Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DYKINSON-CONSTITUCIONAL
FRIEDRICH MÜLLER
Colección Dykinson-Constitucional
Director: Prof. Dr. Francisco Fernandez Segado
Este libro ha sido sometido a evaluación por parte de nuestro Consejo Editorial
Para mayor información, véase www.dykinson.com/quienes_somos
Friedrich Müller. Die Positivität der Grundrechte, Duncker & Humblot, Berlín, 1990.
© Copyright by
Friedrich Müller
Madrid, 2016
© Traducción del alemán, estudio preliminar y notas de Alberto Oehling de los Reyes
ISBN: 978-84-9085-941-4
Maquetación:
Germán Balaguer - german.balaguer@gmail.com
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN ....................................................................... 13
II. RELATIVIZACIÓN DE LA POSITIVIDAD DE LOS
DERECHOS FUNDAMENTALES ............................................. 16
III. LA PERSPECTIVA INSTRUMENTAL DEL POSITIVISMO
JURÍDICO .................................................................................... 26
IV. MEDICIÓN DE LA REALIDAD Y POSITIVIDAD DE LOS
DERECHOS FUNDAMENTALES ............................................. 37
V. BREVE REFLEXIÓN SOBRE EL CONCEPTO DE POSI-
TIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE
FRIEDRICH MÜLLER................................................................ 39
LA TRADUCCIÓN ................................................................................... 43
PRÓLOGO ................................................................................................. 47
I. INTRODUCCIÓN
Profesor contratado doctor de la Universidad de las Islas Baleares.
1
Véase José Antonio RAMOS PASCUA, «El positivismo jurídico en España: Don Pedro
Dorado Montero», en Anuario de Filosofía del Derecho, XII, BOE, Madrid, 1995, pp. 508-513;
Manuel NÚÑEZ ENCABO, El nacimiento de la Sociología en España, Editorial Complutense,
Madrid, 1999, pp. 152 y 153.
14 ALBERTO OEHLING DE LOS REYES
2
Giorgio DEL VECCHIO, Filosofía del Derecho, Vol. I, Bosch, Barcelona, 1935, p. 292.
Traducción de Luis Recaséns Siches.
3
Véase Raúl MORODO, Los orígenes ideológicos del franquismo, Alianza Editorial, Madrid,
1985, p. 106; Manuel ATIENZA RODRÍGUEZ y Juan RUIZ MANERO, «Dejemos atrás el
positivismo jurídico», en José Antonio RAMOS PLAZA y Miguel Ángel RODILLA GONZÁLEZ
(Eds.), El positivismo jurídico a examen. Estudios en homenaje a José Delgado Pinto, Universidad
de Salamanca, 2006, p. 766.
4
Francisco ELÍAS DE TEJADA, «Necesidad de sustituir los principios generales del Derecho
por el Derecho natural hispánico», en Revista General de Legislación y Jurisprudencia, n.º julio-
agosto, Instituto Editorial Reus, Madrid, 1962, pp. 3-16; Antonio Enrique PÉREZ LUÑO, Trayectorias
contemporáneas de la Filosofía y la Teoría del Derecho, Tebar, Madrid, 2007, p. 153.
5
Véase Antonio CARRO MARTÍNEZ, Introducción a la Ciencia Política, Instituto de
Estudios Políticos, Madrid, 1967, pp. 60-63 y 360-362.
6
Luis SÁNCHEZ AGESTA, Principios de Teoría política, Editora Nacional, Madrid, 1976,
pp. 142 y 143, 338.
7
Enrique LUÑO PEÑA, Derecho natural, Edit. La hormiga de oro, Barcelona, 1954, pp.
212-219.
8
Manuel ATIENZA y Juan RUIZ MANERO, «Dejemos atrás el positivismo jurídico», cit.,
p. 767; Andrea GREPPI, «Treinta años de positivismo jurídico en España. Presencia e influencia
de Norberto BOBBIO», en Jueces para la democracia, n.º 61, 2008, pp. 50-60.
9
Véase, por ejemplo, Gregorio PECES-BARBA MARTÍNEZ, «Reflexiones sobre la teoría
general de los derechos fundamentales», en Revista de la Facultad de Derecho de la UCM, n.º2,
Introducción a la positividad y realidad de los derechos y libertades fundamentales en el mundo de hoy 15
Madrid, 1979, p. 42; Los valores superiores, Tecnos, Madrid, 1984, pp. 85 y 86. En cuanto a tal
cambio de parecer se ha manifestado, por ejemplo, Antonio Luis MARTÍNEZ-PUJALTE, en La
garantía del contenido esencial de los derechos fundamentales, CEPC, Madrid, 1997, pp. 57 y 58.
10
Gregorio PECES-BARBA, en J. Javier SANTAMARÍA IBEAS, Los valores superiores en
la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, libertad, justicia y pluralismo político, Universidad
de Burgos, Dykinson, Madrid, 1997, p. 15.
11
Sobre la práctica prevalencia de los derechos históricos de las Comunidades Autónomas,
véase, por ejemplo, Javier TAJADURA TEJADA, «Constitución y derechos históricos: Legitimidad
democrática frente a legitimidad histórica», en Teoría y realidad constitucional, n.º 22, UNED,
Madrid, 2008, pp. 137-192.
12
En la etapa constituyente, de alguna manera, se manifestaría ya esta tendencia. Así,
por ejemplo, Zapatero Gómez abogaba por una «Constitución en constante cambio» (Diario
de Sesiones del Congreso de los Diputados, n.º 93, de 20 de junio de 1978, pp. 3467 y 3468).
También se pueden ver, en esta línea, las afirmaciones de Enrique Tierno Galván y Gregorio
16 ALBERTO OEHLING DE LOS REYES
Por eso, cuando la vida política española empieza a andar por la nueva
senda constitucional, del Derecho positivo puro y duro, a partir de los años
ochenta, y comience a darse cuenta de la dificultad de modificar la Constitución
para la más rápida consecución de ideales políticos por constitucionalizar, lo
hará, en algunos aspectos, por medio de la vía de introducción progresiva en
la legislación y en la práctica jurídica y judicial de conceptos metapositivos
modernos no estrictamente positivados constitucionalmente como superiores,
ni como derechos, y que han incidido en cierto grado en la aplicabilidad de
Peces-Barba durante las discusiones parlamentarias (Diario de Sesiones del Congreso de los
Diputados, n.º 59, de 5 de mayo de 1978, pp. 2062, 2022, 2035) y de Gastón Sanz (Diario de
Sesiones del Congreso de los Diputados, n.º 60, de 8 de mayo de 1978, p. 2089). Respecto a
las enmiendas de los Grupos Parlamentarios en pro de una flexibilización de los requisitos de
reforma, véase Enmiendas al Anteproyecto de Constitución: Congreso de los Diputados, Cortes
Generales, pp. 239, 312, 313, Enmiendas al Anteproyecto de Constitución: Senado, Cortes
Generales, pp. 44, 45 y 452.
13
Véase, por ejemplo, Francisco RUBIO LLORENTE, «La reforma de la Constitución. Sobre
la posibilidad, conveniencia y dificultad de llevarla a cabo», en Claves de razón práctica, n.º 188,
2008, p. 7; Juan Fernando LÓPEZ AGUILAR, Justicia y Estado autonómico, Civitas, Madrid,
1994, p. 55.
14
Compárese Santiago MUÑOZ MACHADO, «El dogma de la Constitución inacabada»,
Revista Española de Derecho Constitucional, n.º 90, CEPC, Madrid, 2010, 253 y 254.
Introducción a la positividad y realidad de los derechos y libertades fundamentales en el mundo de hoy 17
15
Sobre la eficacia constitucional de conceptos metapositivos en general y su invalidez, véase
Otto BACHOF, ¿Normas constitucionales inconstitucionales?, Palestra, Lima, 2010, pp. 60-68,
74-89. Traducción de Leonardo Álvarez Álvarez.
16
Otra norma recurrente de este carácter, contradictoria, en particular, con el artículo 14
de la Constitución, sería la Disposición adicional primera de la Constitución, en cuanto ha dado
lugar a una situación especial de privilegio económico de los territorios forales respecto a otras
Comunidades Autónomas. Así, Javier TAJADURA TEJADA, en «Constitución y derechos
históricos…», cit., pp. 138 y 139, 173 y 174.
17
Como señala Muñoz Machado, se ha llegado a una constante situación de apertura del
sistema autonómico, de ensanchamiento de sus competencias, dependiendo del interés político
de cada Comunidad Autónoma, en detrimento de las facultades del Estado. Santiago MUÑOZ
MACHADO, «El dogma de la Constitución inacabada», cit., p. 255.
18
En este sentido, en relación con la validez del concepto de justicia, del artículo 1.2 de
la Ley Fundamental alemana, y su virtualidad para condicionar la acción del Legislativo y el
Derecho positivo (BVerfGE 3, 232), Reinhold ZIPPELIUS, Juristische Methodenlehre, C. H.
Beck, München, 2012, p. 32.
18 ALBERTO OEHLING DE LOS REYES
igualdad entre hijo natural e hijo biológico, dando prioridad a la consanguinidad (STS, Sala de
lo Civil, de 12 de enero de 2015).
22
Sobre ello, Ana LÓPEZ GUIZÁN, «Títulos nobiliarios y principio de igualdad», en Javier
PÉREZ ROYO / Joaquín Pablo URÍAS MARTÍNEZ / Manuel CARRASCO DURÁN (edit.),
Derecho constitucional para el siglo XXI, Vol. I, Aranzadi, Pamplona, 2006, p. 884; María Ángeles
MARTÍN VIDA, «La cuestionable vigencia del principio de masculinidad en la sucesión de títulos
nobiliarios (comentario a la sentencia del Tribunal Constitucional 126/197, de 3 de julio)», en
Revista de Estudios Políticos, n.º 99, CEPC, Madrid, 1998, pp. 303-312; Ana ABA CATOIRA, «La
preferencia del varón en la sucesión de los títulos nobiliarios: a propósito de la STC 126/1997, 3
de julio», en Anuario da Facultade de Dereito da Universidade da Coruña, n.3, Universidad de
la Coruña, 1999, pp. 649-692; Alberto OEHLING DE LOS REYES, La dignidad de la persona.
Evolución histórico-filosófica, recepción constitucional y relación con los valores y derechos
fundamentales, Dykinson, Madrid, 2010, pp. 234-240.
23
STC 247/2007, de 12 de diciembre: «Ya este Tribunal Constitucional puso de manifiesto
en su Sentencia de 16 de noviembre de 1981, al valorar la función del principio de igualdad en
el marco de las autonomías, que la igualdad de derechos y obligaciones de todos los españoles
en cualquier punto del territorio nacional no puede ser entendida como rigurosa uniformidad del
ordenamiento (STC 76/1983, de 5 de agosto, FJ 2a)».
20 ALBERTO OEHLING DE LOS REYES
24
Véase el documento del Consejo General de Economistas y Asesores Fiscales, Panorama
de la fiscalidad autonómica y foral 2015, RAEF-REGAF, Madrid, 2015, en especial el panorama
resumido pp. 265-269 y la referencia a los tributos propios pp. 283-312.
25
Véase Juan Aitor LAGO MONEO (Dir.), La deuda pública 2015. Situación internacional,
evolución esperada y revisión de la situación nacional y autonómica, EAE Business School,
Madrid, 2015, pp. 38-49; Mar Delgado, Luis Gordo y Francisco Martí, «Evolución de la deuda
pública en España», en Boletín Económico, n.º julio-agosto, Banco de España, Madrid, 2015,
pp. 41-56.
26
Sobre ello, con datos concretos y cifras, Francisco PÉREZ GARCÍA (Dir.), Servicios
públicos, diferencias territoriales e igualdad de oportunidades, Fundación BBVA, Madrid, 2015,
en especial, pp. 63-99.
Introducción a la positividad y realidad de los derechos y libertades fundamentales en el mundo de hoy 21
27
Konrad HESSE, Grundzüge des Verfassungsrechts der Bundesrepublik Deutschland, C. F.
Müller, Heidelberg, 1999, p. 23. Hay traducción española, en Pedro CRUZ VILLALÓN y Miguel
AZPITARTE SÁNCHEZ (Edit.), Escritos de Derecho Constitucional. Konrad Hesse, CEPC, 2011,
p. 61.
22 ALBERTO OEHLING DE LOS REYES
28
Véase así, por ejemplo María Jesús BOTIFORA RAMÍREZ, Análisis de las Sentencias
por Recurso de Amparo emanadas del Tribunal Constitucional entre 2007 y 2012: una propuesta
para mejorar la eficiencia, Universidad Politécnica de Valencia, Valencia, 2014, p. 14, para
quien la enorme carga de trabajo y el colapso existente en el Tribunal Constitucional se debe a
las grandes cantidades de recursos de amparo, lo que hace prácticamente inviable la gestión de
sus resoluciones en forma y plazo; luego el fallo se posterga durante tiempo indeterminado. En
suma, se generan inevitables retrasos que, por otra parte, han desembocado en alguna condena
del Tribunal Constitucional por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, como en la STEDH
de 25 de noviembre de 2003 (caso Soto Sánchez) por no dictar resolución en un plazo razonable.
29
Informe del Servicio de Inspección en relación a la situación que presentan los juzgados
penales de ejecutorias de España, Consejo General del Poder Judicial, 2008, en especial, pp. 9-11.
Véase la noticia «Los juzgados penales acumulan 269.855 asuntos pendientes por ejecutar», en
Introducción a la positividad y realidad de los derechos y libertades fundamentales en el mundo de hoy 23
el rotativo ABC, edición de 28 de abril de 2008, portada y p. 14. La fuente de la información está
en el Informe del Servicio de Inspección en relación a la situación que presentan los juzgados
penales de ejecutorias de España, Consejo General del Poder Judicial, 2008, en especial, pp. 9-11.
30
Véanse los informes La justicia dato a dato. Año 2014, CGPJ, Madrid, 2015, p. 33, Memoria
sobre el funcionamiento y actividades del Consejo General del Poder Judicial y de los juzgados
y tribunales en el año 2014, CGPJ, Madrid, 2015, en particular, pp. 439 y 470.
31
«Resolución aprobada por el Pleno en su sesión de 29 de mayo de 2014 por la que el
Congreso de los Diputados insta al Consejo General del Poder Judicial a presentar a la Cámara
un estudio concreto en el que se detallen las razones por las cuales existe un elevado volumen de
sentencias no ejecutadas, aportando un análisis de medidas concretas para paliar estas situaciones»,
en BOCG, Congreso de los Diputados, n.º 470, p. 30. Véase también el Diario de sesiones del
Congreso de los Diputados, de 13 de mayo de 2014, n.º 567, p. 21.
24 ALBERTO OEHLING DE LOS REYES
opta por ni dar el paso de defender sus derechos fundamentales, aun cuando
la Constitución o la ley le ampare, o incluso busca vías extrajurídicas para la
resolución de sus problemas.
Desde una lógica propositivista es más difícil que se produzcan estos
fallos; en las inconexiones de rango constitucional, para la aplicabilidad de
nuevos conceptos o interpretaciones dudosas, se procedería de suyo a una
previa renovación constituyente por la vía de reforma de la Constitución; en
el caso de inaplicaciones o fallos de realización de la ley, por el propio rigor
de la mecánica de la positividad del Derecho adoptado por el positivismo
jurídico, que presupone, en primer lugar, la taxatividad de los principios cons-
titucionales de Estado de Derecho, legalidad, seguridad jurídica y del derecho
a la tutela judicial efectiva. Porque si la idea del Derecho positivo tiene un
sentido práctico válido claro es precisamente eso, la verificación absoluta y
escrupulosa de la norma jurídica32, y, a la vez, su doble intención de determinar
un sistema eficaz para limitar con eficacia el amplio marco de actuación del
legislador y su posible irresponsabilidad33. La virtualidad principal del nor-
mativismo positivista es sujetar la acción política del legislativo al Derecho
positivo de rango superior, bien a la norma constitucional –que incorpora los
límites axiológicos elementales (en particular, dignidad de la persona y la
justicia)– a o al Derecho internacional34.
Este refuerzo de la positividad no supone además, por tanto, una renuncia
del Derecho natural y de la teoría de los valores y los principios axiológicos de
la Constitución como directrices de la actuación del Estado; al contrario, casi
podría afirmarse que un reforzamiento en términos propositivos de la prioridad
de determinados conceptos base de la Constitución iría en su beneficio. La
teoría de Smend ya probó la necesariedad de positivación constitucional de
conceptos metajurídicos para la determinación de su sentido objetivo de límites
de los poderes públicos35. Una nueva vuelta de tuerca ahora, desde el positi-
vismo jurídico, implicaría la incorporación de nuevas nociones, por ejemplo
32
Paul LABAND, Das Staatsrecht des Deutschen Reiches, 5.ª Edición, Vol. II, Tübingen,
1911, p. 173.
33
Paul LABAND, Das Staatsrecht des Deutschen Reiches, cit., Vol. I, p. IX.
34
Herbert KRÜGER, Allgemeine Staatslehre, Stuttgart-Berlin, Kohlhammer, 1966, p. 70.
35
Rudolf SMEND, Verfassung und Verfassungsrecht, Duncker & Humblot, München-Leipzig,
1928. Hay una traducción española en Rudolf SMEND, Constitución y Derecho constitucional,
del CEPC, Madrid, 1985. En cuanto lo que aquí queda referido, véanse las pp. 66 y 67.
Introducción a la positividad y realidad de los derechos y libertades fundamentales en el mundo de hoy 25
de los derechos de los grupos e históricos, sin velos, dentro del catálogo de
derechos fundamentales. Lo que la doctrina propositiva de Müller ha indicado
–a nuestro modo de ver– de manera convincente es el rechazo de conceptos
genéricos exógenos a los derechos fundamentales, de dispar primacía, y que,
aun así, se usan para delimitar la aplicabilidad de los mismos. Para que esto
pudiera ser así, en términos de coherencia positiva constitucional, requerirían
de un proceso de positivación constitucional formal que determinara sus
posibilidades de reducción del contenido de un derecho fundamental previo.
Ahora bien, queda a la vista que la nueva introducción de un límite expreso
de este tipo –pongamos por caso, limitativo del principio de igualdad ante la
ley– debería serlo por consenso; luego debería casar de algún modo con los
valores superiores de la Constitución, lo cual sería difícil. Esta dificultad, esta
complejidad de positivar en la Constitución límites nuevos a conceptos evi-
dentes es lo que lleva a que éstos se vayan materializando por vía de desarrollo
legislativo e interpretativo y hace que, en determinados aspectos, el nivel de
realidad de un derecho fundamental vaya perdiendo intensidad.
En este contexto y ante estas disfunciones, cabe volver a analizar la ac-
tualidad del iuspositivismo y la posibilidad de una mayor positividad de la
Constitución y, en particular, de los derechos fundamentales y constitucio-
nales. Y, a tales efectos, la obra de Müller se presenta como especialmente
atractiva y vigente. La obra de Müller no es sólo positivismo36, incluye pautas
de objetivación de los valores superiores y del concepto de dignidad de la
persona desde su positivización constitucional y desarrollo normativo37, la
advertencia de la necesidad de imperturbabilidad del Derecho Constitucional
como elemento imprescindible del Estado de Derecho, de la plasticidad de la
literalidad del texto como demarcación del «límite extremo de posibles varian-
tes en el significado» del precepto constitucional38, de los posibles excesos y
36
Véase también, a este respecto, Robert ALEXY, Teoría de los derechos fundamentales,
CEPC, Madrid, 2001, pp. 74 y 75. Traducción de Ernesto Garzón Valdés.
37
Friedrich MÜLLER, Die Positivität der Grundrechte, Duncker & Humblot, Berlín, 1990,
p. 195.
38
«En el Derecho Constitucional hay que mantener firme, por tanto, el efecto clarificador
y estabilizador del tenor literal de la norma como algo imprescindible en el Estado de Derecho,
especialmente frente a las pretensiones de la investigación tópica del Derecho, esto es, tratar a la
norma con sus límites trazados por el propio texto, como mero punto de partida para la solución
de un problema, del cual además se puede hacer caso omiso en cualquier momento en cuanto
parece que deja de responder al contexto del problema. El texto determina los límites extremos
26 ALBERTO OEHLING DE LOS REYES
del poder constituido a las reglas dadas desde la norma Constitucional y, más
allá, para asegurar un cumplimiento absolutamente escrupuloso e igualitario
y sin fallos de los derechos fundamentales. De hecho, un sistema fundado
en un rígido positivismo jurídico puede ser, por lo mismo, un medio eficaz
para dificultar el acceso al poder de partidos que pretenden subvertir el orden
democrático y de derechos humanos en el Estado; por ejemplo, llevando
hasta sus extremos los mecanismos constitucionales y legales que fuerzan a
la disolución y persecución penal de partidos antidemocráticos y violentos.
El viejo aforismo latino dura lex, sed lex y su versión moderna, dada por el
propio Radbruch, Gesetz ist Gesetz, la ley es la ley48, hoy día, puede verse así,
a la vez, como una pauta práctica, que bien usada, puede servir igualmente en
pro de una mayor efectividad de los principios básicos del Derecho moderno,
sobre todo de los conceptos de supremacía constitucional, jerarquía normativa,
democracia, igualdad de derechos fundamentales e igualdad ante y en aplica-
ción de ley. Iuspositivismo, por tanto, no tiene por qué suponer en todo caso
relativismo o indolencia respecto a la política y la sociedad; al contrario, casi
puede decirse que también puede presuponer alineamiento sin fisuras con la
norma fundamental y firmeza en el cumplimiento y realización los conceptos
más importantes y elementales del Derecho constitucional occidental moderno.
Un factor de atracción y praxis del positivismo jurídico, no siempre valo-
rado, reside en la mayor fuerza de disuasión y prevención frente a las lesiones
más graves de los derechos fundamentales, en particular del derecho a la vida,
la integridad física y la libertad personal y cuya protección se perfila sobre todo
a través de la vía penal. Y ello por dos razones básicas interconectadas; por un
lado, por el mayor rigor y linealidad que propugna la doctrina del positivismo
jurídico en la aplicación de la norma, independientemente de cualquier otro
factor; por otro lado, por que dicha linealidad y mecanicidad de aplicación so-
lamente se puede conseguir a través de la estructuración de un sistema público
policial y judicial de suficiente nivel como para evitar el soslayo de la ejecución
de la ley y realizar, a la vez, un paralelo efecto disuasorio digno de tal nombre.
En cualquier caso no cabe duda de que el individuo, por sí mismo, como
decía Krüger, es demasiado débil para protegerse a sí mismo y de que un
abandono del Estado de sus obligaciones de protección a este respecto hace
48
Gustav RADBRUCH Rechtsphilosophie, cit., p. 83.
Introducción a la positividad y realidad de los derechos y libertades fundamentales en el mundo de hoy 29
49
«Es muy fácil reconocer que el hombre está dotado de ciertos derechos intangibles e
inalienables solamente por su “condición humana” desde el nacimiento, o incluso desde que es
engendrado: por tanto, y en otras palabras, que nace libre. Pero estos derechos y esta libertad no
significan prácticamente nada sin la seguridad y el orden. Sólo un agente que pueda proporcionar
y garantizar eficazmente la seguridad y el orden, eleva los derechos y la libertad del hombre
de mero título a verdadera posesión. El Derecho natural ha demostrado sistemáticamente que
cada individuo en sí es demasiado débil para poder establecer ese agente, y que es preciso, por
consiguiente, la unión y organización de todas las fuerzas en el Estado para producirlo. El Estado
no es por tanto el contrario o adversario; él es la realidad y condición para el Derecho y la libertad.
Con ello se excluye la posibilidad de declarar a cada individuo competente para definir cuáles son
sus derechos humanos y hasta dónde se extienden. Tal declaración acabaría, pues, en reconvertir de
nuevo al ″estado civil″ en ″estado de naturaleza″; es decir, en despojar al hombre de su humanidad
y devolverlo a la bestialidad». Herbert KRÜGER, Allgemeine Staatslehre, cit., p. 528.
