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Análisis de la Película Black

I Desarrollo de la historia

La película objeto de análisis, se basa en la historia de Michelle McNally y su discapacidad en el


habla, escucha y vista, su vida y las estrategias utilizadas por su profesor Debraj Sahai, por
sacarla de las tinieblas a la luz.

La trama se desarrolla en la India y los principales lenguajes son el inglés y el indi.

En sus primeros años de vida Michelle, se desarrolla como un ser sin comunicación con el
mundo que la rodea, incapaz de poder valerse por sí misma, no puede comunicarse con sus
familiares más que con sonidos guturales, empleando una campanilla que su familia le coloca
en su cintura para advertir su presencia. Ocasionando accidentes debido a su falta de vista y de
administrar su espacio en su desplazamiento por una casa opulenta y triste.

Los esfuerzos de su madre por tratar de proveerle calidad de vida a su hija, la llevaron a
negarse a institucionalizarla y proveerle enseñanza a través de un tutor privado, el profesor
Debraj Sahai, docente de métodos no muy ortodoxos, pero definitivamente efectivos.

Finalmente los esfuerzos del profesor rinden frutos cuando Michelle, luego de un periodo de
tiempo de enseñanza intensiva, comienza a comunicarse a través de su percepción táctil.

Su padre se ausenta de casa 20 días, y antes de retirarse pide al Profesor Sahai se retire al no
compartir los métodos de enseñanza empleados por él, tiempo que Sahai aprovecha para
ocupar el estudio del padre de Michelle y darle enseñanza en procura de que ella aprenda en
ese periodo de tiempo. Ya en casa el padre McNally ordena nuevamente al Profesor se retire,
servida la mesa para la comida, Michelle vuelve a comer como antes lo hacía, con las manos y
sin servilleta, ocasionando un desastre. El profesor la corrije y ella en un arrebato le lanza
culposamente agua encima. El profesor la saca de casa del brazo y la lleva a la fuente que se
halla a la entrada de la residencia, donde la laza para luego sentarse entregado por la
desesperanza. Al no escuchar los bufidos de Michelle, voltea para buscarla y es en ese
momento en que observa cómo ella, tímidamente comienza a palpar lo que le rodea,
percibiendo el tacto con el agua de la fuente que cae en gotas.. El se acerca y coloca la mano
de Michelle en su propia boca para mencionar “Agua..” sonido que ella repite con su propia
voz.. “..Aaaa..”, el profesor llama azarosamente a su madre a quien Michelle abraza para
decirle un “Maaa..” y lo mismo con su padre “Paaa..” ambos padres lloran con su hija en
brazos luego de años viviendo con una hija que en su adolescencia logra llamarlos con su
propia voz..

Es precisamente en ese momento cuando la luz del entendimiento se hace en ella,


desarrollando sus capacidades cognitivas a través de la comunicación efectiva por tacto, es
decir; percibiendo la comunicación que se le emite y que ella lee con sus manos, y
respondiendo con señas convencionales que sus interlocutores observan, acomapañando
aquellas demostraciones más significativas con sonidos rudimentarios de voz.

Michelle, pronto deja de ser una niña para convertirse en una joven adulta, acompañada
siempre por su profesor. Desea estudiar artes en la universidad y para ello, es sometida a una
evaluación por un grupo de notables. Es aceptada en la universidad, donde se muda para
recibir educación. Pasan 20 años desde su ingreso para poder recibirse finalmente, tiempo en
que su profesor comienza a acusar signos evidentes de un Alzheimer. Pero en el interín, dos
acontecimientos marcan su vida. La boda de su hermana menor Sarah McNally y la separación
de su profesor.

Antes de la boda de su hermana, y en una cena donde se celebra el futuro enlace, Sarah hace
una confesión, en la que poco a poco explica su inconformidad a través de los años, en los que
asistió a una casa en la que solo se le daba todo el cariño y cuidados a su hermana mayor y la
forma en que despertaba a Michelle de madrugada para ofrecerle un vaso de agua que nunca
llegaba.. En este evento en el que Michelle dejó observar su molestia por lo que escuchaba a
través de las señas que su profesor le traducía; el profesor Sahai, leyó una carta escrita por
Michelle en máquina de escritura braille. En su prosa, muy distinta a las apreciaciones de su
hermana, Michelle explicaba que eran a través de los ojos de Sarah por lo que ella finalmente
vería el mundo, contaba las noches en que su hermana gentilmente le ofrecía un vaso de agua,
y el recuerdo de haber sostenido a su hermana menor en brazos, y agradeciendo haberla
nombrado dama de honor en su boda, prometiéndole no llorar cuando iniciara su nueva vida.
Lo anterior obligó a Sarah pedir perdón por lo que sintió a través de los años y sepultó el
amargo recuerdo de Sarah en su niñez y el disgusto de Michelle de haber entendido en un
momento, todo aquello que jamás pudo percibir todos esos años.

