación a este tema Valko (2010) señala que el ideario de la independencia
anclaba mucho más en lo americano y consideraba a los pueblos originarios dentro del
espectro de las naciones emergentes. San Martín se refería a los originarios “Nuestros
114
El racismo en la Argentina quedó instaurado en la Constitución de 1853,
fundando los principios de la nación en las políticas de exclusión de Mitre,
Sarmiento y Roca hacia los Pueblos Originarios y afrodescendientes.
Los gobiernos liberales conocidos como “la generación del 80” concluyeron el
avance militar sobre las fronteras indígenas y la delimitación de los territorios
nacionales. Los hitos históricos más importantes fueron las campañas en el
sur, conocidas como “Campaña del Desierto” a cargo del General Roca
(presidente 1880-1886/1898-1904) consumada en 1879 y la incursión militar
en el Gran Chaco, a cargo del Ministro de Guerra, General Victorica en 1884,
que continuó en el siglo XX con las masacres de Napalpí y Rincón Bomba.
La caída demográfica en ambos casos fue tan significativa que se puede decir
que se trató de genocidios de acuerdo a las convenciones internacionales
(Lenton y Delrío, 2010).
paisanos, los indios”, Belgrano proponía restituir al inca al poder, Castelli celebra el
aniversario de la revolución de mayo en las ruinas de Tiahuanaco, con las comunidades
originarias presentes y el discurso es traducido al quechua y aymara.
137
Valko (2010:141) señala al respecto que el avance tecnológico que significaron los
barcos frigoríficos, aumentando las posibilidades de exportar carne a Europa, fueron
un factor clave en la determinación de incorporar los territorios indígenas para la
explotación ganadera extensiva. El destino final de estas tierras, concentrada en unas
pocas familias de la élite gobernante, formando grandes latifundios que continúan
hasta la actualidad, demuestra lo acertado de esta interpretación.
115
había sido envenenada. Dos años más tarde, también en Tierra del Fuego, en
la playa Santo Domingo, una comunidad Selk´nam de 300 personas fue
asesinada - niños incluidos - luego de ser invitados a un banquete para
celebrar un acuerdo de paz.
Similar destino tuvieron los Pilagá de Rincón Bomba (Formosa) que fueron
asesinados por la Gendarmería Nacional, en un hecho absolutamente
injustificable. Según Arturo M. Lozza (2007) 138, el hecho ocurrió cuando en el
mes de marzo de 1947, miles de pilagás marcharon desde Las Lomitas hacia
un ingenio azucarero en El Tabacal (provincia de Salta) propiedad de
Robustiano Patrón Costas, en donde les habían prometido trabajo. Al verse
estafados, ya que les pagaban menos de la mitad de lo prometido, los caciques
pidieron hablar con el patrón, pero fueron echados sin ninguna consideración.
Tuvieron que regresar caminando, más de 100 km hasta Las Lomitas, donde se
instalaron en un descampado conocido como Rincón Bomba, en el que había
otras comunidades indígenas. Llegaron agotados, hambrientos y enfermos.
Comenzó a circular una idea de rebelión indígena entre los medios locales y
por temor a esta supuesta rebelión, la Gendarmería Nacional rodeó el
138
Artículo publicado en Ocho de Octubre Pregón Judicial 72, Año XV - Agosto /
Septiembre de 2007.
116
campamento y los mantuvo confinados. El 10 de octubre de 1947, el cacique
Pablito junto con más de mil mujeres, niños, hombres y ancianos pilagás con
grandes retratos de Perón y Eva Perón, fueron a dialogar con el comandante de
la gendarmería, pero a traición, fueron masacrados en un descampado por
efectivos de esta fuerza provistos de ametralladoras. Los sobrevivientes fueron
perseguidos y en los días siguientes más pilagás murieron fusilados en Campo
del Cielo, en Pozo del Tigre y en otros lugares, para que no quedaran testigos
de los hechos.
Este hecho en el que murieron entre quinientas y mil personas se conoce como
Masacre de Rincón Bomba (1947).
117
“subversivo” (Delrío, comunicación personal) y los “fusilamientos” a mansalva
fueron, en todas estas circunstancias, denominados “enfrentamientos”.
118
Capítulo 3: El proceso de la restitución en contexto. Del “drama
social”
119
3.1.2. La Ocupación del Territorio por los Pueblos Originarios desde la
Prehistoria. Los Sitios Arqueológicos excavados. Antecedentes del
Sitio Laguna El Juncal
Según Cocilovo (1994) Laguna del Juncal, representa desde el punto de vista
antropológico, uno de los cementerios indígenas más importantes y singulares
de la Patagonia y la secuencia reconocida en esta localidad constituye uno de
los pilares fundamentales del esquema interpretativo del poblamiento
elaborado por Bórmida (Cocilovo-Guichón, 1994:1).
Este sitio, al igual que otros excavados en el litoral marítimo y el sector inferior
de la cuenca del río Negro, se caracteriza por una elevada frecuencia de
entierros humanos. Esto fue muy tempranamente observado por varios
naturalistas que describieron ambas áreas durante el siglo XIX (Prates, 2010).
120
A ello se sumó el hallazgo de variados tipos de materiales con atributos
frecuentemente asociados con actividades rituales y/o ceremoniales -hachas
de piedra, cráneos pintados y placas grabadas- (Ambrosetti 1903, 1904;
Casamiquela, 1995; Greslebin, 1926; Márquez Miranda, 1939; Moreno, 1874;
Outes, 1908, 1916; Torres, 1922; Vignati, 1923, 1937, entre otros) citado en
Prates (2004).
También los hermanos Pozzi realizaron tres expediciones a la laguna del Juncal
entre 1913 y 1914, excavando tres cementerios e incorporando 350 piezas
óseas humanas al Museo Etnográfico de Buenos Aires, institución que solventó
las excavaciones.
Del análisis de los restos extraídos por los hermanos Pozzi, Bórmida sugiere
que los materiales provienen de dos poblaciones y propone la existencia de
tres momentos cronológicos en la ocupación de la región que denotan
influencias culturales distintas en un conjunto “racial” relativamente uniforme
(Bórmida 1950, 1953 y 1954) en (Cocilovo, et al, 1994).
121
No olvidemos el paradigma desde el cual se realizaban estas investigaciones.
En 1958, se realiza en Argentina un homenaje a Osvaldo Menghin, durante el
cual Marcelo Bórmida se refiere a una actitud existencial del científico que
involucra la “oposición conciente entre un espíritu civilizado y otro que no lo es,
por lo cual las formas culturales de este último son objetivadas y reducidas a
material de juicio (Bórmida 1958/59: 274)139.
A partir de la segunda mitad del siglo XX, y sobre todo en las últimas tres
décadas, si bien continuaron los reportes de nuevos hallazgos en la costa y
valle inferior del río Negro (Fisher y Nacuzzi 1992; Moldes de Entraigas 1983;
Sanguinetti de Bórmida 1999, entre otros) el mayor énfasis fue puesto en el
estudio de las colecciones recolectadas con anterioridad por otros
investigadores (Bernal, et al. 2008; Cocilovo y Guichón 1994; Colantonio y
Marcelino 1982, 1983; Gordon y Ghidini 2007; Perez 2006, entre otros).
122
sitio localizado a 35 km de Viedma. En este sitio se encontraron restos
humanos de más de 200 individuos enterrados en grupos de aproximadamente
10 individuos, ubicados cada 50 o 100 metros sobre pequeñas prominencias
del terreno en los bordes de lagunas y arroyos. Los esqueletos se hallaban
enterrados en posición flexionada, “sentados y con las rodillas cerca del pecho,
un pié sobre el otro y las manos cruzadas sobre las tibias en su tercio superior”
(Moreno 1874:6).
En el trabajo realizado por Prates (2010) sobre el sitio Loma de Los Muertos
(en el Valle Medio del Río Negro, cercano al sitio Laguna del Juncal), se
presentan las características bioarqueológicas del mismo, definiéndolo como
un campamento base donde se llevaron a cabo prácticas inhumatorias en un
lapso de 1.000 años. En este sitio fueron recuperados tres entierros primarios
cuyos fechados radiocarbónicos revelan ocupaciones ubicadas entre ca. 3.000-
2.000 años AP.
123
Fisher y Nacuzzi (1992) presentan, a partir de la recopilación de información de
diversas fuentes: investigaciones previas de viajeros, naturalistas y
arqueólogos, testimonios orales y de sus propios trabajos de campo, un
bosquejo completo de la arqueología del Valle de Viedma. Estos autores
destacan la poca información disponible acerca de las condiciones de
descubrimiento de la mayoría de los hallazgos del área y la depredación a que
fueron sometidos y describen, además, varios sitios arqueológicos de superficie
con una importante variedad artefactual y con posibles evidencias de
explotación de moluscos y peces (Fisher y Nacuzzi 1992: 211-212).
124
Ubicación de sitios arqueológicos con entierros humanos asignados al Holoceno tardío
inicial y/o con deformación craneana de tipo tabular oblicua en el noreste de Patagonia
y región pampeana. 1) Loma de Los Muertos; 2) Laguna del Juncal; 3) La Primavera; 4)
El Buque Sur; 5) Playa del Pozo; 6) El Elsa; 7) La Toma; 8) Laguna Tres Reyes 1; 9) La
Colorada. (Fuente: Prates, et al.:“Caracterización de los Entierros Humanos del Sitio
Loma De Los Muertos (Valle Medio del Río Negro, Argentina)”, Magallania, (Chile), 2010.
Vol. 38(1):149-164.
125
Lamentablemente el estado en que se encontraban los restos y la falta de
información precisa acerca de las condiciones de su excavación, así como la
carencia de fechados radiocarbónicos, dificultaron la identificación y datación
de los mismos a los fines del proceso de restitución.
Por los trabajos antes citados, podríamos inferir que los restos excavados por
Casamiquela y que se encontraban en el Museo, pertenecen al grupo de
cazadores recolectores de la etnia tehuelche cuya antigüedad oscilaría ENTRE
Los 3000 – 500 años AP. Aunque por la falta de datación de los restos no se
puede afirmar fehacientemente la antigüedad de los mismos.
140
Casamiquela, Rodolfo: La Meseta Patgónica ¿Existió la Navegación en su Interior y
en el Litoral Atlántico?, APP, septiembre de 2011.
126
3.2. Las Comunidades Indígenas y la Problemática de la Restitución. El
Proceso de Recuperación y Restitución de los Restos a la Comunidad
Monguell Mamuell
127
- Durante el año 2011 se realizaron las tratativas para hacer efectivo el
enterramiento. Se realizaron reuniones con el Concejo Deliberante de Viedma
para determinar un sitio destinado a cementerio. No se llega a ningún acuerdo.
Hacia el mes de junio del 2010, se publicó en un diario local la noticia de que
referentes del pueblo mapuche de la zona reclamaban por la restitución de los
128
restos óseos indígenas que se encontraban entre las cajas que eran parte del
desarme del Museo Provincial Gobernador Eugenio Tello.
129
tapa la luz del antu (sol) y de kuyen (luna)" (María Torres, Diario
Noticias de la Costa, 30/06/10).
130
hegemónicas para legitimar su dominio en una continuidad temporal “ficticia”.
El patrimonio cultural de los pueblos orifginarios, paradójicamente es utilizado
para ensalzar el pasado de la nación dando lugar a los estereotipos fundantes
de la historia y de la nacionalidad, tales como el binomio civilización y barbarie.
“El tratamiento que han hecho los museos de los restos de los
pueblos originarios no está desprendido de la visión política que
tiene el Estado argentino y que se expresa precisamente, en los
distintos museos” (Radio “El Arka”).
Los restos arqueológicos, no han sido producidos por las clases dominantes,
sino que más bien, ellos combatieron a los pueblos indígenas y redujeron a
restos arqueológicos lo que una vez fueron sociedades vivientes: “Muertos los
indios sus restos son exhibidos con deleite necrofílico en las vitrinas de los
silenciosos museos-catacumbas actuales” (Rodriguez y Delfino, 1992: 45).
Se puede citar a modo de ejemplo el caso del cacique Inakayal quien fue
llevado al Museo de La Plata junto a su familia, por Francisco P. Moreno luego
de su rendición en el año 1884. Inakayal estuvo alojado allí hasta su muerte
(de causas dudosas) a los 55 años de edad. Sus restos no fueron enterrados. Al
igual que lo sucedido con otros miembros del grupo fallecidos en el museo (la
mujer de Inakayal, la hija de Foyel y una indígena llamada Tafá) sus huesos,
cerebro, cuero cabelludo y su máscara vaciada en yeso —tomada después de
su muerte— pasaron a formar parte del Departamento de Antropología del
Museo de La Plata (Lehmann-Nitsche 1910:85; Vignati 1942:25; Farro 2009) y
131
fueron exhibidos en la Sala de Antropología hasta 1940, en que fueron
guardados en sus depósitos (Politis 1994:46, Endere, 2011) 141.