50
Herbert KRÜGER, Allgemeine Staatslehre, cit., pp. 545, 550-555.
51
Véase la estadística anual nacional en el documento Balance de Criminalidad. Cuarto
Trimestre de 2014, Ministerio del Interior, 2015, p. 221. Texto disponible y otros complementarios
en Internet en http://www.interior.gob.es/prensa/balances-e-informes/2014.
52
En estos términos se expresa el «Informe de la Comisión Especial para el estudio de la
problemática de las personas desaparecidas sin causa aparente», BOCG, Senado, n.º 290, de 23
de diciembre de 2013, p. 86.
30 ALBERTO OEHLING DE LOS REYES
53
El artículo 21 del Código Penal dice: «Son circunstancias atenuantes: 1. Las causas
expresadas en el capítulo anterior, cuando no concurrieren todos los requisitos necesarios para
eximir de responsabilidad en sus respectivos casos; 2. La de actuar el culpable a causa de su
grave adicción a las sustancias mencionadas en el número dos del artículo anterior; 3. La de
obrar por causas o estímulos tan poderosos que hayan producido arrebato, obcecación u otro
estado pasional de entidad semejante; 4. La de haber procedido el culpable, antes de conocer que
el procedimiento judicial se dirige contra él, a confesar la infracción a las autoridades; 5. La de
haber procedido el culpable a reparar el daño ocasionado a la víctima, o disminuir sus efectos,
en cualquier momento del procedimiento y con anterioridad a la celebración del acto del juicio
oral; 6. La dilación extraordinaria e indebida en la tramitación del procedimiento, siempre que
no sea atribuible al propio inculpado y que no guarde proporción con la complejidad de la causa;
7. Cualquier otra circunstancia de análoga significación que las anteriores». Sobre este artículo,
en general, Fermín MORALES PRATS, «Artículo 21», en Gonzalo QUINTERO OLIVARES,
Fermín MORALES PRATS, José María TAMARIT SUMALLA y Ramón GARCÍA ALBERO,
Comentarios al Código Penal Español, Vol. I, Pamplona, Aranzadi, 2011, pp. 270 y 271.
54
Véase así y a este respecto, citando muy abundante jurisprudencia y precedentes, José
Vicente RUBIO EIRE, «Las atenuantes por analogía: doctrina y supuestos concretos de aplicación»,
en El Derecho.com, Lefebvre-El Derecho, edición de junio de 2014, disponible en red en http://
www.elderecho.com/tribuna/penal/codigo_penal-atenuantes_por_analogia_11_687805001.html.
Introducción a la positividad y realidad de los derechos y libertades fundamentales en el mundo de hoy 31
55
Hans KELSEN, Teoría pura del Derecho, Editorial Porruá, México D.F, 2000, pp. 18 y 84,
31-37; el mismo autor en ¿Qué es Justicia? Editorial Ariel, Barcelona, 1992, p. 59. Traducción de
Alberto Calsamiglia.
56
Así, hoy día, en algunos casos, como ya pronosticara Kirchmann, la administración de
justicia se ha convertido en un juego de azar, porque el afectado –ni siquiera el avezado en términos
legales– sabe a ciencia cierta la dirección que puede tomar el precepto aplicable a su caso, sino que
depende de la probidad y del concepto de equidad del juez de turno y no de una regla científica
pre-expuesta y resolutiva Julius Hermann von KIRCHMANN, La jurisprudencia no es Ciencia,
CEPC, Madrid, 1949, pp. 69-71. Traducción de Antonio Truyol Serra.
32 ALBERTO OEHLING DE LOS REYES
61
Lo que Stern denomina «positividad fallida de los derechos». Klaus STERN «Idee der
Menschenrechte und Positivität der Grundrechte, en Josef ISENSEE y Paul KIRCHHOF (Coord.),
Handbuch des Staatsrecht, Vol. IX, C. F. Müller, Heidelberg, 2011, p. 11.
62
En cálculos de 2012, se dieron 112.709 muertes violentas, de ellas 56.337 homicidios. Julio
JACOBO WAISELFISZ, Mapa da violência 2014, Rio de Janeiro, 2014, p. 17.
63
Julio JACOBO WAISELFISZ, Mapa da violência 2015: Mortes matadas por armas de
fogo, Secretaria-Geral da Presidência da República, Brasilia, 2015, p. 22.
64
Anuario estadístico y geográfico de los Estados Unidos Mexicanos 2015, Instituto Nacional
de Estadística y Geografía, Aguascalientes, 2015, p. 260.
65
El reporte mensual de homicidios, secuestros y extorsiones de enero a marzo de 2015 da
cifras de 8.840 homicidios, 340 secuestros y 1333 casos de extorsión. Véanse los datos en el
34 ALBERTO OEHLING DE LOS REYES
debe en especial a las ingentes cantidades de dinero que reporta a las bandas
sus negocios de tráfico, prostitución, extorsión y secuestro y que posibilita la
compra de servidores públicos, funcionarios de prisiones, desde policías hasta
miembros de gabinetes, altos oficiales del Ejército, políticos y miembros de
la carrera judicial. Él explica muy bien cómo, por el dinero, el poder público
se corrompe, se une al clan criminal, se hace transigente e inaplica también la
ley y la Constitución, por interés propio; luego la inaplicación no se sanciona
con suficiente rigor y deviene la impunidad, también del propio funcionario
público transgresor70. Por eso, El Chapo Guzmán, cuando lo apresaron, in-
tentó sobornar a sus captores diciendo que si lo dejaban escapar «no tendrían
que trabajar más»71, pues él sabía cuál es el engranaje de la ley más débil y
que puede fallar en el mecanismo de aplicación de la ley: el mismo individuo
encargado de su realización y fiscalización.
En estos casos excepcionales, de lesión de derechos fundamentales básicos
y de incapacidad demostrada del país para hacer frente a la estructura paralela
de los grupos delictivos, la ley penal debería estar expuesta con tal claridad,
profusión y precisión que no hubiera más que aplicarla72. Y, en lo posible, dar el
menor margen de intervención personal al funcionario público o judicial. Cuanto
menos facultad de variación tenga el funcionario en la determinación o no de
aplicación de una norma, por tanto, menor margen habrá para la corrupción;
puede decirse que la mecanicidad y automatismo legal es una garantía en este
sentido. De hecho se puede pensar que una alternativa sería proceder a una re-
lectura del principio de legalidad estricto de Feuerbach y optar por un sistema de
aplicación por vía de una simple tabla cerrada de infracciones y sanciones, cuya
70
Jorge CARPIZO, «Diversos aspectos personales y sociales en la procuración de justicia en
México», en Revista de Derecho Político, n.º 74, UNED, Madrid, 2009, p. 520.
71
Véanse algunas de las anécdotas de la captura del narcotraficante en la noticia «No tendréis
que trabajar más», en el rotativo El País, edición de 12 de enero de 2016, pp. 4 y 6.
72
Véase así, por ejemplo, Herbert KRÜGER, Allgemeine Staatslehre, cit., pp. 290 y 293.
Krüger afirma que las normas en el Derecho penal han de estar expresadas con tal seguridad que
no hay más que aplicarlas. A tal efecto hay una conveniencia de total previsión como requisito
absoluto de la norma; en contrario, su falta de concisión es una deficiencia grave de la norma. El
concepto de Estado de Derecho presupone así que la ley debe describir pormenorizadamente sus
circunstancias de aplicación y las consecuencias jurídicas que se darán de contravenirse el precepto,
si bien ello presupone a la vez la posibilidad de plantearse hasta qué punto y en qué grado la ley
verdaderamente cumple con esa obligación. En este sentido, igualmente la falta de determinación
de cálculo de aplicabilidad de la norma se puede ver como un elemento de oscuridad de la norma.
36 ALBERTO OEHLING DE LOS REYES
aunque no sustituyeran la labor del juez, dieran una visión previa, alternativa y
aproximativa del resultado de un procedimiento penal; luego vendría la matiza-
ción del juez a través de una motivación metódica explicativa y más resolutiva76.
Así, en el ejemplo expuesto de la corrupción de funcionarios públicos por bandas
de crimen organizado, a través de leyes de control de patrimonio y de ingresos
injustificados de los funcionarios con responsabilidades públicas y de las típicas
normas penales que sancionan el cohecho, la prevaricación, la malversación, el
tráfico de influencias, etc., la simple comprobación del ilícito ya presupondría
la sanción automática y exacta a la que se arriesga el infractor, debilitando en
mucho la idea de los réditos que en su caso el funcionario pudiera obtener por
su actuación corrupta y antijurídica y su posible impunidad; paralelamente, se
dificultaría así bastante el entramado de poder de los cárteles en el Estado. Este
planteamiento, desde la problemática de la debilidad práctica de los derechos
fundamentales, los fallos de aplicabilidad de la Constitución y la ley y la perspec-
tiva abierta de la norma; y, además, teniendo en cuenta las posibilidades de futuro
en orden a la metódica y objetivación de la labor judicial, hacen ver que se está
entrando en una nueva época, prometiendo quizás una vuelta al iuspositivismo,
frente a futuros desafíos, resultados más prometedores. En este contexto, además,
desde la perspectiva instrumental del positivismo jurídico se podría coadyuvar
incluso a un mayor nivel de respeto en el Estado constitucional de los principios
de dignidad humana, justicia e igualdad que de otro modo.
76
Aclaro que esta propuesta de computarización de tipos penales y cálculo de sanciones,
que podría darse en el futuro, sería solamente a efectos de simulación y que quizás se debería
hacer tan sólo en relación con determinados delitos relacionados con la corrupción, cuando la
conducta antijurídica deriva la mayoría de las veces dependiendo de una simple suma de dinero
o es deducible fácilmente a partir de datos meramente económicos. Igualmente debería estar
legalizado. Este ejemplo busca nada más mostrar hasta qué punto cabe materializar el objetivo de
mecanización, simetría y objetivación de la norma, también en lo que se refiere a la facultad de
jueces y tribunales de determinación de una condena penal.
38 ALBERTO OEHLING DE LOS REYES
77
Karl LOEWENSTEIN, Teoría de la Constitución, Ariel, Barcelona, 1979, pp. 218-222.
Traducción al español de Alfredo Gallego Anabitarte.
78
David S. LAW y Mila VERSTEEG, «Sham Constitutions», en California Law Review, Vol.
101-4, pp. 880 y 900. Disponible en red en http://scholarship.law.berkeley.edu/californialawreview/
vol101/iss4/1.
79
Pablo LUCAS VERDÚ, «Tener y estar en Constitución», en Revista de Derecho Político,
n.º 75, UNED, Madrid, 2009, pp. 275-285; el mismo autor, «¿Crisis del concepto de Constitución?:
la Constitución española entre la norma y la realidad», en Anales de la Real Academia de Ciencias
Morales y Políticas, n.º 75, Madrid, 1998, pp. 393 y 394.
80
David S. LAW y Mila VERSTEEG, «Sham Constitutions», cit., pp. 887-889.
Introducción a la positividad y realidad de los derechos y libertades fundamentales en el mundo de hoy 39
83
Friedrich MÜLLER, Métodos de trabajo del Derecho constitucional, cit., p. 257.
84
Véase Herbert KRÜGER, Allgemeine Staatslehre, cit., p. 700, para quien «se sigue
insistiendo particularmente en que una Constitución hay que interpretarla con el propósito de
conseguir el máximo rendimiento de sus normas». La nota a pie remite, entre otros, a Konrad
HESSE, en Die normative Kraft der Verfassung, Mohr Siebeck, Tübingen, 1959, p. 15, para quien
«la interpretación constitucional está bajo el mandato de implementación y optimización de la
norma». En sentido contrario, Werner KÄGI, Die Verfassung als rechtlich Grundordnung des
Staates, Polygraph. Verlag, Zürich, 1945, p. 120, quien considera que «bajo la exigencia de un
tipo particular de interpretación para la Constitución se esconde a menudo sólo una tendencia de
devaluación de la normativa». Respecto a este último trabajo hay traducción española en Werner
KÄGI, La Constitución como ordenamiento jurídico fundamental del Estado. Investigaciones
sobre las tendencias desarrolladas en el moderno Derecho constitucional, Dykinson, Madrid,
2005. Traducción de Sergio Díaz Ricci y Juan J. Reyven.
85
Friedrich MÜLLER, Métodos de trabajo del Derecho constitucional, cit., p. 227.
86
De lo que se trataría, en definitiva, es buscar vías para evitar la imposición de realidades
inconstitucionales que se hacen pasar por auténticamente constitucionales. Así, Luís-Quintín
VILLACORTA MANCEBO, La Solidez De La Alternativa Metódica. Estructurante Para Una
Ciencia Constitucional Aplicada, Dykinson, Madrid, 2014 p. 31.
Introducción a la positividad y realidad de los derechos y libertades fundamentales en el mundo de hoy 41
87
Salvador GÓMEZ DE ARTECHE Y CATALINA, «Presentación de los ″Métodos de
trabajo…», cit., pp. 103 y 104.
88
Christian BICKENBACH, Die Einschätzungsprärogative des Gesetzgebers, J. C. B. Mohr,
Tübingen, 2014, p. 254.
89
Friedrich MÜLLER, Die Positivität der Grundrechte, cit., pp. 11 y 83.
90
Ralf POSCHER, Grundrechte als Abwehrrechte: reflexive Regelung rechtlich geordneter
Freiheit, J. C. B. Mohr, Tübingen, 2003, p. 61.
42 ALBERTO OEHLING DE LOS REYES
91
Para una crítica a la concepción de la positividad de los derechos fundamentales de Müller,
véase, en especial, Robert ALEXY, Teoría de los derechos fundamentales, cit, pp. 73-80 y 124.
LA TRADUCCIÓN
Con referencia a las notas al texto, decir que también se han introducido,
de forma lo más breve posible, para facilitar el carácter didáctico de la obra, y
para que no se tenga que acudir a textos complementarios durante la lectura,
que interrumpan su estudio. En algunos casos se trata de referencias a la Ley
Fundamental, para lo cual se ha utilizado el texto preparado por la Sección de
Relaciones Públicas del Bundestag alemán, de Sommermann y García Macho,
tanto la edición en papel de 2009, como la edición disponible en Internet, y, por
otro lado, la traducción realizada en la obra Constituciones de los Estados de
la Unión Europea (a cargo de Rubio Llorente y Daranas Peláez), editado por
Ariel, en 1997. Asimismo, se ha usado la versión en alemán disponible en la
Web oficial del Deutscher Bundestag. Las referencias al Código Penal alemán
tienen base en el texto puesto a disposición en red por el Ministerio Federal
de Justicia; por otro lado, también se han consultado las soluciones a este
respecto dadas en la excelente traducción de este código de López Díaz, de la
Universidad Externado de Colombia. Otras notas son menciones a alguna otra
norma, comentarios doctrinales y personales o meras anotaciones explicativas
de sentencias dadas por el Tribunal Constitucional federal alemán y citadas
por el autor en el cuerpo del trabajo. En algún caso puntual, de igual forma,
se ha podido hacer uso del magnífico compendio Las decisiones básicas del
Tribunal Constitucional Federal alemán en las encrucijadas del cambio de
milenio, realizado por Aláez Corral y Álvarez Álvarez y editado por el Centro
de Estudios Políticos y Constitucionales en 2008. Finalmente debo decir que
ha sido imprescindible para la terminación de este proyecto, el trabajo preli-
minar de Gómez de Arteche y su traducción del libro de Müller Métodos de
trabajo del Derecho constitucional, publicado por Marcial Pons; su glosario
final de la terminología del profesor Müller, ha sido una constante referencia
y un instrumento de traducción fundamental, sin el cual el resultado final de
nuestra traducción hubiera tenido –sin lugar a dudas– una calidad inferior y
se hubiera demorado mucho más en el tiempo.
La iniciativa de esta traducción viene de la mano de mi maestro, el Cate-
drático de Derecho constitucional Don Francisco Fernández Segado, director
también de la colección Dykinson constitucional. Fue él quien me propuso
la traducción de este ensayo y me dio la posibilidad de entablar una relación
epistolar con Friedrich Müller para posibilitar este trabajo. La razón principal
de su propuesta radicaba en la extraordinaria valía de este estudio para la doc-
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 45
92
Valentín GARCÍA YEBRA, «Importancia de la traducción», en ABC, edición de 6 de marzo
de 1973, p. 3.
46 ALBERTO OEHLING DE LOS REYES
1
Friedrich MÜLLER, Freiheit der Kunst als Problem der Grundrechtsdogmatik, 1969;
el mismo autor, Das Recht der Freien Schule nach dem Grundgesetz, 2ª Ed., 1982. Compárese,
también, Friedrich MÜLLER (Dir.), Zukunftsperspektiven der Freien Schule, 1988.
2
Friedrich MÜLLER / Bodo PIEROTH / Frank ROTTMANN, Strafverfolgung und
Rundfunkfreiheit, 1973; Freidrich MÜLLER / Bodo PIEROTH, Religionsunterricht als
ordentliches Lehrfach, 1974; Freidrich MÜLLER / Bodo PIEROTH, Politische Freiheitsrechte
der Rundfunkmitarbeiter, 1976; Freidrich MÜLLER / Bodo PIEROTH / Lothar FOHMANN,
Leistungsrechte im Normbereich einer Freiheitsgarantie, 1982. Compárese, asimismo, de Friedrich
MÜLLER, Rechtsstaatliche Form-Demokratische Politik, 1977, pp. 48 y ss., 63 y ss., 75 y ss., 95
y ss., 110 y ss.
3
Friedrich MÜLLER, Juristische Methodik, 3ª Ed., 1989.
4
Friedrich MÜLLER, Normbereiche von Einzelgrundrechten in der Rechtsprechung des
Bundesverfassungsgerichts, 1968; Juristische Methodik und Politisches System, 1976, pp. 58 y
ss., y 63 y ss.; Strukturierende Rechtslehre, 1984, por ejemplo, pp. 201 y ss., y 403 y ss.
50 FRIEDRICH MÜLLER
1
Ténganse en cuenta a este respecto ciertos tipos de norma jurídica como los que contienen
aspectos relativos a los derechos fundamentales. Sobre ello, Friedrich MÜLLER, Normstruktur und
Normativität, 1966, particularmente, pp. 125, 144, 178, 201 y 218. En lo sucesivo se trataran sólo
algunos puntos de vista sobre estas cuestiones. Para todos aquellos aspectos de esta problemática
que aquí no han sido contemplados, ejemplos prácticos y otros análisis de la doctrina, cabe
indicar, aparte del trabajo citado: Friedrich MÜLLER, Normbereiche von Einzelgrundrechten in
der Rechtsprechung des Bundesverfassungsgericht, 1968; el mismo autor en Freiheit der Kunst
als Problem der Grundrechtsdogmatik, 1969. Los derechos fundamentales se comprenden por
Scheuner como «refuerzo delimitado concreto de garantía jurídica para determinados derechos
y libertades». Ulrich SCHEUNER, «Die Religionsfreiheit im Grundgesetz», en Die Öffentliche
Verwaltung, 1967, 585, 586 y 590; el mismo autor, «Pressefreiheit», en Veroffentlichungen der
Vereinigung der Deutschen Staatsrechtlehrer, 22, 1965, pp. 1 y ss., particularmente, pp. 44, 47 y
50. Respecto a la jurisprudencia, compárese, BVerfGE 7, 377, 404; 12, 45, 53.
52 FRIEDRICH MÜLLER
(Nota del traductor) El artículo 2.1 de la Ley Fundamental dice: «Todos tienen derecho al
libre desarrollo de su personalidad siempre que no lesionen los derechos de los demás ni atenten
al orden constitucional o a la ley moral».
2
Una parte de la jurisprudencia tiende a esta generalización, por ejemplo: Landgericht de
Hamburgo, Neue Juristische Wochenschrift, 1963, p. 675 (Jean Genet – Notre Dame des Fleurs);
Oberlandesgericht Stuttgart, Neue Juristische Wochenschrift, 1963, 776; Oberlandesgericht Bremen,
Neue Juristische Wochenschrift, 1963, p. 1932; Oberlandesgericht Karlsruhe, Juristenzeitung,
1964, pp. 761 y 763; Bayerisches Oberstes Landesgericht, Neue Juristische Wochenschrift, 1964,
p. 1149; Bundesgerichtshofs in Zivilsachen 12.197, 203; Bundesgerichtshof, Goldtdammer’s Archiv
für Strafrecht 61, 240 (Döhl-Missa profana), también Institut für Urheber-und Medienrecht, Vol.
38 (1962), p. 181.
3
Véase el estudio preliminar en Hermann v. MANGOLDT / Friedrich KLEIN, Das Bonner
Grundgesetz, Vol. XV, 3ª edición, 1957, previo al «Art. 1 GG»; nota IV del «Art. 2 GG»; nota
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 53
X, al «Art. 5 GG»; Friedrich GIESE / Egon SCHUNCK, Grundgesetz für die Bundesrepublik
Deutschlan, v. 23 Mai 1949, 1965, nota II 4 al «Art. 2 GG»; Theodor MAUNZ, Deutsches
Staatsrecht, 16, edic. 1968, § 14 I 2; Herbert WEHRHAHN, «Systematische Vorfragen einer
Auslegung der Art. 2 Abs. 1 GG», en Archiv des öffentlichen Rechts 82 (1957), pp. 250 y ss., 268
y ss. Con ciertas reservas, véase la resolución del Bundesgerichtshof I ZR 44/66, de 20 de marzo
de 1968 (Mephisto-Klaus Mann), donde se deja abierto expresamente un posible tratamiento del
artículo 2.1 de la Ley Fundamental como «derecho fundamental madre» y de la transferibilidad
de la comprensión trifásica de los límites (Juristenzeitung 1968, p. 697).
4
Compárese, por ejemplo, Hans Karl NIPPERDEY, «Freie Entfaltung der Persönlichkeit»,
en Die Grundrechte IV/2, 1962, pp. 758 y ss.; el mismo autor en Soziales Marktwirtschaft und
Grundgesetz, 3ª edic. 1965, pp. 28 y ss.; Theodor MAUNZ / Günter DÜRIG, Grundgesetz Kommentar,
1959, notas 6 y ss al «Art. 2.1 GG»; BVerfGE 6.32.36. Importantes objeciones al respecto se pueden
ver en Konrad HESSE, Grundzüge des Verfassungsrecht der Bundesrepublik Deutschland, 1988,
pp. 160 y ss.; téngase en cuenta, también, la crítica de Hans HUBER, Die verfassungsrechtliche
Bedeutung der Vertragsfreiheit, 1966, pp. 5 y ss.; Walter SCHMIDT, «Die Freiheit vor dem Gesetz.
Zur Auslegung des Art. 2. Abs. 1 GG», en Archiv des öffentlichen Rechts 91 (1966), pp. 42 y ss., 71
y ss. En cuanto a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional Federal, cabe citar la cautelosa pero
consolidada dogmática del artículo 2.1 de la Ley Fundamental en BVerfGE 20.150.154. Respecto
a tal problemática, véase Hans-Heinrich RUPP, «Das Urteil des Bundesverfassungsgerichts zum
Sammlungsgesetz – eine Wende in der Grundrechtsinterpretation des Art. 2. Abs. 1 GG», en Neue
Juristische Wochenschrift 1966, p. 2037; Wolfgang RÜFNER, «Überschneidungen und gegenseitige
Ergänzung der Grundrechte», en Der Staat 1968, pp. 41 y ss.
(Nota del traductor) El artículo 2.2 de la Ley Fundamental dice: «Todos tienen derecho a la
vida y a la integridad física. La libertad de la persona es inviolable. Estos derechos sólo podrán
ser restringidos mediante ley».
