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La ternura 3 10 17 24 31
entre
los seres
SUMARIO Enero 1147
CONCURSO
1917-1987
Le Monde Diplornatique publicó un artículo de su
corresponsal Joel Fontain dedicado a los conocimientos
que poseen los estudiantes de los grados mayores de los
liceos franceses sobre la vida en la URSS. He aquí, en
particular, cómo se imaginan Siberia: «El rm del mundo,
donde es imposible organizar una vida normal ...-
.Siberia atrae poca gente porque allí reina un frío
absoluto ...» -El transporte allí se usa solo durante los
la vienen asimilando
8 y ad por el estilo.
el relato del escritor
r de la revista SIBIRS
*birsk, una de las ciudades mis
importantes de Siberia.
LA PRINCI
CIUDAD DE *11—JUUL
- •
tt--k
Novaeibirsk es una ciudad en
&mancillo. Sus constructores Y e
trabajan en verano y en
invierno.
r`
-•n•1•
Novoeibira,
surgida en el lugar
de veria» aldea
perdida» en la
tenia, se ha
convertido en un
importante centro
industrial. En la
L he*
laborslorice de la "SI
Villa Academice
se llevan a cabo
las mas diversa
investigaiona.
¿LOGRARA
LA HUMANIDAD PREVENIR
LA GUERRA NUCLEAR?
NIKEL 3. Sf.
4. Porque no solo la URSS y EKUU lo ne-
1. Sí. cesitan, sino también todos los pueblos. Nri-
2. Hoy los pueblos del planeta se pronun- bunilmente puede que no ocurra exactamente
cian cada vez mis enérgicamente por preve- el año 2001, pero no dudo que tendré lugar
nir la guerra nuclear. Y creo que en el futuro en un futuro próximo.
ellos exigirán con mayor fuerza aún el cese de Vasili ZVONOL, , 60 arios, chofer
la carrera de armamentos nucleares. Pienso
que también aquellos que hoy en día nos 1. Sf.
amenazan con una guerra comprenderán que 2. Aunque la gente tiene bastante sentido
la muerte nuclear no evitará a nadie, ni a sus común, el conflicto nuclear puede ocurrir.
parientes, hijos o nietos; ni al hijo del Presi- Por supuesto, me preocupa el problema de si
dente ni a la hija del obrero. responderemos de inmediato a un golpe nu.
16 - SPUTNIK
olear asestado contra nuestro país. Creo que por lo que vivieron los niños de Hiroshima y
Im rusos, como gente humana que somos, no Nagasaici.
responderemos (erróneamente, a mi parecer) 3. SC
hasta que nuestro Gobierno tenga la absoluta 4. Toda la gente sensata de la Tierra pien-
seguridad de que ha comenzado la guerra. Lo sa en la paz, y en esto no cabe otra opinión.
malo es que, mientras tanto, el enemigo nos M. YABRIKOV, 31 anos,
habrá causado un daño colosal. Creo que soldador eléctrico
contamos con bastantes armamentos ofensi-
vos y que debemos perfeccionar la defensa en 1. Sí.
general y la civil en particular, que parece se 2. Creo que la razón humana debe vencer
encuentra a un bajo nivel. a la locura de los comerciantes de la muerte.
3. No. 3. Sí.
4. El militarismo es muy poden-aro en el 4. Porque incluso en loa países capitalistas,
mundo capitalista, especialmente en EE.UU. en sus parlamentos hay hombres que com-
Los monopolios no renunciaran por propia prenden la necesidad de luchar por la paz.
voluntad a las fabulosas ganancias que obtie- V. KOLTSOV, 32 años,
nen con los armamentos, y allí no hay fuerza contramaestre
que pueda obligar» a hacerlo.
MOROZOV, 25 años, 1. No estoy seguro.
funcionario del Kornsornol 2. Eso depende no solo de los jefes de Go-
I. Sí. bierno, sino también del estado psíquico de
2. La URSS hace todo para que no ocurra. un solo hombre que puede dar la orden res-
Además, loe países socialistas y algunos capi- pectiva o apretar el botón.
talistas no están interesados en la carrera ar- 3. Sf.
mamentista y no apoyan la posición de Rea- 4. Destruir cualquier cuerpo o materia o li-
gan. mitar sus capacidades potenciales es solo una
3. Sí. cosa técnica una vez que el hombre ha toma-
4. Porque Reagan también es un hombre y do las decisiones correspondientes.
tiene hijos, lo mismo que sus allegados. SAVIN, 37 años,
S. MÁXIMO y, 25 años, ingeniero de obras
electricista
1. SL SORTAVALA
2. Porque mallo en mi Gobierno.
3. SC 1. Sf.
4. Mi seguridad se basa en que el destino 2. Me parece que af, porque en el mundo
del mundo preocupa no solo a los soviéticos, hay más personas inteligentes.
sino también a millones de personas en todo 3. SC
el globo. Creo que para el año 2001 lograre- 4. &mero que sea así.
n» sin falta el desarme. TRENINA, 34 anos,
Nuestra pequeña colectividad de trabaja- trabajadora de lavandería
doras de la cocina láctea infantil se dirige a
las mujeres de EE.UU. pidiéndoles que ha- 1. SC
gan todo lo posible para que su Gobierno in- 2. Creo que las iniciativas pacíficas de la
mediatamente se adhiera a la moratoria so- URSS recibirán un amplio apoyo por parte
viética y prohiba las pruebas de armas nu- de la opinión pública y provocarán un movi-
cleares. miento antimilitarista aún mí* poderoso; las
A. SHELONINA, 45 anos, fuerzas de la razón vencerán.
trabajadora de la cocina láctea G. FEDOSEIEVA, miembro del
Fondo de la Paz
KOVDOR
1. Sí.
I. Sf. 2. Todes nosotros sume* padres y madres.
2. Tengo dos hijoa y no quiero que pasen Y cuando criamos a nuestros In», nunca
30°
pensamos en que lo hacemos para una gue-
rra.
bakei 3 Sf. Lukl
4. Aquí en la URSS nos pronunciarnos
contra la guerra y si en todos los países apo-
yan a mi país en esto, podremos evitarla.
Sin firma, economista, 38 años
tebsk
1. Sf.
2. La humanidad no tiene alternativa.
o Na
4. Creo que es un lapso demasiado corto.
‘411 A. VARIONOV, técnico-mecánico,
47 años
1. SL
2, No quiero la guerra, y no soy la única.
4
Somos mas las personas que, como yo, no de- In
seamos una guerra, que quienes la desean.
-
4. No sé, pero debemos tomar todas las
medidas pertinentes para que el desarme se
concrete lo antes potable.
Sin firma, contadora, 47 años,
miembro del Fondo de la Paz
LENINGRADO
1. Sf.
2. Ya ahora me despierto por las noches
debido a que me duele el corazón. Y se repite
el mismo sueño. En mi natal avenida Kon-
drátievski, en Leningrado, reina un invierno
muerto. Me acerco a mi casa, abro con difi-
cultad la puerta cubierta de nieve, subo a mi
apartamento y veo a mi madre muerta.
ßlientos años han transcurrido desde enton-
ces! Pronto mi nieta se convertirá en una per-
• sona adulta, pero hasta hoy día veo en mis
sueños a mi desdichada infancia de guerra.
Mi corazón duele con un dolor de hoy, no del
pasado. Mis padres perecieron en el bloqueo.
Hay que simplemente saberlo para com-
prender cuánto odiamos la guerra!
3. Sf.
4. Norteamérica no sabe la verdad sobre
nosotros, y la verdad es imprescindible. So-
II mos gente corriente, en muchos aspectos im-
perfecta, tenemos un montón de problemas
irresueltos. Pero no queremos la guerra, no
necesitamos a Norteamérica. Ellos dicen:
.¡Vienen los rusos!. ¡Y saben adónde van los
rusos? A la tundra por petróleo y gas; a las
30°
18 - SPUTNIK
arenas, por algodón y trigo; al océano Glacial
Artiou y a la raiga intransitable. Vamos allí 1. SL
para hacer nuestro país mis rico y feliz. Un 2. Creo en la buena voluntad y la razón de
pueblo trabajador no puede ser menee que la mayoría de la humanidad.
optimista. Creemos en la razón y la paz. 3. SL
V. CHICHERO V, Jefe de brigada 4. Creo en que los esfuerzos de nuestro
de la Fábrica Metálica Gobierno para lograr el desarme encontrarán
de Leningrado el apoyo de todos 108 gobiernes del planeta.
Sin firma, 47 arios, maestra de
1. Sf. música
2. Veo cómo nuestro Gobierno lucha por
prevenir la guerra nuclear. L Sí.
3. SL 2. Los acontecimientos de Chemóbil, pro-
4. El desarme nuclear es imprescindible, es bablemente, abran loe ojos a quienes aún no
una necesidad vital. comprenden del todo lo que es una guerra
L. BOLSHAKOVA, Sé 'arios, nuclear.
ingeniero 3. Na
4. Son demasiado agudas las contradiccio-
1. Sí. nes que predominan en el mundo actual.
2. Quisiera creer en que los hombres en- Sin firma, mecanógrafa
contrarán un idioma común- Hoy se hace
mucho para eso.
3. No.
4. Para el año 2001 será imposible lograr el VELIKIE LUKI
desarme; nos queda muy poco tiempo, mien-
tras que la carrera armamentista continúa. 1. Sí-
Sin firma, 20 arios, obrero 2. Tengo fe en que todas las madres del
mundo no solo quieren prevenir la guerra nu-
1. Sí. clear, sino todas las guerras en general.
2. A menudo recuerdo la gira que hice por 3. Sí.
EE.UU, con la Orquesta de Instrumentos 4. La gente de buena voluntad que lucha
Populares Rusos. Acogieron con gran entu- por la paz en todo el mundo también logrará
siasmo nuestra música, nuestras canciones. Si el desarme general.
uno quiere comprender, no solo comprenderé A. OGURTSOVA, 48 años, obrera
la canción ajena; también comprenderá al al-
ma ajena. 1. SL
Hace poco leí que durante un concierto del 2. Estoy segura de que nuestro país logra-
conjunto de Igor Moiséiev en EE,.UU. en la rá convencer a otros países.
sala estalló una bomba de gas lacrimógeno. 3. Sí.