Los museos, como institución del Estado y aliados de las clases hegemónicas
(al menos en su rol tradicional) al patrimonializar el pasado de los pueblos
indígenas, lo desvinculan del presente, despojando a sus descendientes de
este capital cultural. De este modo, los restos y la memoria de las sociedades
que los produjeron les son expropiados a sus descendientes (Rodríguez y
Delfino, 1992: 45).
132
apelan a la construcción y recuperación de la memoria colectiva con los fines
de actualizar y reivindicar la existencia y la presencia de los pueblos originarios
a lo largo de la historia Argentina y en el presente.
Esto dio lugar y justificó aberrantes prácticas como las de mantener cautivos
en los Museos a jefes indígenas y sus familias para ser exhibidos como
especímenes, prácticas de laboratorio, pruebas científicas y asesinatos.
143
Podgorny, Irina: Vitrinas y administración. Los criterios de organización de las
colecciones antropológicas del Museo de La Plata entre 1897 y 1930. CONICET/UNLP.
Depto. Científico de Arqueología, Museo de La Plata, 1995.
133
edificio en refacción y luego fueron abandonados silenciosamente en un galpón
municipal.
"por un lado uno siente la enorme bronca que provoca, pero por el
otro lado reafirma la voluntad de que estamos vivos y así como
lucharon nuestros mayores antes, nos toca a nosotros ahora
levantar en alto todas las reivindicaciones y hacer valer todos
nuestros derechos del pueblo” (Diario Al Día 02/10/10).
Nadie mejor que los propios integrantes de los pueblos originarios para explicar
su posición. En la entrevista realizada al presidente del CAI, publicada por el
Diario Noticias de la Costa, dice que
134
En este párrafo, se puede ver que el reclamo va más allá de los restos en
particular. Se habla de defender el territorio, la cosmovisión y la cultura, así
como la historia. La historia que ha sido ultrajada al ser expropiada por la
cultura dominante, que ha sido deformada por “un discurso ideológico”, que ha
legitimado todas las violencias sufridas por los pueblos originarios. Y en esto
según la mirada de los actores, son cómplices las instituciones, entre ellas los
Museos.
Se puede ver además la importancia que tiene para los actores,la recuperación
de la palabra y la posibilidad de generar un discurso propio, contrahegemónico,
una memoria en contraposición con la historia oficializada y enseñada en las
escuelas, impuesta por el estado para legitimar sus acciones, tema que va a
desarrollarse más claramente en el momento de la restitución.
Siguiendo la idea del drama social, vemos que la crisis que origina el drama,
empieza a encontrar puntos de anclaje que la llevan a profundizar los hechos
que la desencadenaron. Este nuevo atropello de tirar los restos humanos junto
a la basura, como si fueran basura, empieza a hacer surgir desde cada vez
desde mayor profundidad, las heridas que existen en el tejido social. La
memoria de los ultrajes, violaciones, persecusiones y muertes vividas y
transmitidas por las generaciones en la intimidad de las familias, cargadas de
una fuerte afectividad y emotividad se reviven en este presente, en el que
nuevamente se ven avasallados los derechos de los pueblos originarios.
135
Se enlaza así el reclamo del presente con otros reclamos del pasado, cobrando
un nuevo sentido ese pasado es su enlace con el presente en el acto de
rememorar.
Este conflicto, aún está vivo sobre todo en el territorio de Río Negro, que fuera
el escenario de la campaña al desierto y cuyos descendientes aún conservan
las memorias, los relatos de sus abuelos o antepasados acerca de experiencias
vividas de huídas, persecución, vejaciones, violaciones y donde la arqueología
y la antropología aparece asociada al poder político-militar que expropió las
tierras y los recursos, la vida y posteriormente la muerte y los cuerpos de los
indígenas.
Me gustaría retomar una pregunta que plantea Verdesio (2011) con relación a
la restitución de restos humanos: ¿quién puede reclamar qué?
En este orden de ideas, podríamos preguntar ¿por qué reclaman los mapuche
estos restos tehuelches?
136
Retomando las preguntas de Delfino y Rodríguez (1992) acerca de ¿qué es el
patrimonio arqueológico y a quién pertenece? ¿Qué criterio debería utilizarse
para determinarlo? ¿Cultural? ¿Geográfico? ¿Étnico?
144
La participación de Casamiquela en el desarrollo de la arqueología y antropología de
la región y en la formación del Museo y de sus colecciones, resulta altamente
controversial, tanto por sus posturas teóricas e ideológicas como por los métodos
utilizados. Las comunidades mapuches en distintas oportunidades han expresado su
repudio a este científico.
137
comerciando y como parte de la compleja sociedad interétnica que existía en la
frontera al momento de la conquista del desierto, en que los territorios se
incorporan al estado argentino (Mandrini y Ortelli, 1987, 2002, 2006) me
interesa rebatir su argumento desde lo conceptual.
Dicho esto, retomo la idea de Juliano de que los problemas de identidad deben
considerarse como estrategias políticas a partir de las cuales las distintas
clases sociales compiten por generar adhesión e identificación (Juliano,
1992:55).
Sin importar, en este caso, las fronteras impuestas por la formación de los
estados, como el caso de los límites entre Argentina y Chile, ya que los pueblos
originarios, como decía antes, son pre existentes a estas fronteras y existían
contactos y movilidad por el territorio, siendo la cordillera un paso y no una
frontera.
138
Evidentemente para dirimir estos procesos se han implementado nuevas
legislaciones referentes a la cuestión indígena en los distintos niveles
gubernamentales (provinciales, nacionales e internacionales).
A partir del reconocimiento como pueblos dentro del Estado Nacional, con
identidad propia y con derechos colectivos que se derivan de su presencia
histórica y contemporánea, se comenzó una nueva relación jurídica entre estos
pueblos y el Estado, a partir de la “revisión de la historia y del derecho a la luz
del reconocimiento de la pluralidad étnica y cultural” (Instituto Nacional de
Asuntos Indígenas, INAI, Ministerio de Desarrollo Social de la Nación).
139
bilingüe e intercultural; reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y
la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente
ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo
humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de
gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus
recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las provincias
pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones".
145
En Argentina hasta el año 2010 se realizaron las restituciones de restos humanos
del Cacique Inakayal, Panghitruz y un hombre Aché N.N. junto a la niña “Damiana”,
todos perteneciente a los Pueblos Originarios.
140
Se evidencia, además, por parte de las organizaciones un perfecto
conocimiento de la legislación actual y de sus derechos.
Por ejemplo
141
“En conferencia de prensa aseguraron desconocer en qué lugar se
encuentran actualmente los restos, por lo que analizan la posibilidad
de denunciar ante la justicia la situación que viola diversas leyes
provinciales y nacionales, y tratados internacionales.” (Fuente:
Diario al Día, Por Avkin Pivke Mapu-Komunikación MapuChe –
17/08/10)
El rol de la antropología
142
realizadas por los científicos en forma oculta ya que no eran bien vistas por los
valores cristianos imperantes (Endere, 2011).
"para mi es una tristeza, un dolor, lo que pude ver con mis propios
ojos. Digo esto porque ayer cuando vi los restos de mi ñaña con su
hijito, creo que muchos de los que se dirigieron a hacer estar cosas
con nuestros hermanos, han tenido mucha libertad para poderlo
hacer. A Rodolfo Casamiquela lo recuerdo de mis años pasados, se
preocupaba de levantar lana y también aprovechaba la oportunidad
de la ignorancia de nosotros para robarles la cultura y robarle a los
peñi (hermanos) también" (Fuente, Diario Al Dia, Por Azkintuwe,
30/06/10).
143
El rol del Estado Provincial en esta trama, se divide en dos etapas,
políticamente diferentes. Hasta diciembre de 2011, el gobierno de la provincia
de Río Negro estaba bajo el signo político del radicalismo, partido que gobernó
en forma ininterrumpida durante 29 años.
Al respecto, el presidente del CODECI explicó a los diarios locales que, luego de
varios llamados y pedidos de audiencia, pudo reunirse con el subsecretario de
Cultura, quien planteó la preocupación del municipio de sacar de inmediato los
restos óseos.
144
viola diversas leyes provinciales y nacionales, así como tratados
internacionales.
Durante las jornadas de Restitución, que contaron con un debate el día viernes
a la tarde, se mostraron dos videos producidos por el equipo de comunicación
mapuche, a los fines de dar a conocer el proceso de recuperación vivido.
145
Finalmente, se localizaron los restos es un galpón municipal, en pésimas
condiciones de conservación y se trasladaron por decisión de las
organizaciones mapuche al Instituto de Educación Física, que ofreció un
vestuario en desuso para resguardarlos hasta su destino final.
Del traslado participó personal del área de Obras Públicas del Municipio, con la
supervisión y control de los referentes del Consejo Asesor Indígena (CAI), el
Consejo de Desarrollo de Comunidades Indígenas (CODECI) y la comunidad
Mapuche Monguell Mamuell.
146
De este modo el conflicto que se le presenta como prioritario al Gobierno
Provincial es reubicar el Museo, Archivo y Biblioteca en su conjunto y el
conflicto con las comunidades mapuche queda relegado a un segundo plano.
Por otro lado, las autoridades municipales son quienes inician toda la situación
al reclamar a la provincia el edificio donde se encontraba funcionando el Museo
Tello. Este pedido puede atribuirse a varias razones: escasez de espacios y
edificios públicos para que funcionen los organismos provinciales y municipales
en la ciudad de Viedma, (que es además la capital de la provincia, por lo tanto
se encuentra allí toda la administración pública provincial superpuesta con la
municipal), una cierta tensión de política interna entre ambas esferas de poder,
un proceso iniciado desde el municipio en la recuperación, refacción y
apropiación de edificios históricos de la ciudad.
147
ante el Sub-Secretario de Cultura de la provincia a través de una nota en la que
le expresa
Por otro lado, a través de la intervención del Concejo Deliberante a partir del
reclamo planteado por el destino de los restos, se plantea la posibilidad de
crear un cementerio mapuche, respondiendo a las demandas de las
agrupaciones de contar con un lugar en el que los restos puedan permanecer
sin ser removidos como ordena la legislación municipal actual. De acuerdo a la
legislación actual, transcurridos los quince años, los restos deben ser retirados
del cementerio.
Toda esta situación movilizada a partir del traslado del museo, permitió a las
comunidades mapuche reactivar una serie de reclamos relacionados a la
restitución del patrimonio indígena a sus comunidades originarias y otros
reclamos tales como la solicitud de un espacio adecuado para llevar adelante
los ritos ante la muerte de un indígena, donde además esos restos se
mantengan en el tiempo.
148
a esta situación particular que tenemos con los restos que hay en el
edificio que recuperó la municipalidad, a partir de esto surge el
hecho de pensar o diseñar un espacio dentro del cementerio que
contenga la cultura de los pueblos originarios". (Fuente: Diario Al
Día, 17 /07/10)
Hay un aspecto fundamental que los actores rescatan durante todo el proceso
en forma recurrente, vinculado a la cosmovisión: el aspecto simbólico y
religioso. Uno de los aspectos culturales que más se reprimieron y violentaron
en la conquista y colonización de los pueblos originarios fueron la lengua y la
religión.
Por otro lado este ejercicio, está vinculado a una concepción ciudadana de
ejercicio de derechos apoyada en la legislación vigente. Es el reclamo por el
ejercicio de su derecho de elegir, dónde, cómo y cuándo enterrarán a sus
muertos, porque les pertenecen, son parte de su pasado y patrimonio y de su
identidad actual.
149
“Creemos que es realmente el ciclo que desde nuestra cosmovisión
se debe cumplir, pero nosotros decimos también que esto debe ser
en el marco de un reconocimiento histórico. Decimos que
reconozcan que han hecho un desastre, que han avasallado los
derechos, que han hecho un atropello contra los pueblos indígenas...
Esto forma parte del reconocimiento histórico a los pueblos que
están vivos, que están hoy acá y que en realidad, son la gran
mayoría de los que viven acá” (Fuente: Radio El Arka, 06/08/10).
150
esta instancia, integrantes de las comunidades, organizaciones y personas
interesadas en la temática.