54 FRIEDRICH MÜLLER
5
Compárense las reflexiones de Karl ZEIDLER, «Zur Problematik von Art. 2. Abs. 1 GG»,
en Neue Juristische Wochenschrift 1954, 1068; Herbert KRÜGER, , «Neues zur Freiheit der
Persönlichkeitsentfaltung und deren Schranken», en Neue Juristische Wochenschrift 1955, pp. 201
y ss.; Ulrich SCHEUNER, «Grundrechtsinterpretation und Wirtschaftordnung», en Die Öffentliche
Verwaltung 1956, pp. 65 y ss.; Helmut RIDDER / Ekkehard STEIN, «Die Freiheit der Wissenschaft und
der Schutz von Staatsgeheimnissen», en Die Öffentliche Verwaltung 1962, pp. 361 y ss.; Peter LERCHE
Übermass und Verfassungsrecht, 1961, pp. 126, 295 y ss.; el mismo autor en Werbung und Verfassung, p.
101; Hans COPIC, Grundgesetz und politisches Strafrecht neuer Art, 1967, pp. 29 y ss.; Wilfried BERG,
Konkurrenzen schrankendivergenter Freiheitsrechte im Grundrechtsabschnitt des Grundgesetzes, por
ejemplo, p. 95. Respecto a la libertad de conciencia, también frente a una extranjerización del derecho
fundamental a través del artículo 2.1 de la Ley Fundamental: Heihrich J. SCHOLLER, Die Freiheit des
Gewissens, pp. 203 y ss.; Ulrich SCHEUNER, «Die Religionsfreiheit im Grundgesetz», cit., pp. 585 y
590. Con relación a la libertad artística, especialmente, por ejemplo, Sieghart OTT, «Die strafrechtliche
Beurteilung von Werken der Kunst», en Neue Juristische Wochenschrift, 1963, p. 618; Erwin STEIN,
«Anm. zum Bescheid des OVG Münster vom 18.11.1958», en Juristenzeitung 1959, p. 721; Fritz
BAUER, «Anm. zum Urteil des Bundesgerichtshofs 5StR 620/64» vom 23.3.1965», Juristenzeitung
1965, p. 491; Adolf ARNDT, «Die Kunst im Recht», Neue Juristische Wochenschrift, 1966, pp. 26
y ss.; Rolf DÜNNWALD «Kunst und Unzüchtigkeit. Zum Film „Das Schweigen“», en Juristische
Rundschau 1965, p. 47; el mismo autor en Goltdammer´s Archiv für Strafrecht, pp. 33 y ss.; Helmut
LEONARDY, «Kunstfreiheit und Jugendschutz», en Neue Juristische Wochenschrift, 1967, p. 715.
Compárense los análisis de Wolfgang KNIES, Schranken der Kunstfreheit als verfassungsrechtliches
Problem, 1967, pp. 85 y ss., 103 y ss. Por el contrario, respecto a la subordinación de la garantía de
libertad artística bajo el principio de la triple limitación o de los límites trifásicos del artículo 2.1
de la Ley Fundamental, véase Ludwig LEISS, «Die Bedeutung künstlerischer Gestaltung für die
Strafwürdigkeit einer Handlung», Neue Juristische Wochenschrift, 1962, p. 2323; Landgericht de
Hamburgo, Neue Juristische Wochenschrift, 1963, 675; Bundesgerichtshof, Goldtdammer’s Archiv
für Strafrecht 61, 240; Bayerisches Oberstes Landesgericht, Neue Juristische Wochenschrift, 1964,
1150; Günther ERBEL, Inhalt und Auswirkungen der verfassungsrechtlichen Kunstfreiheitsgarantie,
Springer, Berlin, pp. 119-121.
(Nota del traductor) Se trata de la resolución de 16 de enero de 1957 (BVerfGE 6, 32) que resolvía
un caso de negación de renovación del pasaporte por las autoridades administrativas por entenderla
contraproducente con el concepto, ciertamente genérico, de la seguridad de la República Federal,
de conformidad con el § 7.1 de la Ley de Pasaportes de 1952. El Tribunal anuló dicha decisión, las
resoluciones de lo contencioso administrativo que lo avalaban y, más allá, declaró inconstitucional la
propia norma, sobre la base de que contradecía los derechos fundamentales (en particular, el derecho
a la libertad general de actuación, reconocida en el artículo 2.1 de la Ley Fundamental), y también
sobre la comprensión de la Constitución como un todo sujeto a valores superiores y sus pautas de
determinación de los límites a los derechos fundamentales. A juicio del Tribunal Constitucional, una
norma puede limitar un derecho fundamental solamente cuando cumpla todos los requisitos que la
Ley Fundamental establece en orden a dicha posibilidad de restricción.
6
En relación con el rechazo a una apelación inmediata a los límites del artículo 2.1 de la
Ley Fundamental, en especial cara a la garantía de la libertad artística, véase Ernst-Wolfgang
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 55
3. «Límites inalterables»
8
Tales afirmaciones se observan muchas veces –junto al principio de proporcionalidad– como
componentes materiales independientes del «contenido de garantía» de los derechos fundamentales.
Véase así, Peter SCHNEIDER, Pressefreiheit und Staatssicherheit, 1969, p. 116.
9
Sobre ello, Konrad HESSE, Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit., p. 123.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 57
10
Véase, Wolfgang KNIES, en Schranken der Kunstfreheit..., cit., p. 105, nota n.º 248, quien
deriva la conceptualización funcional de la triple delimitación de Dürig como reserva normativa
y como reserva de interpretación, deduciendo así el «ordenamiento constitucional» también
como una cláusula positiva de interés común, superando la interpretación basada en los límites
del artículo 2.1 de la Ley Fundamental y su estrecha reducción general de protección negativa y
«enervando la identidad de la norma, no solamente para los casos de carácter jurídico-subjetivo e
institucional-objetivo circunscritos en el precepto». Véase, también, sobre ello, pp. 103 y ss., en
relación con la crítica de cláusulas referidas a «intereses generales de carácter prioritario».
11
Véase así, también, Günter DÜRIG, «Anm. zum Urteil des Bundesverfassungsgerichts
vom 16.1.1957», en Juristenzeitung, 1957, pp. 169 y ss.; el mismo autor, en Theodor MAUNZ /
Günter DÜRIG, Grundgesetz Kommentar, «Art. 2.1 Grundgesetz», nota al margen n.º 69 y ss.
12
Theodor MAUNZ / Günter DÜRIG, Grundgesetz Kommentar, «Art. 2.1 Grundgesetz»,
nota al margen n.º 70 y ss. Compárese, asimismo, BGHZ 38.317.320.
13
Theodor MAUNZ / Günter DÜRIG, Grundgesetz Kommentar, «Art. 2.1 Grundgesetz»,
nota al margen n.º 72 y ss. Para una crítica al respecto, véase, particularmente, Wolfgang KNIES,
Schranken der Kunstfreheit..., pp. 106 y ss.
58 FRIEDRICH MÜLLER
pp. 29, 32, 35, 39, quien observa, con referencias, el artículo 2.1 de la Ley Fundamental como
regla de interpretación no normativa para cubrir la positivación de unos límites de menor entidad.
19
Respecto a ello, en principio, véase Friedrich MÜLLER, Normstruktur und Normativität,
cit., por ejemplo, pp. 131, 137, 142, 184 y 201 y ss.; el mismo autor en Normbereiche von
Einzelgrundrechten in der Rechtsprechung des Bundesverfassungsgericht, 1968.
20
En particular, en lo que se refiere a la libertad artística, se ha aplicado la versión de la
tesis de inmanencia de Dürig. Véase Frieder SCHÄUBLE, Rechtsprobleme der staatlichen
Kunstförderung – unter Ausschluss bundestaatlicher Probleme, 1965, pp. 78 y ss.; Hans Rolf
ROPERTZ, Die Freiheit der Kunst nach dem Grundgesetz, pp. 96, 98, 101, 104, 111 y ss.; Günther
ERBEL, Inhalt und Auswirkungen..., cit., pp. 118 y 121 y ss.; Ernst-Wolfgang BÖCKENFÖRDE
/ Gottfried GREIFFENHAGEN, «Der Stellvertreter-Fall», cit., p. 363, haciendo modificaciones
respecto a la extensión de los límites. Compárese, asimismo, en cambio, una crítica pertinaz de la
doctrina de la inmanencia en Wolfgang KNIES, Schranken der Kunstfreheit..., cit., pp. 103 y ss.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 61
21
Con respecto a ello, véase, Friedrich MÜLLER, Normstruktur und Normativität, cit., pp. 68,
153, 155, 158, 181, 208 y ss. En lo que se refiere a la comprensión típica del concepto de rigidez,
véase Herbert KRÜGER, Die öffentliche Verwaltung, 1961, p. 721; el mismo autor en Allgemeine
Staatslehre, cit., pp. 286, 292 y ss. En la misma línea, partiendo de «la Constitución normativa
como Constitución escrita», véase Konrad HESSE, Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit., pp.
14, 16 y ss. En lo que respecta a la rigidez en el sentido de exigencias especiales en orden a la
reforma constitucional, véase, además, Carl SCHMITT, Verfassungslehre, 17; Herbert KRÜGER,
Die öffentliche Verwaltung, 1961, p. 721; el mismo autor en Allgemeine Staatslehre, cit., p. 293. De
forma más general, véase, finalmente, Horst EHMKE, Grenzen der Verfassungsänderung, 1953.
22
Así, Peter HÄBERLE, Die Wesensgehaltsgarantie des Art. 19. Abs. 2 Grundgesetz, 3ª Edic.
1983, pp. 5 y ss., 32 y ss y 51 y ss. En orden a la generalización de una cláusula de ponderación
de intereses general «jurídico-natural», véase Eike v. HIPPEL, Grenzen und Wesensgehalt der
Grundrechte, 1965, por ejemplo, pp. 19, 26, 29 y 31.
23
Así, Peter HÄBERLE, Die Wesengehaltsgarantie, cit., p. 229.
62 FRIEDRICH MÜLLER
24
Peter HÄBERLE, Die Wesengehaltsgarantie, cit., pp. 32 y 37; Eike v. HIPPEL, Grenzen
und Wesensgehalt…, cit., p. 31; Graf v. C. PESTALOZZA, «Kritische Bemerkungen zu Methoden
und Prinzipien der Grundrechtsauslegung in der Bundesrepublik Deutschland», en Der Staat, Vol.
II, 1963, p. 448; Friedrich MÜLLER, Normstruktur und Normativität, cit., por ejemplo, p. 214.
25
Sobre ello, también en relación con la falta de fundamentos jurídico-constitucionales de la
«ponderación de bienes», Konrad HESSE Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit., p. 29. Respecto a
la «unidad de la Constitución», Ibídem, pp.18, 24, 103 y ss.; Friedrich MÜLLER, Normstruktur und
Normativität, cit., pp. 115 y 124 y ss., 136, 213, 220. Sin tales recelos, véase, Peter SCHNEIDER,
Pressefreiheit und Staatssicherheit, cit., p. 112, nota n.º 249.
26
Wolfgang KNIES, Schranken der Kunstfreheit..., cit., pp. 33, 38 y ss.; Hans COPIC,
Grundgesetz und politisches..., cit., pp. 22, 26 y 29; Graf v. C. PESTALOZZA, «Kritische
Bemerkungen…», cit., p. 448; Friedrich MÜLLER, Normstruktur und Normativität, cit., por
ejemplo, pp. 214 y ss.; Wolfgang KNIES, Schranken der Kunstfreheit..., cit., pp. 33 y ss.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 63
27
Peter HÄBERLE, Die Wesengehaltsgarantie, cit., pp. 7 y 38.
28
Véase, Peter HÄBERLE, Die Wesengehaltsgarantie, cit., p. 31, cuando se refiere al
ordenamiento de valores jurídico-constitucional como «orden supremo de valores y orden
incardinado a valores». También, al respecto, por ejemplo, véase la reserva de Konrad HESSE,
Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit., p. 118.
29
Respecto a la discusión doctrinal sobre el principio de ponderación de bienes, véase,
por ejemplo, Peter LERCHE, Übermass und Verfassungsrecht, pp. 129 y 244; el mismo autor
en Die öffentliche Verwaltung, 1965, p. 212; el mismo en «Stil, Methode, Ansicht. Polemische
Bemerkungen zum Methodenproblem», en Deutsches Verwaltungsblatt, 1961, p. 694; el mismo
en Werbung und Verfassung, p. 101; Karl August BETTERMANN, «Die Allgemeinen Gesetze als
Schranken der Pressefreiheit», en Juristenzeitung, 1964, pp. 601 y ss.; Graf v. C. PESTALOZZA,
«Kritische Bemerkungen…», cit., pp. 425 y 448; Jörg Paul MÜLLER, Die Grundrechte der
Verfassung und der Persönlichkeitsschutz des Privatrechts, 1964, pp. 101; Wilfried BERG,
Konkurrenzen schrankendivergenter Freiheitsrechte..., cit., pp. 95 y 96; Konrad HESSE, Grundzüge
des Verfassungsrecht..., cit., pp. 118, 127, 140, 152 y 159; Peter SCHNEIDER, Güterabwägung im
freiheitlichen Rechtsstaat, pp. 355 y ss.; Adolf ARNDT, «Zur Güterabwagung bei Grundrechten
(Art. 5 GG)», en Neue Juristische Wochenschrift, 1966, pp. 871 y ss.; cit., p. 112. Para más datos
sobre el tema y crítica, véase, Wolfgang KNIES Schranken der Kunstfreheit..., cit., pp. 34-36 y
ss.; Friedrich MÜLLER, Normstruktur und Normativität, cit., pp. 62 y ss., 140, 182, 189 y 207.
64 FRIEDRICH MÜLLER
30
Véase, Peter HÄBERLE, Die Wesengehaltsgarantie, cit., p. 32. Compárese, asimismo,
Eike v. HIPPEL, Grenzen und Wesensgehalt…, cit., pp. 25 y ss.
(Nota del traductor) El artículo 1.3 de la Ley Fundamental dice: «Los siguientes derechos
fundamentales vinculan al poder legislativo, al poder ejecutivo y al poder judicial como derecho
directamente aplicable».
31
BVerfGE 6, 32, 37.
32
Sobre ello, Konrad HESSE Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit., p. 125.
(Nota del traductor) El artículo 19 de la Ley Fundamental dice: «1.- Cuando, de conformidad
con lo establecido en la Ley Fundamental, un derecho fundamental pueda ser limitado por ley o en
virtud de una ley, ésta será de carácter general y no limitarse al caso individual. Además, la norma
deberá citar el derecho fundamental de que se trate expresando su correspondiente artículo»; 2.- En
ningún caso puede ser afectado un derecho fundamental en su contenido esencial; 3.- Los derechos
fundamentales son de cumplimiento también para las personas jurídicas nacionales, en tanto por
su naturaleza les sean aplicables; 4.- Todo aquel cuyos derechos sean vulnerados por el poder
público podrá recurrir a la vía judicial. Cuando no haya reconocida otra jurisdicción competente,
la vía para conocer el recurso será la jurisdicción ordinaria. Permanece en sus estrictos términos
lo establecido en el artículo 10.2, segundo párrafo.
(Nota del traductor) El artículo 20.3 de la Ley Fundamental dice: «La legislación está
sometida al ordenamiento constitucional; el poder ejecutivo y judicial, a la ley y el Derecho».
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 65
(Nota del traductor) El artículo 79 de la Ley Fundamental dice: «1.- La Ley Fundamental
solamente puede ser reformada por ley expresa que modifique o complemente el texto. En caso
de tratados internacionales de paz, preparatorios de convenios de paz, de abolición de un régimen
de ocupación o en pro de la defensa de la República Federal, será suficiente para demostrar que
las disposiciones de la Ley Fundamental no se oponen a la terminación y a la entrada en vigor del
tratado, la inclusión en el texto de la Ley Fundamental de una aclaración al respecto»; 2.- Una
ley de este tipo requiere la aprobación por mayoría de dos tercios de los miembros del Bundestag
y de dos tercios de los votos del Bundesrat; 3.- No es admisible una modificación de la presente
Ley Fundamental a través de la cual se trastoque la organización de la Federación en Länder, del
principio de participación de los Länder en la legislación o de los principios reconocidos en los
artículos 1 a 20.
33
BVerfGE 12,1, 3. Respecto a lo siguiente, Ibídem, 4.
34
Friedrich MÜLLER, Normstruktur und Normativität, cit., por ejemplo, pp. 218, 221 y ss.
66 FRIEDRICH MÜLLER
35
BVerfGE 7, 198, 208 y ss.; 7, 377, 404.
36
BVerfGE 12, 45, 53.
37
Respecto al problema de prioridad y rango que se suscita en conexión con la normatividad de
la Constitución, véase, por ejemplo Hans COPIC, Grundgesetz und politisches..., cit., p. 26; Ernst
FORSTHOFF, Zur Problematik der Verfassungsauslegung, 1961, pp. 26 y ss.; Konrad HESSE,
Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit., por ejemplo, pp. 10 y 14, 126 y ss.; Walter LEISNER,
Von der Verfassungsmässigkeit der Gesetze zur Geseztmässigkeit der Verfassung, 1964, pp. 5, 61,
64 y ss.; Wolfgang RÜFNER, «Überschneidungen und gegenseitige...», cit., pp. 41 y ss., 52.
38
Compárese, por ejemplo, Peter HÄBERLE, Die Wesensgehaltsgarantie, cit., p. 35; BVerfGE
7, 198, 210, 212. Por lo demás, la (no muy afortunada) forma de «ponderación de bienes» en fallos
como BVerfGE 7, 230, 234; 14, 263, 282; 21, 239, 243, muestra, como señala Konrad HESSE, en
Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit., p. 126, cómo en toda «compensación de bienes», puede
haber un «peligro de cambio indebido en la determinación relacional normativa constitucional de
los derechos fundamentales u otros bienes jurídicos».
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 67
39
Sobre ello Konrad HESSE, Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit., pp. 28,. 126 y 130.
40
Respecto al artículo 19.2 de la Ley Fundamental, véase, BVerfGE 22, 180, 219, según la
cual el contenido esencial inviolable «de cada derecho fundamental debe ser determinado de su
significación concreta en el sistema global de los derechos fundamentales».
41
Compárese, también, Peter LERCHE, Die öffentliche Verwaltung, 1965, pp. 212-214.
68 FRIEDRICH MÜLLER
42
Compárese, por ejemplo, Friedrich MÜLLER, Normstruktur und Normativität, cit., pp.
103-115, 121-127, 138-143 y 201.
43
Peter HÄBERLE, Die Wesensgehaltsgarantie, cit., p. 38.
44
Peter HÄBERLE, Die Wesensgehaltsgarantie, cit., pp. 32, 41; respecto a lo siguiente,
Ibídem, pp. 33, 37 y 38.
45
Peter HÄBERLE, Die Wesensgehaltsgarantie, cit., p. 37. Véase, por ejemplo, p. 60,
cuando se afirma, en lo que se refiere a la relación de bienes jurídicos de igual o superior rango
y derechos fundamentales, que éstos no quedan referenciados hasta lo abstruso en las reservas
especiales de ley. Sobre ello, asimismo, p. 202. Críticamente, respecto a esta interpretación en orden
a las reservas inmanentes de «ley general» de los derechos fundamentales, véase, por ejemplo,
Hans COPIC, Grundgesetz und politisches..., cit., p. 29, quien concibe estas reservas como una
estructura jurídico-conceptual de «interconexión de una garantía de intervención de preferencias
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 69
sociales reconocidas de tipo general y de límites de intervención para casos de interés particular
y controversia de intereses».
(Nota del traductor) El artículo 20 de la Ley Fundamental dice: «1.- La República Federal
de Alemania es un Estado federal democrático y social; 2.- Todo el poder estatal emana del
pueblo. El poder es ejercido por el pueblo en elecciones y votaciones y a través de los órganos al
efecto del poder legislativo, ejecutivo y judicial; 3.- La legislación está sometida al ordenamiento
constitucional; el poder ejecutivo y judicial, a la ley y el Derecho; 4.- Contra todo aquel que intente
subvertir este ordenamiento se reconoce el derecho de resistencia a todos los alemanes, cuando
no fuera posible otro recurso».
(Nota del traductor) El artículo 80 de la Ley Fundamental dice: «Por ley, el Gobierno Federal,
un ministro federal o los Gobiernos de los Länder podrán ser habilitados para dictar decretos.
En dicha ley deberá determinarse el contenido, el objeto y el alcance de la habilitación otorgada.
En dichos decretos se especificarán sus razonamientos jurídicos. Cuando la ley prevea que la
habilitación puede ser delegada, se requerirá de un decreto para la delegación de habilitación; 2.-
Siempre que no existan disposiciones legales federales en contrario, se requerirá la aprobación del
Bundesrat para los decretos del Gobierno Federal o de un ministro federal referentes a los principios
y tasas para la utilización de instalaciones del correo y las telecomunicaciones, a la construcción
y a la explotación de ferrocarriles, a los principios de la percepción de las tasas para el uso de
las instalaciones de ferrocarriles de la Federación, así como para los decretos basados en leyes
federales que requieran la aprobación del Bundesrat que sean ejecutadas por los Länder, sea por
delegación de la Federación, sea como materia propia. 3.- El Bundesrat puede enviar al Gobierno
Federal proyectos para el otorgamiento de decretos que requieren su aprobación. 4.- En tanto que
por ley federal o sobre la base de leyes federales, los Gobiernos de los Länder estén autorizados
para dictar decretos, los Länder también quedarán facultados para dictar normas mediante ley».
70 FRIEDRICH MÜLLER
46
Así, Peter SCHNEIDER, Pressefreiheit und Staatssicherheit, cit., pp. 114 y 116.
47
Situación que Peter SCHNEIDER, en Pressefreiheit und Staatssicherheit, cit., p. 132,
dicho sea de paso, busca eludir en orden a la determinación del contenido esencial. Véase,
asimismo, por ejemplo, Jörg Paul MÜLLER, Die Grundrechte der Verfassung…, cit., pp. 96 y ss
y 103 y ss. La interjección de conceptos «multidisciplinares» –probablemente por la influencia
de Smend– ha sido extendida. Hay un riesgo de confusión de subordinación ontológica por el
uso de dicciones generales tópicas del lenguaje en todos aquellos ámbitos donde no se sutilizan
sistemas simbólicos artificiales. En este sentido, en estos casos, se debe ser siempre consciente de
la relatividad de tales fórmulas de expresión y, en situaciones de subordinaciones sustanciales no
del todo fundadas, optar por aclaraciones sobre la base de fundamentos metodológicos propios.
No obstante, no está de menos recordar que también han aparecido algunos términos naif, como,
por ejemplo, «inmanencia», «polaridad», «coordinación», «ponderación», cuya existencia facilita
a la vez determinadas determinaciones terminológicas «pluridisciplinares» de tipo coloquial.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 71
48
Landgericht de Hamburgo, Neue Juristische Wochenschrift, 1963, p. 675. Sobre ello,
también, Wilfried BERG, Konkurrenzen schrankendivergenter Freiheitsrechte..., cit., p. 154,
nota a pie n.º 312.
(Nota del traductor) El artículo 5 de la Ley Fundamental dice: «1.- Toda persona tiene derecho
a expresar y divulgar libremente sus opiniones oralmente, por escrito a por medio de imágenes,
e informarse sin obstáculos en fuentes accesibles a todos los ciudadanos. La libertad de prensa
y de información por radio, televisión y cine serán garantizadas. La censura está prohibida. 2.-
Estos derechos tienen sus límites en las disposiciones de leyes generales, en las disposiciones
adoptadas para protección de la juventud y el derecho al honor personal. 3.- El arte, las ciencias
y la investigación y enseñanza científica son libres. La libertad de enseñanza no exime de la
fidelidad a la Constitución.
49
BVerfGE 19, 135, 138.
72 FRIEDRICH MÜLLER
50
Véase, por ejemplo, Friedrich MÜLLER, Normstruktur und Normativität, cit., por ejemplo,
pp. 62 y ss., 71 y 215; Wolfgang RÜFNER, «Überschneidungen und gegenseitige...», cit., pp. 41
y ss., y 57.