En la boda, cuyo desarrollo le fue narrado por su profesor, vivió el momento en que el
sacerdote, los nombró marido y mujer y el momento en que anunció que el novio podía besar
a la novia. Michelle entendió que se trataba de un beso en la mejilla y el profesor Sahai la
corrigió, haciéndole saber que se trataba de un beso en los labios.

El desconocimiento sobre los aspectos más elementales de la vida, como la vanidad, el amor y
el deseo, atribulan su corazón habido por conocer el sabor del primer beso y ocurre ante su
profesor a quien le pide la bese en sus labios. Sahai la evade, pero el efecto de su rechazo ante
la petición, hace que el profesor decida otorgarle un beso en sus labios, lo cual genera una
despedida en una carta en braille en la que se despide tras haber transgredido la relación
existente entre ambos.

Michelle queda abrumada por la decisión que tomó sin pensar en las consecuencias y la
soledad que esto genera. Luego de un tiempo, logra conocer el paradero de su profesor, a
quien localiza en una institución, poco antes de su acto de grado.

En la graduación, Michelle es invitada a dar el discurso de grado, en el que su madre sirve de


su interlocutora en la que ella cuenta la historia de su vida y de cómo finalmente vence sus
limitaciones. En el discurso muy emotivo; hace un paseo por lo que fue su vida y el significado
en ella de poder salir de la negra oscuridad gracias a su profesor. El color negro que representa
la oscuridad de las tinieblas en las que se encontraba, ahora representado en la toga y birrete
que los graduandos vestían, a excepción de ella, ya que reservó el momento de mostrarse
vestida con la toga y birrete ante su profesor ya anciano y aquejado por un Alzheimer que lo
sumía en las sombras, fuera de la luz.

Una vez Michelle en la habitación de la institución en el que vivía el profesor Sahai, vestida de
toga y birrete, en un día lluvioso. Presenció cómo su amado profesor la reconoció en un
momento de vaga lucidez, comunicándose con ella a través del tacto, y llevándola hacia la
ventana para extender su mano hacia afuera y mostrarle el agua expresada en gotas de lluvia
que caían, colocando la mano de Michelle en su boca para pronunciar la silaba inicial de
“Agua..”, tal y como ocurrió aquella tarde del despertar de Michelle a la luz en la fuente de su
casa.
II Análisis

La historia, nos obliga a tratar de entender la vida de Michelle, una joven invidente y sorda,
por consiguiente muda, sumida en la total oscuridad sin que haya vivido una progresiva
disminución de sus sentidos. Y su profesor, un etílico docente de métodos no convencionales,
que se vale de estrategias dirigidas a despertar en Michelle la capacidad de comunicarse con
su familia y semejantes, para aprender a sentarse en la mesa, emplear los cubiertos y
comunicarse.

La comunicación es la herramienta más básica que tenemos, con ella podemos expresar
nuestros conocimientos y experiencias, a través del sonido de nuestra voz, empleando el
idioma adecuado, realizando las pausas y las cadencias que la ley de comunicación permite,
para poder expresarnos como entes gregarios que somos los seres humanos.

¿Cómo poder comunicarnos si no podemos hablar?

¿Cómo poder entender a nuestros interlocutores cuando no los escuchamos?

¿Cómo poder reconocer a los demás si no los vemos?

El ser humano en su infinito poder por superarse a pesar de las limitaciones, logra poder burlar
los cercos que su condición lo alejan del formato comúnmente aceptable de persona normal.
Michelle logra graduarse y comunicarse con sus semejantes, obtiene su título y logra cubrir la
cantidad de palabras necesarias para acudir a las evaluaciones contra-reloj.

En comparación con quienes pocas limitaciones experimentamos, decimos solo aquello que no
nos compromete sentimentalmente, nos abstenemos de decir lo que sentimos por temor a ser
juzgados y empleamos aspectos totalmente distintos a una comunicación asertiva y directa;
mientras que otros, no lograr el milagro de tratar de exponer una idea, según su limitación.

Pienso que comunicarnos es un valor que damos por sentado tener. No lo valoramos, lo
empleamos sin conciencia de la posibilidad que tenemos y muchas veces la usamos para otros
fines que no se comprometen con el desarrollo, los valores, el amor y la honestidad.

El verdadero valor es emplear la comunicación para enseñar a nuestros hijos los aspectos más
importantes de una vida plena y justa, creando condiciones para que nuestra sociedad sea más
unida, justa y humana.

Michelle, puede expresar con sus manos lo que piensa y lo que siente, sin necesidad de ocupar
en su comunicación malas palabras, ira o soberbia. Articular palabras con nuestra voz,
empleando una sonrisa para expresar lo que deseamos compartir, brindándole la mejor
melodía a quien nos escucha, que no es otra cosa que su nombre en nuestra voz, se constituye
–creo yo- en el verdadero milagro olvidado, de nuestra humanidad.

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