Había una mesa larga en la que se ubicaron las autoridades: el presidente del
CAI, Hugo Aranea, el representante del grupo GUIAS, Fernando Pepe y las dos
Pillan Kuse, María Torres, de Jacobacci, que pertenece al CAI y Juana Vila Rosa,
Lonko de la comunidad Rankelmapuche de La Pampa. Las dos mujeres
portaban sus joyas ceremoniales: vinchas, aros y pecheras de plata. Algunos
de los varones llevaban vinchas.
La mesa estaba cubierta por una gran bandera mapuche de cuatro metros de
largo, atrás un mural pintado en la pared del aula con imágenes alusivas a
distintos movimientos sociales: piqueteros, guerrilleros, el Che Guevara, una
mujer mapuche que porta sus joyas igual que las Pillan Kuse que están
sentadas en la mesa era el marco justo para lo que se desarrolló en el lugar.
151
“La idea de esta conferencia de prensa, de la charla con los medios
tiene que ver con un hecho para el pueblo mapuche tehuelche,
entendemos nosotros de una importancia trascendental en esto de
poner en debate, poner en discusión la conformación de nuestra
sociedad, lo que nos ha pasado, de dónde venimos y hacia donde
queremos ir.
Así que en este marco, esta etapa que hoy está llegando a su
culminación que es la recuperación y el enterratorio de los restos
que tenía el Museo Tello, indica también el comienzo de una nueva
etapa para nosotros de la relación con los estados nacionales,
provinciales, municipales, en cuanto a políticas públicas en el
tratamiento con los pueblos indígenas.
152
meridionales), o el hábitat (como por ejemplo en la categorización de
“láguidos”).
Luego de hablar el presidente del CAI, le dio la plabara a la Pillán Kuse María
Torres, de la comunidad Lonko Cona Torres de Ingeniero Jacobacci.
La Abuela María es una señora mayor, que habla en forma muy suave y firme a
la vez. Habla en lengua mapuzumdum y en castellano, pasando de un idioma a
otro fluidamente. Da la impresión de que algunas cosas le resultara más
adecuado decirlas en la lengua. Generalmente traduce, luego de hablar en su
lengua, salvo en momentos en que se emociona y habla en lengua
directamente.
153
pueblo originario,” (REGISTRO CONFERENCIA DE PRENSA, VIERNES
8/6/12 POR LA MAÑANA)
Hay dos líneas muy fuertes de discurso, una política y otra espiritual, que se
complementan. El Presidente del CAI desarrolla la política y la Abuela María
desarrolla ambas líneas y de alguna manera se lee en su discurso que lo
espiritual es lo que les da la fuerza (el “nehuen”) para llevar adelante la lucha
política por el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios.
Cuando termina de hablar la Pillán Kuse María, que va a ser una de las voceras
durante todo el proceso de restitución, le da la palabra a su par de La Pampa,
la Lonko Juana Vila Rosas, de la comunidad Rankulche Toay. La presenta como
su “Ñaña”.
154
“Mari mari compu lonko, mari mari compu lamen, incheta …. Juana
Vilarosa, Lonko che la mapuche trai….lamuel lai… Mi nombre es
Juana Vila Rosas, soy de La Pampa, mi comunidad está a 12 km de
la capital de la provincia de La Pampa, al suroeste, les traigo el
saludo de toda mi comunidad y de todo mi pueblo Ranquel Mapuche
en La Pampa,146 soy miembro de la DADI, la Dirección de Afirmación
de Derechos Indígenas, estoy en la Organización de Pueblos
Originarios, el OPO y tengo el alto honor, de que mis hermanos, de
que el espíritu de mis hermanos que va a ser efectivo el enterratorio
el día de mañana, me hayan permitido llegar hasta ustedes y
compartir esta ceremonia indudablemente muy fuerte a nuestra
cosmovisión y a nuestra filosofía de vida en el pueblo originario.
Digo el alto honor, porque si ellos no me hubieran permitido venir,
indudablemente no hubiera podido llegar hasta aquí y estar con
ustedes en este momento” (REGISTRO CONFERENCIA DE PRENSA,
VIERNES 8/6/12 POR LA MAÑANA).
146
La Agrupación Aborigen Ranquel Toay se creó en 7 de agosto de 1990 realizándose
en el Club Sportivo Toay una ceremonia con asistencia de algunos diputados y la
presencia del Sr. Serralta. Ese día se formó una comisión integrada por Juana Vila
Rosas, como Lonco de la Institución. La Agrupación cumple una tarea de
concientización para que los descendientes de aborígenes asuman su identidad,
comiencen a practicar su lengua, su idioma, se hagan respetar y valorar. Esta
institución se ha hecho presente en distintos congresos para aprender y conocer
realmente la forma de vida de otras comunidades.
155
La necesidad de contar con un territorio propio donde la comunidad pueda
desarrollar sus lazos es planteado como un objetivo, aunque no es privativo, ya
que se considera que la comunidad existe a través de los lazos espirituales en
un territorio disperso e inclusive integrando las comunidades o grupos urbanos.
156
elementos culturales seleccionados por la propia colectividad y que son
reconcocidos como su cultura.
“la nuclearidad cultural que nos cohesiona y diferencia como grupo y que nos
otorga eficacia en la consecución de los objetivos (legitimantes) del grupo al
que pertenecemos, esta identidad cultural es abierta, necesita del otro y debe
desarrollar comunicación, encuentro y participación con el otro” (Aguirre
Baztán, 1999: 74).
157
constitucional del año 1994, artículo 74 inciso 17) se modifica la relación entre
los pueblos indígenas y el Estado, reconociéndose sus derechos a la
autodeterminación y su participación en las decisiones que les conciernen.
158
lengua, le devuelven el saludo en lengua). 147 (REGISTRO
CONFERENCIA DE PRENSA, VIERNES 8/6/12 POR LA MAÑANA)
147
Victorica, 19 de Agosto de 2006: La comunidad Ranquel Toay reconoce como un acto
de reivindicación de los Pueblos Originarios el reconocimiento que hoy se realiza a la
memoria del Gran Capitanejo Ranquel Gregorio Yancamil. Nosotros, originarios de estas
tierras, luchamos por los olvidados de la historia y pretendemos que este suceso sirva
para que las Autoridades Nacionales, Provinciales y Municipales velen por la vigencia
de las leyes que amparan y garantizan nuestros derechos como Pueblos Originarios, la
vigencia de la ley 23.302, los 169 artículos de la O.I.T., la reglamentación del artículo
75 inciso 17 de la Constitución Nacional. Hoy soplan nuevos vientos. Así lo sentimos los
integrantes de esta comunidad al ver al Señor Presidente Nestor Kirchner descolgar los
cuadros de los genocidas de la dictadura militar. Este acto de lealtad al Pueblo
Argentino nos alienta a reclamar como Pueblos Originarios que se quiten los nombres
de quienes planificaron y ejecutaron sin piedad la muerte de nuestros ancestros en otra
ofensiva desigual y sangrienta. No queremos lastimar a nuestros corazones al leer los
carteles de pueblo, paseos públicos, de escuelas, de calles y avenidas con los nombres
de los estrategas de esas matanzas: Roca, Mitre, Alsina, Avellaneda, Sarmiento.
Nosotros exigimos igualdad de trato ante hechos sangrientos. Hace algunas décadas
fueron 30.000 desaparecidos y hace más de 100 años fueron naciones originarias
arrasadas, siendo los sobrevivientes confinados a los lugares más inhóspitos de esta
rica Argentina. Somos los sobrevivientes de esa masacre, los encargados de que
nuestra lucha no sea malograda. Ya no necesitamos ser reconocidos como pueblos. Hoy
somos porque nos reconocemos en un tronco común, somos porque nos sentimos
parte de la tierra. Y como Pueblo Originario seguiremos luchando por nuestros
derechos, por nuestras tierras, por el futuro de los hijos de la tierra. MARI CI
WEW- DIEZ VECES VOLVEREMOS – DIEZ VECES VENCEREMOS
Ermelinda Dip, Werkén; Juana Vila Rosas, Lonko.
159
junio de 2012 se realizó la restitución definitiva y el enterramiento de los
restos.
En el panel se compartió todo el proceso desarrollado durante los dos años que
duró la recuperación y restitución de los restos, y los antropólogos de GUIAS
compartieron otras experiencias de restitución que se habían realizado en el
país, así com la historia de la formación de los Museos, en especial de las
colecciones del Museo de La Plata encarnado en la figura del Perito Francisco
Moreno.
Hubo dos grupos muy claros en su participación: los más ancianos y los más
jóvenes. La diferencia entre estos sectores generacionales fue la posición de la
cual se partía: los más ancianos desde lo espiritual, hablando en lengua y
160
buscando allí el sustento, la raíz de su palabra. Por otra parte, los más jóvenes
eran portadores de un discurso más occidentalizado, más político y con una
gran carga de “bronca”. Los más ancianos, reflejaban más bien tristeza y
añoranza. El paso generacional de la “sabiduría”, encarnado en la lengua, las
ceremonias y los significados culturales se reveló, según los mismos actores,
como el poceso que fortalece el movimiento de reivindicación.
Según expresó Fernando Pepe la lucha por la restitución de los restos va más
allá de un reclamo por el patrimonio, formando parte de la batalla simbólica
que se está desarrollando en Argentina. Se solidarizó con los actores de esta
“cruzada”, explicando que la lucha que ellos llevan adelante es del mismo
tenor
161
de estos casos porque esto es un lucha simbólica, es parte de la
batalla cultural que se está dando en la Argentina, no los vamos a
convencer, no lo van a hacer porque, “ahora entiendo lo que
estábamos haciendo, entonces no lo vamos a hacer más”. Ellos lo
saben muy bien, lo supieron siempre, a qué era funcional esta
posición del museo, por eso se negaron a restituir el cuero cabelludo
de Inacayal. Saben muy bien que están contribuyendo a la negación
de los derechos de los pueblos originarios a la cosificación, a su
invizibilización, para negarles sus derechos” (REGISTRO PANEL,
VIERNES 8/6/12 POR LA TARDE).
162
nacional la replica a nivel nacional, pero nunca la reglamenta y
nunca la lleva a la práctica.Hay tres artículos en esa ley, cortita, dice
uno de los artículos que los restos reclamados tienen que estar
puestos a disposición de las comunidades que es uno de los
artículos que empezamos a militar, el artículo 2 dice que si no están
reclamados pueden estar en los museos pero tienen que estar en
condiciones dignas, esto entendemos que no pueden estar
exhibidos, ni tampoco en las condiciones en que estaban los restos
del museo Tello y el más importante de los artículos es el tres que
dice que todo emprendimiento científico que tenga a las
comunidades de los pueblos originarios como objeto de estudio
tiene que tener el permiso de las comunidades. Les contamos que
en el museo no estaban en condiciones dignas, estaban reclamados
y no eran devueltos y no tenían para nada el permiso de las
comunidades. Así que violaban los tres artículos. Ellos aducían que
esta ley no estaba reglamentada, y felizmente a partir de las
marchas que se hizo de los pueblos originarios en el año 2010, de la
visibilización del tema que tomó nuestro trabajo en el museo de La
Plata y del nuevo gobierno nacional, no es una sola causa, sino son
múltiples causas se reglamentó finalmente esta ley y en la
actualidad es el INADI el encargado de llevarla a cabo. Y por eso
estamos aquí también, aparte de trabajar con el colectivo GUIAS,
estamos asesorando al Estado Nacional en el INADI” (REGISTRO
PANEL, VIERNES 8/6/12 POR LA TARDE).
Esto marca un nuevo rol adoptado por los antropólogos y a su vez legitimado,
no ya por las instituciones del estado, sino por las mismas comunidades y
organizaciones indígenas, ya que son estas las que solicitan su presencia y su
colaboración apelando a este posicionamiento ideológico-político demostrado
por los antecedentes y trabajo del grupo GUIAS.
Fernando
163
“… sabemos que el museo Tello no tuvo prisioneros de guerra pero
Casamiquela fue funcional a esta ideología del Perito Moreno como
decíamos, la línea Perito Moreno-Casamiquela, que los pueblos
originarios no existen más y si existen son invasores chilenos, cuando
sabemos muy bien que son pre existentes, que Chile no existía, acá
no se festejó el bicentenario, realmente porque acá hace doscientos
años no estaba el estado argentino” (REGISTRO PANEL, VIERNES
8/6/12 POR L A TARDE).
Cecilia, historiadora y personal del Museo Tello, quien mantiene una actitud de
compormiso y respeto con las comunidades originarias (al igual que el resto de
los empleados del Museo), manteniendo una mirada crítica acerca del rol del
Estado y sus instituciones, dice al respecto
“Y acá también”
Continúa Cecilia
164
mostrado está con la persona de Gentile, en el corto que mostraron
los chicos de Piuque, creo que en la actitud de Gentile está
sintetizado la actitud de los Directores de Cultura de por los menos
estos últimos 10 años, que nosotros nos hemos encontrado, era eso
y nada…” (REGISTRO DEBATE, VIERNES 8/6/12 POR LA TARDE).