51
Lo que Häberle, en Peter HÄBERLE, en Die Wesensgehaltsgarantie, cit., pp. 126 y ss.,
180 y ss., ha puesto de relieve constantemente.
52
Sentencia de 12 de enero de 1966 (BVerwGE 23, 104).
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 73
(Nota del traductor) Se trata, primero, del conocido caso Lüth, por el que el Tribunal
Constitucional entendió que la llamada de un ciudadano al boicot contra las películas de determinado
director de cine estaba dentro de su derecho a la libertad de expresión. El segundo caso, refiere
la situación en la que un arrendatario, candidato de un partido político, reclamó a su inquilino la
retirada de determinadas pancartas de propaganda política adversa de las ventanas de la vivienda.
55
BVerfGE 7, 230. Respecto a ello, véase Friedrich MÜLLER, Normstruktur und Normativität,
cit., pp. 209 y ss., ibídem, pp. 207 y ss., también pp. 26, 62, 140, 182 y 189 respecto a la problemática
de la ponderación de bienes y de intereses.
76 FRIEDRICH MÜLLER
actual tradición constitucional, y qué debería cambiarse por ahora por medio
de la teoría general de los derechos fundamentales56.
En la práctica, la mayoría de las veces y, por tanto, también en relación
con la cuestión más compleja de la libertad artística, en situaciones de trata-
miento jurídico-penal del caso, donde hay conexión con el ejercicio de tutela
del derecho fundamental o bajo garantía iusfundamental, es conveniente
obviar opciones de resolución de tipo genérico en propuestas realizadas a
partir de la fórmula de ponderación de bienes. En principio, es acertado, si
bien no suficiente desde una perspectiva normativa constitucional o dog-
mática –partiendo del reconocimiento del Derecho penal de la prescripción
positiva competencial interpretativa del artículo 74.1 de la Ley Fundamen-
tal–, identificar la «constitucionalidad» del Derecho penal (que presupone
concordancias materiales propias con los derechos fundamentales delimita-
dos por norma penal) en tanto «límites de tipo general respecto a todos los
derechos fundamentales», sobre la base de una «extensión adicional» que
infiere que la ley penal y su incardinación respecto al contenido esencial
del derecho fundamental puede ser argumentado junto a otros complejos
normativos y preceptos constitucionales57. Pero más bien hay que decir que
es que no hay posibilidad de determinar para cada derecho fundamental, a
la vista de cada precepto penal aplicable al caso, en qué manera, hasta qué
punto y en qué nivel cabe esta alternativa respecto al contenido esencial y
bajo qué aspectos derivan reducciones de formas de ordenación y acción de
garantía jurídico-fundamental, y a través de qué norma –y esto es también
56
Respecto a los posibles casos de falta de determinabilidad del contenido de los derechos
fundamentales, véase Peter HÄBERLE, en Die Wesensgehaltsgarantie, cit., pp. 126 y ss. En
cuanto a la crítica de esta forma de comprensión por entender tales categorías simplemente como
parámetros de carácter formal e «institucional», véase Jörg Paul MÜLLER, Die Grundrechte der
Verfassung…, cit., p. 101 A este respecto, véase igualmente Friedrich MÜLLER, Normstruktur
und Normativität, cit., pp. 175 y ss., cuando da por sentado que «el marco normativo» no puede
concebirse de carácter «institucional».
(Nota del traductor) Se trata del artículo de la Ley Fundamental que delimita las materias
que entran dentro de la legislación concurrente de la Federación.
57
Peter HÄBERLE, en Die Wesensgehaltsgarantie, cit., pp. 5, 37, 60 y 61. En este contexto
no bastan los requisitos estandarizados de la Constitución: los derechos fundamentales permiten
entender esta relación totalmente sobre la base de esta panorámica superficial de delimitación del
Código Penal, ya que así «se pueden justificar en orden a la necesidad de protección de bienes
jurídicos de igual o superior valor». Ibídem, p. 37, cuando se toma el Derecho privado como
«limites generales» respecto a los derechos fundamentales.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 77
(Nota del traductor) El artículo 18 de la Ley Fundamental dice: «Aquel que para subvertir
el régimen fundamental democrático de libertades abuse de la libertad de expresión, opinión,
en especial de la libertad de prensa, (artículo 5.1), la libertad de enseñanza (artículo 5.3),
reunión (artículo 8), de asociación (artículo 9), del secreto a las comunicaciones postales y
telecomunicaciones (artículo 10), el derecho de propiedad (artículo 14) y el derecho al asilo
(artículo 16.a), pierde estos derechos fundamentales. La pérdida y el alcance de la misma será
declarada por el Tribunal Constitucional Federal».
58
Compárese, al respecto, Theodor MAUNZ, Deutsches Staatsrecht, cit., § 16, II, 2.
78 FRIEDRICH MÜLLER
1. Delimitación dogmática
59
Así, Herbert KRÜGER, «Missbrauch und Verwirkung von Grundrechten», en Deutsches
Verwaltungsblatt, 1953, p. 99, quien indica que no cabe hablar de previsión de abuso de derechos
fundamentales fuera de los casos regulados expresamente en la Ley Fundamental, entre otros,
en el artículo 18 de la Ley Fundamental, y refiere la declaración de abuso como procedimiento
de subsunción (p. 98). En general, respecto a la teoría del abuso del derecho, véase Rudolf
STAMMLER, Die Lehre von dem richtigen Rechte, 1926, pp. 236 y ss.; Wolfgang SIEBERT,
Verwirkung und Unzulässigkeit der Rechtsausübung, 1934, pp. 68 y ss. También, véase Herbert
KRÜGER, ibídem, p. 99, frente a C. F. v GERBER, Über öffentliche Rechte, 1852, p. 25, y las
reservas de interés general. Cuando Krüger refiere los derechos de libertad indica, en términos
generales, «aquel ámbito de la vida del ser humano en el que el Estado no pude decidir nada, ya
que éste, en este marco, conforme a la propia naturaleza de las cosas (…), nada puede decidir o
(…), incluso, nada debería decidir». El punto hasta el cual el marco de contenido de esta libertad
«exclusiva del individuo» (ibídem) puede depender de la Constitución, determina la configuración
jurídico-positiva de las garantías de las libertades. Es en el grado de nivel de reserva de ley,
conforme a la estructura del ámbito normativo, y no finalmente de la relación entre derechos
fundamentales bajo reserva y derechos y libertades garantizados sin reserva, en donde está la
diferencia decisiva. Y tampoco en orden a posibles exenciones por razón de la propia Constitución
cabe decir que la causa está en la «propia naturaleza de las cosas», sino más bien en el programa
normativo, que responde en no pocas veces con tales excepciones a particularidades específicas del
marco regulatorio jurídico-fundamental, como también de determinadas variantes de situaciones
derivabas de la «naturaleza de las cosas». Ahora bien, permanece abierto que determinados
derechos fundamentales de Derecho constitucional no pueden ser delimitados. Por otro lado, en
lo que respecta a facultades de intervención no escritas de rango constitucional, se entiende que
se han de configurar bajo requisitos muy estrictos. Compárese Konrad HESSE, Grundzüge des
Verfassungsrecht..., cit., p. 123.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 79
(Nota del traductor) Este artículo viene a decir lo siguiente: 1.- Los escritos que puedan poner
en peligro moralmente a la infancia o la juventud se han de incluir en un listado, donde se incluyan
sobre todo los escritos de temática amoral, que embrutezcan, que empujen a la violencia o a la
realización de actos criminales o al odio racial y que ensalcen la guerra. La inclusión en la lista
será pública. 2.- No será necesaria la inclusión en la lista cuando: I. se trate de textos solamente
de contenido político, social, religioso o ideológico; II. se considere arte, ciencia, investigación o
tenga carácter académico; III. coadyuve al interés público.
60
Para más referencias sobre la praxis de la Oficina Federal de Verificación de Publicaciones,
véase, sobre todo, Wolfgang KNIES Schranken der Kunstfreheit..., cit., p. 102, nota n.º 234, p.
115, nota n.º 303. Compárese, igualmente, Robert SCHILLING, Literarischer Jugendschutz,
pp. 27 y ss.
80 FRIEDRICH MÜLLER
61
Peter LERCHE, Übermass und Verfassungsrecht, cit., p. 132.
62
La BVerfGE 17, 306, 318 reprocha de modo revelador al legislador ordinario «las
posibilidades de configuración jurídico-penal de la figura del abuso» (a raíz de una formulación
del Tribunal Supremo Federal). Caso Mitfahrzentrale / Artículo 2.1 de la Ley Fundamental.
63
Véase, no obstante, Hans-Ulrich GALLWAS, Der Missbrauch von Grundrechten, 1967,
pp. 49 y ss.
64
BVerfGE 12, 1, 4.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 81
(Nota del traductor) El artículo 4.1 de la Ley Fundamental afirma que «la libertad de creencias,
de conciencia y la libertad religiosa e ideológica son inviolables»; el artículo 1.1 indica que «la
dignidad humana es intangible y que respetarla y protegerla es obligación de todo el poder público».
65
Véase, también Konrad HESSE, Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit., p. 124.
66
Compárese, al respecto, Wilfried BERG, Konkurrenzen schrankendivergenter
Freiheitsrechte..., cit., p. 137.
67
BVerfGE 17, 302, 305.
68
BVerfGE 18, 34, 38.
69
Sentencia de 9 de noviembre de 1962, en Zeitschrift für evangelisches Kirchenrecht,
(1963/64) p. 207 (BVerfGE 15, 134), en particular, pp. 209, 210 y 211.
82 FRIEDRICH MÜLLER
70
Respecto a lo que reconoce el tribunal, compárese BVerfGE 15, 134, en particular, p. 212.
El Tribunal Contencioso Administrativo Federal elude en la resolución de 20 de marzo de 1968
–I ZR 44/66– (Mephisto - Klaus Mann) la posible perfilación terminología del abuso en el caso
concreto y examina sólo, bajo el punto de vista de la intensidad de la conmixtión de ficción y
realidad, en el contexto de una novela, si había «propaso de los límites de la libertad del arte»,
pero sin que ello dé lugar a una determinación del ámbito de validez iusfundamental de los límites
dogmáticos.
71
Véase Hans-Ulrich GALLWAS, Der Missbrauch…, cit., p. 31, donde habla más de cláusula
general de carácter limitado, no tanto de una dogmática de derechos fundamentales individuales.
72
Véase esta expresión en Peter LERCHE, «Grundrechtsbegrenzungen “durch Gesetz” im
Wandel des Verfassungsbildes», en Deutsches Verwaltungsblatt, 1958, p. 526, nota n.º 28, y en
Übermass und Verfassungsrecht, cit., p. 150.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 83
73
Peter LERCHE, Übermass und Verfassungsrecht, cit., pp. 122 y ss. Respecto al papel de
delimitación del legislador para el establecimiento de posibilidades «concretas» de ejercicio de
los derechos fundamentales, ibídem, pp. 117 y 118, nota n.º 73.a, y pp. 123 y 124.
84 FRIEDRICH MÜLLER
74
Peter LERCHE, Übermass und Verfassungsrecht, cit., pp. 123 y 124; para más relaciones,
pp. 157 y 288.
(Nota del traductor) El artículo 9.2 de la Ley Fundamental afirma que «quedan prohibidas
las asociaciones cuyos fines o cuya actividad sean contrarias a las leyes penales o que están
encaminadas a subvertir el orden constitucional o el bien de entendimiento entre los pueblos».
75
Véase también el desarrollo de Friedrich MÜLLER, en Normstruktur und Normativität,
1966.
76
Respecto a este concepto, su cualidad normativa y su delimitación derivada a través de
directivas de programas normativos, a saber, por vía de disposiciones jurídicas, y de las relaciones
específicas generales al efecto por reglas legales, compárese, Friedrich MÜLLER, Normstruktur
und Normativität,, cit., pp. 107, 117, 132, 137, 142, 163, 184, así como pp. 125, 128, 141, 154 y
201 y ss.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 85
77
Hans-Ulrich GALLWAS, Der Missbrauch…, cit., pp. 34 y 35.
78
Hans-Ulrich GALLWAS, Der Missbrauch…, cit., p. 37. Compárese también el ejemplo de la
p. 41, que también le lleva a la recomendación de pautas de «ponderación de intereses». Respecto
a los tres tipos de abuso en el ejercicio de los derechos puestos de relieve por Gallwas, véase, pp.
38 y ss., (lesión de intereses de tipo prioritario de otro titular del derecho fundamental), pp. 66
y ss., (lesión de intereses de tipo prioritario de lo público), y p. 88 (lesión de intereses dignos de
protección de los poderes públicos).
86 FRIEDRICH MÜLLER
79
Hans-Ulrich GALLWAS, Der Missbrauch…, cit., pp. 49 y 50. Las notas reconducen a Hans
NAWIASKY, Die Grundgedanken des Grundgesetzes für die Bundesrepublik Deutschland, 1950,
pp. 24 y ss.
80
Hans-Ulrich GALLWAS, Der Missbrauch…, cit., pp. 50 y ss.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 87
(Nota del traductor) Este parágrafo se refiere a una serie de casos en los que, a efectos de
limitación, no se requiere una inserción previa en las listas de la Bundesprüfstelle. Se extiende
a «escritos que tengan alguno de los contenidos descritos el § 130.2 y § 131 del Código Penal»
(estos preceptos, respectivamente, en términos generales, consideran como conducta punible
la divulgación, la exhibición, la publicitación o la suministración, etc., también en particular a
menores de 18 años, de publicaciones que inciten al odio contra grupos de población, otros grupos
nacionales, de corte racista, que inciten a la violencia o lesionen la dignidad humana, o, por otra
parte, que publiciten actos de violencia crueles e inhumanos contra seres humanos de un modo tal
que supongan un enaltecimiento de dichos actos violentos o una minimización de la trascendencia
de los mismos que pueda llegar a lesionar la dignidad humana), «escritos pornográficos, de acuerdo
al § 184 del Código Penal» (que considera punibles, en términos generales, el ofrecimiento, la
facilitación, la publicitación, la exposición en comercios y quioscos, el suministro, la puesta al
alcance o de visionado de publicaciones pornográficas a menores de 18 años), y de «aquellos
escritos que sean idóneos de forma evidente para poner en peligro a la juventud y la infancia».
88 FRIEDRICH MÜLLER
81
Así, véase, también Hans-Ulrich GALLWAS, Der Missbrauch…, cit., p. 84.
82
BVerfGE 6, 32, 37.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 89
(Nota del traductor) Este artículo, en su redacción vigente, afirma lo siguiente: 1.- Todos
pueden formular el recurso de amparo constitucional ante el Tribunal Constitucional Federal por
afirmación de lesión por el poder público de alguno de sus derechos fundamentales o de alguno
de los derechos reconocidos en los artículos 20.4, 33, 38, 101, 103 y 104 de la Ley Fundamental.
2.- Si contra dicha infracción hubiera lugar a la vía judicial, solo podrá plantearse el recurso de
amparo una vez agotada la vía judicial. El Tribunal Constitucional Federal podrá decidir, sin
embargo, de forma inmediata sobre un recurso de amparo interpuesto antes del agotamiento de la
vía judicial previa cuando sea de interés general o cuando se le causen al recurrente perjuicios graves
e inevitables, que se hayan indicado desde el inicio de la vía judicial. 3.- Lo preceptuado en este
artículo no afecta la posibilidad de plantear un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional
del Land, conforme al Derecho constitucional del Land.
84
Konrad HESSE, Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit., p. 130. En la pp. 148 y ss., se
ofrece una solución respecto a la cuestión del efecto hacia terceros bajo inclusión de posibles
garantías de derechos fundamentales y frente al ejercicio del derecho con influencia o conexión
con factores sociales o derivaciones económicas.
96 FRIEDRICH MÜLLER
85
Friedrich MÜLLER, Normstruktur und Normativität, cit., por ejemplo, pp. 77 y 188.
86
Sobre el problema, Franz WIEACKER, Zum heutigen Stand der Naturrechtsdiskussion,
1965, por ejemplo, p. 12; Ulrich SCHEUNER «Pressefreiheit», cit., entre otras, pp. 47 y ss.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 97
87
Sobre ello, en términos generales, Konrad HESSE, Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit.,
pp. 123 y ss.
88
En el sentido de la BVerGE 12, 1, 3. Con respecto a esto, véase, también, Friedrich MÜLLER,
Normstruktur und Normativität, cit., por ejemplo, pp. 220 y ss., y 222.
98 FRIEDRICH MÜLLER
89
Respecto a la teoría constitucional de los derechos fundamentales, compárese, por ejemplo,
Konrad HESSE, Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit., pp. 109 y ss., 118 y ss., 121 y ss.; Friedrich
MÜLLER, Normstruktur und Normativität, cit., por ejemplo, pp. 201 y ss., y 218, e igualmente, pp.
178, 204 y 216 y ss. Las disposiciones de derechos fundamentales bajo configuración fragmentaria,
o sea, de configuración legal abierta y sin cierta necesidad de complementación, ha sido entendida
por la doctrina, desde hace tiempo, desde una perspectiva global o general, a resultas de la falta
de integración hermenéutica del marco normativo y del programa normativo, tanto en sí como
también en lo que se refiere al análisis intercalado de la normativa al efecto. La estructura jurídica
de las garantías de las libertades individuales difiere en este sentido de la estructura objetiva del
marco normativo protegido. Para el caso de los derechos fundamentales de libertad de cultos, de
libertad de conciencia, libertad artística y científica, tiene validez, por tanto, la declaración que reza
que aquello que sea la libertad se identifica con «poder decidir, en última instancia, hasta dónde
puedo ejercer la libertad». Carl SCHMITT, «Freiheitsrechte und institutionelle Garantien», en
Verfassungsrechtliche Aufsätze aus den Jahren 1924-1954, 1958, p. 167. Frente a la determinación
de contenido de las garantías de libertad a través del Estado, compárese, también, Roman SCHNUR,
«Pressefreiheit» en Veroffentlichungen der Vereinigung der Deutschen Staatsrechtlehrer, 22, 1965,
pp. 100 y ss.; Walter SCHMIDT, «Die Freiheit vor dem Gesetz...», cit., p. 57.
90
Ulrich SCHEUNER, «Die Religionsfreiheit im Grundgesetz», cit., pp. 585 y 586, asimismo
p. 590. También, en relación con la racionalización de la visión de los derechos fundamentales con
ayuda de conceptos «referenciales», véase el mismo autor en «Pressefreiheit», cit., entre otras,
p. 1, y, en particular, pp. 44, 47 y 50 y ss. Compárese, además, Hans COPIC, Grundgesetz und
politisches..., cit., pp. 31 y ss. Respecto a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional Federal,
véase, por ejemplo, BVerfGE 7, 377, 404 (límites derivados del «contenido objetivo», que están
«en la naturaleza misma de los derechos fundamentales», y en el «ámbito de validez del derecho
fundamental»); 12, 1; 12, 45, 53 («alcance objetivo de un derecho fundamental» y «contenido
objetivo del derecho fundamental»). Compárese, igualmente, Peter LERCHE, Übermass und
Verfassungsrecht, cit., pp. 240 y ss., en referencia a la comprensión institucional del contenido
esencial de los derechos fundamentales.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 99
cabe decir como si derivara una parte del ordenamiento constitucional (bien
en su mayor parte o en su totalidad) desde cierta perspectiva liberal, porque,
el ámbito material u objetivo definitorio de estos derechos deriva no sólo del
marco normativo de garantías sino también de un resultado o logro político.
Precisamente por eso, para el caso de los derechos a la libertad de creencias,
de confesión, de conciencia, artística y científica, las pautas que prevén su
garantía sin reserva expresa por la Ley Fundamental no tienen sólo un valor
informativo meramente formal.
91
Compárese BVerfGE 21, 362, 371. También, téngase en cuenta la BVerfGE 7, 198, 205, y su
dudosa apelación a un «sistema valorativo». Críticamente, al respecto, Konrad HESSE, Grundzüge
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 101
des Verfassungsrecht..., cit., p. 118 y ss.; respecto a los componentes objetivos de validez de los
derechos fundamentales, pp. 115 y 118 y ss.
92
Compárense al respecto de la determinación del contenido esencial iusfundamental las
diferencias entre la denominada teoría social –sobre ello, por ejemplo, Hermann v. MANGOLDT
/ Friedrich KLEIN, Das Bonner Grundgesetz, Vol. I, nota V 2.c y ss. del «Art. 19 GG»– y la teoría
individual. Al respecto véase, por ejemplo, Günter DÜRIG, «Art. 2 des Grundgesetzes und die
Generalermächtigung...», cit., pp. 118 y ss. y 136 y ss.; , Peter SCHNEIDER, Pressefreiheit und
Staatssicherheit, cit., p. 129-131 y ss.; Konrad HESSE, Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit.,
p. 133.
93
Sobre ello, véase, también, Wolfgang RÜFNER, «Überschneidungen und gegenseitige...»,
cit., pp. 41 y ss. y 54, 56 y 60. En contrario, en parte, véase Karl August BETTERMANN, «Die
Allgemeinen Gesetze als Schranken...», cit., pp. 604 y ss .
102 FRIEDRICH MÜLLER
Igualmente, tan sólo como elemento de nivel bajo del marco normativo
iusconstitucional, entra en juego el Derecho subconstitucional en caso de co-
lisión de normas iusfundamentales o de los derechos fundamentales con otras
disposiciones constitucionales. En principio, cabe que el contenido de validez
de las normas constitucionales se limite por el de otra norma constitucional,
por ejemplo, cuando hay entrecruzamiento del marco normativo. Así, cabría
hablar de situaciones en las que hay aplicabilidad de más de una prescripción
constitucional al caso jurídico y en el que las normas de aplicación pueden
llevar, sin embargo, en su caso, a algunos resultados divergentes (de forma par-
cial). Las posibilidades de limitación de una norma constitucional por medio
de otra son, de principio, reconocidas94. Los derechos fundamentales garanti-
94
Compárese, en lo que respecta a la jurisprudencia, por ejemplo, BVerfGE 19, 135, 138;
BVerfG, Juristenzeitung, 1968, p. 521; BVerwG, Die Zeitschrift für evangelisches Kirchenrecht,
10 (1963/64), pp. 207 y ss., y 211 (BVerwGE 15, 134 y ss). En la literatura, véase, Theodor
MAUNZ «Anm. zum Urteil des BVerwG vom 21.12.1954», en Bayerische Verwaltungsblätter,
1955, p. 216, para quien la ponderación de bienes no sería dable tan pronto como, en el ejercicio
del derecho fundamental, se lesione otro derecho fundamental. Además, véase, Konrad HESSE,
en Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit., 124; Ernst-Wolfgang BÖCKENFÖRDE / Gottfried
104 FRIEDRICH MÜLLER
zados sin reserva expresa de ley no son a este respecto tampoco una excepción.
Así, a modo de ejemplo, el Tribunal Constitucional Federal ha hecho también
aclaraciones respecto del artículo 4.1 de la Ley Fundamental (en su relación
con el artículo 4.3 y el artículo 12.2, incisos 3 y 4, de la Ley Fundamental)95.
96
Sobre ello, con referencias adicionales, Konrad HESSE, Grundzüge des Verfassungsrecht...,
cit., pp. 18-28 y ss.
97
En este sentido, Konrad HESSE, ibídem, p. 28. Véase, además, pp. 105, 126-130 y ss.
98
En cambio, esta cuestión no se trata en la BVerfGE 12, 1.