No lo hicieron porque no comprendieran 4. Creo que para esa época la humanidad
nuestro arte, sino justamente porque temen seré más razonable.
que nos comprendan. L. KOSHELKO VA, 27 arias, jefe
3. Sí. de brigada
4. Es muy difícil desarmar al mundo. Re-
cuerda el puente televisivo Leningrado - 1. SL
Seattle? En el estudio están mis compatrio- 2. En la arrústad de los pueblos de todo el
tas, relatan todo de si mismas, dan sus direc- manda
ciones, invitan a visitarlas, y les responden de 3. SL
allende el océano: No, ustedes no son since- 4. Se podrá alcanzar el desarme nuclear
ras. Hay demasiada mentira Y la confianza solo si el Presidente de EE.UU. comprende
crece con la verdad. Por eso no hay otra sali- todo el horror que encierra la guerra nuclear
da que creer y divulgar la verdad. O creemos y sus consecuencias.
los unos a los otros o moriremos todos. BISTROVA, 38 culos, obrera
G. KOVALIOVA, Artista del
hieblo de la URSS 1. SL
¿LOGRARA LA HUMANIDAD PREVENIR LA GUERRA NUCLEAR? - 19
2. En la constante lucha de las fuerzas pro- en la Tierra, en ella no habrá vencedores.
gresistas por la paz. 3. Sí.
a Na 4. Si las propuestas soviéticas referentes a
4. A lo largo de casi 70 añOS de su existen- loe problemas del desarme son apoyadas por
cia, el Fatado soviético ha venido promovien- EE.UU., RFA, Gran Bretaña, Francia, Italia
do iniciativas pacíficas, pero lo único que por y el Japón.
el momento hemos logrado es contener un Sin firma, 52 años, jefe de sección
poco la carrera armamentista económica y de planificación
L. KONDRATIE VA, 30 años,
ingeniera economista
ZELLOBIN
VITEBSK 1. Sí.
2. El hombre es un ser racional. La huma-
1. Si. nidad ha pasado por bastantes pruebas y es-
2. Mi seguridad se basa en que los paises pero que como seres racionales no repetire-
socialistas representan un sólido baluarte de mos loe errores del pasado.
la paz, y en que también en los países capita- 3. No.
listas cada vez más gente se pronuncia por la 4. Tres lustres son un lapso bastante cor-
paz- to, si pedimos de la situación actual. En mi
3. Sí. opinión, se necesitarán unos 26-32 años.
4. El fomento de la técnica militar ha lle- Sin firma, 25 años,
gado al límite en que cada error puede signifi- ingeniero-tecnólogo
car una catástrofe. Para que no estalle una
guerra nuclear ya hoy la URSS y EE.UU. de- 1. Sí.
ben acordar el desarme nuclear. 2. En la fe en que las fuerzas de la paz y la
V. MALIUZHANETS, 26 anos, razón triunfarán.
rcidiotécnico 3. Sí.
4. Pienso así porque anhelo la paz, y quie-
1. No. Me inclino más por una respuesta ro que mis hijos y las generaciones futuras
negativa puedan vivir. En /a actualidad cada vez es
a Mientras la humanidad esté dividida en mis la gente que comprende lo nefasto de la
des campos hostiles es imposible. Se podrá carrera de armamentos.
hacerlo solo bajo el signo de la colaboración. Sin firma, 41 anos, jefe de una
3. No. oficina de programación,
4. El nivel alcanzado por el complejo de la matemático
industria militar es demasiado alto y conti-
núa creciendo. Pronto podremos llegar al li- 1. SL
mite, tras el cual el desarme será técnicamen- 2. La humanidad en general, y cada orga-
te imposible. nismo sano en particular, no puede desear la
SOLOVIOV, 27 años, ingeniero autoertenninación.
constructor 3. Sí.
4. Creo que antes del año 2001 la vida obli-
1. SL gará a los pueblos a emprender pasos pnicti-.
2. En la fe en la razón humana. ros esenciales en el campo del desarme nu-
3. Sí. clear.
4. Creo en un resultado positivo. En caso V. ZAITSEV, 42 años, ingeniero
contrario no respondería afirmativamente a programador
la pregunta N° 1.
Y. SOLODKOV, 26 años, fisiólogo
CHERNOBIL
1. Sf.
2- Cada persona sensata comprende que I. Sf.
una guerra nuclear acabaré con todo lo vivo 2. En el mundo, especialmente en lcs
20 - SPUTNIK
mos años, se lleva a cabo una reagrupación de sible, porque acabará con la vida de todo el
fuerzas en favor de la paz. planeta.
3. SC 3. No.
4. Cada vez más y mis gente comprende 4. Los imperialistas obtienen demasiadas
que una guerra nuclear limitada es imposible. ganancias como para renunciar a ellas.
En otras palabras, no será posible salvaree de IVASCHUK, 48 arias, pediatra
las armas atómicas, lo que constituye un serio
argumento contra la guerra y el annamentis- 1. SL
mo nucleares. 2. Todos Ice hombres luchan por la par, no
1. POGUL1AY, 39 años, ingeniero deseamos que nuestros hijos vean los horro-
mecánico, jefe de turno del taller res de la guerra.
químico de la central atómica de 3. Sí.
Chernabil 4. La mayoría de la gente quiere un desar-
me completo.
1. St O. YURCHENKO, 51 años,
2. Cada vez mis gente en el mundo com- ordeñadora
prende el peligro de la guerra nuclear, sus es-
pantosas consecuencias. El hombre quiere vi- 1. Sf.
vir, independientemente de la nacionalidad a 2. En el mundo se celebran importantes
que pertenezca, de que sea rico o pobre, don- actos orientados contra las armas nucleares
dequiera que resida Y no creo que un nego- en la Tierra y el espacio, y creo que la mayor
ciante que se enriquece con la producción y la parte de ellos alcanzaré los objetivos plantea-
venta de las armas nucleares, no se imagine dos.
todo el peligro. Todos sabemos que en una 3. SC
guerra nuclear no habré triunfadores. 4. La URSS interviene como el principal
3. No. luchador contra el armamento nuclear; nues-
4. A la cuarta pregunta, por desgracia, por tro Gobierno esta dispuesto en cualquier mo-
el momento no puedo responder positiva- mento a comenzar las negociaciones para
mente. Primero, porque en el mundo se han concretar el desarme. Y la opinión pública
acumulado muchísimas armas nucleares, y mundial obligará a EE.UU. a comenzarlas.
en he últimos tiempos su producción, lejos de y. SL1PACHUK, 31 años,
disminuir, aumenta a un nivel cualitativa- zootécnico
mente superior. En ERUU., a pesar de las
protestas de casi todo el mundo, continúan
las pruebas nucleares. Además, el complejo IJMAN
de la industria militar no quiere perder sus
superganancias. 1. Sf.
Sin firma, ajustador eléctrico, 2. Para mi es dificil decir en qué se basa
32 odre mi seguridad. Tanto quiero vivir, criar a los
niños, alegrarme del Sol, del susurro de la
I. y 3. Si. hierba.
2 y 4. Lei que ocurrió en esta central atómi- 3. No.
ca ha demostrado una vez mis a todo el 4. A los círculos agresivos de EE.UU. y sus
mundo lo que espera a la humanidad si esta- aliados no les conviene hacerlo, perder millo-
lla una guerra nuclear. Ni, puede haber un nes de dólares.,. Si lanzan las armas al re-
ejemplo mis demostrativo. senä cien veces más dificil lograr el de-
Y. DAINEGA, 42 años. sarene.
contramaestre de desactivación M. JR1PUN. 29 años.
de la central atómica de Chernóbil pintor-decorador
BELAYA TSERKOV 1. S.
2. No hay alternativa.
I. SI. 3. Sf.
2. La guerra nuclear es simplemente irripo- 4. Nuestro pueblo lo quiere hace mucho.
¿LOGRARA LA HUMANIDAD PREVENIR LA GUERRA NUCLEAR? - 21
Creo que el crecimiento del presupuesto mili- con ayuda de todos los paises.
tar norteamericano, la continua reducción de AXENIUK, 46 años, ingeniero de
los programas sociales en EE.UU. y en sus un koljes
países aliados se reflejarán en la opinión pú-
blica de estas naciones y aumentará su in- 1. SL
fluencia en la política exterior de EE.UU. 2. La humanidad anhela la paz, cada per-
N. YERIN, 57 años, economista sona persigue este objetivo. La paz es la amis-
tad, la dicha, o sea, lo principal que se necesi-
1. Sí. ta para la vida.
2. Para todos los países sin excepción, la 3. SL
coexistencia pacífica es mas ventajosa que la 4. Creo que nuestro país haré todo para
oposición militar. conseguirlo.
3. No. MIRRA, 23 años, agrónomo
4. Las países de la OTAN, y en primer lu-
gar poseen el poderoso complejo de
la industria militar, que obtiene superganan- BELGOROD DEL
cias con la carrera armamentista. DNIFSTER
V. SMIRNOV, 30 años, maestro
de Historia 1. Sf,
2. No debe ser de otro modo.
1. Sf. 3. Sf.
2. El deseo de paz de todos los hombres 4. La razón humana debe llegar a la con-
honestos del planeta es mis fuerte que las clusión de que solo el desarme podré salvar-
fuerzas que tratan de imponer a la humani- nos de una catástrofe nuclear.
dad una guerra nuclear. M. YUSCHENKO, 45 años,
Cuando niña tuve que sobrevivir los difíci- químico
les anos de la Segunda Guerra Mundial, que
se Llevó a mi padre. No quiero que mi hijo, 1. SL
oficial del Ejército Soviético, se convierta en 2. La razón humana siempre ha dominado
una víctima de una nueva guerra. Y si lo mis- sobre la fuerza.
mo anhelan todas las madres de la Tierra, no 3. Si.
habrá guerra nuclear. 4. Le hombres del mundo hoy han co-
3. Si. menzado a comprender que la guerra nuclear
4. De ello nos convencen la sabiduría y significa la muerte de la civilización y de todo
perspicacia de la política exterior del PCUS. lo vivo en el planeta.
