REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTA ROSA
FORMACIÓN HUMANO CRISTIANA VI

VALORES Y PRINCIPIOS:

Los principios son la base de los valores

 Los principios son la base de los valores
Los valores y principios son bases de formación personal de los humanos. Aunque
se diferencian entre sí, se complementan en sus funciones.

Los principios, se puede decir, que son normas o reglas con parámetros éticos que
se encargan de orientar la vida de la sociedad y obran como una guía que va a determinar
aquello que es correcto.

Además, estos principios se fundamentan en la vida, siendo un soporte en ese

derecho. Privilegiando todo lo que favorece a la vida en ámbitos personales y colectivos y
cada persona debe ser preservada y respetada.

Se fundamentan en la libertad, proclamando al ser humano como un ser libre desde

el momento de su nacimiento. Todos los seres humanos, son iguales ante la ley, sin
distinguir razas género, nacionalidad, estatus social o cualquier otra característica
despectiva.

Por otro lado, los valores están presentes desde los inicios de la humanidad. Para el
ser humano siempre han existido cosas valiosas como el bien, la verdad, la felicidad y la
virtud. Se puede valorar con criterios estéticos, esquemas sociales y costumbres. Cuando se
habla de valores, podemos referirnos a cosas materiales o espirituales que permiten al
hombre realizarse de alguna manera.

El proceso de valoración del ser humano incluye unas complejas condiciones

intelectuales y afectiva que suponen la toma de decisiones y su actuación. Las personas
valoran al preferir, estimar, y elegir unas cosas en lugar de otras, cuando se formulan
propósitos y metas personales, también hay valoración.

Entonces, los valores se van a expresar mediante creencias, intereses, sentimientos,

actitudes y acciones. Si se ven desde un punto de vista ético, su importancia va a derivar de
su fuerza orientadora en miras de una moral autónoma del ser humano.
 Los valores siempre están presentes en las sociedades humanas, porque esta exige
un comportamiento digno a cualquiera que participe en ella. Cada persona es un promotor
de sus propios valores y esto depende de cómo viven y estarán influidos por sus
necesidades y motivaciones.

La importancia que se le da a los valores radica en aceptar lo importantes que son,

conocerlos y reconocerlos, además, que los seres humanos no pueden vivir aislados de
ellos, porque una sociedad llena de valores, será una sociedad sana.

Es importante acotar, que los valores siempre tienen dos lados. Su lado positivo, que
son los valores sin más, y el lado negativo, llamados antivalores. Estos se deben combatir
practicando los valores, es decir, obrando bien en tu vida. Por eso, se consideran como un
desarrollo personal, dinámico y cambiante.

Para mantener dichos valores y suprimir los antivalores, tenemos que tener presente
cuales son nuestras prioridades. Con frecuencia tendemos a tener conflicto o nos cuesta
trabajo escoger o elegir entre nuestras decisiones importantes, actividades y las cosas que
debemos hacer.

Sentimos que no tenemos que quedar mal con alguien o pensamos que todo es
importante. Angustiándonos y estresándonos, volviendo un trabajo el elegir. Debes saber
que, para que esto no ocurra, te plantees una interrogante: ¿Qué hago primero y qué dejo de
hacer?

Es difícil establecer prioridades, porque hay un conflicto interno entre las cosas que
queremos y las que no nos convienen. Por ello, siempre que se vaya a tomar una decisión,
es necesario saber qué es lo que más se desea y qué es lo realmente importante. Esto se
debe, a que muchas veces decimos y creemos que es lo más importante para nosotros, pero
nuestro comportamiento demuestra algo diferente.

Esto se ve reflejado como en una relación de pareja, cuando alguien dice querer
mucho a otra persona, pero nunca le habla o no se preocupa en saber de su bienestar. Otro
caso, son los padres que dicen preocuparse mucho por sus hijos y no conocen nada de sus
sueños o de cómo les fue en su día del colegio.
 Las personas se engañan a sí mismas y piensan que pueden engañar a los demás. Se
creen lo que dicen, pero no están conscientes de sus valores o la educación que influye en
su conducta. Mientras más conoces tu espíritu, más fácil se te hará el elegir. Sabemos como
analizar nuestras acciones y ver que hay detrás de ella, sin juzgar y aceptarla como parte de
tu ser.

Uno de los principales obstáculos al momento de establecer prioridades es el temor

del “qué dirán” o el rechazo. Esto tiende a ser muy común llevando a las personas a elegir
lo que es aceptable para otros, pero no lo más importante para ellos mismos. Si para ti es
prioridad darle el gusto a alguien, es perfecto. Sin embargo, deberías saber que tener
voluntad independiente te hace poderoso.

Además de la autoconciencia moral y la imaginación, la voluntad es el cuarto

privilegio que tenemos los seres humanos. La capacidad de tomar decisiones es un don de
la autoadministración efectiva que, en general, no es esfuerzo dramático y procura a llevar
al éxito.

Es un poder porque nos da la capacidad de comprometernos con nuestros propios

compromisos y hacer lo de que decimos, respetando nuestro carácter siendo esencial para
un desarrollo proactivo. Si somos administradores afectivos con nuestro ser, la disciplina va
a provenir del interior del alma, así funciona la voluntad independiente.

Es importante que sepas, que nosotros somos discípulos y seguidores de nuestros

principios propios y valores. Debemos tener claras cuales son nuestras prioridades y tomar
el poder en las decisiones que tomemos.