99
Respecto a la ponderación de bienes como procedimiento de solución en caso de
colisiones entre derechos fundamentales, compárese, por ejemplo, Peter HÄBERLE, Die
Wesengehaltsgarantie, cit., p. 36. Desde una perspectiva crítica, frente a la técnica de derivación
valorativa y de ponderación como «mecanismo de balanceo del efecto de interacción» de validez y
de delimitación de los derechos fundamentales desde la BVerfGE 7, 198, 208, véase Hans COPIC,
Grundgesetz und politisches..., cit., p. 26, para quien este procedimiento sería «sobrelástico»
y llevaría consigo el peligro de «catapultar de forma súbita ′valores′ jurídicos de perfil legal
subconstitucional a nivel constitucional y a ponderar como ′valores′ concurrentes paritarios frente
a los derechos fundamentales». En torno a la discusión con referencia al conjunto de «normas
no concurrentes», véase, Peter LERCHE, Übermass und Verfassungsrecht, cit., p. 125 y ss. Más
sobre ello en BVerfGE 10, 118, 121; 12, 113, 130; 15, 77.
100
Críticamente, sobre el «efecto de interacción» y la «ponderación de bienes» en conexión
con dicha jurisprudencia, véase, también, Konrad HESSE, Grundzüge des Verfassungsrecht...,
cit., pp. 28, 29, 118 y 126.
106 FRIEDRICH MÜLLER
101
Véase, así, Friedrich MÜLLER, Normstruktur und Normativität, cit., por ejemplo, pp. 26
y ss., 116 y ss., 196 y ss., 201-208 y ss.
102
Véase así, por ejemplo, la BVerfGE 12, 1.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 107
3. Posibilidades de racionalización
103
El Tribunal Supremo Federal, en la resolución de 20 de marzo de 1968 –I ZR 44/66–,
volvió solamente a una «delimitación inmanente» de la libertad artística, sobre la base de la
garantía constitucional del derecho a la libre personalidad y su interpretación desde el artículo
2.1 de la Ley Fundamental. Se trata así del resultado de una «ponderación de bienes» concreta de
derivación judicial, de una fórmula de expresión de limitación «inmanente», de conformidad a la
visión ambigua que aquí se ha indicado (Juristenzeitung 1968, 697).
108 FRIEDRICH MÜLLER
104
Así, en términos generales, Konrad HESSE, Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit.,
p. 124.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 109
105
Sobre ello, Wolfgang RÜFNER, «Überschneidungen und gegenseitige...», cit., pp. 41 y ss.,
47, 53 y 61.
110 FRIEDRICH MÜLLER
4. Concurrencia y colisión
106
Wolfgang RÜFNER, «Überschneidungen und gegenseitige...», cit., ( nota n.º 23), pp. 52 y 61;
respecto a lo siguiente, pp. 47 y ss., y 53 y ss. Respecto a la posibilidad de que se den situaciones
simultáneas de actualización de derechos fundamentales sin que ello dé lugar a restricciones entre
ellos, cuando los derechos no están bajo conexión sistemático-objetiva, compárese BverwGE 25,
318, 328 (respecto al artículo 5.1 y 3, y en relación con largometrajes fuera de la BverwGE 1,202,
205). Compárese, también, Peter LERCHE, Werbung und Verfassung, 1967, p. 103.
107
En relación con la significación de delimitaciones tipo véase, de forma destacada, Wilfried
BERG, Konkurrenzen schrankendivergenter Freiheitsrechte..., cit., pp. 77, 83 y ss. Véase, también,
pp. 49 y ss.
108
Wolfgang RÜFNER, «Überschneidungen und gegenseitige...», cit., pp. 41 y ss., y 58.
Véase el mismo autor en relación con los subsiguientes ejemplos, con referencias a Hermann v.
MANGOLDT / Friedrich KLEIN, Das Bonner Grundgesetz, nota X, 6b y «Art. 5 GG»; Günther
ERBEL, Inhalt und Auswirkungen..., cit., pp. 133 y ss.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 111
(Nota del traductor) El artículo 14 de la Ley Fundamental dice: «1.- La propiedad y el
derecho a la herencia están garantizados. Su contenido y límites serán determinados por ley. 2.-
La propiedad obliga. Su uso debe servir al mismo tiempo al bien común. 3.- La expropiación está
permitida sólo bajo causas de bien común, ésta podrá ser solamente realizada por ley o en virtud
de una ley que establezca el procedimiento y las cuantías de indemnización. La indemnización se
determinará considerando de forma equitativa los intereses de la comunidad y de los afectados.
En casos de discrepancia sobre la cuantía de la indemnización podrá acudirse a la vía judicial
ante los tribunales ordinarios».
109
Véase la expresión en Karl August BETTERMANN, «Die Allgemeinen Gesetze als
Schranken...», cit., p. 603. Compárese, asismismo, Wolfgang RÜFNER, «Überschneidungen und
gegenseitige...», cit., pp. 59 y ss., con ejemplos adicionales y referencias.
112 FRIEDRICH MÜLLER
110
Así, Wolfgang RÜFNER, «Überschneidungen und gegenseitige...», cit., pp. 59-60 y ss.
111
Compárese, Wilfried BERG, Konkurrenzen schrankendivergenter Freiheitsrechte..., cit.,
pp. 80,-82, 85, 92, 96 y ss., y 167 y ss., donde este resultado se deduce de un «orden preciso
de escala de valores proyectado por la Ley Fundamental» (p. 92); a saber, de un «sistema de
valores» expresado por medio de un sistema en niveles que, bajo la Ley Fundamental, posibilita
determinadas limitaciones de los derechos fundamentales, cuyo punto central se encuentra en el
derecho al desarrollo de la personalidad, entendido desde la perspectiva de la «teoría del núcleo de
la propia personalidad». Compárese, también, al respecto, los ejemplos cit., en la p. 152, mediante
los que se describen los artículos 4.2 o 5.3, inciso 1, para casos de obras artísticas y bajo supuesta
cobertura junto a la «regulación legal del ejercicio de la profesión» en términos del artículo 12.1,
inciso 2, de la Ley Fundamental. Esta construcción, en lo que aquí se refiere del marco normativo
afectado, no es necesaria, en razón de la especialidad normativa-objetiva de los artículos 5.3,
inciso 1, y 4.2 de la ley Fundamental frente a los artículos 12.1 y 14. La posición de Berg pierde
fuerza si traemos a colación la concurrencia de derechos y libertades con límites divergentes en
la forma de interpretación aquí desarrollada sobre la validez de la triple limitación o limitación
trifásica del artículo 2.1 de la Ley Fundamental respecto a todos los derechos fundamentales y,
asimismo, teniendo por base la «teoría del núcleo del desarrollo de la personalidad». En el sentido
aquí expuesto, véase, también, Peter LERCHE, Übermass und Verfassungsrecht, cit., p. 128, quien
habla de la aplicabilidad de límites menos intrusivos.
112
Así, sin embargo, Wilfried BERG, Konkurrenzen schrankendivergenter Freiheitsrechte...,
cit., pp. 152. Para los subsiguientes ejemplos, véase, también, p. 154.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 113
113
Así, por ejemplo, hay alguna referencia recurrente en la literatura sobre la libertad artística,
como el caso de requerimiento por un autor de teatro de la necesidad artística de no desvirtuar la
«muerte real» en escena. A este respecto cabe mencionar también la aparición de la película de
Jacopetti-Films «Africa Addio», que dejaba ver barbaridades de este tipo. Esto también podría
tomarse quizás dentro de la manía que a veces se da en algún director shakesperiano que viene a
tomar en exceso al pie de la letra la representación de Shylock, hasta el punto de poder dar lugar
a una contradicción del artículo 2.2, inciso 1, y el artículo 5.3, inciso 1, de la Ley Fundamental
(en caso que haya algún tipo de necesidad práctica de la misma, cabría exigir que se demostrara
claramente dicha necesidad artística).
114
Compárese, Ulrich SCHEUNER «Pressefreiheit», cit., pp. 54 y 55.
115
Ulrich SCHEUNER «Pressefreiheit», cit., p. 55. Ibídem en orden a posteriores aplicaciones
del modismo.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 115
La realidad de garantía sin reserva expresa de ley de los artículos 1.1, 4.1
y 2, 5.3 –inciso–, 6.1, 8.1 y 17 de la Ley Fundamental (para los artículos 8.1
y 17 sin perjuicio artículo 17a de la Ley Fundamental) conforma, al igual que
la clasificación de reserva en virtud de una ley, un punto de partida constante
prioritario de la dogmática de los derechos fundamentales. Un derecho o
libertad fundamental protegido sin reserva no puede ser limitado ni a través
de ley ni por razonamientos a tal efecto, como deja entrever también la redac-
ción del artículo 19.1, inciso 1, de la Ley Fundamental. Si hay una reserva
(Nota del traductor) El artículo 19 de la Ley Fundamental indica: «1.- Cuando, de acuerdo
a la presente Ley Fundamental, pueda restringirse, por ley o en virtud de una ley, un derecho
fundamental, dicha ley deberá tener carácter general y no estar limitada al caso individual. Además,
la ley deberá citar el derecho fundamental señalando el artículo correspondiente. 2.- En ningún
caso un derecho fundamental puede quedar afectado en su contenido esencial. 3.- Los derechos
fundamentales tienen también validez respecto a personas jurídicas con sede en el país, en tanto
por su naturaleza les puedan ser aplicables. 4.- Toda persona cuyos derechos se lesionen por el
poder público podrá recurrir a la vía judicial. Caso de que no hubiere jurisdicción competente
para conocer el recurso, la vía será la de los tribunales ordinarios. El artículo 10.2, inciso 2, no
queda afectado».
116 FRIEDRICH MÜLLER
en virtud de una ley, la norma limitativa debe no sólo mantenerse dentro del
mandato y los términos del artículo 19.1 y 2 de la Ley Fundamental, así como
de otras cuestiones deducibles de preceptos constitucionales, sino que, tam-
bién, ha de satisfacer los requisitos (bajo circunstancias cualificadas) de base
de la reserva. No hay positivada una prereserva y, por lo tanto, no hay lugar
a una ponderación sustitutiva metapositiva o suprapositiva de tipo general.
Ni el ejecutivo ni la jurisprudencia y tampoco la legislación pueden pues, a
falta de reserva, limitar el derecho fundamental116. En este sentido, todo se
dirime «por los propios límites determinados por la Constitución»117. Una
comprensión de los derechos fundamentales técnico-formal se debe traducir
a partir de este punto en medidas concretas. Para una visión que presenta
los derechos fundamentales como garantías de corte objetivo o de realidad
del marco normativo reconocido en la Constitución esto quiere decir: que ni
a través de ley ni en virtud de ley, las materias bajo aseguración específica
iusfundamental, pueden ser exceptuadas, ni en parte ni totalmente, de dicha
protección. El derecho fundamental tiene garantía sin restricciones; lo que
no significa carácter ilimitado de su contenido de validez. Ya en la propia
estructura constitucional se diferencia a tal efecto esta relación de la garantía
de la libertad de la prerrogativa resultante. En algunos casos un determinado
programa normativo viene a normar de forma suplementaria ciertos recortes
o estrechamientos que el propio marco normativo por su parte reconoce como
libre –como cuando en el artículo 8.1 de la Ley Fundamental hace mención
específica de las reuniones «pacíficas» y «sin armas» respecto de otras «reu-
niones» con dispar ámbito material– y lo señala de forma clara como marco
normativo limitado. Al indicar «límites», es decir, por ejemplo, reserva de
injerencia, reserva de regulación o de definición, presupone una posibilidad
suplementaria de delimitación del contenido de validez iusfundamental, del
cual el legislador hace por lo general un uso sólo en parte y sólo en forma
diferenciada. La formulación típica de la ley constitucional se puede mirar
116
Con las delimitaciones, a saber, intervenciones «en razón» de ley, el legislador debe medir
con suficiente precisión los supuestos de restricción o reducción de los derechos fundamentales
y que se deducen ya de la indicación de reserva respectiva. En la BVerfGE 6, 32, 42 y 8, 71, 76,
dicho resultado parte de una fundamentación en términos jurídico-estatales.
117
Konrad HESSE, Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit., p. 125.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 117
así, también, en torno a esta cuestión como límite externo dentro de la her-
menéutica constitucional118.
mental. El hurto del material está solamente ligado de alguna manera con un
hecho protegido específico iusfundamental. La problemática jurídico-penal
ha llevado, por tanto, a clarificar el límite normativo-objetivo del contenido
de validez iusfundamental en este punto del ordenamiento jurídico; pero la
norma penal no ha «limitado» o «reducido» el derecho fundamental o ha «in-
tervenido» en ello. La jurisprudencia y la doctrina, en orden a esta discusión,
ha combinado con frecuencia diseños de casos diferenciados precisamente
con base en sus también desiguales fundamentos normativos y ha deducido de
tales combinaciones, en no raras ocasiones, conclusiones inexactas e incluso
en exceso globales. Para ello es obvio que la preparación del contenido de
validez iusfundamental encuentra su punto de inicio, por lo general, en todo
caso de conflicto posible con el ordenamiento jurídico; si bien, esto, no puede
realizarse por aplicación de cualquier tipo de adaptación dogmática. No obs-
tante, quizás solamente se puedan ofrecer criterios de detalle en el enfoque del
derecho fundamental desde su marco normativo, de garantías de corte objetivo,
más que de cuestiones adicionales anejas a dichas líneas límite, tendiendo, en
lugar de ello, a una relación de comprensión de derechos fundamentales más de
tipo formalista. No obstante, aun así, posibilita proceder a una diferenciación
en detalle de casos-tipo de derivación normativa distinta en sentido real, es de-
cir, de base normativa, o de situaciones hipotéticas de concurrencia y colisión.
a la vez, más flexible, cara al diseño de casos prácticos, y también, tanto más
trasparente y racional que los por ahora no del todo desarrollados postulados
sobre el contenido esencial y de delimitación general-material anteriores. Al
mismo tiempo se restarían ambigüedades de los derechos fundamentales tanto
en relación con garantías del ordenamiento jurídico de sujeción general como,
respectivamente, bajo dispensa general. La diferencia estructural respecto al
ordenamiento basado en prerrogativas y privilegios se hace evidente por medio
de las diferenciaciones objetivo-específicas en aspectos como el contenido de
validez, las pautas de limitación e intervención, las formas de configuración,
las habilitaciones o títulos subjetivos, la dispar efectividad normativa objetiva,
así como por determinadas exenciones parciales y las prerrogativas en el orden
constitucional de libertades. La dogmática sectorial iusfundamental elabora,
a efectos de concreción de las garantías, el contenido de validez material, el
contenido esencial y los criterios de fondo de principios formales como el
de prohibición de sobreprotección del derecho fundamental, también en lo
que deriva del proceso de concordancia práctica. Además, fija los criterios de
delimitación de Derecho constitucional y subconstitucional dentro del marco
normativo iusfundamental, de referencia de casos de (posible) tercer efecto
del derecho fundamental, y, finalmente, también, del alcance de validez ius-
fundamental. Esto se suele desarrollar, en términos generales, de una forma
comprensible mediante casos prácticos de concurrencia y colisión y, por tan-
to, igualmente, por medio de casos de concurrencia y colisión de normas del
ordenamiento jurídico (constitucional), proporcionando soluciones de caso
práctico. La estructura de esta dogmática es la misma para todos los derechos
fundamentales.
(Nota del traductor) El artículo 79.3 de la Ley Fundamental indica: «No cabe reforma de la
presente Ley Fundamental» que afecte la organización de la Federación de los Länder, el principio
de participación de los Länder en la legislación, o los principios determinados en los artículos 1 y 20.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 123
119
Respecto a ello, Friedrich MÜLLER, Normstruktur und Normativität,, cit., en particular,
Cap. I-VIII.
120
En el sentido aquí expuesto, véase, también, Ulrich SCHEUNER «Pressefreiheit», cit., p. 54.
121
Peter HÄBERLE, Die Wesensgehaltsgarantie, cit., p. 32.
122
Rudolf SMEND, «Das Recht der freien Meinungsäusserung», en Veroffentlichungen
der Vereinigung der Deutschen Staatsrechtlehrer, 4, 1928, p. 4; el mismo en Staatsrechtliche
124 FRIEDRICH MÜLLER
Abhandlungen und andere Aufsätze, 2ª edic., 1968, pp. 89 y ss., en particular, pp. 96 y ss.; Erich
KAUFMANN, «Diskussionsbeitrag», en Veroffentlichungen der Vereinigung der Deutschen
Staatsrechtlehrer, 4, 77, 81; Peter HÄBERLE, Die Wesensgehaltsgarantie, cit., p. 32.
123
Peter HÄBERLE, Die Wesensgehaltsgarantie, cit., pp. 32 y ss.
124
Peter HÄBERLE, Die Wesensgehaltsgarantie, cit., pp. 182 y ss.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 125
por éstas125. La ley penal, a modo de ejemplo, debe ser «considerada» en orden
al contenido esencial de los derechos fundamentales126, y a la par, teniendo
de alguna manera en cuenta el contenido de corte objetivo o identificativo de
realidad de aquellas garantías individuales que estén en conexión con dichas
normas jurídico-penales, así como su diferenciación en términos dogmáticos.
En este contexto, se ve la función perentoria de la legislación en el marco
de los derechos fundamentales en orden a la implementación de la «libertad
como instituto»127, y, asimismo, se hace también más comprensible cómo se
han de suplir bases iusconstitucionales fallidas o incompletas por medio de
tales posiciones de ética constitucional128.
Tal elucidación puede tener suficiencia propia: pero puede pasar por de-
lante de una interpretación constitucional posible y permitida. La reducción
del Derecho constitucional por la ética estatal y la teoría constitucional no es
la mejor forma de avanzar cara a los problemas prácticos de tipo dogmático
de la Ley Fundamental. Además, esto despierta nuevos interrogantes en torno
a la teoría de la fundamentación normativo-constitucional, a saber, respecto a
la medida en que esta posibilidad de tipificación sistemática e histórica puede
servir a la implementación y comprensión de una Constitución en vigor a
todos los niveles. Hay una cierta infravaloración de la fuerza normativa y de
las posibilidades de su interpretación y dogmática cuando, en orden al plan-
teamiento y forma de acceso a la cuestión de delimitación general de derechos
fundamentales, no se opta por la norma (de derecho fundamental) constitu-
cional en cuestión como punto de partida normativo-dogmático de dirección
discusiva, sino en prenociones de base de contenido no iusconstitucional, de
generalización, con tintes inmediatos de hipótesis de tipo global. No obstante,
hay que admitir que las posibilidades limitadas de la concepción formal llevan
125
Peter HÄBERLE, Die Wesensgehaltsgarantie, cit., pp. 60 y ss.
126
Peter HÄBERLE, Die Wesensgehaltsgarantie, cit., pp. 61 y ss.
127
Peter HÄBERLE, Die Wesensgehaltsgarantie, cit., pp. 184, 185 y ss.
128
Compárese, en este sentido, Peter HÄBERLE, Die Wesensgehaltsgarantie, cit., por ejemplo,
p. 25, cuando habla «de los límites de la libertad determinados por la ley penal» como expresión
de la moral; del Derecho penal «como consecuencia de la libertad iusfundamental» (p. 26); del
Derecho penal como disposición fundamental para el «sistema de la Ley Fundamental» (p. 27);
y, en fin, de la «vinculación moral del ciudadano al Estado y el Derecho». Con todo, a pesar de
la apreciación del efecto del contenido material en el encuadre del marco normativo, hay una
derivación del posicionamiento del ciudadano en el Estado que toca la discusión iusconstitucional,
dada la concepción y realización jurídico-positiva del Estado de Derecho.
126 FRIEDRICH MÜLLER
En esta relación de utilidad hay pues que recordar la diferencia entre marco
normativo definido y no definido (parcialmente definido)129. Es cierto que un
número de derechos fundamentales necesita de desarrollo y protección por el
legislativo para poder ser efectivos en la realidad social. Esto tiene, igualmen-
te, validez, por ejemplo, cara al derecho matrimonial, el derecho de familia,
derecho de asociación y el derecho a la negociación colectiva en conexión
129
Friedrich MÜLLER, Normstruktur und Normativität, cit., por ejemplo, pp. 132, 137, 142,
163, 184 y 214 y ss.
(Nota del traductor) El artículo 6 de la Ley Fundamental indica: 1.- El matrimonio y la
familia están bajo protección especial del ordenamiento estatal. 2.- El cuidado y la educación de
los hijos son derecho natural de los padres y es una obligación que les incumbe en primer término
a ellos. La comunidad estatal velará por su realización. 3.- En contra de la voluntad de las personas
titulares de la patria potestad, los hijos solamente podrán ser separados de sus familias en virtud
de una ley y en el caso de que las personas titulares de la patria potestad no cumplan con su deber
o cuando por otros motivos puedan quedar en estado de desamparo. 4.- Toda madre tiene derecho
a protección y asistencia por parte de la comunidad. 5.- La legislación debe implementar para los
hijos extramatrimoniales las mismas condiciones para su desarrollo corporal e intelectual y su
posición en la sociedad que para los hijos nacidos dentro del matrimonio.
(Nota del traductor) El artículo 9 de la Ley Fundamental indica: 1.- Todos los alemanes tiene
derecho a crear asociaciones y sociedades. 2.- Están prohibidas las asociaciones cuyos fines o actividades
sean contrarias a las leyes penales o que estén dirigidas contra el orden constitucional o el deber de
respeto entre los pueblos. 3.- Se garantiza a toda persona y a todas las profesiones el derecho a formar
asociaciones destinadas a asegurar y mejorar las condiciones económicas y laborales. Los convenios que
vengan a restringir u obstaculizar este derecho serán nulos, e ilegales las medidas que se adopten a tal
efecto. Las medidas que se adopten de acuerdo a los artículos 12 a 35, incisos 2 y 3, artículo 87ª –inciso
4–, y 91 no podrán adoptarse contra las medidas de conflicto colectivo entabladas por asociaciones
a salvaguardar y promover las condiciones económicas y de trabajo citadas al inicio de este punto.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 127
con los artículos 6.1 –hasta el inciso 4– 9.1 y 9.3 de la Ley Fundamental130.
A este respecto la reserva de ley, de hecho, determina «solamente una parte
de la actividad de normación en el campo de la libertad y la propiedad»131.
No obstante, resulta cuestionable si puede deducirse de ello la complemen-
tariedad de la reserva expresa de ley. Es dudosa la afirmación que reza que
por el hecho de esta circunstancia ya la Constitución habilita «tácitamente
el desarrollo de los derechos fundamentales». En tanto en cuanto no se pro-
duzca una reducción del marco normativo protegido específico del derecho
fundamental, la función legislativa –inclusive aquella concreta a efectos de
protección y aseguración del ejercicio del derecho fundamental, aparte de la
función de «desarrollo»– se ha de mantener «fuera de ese ámbito»132. Más
allá de ese extremo no es necesaria una justificación iusconstitucional para
la legislación. Aparte, la restricción del marco normativo puede justificarse a
través de la correspondiente reserva de ley expresa. La afirmación de reserva
de desarrollo o configuración tácita es redundante en este sentido. No puede
haber sobreposición de intervenciones de carácter tácito o intervenciones de
reserva de regulación implícitas. La diferencia decisiva entre estos grupos no
proviene «desde fuera» –a menos que se haga del contenido de validez de la
garantía individual en cuestión el punto dogmático de partida y de medida–,
sino solamente de la dogmática del derecho fundamental individual a definir.
Un precepto legal que castiga a un artista callejero, caso de que éste pinte en
la vía pública, necesita de una reserva legal expresa para que tenga lugar el
nexo de constitucionalidad (prescindiendo ahora de lo que establece el artículo
19.2 de la Ley Fundamental); pero, una prescripción que hace esto, para el
caso del pintor que pinta en un cruce de calles, no tendrá cabida a no ser en el
caso de que haya restricción en razón a la acción protegida específicamente
por un derecho fundamental. Este ejemplo es simple, pero evidencia tras él
el principio de diferenciación existente citado como problema susceptible de
concretización. El problema radica en el desarrollo de una dogmática sectorial
adecuada a cada derecho fundamental individual133.
130
Peter HÄBERLE, Die Wesensgehaltsgarantie, cit., pp. 193 y ss.
131
Peter HÄBERLE, Die Wesensgehaltsgarantie, cit., pp. 193 y 194.