M. ZAMAJOVSKAYA, 53 años, Ch. KUNDUJOV, 60 años,
jefe de la cátedra de idiomas ingeniero jefe del departamento de
extranjeros del Instituto Agrícola estandarización
1. SL
TIRASPOL 2. Todos los hombres normales aman a
sus niños. Y es poco probable que alguien de-
1. SL see su muerte.
2. No lo deseamos, 3. SL
3. SL 4. Estoy harto de vivir en permanente ten-
4. Creo que mi país hará todo lo necesario sión.
para lograrlo. Sin firma, 28 años, Inspector
Sin firma. koljostana, 64 años de calidad
•••
1. Sf.
ESTIMADO AMIGO: Le quedaremos
3, Sf. muy agradecidos si usted nos da su opl-
4. Espero que nuestra política, practicada nion sobre estas respuestas
por Mijafl Gorbachoy, alcanzará sus objetivos La Redacción
22
«EL BALLET
DE MOSCU»
r,e,
ft
Aegi mor-
del conjunto. Por eso tenemos en pleno derecho a equivocarse. Su
nuestro repertorio Variaciones energia y sus deseos de afirmar-
sobre música de Donizetti de se en el arte hallan afinidad en
George Balanchine, hemos mon- nuestro conjunto, tan joven y tan
tado -por primera vez en la esce- ansioso de experimentar como
na soviética- La pavana del ellos. Y cuando los deseos coinci-
moro, ballet en un acto inspirado den la creación es un placer. Me
en el Otelo de Shakespeare con alegro de que desde que soy di-
Música de Henry Purcell y coreo- rector nadle se haya ido del con-
grafía de José Limón. Tenemos junto y de que con nosotros quie-
números montados por coreógra- ran trabajar bailarines de los tea-
fos de Moscú, Leningrado y tros capitalinos. Esto ya es un sin-
Minsk. también jóvenes, por aho- toma de confianza.
ra poco conocidos y por eso, con n. i 4.sta SOVIFTSH /.
aell1111111"
29
EL ORDENADOR DIALOGA
CON EL ALUMNO
Folos de Alesendr USANOV
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§E
.07
¡DOS DECENIOS CON LOS LECTORES DEL MUNDO!
En los años que han transcurrido desde 1967, cuando por primera vez
apareció a la venta «SPUTNIK», nuestras selecciones de la prensa y la li-
teratura soviéticas se han hecho de millones de amigos, en más de cien
países.
«SPUTNIK» da un cuadro objetivo de la vida en la URSS y el punto de
vista soviético sobre lo que ocurre en el mundo.
«SPUTNIK» escribe sobre política y economía, ciencia y técnica, lite-
ratura y bellas artes, medicina y deportes, modas, cocina y aficiones; en
otras palabras, sobre todo aquello que interesa al hombre moderno.
¡«SPUTNIK» ES UNA REVISTA PARA USTED Y PARA SU FA-
MILIA!
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MAYO 1987
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JULIO 1987
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ENERO FEBRERO MARZO ABRIL MAYO JUNIO
4 11 18 25 1 8 15 22 29 7 14 21 28 L 4 11 18 25 2 9 16 23 30 6 13 20 27
5 12 19 26 2 9 16 23 1 8 15 22 29 M 5 12 19 26 3 10 17 24 31 7 14 21 28
6 13 20 27 3 10 17 24 2 9 16 23 30 M 6 13 20 27 4 11 18 25 1 8 15 22 29
7 14 21 28 4 11 18 25 3 10 17 24 31 J 7 14 21 18 5 12 19 26 2 9 16 23 30
1 8 15 22 29 5 12 19 26 4 11 18 25 V 1 8 15 22 29 6 13 20 27 3 10 17 24
2 9 16 23 30 6 13 20 27 5 12 19 26 S 2 9 16 23 30 7 14 21 28 4 11 18 25
3 10 17 24 31 7 14 21 28 6 13 20 27 D 3 10 17 24 1 8 15 22 29 5 12 19 26
1I
PADRE
DIFICI ÉS
Vladin
" SMEJOV,
psicólogo •
MCAULV,
MgAMMd
Fazil ISKANDER, escritor
La pintura
vista por
los físicos
Iósif USVITSKI
Diapositivas de Victor JOMENKO
Incluso en las
reproducciones, uno
puede ver miles de
puntitos de color, lo
que constituye la
bine do la tecnica
pintura de Jorge
Seuret «Domingo de
verano en la isla
Grande Jan*,
El anhelo de Sau-
rat de hacer de le
pintura un arte
Preciso desde el
punto de vista
matematico y li-
bre de una per-
cepcion subjetiva
del artista, lo
emperna su ami-
go Paul Signes
(*El pino, Saint-
Tropev.).
50
Mi Fu utilizaba un pincel, un tubito de papel y una flor de loto para pintar ame paiudee.
bla parecía divisarse el azul de los tar nubes es una empresa difícil, y
bosques húmedos. Lo más intere- los antiguos trataron de resolverla
sante es que él afirmaba que su creando algo semejante a ellas.
pintura debía percibirse solo de En una tela de seda previamente
lejos, o sea, comprendía las leyes humedecida diseminaban un pol-
de la mezcla de colores en el ojo. vo liviano y luego soplaban sobre
Aun más compleja era la técni- él para que se difundiera en re-
ca del «punto oculto». En la su- molinos como impulsado por una
perficie generosamente humede- ráfaga de viento. A veces se colo-
cida de una hoja se hacían puntas caban el polvillo directamente en
con el pincel casi seco, y a causa la boca antes de soplar y en oca-
de cierta dispersión de los puntos siones utilizaban polen de flores.
se creaba la impresión de que la Claro que era también puntillis-
forma del objeto se debía a la rá- mo, pero los artistas de épocas
faga de una tormenta de arena posteriores no lo consideraron
Pero la superficie humedecida la- pintura porque «no se ven trazos
vaba la granulosidad de los pun- de pincel». Sin embargo, desde el
tos y transmitía en forma asom- punto de vista físico, se trata del
brosa la suavidad de la niebla, ya mismo fenómeno. 'Ilimpoco los
hinchada por pesadas gotas de puntos de colores en la pantalla
agua, como ocurre antes del ama- del cinescopio fueron hechos por
necer. la mano de un pintor.
Ya ve qué lejos nos ha llevado
¿Esos son, entonces, los °rige- el relato sobre este origina/ proce-
ne del puntillismo?.. El agua y dimiento para mezclar los colores.
las montañas son dos elementos En el arte a menudo hay que vol-
determinantes del paisaje chino, ver a descubrir las cosas, y lo úni-
i,será posible que nadie antes de co que se mantiene constante es
Mi Pu se haya puesto a pensar en el ansia del verdadero artista de
cómo representarlos con exacti- llegar a la verdad, su interés por
tud? La respuesta nos la da el saber y la agudeza de su ojo. La
mismo Mi Fu, quien valoraba al- intuición sigue su propio camine
tamente al pintor Duri Yuan, que y a veces deja muy atrás la cauta
vivd. un siglo antes que él. Dun y cuidadosamente controlada
'Yuan se considera justamente el marcha de la ciencia.
creador de la técnica del «punto Puntos de colores ... La pintu-
omito». ra creó con ellos inspiradas obras
Pero esto no es todo. Si retroce- de arte; la ciencia, la televisión en
demos dos siglos más, mil dos- color. Pero no olvidemos que la
cientos años antes de Seurat nos pintura se le adelantó en mil
toparemos con el arte de «pintar años.
la respiración de las nubes». Pin- Condensado del semanano NEDELIA
53
Yevgueni ANDREIEV,
paracaidista de pruebas
Fotos de Atexandr SAMSONOV,
lgor GAVRILOV
y Yurl RIBCHINSKI
r
de una torre alta y aterrizó feliz-
mente. Un año después Sebas-
tián L,enormand, también fran-
cés, fabricó un aparato que con-
sistía en una tela y cordones de Con estos nuevo,
suspensión, al que llamó paracaí- pareceldas han
das. Desde entonces el paracaí- establecido muchos I
récords.
das se utilizó como equipo de sal-
vamento para los aeronautas. Por
lo general, se lo fijaba semides-
plegado a la barquilla del globo y la espalda, lo que le permitiría en
el aeronauta se lo ataba por me- cualquier circunstancia abando-
dio de cordones antes de saltar. nar el avión y luego, ya en el aire,
Cuando aparecieron los avio- desplegar el velamen.
nes se intentó utilizar el paracaí- Después, en las campanas de
das como equipo de salvamento los paracaídas se hicieron ranuras
para los pilotos, pero no tuvo éxi- y válvulas, las cuales, al crear em-
to porque como debía mantener- puje de reacción, permitían reali-
se semidesplegado, ocupaba de- zar diversas maniobras en el aire:
masiado espacio. aminorar o aumentar la veloci-
En 1911 el inventor ruso Gleb dad del descenso, desplazarse en
Kotélnikov creó un aparato desti- línea horizontal y descender en
nado a los pilotos: propuso colo- un punto previsto. Hace poco los
car la tela y el cordaje en un bolso paracaidistas deportivos pusieron
especial que el aviador llevaría a a prueba nuevos modelos que
59
La red televisiva
e la URSS
..,,; e-n
deSz:«r)
-
edt\-_
y
Treinamiaion televisiva a ba yas de gatelitet. En una órbita pecmtecionaria se hallan loe ea-
telitee 1. 2, 3 y 5 tipo iiGorizont»; el astelite 4 es tipo i•Ekranv; y el 6 tipo «Molniaii. Cada
uno de ello, cubre g ua respective. zona. 1, II, E, IV y V, en las que seta dividido el territorio
de la URSS, teniendo en cuenta le diterancla de horario.
11,
411--4111—K bt
I IN. L. 61,1 Lwe'
4t•ji ror I
MEDICOS
EN KABUL
Mijad KOZHUJOV, corresponsal del diario
KOMSOMOLSIUYA PRAVDA en Afganistán
Fotos de VladmIr RODIONOV y Alesandr GRASCHENKOV
Le doctora Suhe4la (a la
izquierda), primera cirujana
"Ana, el general Habibi y la
enfermera Liuba Bikoya.
