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UNIVERSIDAD NACIONAL DE

SAN AGUSTIN DE AREQUIPA

FACULTAD DE DERECHO

“LA
CONSTITUCIÓN ECONÓMICA
PERUANA DE 1993, LA LIBERTAD
ECONÓMICA Y LA LIBERTAD DE
EMPRESA”

ASIGNATURA: DERECHO EMPRESARIAL

DOCENTE: JOSE GAMARRA SEMINARIO

PERTENECE: CASTRO HUANCA GABY PILAR

AÑO: 4° “C”

AREQUIPA – PERÚ

2020
ÍNDICE
CAPITULO I

La Constitución Económica Peruana de 1993

1.1 El surgimiento del neoliberalismo en el Perú


1.2 La débil representatividad del congreso constituyente democrático
1.3 El debate constitucional
1.4 La Constitución de 1993
1.5 Características de la Constitución Económica Peruana
1.6 Derecho Constitucional Comparado

CAPITULO II

La Libertad Económica

2.1 La Libertad Económica: Encuadre Jurídico


2.2 Concepto de Libertad Económica

CAPITULO III

La Libertad de Empresa

3.1 La Libertad de Empresa: Naturaleza del Derecho


3.2 La Libertad de Empresa: Su Contenido Esencial
3.3 Concepto de Libertad de Empresa
3.4 Características de la Libertad de Empresa
3.5 Límites a su ejercicio
3.6 El tratamiento a la inversión extranjera y las excepciones a la jurisdicción nacional

Conclusiones

Recomendaciones

Bibliografía
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo monográfico desarrollaremos la Constitución Económica Peruana de
1993, la Libertad Económica y la Libertad de Empresa. Desarrollaremos estas figuras con
el fin de conocer la evolución histórica que ha tenido en nuestro entorno a lo largo de los
años. Respecto a la Constitución Económica Peruana analizaremos la evolución que tuvo
en cada constitución, puesto que se regulan de diferentes maneras y con diferentes matices
al pasar el tiempo, ya que cada vez aparecen nuevas tendencias que hacen que el legislador
se actualice para que puedan dictarse nuevas normas jurídicas de acuerdo a las figuras que
se van creando.

Asimismo, desarrollaremos la Libertad Económica que existe en nuestro ordenamiento


jurídico y daremos una breve definición sobre esta figura.

Finalmente desarrollaremos la Libertad de Empresa, respecto a esta figura veremos su


naturaleza jurídica, su contenido esencial, redactare un concepto sobre libertad de empresa,
del mismo modo señalare algunas características y limitaciones sobre esta figura, como
último punto tocaremos el tratamiento que se le da a la inversión extranjera.
CAPITULO I
LA CONSTITUCIÓN
ECONÓMICA PERUANA
DE 1993

1.1 EL SURGIMIENTO DEL NEOLIBERALISMO EN EL


PERÚ
La prolongada crisis del período 1963 - 1960, evidenció la inviabilidad del modelo de
industrialización por sustitución de importaciones pues se produjo una crisis cíclica en la
balanza comercial que afectaba seriamente la estabilidad macroeconómica. En el Perú se
aplicó Este modelo de manera tardía y sólo parcialmente ya que no podía sostenerse en el
tiempo sin provocar desequilibrios qué obligaban a adoptar políticas correctivas radicales.
Otros problemas que se sumaban a la crisis fueron el terrorismo y la inflación. El Perú tenía
un modelo de estado intervencionista.

Al asumir el gobierno el partido aprista bajo el liderazgo de Alan García Pérez, la asume
con un programa nacionalista democrático y popular. La hiperinflación desatada en ese
período es una de las más altas y prolongadas de la historia económica mundial. En 1987
García presenta un proyecto de ley para nacionalizar la banca las empresas financieras y de
seguros. La ley aprobada con esa finalidad declaró a la actividad bancaria financiera y de
seguros como servicio público definición que no tenía precedentes jurídicos alguno en
nuestro ordenamiento jurídico.

Hubo consecuencias a raíz de este debate constitucional y una de ellas fue el surgimiento
por primera vez de un pensamiento neoliberal en el Perú como una alternativa de gobierno
el cual estaba liderado por Mario Vargas llosa y Hernando de Soto. El diagnóstico
neoliberal nos decía que la crisis del estado intervencionista se debía a las prácticas
mercantilistas que procesaba el estado y los partidos políticos y que este era la raíz de un
problema histórico.

El neoliberalismo nos da un diagnóstico, el cual nos dice qué estás prácticas estaban
destinadas a favorecer a aquellos que se encontraban cerca del poder político mediante un
conjunto de medidas que no respondían a un plan de desarrollo nacional, sino que eran
respuesta a determinados sectores escogidos por razones de coyuntura o influencia
económica, política o familiar. Es por esto que esas prácticas debían ser erradicadas y
reemplazadas por la liberación de los mercados y la reducción de las funciones estatales lo
cual facilitaría la reinserción del país en las corrientes hegemónicas del capitalismo a nivel
mundial y el florecimiento y expansión de las energías populares dispuestas a impulsar el
desarrollo capitalista y la democracia.

Mario Vargas Llosa al lanzarse como candidato a la presidencia del Perú fue derrotado en
las elecciones de 1990 por Alberto Fujimori Fujimori, el cual asume el gobierno con la
asesoría de Hernando de Soto Asimismo este dio un gran giro hacia el neoliberalismo más
radical contando con el apoyo de los organismos multilaterales los países desarrollados y el
empresariado nacional. Las reformas liberales del gobierno de Fujimori impulsaron la
apertura de la economía, la flexibilización de las relaciones laborales, el inicio de la
privatización de las empresas públicas, el rescate del sistema financiero y la negociación
del pago de la cuantiosa deuda externa. Todo esto hizo que exista la confianza de los
empresarios en Fujimori y se dio el auge de las inversiones y del crecimiento luego de 15
años de deterioro intermitente. Se desarrolló un conflicto armado interno iniciado en los
años 80 por el partido comunista del Perú Sendero Luminoso y el Movimiento
Revolucionario Túpac Amaru los cuales utilizaron métodos terroristas como forma de lucha
armada cuyo costo económico y humano fue muy considerable. En el gobierno de Fujimori
se dio un Decreto Legislativo 757 Ley Marco para el Crecimiento de la Inversión Privada
que modificó inconstitucionalmente parte de las normas del régimen económico de la
Constitución peruana de 1979 para reforzar la protección jurídica de la propiedad privada.

1.2 LA DÉBIL REPRESENTATIVIDAD DEL CONGRESO


CONSTITUYENTE DEMOCRÁTICO

Ante los reiterados desbordes del Poder Ejecutivo, el Congreso legisla regulando las
atribuciones legislativas del presidente de la República en materia de Decretos Legislativos
y Decretos de Urgencia.

Esta fue una de las causas que se alegaron para que el 5 de abril de 1992 se perpetraron el
golpe de estado, con el apoyo de las fuerzas armadas, se clausuró el congreso y se cerraron
varias instituciones, es así como inicia un período autoritario caracterizado por la
permanente demolición de las instituciones que constituyen mecanismos de control y
rendición de cuentas. En 1992 A fines de ese año se convocó a elecciones para el
denominado Congreso Constituyente Democrático que lejos de constituirse en un proceso
de transición democrática fue solo usado como una fachada democrática del régimen
autoritario.
En la carta de 1993 se concretó una privatización generalizada de la vida económica. Se
dieron tres tesis en debate:

a) Constitucionalismo Social Flexible: El cual estaba recogido en la carta de 1979,


este garantizaba el derecho de Propiedad y la libre iniciativa a la vez que permitía
políticas públicas extra mercado punto se incluyen cláusulas abiertas referidas al
interés social y la economía social de mercado que permiten que el legislador pueda
desarrollar las con criterio dinámico.
b) Constitucionalismo Económico Dogmático o Cerrado: Parte de una crítica de la
carta de 1979, esta tesis no admite un sistema económico abierto, sino que plantea
que debe constitucionalizarse, es un modelo económico rígido de contenido
neoliberal sin matices a fin de promover la inversión nacional y extranjera.
c) La tesis de negación de todo Constitucionalismo Económico: Esta tesis propone
que no se establezcan ningún régimen económico en la constitución.