Fernando Pepe
148
Rocchietti, Ana María: “Arqueología: Una perspectiva Latinoamericana” en Jornadas
de Arqueología de la Cuenca del Plata, Escuela de Antropología, Facultad de
Humanidades y Artes, Universidad nacional de Rosario, 1997.
165
“La perspectiva latinoamericana consiste en la responsabilidad del
reconocimiento de la falta de convergencia, entre la arqueología y la
indianidad, en la expresa condena del colonialismo mediante la no sujeción
colonial del producido científico, en la unificación de problemas y de
experiencias tanto en la organización política de la ciencia como en la de las
comunidades indígenas, en la gestión compartida del patrimonio y en la
comunicación bipartita del registro arqueológico”.
El rol asumido por los antropólogos del grupo GUIAS, marca una relación
completamente diferente con los puebos originarios, abriendo un camino a
seguir en la definición de qué es realmente el patrimonio cultural, cuál es su
importancia y significado para los procesos sociales del presente y cuál podría
ser el rol de una antropología y/o arqueología latinoamericana en estos
procesos.
166
En relación a los roles y relaciones entre investigador y objeto o sujeto de
estudio, dice un Joven mapuche, de pie y con una vincha en la frente, hablando
con gran vehemencia
167
En este sentido, es importante comprender el origen y el recorrido del proceso
estudiado para abordar la significación que cobran para los actores los
acontecimientos del presente: la historia como marco de la acción y la
memoria como construción individual y colectiva. 149
“El pasado ya pasó, es algo de-terminado, no puede ser cambiado. El futuro por
el contrario es algo abierto, incierto, indeterminado. Lo que puede cambiar es
el sentido de ese pasado, sujeto a reinterpretaciones ancladas en la
intencionalidad y en las expectativas hacia ese futuro. Ese sentido del pasado
es un sentido activo, dado por los agentes sociales que se ubican en escenarios
de confrontación y lucha frente a otras interpretaciones, otros sentidos, o
contra olvidos y silencios.”
Hay tres tipos de elementos que se utilizan para fijar las memorias:
acontecimientos, personas o personajes y lugares. Pueden estar ligados a
149
“El presente aparece, de pronto, como historia en acto”, Neufeld (1996/97)
150
Jelin, Elizabeth: “Los Trabajos de la Memoria”, Fondo de Cultura Económica, Buenos
Aires, 1998.
168
experiencias vividas por la persona o transmitida por otros, por ejemplo padres
o abuelos (Pollak, 1992).
169
los “indios” eran reconocidos como parte de la Argentina y de la América
Latina naciente.
“… bueno, mari, mari peñi, mari mari lammuell, mari coefi queche,
mari mari coefi huentru, …inche Pichón … una pregunta…usted
habló de Catriel, de Inacayal y de Pincén hay una historia y no se si
como …se está muriendo, posiblemente eso también lo tenemos
que dar…en el año 1805, con la invasión de los ingleses, los
caciques participaron en la revolución de 1805, fueron los primeros
caciques que no figuran en la historia, Epumer Rosas, Turu Ñanqu,
…Tintilen, Epinhuampa, que eran los que estaban mas cerca de la
provincia de Buenos Aires” (REGISTRO DEBATE, VIERNES 8/6/12
POR LA TARDE).
170
“…y entendido de esto cuando a Pincén lo toman lo llevan a Martín
García, después de haber estado unos cuantos años en Martín
García no se sabe como fue la muerte de él. Dicen que murió
tuberculoso, pero no hay ningún indicio de como falleció. El
segundo, Epumer lo trajo un senador llamado, en la historia figura
Cambayen, en la zona de Bragado, eso lo teníamos que restituir,
para eso necesitaríamos lógicamente de la colaboración de ustedes
que están haciendo esto hoy…” (REGISTRO DEBATE, VIERNES 8/6/12
POR LA TARDE).
El registro del desastre, o el fin del mundo como lo llama Valko (2010) está
grabado en la memoria de los mayores. Como dijo un hombre de la comunidad
mapuche de Carmen de Patagones
171
El desastre en el que sólo es posible sobrevivir y del que surge la resistencia.
Un largo período de supervivencia y resistencia en el silencio más profundo,
como dijo un hombre mapuche el dia previo a la restitución
172
Estos autores sostienen que se trató de un genocidio teniendo en cuenta los
parámetros descriptos en la Carta contra el Genocidio de la ONU. Los registros
históricos de este proceso, documentan el exterminio de poblaciones civiles,
separación de familias, campos de concentración, apropiación de niños/as,
arbitrariedad política y corrupción en la distrbución de las tierras arrebatadas
en el sur.151
173
mucho sufrimiento ellos murieron y esto causa dolor, causa tristeza,
causa mucha cosa, entonces nosotros como pillan kuse,
defendemos el derecho para nuestros hijos, para nuestros nietos,
para nuestros descendientes…” (REGISTRO CEREMONIA
RESTITUCIÓN, SÁBADO 9/6/12 POR LA MAÑANA)
174
“Bueno, este yo lo que voy a decir cuando estuvieron nuestros
antepasado, donde vivieron, sufrieron mucho, estuvieron, los
llevaron a La Plata y estuvieron también en Martin García detenidos
y hasta han perdido nuestros hermanos, nuestros familiares su
propia cultura, su propia sabiduría, nuestro antepasado nos dejó una
enseñanza, el conocimiento de la tierra que vinieron los blancos a
usurpar la tierra con amenaza, con la fuerza, donde ellos decían
tenían la fuerza, los conocimientos los tenían los indígenas, las
enseñanzas de la sabiduría… ellos decían de los cerros que tenemos
que cuidarlos, también la tierra que son los que nos están
defendiendo y nos están dando de comer…” (REGISTRO DEBATE,
VIERNES 8/6/12 POR LA TARDE).
Devolver los huesos de los antepasados a la tierra, tiene que ver con devolver
un equilibrio que fue roto violentamente. La idea de que los espíritus (pillán) de
los antepasados están prisioneros junto con los restos en el museo, que no
pueden ver el sol, ni la luna da cuenta de una cosmovisión en la que lo sutil
actúa más allá de la muerte y los espíritus de los antepasados tienen una
incidencia real en el presente, en la vida cotidiana y en el desenvolvimiento de
los acontecimientos.
175
cuidando a nosotros también porque ellos también nos van a
cuidar, nos van a proteger también porque el hueso está ahí,
nosotros estamos, pero el espíritu no se muere nunca, el espíritu de
ellos es tal vez el newén que tenemos nosotros, ese newén que
nosotros tenemos, es el newén que nos da el espíritu de nuestro
hermano, nuestra hermana, nuestro chenechen -habla en lengua-
hay también niños que están en esos restos y es triste, lamentable
adonde estaban como estaban, y bueno hoy ellos van a ser
libertados, su espíritu va a ser libre y ellos van a estar en su piuken
(corazón) contento…” (REGISTRO CONFERENCIA DE PRENSA;
VIERNES 8/6/12 A LA MAÑANA)
Dice un hombre mayor, refiriéndose a la relación que antes existía entre los
pueblos originarios y el mundo espiritual
Continúa diciendo
176
población mapuche de Río Negro, pueden tener que ver con la pérdida de este
sustento, de este sentido de la vida, que arraiga en la tierra como anclaje del
ser.
Los espacios de encuentro, las reuniones en donde los mayores tienen un lugar
para ejercer la palabra, la enseñanza de la lengua y la transmisión cultural son
altamente valorados por los sujetos y respetados por los jóvenes que hoy se
autoadscriben como mapuches y buscan continuar con estas banderas.
152
Pellegrini, Jorge: “Gerónima”, Editorial Cinco, Cuarta Edición, Buenos Aires, 1988.
177
Generaciones anteriores vivieron el conflicto del ocultamiento de su propia
identidad, la vergüenza de aceptar su origen y el rechazo al mismo para poder
integrarse a la sociedad que los excluía y estigmatizaba. Así, tanto en las zonas
rurales de la provincia de Río Negro como en los barrios periféricos de las
ciudades (como Bariloche y Viedma) se vivieron conflictos generacionales,
encarnados por los mayores que guardaban el conocimiento de lo antiguo y
jóvenes que renegaban del mismo.
Según testimonios relevados por Pellegrini, en la década del 80: “ya no hay
más lugar en este mundo para nosotros”, decía una Cheuquepán explicando
por qué no había tenido hijos y había dejado de tejer. “Esto (el tejido) nos viene
con la sangre y debe irse a la tumba con nosotros” (Pellegrini, 1986:71)
Por otra parte las tierras que por ley 1532 de 1884 se incorporaron al estado
nacional como territorios nacionales fueron considerados como espacios
desiertos, vacíos de habitantes civilizados y por consiguiente vacíos de cultura,
por lo que debían transformarse, amparados en el discurso del progreso
153
(Teobaldo y Nicoletti, 2007) .
Para ello el Estado aplicó la ley 1420 de ese mismo año, imponiendo la
escolarización obligatoria de la población en la capital federal y los territorios.
La escuela fue por entonces, la herramienta más efectiva de argentinización de
la población de indígenas sometidos que se encontraban dispersos en las
153
Teobaldo, Mirta y Nicoletti, María Andrea: “La Educación en el Territorio de Río
Negro” (pp. 273 -305) en “Horizontes en Perspectiva. Contribuciones para la Historia de
Río Negro. 1884-1955”, Vol 1, Ruffini Martha y Masera Ricardo (coordinadores),
Legislatura de Río Negro y Fundación Ameghino, 2007.
178
zonas rurales. Estas escuelas se organizaron bajo los principios de gratuidad,
obligatoriedad, gradualidad y laicidad con el objetivo de homogeneizar el
imaginario simbólico y civilizar al bárbaro (Teobaldo y Nicoletti, 2007).
179
Este enajenamiento de lo propio llevó a que se insertaran en un modelo
impuesto, con otro ordenamiento ideológico y otro modo de pensar la realidad
“El niño mapuche pasa a ser entonces, el que no entiende, el que ingresa en la
categoría de los sub-cocientes intelectuales y aquel que vive todo lo propio, lo
familiar, lo étnico como algo que no tiene lugar en este mundo” (Pellegrini,
1986: 71).
180
“un día nos dijeron que nosotros nos habíamos terminado que ya no
existíamos más, que los mapuches ya no estaban sobre la tierra,
pero puedo ver que hoy estamos en pie, seguimos estando y vamos
a seguir estando porque nuestro mapuche somos fuertes y somos
valientes y estamos en este momento en la lucha” (REGISTRO
CONFERENCIA DE PRENSA, VIERNES 8/6/12 POR LA MAÑANA).
En esta lucha cada generación tiene sus roles. Las abuelas y abuelos, “los
mayores”, son los portadores de la cultura, quienes hablan la lengua, tienen la
sabiduría, conocen los rituales y de alguna manera actúan como sostén
espiritual y nexo con los antepasados y con los poderes superiores (pillanes,
naturaleza, Nguenechén).
181
indígena…esto que vemos nosotros es porque vino, pero todo esto
se borró…” (REGISTRO DEBATE, VIERNES 8/6/12, POR LA TARDE).
Los jóvenes por su parte, son visualizados como los que se manejan mejor en
la sociedad “huinca”, que aportan recursos tecnológicos, educativos y que
pueden promover cambios en las relaciones interétnicas, llevando de alguna
manera la palabra de la comunidad y presentándola en el marco de la sociedad
nacional en una situación de mayor equidad social.
182
El rol de los jóvenes y adultos jóvenes es articular este saber ancestral con los
códigos de la sociedad global, de alguna manera abrir el camino y propiciar
que esta palabra sea escuchada. Por ejemplo, el equipo de comunicación de la
comunidad mapuche Monguell Mammuell, maneja todos los recursos
tecnológicos necesarios: cámaras, internet, etc y los pone a disposición de los
mayores para que puedan expresar y difundir su palabra.
“Pero gracias a los peñi, gracias a esa sabiduría que tienen nuestros
peñi, nuestros chicos, yo digo siempre nuestros chicos porque
nosotros ya vamos para atrás y la enseñanza de ellos, el respeto de
ellos que han podido tomar esta grande lucha porque es una lucha,
no es fácil, ante el huinca es muy difícil” (REGISTRO DEBATE,
VIERNES 8/6/12 POR LA TARDE).
Otro hombre mayor dice, por ejemplo que su hija estudia antropología en la
Universidad de Río Negro en Bariloche y que:
Dice un hombre:
183
le interesa la antropología en Bariloche y le sacaron la beca, eso
significa que una india, no quieren que estudie…” (REGISTRO
DEBATE, VIERNES 8/6/12 POR LA TARDE).