132
Así, bajo expresión de Ulrich SCHEUNER, «Pressefreiheit», cit., pp. 22 y 55.
133
En este sentido, Erbel soluciona el caso a través de una limitación de la garantía de la
libertad artística en razón a la habilitación general de policía, y plantea, también, si tal situación no
comporta «en cierta medida un derecho consuetudinario» (p. 161). El planteamiento es razonable
128 FRIEDRICH MÜLLER
138
Véase BVerfGE 12, 45, 53. Respecto a la terminología, véase Konrad HESSE, Grundzüge
des Verfassungsrecht..., cit., p. 122, contra la BVerfGE 7, 377, 404 y 13, 97, 122: Tanto la limitación
como también la regulación de derechos fundamentales consiste en una «previsión de coordinación
de condiciones de vigencia de garantía iusfundamental respecto de otras condiciones de vigencia
diferenciadas»; es por ello que delimitan no sólo situaciones de limitación, sino también cuestiones
de regulación de los derechos fundamentales «desde fuera».
139
Sobre la significación profunda del alcance y funciones de las limitaciones iusfundamentales,
véase, Konrad HESSE, Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit., pp. 125 y 126.
140
Sobre ello, por ejemplo, BVerfGE 2, 266, 280; 7, 377, 407: 9, 338, 346; 16, 194, 201; 17,
108, 117; 19, 342, 347; 20, 45, 49; 20, 144, 147; 21, 150, 155. Asimismo, compárese, en contextos
análogos, BVerfGE 15, 288, 295, 7, 377, 404; 12, 45, 53.
132 FRIEDRICH MÜLLER
LERCHE, «Grundrechtsbegrenzungen...», cit., p. 526 (nota 28); el mismo autor en Übermass und
Verfassungsrecht, cit., p. 150.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 135
general de esta relación145. Ahora bien, la reserva de límites del artículo 5.2
se presupone como «reflexiva», por lo que no define realmente ningún tipo
ilimitado material de reserva de ley general146, y, consecuentemente, no habi-
lita a intromisiones en el marco normativo garantizado iusfundamental, ni a
delimitaciones de derecho fundamental a través del artículo 19.1, inciso 1, de
la Ley Fundamental; siendo incluso difícilmente imaginable que la fórmula
de «leyes generales» del artículo 5.2 pueda tener un sentido absoluto para
el caso de los derechos del artículo 5.1. Partiendo sólo de la significación
meramente declaratoria de los límites de las disposiciones de las «leyes ge-
nerales» para el caso de los derechos fundamentales del artículo 5.1, se ve la
insuficiencia de esta fórmula de interpretación del Tribunal Constitucional
Federal, e incluso de la opinión ampliamente aceptada de una buena parte de
la doctrina, en lo que se refiere a aquellas leyes que «no llegan a incidir en el
puro efecto intelectual real de la libertad de expresión»147. En este contexto,
no parece coherente la concepción de disposiciones de leyes generales bajo la
premisa de que «no lleguen a prohibir la opinión como tal, que no se dirijan
contra el ejercicio de declaración de la opinión como tal», porque sean leyes
que «sirvan por sí para la protección de un bien jurídico digno de protección
con independencia de la opinión»; o se trate de normas que, al fin y al cabo,
no llegan a dificultar «el efecto de libertad intelectual puro» del derecho a la
libre expresión148. Una norma frente a la difusión pública de una idea, por
ejemplo, contraria a la Biblia, podría quedar fuera de esos criterios, a saber,
no cuadrar ni ser «una opinión como tal», ni tener un carácter «esencialmente
intelectual» y del pensamiento, –pero ambas posibilidades son vistas desde
el enfoque aquí propuesto, desde la perspectiva del derecho fundamental y su
efecto de protección específico. Sin embargo, para el caso de que «sirvan por
sí para la protección de un bien jurídico digno de protección con independencia
de la opinión», el resultado es distinto, siendo en esta hipótesis perfectamente
dable que se puedan plantear objeciones importantes derivadas del derecho
fundamental. Ya se ha señalado la idea que quiere determinar la garantía de
145
Esta cuestión, en el sentido expuesto, queda abierta también en Wolfgang RÜFNER,
«Überschneidungen und gegenseitige...», cit., pp. 51-55 y ss.
146
Así, Peter LERCHE, Werbung und Verfassung, cit., p. 99. Compárese, asimismo, Karl
August BETTERMANN, «Die Allgemeinen Gesetze als Schranken...», cit., pp. 610 y ss.
147
Véase, por ejemplo, Helmut RIDDER, «Meinungsfreiheit» cit., p. 282. BVerfGE 7, 198, 210.
148
Compárese el cuadro de fórmulas en BVerfGE 7, 198, 209.
136 FRIEDRICH MÜLLER
puede decir que sería necesaria una justificación a través de reserva de ley.
El hecho se volvería caso de derechos fundamentales cuando una ley o un
acto de la autoridad en cumplimiento de una ley reducen de forma específica
el marco normativo protegido iusfundamental. El contenido de validez del
derecho fundamental llega solamente hasta donde puede. Esta comparación
es fútil pero muy reveladora. En esta cuestión la dogmática de los derechos
fundamentales y la teoría de los límites de los derechos fundamentales no ha
sido suficientemente concluyente, porque la tradicional comprensión de la
norma desde fuera de la realidad no facilita reconocer el marco de la norma
derivado del ámbito material objetivo ínsito en el programa o directriz de la
norma como base de normación; y, asimismo, porque el resultado de un análisis
estructural del ámbito normativo iusfundamental protegido, sobre parámetros
superficiales, aun cuando se realice bajo criterios empíricos y sin ninguna con-
notación ideológica, no tiene porqué ser determinante cara a la interpretación
de la norma de garantía. Una interpretación concluyente y de tipo dogmático
del derecho fundamental pone a disposición del análisis del ámbito normativo
suficientes criterios materiales para realizar una concretización racional en
relación con reservas positivadas jurídico-constitucionalmente, regulaciones
de tipo especial, reglas de preferencia y cláusulas restrictivas y ha de incluir,
en su caso, las correspondientes medidas del contenido de validez de un de-
recho fundamental.
En caso de reducción del contenido de validez de un derecho fundamental
por ley no puede ser determinante el hecho de si el programa u objetivo final
insito en la intención del legislador es deducible o se deja entrever o no. Los
derechos fundamentales gozan de protección frente a la delimitación de su
ámbito normativo, no sólo respecto al elemento intencional subyacente en la
delimitación de la ley (o acto de la Administración estatal en virtud de una ley).
La pretensión de restricción por ley de un derecho fundamental requiere pues
hacer una evaluación –aparte de su eventual inconstitucionalidad– sobre la
base del artículo 19.1 de la Ley Fundamental. A falta de indicación del derecho
fundamental restringido la ley sería inconstitucional. Y este precepto formal lo
que pretende es precisamente forzar al legislador, sobre la base de la Ley Fun-
damental, a ofrecer mayores explicaciones ante la posibilidad de la realización
de nuevas restricciones y explicar tales limitaciones en pro de una claridad
normativa y de una efectividad práctica que no menoscabe de algún modo de
140 FRIEDRICH MÜLLER
149
Compárese BVerfGE 2, 12, 122; 5, 13, 16; 15, 288, 293; 16, 194, 199. Asimismo, véase,
BVerfGE 10, 89, 99; 7, 377, 404; 13, 97, 122; 21, 92, 93.
150
Sobre posibles diferenciaciones actuales de normas de Derecho penal de leyes
preconstitucionales y postconstitucionales y sobre la delimitación de aplicabilidad del artículo
19.1 y 2 de la Ley Fundamental, así como sobre diferenciaciones adicionales al respecto realizadas
por el Tribunal Constitucional Federal, nos remitimos simplemente a las resoluciones siguientes:
BVerfGE 2, 121; 5, 13, 16; 15, 288, 293; 16, 194, 199.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 141
151
Así, Wolfgang RÜFNER, «Überschneidungen und gegenseitige...», cit., pp. 41 y ss., 56 y ss.
152
Ha sido acertado, por tanto, el tratamiento de este caso en la BVerfGE 19, 129.
(Nota del traductor) El artículo 17 de la Ley Fundamental dice: «Toda persona tiene derecho
a presentar de forma individual o colectiva peticiones escritas o reclamaciones a las autoridades
competentes y a los organismos representativos del pueblo».
153
BVerfGE 2, 225, 229. Respecto al ejemplo, véase Wilfried BERG, Konkurrenzen
schrankendivergenter Freiheitsrechte..., cit., pp. 138 y ss.
142 FRIEDRICH MÜLLER
(Nota del traductor) El parágrafo 185 del Código Penal alemán indica: «La injuria será
castigada con pena de prisión de hasta un año o multa y en caso de que la injuria se realice por
medio de un acto violento será castigada con pena de prisión de hasta dos años o multa».
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 143
154
En contrario, véase Ulrich SCHEUNER, «Pressefreiheit», cit., pp. 80 y ss. Véase,
igualmente, p. 81, en relación con el ejemplo expuesto.
155
Así, Hans COPIC Grundgesetz und politisches Strafrecht..., cit., pp. 22 y ss.
144 FRIEDRICH MÜLLER
156
Hans COPIC, Grundgesetz und politisches Strafrecht..., cit., p. 23; ibídem respecto a la
siguiente cita. También, en relación con el papel del elemento histórico del ámbito de la norma
iusfundamental, en lo que se refiere a su fuerza de normativización por determinación de leyes
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 145
delimitativas y su diferenciación con leyes «generales», ibídem, p. 24. Esta práctica sería típica,
si bien en grados diferenciados, tanto para casos de delimitación del marco de la norma como
en relación con medidas y normas de tipo restrictivo o intromisivo. Tal sistema de análisis de
estructura de garantía y caución normativa conlleva, aparte de otro tipo de ventajas, mayor claridad
y racionalidad de la decisión que, en cambio, por ejemplo, una apelación ponderativa material por
medio de «ley general». Véase así la crítica de Copic a la interpretación de Smend de esta fórmula
en Veröffentlichungen der Vereiningung der Deutschen Staatsrechtslehrer n.º 4, 1928, pp. 44 y 51 y
ss. Véase también Rudolf SMEND, Staatsrechtliche Abhandlungen..., cit., pp. 89 y ss., en especial,
p. 96 y ss. El Derecho natural racional de la Ilustración habría ido deviniendo en insuficiente cara a
su obligatoriedad para el poder estatal. La cuestión de Smend sobre qué bienes jurídicos pudieran
ser sobrevalorados de forma material, por ejemplo, respecto a la libertad de expresión (ibídem,
p. 52 y, asimismo, p. 97), parte del peligro que puede suponer dejar el derecho fundamental «al
cambiante juicio de grupos con posibilidad de influencia política bajo control del Parlamento o
de apoyo al Gobierno» (Así, Hans COPIC, Grundgesetz und politisches Strafrecht..., cit., p. 25).
(Nota del traductor) El artículo 2.2 de la Ley Fundamental indica: «Todos tienen derecho a
la vida y a la integridad física. La libertad de la persona es inviolable. Estos derechos solamente
pueden ser limitados en virtud de ley».
146 FRIEDRICH MÜLLER
(Nota del traductor) Se refiere a la exigencia de que toda ley que proceda a restringir un derecho
fundamental debe mencionar expresamente el derecho fundamental que se limita, indicando,
además, el artículo correspondiente.
157
Véase, así, BVerfGE 22, 189, 219.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 147
158
Así, por ejemplo, Ernst-Wolfgang BÖCKENFÖRDE / Gottfried GREIFFENHAGEN,
«Der Stellvertreter-Fall», cit., p. 364. Compárese, también, Theodor MAUNZ / Günter DÜRIG,
Grundgesetz Kommentar, «Art. 2.1 Grundgesetz», nota al margen n.º 76.
159
Véase Rudolf SMEND, «Das Recht der freien Meinungsäusserung», cit., p. 52.
148 FRIEDRICH MÜLLER
160
BVerfGE, 6, 32.
(Nota del traductor) Esta sentencia, de 16 de enero de 1957, versa sobre un caso de denegación
del pasaporte a un ciudadano. El Tribunal Constitucional Federal analizó entonces si aquella
denegación podía suponer una limitación de la libertad de salida del país («Ausreisefreiheit») y si
este derecho se encontraba implícito en el reconocimiento más general de la libertad ambulatoria y
de circulación del artículo 11 de la Ley Fundamental y, más allá, del derecho a libre desarrollo de
la personalidad del artículo 2.1. El Tribunal Constitucional Federal entendió que, por lo general,
la Ley Fundamental preserva las intervenciones públicas de los derechos a través de la garantía
de reserva de ley. En cambio, aquellos derechos en los que la Ley Fundamental no acota del todo
la posibilidad de intromisión del legislador por la vía de reserva de ley u otro tipo de fórmula
de protección adicional, caso de darse alguna acción interventiva del poder estatal, el ciudadano
siempre podría acudir a la cláusula genérica de protección de la libertad del artículo 2.1, para
encontrar protección, inclusive por vía de amparo ante el Tribunal Constitucional Federal. El hecho
de que, además, la Ley Fundamental fuera un ordenamiento sujeto a valores superiores, como la
dignidad humana, daría lugar a una protección complementaria que impediría una normativización
de la materia excesivamente limitativa de la libertad por parte del legislativo por vía de ley general.
En el caso hipotético de que la ley del poder público no cumpliera esos mínimos y limitara en
exceso el derecho a la libertad se podría entender que la ley es nula e inconstitucional.
(Nota del traductor) El artículo 3.1 de la Ley Fundamental indica: «Todas las personas son
iguales ante la ley».
161
Véase, así, Eugen EHRLICH, Grundlegung der Soziologie des Rechts, 1913, reimpresión
de 1929, p. 140, para quien la cláusula general deja «la decisión totalmente a la libre discreción
judicial».
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 149
en este sentido con que la merma por el ámbito de la norma sea reconocible en
su resultado, si bien es cierto que siempre cabe que haya sido una actuación
de bona fide del legislador.
164
Compárese, por ejemplo, BVerfGE 7, 377, 404; 13, 97, 104.
165
BVerfGE 12, 45, 53. Véase, igualmente, BVerfGE 7, 377, 403.
166
BVerfGE 12, 45, 53.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 151
Esto sigue teniendo validez para aquellos casos en los que hay interrelación
de derechos fundamentales pero sin que haya lugar a injerencia en el ámbito
normativo; cuando hay una ampliación legal del marco de posibilidades de ac-
ción abierta iusfundamental, por ejemplo, a través de sanciones frente a actua-
167
Véase así Ulrich SCHEUNER, en «Die Religionsfreiheit im Grundgesetz», cit., pp.
585, 590. «En la medida en que (dícese por medidas de desarrollo o actualización de derecho
fundamental) su esencia no se vea con ello afectada»; y, además, dicha deferencia, es decir,
dicha actualización, deje habilitada, no obstante –en el marco de toda inclusión–, «siempre la
vía de recurso» para la aseguración del derecho fundamental. Compárese, también, la p. 586, en
orden a la comprensión del derecho fundamental como refuerzo figurado delimitativo de vías de
protección jurídica para determinadas posiciones jurídicas y libertades. Ibídem en relación con
ciertos aspectos de diferenciación entre «puntos límite» y «núcleo» de la protección iusfundamental
y sobre la «construcción del sentido iusconstitucional-histórico» del derecho fundamental; y,
por consiguiente, de su ámbito normativo, que, junto a la sistemática constitucional e histórica
(dentro del programa de la norma), comprende aspectos sobre todo referidos a peculiaridades
estructurales constatables empíricamente y deducibles de la interpretación normativa. Sobre el tipo
de limitación citado anteriormente en esta nota, a saber sobre la afirmación de que la inclusión en
el ordenamiento jurídico no podría afectar la «esencia» del derecho fundamental, quedaría aquí
por señalar que esta clase de previsión (fuera de lo referido en casos de reserva de ley) se refiere
no solo a los límites derivados del contenido esencial, sino, en general, como referencia global al
ámbito normativo iusfundamental (contenido de validez) del límite de intervención en su sentido
de protección específica.
152 FRIEDRICH MÜLLER
168
Richard THOMA, «Grundrechte und Polizeigewalt», en Festagabe zur Feier des fünfzigjährigen
Bestehens des Preussischen, OVG, 1925, pp. 183 y ss.; el mismo autor en «Die juristische Bedeutung
der grundrechtlichen Sätze der deutschen Reichsverfassung», en Hans Carl NIPPERDEY (coord.), Die
Grundrechte und Grundpflichten der Reichsverfassung, 1929, pp. 33 y ss.
169
Véase, a este respecto, Konrad HESSE Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit., p. 125.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 153
170
Wilfried BERG, Konkurrenzen schrankendivergenter Freiheitsrechte..., cit., p. 105;
compárese, asimismo, pp. 105, 108 y 168, si bien destacando, en lugar de la particularidad objetiva
del ámbito de la norma dentro de un «sistema de valores» iusfundamental –que tenga por base
la jurisprudencia del Tribunal Constitucional Federal en materia de desarrollo de la libertad del
individuo–, la necesidad de una protección tanto más intensa, cuanto menor sea su relación o
referencia social.
171
En términos generales, sobre la protección de la esfera individual como una obligación
primaria de los derechos fundamentales, véase Walter LEISNER, Grundrechte und Privatrecht,
1960, p. 11; Otto BACHOF, Reflexwirkungen und subjetive Rechte im öffentlichen Recht.
Gedächtnisschrift für W. Jellinek, 1955, pp. 287 y ss., y 290.
172
Respecto a su sentido, véase, también, Peter HÄBERLE, Die Wesengehaltsgarantie, cit.,
p. 182; Herbert KRÜGER, Allgemeine Staatslehre, cit., p. 543. En cuanto a jurisprudencia del
Tribunal Constitucional Federal, véase BVerfGE 6, 389, 433. Compárese, además, por ejemplo,
BVerfGE 7, 377, 403, también en este mismo sentido sobre la rutina habitual del individuo y sus
efectos en la vida social.
(Nota del traductor) La Ley Fundamental garantiza, de alguna forma, dos tipos de libertad de
reunión, interrelacionados pero no del todo guales: por un lado, la libertad de reunión del artículo
8.1, que reconoce a todos los alemanes «tienen el derecho, sin previo aviso ni autorización previa,
de reunión pacífica y sin armas»; por otro, la libertad de reunión del artículo 8.2 que indica que,
«para caso de reuniones en lugares abiertos, este derecho puede ser restringido a través de ley o en
virtud de una ley».
154 FRIEDRICH MÜLLER
Fundamental. También aquí hay que apuntar que las generalizaciones materiales
pueden inducir perfectamente a error, lo cual no siempre se deja entrever sola-
mente a través de meros análisis de conjunto. Sobre esta complejidad, sin llegar
a un examen profundo, se pueden reseñar algunas notas al respecto en referencia
a algunos derechos y libertades. Así, por ejemplo, en el derecho de petición del
artículo 17 de la Ley Fundamental no sería factible incluir una reserva adicional
por la falta de motivaciones de tipo práctico. Esto se ha de comprender desde la
perspectiva de la «voluntad objetivada» del constituyente: El contenido norma-
tivo del artículo 17 de la Ley Fundamental es determinable y delimitable de
forma suficiente sin necesidad de reserva. El núcleo de ordenación jurídica de
las corporaciones del artículo 9.3 de la Ley Fundamental y de las «asociaciones
y sociedades» del artículo 9.1 se halla, por un lado, en el artículo 9.2 de la Ley
Fundamental, por otro, se consigue un grado suficiente de garantía de este de-
recho a través de normas de derecho infraconstitucional al efecto. Y lo mismo
tendría validez para lo establecido en el artículo 8.1 de la Ley Fundamental, dado
que las reuniones en lugares abiertos del artículo 8.2 están protegidas por vía de
una reserva aparte y porque para caso de restricciones de su ámbito normativo
es suficiente, en términos prácticos, la sujeción del programa de la norma a los
mínimos establecidos en el artículo 8.1 (a saber, que sea una reunión «pacífica»,
«sin armas») y, asimismo, porque, el estro social de este derecho fundamental
hace regulable dicha libertad sin necesidad de reserva adicional. Finalmente, los
derechos fundamentales del artículo 4.1 y 4.2 y del artículo 5.3 inciso 1, de la
Ley Fundamental son equiparables con el concepto de dignidad humana, en su
relación objetiva, su carácter personalísimo y de dignidad individual, si bien sin
que pueda derivarse de dicha conexión una deducción «sistemático-valorativa»
de pretensiones normativas. La garantía exenta de reserva de la dignidad huma-
na se determina en el artículo 1.1 de la Ley Fundamental y se explica por el nivel
valorativo fundamental y central que debe ser asegurado de forma óptima a
través de este tipo de garantía en forma jurídica. En lo que se refiere a dichos
derechos fundamentales del artículo 4.1 y 4.2 y del artículo 5.3 inciso 1, adoptan,
por la Constitución, cierto nivel exclusivo en orden a las posibilidades de su
restricción (disponibilidad y desarrollo), por medio de la determinación de lími-
tes respecto de su alcance normativo objetivo o material; y ello por su carácter
personalísimo, su relación directa a decisiones de tipo individual, su conexión
a la creatividad, su facultad de objetivación mínima y su funcionalidad política,
así como por cierto afán de llegar a una medida racional. Ahora bien, las singu-
156 FRIEDRICH MÜLLER
laridades de tipo estructural de este ámbito normativo no tienen nada que ver
con restricciones del efecto del derecho fundamental en el fórum internum, en
la esfera íntima personal, y de conformidad con el mínimo o menor «marco
social» de su ejercicio. Una delimitación hasta tal punto disolvería los compo-
nentes más feraces de esta garantía dentro de un orden social libre.
2. Concordancia práctica
177
Compárese el enfoque de la BVerfGE 7, 198, en concreto, 203, 204, 206; BVerfGE 7, 377,
409, donde refiere la posibilidad de ámbitos de protección adicionales diferenciados dentro del
contenido de validez objetiva de garantía de un derecho o libertad, en concreto de la libertad de
elección de profesión u oficio; BVerfGE 12, 45, 53.
178
Herbert KRÜGER, Grundgesetz und Kartellgesetzgebung, 1950, p. 12. Compárese,
igualmente, Gebhard MÜLLER, «Das Bundesverfassungsgericht der Bundesrepublik
Deutschland», Journal der Internationalen Juristenkmmission 1965, pp. 237. Véase, también,
BVerfGE 7, 377, 404; 7, 198, 208. También, en relación con normas de distinto rango al efecto,
colisiones y no colisiones y casos de encaje, Peter HÄBERLE, Die Wesensgehaltsgarantie, cit.,
p. 195.
179
Los requisitos para estas pruebas han de permitir definir los criterios del programa normativo
iusconstitucional a determinar por vía de interpretación, y, una vez hayan sido fijados éstos, los
162 FRIEDRICH MÜLLER
elementos a tener en cuenta del ámbito normativo, de carácter jurídico o no, cara a la resolución
de disposiciones constitucionales dudosas. Sin tales instrumentos hermenéuticos, dogmáticos
y de método, cabe plantearse cómo se puede evitar que «en ocasiones la norma escrita se
revalorice en mayor o menor grado respecto al Derecho constitucional». Véase esta advertencia
en Wolfgang RÜFNER, «Überschneidungen und gegenseitige...», cit., pp. 41 y 52. Respecto a
la interpretación independiente de conceptos iusconstitucionales sin derivación a la legislación,
véase, BVerfG, Juristenzeitung, 523, 524, y, asímismo, Ulrich EVERS, «Anm. Zum Beschluss
des Bundesverfassungsgerichts 2 BvR 354/66...», cit., pp. 525 y 525.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 163
4. Concretización específica
180
BVerfGE 7, 198, 204, 206; ibídem 204.