4h,
elk
Medio siglo
entre los leones
Dmitri GORIUNOV•
Fotos del autor La persona que Ud. ve en la fo-
tografia no es un empleado de
zoológico ni, mucho menos, un
domador de fieras, pese a que loe
leones, formados en fila como si
73
El desarrollo pacifico del Poder Sovietico duro pe= en te primavera de 1918 la burgue•i•
mundial organizó un • intervención. Como reeultado, millonee de personas fueron
arrastrada • la guerra civil. Loe mejores hijos del pueblo se alzaron en defensa de la
Peina socialista.
A los legendarios destacamentos de la Cebellina Roja esta dedicado et lienzo de
Mitrotan Grálkov «Carruaje con ametrelledora, 1925 (tregmento).
Hombres de
la Revolución de Octubre
!Tus
D:ER:111N3
Episodios de su vida
Fotos de los archivos
Despee. de
enes de
carreiee y
deportacionee,
lot tres ee
reunieron: Felis
Osershinalii, su
esposa Bofia y
su hijo Jan
(19111).
FELIX DZERZHINSKI - 93
apagadas, chaqueta de cuero y un - ¿Por qué no me fusilaron? -pre-
máuser enfundado, Popov no estaba guntó Dzerzhinski con amargura-. Es
borracho, a diferencia de sus acólitos. una lástima que no lo hicieran, habría
Cha a agua de colonia inglesa igual sido de utilidad para la revolución. Los
que el capitán de gendarmería en la alemanes habrian comprendido que
cárcel Pavlak de Varsovia. Ese perfu- no fue el Poder Soviético quien asesi-
me le recordó muchas cosas ... nó a Mlrbach, sino sus enemigos.
- ?Déme su revólver, Popovi -dijo Robert Lockhart, tefe de la mi-
Dzerzhinski con voz firme. sión diplomática británica en Rusia,
Este se quedó perplejo. se frotaba las manos satisfecho. El,
- ¿Para qué? -preguntó casi en un agente experimentado, al principio se
susurro, mirando a sus hombres que había puesto en guardia cuando fue-
a sus espaldas esperaban armados ron a verlo esos dos comandantes le-
hasta los dientes-. ?Es usted el arres- tones (ly uno de ellos tefe de divi-
tado y no yo? sión?), pero al leer la carta de reco-
- ?Déme su revólver -repitió Dzer- mendación escrita por el consejero
zhinskl-. Lo voy a fusilar por traidor. naval de la embajada inglesa, se con-
El delgado cigarrillo egipcio tembló venció de que era auténtica. Después
en las manos de Popov, quien comen- de discutir la proposición de los leto-
zó a retroceder lentamente, apartan- nes con el cónsul general francés.
do con la espalda a sus desconcerta- Lockhart comprendió que el asunto
dos cómplices valía la pena. Como los fusileros leto-
Muy cerca resonó un cartón, el pro- nes integraban la guardia del Krem-
yectil estalló en el patio del chalé, los lin, la inteligencia inglesa decidió utili-
cristales cayeron sobre el entarimado. zarlos para la sublevación antlsoviati-
i Los han traicionado, camaradasi ca que se preparaba en Moscu. Se les
-gritó Dzerzhinski-. El Gobierno So- encargó, nada más ni nada menos,
viético combate contra los enemigos, arrestar a todos los miembros del go-
quiere alimentar a la gente y organi- bierno, ocupar el Banco Nacional, la
zar una vida normal y ustedes traicio- Central Telefónica y Telegráfica. Co-
nan a su propio poder. ?Piénsenlo an- mo pago se les entregó un adelanto
tes que sea tarde? de 700.000 rublos y después 500.000
Una ametralladora rompió el mo- más.
mentáneo silencio, otro proyectil es- A los miembros del Consejo de Co-
talló muy cerca, se derrumbó el estu- misarios del Pueblo se pensaba lle-
cado del techo. Cuando se asentó el varlos a Arjänguelsk bajo escolta,
polvo, Félix Edmundovich descubrió pero sabiendo que Lenin posma la
que estaba solo en la habitación. Le- asombrosa capacidad de hacerse en-
vantó del suelo el revólver tirado por tender por la gente sencilla y podía
alguien, comprobó si tenia balas y se persuadir a la escolta, los ingleses de-
dirigió a la escalera. En el patio se cidieron fusilarlo de inmediato.
oían disparos y en el jardín estallaban Pocas horas después el dinero se
granadas. Nadie lo detuvo. encontraba en el escritorio de Dzer-
El primero a quien vio en el Kremlin zhinski. Los jóvenes fusilero s eran
fue Yakov Sverdlov. chequistas enviados por Al a Potro-
94 - SPUTNIK
grado para descubrir la conspiración año en la cárcel con su hijo, Sofía ha-
antisoviética. bía sido desterrada a Siberia y había
La Chaca contaba con mucha in- huido al extranjero. Hacía ocho años
formación que confirmaba las activi- que Dzerzhinski no la veía; a su hijo
dades subversivas de los diplomáti- no lo habia visto nunca, solo en fotos);
cos. Los cónsules francés y norte- «Puede ser que tengas sobre mi in-
americano, por ejemplo, elaboraron formaciones distorsionadas a través
un plan para volar los puentes y de de la prensa . . . Me encuentro en el
esa manera dejar a Petrogrado sin ví- mismo foco de la lucha. Llevo la vida
veres y tomarlo por hambre (en ese de un soldado sin descanso, ya que
entonces los intervencionistas ingle- hay que salvar a nuestro país. No ten-
ses se encontraban en Arjánguelsk). go tiempo para pensar en los mios ni
Aun no había terminado la instruc- en mi mismo. El trabajo y la lucha dia-
ción sobre «el caso de los embajado- ria son infernales. Pero, en este com-
res», cuando el 30 de agosto se reali- bate, mi corazón sigue estando vivo,
zó un atentado contra la vida de Le- sigue siendo el mismo de antes. Todo
nin. Se decidió liquidar de inmediato mi tiempo es un movimiento constan-
la conspiración, aunque se tuviera te. . . He sido promovido a un puesto
que violar para ello la inmunidad di- en la linea de fuego y es mi voluntad
plomática. combatir y mirar con ojos bien abier-
Félix Dzerzhinski partió a Petrogra- tos todo el peligro de esta terrible si-
do. tuación, y golpear sin piedad.. .
A las cinco de la tarde un grupo de Fisicamente, estoy cansado, pero
chequistas rodeó la embajada inglesa los nervios me mantienen y desco-
situada en el malecón Francés de Pe- nozco la tristeza.
trogrado y ocupó la planta baja. A su hermana Aldona:
Cuando los chequistas subieron al «.. . ¡Sigo siendo el mismo de siem-
primer piso, sonaron disparos, uno de pre, aunque para muchos no existe
ellos cayó muerto y otros dos, heri- un nombre más terrible que el mío . .
dos. Se armó un tiroteo en el que mu- . . . Sofia Dzerzhinskaya había em-
rió el consejero naval de la embajada, pezado a trabajar en la misión sovié-
el mismo que había organizado el tica abierta en Suiza. Estaba cenando
«asunto» con los fusileros letones. en su pequeña habitación de un apar-
Esa misma noche Lockhart fue tamento amueblado que alquilaba
arrestado en su apartamento de Mos- junto con sus compañeros de emigra-
cú y llevado a la Chaca. ción, cuando oyó tras las ventanas
La prensa occidental inició una rui- una conocida melodía: alguien silba-
dosa campaña de protesta contra la ba, repitiéndolo, un compás de la
violación de la inmunidad diplomática ópera Fausto de Gounod. Sofía se es-
cometida por el Gobierno Soviético; tremeció, pues solo Félix, su esposo,
el nombre de Dzerzhinski no salía de podia silbar asi; ¡era su señal en clave
las páginas de los periódicos, lo pin- de los años de la clandestinidad! Por
taban como a un monstruo. En aque- increíble que pareciera, era el: con la
llos días Félix Edmúndovich escribió cabeza rapada, sin sus bigotes y sin
a su esposa a Suiza (tras pasar un su famosa «chiva», terriblemente del-
FELIX DZERZHINSKI - 95
gado y demacrado. recibió en Moscú Félix Edmúndovich
Había llegado de incógnito, ocultán- y los llevó a su apartamento del Krem-
dose bajo el nombre de Félix Domans- lin atravesando las mismas puertas
ki, y por eso había modificado su as- que dos años y medio atrás lo habían
pecto, estaba acostumbrado a tales llevado a los tribunales y con las cua-
trucos. Pero fue su último seudónimo: les comenzara nuestro relato.
nunca más tendría que ocultarse.
Después de las primeras palabras y Vivió otros siete años y medio e hizo
abrazos, estuvieron juntos mirando mucho para el pais: encabezó el Co-
dormir al hijo. Por la mañana el chico misariado del Pueblo de Vías de Co-
no lo reconoció: las fotos del papá se municación y organizó el funciona-
hablan quedado grabadas en la me- miento del transporte en todo el terri-
moria infantil. Pero Félix era un maes- torio, desde Ucrania hasta Siberia; di-
tro en romper el hielo de la descon- rigió personalmente el suministro de
fianza. grano siberiano a Petrogrado y Moscú
Dejaron la húmeda y lúgubre Berna y salvó a cientos de miles de personas
y fueron a Lugano para descansar un del hambre; encabezó la comisión
poco y pasar un rato juntos. Y allí ten- para el mejoramiento de la vida de los
dra lugar un encuentro inesperado. niños, y millones de huérfanos y niños
Cuando en el muelle de Lugano es- sin hogar pudieran estudiar, dominar
taban subiendo a un bote, junto a una profesión y convertirse en gente
ellos atracó una pequeña embarca- de bien; fue nombrado presidente del
ción. En la cubierta, agarrado de la Consejo Superior de Economia y, sin
barandilla, ¡estaba Lockhart! Por lo- tener instrucción, pero sabiendo estu-
visto, después de su fracaso y expul- diar, desarrolló la industria nacional
sión de la URSS, se había dirigido alli con el mismo empeño y abnegación
a descansar. con que antes luchara contra los ene-
Sus miradas se cruzaron. migos de la revolución.