Por otra parte, esta continuidad histórica destacada por los mismos actores,
hace un alto en la dictadura militar, registrando que esta retoma los
argumentos y métodos ejercidos durante la campaña al desierto.
184
militares y fueron sus mayores beneficiarios, apropiándose de millones de
hectáreas de los campos más ricos y productivos del país.
Primero fueron los pueblos originarios: era necesario quietarles las tierras para
la producción ganadera. Después fueron los subversivos: era necesario callar
las voces de quienes defendían la justicia social y una patria para todos, para
implementar la patria financiera.
185
por caso. Y acá en el Museo de La Plata tenemos las pruebas de los
casos, tenemos el asesinado, la prueba material, pero primero creo
que tienen que cerrar esta etapa histórica de que no haya estos
cómplices, porque son los que no van a permitir los próximos pasos”
(REGISTRO DEBATE, VIERNES 8/6/12 POR LA TARDE).
Al día siguiente, el día sábado, se realizó el acto de entrega por parte de las
autoridades provinciales de los restos a los representantes del pueblo
mapuche. Luego se desarrolló una breve ceremonia alrededor de los mismos y
en caravana se dirigieron los integrantes de las comunidades para realizar el
enterramiento en el campo perteneciente al CAI, ubicado en el km 1015.
Los grupos no se juntaban. Hacía mucho frío y el viento sur se hacía presente.
Mucha gente de las comunidades tenía puesta vinchas, ponchos y las Pillan
Kuse sus pectorales y joyas rituales típicas del pueblo mapuche. Algunos de
ellos tenían Kultrum y pifilkas.
186
“occidental” de manera protocolar, con el locutor oficial del gobernador que
abrió el acto, con estas palabras
187
hayan sido tratados como objetos, que hayan sido tratados, vistos o
queriendo hacerlos ver como si fueran trofeos, o cosas o elementos.
Nunca más un estado que agravie, que ataque a las personas,
nunca más un estado que agravie y que ataque a las culturas,
nunca más un estado que agravie y que ataque a aquellos que
tienen todo el peso de la historia, del poblamiento, de la cultura, de
nuestra zona, de nuestra región, de nuestro país. Así que en nombre
del Estado provincial, hoy circunstancialmente ocupado por
nosotros, pero en nombre de todos los rionegrinos, de todas las
rionegrinas, de todos los patagónicos pedirles disculpas, así que
aunque sea tarde, siempre la verdad se impone sobre el agravio”
(REGISTRO CEREMONIA RESTITUCIÓN, SÁBADO 9/6/12 POR LA
MAÑANA).
“Mari, marí peñi, marí, marí lamuell, marí marí peñi blan, mari mari
com puche, famuta …piuke, fanteche…Bueno, estaba diciendo muy
buenos días, mis hermanos, hermanas, mis ñañas, los chicos que
están hoy presentes, estoy contenta, mi corazón está contento,
entre tanta tristeza, dije, muy buenos días señor gobernador, muy
buenos días a todos, creo que todos somos seres humanos, todos
somos personas estaba diciendo y creo que todos tenemos un dolor
en una parte de nuestro corazón. Todo lo que hemos venido
sufriendo, por muchos años tal vez, por mucho tiempo, esto no es
de hoy hijo, esto es de muchos años, la bronca que uno tiene, los
rencores que uno muchas veces los tiene por estas cosas que hoy
estamos aqui” (REGISTRO CEREMONIA RESTITUCIÓN, SÁBADO
9/6/12 POR LA MAÑANA).
Continúa
188
nomás, porque hay un rey de la tierra que nos guarda, que nos
cuida, que nos protege a nosotros entonces lo mismo en el cielo,
está Futachao nuestro dios que le da la vida, la salud, los hace ser
dignos…entonces están los cerros, la piedra, todo tienen su rey,
todo está en su espirito…” (REGISTRO CEREMONIA RESTITUCIÓN,
SÁBADO 9/6/12 POR LA MAÑANA).
Sarasola (2010) argumenta que los procesos de re-etnización que viven los
pueblos originarios se sustentan en la recuperación de los rituales y de la
sacralidad como el factor aglutinante de la identidad y que esta unidad,
fortalece el accionar en el plano de la reivindicación de otros derechos, tales
como la tierra.
La tierra, en este sentido tiene una concepción que va más allá de la propiedad
y del aspecto económico. La tierra es el territorio sagrado en donde se
desenvuelve la vida de la comunidad. La vinculación con la tierra, con los
cerros, con el agua, no solo es material, sino que también es espiritual. De allí
el planteo permanente de las comunidades de su derecho a la tierra y a ejercer
el principio de autodeterminación sobre los recursos naturales que se
encuentran en sus territorios.
189
nosotros no nos matan con armamentos pero si, se me pasa por la
mente que nos están matando en el sentido de traer la minería,
abrir minería y voltear los cerros que Futachao se lo dio para
nosotros disfrutarlo, verlo, caminarlo, poderlo palpar, caminar y
poder conversar con ellos, nosotros como gente de campo,
conversamos con los cerros a la mañana diciendo “Futachao, inche
(continúa hablando en lengua)” (REGISTRO CEREMONIA
RESTITUCIÓN, SÁBADO 9/6/12 POR LA MAÑANA).
“Hoy vemos que hay muchos volcanes ¿y por qué hay volcanes?
Porque la roca se está gastando porque la roca de abajo está
sufriendo (lo dice en lengua) entonces por esa defensa, por eso no
porque soy cansadora, sino porque queremos una tierra sana, una
tierra fértil y queremos vivir con todo lo que Futachao se nos dio,
también el agua no queremos contaminación, no queremos comer la
carne contaminada porque al contaminar las aguas, se contaminan
todos los ríos, todas las cosas que hay por abajo del agua, porque
no solo está el río, está el mar, los ríos, los arroyos, entonces eso va
sobre las vertientes del agua, por todos los lloraderos de los pozos,
entonces se enferma el agua y entonces se contaminan los pastos
también y vamos a terminar comiendo carne que están
contaminado y entonces ahí en donde vienen la enfermedad, para
todos!” (REGISTRO CEREMONIA RESTITUCIÓN, SÁBADO 9/6/12 POR
LA MAÑANA).
Continúa
“… por qué en este momento hoy estamos aquí. Es una sola razón:
queremos la libertad de todos, como democracia, que hemos supido
ganarlo y queremos que todos tengamos la libertad y ser digno
nuestro vivir. Todos queremos estar en nuestro lugar, en nuestra
190
tierra. Somos de la naturaleza, y como naturaleza queremos ser
dueños de la naturaleza, ser libres de vivos y ser libres cuando nos
muramos también” (REGISTRO CEREMONIA RESTITUCIÓN, SÁBADO
9/6/12 POR LA MAÑANA).
María
191
Con estas palabras, quedó en claro el reconocimiento de la nueva actitud y
accionar del estado pero también quedó planteada la magnitud del conflicto
existente en relación a la tierra y la explotación de los recursos naturales y que
la restitución de los restos es solo el comienzo de una serie de reconocimientos
de derechos, que involucran, entre otros el derecho a la tierra y al ejercicio de
la autodeterminación en el manejo de recursos del territorio.
Luego de los discursos, se procedió a la entrega de los restos. En una larga fila,
que parecía provenir desde el pasado, uno a uno los integrantes de las
192
comunidades mapuche, se acercaban y tomaban cada una de las cajas que
contenían los restos de sus hermanos.
Finalmente, sacaron los “bochones”: dos grandes bultos de cal y tierra que
contenían los restos de un hombre, una mujer y su bebé, desenterrados por
Casamiquela en la década del ´70.
193
campo de acción. También se podrá observar lo que perdura o que aún
no se ha logrado modificar” (Turner, 1974)
Según Fernando Pepe, el paso dado es parte de una lucha mayor, que se está
dando en los distintos campos, y sostenerla es conslidar la democracia.
Haciendo referencia al momento coyuntural que se da en la provincia de Río
Negro de un gobierno nuevo que quiere marcar una diferencia con lo anterior,
lo considera una oportunidad que no hay que desperdiciar para consolidar lo
logrado y avanzar aún más.
Fernando
“Esta etapa termina acá, pero empieza otra que espero que sea mas
suave que la que pasamos y vamos a seguir trabajando, yo tengo
una gran esperanza de que tanto como cultura, como el museo,
como los otros museos, ojalá esta sea una puerta para seguir
trabajando y seguir trabajando no con violencia, nosotros no
tenemos violencia, si tenemos la palabra porque ellos no nos van a
194
callar y nos vamos a defender porque queremos que todos restos
mortales de los museos tomen su descanso porque como decía la
abuela María, puedan mirar la luna, puedan mirar el sol y realmente
nosotros queremos que sea asi” (REGISTRO DEBATE, VIERNES 8/6/12
POR LA TARDE).
Surge como una propuesta clara la de seguir trabajando para que en el resto
de los Museos de la Provincia se restituyan los restos, así como replicar los
espacios de encuentro en el resto de las comunidades o localidades de la
provincia, para debatir, para proponer, para construir un camino conjunto.
“Bueno esta era la idea inicial, comenzar a charlar este tema, este
es el comienzo entendíamos nosotros de los que hoy nos juntamos
aca, la idea era que esto se repita y se replique en cada una de los
pueblos, en cada una de los parajes, en cada una de las
comunidades y vayamos conversando estos temas, vayamos
aprendiendo también como en cada uno de estos encuentros”
(REGISTRO DEBATE, VIERNES 8/6/12 POR LA TARDE).
195
“La diferencia es que el oro y la plata que antes estaba en vetas hoy
estaba dispersa hoy lo que se propone es un proceso de volar todas
las montañas para hacer un proceso …que es unir todo lo que se
muele en la roca y pasarlo por una sopa química y unir todo lo que
es el oro y la plata…no solamente el oro y el plata se llevan una
cantidad de minerales muy valiosos que sirven para la carrera
armamentista y sirve para sostener a los grandes sectores
económicos del mundo y lo que provoca, porque esto también lo
hemos visto en América, lo que queda es la destrucción de la tierra
y las poblaciones. Lo que nosotros calculamos es que todo esto
puede generar trabajo durante un año en lo que implica toda la
infraestructura, armar, pero después lo que viene el despojo y dejar
los pueblos abandonados y prácticamente no va a haber trabajo…”
(REGISTRO; ENTREVISTA POSTERIOR JULIO DE 2012)
196
plantear nuevas formas productivas que tienen que ver con producir
hoy, pero pensemos en el futuro” (REGISTRO, ENTREVISTA
POSTERIOR JULIO DE 2012).
Hombre Mayor
“Creo que una política cultural social indígena, como dice la ley, que
tenemos que tener una política social y cultural indígena, manejada
por los propios indígenas, con conocimiento del significado de su
política social. Y por el momento no hemos llegado a eso solo
estamos discutiendo el principio de cuando nos podemos organizar,
y he visto muchas de leyes en la provincia de Buenos Aires, que
llegamos al congreso y llegamos peleados porque todavía no nos
podemos poner de acuerdo, entender los gobiernos nacionales, cada
uno deberíamos tener no sé un hijo o una hija discutiendo políticas
sociales dentro de esas, porque la ley establece… y en vez de eso
nosotros estamos pidiéndole al gobierno una cosita, la otra, como si
le estuvieramos pidiendo limosna, la limosna nosotros no la
tenemos que pedir nada… si nosotros somos los hombres machos y
las mujeres nos acompañan, estos tiene que salir…” (REGISTRO
DEBATE, VIERNES 8/6/12 POR LA TARDE).
197
asesinadas durante la última gestión, la mayoría jóvenes y yo diría
la mayoría mapuches…yo recuerdo la abuela de Cuesta del Ternero,
el hijo o el sobrino y otros casos que en este momento no
recuerdo… pero este, no vemos cambios, es cierto que hay una
intención hoy de la nueva gestión, pero la policía sigue actuando de
la misma manera con los jóvenes…” (REGISTRO DEBATE, VIERNES
8/6/12 POR LA TARDE).
Luego de lo que este hombre dijo se hizo un sentido silencio, ya que el caso de
Atahualapa es un caso que conmueve a toda la sociedad de Viedma, y sobre
todo a los pueblos orginarios. Este joven fue asesinado, se cree que por la
policiía y su crimen aún continúa impune.
198
Podemos ver, cómo el pasado se actualiza en el presente dándole un peso
histórico a los acontecimientos y a la vez cargando de sentido la lucha y
haciéndola vital para la construcción de una sociedad más justa.