181
Compárense las indicaciones al respecto de Hans-Ulrich GALLWAS, Der Missbrauch…,
cit., pp. 21, 22 y 23, para quien las nociones de referencia y conexión como «la dignidad del
hombre», «conciencia», «creencia», «libertad de cultos» y «arte» tienen substancia suficiente para
la realización normativa e interpretativa de delimitaciones dependiendo del contenido de validez
de los derechos.
182
Véase, en contra, Konrad HESSE, Grundzüge des Verfassungsrecht..., cit., p. 150.
164 FRIEDRICH MÜLLER
(Nota del traductor) Gustave Flaubert (1821-1880) fue procesado en 1856, en Francia, por
la publicación de esta obra por la supuesta comisión de los delitos de ultraje a la ley moral y las
buenas costumbres. En 1857 sería absuelto de dichos cargos. Sobre ello, con transcripciones de
la sentencia judicial, véase Carlos PATIÑO GUTIÉREZ, «Madame Bovary y el procedimiento
judicial contra Flaubert: implicaciones en la libertad del arte, la Filosofía y el Derecho», en Tejuelo:
Didáctica de la Lengua y la Literatura, n.º 18, Junta de Extremadura, Cáceres, 2013, pp. 76-100.
Disponible en red en http://iesgtballester.juntaextremadura.net/web/profesores/tejuelo/index.htm.
166 FRIEDRICH MÜLLER
5. Diferenciaciones dogmáticas
184
Ulrich SCHEUNER «Pressefreiheit», cit., pp. 54 y 55. Ibídem respecto a la delimitación
dogmática del ámbito normativo protegido de forma objetiva en casos que, en realidad, quedan
«fuera de dicho ámbito», y en relación con la elaboración de soluciones para situaciones de
colisión y determinación de «prelación de rango» entre los derechos fundamentales. En Scheuner
se pone el acento en la «determinación valorativa» (p. 54), aquí, por el contrario, en una valoración
–a ser posible contenida, sin llegar a una dogmática negacionista o totalmente excluyente del
elemento valorativo– en términos de examen estructural del ámbito normativo («deducida» de
la Constitución, parte de producción jurídica y parte de deferencia propia). Compárese, también,
Wolfgang RÜFNER, «Überschneidungen und gegenseitige...», cit., pp. 41 y ss., en relación
con la distinción entre «núcleo básico» y «ámbitos periféricos» del derecho fundamental, como
zonas de intensidad diferenciada con respecto a otras normas jurídicas con protección disntinta
168 FRIEDRICH MÜLLER
6. Colisiones aparentes
185
Véase, sin embargo, en lo relativo a la libertad artística y Derecho Penal, Günther ERBEL,
Inhalt und Auswirkungen..., cit., pp. 146.
186
RGU. de 28 de febrero de 1927; AZ: J 50/26 X 46/26. Cit. en Günther ERBEL, Inhalt und
Auswirkungen..., cit., pp. 147.
170 FRIEDRICH MÜLLER
187
BVerfGE 17, 302, 305. Compárese BGHZ (Sentencia del «Bundesgerichtshofes in
Zivilsachen») 33, 145.
188
BVerfGE 19, 129, 133. La cuestión de la delimitación dogmática habría sido también
indicada en BVerfGE 12, 1.
189
BVerfGE 19, 135, 138 (artículo 4.1 y 3, artículo 12.2, inciso 4, de la Ley Fundamental).
BVerfGE JZ, 1968, 521.
190
BVerfGE 19, 135, 138, en relación con BVerfGE 3, 225; 231; 12, 45, 52.
191
Compárense las referencias a casos de concurrencia dudosa, dígase de concurrencia aparente,
entre el artículo 5.3, inciso 1, y el artículo 14 de la Ley Fundamental. Igualmente, véase, Günther
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 171
ERBEL, Inhalt und Auswirkungen..., cit., pp. 134 y 165 y ss.; BVerfGE 2, 172; Resolución del
«Oberverwaltungsgericht» de Münster, en Verwaltungsrechtsprechung, Beck, Vol. 5, 468.
192
BVerwG 18, 34, 38. Compárese, también, «Die Freiheit der Wissenschaft und die
Selbstverwaltung der Universität», en NEUMANN / NIPPERDEY / SCHEUNER, Die
Grundrechte, cit., nota. 55.
193
BVerfGE 5, 85, 146.
194
VGH (Sentencia del «Verwaltungsgerichtshof») Kassel, en Thiel, Vol. 3, 197, 200, donde se
pretende aplicar el artículo 5.3, inciso 1, de la Ley Fundamental, y reasume, por vía de delimitación
«inmanente», respecto de este tipo de carteles, la protección de la garantía. Compárese, también,
BVerwGE 2, 172, 178, donde el efecto de protección básico reconocido de la garantía de la
libertad artística se deniega a la postre bajo criterios concretos de especialidad. En ambos casos
no se trataba, desde el origen del procedimiento, de un tema vinculado al derecho fundamental del
artículo 5.3, inciso 1, de la Ley Fundamental. Compárese, además, Wilfried BERG, Konkurrenzen
schrankendivergenter Freiheitsrechte..., cit., p. 136. y 138 y ss.
195
Al respecto, véase, igualmente, Hermann v. MANGOLDT / Friedrich KLEIN, Das Bonner
Grundgesetz, nota IV, 1d, «Art. 2 GG» y nota X 6b, «Art. 5 GG».
172 FRIEDRICH MÜLLER
(Nota del traductor) Es de suponer que este tipo particular de espectáculo de carácter sátiro-
político y literario, de cierta tradición en Alemania, también se encontraría bajo cobertura de
protección del artículo 5.1 de la Ley Fundamental, sobre todo en orden a la garantía frente a la
censura (Reinhard HIPPEN, «Eine Zensur findet nicht statt. Kein Platz für Satire?», en Medium
Spezial, 1994, p. 32). Cuestión distinta sería calibrar el grado de protección del artículo 5.3,
inciso 1, para lo cual habría que realizar un ejercicio de encaje de la actuación, como «arte» en el
sentido del precepto, y dependiendo de la calidad literaria de las manifestaciones y declaraciones
del comediante.
196
Wilfried BERG, Konkurrenzen schrankendivergenter Freiheitsrechte..., cit., p. 154.
197
BGH, Neue Juristische Wochenschrift, 1963, pp. 983, 984; BGHSt 20, 192.
198
BVerwG, ZevKR 10 (1963/64), 207 y ss., sobre todo, pp. 209 y 210; BVerwGE 15, 134.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 173
199
BayObLG KirchE 5.300. Sobre ello, también, Ulrich SCHEUNER, «Die Religionsfreiheit
im Grundgesetz», cit., pp. 585 y 586.
200
Compárese, asimismo, Wolfgang RÜFNER, «Überschneidungen und gegenseitige...», cit.,
pp. 41 y ss. y 55; Wilfried BERG, Konkurrenzen schrankendivergenter Freiheitsrechte..., cit., por
ejemplo, pp. 83 y 94; Günther ERBEL, Inhalt und Auswirkungen..., cit., pp. 128 y ss.
201
Así, sin embargo, Günther ERBEL, Inhalt und Auswirkungen..., cit., p. 128.
174 FRIEDRICH MÜLLER
necesidad imperiosa que le forzaba a llevar a cabo tal acción, no es algo que se pueda demostrar
fácilmente, como en el caso de interpretación literal del papel shakesperiano de Shylock, o como
cuando el autor o el director de cine exigen la representación más rigorista de la «muerte en
escena». En el caso, a efectos de determinación de líneas básicas de solución dogmática, solamente
cabe su comprensión como situación extrema. Y son precisamente estos casos, como se ha dicho,
solamente resolubles desde la perspectiva de la delimitación recíproca de normas constitucionales
(de rango formal parejo). Sobre ello, véase también la nota n.º 113.
176 FRIEDRICH MÜLLER
204
Véase, en estos términos, Dürig, en Theodor MAUNZ / Günter DÜRIG, Grundgesetz
Kommentar, «Art. 2.1 Grundgesetz», notas al margen n.º 72 y 74. En el sentido aquí expuesto
véase, también, Hans COPIC, Grundgesetz und politisches..., cit., p. 35. Respecto a lo siguiente,
véase Dürig, Ibídem, nota al margen n.º 72.
CAPÍTULO TERCERO. LA POSITIVIDAD DE
LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA
JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
FEDERAL
205
Véase el Prólogo.
206
Sobre este concepto, Friedrich MÜLLER, Strukturierende Rechtslehre, 1984, p. 435; el
mismo autor en Juristische Methodik, 3ª, ed., 1989, pp. 138 y ss.; Friedrich MÜLLER (dir.),
Untersuchungen zur Rechtslinguistik, 1989, pp. 205 y 214 y ss.
207
BVerfGE 30, 173, sobre todo, 191. Este sentido de positividad, de respeto y enfatización
textual de los derechos fundamentales y la importancia de todos los componentes particulares de
texto, la pude analizar de forma práctica en un proyecto en 1987, dirigido a elaborar un catálogo de
derechos humanos para la nueva Constitución federal de Brasil. Dicho texto constitucional, al final,
fracasaría a consecuencia de obstáculos de índole política (oposición de los grandes propietarios
de tierras, división del partido del Presidente). Entretanto, el borrador de una parte del texto –la
formulación de los derechos fundamentales de los grupos– se adoptó por determinados colectivos
de juristas en pro de una nueva Constitución de la República de Sudáfrica. Véase, al respecto,
Loammi C. BLAAVW, «Groepsregbeskerming in die KwaZulu-Natal Indaba se grondwetlike
voorstelle», en South African Public Law, 1988, pp. 232 y ss.
180 FRIEDRICH MÜLLER
208
BVerfGE 30, 173, en particular, 188 y ss. La cuarta decisión sobre radiodifusión está en
BVerfGE 73, 118, 154; la quinta en BVerfGE 74, 297, 350.
209
Compárese, por ejemplo, el fallo sobre asistencia financiera (Finanzhilfe-Urteil), de 8 de
abril de 1987; BVerfGE 75, 40, donde se consideran las indicaciones de Friedrich MÜLLER, Recht
der Freien Schule nach dem Grundgesetz, 1982, y de Friedrich MÜLLER / Bodo PIEROTH /
Lothar FOHMANN, Leistungsrechte im Normbereich einer Freiheitsgarantie, 1982.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 181
210
Para mayores indicaciones sobre la formulación de la posición dogmática arriba señalada,
compárense las referencias del Prólogo a la segunda edición, notas a pie 1-4. Respecto a la
terminología desarrollada desde el plano metodológico y teorético-jurídico (normativo), compárense
las explicaciones conceptuales de Friedrich MÜLLER, Juristische Methodik, cit., pp. 24 y ss., y 279
y ss., y que hacen referencia a esta cuestión, sobre todo a las nociones de «norma jurídica», «norma
de decisión», «hermenéutica», «validez» y «normatividad». Las propuestas dogmáticas de la primera
y segunda parte del presente estudio no han cambiado. No obstante, una matización es precisa al
menos respecto a dos propuestas: por un lado, cuando en el Capítulo 2, punto III, epígrafe 2, se hace
mención a «la estructura de cada momento de interpretación y aplicación del Derecho», siguiendo
la actual forma de comprensión de construcción pro-concretización de normas jurídicas generales
de reflejo objetivo, sobre la base del programa directriz de la norma, y a partir de texto normativo y
del caso jurídico y de su individualización concluyente para la norma de decisión; y, por otro lado,
cuando en el Capítulo 2, punto IV, epígrafe 8, se hace referencia a la «llave para la racionalización»
a resultas de la comprensión, también actual, de las formas de elaboración jurídica con reflejo en
una metodología (incluyendo el método social y lingüístico) de programa directriz de la norma y
ámbito normativo en conexión con el texto de la norma y la búsqueda de unos procedimientos de
trabajo dentro de los estándares propios del Estado democrático de Derecho.
211
BVerfGE 45, 187, 227, 229.
182 FRIEDRICH MÜLLER
212
BVerfGE 45, 187 (punto n.º 3), 242. La línea dogmática derivada del punto n.º 3 del fallo
coincide con la propuesta planteada en la «tesis de dogmática de los derechos fundamentales».
No se trata de un efecto de la judicatura: El principio homónimo del año 1968 se publicaría ya en
1977; el fallo de la Sala Primera aparecería el 21 de junio de 1977. Sobre ello, compárese, Friedrich
MÜLLER, Rechtsstaatliche Form-Demokratische…, cit., pp. 48 y ss., y 57. Respecto al concepto
de «programa normativo», «ámbito objetivo o material» y «ámbito normativo», véase, el mismo
autor en Juristische Methodik, cit., pp. 27, 47 y ss., 141 y ss., 45 y ss., 171 y ss., 143, 147 y ss., y
277 y ss.
(Nota del traductor) El § 211.1 del Código Penal alemán establece que «el asesinato se castiga
con la cadena perpetua».
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 183
213
BVerfGE 37, 217, 220, 222, 240 (datos objetivos de configuración o creación jurídica y de
no creación jurídica).
(Nota del traductor) El artículo 3.2 de la Ley Fundamental establece que «hombre y mujer
gozan de igualdad de derechos» y que «el Estado promoverá la igualdad efectiva de hombres y
mujeres e impulsará la eliminación de las desventajas existentes».
214
BVerfGE 37, 217, 220.
215
BVerfGE 3, 225, 242; 6, 389, 422 (homosexualidad); 17, 1, 17 (pensión de viudedad y
orfandad).
184 FRIEDRICH MÜLLER
216
BVerfGE 12, 205, 261.
186 FRIEDRICH MÜLLER
217
Joachin WIELAND, Die Freiheit des Rundfunks, 1984, p. 22.
218
Así, por ejemplo, véase también Ludwig SCHNEIDER, Der Schutz des Wesensgehalts von
Grundrechten nach Art. 19 Abs. 2 GG, 1983, p. 273, quien, sobre la base de un examen del artículo
19.2 de la Ley Fundamental, intenta abordar «el contenido esencial del derecho fundamental a partir
de cada ámbito normativo iusfundamental protegido, y, asimismo, teniendo en cuenta, por un lado,
tanto la estructura diferenciada de la libertad humana como, por otro, las particularidades de cada
programa normativo de los derechos fundamentales. El contenido esencial puede determinarse a
través de un análisis del ámbito normativo por vía de una amplia gama de libertades de estructura
concéntrica». Respecto a la aplicación pormenorizada del análisis del ámbito normativo en el
marco del artículo 4 de la Ley Fundamental (libertad de conciencia), véase Gehrhard KLIER,
Gewissensfreiheit und Psychologie. Der Beitrag der Psychologie zur Normbereichanalyse des
Grundrechts der Gewissensfreiheit, 1978, pp. 26, 146, 158, 170 y ss., y 208. En otra postura a
la aquí citada, véase Gerd HOFFMANN, Berufsfreiheit als Grundrecht der Arbeit, 1981, p. 9,
donde el «ámbito normativo» queda definido como «programa de regulación jurídico y, al mismo
tiempo, como un aspecto parte de la realidad social». Una inferencia de programa normativo y
ámbito normativo lo mantiene Hoffmann como «idóneo», cuando «no cabe identificar el contenido
semántico de un elemento de la norma (…) sin el contexto fáctico de aplicación de la norma».
Esto puede tener un alto nivel de abstracción, pero es que Hoffmann parece también comprender
lo que es norma jurídica a la manera de modelo de ordenación, que se compone de datos objetivos
y lingüísticos. En el enfoque teórico (normativo) jurídico aquí señalado es importante tener
muy en cuenta el proceso de elaboración o perfilación jurídica como proceso estructurado y de
configuración lógico-práctica. En relación con esta operación, en la que el jurista, mediante textos
jurídicos, hace referencia a elementos del ámbito normativo, se tienen que probar los resultados
de los conceptos instrumentales de «programa normativo» y «ámbito normativo» y, asimismo, de
aquellos usos determinados por la doctrina con fines de estructuración.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 187
219
BVerfGE 57, 295, 324.
220
Ibídem, 324.
188 FRIEDRICH MÜLLER
221
BVerfGE 73, 118, 154. En relación con la aplicación del concepto de análisis del ámbito
normativo para la libertad de radiodifusión en la literatura, véase, Helge ROSSEN, Freie
Meinungsbildung durch den Rundfunk, 1988, en particular, pp. 21 y ss.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 189
222
BVerfGE 74, 297, 350.
223
Esta doble interpretación errónea de planteamiento estructural se puede apreciar en Niklaus
MÜLLER, Die Rechtsprechung des Bundesgerichtshofts zum Grundsatz der Verfassungskonformen
Auslegung, 1980, p. 60.
224
Compárese así Friedrich MÜLLER, Strukturierende Rechtslehre, cit., pp. 117, 131, 363,
369 y ss., y 420.
190 FRIEDRICH MÜLLER
225
En Friedrich MÜLLER / Bodo PIEROTH / Frank ROTTMANN, Strafverfolgung und
Rundfunkfreiheit, cit., pp. 32, 37, 43, 46, 50, 57 y ss. La Ley sobre el derecho a no testificar del
profesional de la prensa y la radiocomunicación es de 25 de julio de 1975 (BGBl. I 1975, 1973).
226
Compárese BVerfGE 27, 71, 81.
227
Así BVerfGE 20, 162, 174. Respecto al resultado dogmático esbozado en el texto, que ha
dejado impronta en el contenido de la Ley sobre el derecho a no testificar del profesional de la prensa
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 191
229
Freidrich MÜLLER / Bodo PIEROTH, Politische Freiheitsrechte…, cit., pp. 84-87.
230
BVerfGE 30, 173.
231
Ibídem 191. Para una crítica de tales intentos, véase Friedrich MÜLLER, Freiheit der Kunst
als Problem…, cit., pp. 14 y ss.
232
El Tribunal, en lo fundamental, sigue el planteamiento de Die Positivität der Grundrechte,
así como de Freiheit der Kunst als Problem der Grundrechtsdogmatik, bajo desarrollo de la opinión
de que no es admisible limitar derechos fundamentales garantizados sin reserva por medio de
«trasvases de límites». Compárese, asimismo, por ejemplo, Günter ZÖBELEY, «Zur Garantie
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 193
der Kunstfreiheit in der gerichtlichen Praxis», en Neue Juristische Wochenschrift, 1985, pp. 254
y ss., donde se precisa cómo «los numerosos y complejos problemas que se trataron desde el
principio en relación con la definición de arte y la delimitación de los límites» se dejaban como
«problemas encubiertos» al seguir solo el concepto dogmático sectorial de estructuración de la
doctrina jurídica. Véase, asimismo, el ensayo de bosquejo de una dogmática sectorial del artículo
5.3, inciso 1, de la Ley Fundamental (Libertad artística) de Wolfram HÖFLING, en Offene
Grundrechtsinterpretation, 1987, pp. 127 y ss., con su discusión de controversias. Ibídem p. 92,
para análisis de tipos (de ámbitos) normativos. En orden a la aplicación de formas de argumentación
dogmático-sectorial en la controversia de la libertad artística en el Derecho penal sobre la base del
concepto de análisis sectorial normativo, véase Elmar ERHARDT, Kunsfreiheit und Strafrecht.
Zur Problematik satirischer Ehrverletzungen, 1989, pp. 82, 86, 103 y ss.
233
En cambio, por ejemplo, las nociones de marco de producción de la obra y de marco de
repercusión de la obra se toman a veces como términos técnicos. Véase, así, Ekkehard STEIN,
Staatsrecht, 2ª edic., 1971, p. 199; Ibídem, 8ª edic., 1982, p. 196; Peter LERCHE, «Schranken
der Kunstfreiheit», en Archiv für Presserecht, 1973, p. 499; Walter MALLMANN, «Schranken
der Kunstfreiheit», en Juristenzeitung, 1974, p. 37; Peter HÄBERLE, Rechtstheorie, 1976, p. 62.
234
Ibídem 193.
194 FRIEDRICH MÜLLER
235
Véase así, Josef HOFFMANN, Die Kunstfreiheitsgarantie des Grundgesetzes, 1981, pp.
230, 243, 248. En la p. 254, el autor debe reconocer que su enfoque (otra forma de comprensión
estructural) se deja fuera casos en los que el ensayo artístico puede quedar expuesto a represión.
Compárese, asimismo, el mismo autor en «Kunstfreiheit und Sacheigentum. Bemerkungen zum
″Sprayer″ - Beschluss des BVerfG», en Neue Juristische Wochenschrift, 1985, pp. 237-241 y ss.,
según la cual habría que definir arte «como proceso de comunicación» y cuya dogmática sectorial
se estructura sólo en particular «a través de indicios formales como el estilo artístico».
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 195
estar tipificadas por géneros, comprendiéndose por ello ya sin ningún tipo de
dudas en el ámbito normativo de la garantía de la libertad artística. En cambio,
el marco de producción de la obra no es de carácter convencional, sino estruc-
tural empírico. Que un estilo artístico de nuevo cuño se tenga que predefinir y
analizar por sí mismo de modo empírico no puede menguar su garantía jurídica
o concepción dogmática; por el contrario, deriva de un hecho individual, si
bien se incardina a una perspectiva social a través de un estilo y así entra ya
en el ámbito de la norma del artículo 5.3, inciso 1, de la Ley Fundamental.
Términos como «convencional», «progre», o como «estática» o «dinámica»
forman parte a estos efectos realmente de la retórica en la materia, pero no
se comprenden como signos estructurales determinantes para una dogmática
sectorial de derechos fundamentales positivos. Toda lesión a la autonomía del
arte (garantizada en la Ley Fundamental), a los propios parámetros por los que
se rige, fuera del «dictado del artista y creador», puede empujar a la dudosa
actuación de un juez sobre el arte, aunque se haga entrever como un signo de
necesidad. Es incoherente, anteponer –sobre la base de la libertad que se ga-
rantiza constitucionalmente al ejercicio del arte–, una fórmula de tipo global,
como un algo que parte de la realidad social y posibilita una acción contraria al
proceso creativo del mismo artista. En contraposición con las críticas, la pro-
puesta desarrollada al respecto de dogmática particular o sectorial estructural
casa bastante con la garantía de la libertad de la Constitución236.
El enfoque estructural normativo de una dogmática sectorial o particular
iusfundamental se extiende al fallo sobre la Ley Universitaria de Hessen en
lo que se refiere a la libertad científica del artículo 5.3, inciso 1, de la Ley
Fundamental237. Aquí se hallan factores de ámbito material que muestran los
236
Yerra, por tanto, la afirmación de Ludwig SCHNEIDER, Der Schutz des Wesensgehalts…,
cit., p. 141, según la cual los derechos fundamentales, como los determinados en el artículo 5.1 de la
Ley Fundamental, no llevan, por un lado, a ningún ámbito existencial dable de concretización, y, por
otro, que el programa normativo siempre tiende a precisar bajo protección solamente determinadas
formas de tipo objetivo de ejercicio del derecho fundamental. El concepto dogmático-sectorial
o particular –como se ha explicado–, bajo inclusión de los distintos datos del ámbito normativo
derivados del programa de la norma, no lleva a una limitación de la garantía de la libertad, sino,
más allá, a la afirmación deferida e integrada de sus delimitaciones ideológicas. Véase así Friedrich
MÜLLER, Freiheit der Kunst als Problem…, cit., pp. 35 y 92. Para más referencias y malentendidos
del concepto estructural de norma en casos relativos a derechos fundamentales, véase Friedrich
MÜLLER, Strukturierende Rechtslehre, cit., pp. 385 y ss.
237
BVerfGE 47, 327.
196 FRIEDRICH MÜLLER
238
BVerfGE 30, 173, 188.
(Nota del traductor) El denominado «Tren anacrónico» se trataba de una compañía de teatro
itinerante –a la manera de «La Barraca» de Federico García Lorca de 1931– y recorría distintos
puntos de Alemania desde el año 1979. El título lo habían tomado de un poema de Bertolt Brecht
de 1947 titulado «Der anachronistische Zug oder Freiheit und Democracy». En sus actuaciones
solía hacer mofa de los políticos del CDU/CSU Karl Carstens, Presidente de la República Federal
de Alemania, y Franz-Josef Strauß, candidato a Canciller, que habían militado en el partido nazi.
