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OPINIÓN Nº 030-2010/DTN

Entidad: Dirección Territorial de Policía – DIRTEPOL VII

Asunto: Cancelación de proceso de selección

Referencia: Oficio Nº 46-2010-VII-DIRTEPOL-PNP/LIMA-OFAD-Sec

1. ANTECEDENTES

Mediante el documento de la referencia, el Jefe de la Oficina de Administración de la


DIRTEPOL VII (en adelante, la “Entidad”) formuló una consulta referida a la cancelación
del proceso de selección, en el marco de la Ley de Contrataciones del Estado, aprobada
mediante Decreto Legislativo Nº 1017, (en adelante, la “Ley”), y su Reglamento, aprobado
mediante Decreto Supremo Nº 184-2008-EF (en adelante, el “Reglamento”1).

2. CONSULTA Y ANÁLISIS2

La Entidad formula la siguiente consulta:

“¿Un proceso de selección convocado para adquirir un conjunto de bienes puede ser
cancelado, antes de otorgada la buena pro, cuando el requerimiento inicial ha
disminuido considerablemente debido a razones del servicio?”

2.1. De conformidad con lo establecido en el artículo 34º de la Ley, en cualquier estado


del proceso de selección, hasta antes del otorgamiento de la buena pro, la Entidad
que lo convoca puede cancelarlo: i) por razones de fuerza mayor o caso fortuito, ii)
cuando desaparezca la necesidad de contratar; o, iii) cuando persistiendo la
necesidad, el presupuesto asignando tenga que destinarse a otros propósitos de
emergencia declarados expresamente.

Como puede advertirse, los supuestos de cancelación de un proceso de selección


están definidos expresamente en la normativa sobre contratación pública, por lo que,
a efectos de declarar la cancelación de un proceso, deberá verificarse el
cumplimiento de tales condiciones.

1
Modificado mediante Decreto Supremo Nº 021-2009-EF.

2
Antes de iniciar el desarrollo del presente análisis, es necesario precisar que las consultas que absuelve
este Organismo Supervisor son aquellas referidas al sentido y alcance de la normativa sobre contratación
pública, planteadas sobre temas genéricos y vinculados entre sí, sin hacer alusión a asuntos concretos o
específicos, de conformidad con lo dispuesto por el inciso i) del artículo 58° de la Ley de Contrataciones
del Estado y la Segunda Disposición Complementaria Final de su Reglamento, aprobado mediante Decreto
Supremo Nº 184-2008-EF. En ese sentido, las conclusiones de la presente opinión no se encuentran
vinculadas necesariamente a situación particular alguna.
2

2.2. Por su parte, el artículo 79º del Reglamento señala que, cuando la Entidad decida
cancelar total o parcialmente un proceso de selección, debe comunicar su decisión
dentro del día siguiente y por escrito al Comité Especial, debiendo registrarse en el
SEACE la resolución o acuerdo conciliatorio al día siguiente de esta comunicación.

Cabe precisar que la resolución o acuerdo que formaliza la cancelación deberá ser
emitida por el funcionario que aprobó el expediente de contratación u otro de igual o
superior nivel.

2.3. Ahora bien, a fin de determinar si resulta posible o no cancelar un proceso de


selección por haber disminuido el requerimiento inicial debemos conocer el motivo
por el que el requerimiento inicial ha disminuido.

Así, podría suceder que, antes de otorgada la buena pro, la Entidad concluya que,
debido a una mala programación, negligencia o algún otro motivo, se
sobredimensiono su necesidad, por lo que para satisfacerla se requiere de una
cantidad de prestaciones menor a la contemplada por las Bases del proceso.

En tal supuesto, no nos encontramos ante ninguna de las causales de cancelación


previstas por la normativa sino ante una mala determinación del requerimiento, por
lo que para corregir tal situación no podrá cancelarse el proceso sino que deberá
declararse la nulidad de este a fin de efectuar las correcciones respectivas.

2.4 Si, por el contrario, el proceso es convocado en atención a una necesidad real y
adecuadamente determinada y, antes de otorgada la buena pro, dicha necesidad varia
(en cantidad u otros aspectos) al punto de convertir en innecesaria la contratación en
las condiciones previstas originalmente3, podría afirmarse que la necesidad original
ha desaparecido y, por tanto, estaríamos ante uno de los supuestos de cancelación del
proceso previstos en el artículo 34º de la Ley.

3. CONCLUSIONES

3.1. Solo es posible cancelar un proceso de selección, hasta antes del otorgamiento de la
buena pro, siempre que se presente alguno de los siguientes supuestos:
i) por razones de fuerza mayor o caso fortuito; ii) cuando desaparezca la necesidad
de contratar; o, iii) cuando persistiendo la necesidad, el presupuesto asignando tenga
que destinarse a otros propósitos de emergencia declarados expresamente.

3.2. Debe evaluarse si la disminución de la necesidad de la Entidad tiene su origen en una


mala determinación del requerimiento, en cuyo caso deberá declararse la nulidad del
proceso a fin de efectuar las correcciones respectivas.

3
Ello puede suceder, por ejemplo, cuando la Entidad ha cubierto o va a cubrir su necesidad por otros medios
como una donación, en el caso de bienes, o a través de un convenio interinstitucional, en el caso de servicios;
o, inclusive, debido a la reprogramación de las metas institucionales
3

3.3. Si por el contrario, el requerimiento ha ido determinado adecuadamente pero, antes


de otorgarse al buena pro, este varía al punto que resulta innecesario contratar en las
condiciones previstas originalmente, podría afirmarse que la necesidad original ha
desaparecido y, por tanto, estaríamos ante uno de los supuestos de cancelación del
proceso previstos en el artículo 34º de la Ley.

Jesús María, 31 de marzo de 2010

JUAN ANTONIO SILVA SOLOGUREN


Director Técnico Normativo

AFRR/.

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