199
los pro-hombres de la historia y de la ciencia como el Gral. Roca o el Perito
Moreno.
200
pues la gente de ella no sabe que tipo de mercancías envío.
En otra ocasión hubiera podido satisfacer mi deseo pero hoy con los barullos con los
indios es imposible.”
Francisco Pacasio Moreno
Carta a sus padres, 1875.
Sin embargo, a pesar de que los seres humanos tenemos más cosas en común
que diferencias, justamente fueron estas las que se consideraron como eje de
las relaciones interculturales.
201
Las consecuencias de esto, a los efectos de este trabajo son directas: en primer
lugar fueron las ideas evolucionistas de la supremacía de la “raza” blanca,
sobre los “indios” ubicados en la base de la escala de evolución como pueblos
salvajes o bárbaros, lo que permitió planificar y ejecutar políticas de estado
como la campaña al desierto, que concluyeron con casi el exterminio de las
comunidades originarias.
Por otro lado, se legitimó la utilización de estos “indios” como objeto de estudio
de las ciencias, por lo cual se realizaron las colecciones de cuerpos y restos
humanos, muchos de los cuales se llevaron vivos a los museos para exposición,
se mostraron en Europa en los zoológicos humanos y a su muerte (siempre
temprana, producto del choque cultural y las prácticas deshumanizadas a las
que se vieron sometidos) se descarnaron y colocaron en vitrinas como si fueran
especímenes de laboratorio.
Por otro lado, con el desarrollo de la escuela histórico cultural en nuestro país y
la presencia de investigadores alemanes como Lehman-Nietsche (que
participaron activamente de la formación del ideario nazi en Alemania) se da
una continuidad ideológica sustentada en concepciones racistas que continúa
en esta línea de investigación, ejerciendo una manipulación de los cuerpos del
“otro” como cuerpos sin alma.
202
En esta línea podemos ubicar a Rodolfo Casamiquela 154, quien compartía esta
formación y se nutría de estos investigadores. Casamiquela, quien desarrolló la
etnología de la Patagonia y se abocó fundamentalmente a distinguir entre los
pueblos o etnias que habitaron la región, sosteniendo la tesis de que los
verdaderos originarios eran los tehuelches y los mapuches eran chilenos
invasores, se encuentra adscripto a la escuela histórico-cultural, compartiendo
su visión y parámetros científicos.
Por otro lado, es conocido por las comunidades del sur como el que “les viene a
robar y a quitar las cosas: a desenterrar y profanar tumbas, a llevarse los
telares, las puntas de flecha”, según se relevó en el trabajo de campo.
El registro que tienen los integrantes del pueblo mapuche de este antropólogo,
como se pudo comprobar durante la investigación de campo, es
profundamente negativo.
203
proceso de transición de los nativos americanos, del paso de ser comunidades
vivientes a grupos sobrevivientes, de agentes históricos autónomos a piezas de
museos, constituye una de las formas más teatrales del proceso museístico”
(Stocking, 1989: 170).
156
Garbulsky, Edgardo: “La Antropología Argentina en su Historia y Perspectivas. El
Tratamiento de la Diversidad, desde la Negación/Omisión a la Opción Emancipadora”.
Ponencia presentada a las I Jornadas Experiencias de la Diversidad- Centro de Estudios
sobre Diversidad Cultural- Facultad de Humanidades y Artes, Universidad Nacional de
Rosario, 2003.
157
Tylor, Edward B. La Cultura Primitiva. I. Los Orígenes de la Cultura. Ayuso, Madrid,
1977.
204
Encontramos entonces fuertes supuestos ideológicos y prejuicios racistas con
respecto a los grupos indígenas categorizados desde este punto de vista como
“salvajes” o “primitivos”.
158
Gurevich, Estela; Hughes M.F. y Tacca, M: “El Pensamiento Evolucionista de
Sarmiento en la Formación de Estados Nacionales: Conflicto y Armonía de las Razas en
América”. Actas del 3er. Congreso Chileno de Antropología. Temuco, 9 - 13 de
noviembre de 1998. Santiago, Colegio de Antropólogos de Chile, vol. 1, págs. 521 –
527, 2000.
205
Francisco P. Moreno y que remiten a una historia y una antropología que
coinciden en presentar como "muerta" a la problemática indígena
"… las tribus salvajes de la América, lo mismo que sus naciones relativamente
más adelantadas, no poseían en su organización física, ni en su cerebro, ni en
los instrumentos auxiliares que mejoran y perfeccionan la condición humana,
los elementos creadores, regeneradores, eternamente fecundos y eternamente
progresivos y perfectibles que caracterizan las sociedades o las civilizaciones
destinadas a vivir perpetuamente en el tiempo y en el espacio” 159.
También entre fines del siglo IX y comienzos del XX, se crearon las Cátedras de
Antropología y Arqueología en la Facultad de Filosofía de la UBA y en el Museo
de la Plata.
159
Mitre, Bartolomé: “Arqueología Americana. Las Ruinas de Tiahuanaco”, Hachette,
Buenos Aires, 1879.
160
Stagnaro, Adriana Alejandrina, (op.cit): (1993:1).
206
Según Stagnaro (1993) dentro de este paradigma general positivista,
encontramos en los inicios de la antropología argentina, dos escuelas
antropológicas diferenciadas: la catastrofista, con antecedentes en Cuvier y
Humboldt, localmente corporizada en Burmeister, Moreno y Zeballos; y la
evolucionista, referenciada en Darwin y Lyell, representada por Ameghino y sus
seguidores.
Fusiona entonces, dentro del marco general del evolucionismo, las ideas
principales del campo ideológico político, que sustentaban la acción política de
la época y sus estrategias de poblamiento –despoblamiento y de
establecimiento de los límites (tanto físico-geográficos como simbólicos e
ideológicos) del Estado, incorporando a su discurso construcciones tales como
“civilización-barbarie” o “salvajismo-progreso”.
207
internacional por Herdlika, hoy muchos de sus descubrimientos, como por
ejemplo la asociación entre restos de cultura material con fauna pleistocénica
en la región pampeana, son aceptados y comprobados por los arqueólogos.
Por otro lado, tanto Moreno como Zeballos comparten una misma problemática
etnográfica. Están interesados en el estudio del indio vivo, no obstante
planificar y participar en su extinción. En ambos se manifiesta la carencia
teórico-metodológica arriba señalada y su sustitución por preceptos
ideológicos.
208
títulos de reducción por el Estado chileno en los 1890 y a principios de los 1900
al finalizar las guerras de la Araucanía. Mientras las políticas de identidad y
poder se vinculan a la historia pre-colonial y colonial, en cuyo caso los
mapuches son considerados como intrusos étnicos y como simples cazadores y
recolectores, quienes después se convirtieron en agricultores por los españoles
y chilenos, los mapuches podrían verse limitados en algunas de las
negociaciones con el Gobierno chileno para controlar la jurisdicción sobre sus
tierras, para implementar opciones de desarrollo y para alcanzar por completo
sus condiciones de vida deseadas.”
Este extenso párrafo citado, se debe a que este mismo argumento esgrimen en
nuestro país quienes no quieren reconocer derechos al pueblo mapuche sobre
las tierras que habitan y sus recursos, aduciendo que son “invasores
chilenos”.
Según esta autora, esta idea más bien de carácter político-estratégico se tornó
en discurso científico bajo el concepto “araucanización”, acuñado por Canals
Frau (1935) (ver Lenton, 1998; Lazzari y Lenton, 2002).
Este discurso realiza un doble juego: primero identifica los tehuelche como los
verdaderos originarios de Argentina, relegando a los mapuche a la categoría de
extranjeros. Luego fundamenta la extinción de los tehuelche, y si es posible
“inculpa” a los invasores mapuche por su desaparición. Ergo: si los tehuelche
están extintos y los mapuche son invasores chilenos, en Argentina no hay
161
Rodriguez, Mariela: “Casualidades” y “Causalidades” de los Procesos de
Patrimonialización” en Corpus, Archivos virtuales de la alteridad americana, Vol. 1, N°
1, 1er semestre 2011, ISSN 1853-8037, URL: http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/corpus
209
población originaria, es una operación de desaparción prácticamente basada
en la lógica discursiva.
162
Casamiquela: - No hago concesiones de tipo demagógico. Por ello, si digo que acá
no había ningún Mapuche en 1865 y que recién llegaron en 1890, digo lo que es la
historia, no lo invento. Sólo que otros no lo dicen o lo dicen distinto. Entonces soy el
malo. P:-¿Por eso le hacen escraches?
C:- Sí. Pero esa gente no es indigenista en el sentido cultural, lo es en el sentido
piquetero. Son políticos. P: ¿Qué le cuestionan? C:- No hay cuestionamientos. Eso es un
pretexto. Hay que pensar qué buscan. Si se definen como Mapuches son chilenos y si
son chilenos no tienen derecho sobre la tierra de la Argentina. Esta es la clave.
Entonces, como yo explico que son chilenos, soy el enemigo. (Entrevista a Rodolfo
Casamiquela, Fuente: Periódico El Chubut / Azkintuwe Noticias, 12/06/2007)
163
Casamiquela, Rodolfo: “Rodolfo Casamiquela, “racista anti-mapuche” o: la Verdadera
Antigüedad de los Mapuche en la Argentina, Editado por el autor, Trelew, 2007
210
cambio cultural como parte de una sociedad dinámica y en formación que iba
incorporando elementos de los distintos grupos, mezclándose linajes y
estableciéndose nuevas configuraciones de parentescos interétnicos.
211
Plantea Moreno, en 1889 a Francisco Seguí, Ministro de Gobierno de la
provincia de Buenos Aires, el proyecto de una exposición retrospectiva
argentina con motivo del Cuarto Aniversario del Descubrimiento de América,
desarrollando entre sus argumentos que
“La exposición debe tener en cuenta el cuadro de la evolución de la naturaleza
en nuestro territorio, puesto en evidencia por los resultados de la investigación
científica. Resucitaremos con el pensamiento, ayudados por sus vestigios, los
organismos que actuaron en esas escenas perdidas, que desenterraremos de
sus tumbas y desfilarán ante nosotros los seres que progresan y se
transforman y las flores y las faunas de otras épocas aparecerán en sus
colosales proporciones aumentando su número y variedad. Asistiremos a la
aparición y desaparición de los menos favorecidos en su lucha desigual que se
llama progreso, y así de etapa a etapa biológica, nos encontraremos con
nuestro semejante. No nos será difícil hallar en nuestro territorio un cuadro de
la primera sociedad humana en este suelo en la época de la piedra que en este
momento tengo adelante encarnada en un indio fueguino que talla puntas de
flecha a la manera del hombre llamado fósil, sirviéndose de los mismos
instrumentos que éste. Ascendiendo en la evolución social, reconstruiríamos la
vida física y moral de los pueblos civilizados, cuyas ruinas están esparcidas por
todo el territorio argentino...”
164
Bayer, Osvaldo: Página 12, 19 de junio de 2012.
212
“...si la civilización ha exigido que ustedes (los militares) ganen entorchados
persiguiendo a la raza y conquistando sus tierras, la ciencia exige que yo la
sirva llevando los cráneos de los indios a los museos y laboratorios. La barbarie
está maldita y no quedarán en el desierto ni los despojos de sus muertos”
(Zeballos, 1960: 201).
213
Continúa diceindo Fernando Pepe:
214
económico. El padre le monta una casa-museo y finalmente cuando
se funda el museo de La Plata lleva todas estas colecciones y arma
estas vitrinas. Era apoyado económicamente e intelectualmente por
Sarmiento quien inaugura el museo de La Plata en las sucesivas
etapas, las primeras etapas las inaugura Sarmiento y la
inauguración final también la hace Sarmiento. Y tenía fuertes
contactos económicos con Zeballos que lo financia y con dirigentes
del ejército argentino como Villegas. Quien le permite a él, hacer
varias incursiones previas a la campaña al desierto al territorio
mapuche-tehuelche” (REGISTRO PANEL, VIERNES 8/6/12 POR LA
TARDE).