Dzerzhinski lo reconoció en seguida, Falleció a causa de un ataque car-
mientras que Lockhart lo miró indife- díaco después de un apasionado dis-
rente. Ese hombre de traje elegante y curso ante sus camaradas del partido.
sombrero de fieltro le recordaba a al- Mortalmente pálido y avanzando con
guien. A alguien, pero jamás al terror dificultad, halló en si fuerzas para lle-
de la contrarrevolución con el largo gar hasta su casa y, rechazando toda
capote de caballería y la guerrera co- ayuda, entró en el dormitorio y cayó
mo lo habia visto siempre la Rusia re- sin conocimiento.
volucionaria. Ni en sueños el espia in- El CC del partido lanzó un llama-
glés podía imaginarse que el presi- miento a todo el pueblo, en el que fi-
dente de la Checä se encontraba en guraban las siguientes palabras: «te-
Suiza y en esos momentos colocaba rror de la burguesía, fiel caballero del
los remos en los toletes. proletariado, nobilísimo luchador de la
Solo dos meses después Sofía revolución comunista, trabajador in-
Dzerzhinskaya y su hijo regresarían al cansable, soldado intrépido de gran-
país junto con los prisioneros de gue- des batallas.»
rra rusos. El 1° de febrero de 1919 los Asi era el férreo Félix. O
1Yansmitir la energía eléctrica
a largas distancias y en altas
tensiones es un problema dificil
de resolver para cualquier
Estado, especialmente para el
que posee un territorio grande.
Por eso las experiencias
acumuladas por la URSS en
este campo despiertan mucho
er- interés.
\ Nu
sistema en ético
Vietor YERSHEV1CH,
subingeniero jefe del instituto •Energosetproekt.
EL HOMBRE
EN MEDi0 DE
LAS LLAMAS
Del diario
SOTSIALISTICHP-SKAYA INDUSTRIA,
de las revista& NAUKA I ZHIZN,
TEJNIKA-MOLODIOZHI y del bolean
de la APN
—2
102
¿SUBESTIMACION
O PREJUICIOS?
BARANOV, ingeniero radiotelegrafista,
,........771Lev BOBROV, comentarista científico
Fotos de TASS
Ale•andr
Popov
--
N'adra
VavIlov.
Konalardin
Tuoikovekl.
Iván
Michurin
Vladimir
Vernadaki.
EN BROMA Y EN SERIO
Si te parece que el dia es demasiado corto, ponte a dieta.
Un don Juan no se distingue por la profundidad de su sentimiento, sino
por la amplitud de este.
Si a un genio se le repite sin cesar que es una mediocridad, se convertirá
en un genio del mal.
A veces el viaje de luna de miel es la última oportunidad de ver el mundo.
De la revista KROKODIL
El sovjös-escuela técnica de Kandava (Letonia) es muy fa
so entre nuestros aficionados al kartismo. Con los esfuerzos de
los entusiastas locales allí han creado una base de entrena-
miento con todo lo necesario para preparar a • e •
primera categoría.
KARTS EN UNA
ALDEA LETONA
Leonid REISER
Fotos de Natalia SAFRONOVA
PARA VENCER
EN LAS COMPETICIONES
"SOY NORTEAMERICANA
AUNQUE ME NIEGUEN SERLO"
Vladimir SIMONON, periodista
Y se metieron en el vertedero de b: -
ras para poder observar. El gato,
amargado, tiro la torta quemada di-
entume e sobre sus cabezas.
120— SPUTNIK
e
‘ •-.
Mientras tanto, los ratones decidieron hacerle
otro -regalo-. Lo pusieron sobre la mesa, lo
ataron a un florero y se escondieron bajo la al-
fombra.
e aok
OP y
° 0 0 00
ofe
.1,
Llaman a la puerta Seguramente son las visitas que han venido al cum-
/eme
El color
y el humor
Inna KARTASHOVA
Las fuentes
del juego
Imane LINDER, candidato a Doctor,
expecialiata en Historia del Ajedrez
Fotos de la APN
Figure. de
atoare: de loe
• VB-VE,
•ncontred.. por
arqueólogo.
. o.1•11co., el
caballo (a la
l.qulenia),
ROBLEME5
Cuento
Yuri KAZAKOV
Alexandr MAJOV
Dibujos de
lija sido aceptado. Por esa época yo los estudiantes les gusta exagerar.
había escrito dos o tres cuentos so-
bre la vida norteamericana: fue con Durante todos estos años viajé
ellos que ingresé en el Instituto de mucho. En general, pienso que he
Literatura. Después de que mi vivido como debe hacerlo un escri-
maestro los hubo leído y analizado tor. Practicaba alpinismo, cazaba,
ya nunca más me entraron ganas de pescaba, andaba mucho a pie, dor-
escribir sobre algo que no conozco. mía en cualquier parte, todo el tiem-
po miraba, escuchaba, memoriza-
Yo escribía poco. En general, ba. Los críticos después me han re-
nuestros literatos rusos siempre prochado de que yo, según ellos,
han escrito poco. Pronto (después buscaba los restos del pasado. Se
de mis primeros cuatro o cinco equivocaban. Simplemente ellos no
cuentos) pasé a la categoría de ge- han visto lo que he visto yo.
nio. Me auguraban un gran futuro.
Muchos se referían a mí como al
mejor cuentista moderno. Bueno, a Yuri KAZAKOY
130 - SPUTNIK
bierta y en su rostro siente el viento tan brillantes, que se podía ver su
que trae el olor a loe húmedos roble- color ceniciento, así como también el
dales. Y las conversaciones que ha río que ellas alumbraban, los arboles,
tenido abajo durante el camino, en las blancas piedras en la orilla, los
los camarotes de ventanas empaña- oscuros cuadrados de los campos en
das por el calor, cómo le explican las colinas; y los barrancos estaban
dónde debe bajar y dónde pasar la mucho mas oscuros y aromáticos
noche si nadie la va a recibir. que los campos.
Después recordé el Norte, mis co- Entonces pensé que lo importante
rrerías por esa zona, los días pasados nos es cuantos arios vives —treinta,
con ella en la caleta arponando sal- cincuenta u ochenta y siete—, porque
mones durante las noches blancas. de todas maneras será poco y de to-
Los pescadores dormían pesada- das maneras será horrible morir,
mente, roncando y gimiendo; enton- sino cuántas noches como esta tiene
ces esperábamos la marea baja y nos uno en la vida
echábamos a la mar en el bote. Ella La lancha ya había dejado el atra-
remaba silenciosamente, mientras cadero. Estaba todavía tan lejos que
yo fijaba mi vista en las profundida- uno no notaba su movimiento. Pare-
des, en las algas, buscando entre cía detenida en un mismo lugar,
ellas las formas de los peces. Sigilo- pero, como dije, ya se había separa-
samente acercaba el arpón y clavaba do del amarradero, lo que significaba
el blanco filo en el cuello del salmón; que avanzaba hacia mí, río arriba.
haciendo fuerza lo sacaba del agua, Pronto se oyó el agudo ruido del mo-
mientras él, salpicándonos la cara, tor Diesel, y repentinamente me in-
salvajemente se retorcía en el arpón, vadió el miedo de que ella no vinie-
abría una boca enorme, se enroscaba ra, que no estuviera en la lancha y
y luego, como un resorte, se endere- que mi espera fuera vana En un ins-
zaba. Luego, en el fondo del bote, se- tante vi la distancia y los días que
guía agitándose, temblaba y se afe- ella debía cubrir para llegar hasta
rraba con dientes de fierro a lo que mí, y comprendí cuán inestables
encontrara. eran todos mis planes de una vida
Y recordé todo el año, lo feliz que feliz para ambos aquí.
había sido para mí, lo mucho que — ¿Pero qué me pasa! —exclamé en
había logrado escribir. Y seguramen- voz alta, levantándome. Como ya no
te escribiré muchos más cuentos en podía continuar sentado, me puse a
los sordos y tranquilos días que per- pasear por (a orilla .¡Qué me pasa?»,
maneceré a orillas de este río, en me- exclamaba impotente de vez en
dio de esta naturaleza, Ya apagada Y cuando, mirando la lancha y pensan-
preinvenial do en lo doloroso que me iba a ser
La noche reinaba a mi alrededor, subir solo de regreso con el agua y
y cuando chupaba el cigarrillo, este cuán desierta me iba a parecer mi
iluminaba mis manos, mi cara y mis casa ¿Será posible que no tengamos
botas, pero no me impedía ver las es- suerte al fin y al cabo y que no nos
trellas. Y este otoño eran tantas y encontremos?
OTOÑO EN LOS ROBLEDALES -131
Recordé cómo tres meses atrás rada, y cómo repetía una y otra vez:
partí del Norte a casa, domo ella Pero adónde vas? ¡Tu no com-
inesperadamente llegó a la aldea prendes nada! ¡No comprendes na-
desde la caleta a despedirme, su fi- da! ¡Adónde vas?. Sin embargo, yo
gura en el amarradero mientras yo ya estoy en la motora en medio de
me embarcaba en la motora que me las despedidas, de las lágrimas de las
llevaría al barco anclado en la lejana mujeres, de los gritos de los mucha-
re,
132 - SPUTNIK
chas y de toda clase de ruidos, y - Bueno, ¿qué tal? -le pregunté
comprendo que estoy haciendo algo azarado.
infantil al irme y al guardar la débil Ella se puso en punta de pies, me
esperanza de poder arreglarlo todo agarró dolorosamente por los hom-
de alguna manera en el futuro. bros y me besó en los ojos.
La lancha ahora estaba cerca. El - ¡Vamos! -dije, y tosí un poco-.