1.3 EL DEBATE CONSTITUCIONAL

Del Estado intervencionista prestador productor y planificación de los años 70 se pasó al


Estado mínimo en la década del 90, esas posiciones se afirmaban en la necesidad de otorgar
seguridad a la inversión principalmente extranjera mediante los contratos ley y
estableciendo sin condiciones la igualdad de trato entre la inversión nacional y extranjera,
supuestamente para reforzar así la competitividad del país. Asimismo, se estableció el
principio de subsidiariedad con la finalidad de institucionalizar la ola de privatización de la
actividad empresarial del estado en concordancia con las políticas en curso los grupos
opositores como consta en el debate constitucional sostenía en la necesidad de una
economía social de mercado con un rol más activo del estado en la regulación de las
relaciones económicas.

1.4 LA CONSTITUCIÓN DE 1993


La Constitución vigente, nace en un nuevo contexto económico: la crisis inflacionaria que
recorría América Latina, el agotamiento de las propuestas del pensamiento cepaliano, el
colapso mundial de la planificación centralizada, el agobio de la deuda externa, la crisis de
los Estados interventores en la economía, el auge del proceso de privatización y la virtual
quiebra de la economía nacional.

El propio Banco Mundial en su relevante Informe Mundial 1991, usando al propio John
Keynes plantea: «Lo importante para el gobierno no es hacer lo que los particulares ya
están haciendo y hacerlo un poco mejor o un poco peor, sino hacer aquello que en ese
momento no está haciendo en absoluto», recomienda cambiar el paradigma a través de la
Reinterpretación del Estado en materia económica.

1. ESTADO SUBSIDIARIO: De otro lado, se habían producido cambios productivos


notables merced a la revolución tecnológica, la expansión del capital, el auge
empresarial y el éxito -por los resultados- de la economía de libre mercado. Lo que
puso el debate en otro contexto cuando se produjeron las reformas al título
económico. Uno de los teóricos de la mayoría constituyente, y presidente de la
Comisión de Constitución y Reglamentos del Congreso Constituyente Democrático
(CCD), fue Carlos Torres y Torres Lara, quien en una Conferencia, del 19 de mayo
de 1993, titulada Los Principales cambios propuestos por el anteproyecto
Constitucional, defendía los cambios al régimen económico: «No podemos
continuar con una Constitución elaborada sobre la base de conceptos de la Social
Democracia, la que tuvo su importancia, su oportunidad y su momento, durante más
de un siglo, pero que la realidad mundial actual la ha superado. No es posible en un
mundo competitivo, integrado e internacionalizado avanzar bajo el principio de que
el Estado debe asumir la solución de casi todos los problemas sociales. Ahora es
necesario fomentar la idea de la acción propia y la ayuda mutua de los ciudadanos
para resolver los problemas sociales, dejando a cargo del Estado sólo la atención de
las necesidades fundamentales. Así, los escasos recursos gubernamentales serán
bien usados en lo fundamental: salud, educación, seguridad e infraestructura. Esto
desarrollará en la población un espíritu de auto superación hacia un hombre dueño
de su propio destino, generador de puestos de trabajo y no de simple burócrata.
2. LIBERALISMO SOCIAL: Prosigue con su sustentación Torres y Torres Lara:
«Hoy no hay países que puedan funcionar independientes económicamente del resto
del mundo. Y el mundo hoy es liberal en materia económica. Se ha producido tal
cambio que los países se han convertido en provincias. Por lo tanto, un pequeño país
subdesarrollado del continente sudamericano, así como una gran potencia como
EEUU, no pueden pretender establecer para mañana o para los próximos años, un
nuevo sistema económico diferente a todo el mundo. Nuestro país tiene que ser
objetivo y observar la realidad mundial. Y la realidad del mundo es la economía de
mercado y la consolidación de los mercados y de los esfuerzos nacionales. Esa es la
realidad, esa es la regla del juego que nos ha tocado vivir y esa es la que tenemos
que enfrentar con realismo, aunque no nos guste y esté fuera de nuestras utopías de
solidaridad. El mundo de hoy es de lucha empresarial, de tecnología y de
capacitación, un mundo donde el Perú está ausente y olvidado. Entonces, tenemos
que desarrollar un sistema liberal, pero, además, con sentido social36. Si hay que
ponerle un nombre, podría ser modernización o liberalismo social. ¿Y por qué
liberalismo social?, porque lo que pretende la proyectada Constitución no es un
liberalismo para los grandes, para los poderosos, ellos no necesitan ninguna ayuda.
Los poderosos están por encima de las leyes, no porque puedan modificarlas sino
porque eligen el país donde invierten y se desarrollan. Entonces, la modernización o
el liberalismo social, no debe ser entendido como la libertad sólo para que los
grandes capitales se desarrollen, sino fundamentalmente como un instrumento para
liberar las fuerzas productivas de nuestra población y defenderlas de las posiciones
de dominio monopólico. Este es el objetivo que se persigue. Por eso el régimen
económico precisa que el Estado debe orientar sus recursos a lo fundamental: salud,
educación, seguridad e infraestructura, debe apoyar a los que tienen menores
recursos y a su vez combatir las actividades de abuso monopólico. Para esto hay que
superar el mercantilismo, es decir, la política de los favores mediante los cuales
cada grupo obtiene la mejor posición para no competir.

3. CONTRATO Y MERCADO: Terminemos con eso, como se ha establecido en el


Proyecto de la Constitución: no habrá más beneficios, que los que se otorguen
calificados en la Constitución, como en el caso de la Educación que debe ser
gratuita para quienes no pueden pagarla. Que no nos convirtamos en concesionarios
de favores. Que los políticos no traten de llegar al poder para favorecer a su sector, a
sus empresas, porque las reglas deben ser iguales para todos, para los más
poderosos y para los más modestos, que no haya sector en el pueblo que se sienta
marginado, que todos sepan que tienen las mismas reglas que los más poderosos,
que tienen libre acceso al mercado y que no hay que rogar favores a ningún político
para poder actuar en competencia. Para eso será necesario hacer una reforma radical
en nuestro país y que está colocada en este anteproyecto de la Constitución. Esta
reforma es restaurar el poder del contrato en las relaciones entre las personas,
porque el contrato permite la interrelación de las personas y de las empresas para
determinar sus relaciones, obligaciones y derechos. Si nosotros concedemos al
contrato dicha fuerza, habremos avanzado sustancialmente, pues ¿qué ha ocurrido
en nuestro país en esta materia? En este suelo de utopías, generosas y sagradas que
tenemos, ha sucedido que cuando se produce una situación que parece injusta, se
dan leyes para modificarla, un caso típico son los contratos de arrendamiento. Las
últimas estadísticas indicaron que un alto porcentaje de las viviendas, están
desocupadas y que sus propietarios no las alquilan, porque los propietarios saben
que si las arriendan las leyes de inquilinato pueden cambiar los contratos
favoreciendo a los inquilinos y nada hará valer el contrato. Pues bien, esto a primera
vista puede parecer justo y un grupo de políticos en el Parlamento, puede decidir
cambiar los contratos para ganar votos, con la mayoría que son inquilinos. Para eso
siempre habrá razones importantes. La mayoría va a aplaudir, pero hemos creado un
conflicto gravísimo, ¿por qué?, porque si bien mayoritariamente puede ser una
norma justa, qué pasa con la señora que vive solamente de la merced conductiva de
la casita que le dejó su esposo, que ha fallecido, y con lo cual se alimenta, ¿qué pasa
con el enfermo que alquiló su casa, salió a vivir a un departamento estrecho para
que con la merced conductiva que le produce su vivienda pudiera pagar los
medicamentos para su enfermedad? y así sucesivamente. Una ley nunca ve los casos
específicos, entonces es necesario establecer dos reglas fundamentales: Primero, la
validez plena de los contratos, precisándose en el anteproyecto que el Estado no
pueda dar leyes modificando los contratos, salvo por supuesto los contratos que se
suscriban a partir de la nueva ley hacia adelante. Esto da seguridad en las
transacciones. ¿Y las injusticias que pudieran haberse cometido en un contrato?
Esas injusticias que siempre existen, nunca deben ser corregidas por una Ley de
carácter general, sino en el Poder Judicial, vale decir a través del mecanismo de
compensación que existe cuando se produce un contrato en donde se produce una
excesiva onerosidad en la prestación. Por lo tanto, los elementos de injusticia que
pueden producirse en las relaciones entre las personas, a través de los contratos,
deben ser corregidos caso a caso y no generalizar las normas en base al poder
político de turno porque ¿quién puede venir a invertir a nuestro país, en donde en
cualquier momento se cambian las reglas pactadas en un contrato?

