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Tipos de prevención

Los esfuerzos de prevención se pueden enfocar en diferentes puntos de la cronología del


desarrollo del problema.

Niveles de prevención La prevención primaria centra la atención en la reducción de casos nuevos


de trastornos que de otra forma se presentarían en la población. El papel de la prevención
secundaria es reducir el efecto potencial de una condición anormal existente al disminuir su
duración, intensidad o la incapacidad que provoca. La prevención terciaria se dirige hacia la
reducción de la incapacidad que ya provocó un trastorno o suceso.

Prevención centrada en las situaciones y en las competencias

La prevención centrada en las situaciones tiene como objetivo reducir o eliminar las causas
ambientales de la conducta desadaptada. La prevención centrada en las competencias hace
hincapié en el aumento de las capacidades de las personas para afrontar las condiciones que
pueden provocar la conducta desadaptada. Cualquiera de estos dos planteamientos se puede
aplicar al divorcio, un ejemplo de situación estresante que con frecuencia origina una conducta
desadaptada.

Los primeros programas educativos ilustran la prevención que se centra en las competencias. La
capacitación en las habilidades cognitivas y sociales facilita el ajuste del niño en la escuela y puede
también tener efectos positivos a largo plazo.

Áreas de prevención

La familia La familia es un área importante para los esfuerzos de prevención. Los padres afectan el
desarrollo de sus hijos desde el momento de la concepción, por medio de los genes que
transmiten, el entorno prenatal y el entorno físico y psicológico en el cual crecen los niños. El
abuso infantil y el abuso conyugal son ejemplos de conductas dañinas que se pueden tratar por
medio de las intervenciones en los tres niveles de prevención. El conflicto entre los padres y el
divorcio son también áreas en las que las intervenciones en cualquiera de los tres niveles de
prevención pueden ser útiles para toda la familia. Para manejar ciertos tipos de problemas, los
padres pueden recibir capacitación para actuar como terapeutas de sus hijos.

La escuela Muchos problemas familiares, conductuales y otros que se relacionan con el


aprendizaje no se identifican sino hasta que el niño empieza a asistir a la escuela. Las
intervenciones especiales por parte del maestro del grupo o los trabajadores de la salud mental
del colegio pueden prevenir muchos trastornos de conducta en los niños.

La comunidad Los organismos u organizaciones comunitarios pueden proporcionar a los niños


experiencias satisfactorias que tal vez les ayuden a desarrollar intereses y habilidades positivos.
Pueden hacer que los niños establezcan contacto con adultos que se preocupan por ellos, así
como ofrecer acceso a ideas nuevas. Los oficiales de policía pueden desempeñar un papel
importante en la prevención. Suelen servir como modelos positivos y, si se les capacita en técnicas
de prevención, pueden ayudar a reducir la violencia familiar cuando intervienen en los
enfrentamientos.
Diversas rutas de prevención

Prevenir la conducta desadaptada y proporcionar respuestas terapéuticas apropiadas cuando ésta


se presenta, tienen implicaciones para las instituciones sociales básicas, y también para programas
específicos para grupos o tratamiento con personas.

Psicología comunitaria La psicología comunitaria se preocupa por el papel de los sistemas sociales
y el entorno comunitario en la prevención. Los psicólogos comunitarios pueden trabajar dentro de
instituciones comunitarias existentes o desarrollar nuevos programas de ayuda a los necesitados.

Para profesionales que no tienen capacitación especializada en salud mental, pero que poseen
antecedentes culturales similares a los de las personas a las cuales servirán, pueden ser
capacitados para eliminar la brecha entre los trabajadores profesionales de clase media y los
grupos objetivo en la comunidad.

Grupos de autoayuda Los grupos de autoayuda, compuestos por personas con problemas
similares, pueden ser útiles para muchas personas que experimentan estrés extremo o pérdida.

Tratamiento en la comunidad

Un sistema integral de servicios en la comunidad puede ayudar a prevenir el regreso al hospital de


los enfermos mentales crónicos. Además, las comunidades pueden prevenir el ingreso a las
instituciones mediante la creación de instalaciones de tratamiento, como vivienda tutelar y
vivienda alternativa.

Problemas de los programas comunitarios Los programas comunitarios necesitan ofrecer


servicios integrales de tratamiento y apoyo, así como más continuidad en el servicio para quienes
tienen problemas crónicos de conducta desadaptada.