Diablos, qué oscuridad'; espera,
ruido del motor de pronto cambió a ahora enciendo la linterna .. .
un tono más bajo. En la torre se en- Me eché a andar con la maleta y
cendió un proyector, y el fumoso ra- la linterna ella me seguía con el bal-
yo oblicuo empezó a cortar la orilla, de de agua.
saltando de árbol a árbol. La lancha - ¿No pesa demasiado? -le pre-
buscaba el lugar donde atracar. Se gunté al cabo de un minuto.
desvió a la derecha, y el tenso rayo - ¡Camina, camina! -me respondió
del proyector me golpeó en la cara; con voz ronca.
yo me volví y luego miré de nuevo. Su voz siempre era ronca, baja; y,
En la cubierta había un marinero en general, ella era ruda y fuerte.
abriendo la borda para descender y Durante mucho tiempo no me gustó
lanzar a la orilla la escala Y junto a eso; en las mujeres me gustaba la
él, con vestimentas claras, estaba ternura. Pero ahora, aquí, a la orilla
ella del río, en la noche, mientras íbamos
La proa de la lancha suave y pro- a casa uno detrás del otro después
fundamente entró en la orilla, el ma- de tantos días de rabia, de separa-
rinero lanzó la escala, la ayudó aba- ción, de cartas y de extraños y ame-
jar mientras yo tomaba la maleta, la nazantes sueños, su voz, su cuerpo
llevaba junto al balde. Solo entonces fuerte, sus ásperas manos, su acento
me volví lentamente. La luz del pro- norteño, todo era como el canto de
yector me enceguecía, impidiéndo- un ave foránea: salvaje, de plumas
me verla bien. Echando una inmen- grises, rezagada de la bandada oto-
sa y vacilante sombra sobre la pen- ñal.
diente poblada de arboles ella se Doblamos a la derecha hacia el
acercaba. La qui se besar, pero luego barranco por el que subía un corto
renuncié a hacerlo debido a la luz del camino de piedras -hecho quién
proyector. Así es que nos quedamos sabe cuándo y por quién-, estrecho,
uno al lado del otro, protegiéndonos rodeado de avellanos, pinos y serba-
con las manos de la luz y, sonriendo les. Empezamos a subir por él en la
tensamente, nos pusimos a observar oscuridad, apenas alumbrándonos
la lancha Esta dio marcha atrás, la con la linterna Sobre nuestras cabe-
luz del proyector se escabulló a un zas corría un río astral por el que na-
lado para después apagarse, y la lan- vegaban negras ramas de pinos que
cha, con su larga fila de ventanas ilu- ya ocultaban, ya dejaban ver las es-
minadas en Ice salones inferiores, rá- trellas.
pidamente se alejó río arriba Nos Respirando con dificultad llega-
quedamos solos. mos al paseo de alerces y caminamos
OTOÑO EN LOS ROBLEDALES -133
uno al lado del otro. Ante nuestra bral el barro de los zapatos, entra-
vista surgió la ventana iluminada de mos a la casa
mi casa, y empecé a pensar en lo que - ¡Uuhh! -exclamó, mirando alre-
ocurriría cuando Ileg‘u-amos. De in- dedor y quitándose el pañuelo que le
mediato sentí deseos de beber tenía cubría la cabeza Siempre que se
un aguardiente de serba que hacía asombraba o se alegraba pronuncia-
yo mismo. Me gustaba recolectar la ba su bajo y lento «uh,.
serba en el bosque, traerla a casa, La casa, pequeña y vieja, se la ha-
echarla a la juguera hasta que corrie- bía alquilado a un moscovita que ve-
ra la espuma amarilla, luego colar el nía aquí solo en verano. Casi no ha-
líquido mientras lo echabas la bote- bía muebles; solo unas viejas camas,
lla de vodka. una mesa y algunas sillas. Las pare-
- ¡Ya allá en casa ya reina el in- des estaban carcomidas por escara-
vierno! -exclamó ella con voz de bajos, y todas ellas cubiertas de una
asombro-. FI Duina se congeló y harina blanca En cambio, en la casa
solo por el medio los rompehielos había una radio, una estufa y algu-
abrieron un paso. Tbdo está blanco, nos viejos y gruesos libros que yo
menos el paso, que es negro. Y un gustaba de leer por las tardes.
vaho sube de él. Y cuando un barco - Quítate el abrigo -le dije-. Aho-
navega por la negra agua, junto a él, ra prenderemos la estufa ...
por el hielo, corren los perros. Y Y salí al patio a cortar ramas se-
siempre corren de a tres. cas. Pero me sentía mal: la cabeza
me zumbaba, las manos me tembla-
Al escucharla hablar con su acento ban, me sentía débil y con ganas de
norteño, me imaginé el Duina, loa sentarme. Las estrellas brillaban pe-
barcos, Arjänguelsk y esa aldea a ori- queñas y agudas. «Hará frío -pensé-.
llas de mar Blanco de donde ella ve- Y todas las hojas amanecerán en el
nia Altas y desiertas isbas dedos pi- suelo. Pronto caerá la primera nie-
sos, negras paredes, silencio y retiro. ve..
- ¿Ya apareció el hielo en el mar? En el Okä surgió lentamente el so-
-le pregunté. noro pito de tres tome y su eco largo
- Ya empieza -respondió, y se tiempo estuvo recorriendo las coli-
quedó un instante pensando; quizás nas. Allá abajo iba un remolcador,
en aquello que había dejado allí-. A uno de esos viejos, a vapor, de loe
la vuelta tendré que llegar en renos a que ya quedan pocos.
la aldea si . . Corté unas ramas, tomé suficiente
Calló, y yo esperé, escuchando su leña y entré a casa. Ella se había qui-
respiración y sus pasos. Luego pre- tado el abrigo; estaba de espaldas a
gunté: mí y hacía ruido con un papel: saca-
- ¿Si qué? ba algo de la maleta Llevaba un ves-
- Nada -dijo lentamente, y su voz tido floreado que le quedaba estre-
enronqueció aún nuts-. Si el hielo si- cho, y si en Moscú yo la hubiera lle-
gue avanzando ¡eso quiero decir! vado de visita a alguna parte, segu-
Después de sacudimos en el um- ramente todos hubieran esbozado
134- SPUTNIK
Uria disimulada sonrisa Sin embar- pescadores, y cómo íbamos por pan
go, probablemente este era su mejor al faro, y cómo un día, por la noche,
vestido. Entonces recordé que por lo fuimos a la biblioteca de la aldea y,
general ella usaba pantalones de después de sacarnos los zapatos y los
esos para hacer deporte, que se los chaquetones, nos pusimos a leer to-
metía en las botas. Y allí eso se veía dos los periódicos y revistas que ha-
muy bien. bían salido en los días que habíamos
Puse la tetera al fuego y empecé a pasado de pesca en la caleta.
encender la estufa, que pronto co- Eché el abrigo al suelo, junto a la
menzó a ulular; las ramas secas cre- estufa, con la piel hacia arriba; al la-
pitaban, la casa se llenó de olor a hu- do pusimos la tetera y los bombones,
mo y leña tomamos las tazas y nos recostamos
- ¡Esto es para tí! -dijo ella a mis sobre él, ya mirándonos unos a otros,
espaldas. ya observando el rojo hogar, las bra-
Me volví y sobre la mesa vi un sal- sas, las lenguas de fuego que corrían
món: magnífico, gris plateado, con por ellas. Y para alargar este placer
Una ancha espalda oscura y la man- de vez en cuando me levantaba y
díbula inferior doblada hacia arriba echaba ramas a la estufa que empe-
El olor a pescado llenó la casa, y la zaban a crepitar, obligándonos a ale-
nostalgia por los viajes de nuevo se jarnos un poco del calor.
apoderó de mi. A eso de la dos de la noche me le-
Ella era pomor, es decir, habitante vanté en la oscuridad porque no po-
del litoral norteño de Rusia; incluso día conciliar el sueño. Me parecía
había nacido en el mar, en una mo- que si me quedaba dormido ella se
tora durante una dorada noche esti- iría, que no la sentirla. Y yo deseaba
val. No obstante, era indiferente a que ella estuviera todo el tiempo
las noches. Y es natural, porque solo conmigo y que yo lo supiera
el foráneo las ve y enloquece con el - ¿Duermes? -pregunté en voz
silencio y la soledad. baja
Fila, en cambio, dormía profunda- - No -me respondió-. Me siento
mente por las noches, porque debía bien. No me mires, que me vesti-
levantarse al amanecer y remar jun- ré ...
to con una docena de pescadores, sa- Entonces fui al rincón donde de
car a los pescados de las trampas, unas correas colgaba la radio y la en-
después, preparar la sopa, lavar la cendí. Entre los ruidos y las voces de
vajilla . . Y así fue siempre, cada ve- los locutores yo buscaba música. Sa-
rano, hasta que llegué yo. bia que debía haber en alguna parte,
Y ahora, a orillas del Olía bebe- y la encontré. Una voz masculina, de
mos aguardiente de serba, comemos bajo, dijo algo en inglés, luego hubo
el salmón salado y conversamos, re- una pausa y ... Un temblor recorrió
cordando diferentes cosas: cómo sa- mi cuerpo: desde el primer acorde
líamos a arponar salmones en las no- reconocí la melodía. Cuando estoy
ches blancas, y cómo en las tormen- contento o, al contrario, cuando es-
tas sacábamos las trampas con los toy adolorido, siempre recuerdo esta
OTOÑO EN LOS ROBLEDALES -135
pieza de yaz. Ella me es extraña,
pero contiene una idea misteriosa,
che moscovita cuando nosotros an-
duvimos y anduvimos, ya en auto ya
que no alcanzo a comprender si es a pie, solitarios y desdichados. Y du-
triste o alegre. Con frecuencia me rante toda esa noche no escuché de
acordaba de ella cuando viajaba.
sus labios ni una sola palabra de re-
Ahora me hizo recordar aquella no- proche, y sentí vergüenza.
11:..4"
n 1 '74
•t
7.3
136 - SPUTNIK
mordiéndose los labios. Por fin pre-
Ella partía a Arjánguelsk después
de haber pasado cinco días vacíos en
Moscú. La estación era como todas
guntó lastimosamente:
- ¿Estarás contento si me quedo?