215
Namuncurá y Pincén lucharon hasta el final de sus días resistiendo,
¿no? Habla de hospitalidad y planteaba que no se dé el desgraciado
fin de la tribu de Orkeke, nos preguntamos cuál era el fin de Orkeke,
ese desgraciado fin que no quería Moreno que sigan los caciques
Foyel e Inakayal… y encontramos que Orkeke había sido capturado,
era el cacique tehuelche de Santa Cruz, que fue llevado prisionero
en el barco Villarino hasta capital federal fue llevado al teatro
Opera, etc y fallece, y cuál era el desgraciado fin, terminó expuesto
en una vitrina, pelado su esqueleto. Entonces Moreno plantea que
Inacayal vaya para que no termine como Orkeke al Museo, aquí lo
vemos a Inakayal con sus mujeres y miembros de la comunidad, que
son llevado prisioneros a pedido de Moreno de la isla Martín García
al Museo que estaba en construcción. Son obligados en el Museo a
levantar las paredes, los hombres a trabajar de peones de albañil,
también lo vemos a Inacayal obligado a posar para un pintor italiano
en un mural que está todavía en el museo donde parece el mural
que está en el lago Nahuel Huapi, cuando estaban prisioneros y
Inacayal a pesar de que Moreno había prometido darles caballos y
libertad, dentro del predio del Museo, decía “Yo jefe, hijo de esta
tierra, blancos ladrones mataron mis hijos, mataron mis hermanos,
robaron mis caballos y la tierra que me vio nacer, encima
prisioneros. Yo enojado” (REGISTRO PANEL, VIERNES 8/6/12 POR LA
TARDE).
216
“Entonces empezamos a investigar un poco más y en ese momento
que Felipe Pigna junto a Mario Pergolini hacían un documental de la
vida de Inacayal y mostraban que Inacayal se tiraba del techo del
Museo de la Plata. En el relato del Museo decían que se había
desvanecido en las escalinatas del Museo luego de hablar en su
lengua, de hacer un saludo al sol, presintiendo su muerte, se
desvaneció y había muerto esa noche. En la historia oral del Museo
se decía que se había suicidado por las escaleras del Museo de La
Plata, por eso Felipe Pigna lo hacía tirándose del techo. Encontramos
en su autopsia que tenía los dientes partidos y la nariz, por golpe o
caída, entonces empezamos a ir investigando un poco más hasta
que encontramos un diario de 1887, un año antes que veíamos que
se denunciaba por un periodista de la época la muerte del cacique
en el museo de La Plata. Así se revertía la hipótesis que había hecho
ese ritual en el año 88 y Moreno en el mismo diario hace un
descargo diciendo que el ya tenía el permiso de defunción. Entonces
se empieza a complejizar un poco esta historia de Inacayal y vamos
a ver que cada vez más” (REGISTRO PANEL, VIERNES 8/6/12 POR LA
TARDE).
Con respecto a las otras pesonas que estuvieron con Inacayal como prisioneros
en el museo, dice Fernando Pepe
217
“Y les comentaba que el cacique Inacayal era paradigmático porque
había muerto en el museo, su muerte es cada vez más dudosa y
había sido en el año 94, después de muchos años de gestiones de
los pueblos originarios, de reclamo y de lucha restituido a su
comunidad. Lamentablemente cuando nosotros empezamos a
trabajar desde lo bibliográfico en la biblioteca encontramos el
catálogo y pedimos permiso para acceder a las colecciones de
restos humanos y cuando accedimos a las colecciones nos
encontramos que se habían quedado con el cerebro del cacique
Inacayal, el cuero cabelludo, su oreja y suponemos también con su
corazón. O sea que el museo no solo ocultó la muerte de Inacayal y
la alimentó, sino que cuando lo restituyó, ya en el año 94, esto es lo
grave, violó la ley nacional y se quedó con parte de su cuerpo”
(REGISTRO PANEL, VIERNES 8/6/12 POR LA TARDE).
Dando cuenta de los motivos que impulsan a los museos y las instituciones a
resistirse a cumplir con la ley, reconociendo la condición de sujeto de derecho
de los pueblos originarios, explica Fernando Pepe que
218
esto en todo el país, naturalmente, naturalizándolo, sin tener casi
ningún museo de la argentina prisioneros dentro, sino que como en
el museo Tello, son restos arqueológicos. Pero la idea es la misma:
mostrar a los pueblos originarios, como extinguidos y objetos del
pasado” (REGISTRO PANEL, VIERNES 8/6/12 POR LA TARDE).
Ilustración 2: Luego de la mal llamada “Conquista del Desierto”, el cacique Inakayal fue
llevado prisionero, por el perito Moreno al Museo, para ser expuesto como una pieza
viviente. Junto a los miembros de su familia, Inakayal permaneció cautivo hasta su
muerte. En la fotografía se encuentra sentado, como modelo para ser retratado por un
pintor.
219
Ilustración 3: La familia del cacique Inakayal,
prisionera en el sótano del Museo de Ciencias Naturales de La Plata.
Según Menéndez
"estas corrientes dieron prevalencia a las orientaciones geotemporales por
sobre las históricas y estructurales, que dieron lugar a un desmesurado
crecimiento de las disciplinas arqueológicas en detrimento de las otras ciencias
220
socioculturales. Esta situación favoreció la incorporación de determinadas
corrientes teóricas, en especial las constituidas en Alemania y
secundariamente en Francia e Italia entre 1900 y 1930 (histórico culturales,
morfoculturales, fenomenológicas) que contribuyeron excluyentemente a
abordar ciertos objetos y problemáticas, que marginalizaron los que
ulteriormente constituyeron los objetos de la antropología social"(1968:48) 165 .
Según Mandrini
221
En la configuración de la escuela histórico-cultural en la Argentina, debemos
destacar a José Imbelloni, quien da cuenta de su raíz racista y positivista.
Imbelloni, expuso sus ideas acerca de las culturas y su desarrollo en “Epítome
de Culturología” (1936), donde diferenció a los “pueblos que quedan
estancados y cristalizados en formas culturales viejísimas y paupérrimas” de
otros que “dan prueba de un poder de transformación sumamente activo y de
una movilidad sorprendente” (Imbelloni, 1936:217). 167
167
Citado en Garbulsky, Edgardo “Historia y Antropología. Encuentros y desencuentros
en la Argentina. Revista de la Escuela de Antropología, Volumen IV, julio de 1998,
Universidad Nacional de Rosario.
168
Menéndez (“El Lado oscuro de la cultura, 2010), analiza la producción y uso de
teorías y prácticas racistas y etnicistas especialmente para el período 1920-1940 en
Alemania, poniendo en evidencia la articulación gestada entre la producción científica
de ese período y los usos sociales y políticos de dicha producción. Desde esta
perspectiva, a través del análisis del contexto en el que la antropología va
desarrollando sus núcleos teóricos principales, aclara que “no pensamos el nazismo
como un hecho excepcional, marginal y/o patológico de una nación específica; por el
contrario, lo consideramos como una de las realizaciones posibles de la sociedad
denominada «occidental»; como un proceso que llevó casi a sus últimas consecuencias
las representaciones y prácticas racistas y etnicistas desarrolladas por los conjuntos
sociales, pero también de los sectores académicos y científicos, que estaban
normalizadas dentro de las sociedades occidentales de más alto nivel de desarrollo no
sólo económico, sino científico.” (Menéndez, 2010:16)
222
Entre los años 1948 y 1955, en el campo de la arqueología se producen
algunos cambios importantes, encarnados en la figura de Alberto Rex
González, quien en sus excavaciones en la región del NOA, introduce métodos
modernos de excavación y datación, así como la teoría social de Gordon Childe.
Tanto Rex González como Krapovickas, hicieron una crítica del enfoque
utilizado por las ciencias arqueológicas y antropológicas de la época,
cuestionando su mirada ligada a la historia de la conquista y colonia de
América (Kaprovikcas, 1959).
223
Citando a Garbulsky (2003:11)169
Sus objetivos fundantes son atender los reclamos realizados por los Pueblos
Originarios, de no exhibición y restitución a sus comunidades, de todos los
169
Garbulsky, Edgardo: “La Antropología Argentina en su Historia y Perspectivas. El
Tratamiento de la Diversidad, desde la Negación/Omisión a la Opción Emancipadora.”
Ponencia presentada a las I Jornadas Experiencias de la Diversidad- Centro de Estudios
sobre Diversidad Cultural- Facultad de Humanidades y Artes, Universidad Nacional de
Rosario, 2003.
224
restos humanos que forman parte de “colecciones arqueológicas”, en especial
los 10.000 restos humanos que se encuentran en el Museo de La Plata.
225
manifiesto de acompañar los reclamos y luchas reivindicatorias de los pueblos
originarios, denunciando como parte de su tarea el papel que la ciencia
antropológica ha jugado en la legitimación del genocidio y etnocidio perpetrado
a estos pueblos en el marco del Estado Nacional.
Los resultados de los trabajos del grupo GUIAS se presentaron varios libros
(entre ellos, “Identificación y restitución: ‘Colecciones’ de restos humanos en el
Museo de La Plata”, de Fernando M. Pepe, Miguel Añón Suarez y Patricio
Harrison (2006) en los que se expresa una deuda histórica con los pueblos
originarios de América, y el compromiso de sus autores por cumplir con la ley
25.517, en cuanto a la devolución de los restos mortales de aborígenes que se
exhiban en museos y/o colecciones a sus correspondientes comunidades de
pertenencia.
226
de hecho estamos en contacto con un grupo de antropólogos que
han hecho un trabajo en el museo de La Plata. Ellos hicieron una
experiencia de restitución de otros restos como el caso de Inacayal
y Yanquetruz” (Fuente: Diario Al Día 02/10/10).
Fernando Pepe
Esto marcó un nuevo rol adoptado por los antropólogos en su relación con los
pueblos originarios y a su vez legitimado, no solo por las instituciones del
estado, sino por las comunidades indígenas, ya que son estas las que reclaman
227
su presencia y su ayuda, como se verá en el desarrollo de la investigación,
apelando al posicionamiento ideológico-político demostrado por los
antecedentes y trabajo del grupo GUIAS.
Se puede ver en el testimonio de Fernando Pepe, que la batalla cultural por los
significados, continúa, y que la violencia sigue estando presente como
herramienta de imposición. Por otra parte la asociación con las Madres y
Abuelas de Plaza de Mayo, que salen a proteger a lo integrantes de GUIAS, al
ver identificada su lucha en esta restitución de niños apropiados, señala con
claridad el campo en el que se lleva adelante esta lucha.
228
“desempoderamiento” de la ciencia o del discurso científico y de
“empoderamiento” de las comunidades indígenas o pueblos originarios, con
relación a la propiedad y uso de su patrimonio.
Héctor Pucciarelli, investigador del CONICET y Jefe del Área de Antropología del
Museo de La Plata plantea que “este cambio de paradigma, si se radicaliza,
podría tener consecuencias funestas” ya que impediría el acceso y la
investigación científica de los restos humanos 170. Propone la necesidad de
“llegar a un acuerdo tácito, o sino nuestra ciencia (la antropología) se muere”.
Me pregunto, porque el acuerdo debería ser tácito ¿No sería mejor un acuerdo
explícito? ¿En igualdad de derechos? ¿Digamos “de igual a igual”?
Este mismo investigador, en el articulo “La Disputa por los Cuerpos”, publicado
en la Revista Newsweek de octubre de 2011, defiende lo indefendible,
expresando que Francisco Moreno “Pretendió hacer un bien al llevar al cacique
Inacayal y su familia y al cacique Foyel al Museo de La Plata, salvándolos así de
ir a la Isla Martín García y del viaje en barco que según él, los indígenas
temían.”
170
Loewy, Matías; “La Disputa por los Cuerpos”, artículo publicado en Newsweek,
Octubre 2011
229
a desaprovechar la oportunidad de tener (más tarde o más temprano) los
huesos de los caciques expuestos como trofeos en sus vitrinas?
Los hechos sucedidos en el breve tiempo en el que estos caciques junto a sus
familias y otros cautivos sobrevivieron en el museo, las condiciones
paupérrimas de su existencia, la calidad de objeto a la que fueron sometidos y
la progresiva descarnación y exposición en las vitrinas al ir cumpliéndose como
en un rito fatal, las muertes de cada uno de ellos, no dejan lugar a dudas de las
“intenciones” de Moreno. Cuentan que los últimos tiempos de su vida Inacayal
los pasó junto a la vitrina en la que se encontraba expuesto el esqueleto de su
esposa.
Fernando Pepe (GUIAS) define que el límite es justamente este derecho de los
pueblos indígenas de autorizar o no las investigaciones sobre los restos
humanos o culturales que le pertenecen, según lo establece la Ley 25.517 de
Restitución de Restos.
Sin embargo, hay que mencionar, como señalan Gustavsson (2011), Verdesio
(2011) y Endere y Rolandi (2007) que existe una contradicción entre la Ley N°
25.517 de Restitución de Restos, que establece la soberanía de los pueblos
originarios en relación a su patrimonio y la Ley de Patrimonio N° 25.743 que
indica que el patrimonio es propiedad del estado, por ende sus instituciones,
tales como los museos, las universidades y los científicos que trabajan en ellas
podrían disponer de él.
