Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Personalidad
Mtra. María Irene Maranca
El grupo “A” del DSM -IV
Trastornos de la personalidad:
1. paranoide,
2. esquizoide y
3. esquizotípico
Las personas con trastornos de
la personalidad del grupo A
suelen ser consideradas raras o
excéntricas.
Nivel inferior de organización de la
patología del carácter
• La integración del superyó es mínima, y alcanzan su grado
máximo las tendencias del paciente a proyectar los núcleos
superyoicos primitivos y sádicos.
• Hay un grave deterioro de su capacidad de sentir preocupación y
culpa y los fundamentos de su autocrítica fluctúan
constantemente.
• Presenta rasgos paranoides, que se originan en la proyección de
los núcleos superyoícos y en el excesivo uso de formas bastante
primitivas de proyección, sobre todo la identificación proyectiva
que es uno de los principales mecanismos de defensa del yo.
• Los límites entre el yo y el superyó se desvanecen por completo:
formas primitivas del ideal del yo, de origen narcisista, se
mezclan con la búsqueda narcisista del poder, riqueza y
admiración por parte del yo.
• La función sintética del yo está gravemente perturbada y la
disociación primitiva reemplaza a la represión como
principal operación defensiva del yo.
• La escisión ( alternancia de estados yoicos
contradictorios) reforzada por el uso de mecanismos
defensivos como la negación, la identificación proyectiva,
la idealización primitiva, la devaluación y la omnipotencia
( condensación de imágenes primitivas e idealizadas del
sí-mismo y del objeto).
• Las defensas patológicas se caracterizan por su naturaleza
impulsiva y por la infiltración de elementos instintivos; se
produce una recíproca disociación de patrones de conducta
repetitivos y contradictorios, lo cual permite la liberación
directa de tendencias instintivas al mismo tiempo que la
formación reactiva contra esas tendencias.
• Careciendo de un yo integrado y de capacidad de tolerar
sentimientos de culpa, presentan poca necesidad de recurrir
a las racionalizaciones secundarias de los rasgos
patológicos del carácter.
• Hay un grave deterioro de la capacidad de conciliar
imágenes contradictorias ("buenas" y "malas") del
sí-mismo y del objeto, debido sobre todo al predominio de
la agresión pregenital como parte de las identificaciones
del yo y del superyó.
• La excesiva agresión pregenital causa la condensación
patológica de los conflictos pregenitales y genitales con
predominio de la agresión pregenital y se pone de
manifiesto en los derivados de tendencias infantiles
perverso-polimórficas con filtración de elementos sádicos,
que contaminan todas las relaciones objetales
intemalizadas y externas.
• La incapacidad de integrar imágenes del sí-mismo y del
objeto, de origen libidinal y de origen agresivo, se traduce
en el establecimiento de relaciones objetales de
características gratificantes o amenazadoras.
• Estos pacientes son incapaces de sentir empatía por los
objetos en su totalidad; sus vínculos se refieren a objetos
parciales, lo cual pone en evidencia que no han logrado la
constancia objetal.
• La falta de integración de las representaciones del
sí-mismo se refleja en la ausencia de un concepto
integrado del sí-mismo.
• Su mundo interno está poblado por caricaturas de los
aspectos mejores o más horribles de las personas
significativas; la falta de integración de estas exageradas
representaciones hace que estos pacientes no puedan sentir
que cada uno de sus objetos internos tiene un "lado bueno"
y un "lado malo".
• Hay un grave deterioro de la capacidad de conciliar imágenes
contradictorias ("buenas" y "malas") del sí-mismo y del objeto,
debido sobre todo al predominio de la agresión pregenital como
parte de las identificaciones del yo y del superyó.
• La excesiva agresión pregenital causa también la condensación
patológica de los conflictos pregenitales y genitales con
predominio de la agresión pregenital y se pone de manifiesto en
los derivados de tendencias infantiles perverso-polimórficas con
filtración de elementos sádicos, que contaminan todas las
relaciones objetales intemalizadas y externas.
• Así, las tendencias edípicas de estos pacientes aparecen
íntimamente condensadas con necesidades pregenitales sádicas
y masoquistas; los impulsos edípicos pueden expresarse
entonces de manera directa, como, por ejemplo, a través de
fantasías masturbatorias vinculadas con los primitivos objetos
parentales.
• El proceso primario del pensamiento infiltra el funcionamiento
cognitivo y, aunque no siempre resulta evidente en la
experiencia clínica, se pone de manifiesto sobre todo en las
pruebas psicológicas de proyección.
• Trastornos: La mayoría de las personalidades infantiles y
muchas narcisistas, antisociales , así como los llamados
caracteres caóticos e impulsivos, las personalidades "como si",
las "personalidad inadaptadas“ y la mayoría de los caracteres
"automutiladores" pertenecen a este grupo. Los pacientes con
desviaciones sexuales múltiples (o con una combinación de
desviación sexual con drogadicción o alcoholismo) y con una
patología grave de las relaciones objetales (puesta de manifiesto
en tendencias sexuales atípicas) y las llamadas estructuras
prepsicóticas de la Personalidad; es decir, las personalidades
hipomaníacas, esquizoides y paranoides.
• El siguiente paso en la escala nos llevaría al campo de la
psicosis. En efecto, el nivel inferior que describe
comprende los pacientes que son habitualmente incluidos
en la categoría de los desórdenes fronterizos o "caracteres
psicóticos" (Frosch, 1964) o que presentan una
"organización de la personalidad de tipo fronterizo"
(Kernberg, 1967).
• El diagnóstico diferencial entre los pacientes con
personalidad fronteriza y los psicóticos está centrado en la
prueba de realidad, que persiste en los pacientes
fronterizos y se pierde en los psicóticos (Frosch, 1964; W
eisman, 1958). A su vez, esta diferencia depende de la
discriminación de representaciones del sí-mismo y
objetales (Jacobson, 1954, 1964) de la consecuente
definición de los límites yoicos; estos límites se mantienen
en el nivel inferior de las patologías caracterológicas, en
tanto que se pierde o está ausente en las psicosis.
Trastorno paranoide de personalidad
• La característica esencial es una tendencia generalizada e
injustificada a interpretar las acciones de los demás como
deliberadamente amenazantes o insultantes.
• Piensan que los demás van a explotarles o perjudicarles de
algún modo.
• Cuestionan sin ninguna justificación la lealtad o el
merecimiento de confianza de amigos o colaboradores.
• Son patológicamente celosas y dudan sin razón alguna de la
fidelidad de sus cónyuges o parejas sexuales.
• Exteriorizan sus emociones y utilizan como defensa la
proyección: atribuyen a los demás los impulsos y pensamientos
que son incapaces de aceptar en ellos mismos.
• Son frecuentes las ideas de referencia y las ilusiones defendidas
de un modo lógico.
Trastorno paranoide de personalidad