4. LA PYME: Torres Lara sostenía la necesidad de incorporar a los actores


emergentes (los micro y pequeños empresarios): «Sin duda, el contenido de la
Constitución Económica es discutible, y opera en medio de drásticos cambios
económicos en nuestro país y el mundo. Lo más importante, pues, es una economía
que permita el libre desarrollo de la micro y pequeña empresa y la mediana
empresa, mediante un sistema que ofrezca seguridad para la generación de puestos
de trabajo».

1.5 CARACTERÍSTICAS DE LA CONSTITUCIÓN


ECONÓMICA PERUANA
En los últimos 20 años el Perú fue actualizando e integrando los principios que rigen el
régimen económico de su Constitución: económica social de mercado, libertad de contratar,
libre competencia, pluralismo económico, igualdad de tratamiento al capital, derechos del
consumidor y arbitraje para los conflictos, entre otros.

La Constitución de 1993 cuenta con las siguientes características en materia económica:

1. Si bien se sustenta en la iniciativa privada que es libre, esta se ejerce al interior de


una economía social de mercado (Art. 58), se aprecia la desaparición de todo
principio valorativo del régimen económico. En efecto, mientras el artículo 110º de
la Carta de 1979, norma de apertura del Título relativo al régimen económico,
proclamaba que dicho régimen se fundamentaba en principios de justicia social
orientados a la dignificación del trabajo como fuente principal de riqueza y como
medio de realización de la persona humana, tal precepto ha sido obviado del actual
texto. El Tribunal Constitucional ha desarrollado el concepto dándole las siguientes
características: El derecho a la libre iniciativa privada, prescrito en el artículo 58º de
la Constitución y que se encuentra directamente conectado con lo establecido en el
inciso 17) del artículo 2° del mismo texto, el cual consagra el derecho fundamental
de toda persona a participar, ya sea en forma individual o asociada, en la vida
económica de la Nación. De ello se colige que toda persona natural o jurídica tiene
derecho a emprender y desarrollar, con autonomía plena, la actividad económica de
su preferencia, afectando o destinando bienes de cualquier tipo a la producción y al
intercambio económico con la finalidad de obtener un beneficio o ganancia
material. La iniciativa privada puede desplegarse libremente en tanto no colisione
los intereses generales de la comunidad, los cuales se encuentran resguardados por
una pluralidad de normas adscritas al ordenamiento jurídico; vale decir, por la
Constitución, los tratados internacionales y las leyes sobre la materia. A su vez, la
economía social de mercado se caracteriza, fundamentalmente, por los tres
elementos siguientes: a) Bienestar social; lo que debe traducirse en empleos
productivos, trabajo digno y reparto justo del ingreso. b) Mercado libre lo que
supone, por un lado, el respeto a la propiedad, a la iniciativa privada y a una libre
competencia regida, prima facie, por la oferta y la demanda en el mercado; y, por
otro, el combate a los oligopolios y monopolios. c) Un Estado subsidiario y
solidario, de manera tal que las acciones estatales directas aparezcan como
auxiliares, complementarias y temporales.
2. La libertad de empresa es la discrecionalidad de la persona jurídica, nacional o
extranjera, para –conforme a ley- poder desplegar su iniciativa, inventiva,
potencialidad, inversión y/o productividad. En el mercado conviven empresas
nacionales, como trasnacionales; grandes, medianas y pequeñas empresas; más aún,
en nuestro medio, una de las modalidades más difundida es la micro empresa o
empresa familiar, que según el Art. 59 debía promovérsele para propender una
igualdad o superación empresarial. La noción del TC sobre éste tema es: El derecho
a la libertad de empresa, consagrada por el artículo 59° de la Constitución, se define
como la facultad de poder elegir la organización y efectuar el desarrollo de una
unidad de producción de bienes o prestación de servicios, para satisfacer la
demanda de los consumidores o usuarios. Tiene como marco una actuación
económica auto determinativa, lo cual implica que el modelo económico social de
mercado será el fundamento de su actuación y, simultáneamente, le impondrá
límites a su accionar. Consecuentemente, dicha libertad debe ser ejercida con
sujeción a la ley –siendo sus limitaciones básicas aquellas que derivan de la
seguridad, la higiene, la moralidad o la preservación del medio ambiente–, y su
ejercicio deberá respetar los diversos derechos de carácter socio-económico que la
Constitución reconoce.
3. Privatización y la subsidiaridad como proceso de transición de la vida económica
por cuanto la vigente Constitución es prudente sobre muchas de las funciones
interventoras que antes correspondían al Estado. El contraste aparece con mayor
nitidez si se comparan dos artículos: mientras que el 113° de la Constitución de
1979 señalaba que el Estado ejerce su actividad empresarial con el fin de promover
la economía del país, prestar servicios públicos y alcanzar los objetivos de
desarrollo», el segundo párrafo del artículo 60º de la Constitución de 1993 prescribe
que «Sólo autorizado por ley expresa, el Estado puede realizar subsidiariamente
actividad empresarial, directa o indirecta, por razón de alto interés público o de
manifiesta conveniencia nacional» Además de esta nueva visión del Estado, ha
desaparecido de esta Carta la posibilidad de reservar por ley, por causa de interés
social o seguridad nacional, al Estado actividades productivas o de servicios. Así el
Tribunal Constitucional ha desarrollado el contenido básico de subsidiaridad:
Principio de subsidiariedad del Estado se constituye en un elemento de vital
importancia para el Estado democrático de derecho, ubicándose entre la esfera de la
descentralización institucional y la autonomía de lo social, en cuanto principio que
inspira un proceso de socialización de los poderes públicos. Consecuentemente, el
principio de subsidiariedad surge en el constitucionalismo moderno como una
técnica decididamente útil para lograr la pacificación social o la resolución de los
conflictos mediante el respeto absoluto de los derechos y libertades individuales, y
tiene como fin la reestructuración del equilibrio entre lo público y lo privado según
una adecuada flexibilización que acentúa la concepción democrática del
ordenamiento estatal. Según el TC la subsidiaridad es un mecanismo de consenso e
integración: Principio de subsidiariedad, más que un mecanismo de defensa contra
el Estado, resulta ser un instrumento para la conciliación de conflictos; no se funda
en una concepción «o positiva» de la relación entre Estado y sociedad, sino en una
visión «integradora» y «consensual» del cuerpo social, cuyas partes, mediante
vínculos de tipo subsidiario, se recomponen armónicamente en un proceso que
gradualmente desciende desde el individuo hasta el Estado a través de las
formaciones sociales intermedias. Según el TC la subsidiaridad redefine y
racionaliza el rol del Estado en la dinámica de lo público y privado: Aunque se
postule el respeto de las libertades de los individuos y de los grupos, el principio de
subsidiariedad no pone en discusión el papel y la importancia del Estado; por el
contrario, se orienta a valorarlo, procediendo a una redefinición y a una
racionalización de los roles en la dinámica de las relaciones entre el Estado y los
ciudadanos, entre lo público y lo privado. El Estado emerge como garante final ante
la ausencia del particular, cuando el ente privado no está en condiciones de
realizarlo: Desde la perspectiva de una organización social inspirada en el principio
de subsidiariedad, el Estado emerge como garante final del interés general, desde el
momento en que su tarea consiste en la intervención directa para satisfacer una
necesidad real de la sociedad, cuando la colectividad y los grupos sociales, a los
cuales corresponde en primer lugar la labor de intervenir, no están en condiciones
de hacerlo.
4. El Estado se convierte ahora en un vigilante de la libre competencia, que ha de
facilitar, combatiendo toda práctica que la limite, así como el abuso de posiciones
dominantes o monopólicas. Más aún, la Constitución prohíbe expresamente que por
ley se autorice o establezcan monopolios (Art. 61º). La jurisprudencia del TC ha
sistematizado la libre competencia: La libre competencia se define como la potestad
de coexistencia de una pluralidad de ofertas en el campo de la producción, servicios
o comercialización de productos de la misma especie por parte de un número
indeterminado de agentes económicos. Esta facultad económica plantea el libre