230
nivel nacional (INAPL) tiene a su cargo el Registro Nacional de Yacimientos,
Colecciones y Objetos Arqueológicos y el Registro Nacional de Infractores y
Reincidentes, los cuales son de segundo orden en relación a los bienes que se
encuentren en jurisdicción provincial.
231
5. Consideraciones finales
La Región Patagónica tiene una historia muy reciente, que permanece viva en
las memorias colectivas de los pobladores originarios, llena de sangre y dolor
en relación a este proceso, ya que fue aquí donde el Gral. Roca llevó a cabo la
“campaña al desierto”, el primer genocidio perpetrado por el estado argentino,
llevandose adelante aberrantes hechos de violencia, desaparición y muerte
considerados hoy, delitos de lesa humanidad.
232
El rol de legitimación cumplido en este sentido por la ciencia, hace que la
restitución de los restos expuestos en los Museos a las comunidades para su
enterratorio según sus costumbres en un marco de dignidad y respeto por los
derechos humanos, revele y ponga en tela de juicio las construcciones
ideológicas que se utilizaron para justificar y legitimar la masacre.
¿En qué términos se planteará este conflicto? Sabemos que los mismos
intereses que promovieron y apoyaron la campaña al desierto, por causas
económicas, hoy van a seguir ejerciendo su presión por las mismas causas y
para no perder los privilegios adquiridos por la fuerza. Por otro lado, grandes
extensiones de tierra, de aguas, de montaña, actualmente son compradas por
capitales extranjeros en contubernio con los gobiernos. Muchas comunidades
están hoy en lucha por sus tierras, no las que habitaron sus ancestros, sino las
233
que ellos habitan actualmente y que les son quitadas por las multinacionales o
por capitales extranjeros.
ANEXO 1
234
MARCO LEGAL
235
Marco Legal
Marco Internacional171
171
Fuentes: Página de la OIT: www.ilo.org; Página de BID: Banco de Datos de Legislación
Indígena. Banco Interamericano de Desarrollo: www.iadb.org
236
políticas y programas antes de que el mismo devengue jurídicamente
vinculante. Está sujeto a supervisión en cuanto a la implementación.
N° 107 N° 169
Reconoce y respeta la
Fomentaba la integración
diversidad étnica y cultural
237
- Convenio Constitutivo del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas
de América Latina y El Caribe, 24 de julio de 1992. Recordando los términos de
la Declaración Universal de Derechos Humanos, del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales y del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos; Considerando las normas internacionales del
Convenio de la OIT N° 169 de 1989; adoptan, en presencia de representantes
de pueblos indígenas de la región, el Convenio Constitutivo del Fondo para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe, que
establece en el Artículo 1: “que su objeto es establecer un mecanismo
destinado a apoyar los procesos de autodesarrollo de pueblos, comunidades y
organizaciones indígenas de la América Latina y del Caribe.”
172
Becerra, Alfredo: “Legislación Argentina Sobre Pueblos Indígenas. Normas
Nacionales y Provinciales”. Recopilación y Nota. Círculo de Legisladores. Congreso de la
Nación. Publicado en: Observatorio de los Derechos de los Pueblos Indígenas y
Campesinos, FACSO (Facultad de Ciencias Sociales de Olavarría).
173
Indígena Argentino. Portal Colaborativo de los Pueblos Originarios.
238
semitribuales en los países independientes. Buenos Aires, 10 de noviembre de
1959 (Boletín Oficial, 29 de diciembre de 1959).
- Ley 24.544. Aprobación del Convenio Constitutivo del Fondo para el Desarrollo
de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe. Buenos Aires, 13 de
setiembre de 1995 (Boletín Oficial, 20 de octubre de 1995).
- Ley 25.517 Disposición sobre restos mortales de aborígenes que formen parte
de museos y/o colecciones públicas o privadas. Buenos Aires, 21 de noviembre
de 2001 (Boletín Oficial, 20 de diciembre de 2001).
239
- Ley 25.549 Declaración de utilidad pública. Adjudicación de tierras a la
Comunidad Indígena del Pueblo Wichi Hoktek T'oi. Buenos Aires, 28 de
noviembre de 2001. (Boletín Oficial, 31 de diciembre de 2001)
240
Indígenas u organismo provincial competente o aquéllas preexistentes.
Sancionada: 1° de Noviembre 1 de 2006. Promulgada: Noviembre 23 de 2006.
(Boletín Oficial N° 31.043, 29 de Noviembre de 2006)
- Ley 26.206, Ley de Educación Nacional. Establece en el Art. 11, Inciso ñ, que
entre sus fines y objetivos se encuentra: Asegurar a los pueblos indígenas el
respeto a su lengua y a su identidad cultural, promoviendo la valoración de la
multiculturalidad en la formación de todos/as los/as educandos/as. Fecha de
Sanción: 14 de diciembre de 2006. Fecha de Promulgación: 27 de diciembre de
2006. (Boletín Oficial, 6 de febrero de 2007)
174
Becerra, Alfredo: op.cit.
175
Digesto Jurídico. Legislatura de Río Negro. http://www.legisrn.gov.ar
241
- Ley D Nº 2287 (Digesto) Ley Integral del Indígena. Consejo Asesor Indígena.
Consejo de Desarrollo de las Comunidades Indígenas. Propiedad de la tierra en
posesiones de las poblaciones o comunidades indígenas. Sancionada el 15 de
diciembre de1988. Promulgada el 22 de diciembre de 1988, por Decreto Nº:
2924 (Boletín Oficial Provincial Nº: 2628, 2 de enero de 1989)
242
ANEXO 2
243
FOTOGRAFÍAS
244
ANEXO FOTOGRAFÍAS
245
Momentos en que los restos eran trasladados al corralón municipal donde
estuvieron hacinados en terribles condiciones (año 2010)
246
Traslado de los restos al Instituto de Educación Física por integrantes de la
comunidad mapuche Monguell Mamuell y el CAI (año 2011)
247
Denuncia de los integrantes del CAI y de la Comunidad Monguell Mamuell ante
la prensa, por la desaparición de los restos, 2010
248
Imágenes de LA RESTITUCIÓN (Fuente: fotografías tomadas por
distintos asistentes a la ceremonia y recopiladas por comunicaciones
personales).
Fernando Pepe, del Colectivo GUIAS, junto a la Pillán Kuse María Torres de
Ingeniero Jacobacci y la Lonko Juana de la comunidad Rankülche de La Pampa.
249
Palco armado en las escalinatas del Instituto de Educación Física, en donde se
realizó el acto de restitución. Se encuentra el Gobernador Weretilnek, sus
ministros y las Pillán kuse de la comunidad.
250
Palabras del Gobernador, pidiendo disculpas a la comunidad mapuche en
nombre del Estado.
251
Saludos del Gobernador a las Pillán Kuse
252
El Secretario General de la Gobernación saludando a las Pilllán Kuse
253
Momento en que comienzan a sacar las cajas con los restos del interior del
edificio.
Los integrantes de la comunidad van sacando las cajas con los restos rumbo al
camión.
254
Pasan por delante de la fila de Ministros.
255
Frente a los bochones se entonan cantos y se tocan los instrumentos rituales.
256
Momento muy emotivo en donde todos expresan su emoción con gritos y
levantando los brazos.
Momento en que subieron los bochones al camión para ser trasladados los
restos al lugar del enterramiento.
257
Todos en oración, se mantienen un momento con sus manos sobre los restos.
258
Momento del atardecer, se encienden las fogatas y todos se preparan para
pasar la noche protegidos por una pila de fardos a modo de reparo del viento
sur, como parte final de la ceremonia del enterramiento.
259
Bibliografía
260
- Bastide, Roger: “El Prejuicio Racial, Conferencia Pronunciada en el
C.M.I.S.O.M., noviembre de 1958, en “El Prójimo y el Extraño. El Encuentro de
las Civilizaciones”.
261
- Briones, Claudia: “Qué Importa Quién Gane Si Nosotros Perdemos Siempre:
Los Partidos Políticos desde la Minoría Mapuche”, Cuadernos de Antropología
Social. Antropología Política N° 7, UBA, pp: 79-120.
262
- Darwin, Charles: “Diario de un naturalista alrededor del mundo”, 1839
- Díaz Polanco, Héctor: “Etnia, Nación y Política”, México, Juan Pablo (ed), 1987.
263
- D´Orbigny, Alcides: “El Hombre Americano, Considerado en sus Aspectos
Fisiológicos y Morales” (1839). Buenos Aires: Futuro, 1944.
- Erlandson, David (Et al.):“Hacer Investigación Naturalista: Una Guía Para los
Métodos”, SAGE, EEUU, 1993.
264
- Garbulsky, Edgardo: “La Antropología Argentina en su Historia y Perspectivas.
El Tratamiento de la Diversidad, Desde la Negación/Omisión a la Opción
Emancipadora”. Ponencia presentada a las I Jornadas Experiencias de la
Diversidad- Centro de Estudios sobre Diversidad Cultural- Facultad de
Humanidades y Artes, Universidad Nacional de Rosario. Rosario, Argentina, 9 y
10 de mayo de 2003.
265
- Hernández, Isabel: “Etnicidad y Marginación: La Situación Indígena en
Argentina”, América Indígena, 1991.
- Hernández, José: “Martín Fierro”, 1872 y “La Vuelta de Martín Fierro”, 1879.
- Mandrini, Raúl y Ortelli, Sara: “Las fronteras del sur”, en “Vivir entre dos
mundos. Conflicto y Convivencia en las Fronteras del Sur de la Argentina. S
XVIII y XIX”, Taurus, Buenos Aires, 2006.
266
- Mases, Enrique Hugo: “Estado y Cuestión Indígena. El destino Final de los
Indios Sometidos en el Sur del Territorio, 1878-1930, Buenos Aires, Ed,
Prometeo 2010.
- Menni, Ana María: “El Consejo Asesor Indígena de Río Negro”, Proyecto de
Investigación y Extensión, UNCO APDH, Defensa y reivindicación de Tierras
Indígenas, Neuquén 1996.
267
- Nagy, Mariano: “Conquista del Desierto: Exterminio, Incorporación o
Disolución Tribal. Aproximación desde un Estado de la Cuestión”. V Jornadas de
Investigación Histórico-Social en la Facultad de Ciencias Sociales de la
Universidad de Buenos Aires (UBA). 16 al 18 de diciembre 2005. En
www.filo.uba.ar/contenidos/secretarias/seube/catedras/ddhh/index.html O en
formato CD ROM: Ediciones R y R. Colección teoría historia política. Buenos
Aires, diciembre 2005.
- Loewy, Matías; “La Disputa por los Cuerpos”, Newsweek, Octubre 2011.
268
- Oldani, Karina; Pepe, Fernando; Añón Suárez, Miguel: “Las Muertes
Invisibilizadas en el Museo de La Plata”, Corpus. Archivos Virtuales de la
Alteridad Americana, Vol. 1, N° 1, 1er semestre 2011,
http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/corpus.
- Oldani, Karina; Pepe, Fernando; Añón Suárez, Miguel y Harrison, Patricio: “El
Familiar: del Ingenio La Esperanza al Museo de La Plata”, Colectivo GUIAS,
2011.
269
-Prates, Luciano; Flensborg, Gustavo y Bayala, Pablo: “Caracterización de los
Entierros Humanos del Sitio Loma De Los Muertos (Valle Medio del Río Negro,
Argentina)”, Magallania, (Chile), 2010. Vol. 38(1):149-164.iliana
270
-Rocchietti, Ana María: “Arqueología: Una Perspectiva Latinoamericana” en
Jornadas de Arqueología de la Cuenca del Plata, Escuela de Antropología,
Facultad de Humanidades y Artes, Universidad de Rosario, 1997.
271
- Teobaldo, Mirta y Nicoletti, María Andrea: “La Educación en el Territorio de Río
Negro” (pp. 273 -305) en “Horizontes en Perspectiva. Contribuciones para la
Historia de Río Negro. 1884-1955”, Vol 1, Ruffini, Martha y Masera, Ricardo
(coordinadores), Legislatura de Río Negro y Fundación Ameghino, 2007.
Fuentes
272
- Convenio 169 OIT, “Convenio sobre pueblos indígenas y tribales en países
independientes”, 1989.
- www.diarioaldia.com.ar/
- www.noticiasnet.com.ar/
- www.desarrollosocial.gov.ar/INAI/site/institucional/derechos.asp
- www.indigenas.bioeticas.org ,1986
- www.radioelarka.com.ar/
- www.legisrn.gov.ar/
- www.lofdigital.org.ar/wellmapu/
- grupoguias.blogspot.com
- argentina.indymedia.org/news
- www.ilo.org
- www.iadb.org
273