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Esta está caracterizada por la exoneración temporal de las obligaciones básicas de trabajar y
remunerar el trabajo. De esta definición surgen os requisitos esenciales de la suspensión, los
cuales son:
Temporalidad de la situación.
No prestación del trabajo durante ella.
No remuneración.
Continuidad y pervivencia del contrato.
Causalidad:
Se considera una característica a la causalidad, ya que para que esta sea legítima debe tener
origen no solo en una causa válida, sino en una de aquellas consagradas en el Código de
trabajo. De lo contrario, la inconcurrencia del trabajador constituiría, llana y simplemente, en
una violación contractual, la falta de la causa lo privaría de justificación y, aún más, la
transformaría jurídicamente en una infracción, o inclusive en una sanción disciplinaria
[ CITATION Pas97 \l 12298 ].
Temporalidad:
Estas es una característica fundamental, ya que es una situación transitoria y que debe ser
proporcional a la causa que la origino, por lo que si la suspensión se torna permanente, se dará
la terminación del contrato [ CITATION Ben11 \l 12298 ].
Según Muñoz & Robles (2005), analizan a mayor profundidad algunos aspectos expuestos
anteriormente, como los siguientes:
Entendiendo a esta como el cese de las obligaciones principales del contrato, la cuales son la
prestación de los servicios laborales y la remuneración. Estos autores dan a distinguir dos tipos
de suspensión: la suspensión absoluta y la relativa. Entendiendo a la primera por la cual ambas
partes dejan de cumplir sus principales obligaciones contractuales y no hay prestación de
trabajo ni retribución alguna. La segunda es aquella cuando sólo uno de los contratantes
suspende o paraliza el cumplimiento de sus obligaciones, en tanto que el otro debe observar
las suyas [ CITATION Muñ05 \l 12298 ].
Con lo anterior dicho, se podría encontrar casos en los cuales ambas partes cesan en el
cumplimiento de sus obligaciones, y otros en que sólo es el trabajador quien deja de prestar
servicios, permaneciendo la obligación del empleador de retribuir o de pagar su salario al
empleado [ CITATION Muñ05 \l 12298 ].
Aquí encontramos deberes tanto para el trabajador como para el empleador, como por
ejemplo la fidelidad que debe guardar el trabajador al empleador, también el deber de guardar
el secreto profesional. Referente al empleador este tiene deberes como la higiene y seguridad
o el deber de dar ocupación efectiva a sus trabajadores [ CITATION Muñ05 \l 12298 ].
Cuando se da una suspensión el vínculo que une al empleador y al trabajador sigue vigente,
por lo cual el empleador y empresario deben seguir cumpliendo esos deberes aun cuando se
esté en un etapa de suspensión [ CITATION Muñ05 \l 12298 ].
Es ésta una característica que guarda íntima relación con la estabilidad del empleo, pues obliga
al empleador a asegurar al trabajador que su puesto no será cubierto por otra persona (por lo
menos, no definitivamente) y que una vez desaparecida la causa que produce la paralización
de su actividad, será reintegrado al mismo puesto que anteriormente ocupaba [ CITATION
Muñ05 \l 12298 ].