juego de la oferta y la demanda, y presupone la presencia de los tres requisitos
siguientes: a) La autodeterminación de iniciativas o de acceso empresarial a la
actividad económica. Dicho supuesto no se encuentra afectado por los alcances de
la Ley N.° 27633. b) La autodeterminación para elegir las circunstancias, modos y
formas de ejecutar la actividad económica (calidad, modelo, volumen de
producción, etc.). Dicho supuesto tampoco se ve quebrantado por los alcances de la
Ley N.° 27633. c) La igualdad de los competidores ante la ley (la no
discriminación).
5. La libertad de contratación se garantiza, -concordante con el Art. 2 Inc. 4
disponiéndose que los términos contractuales no pueden ser modificados por leyes u
otras disposiciones de cualquier clase. Es más, los contratos ley, mediante los cuales
el Estado puede establecer garantías u otras seguridades, no pueden ser modificados
legislativamente. El Tribunal Constitucional ha sido enfático en las garantías a la
libre contratación: El derecho a la libre contratación previsto por el artículo 2.14° de
la Constitución, se concibe como el acuerdo o convención de voluntades entre dos o
más personas naturales y/o jurídicas para crear, regular, modificar o extinguir una
relación jurídica de carácter patrimonial. Dicho vínculo –fruto de la concertación de
voluntades– debe versar sobre bienes o intereses que poseen apreciación económica,
tener fines lícitos y no contravenir las leyes de orden público. Tal derecho garantiza,
prima facie: • Autodeterminación para decidir la celebración de un contrato, así
como la potestad de elegir al co-celebrante. • Autodeterminación para decidir, de
común acuerdo, la materia objeto de regulación contractual. A lo expuesto debe
agregarse que la libertad contractual constituye un derecho relacional, pues, con su
ejercicio, se ejecutan también otros derechos tales como la libertad al comercio, la
libertad al trabajo, etc. Consagrado en el inciso 14) del artículo 2º de la
Constitución, el derecho a la libre contratación se concibe como el acuerdo o
convención de voluntades entre dos o más personas naturales y/o jurídicas para
crear, regular, modificar o extinguir una relación jurídica de carácter patrimonial.
Dicho vínculo –fruto de la concertación de voluntades– debe versar sobre bienes o
intereses que posean apreciación económica, tengan fines lícitos y no contravengan
las leyes de orden público. El Art. 62 de la Carta Magna de manera inédita
incorpora la jurisdicción arbitral para ventilar las controversias derivadas de los
contratos: [La función jurisdiccional supone] un ejercicio de la potestad de
administrar justicia, y en tal medida, resulta de aplicación en sede arbitral el artículo
VI in fine del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional por el cual los
jueces (y por extensión, también los árbitros) quedan vinculados a los preceptos y
principios constitucionales conforme a la interpretación de los mismos que resulte
de las resoluciones del Tribunal Constitucional; sin perjuicio del precedente
vinculante con efectos normativos del artículo VII del título preliminar del Código
Procesal Constitucional. (…) La naturaleza de jurisdicción independiente del
arbitraje, no significa que establezca el ejercicio de sus atribuciones con
inobservancia de los principios constitucionales que informan la actividad de todo
órgano que administra justicia, tales como el de independencia e imparcialidad de la
función jurisdiccional, así como los principios y derechos de la función
jurisdiccional. En particular, en tanto jurisdicción, no se encuentra exceptuada de
observar directamente todas aquellas garantías que componen el derecho al debido
proceso. La jurisdicción arbitral, no se agota con las cláusulas contractuales ni con
lo establecido por la Ley General de Arbitraje, sino que se convierte en sede
jurisdiccional constitucionalmente consagrada, con plenos derechos de autonomía y
obligada a respetar los derechos fundamentales. El reconocimiento de la
jurisdicción arbitral comporta la aplicación a los tribunales arbitrales de las normas
constitucionales y, en particular, de las prescripciones del artículo 139º de la de
Constitución, relacionadas a los principios y derechos de la función jurisdiccional.
6. Frente al tratamiento constitucional diferenciado de la inversión nacional y
extranjera contemplado en la Carta Magna anterior, cuyo artículo 137° facultaba al
Estado para autorizar, registrar y supervisar la inversión extranjera directa y la
transferencia de tecnología foránea, siempre que estimularan el empleo, la
capitalización del país y la participación del capital nacional, contribuyendo al
desarrollo en concordancia con los planes económicos, la Constitución vigente
establece taxativamente que la inversión nacional y extranjera se sujetan a las
mismas condiciones, añadiendo que la producción de bienes y servicios y el
comercio exterior son libres. Sólo si otro país o países adoptaran medidas
proteccionistas o discriminatorias perjudiciales para el interés nacional, el Estado
podrá adoptar medidas análogas de manera excepcional.
7. Se garantiza constitucionalmente la libre tenencia y disposición de moneda
extranjera (artículo 64°).
8. La propiedad privada resulta reforzada respecto de las determinaciones
constitucionales anteriores. Basta con señalar que el artículo 70°, norma de apertura
del Capítulo relativo a la propiedad, se abre con la proclamación de que el derecho
de propiedad es inviolable. Su ejercicio debe armonizarse con el bien común, no
con el interés social, como el artículo 124º de la carta anterior disponía, matiz que
busca superar la ambigüedad de las palabras, que a veces se prestaron a propósitos
políticos. Por lo demás, la nueva Constitución no solo ha obviado la posibilidad de
que en ciertos supuestos (guerra, calamidad, desastre etc.) el pago de indemnización
que corresponda con ocasión de una expropiación de la propiedad pueda hacerse en
bonos de aceptación obligatoria y no solo en efectivo (como disponía el último
párrafo del artículo 125° de la anterior Constitución), previniendo de modo
inexcusable que toda expropiación requiere el previo pago en efectivo de la
indemnización justipreciada que incluya compensación por el eventual perjuicio,
sino que, de otro lado, ha dispuesto de modo especifico que hay acción ante el
Poder Judicial para contradecir el valor de la propiedad que el Estado haya señalado
en el procedimiento expropiatorio. Con el fin de evitar excesos de polémica
recordación, como la Ley de Reforma Agraria de 1969.
9. El texto constitucional omite cualquier referencia a los mecanismos de planificación
tanto para el sector público como para el privado, si bien el artículo 58º, con el que
se abre el Titulo dedicado al régimen económico, establece que el Estado orienta el
desarrollo del país, previsión que podría posibilitar un sistema de planificación
meramente indicativa y concordante con el régimen de economía de mercado; el TC
ha desarrollado el criterio orientador del Estado: Dentro del respeto a la libre
iniciativa privada, la función orientadora del Estado tiene como propósito el
desarrollo del país, procurando que se materialice el componente social del modelo
económico previsto en la Constitución. La función orientadora presenta,
sustancialmente, las siguientes características: a) el Estado puede formular
indicaciones, siempre que éstas guarden directa relación con la promoción del
desarrollo del país; b) los agentes económicos tienen la plena y absoluta libertad
para escoger las vías y los medios a través de los cuales se pueden alcanzar los fines
planteados por el Estado; y, c) el Estado debe estimular y promover la actuación de
los agentes económicos. El reconocimiento de estas funciones estatales, que
aparecen como un poder-deber, se justifica porque el Estado no es sólo una
organización que interviene como garantía del ordenamiento jurídico, sino porque
determina o participa en el establecimiento de las «reglas de juego», configurando
de esta manera la vocación finalista por el bien común. Por ende, el Estado actúa
como regulador y catalizador de los procesos económicos.
10. Al igual que la anterior Carta Política —pero con algunas variantes-, se norman
otros aspectos vinculados al tema económico dentro del Título Tercero, tales como
el ambiente y los recursos naturales, la propiedad, el régimen tributario y
presupuestal, la moneda y la Banca, el régimen agrario y las comunidades
campesinas y nativas. Materias diversas que, como el ambiente, el régimen agrario
o las comunidades nativas deberían, desde nuestro punto de vista estar apartadas de
éste título.