4
las moscovitas: loe maleteros con sus Me faltó el aire y se me formó un
carretillas, el ruido de los carritos nudo en la garganta. Me volví, entré
eléctricos, toda la gente andaba rápidamente en el vagón y chocando
apresurada, despidiéndose cuando contra la gente me abrí paso hasta
quedaban contados minutos ... Ella su compartimiento, tomé la maleta y
partía, aunque podía no hacerlo, salí. Hasta hoy día recuerdo cómo
pues tenía algunos días libres más. nos miraban loe que estaban junto al
Yo sentía dolor y amargura, y rabia vagón en aquel minuto.
contra mí mismo y contra ella_ Pen- - Vamos -le dije.
saba en lo vacío que quedaría sin - y el pasaje? -preguntó ella con
ella- los ojos radiantes.
- ¡No te vayas! -le dije. - ¡Al diablo con el pasaje! -excla-
Esbozó una triste sonrisa y desde mé y la cogí de la mano.
abajo me miró con ojos que tembla- Salimos a la plaza y tomamos un
ban_ Sus ojos eran oscuros, con lla- taxi
mitas verdes, y uno no podía com- - Al hotel -ordené.
prender de qué color eran en reali- - cuál? -preguntó el chofer.
dad: negros o verdes. Pero cuando - A cualquiera.
me miró aquella vez, eran negros; lo El auto echó a andar, avanzó al
recuerdo muy bien. encuentro de los semáforos, de los
anuncios luminosos ya encendidos,
- ¡Qué tontería! -exclamé-. Pri-
mero yo me fui del Norte, sin com- frente a estaciones, gente y edificios.
prender nada, y ahora tú, y de nuevo - No hay habitaciones desocupa-
nada ... ¡Qué tontería! ¡No te vayas! das -me informó tranquilamente el
- ¿Qué sacamos con hablar ahora! administrador.
- pronunció ella con rabia_ - Cualquiera habitación. ¿Com-
prende? Cualquiera, la mas barata o
- ¡No había que haberse alojado
donde familiares que siempre están la mas cara.
en casa! - No hay ninguna -repitió agria-
-y en casa de quién entonces?
¿En la tuya, acaso? Ya todo da igual
mente, y con enfado tomó el auricu-
lar del teléfono que no dejaba de so-
- dijo con obstinación-. ¿Qué saca- nar.
mos con hablar ahora? .. Ella me esperaba en el vestíbulo,
mirando tímidamente la magnifi-
- Vamos a un hotel, podrás vivir
ciencia de las columnas y los espejos.
ahí estos días.
- El tren está por partir -respon- liunbién a mí me miró con timidez.
dió ella, volviendo la cara. - Vamos a otro -dije afligido.
Sin protestar se volvió a sentar en
- Pero no, ¡piénsalo! Estaremos
juntos, solos, ¡piénsalo! el taxi, y de nuevo nos vimos reco-
Largo rato guardó silencio, reco- rriendo las calles de Moscú.
rriendo mi cara con sus ojos y Posó una hora y otra hora; seguía-
OTOÑO EN LOS ROBLEDALES -137
mos buscando y en todas partes nos ftana me iré; hay otro tren que sale
repetían: .¡No hay habitaciones!». Al temprano. Y después -siguió dando
salir a la calle, recorría con la vista un suspiro-, después ya vendrás al-
los enormes edificios de loe hoteles y guna vez a nuestra tierra.
de viviendas, esos numerosos pisos La abracé, se apretó contra mi y
con filas de ventanas, muchas de las cerró loe ojee.
cuales ya estaban apagadas, y envi- - Así nos quedaremos, ¿verdad?
diaba a todos loe que en aquella hora -susurraba ella, tratando de encon-
podían estar sentados o acostados trar una posición más cómoda en el
tranquilamente en su habitación, es- banco-. Tú eres bueno, te quiero,
cuchando la radio, o leyendo algo tontito; ya allí me enamore de ti, y
antes de dormir, o abrazando a una tú no lo sabías ... ¡Pobrecito mío!
mujer. El corazón me empezaba a Después de permanecer inmóvil
doler. unos minutos, se sacó los zapatos y
Por fin, extenuados, Ilevamce subió las piernas, escondiéndolas ba-
maleta a la estación, la entregamos jo su falda.
en la consigna y lentamente empeza- - Me duelen loe pies -murmuró
mos a caminar en dirección a Sokól- con sueño-. Son estos zapatos. . La
niki. falta de costumbre
- ¿Qué vamos a hacer ahora? Por el sendero del costado iban
-pregunté riendo. dos policías. Al vemos, uno de ellos
- No sé -respondió cansada-. se nos acercó.
¿Qué tal si vamos a un restaurante? - Camine, camine, ciudadano!
Ungo hambre. - dijo, y vaya a saber uno por qué se
- Los restaurantes ya han cerrado dirigió solo a mí-. Fato no se permi-
-respondí mirando la hora, y de nue- te.
vo reí estúpidamente- Vamos al - ¿Qué no se permite? -pregunté
centro, a loe bulevares. mientras ella, turbada, se ponía los
Caminábamos rápido, como lo ha- zapatos en sus pies hinchados.
cíamos en el Norte por la orilla del - ¡Vamos, vamos! -ordenó el poli-
mar cuando íbamos a ver una pelí- cía.
cula en el club que quedaba a veinte Nos levantamos y nos fuimos. De
kilómetros. Los faroles estaban apa- nuevo empecé a mirar las casas y las
gados. Habían dejado encendidos ventanas, imaginándome todo el
solo uno de cada dos, y en una sola tiempo un diván. En la imaginaria
acera. Casi no había gente en las ca- habitación no había nada, salvo una
lles. Por fin, llegamos al bulevar de débil luz y un diván.
Tver y nos sentamos en un banco. - Oye, entremos a un edificio
- ¿No hay manera de ir a tu casa, - propuse inseguro.
ah? -preguntó esperanzada. - Vamos -me dijo sonriendo dé-
- ¿Acaso estaríamos aquí a esta bilmente-. Allí me sacaré loe zapatos
hora si se pudiera? El papá, la ma- y nos sentaremos en la escalera.
má, ¡imposible! Entramos a un patio oscuro y nos
- Bueno, no te aflijas -dijo-. Ma- encaminamos a un rincón, a la en-
138 - SPUTNIK
tracia mas alejada; cerramos la puer- Detuvimos un taxi.
ta y nos sentamos en un escalón. - ¿A las afueras? -volvió a pre-
Ella de inmediato se sacó los zapatos guntar el taxista y de inmediato se
y empezó a masajearse las plantas hizo desvergonzado-: Por siete y me-
de los pies. dio los llevo.
- ¿Cansada? -pregunté al tiempo - De acuerdo -dije; ya todo me
que encendía un cigarrillo-. Pobreci- daba lo mismo.
ta, no hemos tenido suerte en Mos- En el auto sentí ganas de dormir.
cú. El camino estaba desierto; en el oes-
- Sí -dijo ella apretando su mejilla te todavía reinaba la oscuridad pero
contra mi hombro-. Es una ciudad el este ya había aclarado: comenzaba
demasiado grande. el amanecer. El ruido del viento era
Se oyeron unos pasos, la puerta se constante afuera, y en el taxi había
abrió, entró la portera y nos vio. un fuerte olor a gasolina.
- ¡Fuera de aquí! -gritó-. ¡No hay - ¿Aquí esté bien? -preguntó el
paciencia con ustedes, diablos, todos chofer aminorando la marcha cerca
andan como gatos! ¡Fuera de inme- de un boscaje-. Más allá no vamos.
diato, que si no toco el pito! ¿De la periferia? -me preguntó, mi-
Y diciendo esto sacó del bolsillo rándola.
del delantal un brillante silbato. De Bajamos del auto y de inmediato
nuevo cruzamos el patio, mientras la nos pusimos a tiritar a causa del frío
portera nos seguía insultando. En la que siempre hace al amanecer.
calle nos miramos y nos echamos a - ¿Media hora les basta? -pregun-
reír. tó el chofer, calibrándome con la mi-
- Sí, aquí no estamos en el mar rada-. Dormiré mientras tanto;
Blanco -comenté. cuando vuelvan, me despiertan.
- No importa -me tranquilizó de ¿Tienes un cigarrillo? Dame de fu-
nuevo-. Caminemos no más. O va- mar ¿ah?
mos a la estación, por lo menos allí Luego empezó a darse la vuelta,
podremos dormitar en un banco mientras nosotros caminamos por la
¿ah? hierba hacia el bosque. Yo no sentía
- Bueno -dije y de pronto me ani- entonces mas que humedad y frío.
mé-. Oye, ¡pero qué tonto soy! Va- Mi traje se puso áspero, se hizo mas
mos a las afueras de la ciudad. lb- pesado; se me mojaron los zapatos y
memos un taxi, tengo dinero, y va- la línea del pantalón desapareció. En
mos a unos treinta kilómetros de el bosque había una luz crepuscular.
aquí. La miré a ella pensando en qué iba a
Antes, cuando regresaba tarde, hacer yo ahora. Se la veía cansada;
me gustaba mirar esos taxis noctur- su rostro había enflaquecido y tenía
nos. Como embrujados, lentamente ojeras. De pronto bostezó abierta-
vagan por la ciudad dormida, cente- mente y miró con aburrimiento alre-
lleando con sus lucecitas verdes. Al dedor, como si no entendiera para
verlas, siempre me entran ganas de qué habíamos venido aquí.
irme lejos, a cualquier parte. - Vaya un bosque ... - pronunció
OTOÑO EN LOS ROBLEDALES -139
con desprecio y me miró con hostili- cuerdo que fue tal la ligereza que
dad. sentí al despedirme de ella, que in-
Yo también bostecé, sentí aburri- cluso me asombre; pero también me
miento y rabia de no estar en casa en sentía triste: en lo profundo de mi
la cama, sino aquí, en este lugar hú- alma una herida me sangraba y, ade-
medo y frío. mas, me sentía avergonzado ...
- Fetoy harta -dijo bostezando
convulsivamente, con su voz ronca y Acerqué el abrigo a la radio, y nos
silbante y su típico acento norteño-. sentamos sobre él, abrazándonos.