Mejoras a los programas de tratamiento comunitario Una variedad de programas de tratamiento


comunitario pueden ofrecer alternativas para la hospitalización residencial de tiempo completo.
Los programas de transición como las posadas-dormitorio o casas de medio internamiento
pueden ayudar a los pacientes después de que son dados de alta del hospital. La hospitalización
parcial en hospitales diurnos puede proporcionar tratamiento continuo y un lugar donde quedarse
mientras los pacientes comienzan su transición hacia las actividades fuera del hospital durante el
día. A pesar de que la desinsitucionalización ayuda a que salgan del hospital los pacientes a largo
plazo, la falta de fondos para programas alternos da como resultado un aumento en la frecuencia
de las readmisiones de los pacientes en los hospitales para estancias a corto plazo.

Aspectos legales del tratamiento y la prevención

Institucionalización La reclusión, o ingreso a una institución, puede ser reclusión civil voluntaria
(cuando los pacientes están de acuerdo en ingresar al hospital) o reclusión civil involuntaria
(cuando son hospitalizados por medio de un procedimiento legal). La reclusión penal de una
persona en un hospital mental puede ocurrir cuando el acto delictuoso de la persona es
legalmente declarado como resultado de la locura; esta medida tiene por objetivo proteger los
intereses de la sociedad.
La locura es un término legal que se refiere al estado mental de una persona cuando realiza el acto
criminal; la competencia se refiere

Una persona incompetente ante la ley carece de la capacidad para consultar a un abogado y
comprender el procedimiento legal. La defensa por locura surge del reconocimiento de que un
delito no fue necesariamente una violación intencional de las normas sociales, sino que puede ser
resultado de un desequilibrio psicológico. A pesar de que la cantidad de defensas por locura que
tienen éxito es muy reducida, este recurso ha sido objeto de controversias durante muchos años.

La regla M’Naghten, o la prueba del conocimiento “del bien y el mal” de la locura, se empleó
durante muchos años. La regla Durham se refiere a la falta de responsabilidad penal si el acto fue
el resultado de enfermedad o defecto mental. Posteriormente se incorporaron dentro de las leyes
de muchos estados los lineamientos del American Law Institute (ALI), que se enfocan en la
incapacidad que surge de la enfermedad mental. La American Psychiatric Association argumenta
que las personas deben ser absueltas por demencia sólo si padecen de un trastorno severo como
la psicosis. Las leyes de reclusión civil se basan en la doctrina de parens patriae, la idea de que el
Estado puede actuar de acuerdo con los intereses de un menor o un adulto incapacitado. La ley
actual requiere que el Estado presente razones “claras y convincentes” de cuándo es necesaria la
hospitalización. Los derechos de los pacientes mientras están hospitalizados también han sido
objeto de atención de las decisiones de los tribunales. El Estado debe proporcionar tratamiento
adecuado para quienes se encuentran recluidos en forma involuntaria. Además, las decisiones de
los tribunales respetan el derecho que tienen los pacientes a rechazar tipos específicos de
tratamiento.

Los derechos de los pacientes Los derechos de los pacientes incluyen el derecho al
consentimiento informado, que significa que se les deben explicar en un lenguaje claro la
naturaleza del tratamiento y sus posibles consecuencias positivas y negativas antes de que den su
consentimiento para someterse a éste. También tienen el derecho suspender el tratamiento aun
cuando hayan dado su consentimiento previo.

Confidencialidad y obligación de poner sobre aviso Existe amplia protección legal de la


confidencialidad en los escenarios clínicos. Sin embargo, el derecho a la confidencialidad no es
absoluto. La decisión Tarasoff les asignó a los terapeutas la obligación de poner sobre aviso a las
víctimas potenciales de la peligrosidad de sus pacientes. Esto da lugar a preguntas importantes
respecto de la confidencialidad de la relación paciente-terapeuta, y de la evaluación del terapeuta
sobre la peligrosidad.

Comentarios finales

La política pública desempeña un papel importante, pues influye en la forma en que se aprecia la
conducta desadaptada y la respuesta de la sociedad a la misma, junto con la naturaleza de tipos
particulares de conducta desadaptada y la disponibilidad de tratamientos que se pueden aplicar.
La fórmula para la prevención se puede expresar como sigue: la prevención es igual al
conocimiento necesario multiplicado por la voluntad de la sociedad para utilizar ese conocimiento.

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