1.6 DERECHO CONSTITUCIONAL COMPARADO


Para establecer pautas de comparación constitucional sobre el tema nos remitimos a seis
textos constitucionales (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Venezuela y México) para
establecer pautas comunes y diferencias.

a) CONSTITUCIÓN ECONÓMICA ARGENTINA

• No posee una parte especial destinada a tratar sistemáticamente los aspectos económicos.

• Se declara el derecho a trabajar y ejercer toda industria licita, de navegar y comerciar


(Art. 14).
• Señala así mismo que la propiedad es inviolable, ningún habitante puede ser privado de
ella, así mismo la expropiación por utilidad pública debe ser calificada por ley y
previamente indemnizada.

• Así mismo en su Art. 42 establece la protección a los derechos del consumidor, la libre
competencia, así como la defensa de la misma contra toda distorsión de los mercados,
también establece el control de los monopolios naturales y legales.

b) CONSTITUCIÓN ECONÓMICA BOLIVIANA

• Contempla una parte especial señalando «régimen económico y financiero».

• En las disposiciones generales Art. 132 y 133 se establecen los principios básicos del
ordenamiento económico boliviano.

• Justicia Social, independencia nacional, desarrollo y bienestar del pueblo son los
objetivos.

• No se permite la acumulación privada del poder económico en grado tal que ponga en
peligro la independencia económica del Estado.

• Sometimiento de las empresas extranjeras a las leyes bolivianas (Art. 135) «…estarán
sometidas a la soberanía, a las leyes y a las autoridades de la república».

• Intervencionismo del estado boliviano en la economía, así mismo el establecimiento del


monopolio fiscal de determinadas exportaciones por necesidad nacional.

• En cuanto a la propiedad señala que toda persona tiene derecho a la propiedad privada,
individual y colectivamente siempre que cumpla una función social, así como en la
contribución en proporción a su capacidad económica para el sostenimiento de los servicios
públicos.

c) CONSTITUCIÓN ECONÓMICA BRASILEÑA

• Dispone de un título especial que denomina «del orden económico y financiero».


• Sus principios son la valoración del trabajo humano en la libre iniciativa y aseguramiento
de una existencia digna con Justicia Social.

• Principios: Soberanía nacional, propiedad privada, función social de la propiedad, libre


concurrencia, defensa del consumidor, defensa del medio ambiente, reducción de las
desigualdades regionales y sociales, busca del pleno empleo.

• La explotación directa de actividades económicas por el estado sólo será permitida cuando
sea necesaria por imperativo de seguridad nacional o de interés colectivo relevante
conforme a la definición de la ley.

• En cuanto a la intervención del estado en la economía se establece en el Art. 174 lo


siguiente: El estado ejercerá en la forma de la ley las funciones de fiscalización,
incentivación y planificación, siendo ésta determinante para el poder público e indicativo
para el privado.

• En cuanto al sistema financiero permite la participación de capitales extranjeros teniendo


en cuenta especialmente dos puntos: Los intereses nacionales y los acuerdos internacionales
3.4 Constitución económica chilena

• Establece el principio de subsidiaridad reconociendo y amparando a los grupos


intermedios de la sociedad y garantizándoles una adecuada economía (Art. 1 Inc. 3).

• Garantiza a las personas naturales y jurídicas el desarrollar cualquier actividad económica


que no sea contraria a la moral, al orden público o la seguridad nacional.

• Señala que el estado está al servicio de la persona humana y su finalidad es promover el


bien común.

• La expropiación sólo es autorizada por causa de utilidad pública o de interés nacional, así
mismo el expropiado tiene derecho a la indemnización el mismo que será pagado en dinero
efectivo al contado.

• Tiene una concepción liberal limitando severamente la intervención del estado como actor
empresarial.
d) CONSTITUCIÓN ECONÓMICA VENEZOLANA

• Contiene un título especial dedicado a los aspectos económicos.

• El régimen socioeconómico de la república bolivariana de Venezuela se fundamenta en


los principios de Justicia Social, así mismo el Estado conjuntamente con la iniciativa
privada promoverá el desarrollo armónico de la economía nacional.

• En su Art. 112 se declara que toda persona puede dedicarse libremente a la actividad
económica de su preferencia sin más limitaciones que las previstas en la constitución.

• El Estado promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de


la riqueza.

• Así mismo se garantiza la libertad de trabajo, empresa, comercio industria sin perjuicio de
su facultad para dictar medidas para planificar.

• Se prohíbe los monopolios, así mismo se protege la libre competencia.

• Se garantiza el derecho de propiedad, por lo que la expropiación sólo procederá cuando lo


establezca la ley por causa de utilidad pública o interés social,

• Se reconoce el derecho de los trabajadores y de la comunidad para desarrollar


asociaciones de carácter social y participativo como las cooperativas, cajas de ahorro,
mutuales y otras formas asociativas.

• De conformidad con lo dispuesto en el Art. 302 mediante Ley orgánica respectiva y por
razones de conveniencia nacional el Estado se reserva la actividad petrolera, explotaciones,
servicios, bienes de interés público y de carácter estratégico, así mismo el Estado
conservará la totalidad de las acciones de Petróleos de Venezuela por razones de soberanía
económica, política y de estrategia nacional.

• Se señala que el régimen latifundista es contrario al interés social.

e) CONSTITUCIÓN ECONÓMICA MEXICANA

• La constitución de 1917 inauguró la fase del denominado constitucionalismo social.


• El Art. 27 establece un régimen triangular de la propiedad: Privada, pública y social.

• La propiedad privada se sujeta a las modalidades que dicte el interés público.

• La intervención del estado en la economía se incrementó en las últimas tres décadas y era
necesario reorganizarlo.

• La economía mixta de México se caracteriza por el siguiente principio: Al desarrollo


económico nacional concurrirán con responsabilidad social el sector público de acuerdo
con la Ley para impulsar y organizar las áreas prioritarias del desarrollo.

• En cuanto a la denominada planeación democrática se establece en el segundo párrafo del


Art. 25 lo siguiente: «El Estado planeará, conducirá, coordinará y orientará la actividad
económica nacional y llevará a cabo la regulación y fomento de las actividades que
demande el interés general en el marco de libertades».
CAPITULO II
LA LIBERTAD
ECONÓMICA
2.1 LA LIBERTAD ECONÓMICA: ENCUADRE JURÍDICO

La libertad económica es uno de los grandes principios de orden económico de la


civilización occidental y jurídicamente inspira todo el derecho patrimonial. Es uno de los
fundamentos más invocados por las constituciones económicas modernas y lo ha sido
también en las constituciones peruanas.

La libertad económica es sin duda alguna la fórmula actualizada de la libertad de comercio


e industria cuyo reconocimiento generalizado arranca también de la Revolución Francesa
en definitiva en cuanto constituye una expresión más del derecho de libertad.

La libertad económica va a proteger nuevos intereses autónomos y diferenciales que el


capitalismo hará emerger de forma progresiva. En nuestra Constitución de 1993 aparecerá
la libertad de empresa por primera vez nuestras constituciones agregan o incorporan a su
nomenclatura tradicional un fenómeno económico jurídico mucho más moderno el término
libertad de empresa esa hora de uso generalizado y viene a sustituir comprensivamente a la
libertad de comercio e industria, pero dándole una riqueza y sentido de lo que antes carecía.
La fórmula realizada de la libertad económica es pues hoy día la libertad de empresa. La
libertad que se da no es absoluta pues el texto constitucional vigente habilita a los poderes
ejecutivo y legislativo intervenir con el propósito de garantizar, frente a los abusos en el
ejercicio de la libertad cometidos por los particulares la supervivencia de un sistema
económico de mercado orientado al interés público en el marco de la economía social de
mercado.

Nuestro texto constitucional ha reconocido el derecho individual a ejercer actividades


económicas asumiendo que ello repercutirá en el beneficio de la sociedad que será
compatible con el interés público y que traerá bienestar a los ciudadanos.

2.2 CONCEPTO DE LIBERTAD ECONÓMICA

La libertad económica es un concepto ideológico, aplicado al campo de la economía de


mercado, que proviene del liberalismo económico. En su formulación clásica, por Adam
Smith , se justifica por la concepción del ser humano como un individuo cuya única
motivación es «huir del dolor y buscar el placer» (hedonismo), lo que le hace conducirse
como empujado por una mano invisible hacia el bien común cuando se le deja en libertad.