¡Por favor! No deseo nada, no quie-
ro; regresemos. - No prendamos la luz ¿de acuer-
- Como quieras -dije con indolen- do? -me propuso ella, mirando hacia
cia y bostecé. arriba, al verde sintonizador de la ra-
De nuevo caminamos por el hú- dio, parecido a un ojo de lobo.
medo bosque, por 108 helechos, des- - Está bien -le dije y pensé que
pués por los mogotes del pradej6n. quizá nunca más yo tendría una no-
Ella iba levantando el vestido para che como esta. Y sentí tristeza de
no mojarse el dobladillo con el rocío. que ya hubieran pasado tres horas;
- ¿Por qué tan rápido? -preguntó deseé que todo recomenzara que de
el chofer mirándome burlonamen- nuevo saliera con la linterna y espe-
te-. ¿No se entendieron? rara, que de nuevo recordáramos y
- ¡Vamos, acelera! -exclamé furio- que después de nuevo temiéramos
so. perdernos el uno al otro en la oscuri-
El trayecto de vuelta lo hicimos dad.
dormitando, cayendo uno encima
del otro en las curvas, y recuerdo Se levantó por un minuto, miró
que esos contactos con ella me eran por la ventana y pronunció con voz
desagradables, igual que a ella su- silbante:
pongo. .. Eran como las cinco de la - Está nevando .
mañana y había que matar cosa de
tres horas mas antes de que saliera Yo también me levanté y miré a la
el tren. Me sentía mal, me costaba oscuridad por la ventana. Caían si-
respirar. lenciosos loe copos. Era la primera
Feas tres horas fueron un tormen- auténtica nevada de este otoño. ¡Qué
to, y lo más terrible era que no podía magnífico que estuviera nevando y
irme, debía estar hasta el fan con ella hubiera venido, y nos hallára-
ella. Cuando, por último, la acompa- mos solos, con música, con nuestro
ñé de nuevo al tren no sabía qué de- pasado y nuestro futuro que quizá
cirle, la cabeza se me partía de dolor. será mejor que nuestro pasado r Ma-
- Bueno, escribe -me dijo aga- ñana la llevaré a ver mis lugares pre-
rrándose del pasamano. feridos, le mostrará el Oirá, los cam-
Tuve fuerzas para detenerla. pos, las colinas, el bosque y el ba-
- No te enfades -le dije, la besé en rranco... La noche seguía transcu-
6 la frente y me dirigí a la salida. Re- rriendo, pero nosotros no podíamos
140 - SPUTNIK
dormimos, hablábamos en susurros Bajamos por el barranco nevado,
y nos abrazábamos temiendo per- dejando tras de nosotros profundas
demos el uno al otro; y de nuevo huellas, primero sucias y luego lim-
echábamos lene a la estufa, miraba- pias. Junto al álamo temblón talado
MOS su ígnea boca, y la luz rojiza nos nos detuvimos a beber agua del ma-
doraba las caras. El suelto nos venció nantial. El fondo del inmóvil pocito
a eso de las siete de la mañana, del manantial estaba lleno de enne-
cuando las ventanas ya se habían grecidas hojas de arce y de roble; el
tornado celestes, y dormimos larga- talado álamo temblón desprendía
mente porque nadie nos despertó en una fragancia amarga y fría, y la ma-
nuestra casa. dera en el corte era ambarina
Mientras tanto salió el sol y lo de- - ¿lb gusta? -le pregunté, y al mi-
rritió todo, pero después de nuevo rarla me maravillé: sus ojos eran ver-
cayeron heladas. Luego de tomar té, des.
agarré la escopeta y salimos de casa. - ¡Mucho! -exclamó, mirando ávi-
Por un segundo incluso sentimos do- damente alrededor y relamiéndose
lor debido a la blanca luz invernal loe labios.
que nos golpeó en los ojos y al límpi- - ¿Més que el mar Blanco?
do y penetrante aire. La nieve se ha- De nuevo necorrió con la vista el
bía derretido, pero por doquier ha- río y la pendiente, y sus ojos se vol-
bía escarcha mate, semitransparen- vieron aún mas verdes.
te. Del establo salía un oloroso vaho;
las terneras se apretujaban a un lado - Bueno, el mar Blanco es. -co-
y daban fuertes golpes con sus patas menzó indecisa-, allí, en mi tie-
como sobre un puente de madera. rra ... en mi tierra ... Pero aquí hay
robles -se interrumpió ella misma-
Al principio fuimos por el camino. ¿Cómo diste con este lugar?
Las roderas estaban cubiertas de
hielo, pero bajo este había un agua Me sentía feliz, pero al •
arcillosa, y cuando nuestras botas tiempo extratio e inquieto: demasia-
rompían la delgada capa saltaban do bien me saltan las cosas este oto-
gotas marrones sobre el hielo. Y en tio. Para calmarme encendí un ciga-
el bosque, de la escarcha sobresalían rrillo. En el Okil surgió una lancha
tardíos dientes de león, que recién se remolcadora, navegando rápida do
ponían amarillos. En el hielo uno po- abajo y formando olas. Cuando la
cha ver congeladas hojas y pinochas; lancha se perdió en el recodo, noso-
se erguían helados los últimos hon- tros, tomados de la mano, comenza-
gos y cuando lee pegábamos un pun- mos a subir por entre los árboles del
tapié se rompían, y recorrían una bosque ralo para mirar otra vez al
larga distancia retumbando y saltan- Oka desde lo alto.
do por el hielo. Bajo nuestros pies
este se abombaba, y todo alrededor 'Aido abreviado del libro
EL CUENTO MOSCOVITA
crujía y sonaba: adelante, atrás y a
loe lados. Trad.: Alterte BIANCHI
141
Entre los puntos de vista sobre las interrelaciones del
hombre y la naturaleza, está en boga el estereotipo de que es
hora de dejar en paz a esta última de darle la posibilidad de
seguir su propio camino, pue lano puede esperar ayuda del
hombre. El autor de este e en duda este enfoque.
EL TO
e ri rit.
eilieleäUMV
Foto de Y..›ÍZURAVIN
148 -SPUTNIK
UN CLUB DE PERROS - 149
lo;
roer.
"04
r
,
III III •
bi 131-15 14 1
El tiempo, desgraciadamente, no se compadece de los recuerdos del pasado.
Mucho de aquello que está relacionado con la vida de nuestros antecesores es
perdido y olvidado para siempre. Pero también es mucho lo que se puede
encontrar y conservar. E1 articulo que presentamos amación, trata sobre
la gente que salvé la historia ciudad.
11
aMMIIM•111n11..-
inimanc
153
DO
EN UN MUSEO
Fotos de Mark STEINBOCK
después, porque no
podemos
comprenderla. Y
quienes logren
descifrarla, se reirán
por tercera y cuarta
Caricaturistas de vez.
Leningrado, con sus
metáforas gráficas nos
lleva al mundo de lo
inesperado, de lo
maravilloso, de
cuentos y paradojas.
Reírse de las cosas
ridículas es un
quehacer bastante
aburrido, mientras que
reírse de las paradojas
es un proceso más
creador. Porque de la Ji
paradoja nos reímos
dos veces: primero,
porque no la
comprendemos; y
162
EN BUSCA
DE LA ARMONIA
Vladimir ZHERDEV Hace unos treinta años, con el
koljós de los
Diapositivas de Yuri 2HOLUDIEv presidente de un gran
alrededores de Kiev entramos a un
•
••
e
,Nriw
-11111W•eive,
V ,3
pp
EN BUSCA DE LA ARMONIA -167
aparecer paulatinamente. No fal- que -los aficionados- donde todo
taba mas: la mujer más ejecutiva, el santo día se discuten las posibili-
el terror de los subordinados en el dades de los pretendientes a la co-
trabajo y lider indiscutido en el ho- rona mundial de ajedrez, pero ella
gar puede no leer la columna de- no olvidará jamás de dejar tiempo
portiva del periódico, no ver el par- para la peluquería o para pasar a
tido de fútbol del siglo por la TV y una casa de modas. Más aún, con
pasar indiferente junto a la mu- bastante éxito suma a los hombres
chedumbre de hombres en el par- al trabajo de crear su propia belle-
za.
Efectivamente. En la vestimen-
168 - SPUTNIK
ta para damas soviéticas el que tres, peluqueros, maestros en ma-
dicta la moda es Viacheslav Zait- quillaje. Entre la vestimenta y la
sev-, en el arte del maquillaje, segu- cosmética optó por la segunda,
ramente lo hará Valentin Yudash- aunque ahora, después de varios
kin. No son muchos los competi- dios de trabajo independiente, lle-
dores de este joven de 22 arios, y gó a la conclusión de que si uno se
entusiasmo tiene de sobra. Valen- ocupa del maquillaje hay que fan-
tin egresó de una escuela de peri- tasear en todo lo demás: el peina-
taje pedagógico-industrial. Este es- do, las joyas, los sombreros y el
tablecimiento de nombre nada
poético prepara diversos especia-
listas para la industria Ligera: sas-
•
del
'41".
fif
RUEGO SE ME
suscniBA Nombre y apellido:
A SPUTNIK
Dirección:
en español 111 en alemán O
en trances O en ingles O Pals:
en portuqurks L) en ruso 0 Adjunto un cheque por
por 1 ano o por 2 años
Firma
•n•
DESEO TAMBIEN
HACER UN OBSEQUIO, Nombre y apellido:
EN CONCEPTO DE
UNA SUSCRIPCION Dirección:
A SPUTNIK, A
POIS:
en español ti en aloman 0 Adjunto un cheque por
en trances Li en inglés
en portuquis L1 en ruso O MI dirección:
por 1 ano O por 2 años O
Apellido . Firma
11
15 16
17
21 22
23 24
Lea en
n' o:
Traducción de literatura de
publicidad, documentación técnica y
otros materiales de idiomas
extranjeros al ruso y viceversa;
redacción y presentación artística de
textos; edición de carteles.
Composición, fabricación de películas
Dirección: VNESHTORGIZOAT, y formas offset, impresión, trabajos
calle Facheev I, de encuadernación y acabado,
Mosca 125047, URSS
Telégrafo. Mosco Vheshforglzda1 embarque de la producción
Teléfono: 250-51-62 fabricada.
Télex: 411238 Venta y concesión en alquiler de
diapositivas, fotografías en blanco y
negro y películas de selección
cromática.
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EN INVIERNO,
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¡A SOCHI I
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021111-4804 1.1A1 EI CO NUDO, MIZA