Alguno de los lemas de la compañía decían: «Brecht frente a Strauß». Finalmente las caricaturas
y befas referidas a Josef Strauß llegaron a los tribunales y hasta el Tribunal Constitucional Federal
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 197
con Mephisto, se inicia afirmando que el marco de aparición del arte ha de ser
determinado «por medio de la esencia de la expresión del arte y sólo por sus
propias características estructurales»240. «La imposibilidad general de definir el
arte» en términos absolutos «no exime de la obligación jurídico-constitucional
de proteger el arte en sus distintas facetas y, por consiguiente, decidir sobre la
aplicación de norma al respecto y los presupuestos de aplicabilidad del artículo
5.3, párrafo 1, de la Ley Fundamental»241.
Es por esto que hay que ir perfilando, por medio del examen particulariza-
do de casos y también a través del tratamiento de este dilema por el Tribunal
Constitucional, el área determinada del arte que garantiza el derecho funda-
mental de la libertad artística y hasta qué punto llega la aplicabilidad práctica
del artículo 5.3. En su decisión, la Sala, teniendo en cuenta el carácter no
convencional de la obra artística, viene a hacer una aplicación paralela de tres
nociones de arte (una material, una formal y una «abierta»), buscando poner de
relieve los datos de la realidad u objetivos implícitos al efecto como elementos
del ámbito normativo del artículo 5.3, inciso 1, de la Ley Fundamental. La
delimitación de contenido sigue de alguna forma lo ya expuesto en la decisión
Mephisto. Dada la declaración de imposibilidad de ofrecer una definición ge-
nérica de qué es arte, el Tribunal trata aquí, en primer lugar, de no dar un con-
cepto ideal extensivo. Además, trata de recalcar, teniendo en cuenta también
la disyuntiva respecto a la resolución Mephisto242, que la libertad artística ni
puede ser delimitada por vía de aplicación de la triple limitación o limitación
trifásica del artículo 2.1, ni a través del sistema de reserva del artículo 5.2 de
la Ley Fundamental, sino solamente por medio de la propia Constitución243.
(BVerfGE 67, 213, de 17 de julio de 1984), con resultado favorable a la compañía teatral. Véase,
sobre dicha compañía teatral y su forma de comprender el teatro, Theo STEMMLER «Das
Massaker von Peterloo, Shelleys Mask odf Anarchy und Bertolt Brecht Der anachronistischer
Zug – eine intertextuelle Rekonstruktion in chronologischer Anordnung», en Andreas BÖHN
/ Ulrich KITTSTEIN / Christoph WEISS (Edit.), Lyrik im historischen Kontext: Festschrift für
Reiner Wild, Königshausen & Neumann, Würzburg, 2009, p. 361.
239
BVerfGE 67, 213.
240
Ibídem, 224.
241
Ibídem, 225.
242
Sobre las vicisitudes de la decisión Mephisto, véase también Friedrich MÜLLER, Freiheit
der Kunst als Problem…, cit., pp. 14 y ss.
243
Ibídem, 228.
198 FRIEDRICH MÜLLER
244
BVerfGE 67, 228.
(Nota del traductor) Este precepto determina lo siguiente: La injuria se castiga con pena
privativa de libertad de hasta un año o pena de multa, y, si la injuria se hubiere realizado mediando
violencia, se castigará con pena privativa de libertad de hasta dos años o con pena de multa.
245
Ibídem, 228. Compárese, respecto a las medidas utilizadas, Friedrich MÜLLER, «Strafrecht,
Jugendschutz und Freiheit der Kunst», en, el mismo autor, Rechtsstaatliche Form – Demokratische
Politik, 1977, pp. 86 y ss.
246
Véase, así, la resolución Mephisto, E 30, 173, 193, cuando afirma que «más bien, los
conflictos que se dan en el marco de la garantía de la libertad artística han de resolverse sobre la
base de la interpretación constitucional, de acuerdo al orden de valores de la Ley Fundamental y
bajo consideración de la unidad de dicho sistema de valores fundamental».
247
BVerfGE 75, 369. Sobre esta resolución, véase, Elmar ERHARDT, Kunsfreiheit und
Strafrecht…, cit., pp. 119 y 211. Respecto a la relación entre Derecho penal, libertad artística y
sátira, ibídem, pp. 114 y 152 y ss.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 199
248
Ibídem, 377. Precisamente, esta es la posición sostenida en Friedrich MÜLLER, Freiheit der
Kunst als Problem…, cit., por ejemplo, pp. 31 y 83 y ss. Respecto a la falencia de las definiciones
de contenido del arte en el Derecho constitucional, ibídem, 35.
249
Ibídem, 35.
250
Compárese, Bodo PIEROTH / Bernhard SCHLINK, Grundrechte – Staatsrecht II, 4. Edic.,
1988, nota n.º 701. Véase, también, Friedrich MÜLLER, Freiheit der Kunst als Problem…, cit.,
pp. 68 y 70 y ss.
251
Ibídem, 379.
200 FRIEDRICH MÜLLER
252
Ibídem, 369, 380. «En caso de injerencias en el núcleo del honor humano protegido a través
del artículo 1.1 de la Ley Fundamental hay paralela una afección notoria del derecho al libre
desarrollo de la personalidad, que, de conformidad con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional
Federal (BVerfGE 67, 213, 228), no está cubierta por el marco de la libertad artística».
253
BVerfGE 77, 240, de 1987.
(Nota del traductor) La BVerfGE 77, 240, de 3 de noviembre de 1987, versa sobre la
declaración de inconstitucionalidad de la prohibición de la publicidad de la obra coral «Herrnburger
Bericht», de Bertolt Brecht y Paul Dessau. El cartel en cuestión era un poster de 160 cm por 60
cm en el que figuraba un joven sonriente con vaqueros y camisa azul, así como con un emblema
en el brazo izquierdo de la asociación ilegalizada «Freie Deutsche Jugend» (Juventud Libre
Alemana), que era una organización comunista de la República Democrática Alemana, entonces,
todavía, existente.
254
Ibídem, 251. En lo que se refiere a la siguiente cita, Ibídem, 254.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 201
255
Ibídem, 254. Compárese, en este sentido, Friedrich MÜLLER, Freiheit der Kunst als
Problem…, cit., p. 103: «El marco de producción de la obra no tiene, respecto al marco de
plasmación y diseño de la obra, un rango jurídico-constitucional menor. No tiene una protección
de programa normativo inferior respecto de éste».
256
Ibídem, 254.
257
Friedrich MÜLLER, «Strafrecht, Jugendschutz…», cit., p. 84. Compárese, también,
Friedrich MÜLLER, Freiheit der Kunst als Problem…, cit., por ejemplo, pp. 122, 123, 130 y 132
y ss.
202 FRIEDRICH MÜLLER
258
BVerfGE 47, 46, 66, 70.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 203
esfera de libertad del individuo frente a injerencias del poder público»259, sería
después una cuestión tratada de forma notoria en la denominada sentencia del
Tribunal Constitucional Federal sobre la ayuda financiera (Finanzhilfe-Urteil),
de 8 de abril de 1987260. Por primera vez, el Tribunal debía tratar la disyuntiva
de cómo y cuándo procede y hasta qué punto están obligados los Länder a
subvencionar las denominadas escuelas sustitutivas (Ersatzschulen) dentro
del marco del artículo 7.4 de la Ley Fundamental. Lo fundamental era enton-
ces ver en qué medida el artículo 7.4, en cuanto derecho, implica también una
interpretación como derecho prestacional.
El Tribunal Constitucional Federal en su jurisprudencia del momento se
había ocupado del tema de los derechos prestacionales tendiendo a menudo a
decidir sobre las cuestiones jurídicas y específicas planteadas con un pie en la
dogmática de figuras teoréticas iusfundamentales generales que se solapan.
En este contexto, hay que recordar, por ejemplo, el caso numerus clausus
(Numerus-clausus-Urteil), en el que el Tribunal lleva a una reconceptualiza-
ción global prestacional del derecho fundamental. Allí indica: «Cuanto mayor
atención presta el Estado a la seguridad social y al desarrollo cultural del ciu-
259
Véase también, en este sentido, la resolución Lüth, BVerfGE 7, 198, 204.
260
BVerfGE 75, 40. Véase también en Europäische Grundrechte-Zeitschrift, 1987, pp. 242
y ss.; Deutsches Verwaltungsblatt, 1987, pp. 621 y ss.; Neue Juristische Wochenschrift, 1987, p.
2359; Die öffentliche Verwaltung, 1987, pp. 592 y ss.
(Nota del traductor) En Alemania, aparte de la escuela pública, hay un tipo de escuela privada
hibrida que son las «Ersatzschulen». Tienen ciertas posibilidades curriculares propias, como, por
ejemplo, pueden perfilar su propio programa educativo, tienen sus propios horarios y libros de
texto. Si bien una escuela totalmente privada se financia a través de las cuotas de los alumnos, las
escuelas sustitutivas tienen que asegurar la escolarización de alumnos independientemente de la
situación económica de los padres. Así, véase el documento Enseñanza privada – enseñanza no
pública: Formas y estatutos en los Estado miembros de la Comunidad Europea, EURYDICE-Red
de Información sobre la Educación en la Comunidad, Bruselas, 1993, pp. 22-24. Texto en red en
https://loomio-attachments.s3.amazonaws.com/uploads/53b1cac49450858292298473cd84ed1c/
UU1092049ESC_001.pdf.
(Nota del traductor) El artículo 7.4 de la Ley Fundamental establece: «Se garantiza el derecho
a crear escuelas privadas. Las escuelas privadas como alternativas o sustitutivas a las escuelas
públicas requieren la autorización del Estado y quedan sujetas a las leyes del correspondiente
Land. La autorización deberá ser concedida cuando las escuelas privadas, en lo que se refiere a
sus objetivos docentes, instalaciones y formación profesional del profesorado, no estén por debajo
del nivel de la escuela pública y no haya lugar a una segregación de los alumnos dependiendo del
nivel patrimonial de los padres. La solicitud será denegada cuando no se garantice suficientemente
la situación jurídica y económica del profesorado».
204 FRIEDRICH MÜLLER
264
Compárese BVerfGE 75, 40, 62, 65.
265
Friedrich MÜLLER / Bodo PIEROTH / Lothar FOHMANN, Leistungsrechte im
Normbereich…, cit., p. 122.
206 FRIEDRICH MÜLLER
266
Concretamente se entendía que la regulación de las escuelas privadas de la Ciudad Libre y
Hanseática de Hamburgo no implementaba en sus estrictos términos este mandato constitucional y,
consecuentemente, se veía cierta incompatibilidad con el artículo 3.1 de la Ley Fundamental, aparte
de lo establecido en el artículo 7.4. La síntesis aquí expuesta sigue, en lo esencial, la explicación
de Bernd JEAND’HEUR, «Methodische Analyse, freiheitsrechtliche und leistungsrechtliche
Konsequenzen des Finanzhilfe-Urteils», en Friedrich MÜLLER (Coord.), Zukunftsperspektiven
der Freien Schule, 1988, pp. 67 y ss.
267
BVerfGE Ibídem, 62.
268
Ibídem 63.
269
Ibídem 63. Junto al mandato contenido en el artículo 7.4, inciso 3, no han de soslayarse
las exigencias del nivel educativo, a saber, los elementos de una formación de calidad, y, por ello,
la Sala incide en la obligación determinada en el inciso 4 respecto a las escuelas sustitutivas, que
afirma la garantía constitucional tanto de la posición jurídica como económica del personal docente,
y que es, a la postre, lo que se traspone como uno de los factores que puede llevar a la subida
exorbitada de costes en el caso de una posibilitación general de la educación privada (compárese
BVerfGE, ibídem 65).
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 207
270
Ibídem 63.
271
Ibídem 66.
272
Ibídem 66. Más referencias en Friedrich MÜLLER / Bodo PIEROTH / Lothar FOHMANN,
Leistungsrechte im Normbereich…, cit., p. 143. De acuerdo al fundamento 2 de la resolución, se
activa primero una obligación de actuación del Estado para la concesión de ayuda financiera, para
el caso de que la escuela sustitutiva «corra algún riesgo de continuidad». La Sala explica esto a
la manera de una intervención estatal basada, principalmente, en la dificultad de autofinanciación
de las escuelas privadas sustitutivas. Ahora bien, presenta la «situación de necesidad como una
condición imprescindible cara a la posibilidad de financiación». Asimismo, vincula, a su vez,
sobre «la actual necesidad general de ayuda de los colegios complementarios privados (…) un
diagnóstico de necesariedad» (BVerfGE, ibídem 67). El Tribunal llega a esta consideración, entre
otras razones, teniendo en cuenta datos y cifras, las cuales se han de valorar y tener en cuenta, y
que se entienden como un dato suficientemente relevante desde el punto de vista de las Ciencias
Sociales. Respecto a la inclusión de elementos de las Ciencias Sociales cara al proceso de decisión
jurídico, véase, por ejemplo, Dieter GRIMM, «Grundrechte und soziale Wirklichkeit – zum
Problem eines interdisziplinären Grundrechtsverständnisses», en Winfried HASSEMER, Wolfgang
HOFFMANN-RIEM y Jutta LIMBACH (Coord.), Grundrechte und soziale Wirklichkeit, 1982,
pp. 39-51, donde, en la p. 48, en relación con las posibilidades a este respecto, desde el plano del
Estado de Derecho, se afirma que «el jurista ciertamente no puede proporcionar una dogmática
de los derechos fundamentales aplicable sin un pie en las Ciencias Sociales, si bien la actuación
del jurista no puede sustituirse por la Ciencia Social». Respecto a las modalidades típicas para
la concesión de las ayudas financieras del Estado, véase, Bernd JEAND’HEUR, «Methodische
Analyse…», cit., pp. 67 y ss.
208 FRIEDRICH MÜLLER
273
Más en relación al fallo sobre la ayuda financiera puede verse en Bernd JEAND’HEUR,
«Methodische Analyse…», cit., pp. 103 y ss. También, sobre el concepto de garantía interventiva,
véase, Friedrich MÜLLER / Bodo PIEROTH / Lothar FOHMANN, Leistungsrechte im
Normbereich…, cit., pp. 126 y ss.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 209
(Nota del traductor) El artículo 93.1.4 de la Ley Fundamental viene a establecer que «el
Tribunal Constitucional Federal decide sobre los conflictos jurídico-públicos entre la Federación y
los Länder, entre distintos Länder o dentro de un Land, a no ser que exista otra vía jurisdiccional».
274
Compárese la noción de subjetivación en Friedrich MÜLLER / Bodo PIEROTH / Lothar
FOHMANN, Leistungsrechte im Normbereich…, cit., pp. 167 y ss.
275
BVerfGE 75, 44, 65.
210 FRIEDRICH MÜLLER
276
Friedrich MÜLLER Juristische Methodik, cit., por ejemplo, p. 148. En cuanto a los
elementos de realidad en la concretización normativa tras la determinación de este concepto, véase,
también, Dieter GRIMM, «Grundrechte und soziale Wirklichkeit…» cit., pp. 39-43: «Las normas
jurídicas no se agotan solo ni en su texto ni en lo que se refiere a su mandato expreso. La norma
(concretamente: el texto de la norma, en lo que a su diferenciación terminológica como objetiva
en el texto se refiere) se formula siempre, más bien, con la vista puesta en determinado contexto
de la realidad social, la cual, en su caso, ella debe perfilar o predeterminar (…). La parte de la
realidad a la que la norma hace referencia no es algo (que forme parte) de ella de forma externa,
sino que constituye su sentido. El sentido no es algo de lo que se pueda prescindir en términos
de búsqueda de la forma en que se ha de regular la realidad. El sentido es un elemento tanto del
texto de la norma como del propio objeto de la norma».
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 211
ante una norma jurídica completa, que ofrezca una lex ante casum, en la que
se pueda operar perfectamente una subsunción. Los puntos de entrada o de
acceso al proceso de concretización del Tribunal Constitucional Federal esta-
ban predeterminados solamente en el texto normativo, a saber, en el artículo
7.4 de la Ley Fundamental, así como en los datos de realidad del estado de
situación de «la entidad de enseñanza privada». El Tribunal debía hacer una
interpretación de todos los datos del tenor literal del programa normativo y de
todos los datos de realidad relevantes del ámbito de la norma, a fin de deducir
finalmente –a través del encaje de programa normativo y ámbito normativo–
la norma jurídica y luego, a su vez, derivar de ésta la norma de decisión. La
norma jurídica se explicita lingüísticamente en términos de principios direc-
trices por la jurisprudencia, con arreglo al marco de estándar de una cultura de
argumentación jurídica iusconstitucional particular que debe atribuirse al texto
de la norma examinada, en este caso el artículo 7.4 de la Ley Fundamental.
La obligación de protección dada en los principios directrices del fallo sobre
la ayuda financiera del Estado para las escuelas sustitutivas privadas y la
subsiguiente obligación de subvención puede derivarse del artículo 7.4, pero
solamente en la medida en que la perfilación del programa normativo y del
ámbito normativo por el Tribunal parta de elementos de concretización de la
estructura de la norma de carácter prioritario277 y haya, en su caso, también
concedido primacía a argumentos anejos al texto normativo aplicables al caso
sometido a disyuntiva. Es por todo esto que es de reseñar de forma particular
este fallo, dado también que una exégesis preforma histórica como genética
del artículo 7.4 de la Ley Fundamental hubiera dado lugar a una negativa de
la pretensión de la subvención, pues, por esta vía, «su deducción de la Cons-
titución hubiera sido rechazada»278.
La Sala había desarrollado el programa de la norma del artículo 7.4 de la
Ley Fundamental a través de una concretización gramatical y sistemático-
gramatical del precepto, por la que el Estado queda sujeto a llevar a cabo
determinada operación de compensación a través de una ayuda financiera por
desarreglos contrastados en el ejercicio del derecho fundamental. El Tribunal
hubiera podido aquí también preguntarse por la aplicabilidad de aspectos
genético-históricos. Ahora bien, ello hubiera llevado también al Tribunal a
277
Véase Friedrich MÜLLER Juristische Methodik, cit., pp. 248 y ss.
278
BVerfGE 75, 44, 61.
212 FRIEDRICH MÜLLER
279
BverfGE 69, 315.
(Nota del traductor) La causa versaba sobre la prohibición administrativa de manifestaciones
ciudadanas espontáneas que se habían producido contra la construcción de una planta nuclear en
Brokdorf (Schleswig-Holstein).
(Nota del traductor) El artículo 8 de la Ley Fundamental dice: «1.- Todos los alemanes tienen
el derecho de reunión pacífica y sin armas, sin necesidad de notificación ni autorización; 2.- Para
reuniones en espacios abiertos, este derecho puede limitarse a través de ley o en virtud de una ley».
280
BVerfGE 69, 350.
281
Ibídem 357.
282
Ibídem 319, 355.
283
Ibídem 316, 354.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 215
284
Ibídem 355.
285
BVerfGE 18, 18, 25, 30. Véase, asimismo, BVerfGE 4, 96, 106.
286
BVerfGE 18, 18, 27.
287
BVerfGE 20, 312, 318, 322.
288
Ibídem 319.
216 FRIEDRICH MÜLLER
289
BVerfGE 19, 303, 314, 318, 320. Para más información a este respecto del ámbito normativo,
véase BVerfGE 28, 295 (sobre el contenido de la libertad sindical), por ejemplo, 304. Compárese,
asimismo, sobre si el ejercicio del derecho por las instituciones religiosas es compatible con el
programa normativo y el ámbito normativo del artículo 9.3 de la Ley Fundamental, BVerfGE 57,
220, 245.
290
BVerfGE 33, 125, 161.
291
(Nota del traductor) El artículo 12 de la Ley Fundamental dice: «1.- Todos los alemanes
tienen derecho a la libre elección de oficio, lugar de trabajo y formación profesional. El ejercicio
profesional puede regularse por ley o en virtud de una ley; 2.- Nadie puede ser obligado a
desempeñar un trabajo determinado, salvo en el marco de una obligación de servicio público
general ordinario e igual para todos. 3.- Los trabajos forzosos son solamente admisibles en caso
de pena privativa de libertad por sentencia judicial».
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 217
292
Ibídem 161.
293
BVerfGE 41, 251, 260.
218 FRIEDRICH MÜLLER
294
BVerfGE 16, 147, 164, 165, 170, 172.
295
BVerfGE 19, 330, 338; respecto al certificado de competencia profesional para el transporte y
venta de mercancías y su compatibilidad con el artículo 12.1 de la Ley Fundamental. Véase, también,
en cuanto a la jurisprudencia en la materia del Tribunal Supremo Contencioso Administrativo
Federal («Bundeverwaltungsgerichts»), el profundo análisis sobre una de las partes del ámbito
normativo del artículo 12.1 de la Ley Fundamental referido en la BVerfGE 8, 14, 16.
296
BVerfGE 58, 300, 335.
(Nota del traductor) El artículo 14.1 de la Ley Fundamental dice: «La propiedad y el derecho
a la herencia están garantizados. El contenido y límites se determinan por ley».
297
Véase así, también, Wolfram HÖFLING, Offene Grundrechtsinterpretation, cit., p. 98.
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 219
298
Compárese BVerfGE 58, 300, 338.
299
BVerfGE 50, 290, 336, 354.
300
Ibídem 342, 347, 438.
220 FRIEDRICH MÜLLER
301
Sobre ello, véase, particularmente, ibídem 357. En concreto, la Sala hace referencia
(implícitamente) al principio general de la dogmática de los derechos fundamentales estructural
(ibídem 337). Sin embargo, el Tribunal entiende el ámbito normativo del derecho fundamental como
algo impreciso en términos lingüísticos; como «marco de protección», a saber, como «interés digno
de protección» (ibídem 336, 354, 355 (en relación con el artículo 9.1 de la Ley Fundamental). El
Tribunal examina el ámbito normativo de la propiedad por participaciones o por acciones (artículo
14.1, inciso 1, de la Ley Fundamental) y el alcance de su conexión social (artículo 14.1, inciso 2),
por elementos tanto definidos como no definidos jurídicamente (por ejemplo, ibídem 342, 347), y
del ámbito de la norma del artículo 9.1 en relación con las facultades funcionales de las sociedades
de capital (ibídem 257).
302
BVerfGE 50, 290, 336.
303
Véase Friedrich MÜLLER, Die Positivität der Grundrechte, 1ª edic., 1969, pp. 44.
304
BVerfGE 50, 290, 336.
305
Ibídem 337: «La función de los derechos fundamentales como principios objetivos reside
en el fortalecimiento de principio de su fuerza de validez, y, de hecho, tienen su base elemental en
esta significación primaria (en el sentido de garantías de los derechos y libertades fundamentales
sectoriales). No cabe dejar de lado el núcleo esencial y abocarlo a una estructura de normas
LA POSITIVIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES 221
objetivas independientes, por las que se pase por alto el sentido original y permanente de los
derechos fundamentales».
306
BVerfGE 40, 296, sobre todo, 310. Véase, especialmente, también, el voto particular (ibídem
330, 334).
(Nota del traductor) El artículo 38.1 y 2 de la Ley Fundamental dice: «1.- Los diputados del
Bundestag se eligen por sufragio universal, directo, libre igual y secreto. Ellos son los representantes
de todo el pueblo, no están ligados a mandato ni instrucción alguna y están sometidos solo a su
conciencia. 2.- Tiene derecho a voto el que ha cumplido los dieciocho años de edad; y elegible es
quien ha cumplido la edad con la que se alcanza la mayoría de edad».
(Nota del traductor) El artículo 48.3 de la Ley Fundamental establece: «Los diputados tienen
derecho a una compensación adecuada que asegure su independencia. Tienen derecho a uso libre
de todos los medios de transporte públicos. La regulación se hará por medio de ley federal».
307
Ibídem 315.
308
Ibídem 335.
222 FRIEDRICH MÜLLER