La teoría supone que su actividad económica se decidirá por la producción o el consumo de


aquello que el precio haga más atractivo, sin interferencias del Estado o de coaliciones
de grandes intereses que impidan el funcionamiento del mercado libre. De esta manera, la
abundancia o escasez de un producto o servicio estimula o retrae su consumo o producción,
obteniéndose de forma espontánea la autorregulación del mercado.
Esta institución del mercado se presume de existencia natural, y respondería al libre juego
de la oferta y demanda en libre competencia o competencia perfecta.

La crítica a este concepto se produce desde ópticas contrarias al liberalismo, sobre todo al
constatar que sólo los agentes económicos que se adapten a las condiciones del mercado
sobreviven a la competencia, y que los más débiles, los trabajadores que sólo disponen de
su fuerza de trabajo al no disponer de capital ni tierra, se ven abocados al límite de
la subsistencia. Rosa Luxemburgo definió irónicamente al liberalismo económico como «la
zorra libre en el gallinero libre».

Sin embargo sus defensores sostienen que la libertad económica es parte de los derechos
individuales inalienables a los seres humanos, y que regularla o prohibirla supone entregar
más poder al Estado,  cómo sentenció Ludwig von Mises «o la demanda de los
consumidores al manifestarse en el mercado decide para qué propósitos y cómo deben ser
empleados los factores de la producción, o el Gobierno se encarga de estos asuntos»
CAPITULO III
LA LIBERTAD DE
EMPRESA

3.1 LA LIBERTAD DE EMPRESA: NATURALEZA DEL


DERECHO

En la Constitución vigente el contenido que le da a la libre iniciativa, que se confunde con


la libre empresa, está tiene el carácter de derecho fundamental. La libertad de empresa en
cuanto derecho subjetivo es la base, sobre el que se construye el sistema económico
constitucional, el reconocimiento a la libertad de trabajo, es el derecho que tienen todos los
ciudadanos para elegir la profesión o el oficio que deseen, se le adiciona el reconocimiento
constitucional a la libre iniciativa de la persona en materia económica, nos encontramos con
la libertad de emprender. La libre iniciativa trata de un derecho de todos los ciudadanos, de
un derecho subjetivo que el Estado y los poderes públicos tienen la obligación de respetar y
garantizar para que sea real y efectivo. El ciudadano o la persona jurídica que ejercite la
libertad de empresa es titular de un derecho subjetivo con un estatus jurídicamente
protegido frente a los tribunales, se trata de un derecho constitucionalmente garantizado.

La libertad de empresa tiene una indelegable dimensión institucional, no existe ninguna


regulación pro mercado. Esta regulación está destinada a garantizar el funcionamiento de
los mercados, a supervisarlos. La protección del mercado defiende la libertad de empresa,
ya que la libertad de cada agente económico se consigue en relación con los demás; nunca
aislada. La libertad de empresa como derecho fundamental actúa tanto en entrada al
mercado, comen su permanencia y en su salida. Tiene valor prevalente en la Constitución
como son; el derecho de Propiedad, la libertad contractual, la libre elección del trabajo, etc.
Se trata de un derecho público subjetivo, resulta conveniente la existencia de un marco
regulador, que desarrolle la actividad privada de carácter económico con estabilidad,
equilibrio y seguridad; suele expresarse a través de leyes y también licencias,
autorizaciones y declaraciones de diverso tipo.

3.2 LA LIBERTAD DE EMPRESA: SU CONTENIDO


ESENCIAL
Es aquella parte sino cual el derecho pierde su peculiaridad, necesaria para permitir a su
titular la satisfacción de aquellos intereses que justamente ese derecho le otorga.

Las facultades concretas propias del empresario, la doctrina la señala en los siguientes
aspectos:

1. La libertad de creación de empresa y de acceso al mercado

2. La libertad de organización

3. La libertad de competencia

4. La libertad para cesar las actividades

La libertad de empresa actúa en la entrada al mercado como en su permanencia y solidez.


La libertad de empresa se convierte en la base del sistema económico constitucionalizado,
de la economía de mercado, y a su vez soporte de otras libertades fundamentales. Si su
ejercicio regulado generará sus resultados y dará lugar a correcciones de objetivos que tiene
que ver con el propio mantenimiento del sistema económico constitucionalizado y con la
justicia social.

ÁMBITOS ESCENCIALES

1. La libertad de creación de empresas y de acceso al mercado; que no es otra que la de


emprender actividades económicas, en el sentido de la libre fundación de empresas y
concurrencia en mercado. Cualquier persona natural o jurídica, que reúnan los requisitos
legales necesarios puede crear empresa y tiene derecho de establecimiento en cualquier
sector económico. Nuestra Constitución vigente en el primer párrafo de su artículo 60
señala que el Estado garantiza el pluralismo económico; que es entendido como la
coexistencia de diversas formas de propiedad de empresa, y afirma que se sustenta en la
economía nacional.

Por mandato constitucional la actividad empresarial pública, recibe el mismo tratamiento


legal que la privada. En el caso de las empresas que brindan servicios públicos no hay
competencia ya que generalmente son monopolios naturales.

Otra es la situación cuando se exigen condiciones objetivas de admisión para acceder al


mercado, se van desde la exigencia de títulos profesionales a diversos grados de solvencia
financiera y calidades técnicas, Cuando se trata de obras públicas, la libertad de empresa
puede quedar gravemente maltrechas y sólo pueden participar en concurso o licitaciones las
empresas del país prestamista o empresas con experiencia internacional.

2. La libertad de organización; es esencial la elección del objeto nombre, domicilio, tipo


de empresa o clase de sociedad mercantil, facultades de los administradores, políticas de
precios, crédito y seguros, contratación de personal, política publicitaria, etc. La libertad
creadora y de la libre iniciativa la deciden el empresario y sus colaboradores; se encuentran
casi todas parcialmente limitadas por normas diversas. Por ejemplo, hay condicionantes
urbanísticos ambientales perfectamente razonables y normas que prohíben la publicidad
engañosa que no son contrarias a la libertad de empresa. Existen sectores que por su propia
naturaleza están sometidas a una reglamentación administrativa mucho más estricta, se trata
de servicios públicos.

El artículo 29 que dice "el Estado reconoce el derecho de los trabajadores a participar en las
utilidades de la empresa y promueve otras formas de participación". Este mandato debe ser
motivo de una legislación justa y ponderada; se enterará sin remedio el contenido esencial
de la libertad de empresa.

La participación de los trabajadores desarrolla, desde la participación de las utilidades,


hasta la participación en la gestión.

3. La libertad de competencia, la competencia no es sólo un Derecho sino también una


obligación en una economía de mercado. Se le regula y protege por considerarla
fundamental al sistema y beneficiosa para los empresarios, consumidores y la sociedad en
su conjunto. Tienen consagración constitucional tanto implícita cuando la Constitución dice
que la iniciativa es libre, que se ejerce en una economía de mercado y se garantiza la
libertad de empresa; y explícita cuando señala que el Estado facilita y vigila la libre
competencia, y combate las prácticas que limiten el abuso de posición de dominio.

4. La libertad de cese de la actividad, como último aspecto esencial resulta natural que
quién crea una empresa la cierra en el momento que considere más oportuno, esta fórmula y
formulación no es fácil de hacer realidad en la práctica; pues puede hacerse mediante
procedimientos jurídicos obligatorios dictados para protección de trabajadores, acreedores y
terceros. A la fecha existe un amplio debate sobre los objetivos y procedimientos del
derecho concursa. Algunas opciones buscan privilegiar la conservación de la empresa en el
mercado y los puestos de trabajo, otras se inclinan a la protección del crédito y la eficiencia
del sistema financiero lo que significa plantearse que el Estado debe sustituir o no la
voluntad de los propietarios de acreedores sobre el futuro de la empresa. En otras palabras,
si es que debe existir un único sistema, o si los propietarios suelen presario deben escoger
entre diversas opciones; algunas podrían estar en la ley. La Ley General del Sistema
Concursal 27809 ha sido modificada por el Decreto Legislativo 1050, donde el objetivo es
la recuperación del crédito mediante La regulación de procedimientos concursales que
promuevan la asignación eficiente de recursos a fin de conseguir el máximo valor posible
del patrimonio del deudor.

El inicio e impulso del proceso corresponde a la parte interesada, y es subsidiaria la


intervención de la autoridad administrativa, qué es la Comisión de Procedimientos
Concursales del INDECOPI. Así como existe un contenido esencial irreductible y
garantizado, existe otro no esencial construido, y que están referidas a formas
empresariales, horarios, precios, formas contractuales, etc. Cada sector económico debe ser
regulado bajo los principios de legalidad predictibilidad y razonabilidad que deben regir la
actuación pública y el derecho administrativo económico. La libertad de empresa implica
necesariamente un sistema económico en el que esté garantizada la libertad de acceso, la
libertad de decisión, es decir la autonomía de la voluntad en materia organizadora, la
libertad de competencia y la libertad de cese.
3.3 CONCEPTO DE LIBERTAD DE EMPRESA
La libertad de empresa es un concepto que hace referencia a que los ciudadanos son
capaces de desarrollar sin mayor impedimento cualquier actividad económica. Esto, de
forma individual o colectiva.

Es decir, la libertad de empresa se define como el derecho a emprender un negocio sin


trabas del gobierno. Dicha atribución se puede ejercer por parte de una persona o grupo
asociado.

Cabe remarcar que la libertad de empresa tiene límites. Así, antes de fundar cualquier
empresa se deben cumplir con todos los requisitos de ley. Estos son, por ejemplo, la
inscripción formal en registros públicos y la designación de un administrador de la
sociedad.

3.4 CARACTERÍSTICAS DE LA LIBERTAD DE EMPRESA


Las principales características de la libertad de empresa son las siguientes:

 El Estado no debe impedir la conformación de una empresa sin mayor justificación.


Puede ser, por ejemplo, que los datos de las personas que están inscribiendo la firma
se hayan consignado erróneamente.
 El gobierno no puede prohibir que una compañía se asocie con otra, por ejemplo,
para compartir recursos u optimizar procesos.
 Las autoridades no pueden determinar que la empresa fabrique sus mercancías o
diseñe sus servicios de una u otra manera. Es decir, cada organización elige su
estrategia de negocio.
 Las empresas deben poder contratar al personal que le parezca adecuado. Esto,
siempre garantizando que se cumplirá con todas las obligaciones de la ley como, por
ejemplo, el pago de gratificaciones.
 El gobierno no puede cerrar arbitrariamente una empresa sin razón aparente. Hay
justificación, por ejemplo, si la firma ha acumulado infracciones a las normas
sanitarias.
3.5 LÍMITES A SU EJERCICIO
La administración interviene de variadas formas en nuestra realidad: desde simples
comunicaciones hasta autorizaciones, concesiones y la imposición de sanciones, siempre
con el requisito de habilitación legal expresa cuando interviene discrecionalmente.

Las actuaciones concretas de la Administración se desarrollan a lo largo de toda la vida de


la empresa en una muy amplia variedad de asuntos, mediante distintas técnicas y fórmulas,
y pueden dar lugar a una relación de bilateralidad. Asimismo, en ocasiones la
administración, mediante normas de obligado cumplimiento, determina ya no el contenido
de la relación entre ella y la empresa, sino que qué tal intervención se proyecta a las
actuaciones inter privados que ella realiza, pasando en cierta medida a ser parte de esas
relaciones.

El texto constitucional introduce límites que influyen en el ejercicio de la libertad de


empresa. Esos límites entendidos como condiciones para el desarrollo de la libertad de
empresa pueden clasificarse en dos:

1. Intrínsecos

2. Extrínsecos

Los límites externos son aquellos que pueden ser reconocidos por el propio texto
constitucional y sirven para apreciar el alcance de la libertad de empresa, lo que significa
que limitan la actuación individual. Estos están conformados por cláusulas que habilitan la
intervención de los poderes públicos y deben utilizarse como excepción a los principios
generales de libertad de empresa y libre competencia. Pueden incluirse dentro de ellas el
concepto de estado social, las reservas, la planificación y la protección de la salud, moral y
seguridad pública.

Constituye un límite externo lo que se señala en el artículo 59 de la Constitución vigente, el


cual nos habla del ejercicio de la libertad de empresa, el cual no debe ser lesivo a la moral,
ni a la salud, ni a la seguridad pública. Muchas de las limitaciones y trabas al ejercicio de la
libertad de empresa se origina en el ámbito municipal Por lo cual es preciso conocer las
amplísimas funciones que tienen las municipalidades en virtud de su Ley orgánica 27972:
a) artículo 88: en el régimen de uso de la propiedad en armonía con el bien común, b)
artículo 89: el destino de suelos urbanos, c) artículo 90: la construcción, reconstrucción,
ampliación, modificación o reforma de cualquier inmueble, d) artículo 91: limitaciones
especiales para la conservación de zonas monumentales, e) artículo 92: las licencias de
construcción, f) artículo 93: las facultades especiales sancionadoras de las municipalidades
en materia urbanística y de renovación de licencias, g) artículo 94 al 96: la expropiación
con fines municipales.

Otra área donde se puede apreciar los límites y las trabas de tipo administrativo al ejercicio
del derecho de la libertad de empresa es en la de acceso al mercado. La comisión de
eliminación de Barreras burocráticas del INDECOPI, es un órgano que los últimos años ha
tenido una intensa actividad, esa comisión es la encargada de dar trámite a las denuncias
iniciadas por las empresas que consideran que existe una Norma y nítida por un organismo
público que constituye una traba o Barrera para el desarrollo de su actividad. En el decreto
de legislativo 1033 de junio del 2008 ley de organización y funciones del INDECOPI
señala en su Artículo 23 que corresponde la comisión de eliminación de Barreras
burocráticas aplicar las leyes que regulan el control posterior y eliminación de las barreras
burocráticas y legales o carentes de razonabilidad que afectan a los ciudadanos y empresas,
y velar por el cumplimiento de las normas y principios que garantizan la simplificación
administrativa, así como de aquellas que complementen o sustituyan a las anteriores. La
resolución que emita la comisión puede ser impugnada a través de un recurso de apelación
a la sala de defensa de la competencia del tribunal del INDECOPI.

3.6 EL TRATAMIENTO A LA INVERSIÓN EXTRANJERA Y


LAS EXCEPCIONES A LA JURISDICCIÓN NACIONAL
A) El tratamiento constitucional y legal

En nuestra historia constitucional lo que ha sido común son las limitaciones a los
extranjeros a poseer o atender propiedad dentro de los 50 km de las fronteras excepto en
casos debidamente autorizados. Así lo previeron el artículo 39 de la Constitución de 1920,
el artículo 36 de la Constitución de 1933, el artículo 126 de la Constitución de 1979 y lo
prevé actualmente el artículo 71 de la Constitución de 1993.

En nuestra Constitución actual se señala en el primer párrafo de su Artículo 71 que: "en


cuanto a la propiedad los extranjeros sean personas naturales o jurídicas están en la misma
condición que los peruanos, sin que, en caso alguno, puedan invocar excepción y
protección diplomática". En el segundo párrafo del artículo 71 establece que: "sin embargo
dentro de 50 kilómetros de las fronteras, los extranjeros no pueden adquirir ni poseer, por
título alguno, minas, tierras, bosques, aguas, combustibles ni fuentes de energía, directa ni
indirectamente, individualmente ni en propiedad, bajo pena de perder, el beneficio del
Estado, el derecho así adquirido. Se exceptúa el caso de necesidad pública expresamente
declarada por decreto supremo aprobado por consejo de ministros conforme a ley.

En el Artículo 63 de la Constitución vigente se prevé que la inversión extranjera recibe el


mismo trato que la nacional, aunque se agrega que si otro país o países adoptan medidas
proteccionistas o discriminatorias que perjudiquen el interés nacional, el estado puede, en
defensa de este adoptar medidas análogas.

B) Las excepciones al sometimiento a la jurisdicción nacional

La carta de 1993 en su Artículo 63 tercer párrafo regula el sometimiento jurisdiccional de


los contratos firmados para el estado y otras personas de derecho público con extranjeros
habilitando la jurisdicción arbitral al prever que: "El estado y las demás personas de
derecho público pueden someter las controversias derivadas de la relación contractual a
tribunales constituidos en virtud de tratados en vigor pueden también someterlas arbitraje
nacional e internacional en la forma que disponga la ley".

La carta de 1993 fue diseñada para establecer un ordenamiento jurídico que refuerce la
seguridad jurídica de los inversores. Consideramos que carece de sentido mantener como
regla general el sometimiento a la jurisdicción nacional, por cuanto en los términos del
precitado Artículo 63 esa regla sólo se aplica a los contratos con extranjeros domiciliados,
que no sean de carácter Financiero.
C) Los tratados bilaterales de inversión (BIT) y la protección a los inversionistas
contra la expropiación indirecta

Constituyen normas de protección a la inversión transnacional con la finalidad de establecer


reglas para promover las inversiones entre los países suscriptores, de manera que los
inversores extranjeros cuenten con instrumentos de protección que les permitan acudir a la
jurisdicción arbitral internacional en caso de que se vulneran las garantías especificadas en
el tratado.

Como señala Carbajal: las reglas internacionales garantizan armonización y liberación los
marcos legales nacionales, incluyendo principios de "trato justo y equitativo", "principio de
no discriminación" y "prohibición de medidas arbitrarias y discriminatorias".

Durante el período de Poder Ejecutivo "de facto" se aprobó el Convenio sobre Incentivos
para las Inversiones de Overseas Private Investment Corporation (OPIC) entre el gobierno
de la República del Perú y el gobierno de los Estados Unidos de América.

Esta es una agencia gubernamental estadounidense que opera como aseguradora de "riesgos
políticos" que son:

1. Inconvertibilidad de repatriar utilidades, que incluye tipo de cambio


discriminatorio.

2. Expropiación, que incluye interferencias progresivas en el derecho de propiedad


conducentes a una expropiación.

3. Guerra exterior, guerra civil e insurrección, así como los actos de terrorismo y
sabotaje vinculados.

Para lograr la cobertura del convenio había que cumplir dos requisitos:

A) ser ciudadano estadounidense o ser una sociedad creada bajo las leyes de
Estados Unidos, una sociedad constituida en el extranjero, pero de ciudadanos
estadounidenses.
B) Que el estado receptor de la inversión sea parte del convenio OPIC y acepte la
cobertura.

La Multilateral Investment Guarantee Agency (MIGA), es una dependencia del Banco


Mundial y los riesgos que cubre son:

1. Pérdidas por restricciones en el cambio de moneda.

2. Expropiación o restricciones al ejercicio de la propiedad.

3. Incumplimiento contractual y dificultades para acceder a un procedimiento


Imparcial y efectivo.

4. Conflicto armado y disturbios civiles.

5. Opcionalmente otros riesgos no comerciales, a excepción del riesgo de


devaluación monetaria.

Las condiciones para acceder al MIGA son:

A) El Estado receptor de la inversión como el Estado del cual el inversionista es su


nacional debe ser parte del convenio.

B) Sólo cubre inversiones directas y no de portafolio, además que sólo garantiza


aquellas inversiones que se realizan en países en desarrollo.

C) si el inversionista es persona natural debe ser nacional de un Estado miembro


distinto de aquel que recibe la inversión; y si es persona jurídica deberá haberse
constituido y tener sus negocios en un país miembro, a condición de que no se trate
del Estado receptor de la inversión y deberá funcionar en términos comerciales.

D) Que el país receptor acepte la cobertura.

El primer antecedente histórico en materia de arbitraje bajo los tratados de inversión ha sido
el Convenio de Washington, denominado Convenio sobre Arreglo de Diferencias Relativas
a Inversiones entre Estados y Nacionales de otros Estados.
La República del Perú Se ratificó a la inversión mediante resolución legislativa 26210 en el
año de 1993 el 10 de Julio.

En materia de expropiación, el derecho constitucional estadounidense se admite dentro del


concepto de "rakings" otras modalidades de afectación del derecho de propiedad con efecto
equivalente a la expropiación.

Se habla de expropiación indirecta al establecer que la garantía contra la expropiación no se


restringe únicamente en los casos de adquisición por sus aportes de un Estado, sino que
también incluye aquellos actos del Estado que tengan el efecto de quitar a los privados su
propiedad ya sea mediante imposición de tributos, regulaciones o cualquier acto de
naturaleza confiscatoria o que restrinja, límite o interfiera razonablemente el goce por parte
de extranjeros de su propiedad.

El estándar de compensación en los tratados de inversión se conoce como "fórmula hull",


llamada así en honor a Cordell Hull, que, en una controversia entre Estados Unidos y
México con relación a una explicación de yacimientos petrolíferos, que, conforme al
derecho internacional, México debía poner una compensación "pronta y adecuada
oportuna".

El derecho internacional viene evolucionando en dirección de un derecho globalista de


protección de los derechos de inversores. El proceso de globalización no solo exige un
movimiento fluido de bienes y servicios, sino también está imponiendo un orden público
económico transnacional, cuya función última es la protección a las inversiones realizadas
por empresas transnacionales.

CONCLUSIONES
 En conclusión, la Constitución Económica Peruana de 1993 fue una de las más
debatidas puesto que tuvo un cambio radical. Uno de los cambios importantes de
esta Constitución es que da una iniciativa privada libre y ésta se va a ejercer en la
economía social de mercado. Asimismo, la propiedad privada resulta reforzada
respecto de las determinaciones constitucionales anteriores ya que manifiesta que el
derecho de propiedad es inviolable. Otro cambio importante es que el texto
constitucional omite cualquier referencia a los mecanismos de planificación tanto
para el sector público como para el sector privado. Cómo podemos ver se han dado
muchos cambios en nuestra Constitución actual y entre otros temas tenemos al
ambiente y los recursos naturales, la propiedad, el régimen tributario y presupuestal,
la moneda y la banca, el régimen Agrario y las comunidades campesinas y nativas.
 En conclusión, respecto a la libertad económica podemos decir que va a proteger
nuevos intereses autónomos y diferenciales que el capitalismo hará emerger de
forma progresiva. Como podemos ver en nuestra Constitución actual aparecerá la
libertad de empresa por primera vez, el cuál será de uso generalizado, y va a
sustituir comprensivamente a la libertad de comercio e industria y éste le va dar
riqueza y sentido de lo que antes carecía. Entonces podemos decir que la libertad
económica hoy en día es la libertad de empresa.
 En conclusión, la Libertad de Empresa va a ser el derecho a emprender un negocio
sin trabas del Estado, pero siempre tendrá límites, por ende, deberá cumplir con
todos los requisitos que la ley exige al momento de formar una empresa. La libertad
de empresa nos dará muchas ventajas ya que el estado no podrá impedir la
conformación de una empresa sin mayor justificación asimismo no podrá cerrarla
arbitrariamente, es por esa razón que decimos que hoy en día tenemos una libertad
de empresa. El Estado fomentará la creación de empresas y con el tiempo se dará el
crecimiento del país.

RECOMENDACIONES
 La recomendación que plantaría a partir de este trabajo monográfico seria que el
Estado fomente de manera más activa la creación de Empresas puesto que en un
futuro lograríamos un mayor crecimiento del país.
 Otra recomendación por mi parte es que el Estado ayude a las pequeñas empresas a
que sean formales ya que como sabemos la mayoría de empresas en el Perú son
informales, porque el Estado no les da las mismas facilidades que les brinda a las
empresas grandes. Si las empresas fuesen formales se podrían recaudar todos los
impuestos que omiten las empresas informales por lo que el Estado debe tomar
medidas que realmente ayude a estos microempresarios.
 Al tomar medidas correctas el Estado, también se podrá conseguir un mayor número
de plazas para trabajar por ende considero que la tasa de desempleados en el Perú
disminuiría considerablemente.

BIBLIOGRAFÍA
 file:///C:/Users/Hp/Downloads/12788-Texto%20del%20art%C3%ADculo-50846-
1-10-20150525.pdf
 https://es.wikipedia.org/wiki/Libertad_econ%C3%B3mica
 https://economipedia.com/definiciones/libertad-de-empresa.html

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